El gigante estadounidense de internet Google rechazó este jueves 10 de noviembre, las acusaciones de la Unión Europea sobre un eventual abuso de posición dominante con su exitoso sistema operativo para celulares Android.
“Android no ha dañado la competencia, la amplió”, escribe Kent Walker, vicepresidente de Google en su blog, en respuesta a una larga lista de cargos relacionados con Android, como hacer que los fabricantes instalen su motor de búsqueda por defecto en los teléfonos móviles.
“Nuestra respuesta presentada hoy (a la UE) muestra cómo el ecosistema Android equilibra cuidadosamente los intereses de los usuarios, desarrolladores, fabricantes de hardware y operadores móviles”, añade.
A través del sistema Android, Google controla más del 80% del mercado mundial de sistemas operativos. La Comisión le reprocha que impone a los fabricantes de los dispositivos que preinstalen Google Search y el navegador Chrome.
La respuesta de Google llega una semana después que la compañía rechazara otros cargos de Bruselas sobre la compra online y sus servicios de publicidad.
La UE tiene abiertos tres casos de competencia contra Google, una de las compañías estadounidenses en la mira de la comisaria europea para temas de Competencia, Margrethe Vestager, cuyas investigaciones despiertan críticas del otro lado del Atlántico.
El gigante de Internet, Google, ha detectado que ha gastado más de lo que genera. Foto: Archivo/ AFP
Una coalición de organizaciones de consumo italianas ha registrado ante la Comisión Europea una denuncia formal contra la cadena de comida rápida estadounidense McDonald’s por presunto abuso de posición dominante en Europa, una queja que el Ejecutivo comunitario estudiará, según dijo el martes 12 de enero del 2016.
Las tres asociaciones, Codacons, Movimiento Difesa del Cittadino y Cittadinanzattiva, apoyadas por el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, en inglés), consideran que McDonalds «abusa de su posición dominante en el mercado de la comida rápida en el continente, al distorsionar la competencia y perjudicar tanto a franquiciados como a consumidores».
En su denuncia, presentada hoy en una rueda de prensa, la coalición de organizaciones de consumidores insta a la Comisión Europea a tomar medidas contra los «contratos restrictivos e ilegales» que la multinacional presuntamente impone a sus franquiciados.
Ello afecta negativamente a la elección de los consumidores, los precios y la calidad del servicio y de los productos en Europa, señalan las asociaciones.
La queja alega que los acuerdos de franquicias de McDonald’s dejan «atrapados» al franquiciado en el sistema de la cadena al exigirle «términos y alquileres onerosos». Según los denunciantes, McDonald’s carga a los franquiciados alquileres «excesivos» de hasta 10 veces los del mercado.
Señalan que la mayoría de los ingresos de la cadena (el 66 %) de sus franquicias en Europa procede de los alquileres, «a menudo mucho más elevados que los del mercado y que los que pagan otros competidores directos».
Explican que en Francia, por ejemplo, las franquicias de McDonald’s pagan hasta un 84 % más que las de la cadena de hamburguesas Quick.
De acuerdo con las organizaciones, el margen que tiene McDonald’s sobre los arrendamientos va desde el 63 % al 77 % en Francia, del 61 % al 77 % en Italia y del 65 % al 74 % en el Reino Unido.
Los contratos también exigen al franquiciado una relación de 20 años de duración, lo que supera ampliamente el estándar de acuerdos comerciales en Europa, afirman.
Indican asimismo que la cadena de comida rápida se reserva el derecho a abrir otros restaurantes en cualquier otra ubicación sin garantizar ninguna indemnización al franquiciado que opera en la misma zona, e incluye provisiones demasiado genéricas para rescindir un contrato sin que el empresario tenga derecho a compensación.
Las organizaciones de consumidores italianas asimismo afirman que McDonald’s incluye cláusulas que limitan «gravemente» la capacidad de los franquiciados de cambiar a otras franquicias o marcas.
Los denunciantes creen que los acuerdos de franquicias violan las normas de competencia de la UE, que estipulan, afirman, que empresas dominantes tienen la responsabilidad de no abusar de su posición de mercado dominante al restringir la competencia.
Los términos de los contratos restrictivos resultan, añaden, en una elección limitada para los consumidores y conducen a precios más elevados, entre otras consecuencias.
Apuntan a un reciente estudio sobre los restaurantes de McDonald’s en Europa en el que se indica que presuntamente la «gran mayoría de los productos del menú son más caros en las franquicias que en los restaurantes propiedad de la cadena».
La portavoz comunitaria Lucía Caudet confirmó en la rueda de prensa diaria de la CE que el Ejecutivo comunitario ha recibido la denuncia y que está «actualmente estudiándola».
De acuerdo con las organizaciones de consumidores, si la CE confirma el abuso de su posición dominante, en última instancia McDonald’s podría tener que pagar una multa de hasta el 10 % de su facturación global anual, unos USD 9 000 millones en 2014, según los denunciantes, y tomar medidas adicionales para poner fin a esta presunta práctica.
Empleados de McDonald’s se movilizaron para reclamar mejores condiciones laborales. Foto: Archivo/LÍDERES.
Si tiene una pareja demasiado controladora que revisa su estado de cuenta o su cartera para ver cuánto ha gastado, y que además le deja pagar todas las cuentas, tenga cuidado porque puede estar frente a un abusador financiero, según los expertos en violencia de género.
El llamado abuso financiero es parte de la violencia doméstica. Y corresponde al 98% de todos los casos en los que se presenta el maltrato de género, según un cálculo de la Red Nacional para Acabar con el Abuso Doméstico, en Estado Unidos, citado en la página web del medio británico BBC.
Según el mismo portal, en América Latina hay pocos datos sobre el abuso financiero, en muchas ocasiones porque –igual como ocurre con la violencia doméstica- las mujeres no denuncian a sus parejas.
En tanto que, para Patricia Garza, directora de filantropía estratégica de la Fundación Allstate, citada por Spanish.latinospost, aunque la violencia financiera es común, casi nadie le relaciona con la violencia de género y por ellos no hay datos fidedignos.
En Ecuador tampoco hay cifras sobre violencia financiera. Pero los datos que sí se conocen son que el 60,6% de las mujeres han vivido algún tipo de violencia doméstica, según el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC), muchas de ellas podrían estar dentro de las estadísticas de abuso económico.
ONU Mujeres y otras organizaciones dedicadas a trabajar contra el maltrato femenino señalan que el abuso financiero es frecuente en el mundo y es uno de los primeros síntomas de la violencia doméstica, así lo confirmó Women’s Aid en un informe titulado «Atrapada y controlada», detallado en la BBC.
Las autoras del documento, Marilyn Howard y Amy Skipp, enumeraron varios aspectos para reconocer a un abusador económico:
• Toma importantes decisiones financieras sin su participación • Usa su tarjeta de débito/crédito sin preguntar • Controla su acceso al dinero (tarjetas de crédito o cuenta bancaria) • Se apropia de sus ingresos • Se niega a contribuir para los gastos del hogar • Pone las cuentas a su nombre, pero no ayuda a pagarlas • Toma créditos en representación suya, y no colabora con el pago de las cuotas • Saca dinero de su cartera o cuenta bancaria • Le obliga a que deje de trabajar • Le utiliza como una fuente laboral gratuita
Polly Neate, directora de Women’s Aid, citada también por el portal británico, asegura que es necesario un cambio jurídico y cultural en todo el mundo para que las víctimas se atrevan a denunciar el abuso financiero, y así erradicar este mal.
El abuso financiero es frecuente en todo el mundo, según Women’s Aid. Foto referencial: Pixabay