Etiqueta: alimento

  • Alimento para mascotas, a un par de clics de distancia

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Entre dos y tres veces por mes, Carmen de Garzón tenía que viajar a Santo Domingo o a Quito para comprar el alimento que comen sus dos mascotas, Noah y Kira.

    Ella vive en Mindo y cuenta que no escatimaba hacer esos viajes con tal de comprar alimento de buena calidad. Pero esos viajes y el gasto en que incurría terminaron, porque ahora compra las croquetas de sus mascotas con un par de clics a través del sitio web Delimascotas.com y recibe el producto en su casa.

    Se trata de una tienda ‘online’ que funciona desde abril y ofrece 350 productos de 40 marcas de alimento de para perros y gatos.

    Eugenio Meza, Juan Esteban Dobronski, Leopoldo Dobronski y Gustavo Endara son los socios de este emprendimiento que arrancó en Quito, con una inversión de USD 50 000. El 70% de ese monto se destinó a abastecer de producto variado a su bodega.

    Se trata de un negocio familiar en el que querían incursionar hace varios años, recuerda Juan Esteban Dobronski. La idea se concretó a inicios de este año, añade, principalmente por iniciativa de su padre, Leopoldo, que es un amante de las mascotas.

    Juan Esteban cuenta que la familia estaba buscando emprender un negocio de tienda virtual porque él maneja ya un negocio de call center; mientras que Meza, que es su cuñado, tiene un negocio de desarrollo de sitios web.

    “Mi papá planteó vender alimento de mascotas y decidimos que era una buena idea. Sabemos que los perros y gatos son como un miembro más de las familias y las personas no escatiman en darles lo mejor”, dice.

    Los pedidos se reciben a través del call center y en el chat del sitio web; los envíos se realizan a toda la ciudad y hasta las periferias de Quito sin recargo adicional. El producto llega al domicilio hasta máximo las 24 horas siguientes de que se realice el pago.

    Dobronski señala que con esta estrategia quieren hacerse un espacio en este rubro tan competitivo y en un mercado en el que todavía hay personas que desconfían de las compras ‘online’.

    “Uno de los mayores retos ha sido la desconfianza de la gente en las compras en línea, pero hemos logrado crecer. La mayoría de nuestros clientes se vuelve un comprador asiduo”.

    Hugo Landázuri es uno de esos clientes. Él cuenta que por las facilidades que ofrece el sitio web, ahora compra presentaciones más grandes “porque no tengo que preocuparme por el peso y la movilización del paquete”.

    En estos casi seis meses, Delimascotas hace unos 120 envíos al mes y sus ventas han experimentado un crecimiento promedio mensual de 20%, cuenta Meza.

    El catálogo de esta tienda virtual, que trabaja con 20 proveedores, cuenta con una línea de alimento medicado desde hace un mes, en el que se ofertan alrededor de 28 tipos de producto para mascotas con problemas gastrointestinales, renales, hepáticos, entre otros.

    Este mes lanzarán una ‘app’ para celular y a futuro ofrecerán otros productos para mascotas.

    Este emprendimiento quiteño genera unas 10 plazas de trabajo directos, entre transporte y call center. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Este emprendimiento quiteño genera unas 10 plazas de trabajo directos, entre transporte y call center. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Un ‘snack’ elaborado en Ecuador con chocolate de altagama

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Alimentarse de manera saludable y deliciosa, utilizando insumos autóctonos de Ecuador, es el objetivo de Productora de Alimentos Saludables y Cholocates (Prochoc).

    En el 2015 los socios Diego Romero Rueda y Alberto Reyes se dieron cuenta de que en el mercado existía la necesidad de tener este tipo de oferta. Uno de los detalles que querían incluir en sus alimentos era chocolate premiun.

    Ellos analizaron opciones y concluyeron que podían fabricar un snack 100% ecuatoriano. La pequeña empresa desarrolló la parte preoperativa durante el 2016.

    En el 2017 comenzó la producción. En agosto se hizo el lanzamiento y comercialización a escala nacional de los productos, bajo la marca Sunkao.

    El nombre es una combinación de dos palabras vinculadas con sol y cacao. El astro es uno de los principales elementos que fertiliza y permite la producción de alimentos nutritivos en el mundo.

    La elaboración arrancó con dos tipos de productos, pero ahora cuenta con cuatro, cada uno con dos presentaciones (35 y 120 gramos). Al momento, la iniciativa ecuatoriana está dedicada a nuevos desarrollos por lo que espera que a fin de año incremente la oferta al público.

    Entre los alimentos que comercializa Prochoc están bolitas de quinua y maíz cubiertas de chocolate con leche y bolitas de cada cereal cubiertas con chocolate negro semiamargo, con un alto porcentaje de cacao fino de aroma.

    En un inicio la producción fue mínima, sin embargo, ahora se procesan cuatro toneladas, promedio, al mes. Para fin de año la pequeña empresa proyecta cerrar en 20 toneladas cada mes, tomando en cuenta que el producto tiene alta demanda a escala nacional.

    La planta productora se encuentra en Guayaquil por razones logísticas. “Dentro de nuestra estrategia de negocio está el realizar una verificación in situ de los insumos y en la Costa están los cultivos de cacao. Tratamos de estar cerca de los productores para obtener materias primas de alta calidad”, comenta Romero Rueda, gerente general.

    Actualmente, el producto se comercializa en cadenas de supermercados y tiendas especializadas. Según Corporación Favorita, Prochoc ofrece productos sanos y nutritivos y “al presentarlos como bocaditos tienen una mejor aceptación del cliente”.

    Asimismo, los snacks se venden en Cinemark. Joffre López, encargado del departamento de alimentos y bebidas de la cadena de cines, indica que el producto, en todas sus presentaciones, se ofrece hace seis meses en todas las salas que tienen en el país: Quito, Guayaquil, Ambato y Latacunga.

    Las fundas de Sunkao se venden dentro los combos, que incluyen también canguil y bebida. “Eso tiene un costo de USD 9. Compramos a la empresa cada mes unas 900 unidades . Nos gusta la línea de snkack saludable y ecuatoriano, les gusta a los clientes”, dice.

    Prochoc se encuentra en plena etapa de internacionalización. Este momento está por cerrar una negociación para exportar a Bolivia; se espera que los envío se hagan este mismo año.

    La oficina comercial de Pro Ecuador en Bolivia anunció que la empresa, precisamente, participó en una misión comercial a mediados de abril pasado en Santa Cruz y La Paz. En la última década, Bolivia importó USD 4 804 millones en alimentos elaborados, creciendo en un promedio de 6% anual y comprando a 71 países distintos.

    Para concretar la exportación, a Prochoc le falta obtener los registros sanitarios que le permitan comercializar su oferta.

    Los propietarios explicaron que prevén participar en ferias para presentar sus productos. También tienen avanzada una negociación en Chile.

    Prochoc emplea a  un total de nueve personas . La facturación mensual oscila entre USD 20 000 y 25 000. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
    Prochoc emplea a un total de nueve personas . La facturación mensual oscila entre USD 20 000 y 25 000. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
  • Quinua orgánica de exportación

    Carolina Enriquez

    Relacionadas

    Comer sano siempre ha sido parte del estilo de vida de los integrantes de la familia Oleas. Esa costumbre la trasladaron a Agroalina, la empresa de alimentos que crearon hace tres años.
    Se trata de una procesadora y exportadora de quinua y productos hechos a base de este cereal, que nació en los páramos de Tabacundo, en el norte de Pichincha. En la hacienda Urcohuasi, que dio el nombre a una de las dos marcas de la firma, se siembra y cosecha este alimento andino.

    Este proceso es orgánico, lo que genera valor agregado tanto al grano en bruto como a los productos que industrializa la compañía. Así lo indica José Oleas, gerente y uno de los socios de Agroalina; los otros tres socios son sus hijos: Andrés, Dominique y Denise.

    Esta última dice que eligieron trabajar con quinua porque se trata de un superalimento. Además, en la época en la que se creó la empresa el kilo de este producto valía USD 20 en el mundo, es decir, un precio muy alto en el mercado.

    Aunque este se estabilizó en USD 3 existe la conciencia de que existe una amplia demanda del grano. Esto lo conocieron los socios en la investigación para el desarrollo de la agroexportadora.

    A diferencia de otras compañías, Agroalina primero encontró los clientes y luego comenzó a exportar. Además, no inició comercializando en el mercado local sino exportando sus productos.

    Al visitar innumerables ferias tanto José como Denise descubrieron que los consumidores buscan productos listos. Con un capital inicial de USD 225 000 arrancaron la empresa: sembraron los cultivos orgánicos, compraron maquinaria, montaron la planta procesadora, cosecharon…

    La primera exportación de Agroalina fue en marzo del 2017. Iniciaron con dos productos: el paquete de quinua orgánica y la harina del cereal andino.

    De ese momento acá el crecimiento ha sido permanente. Actualmente, la empresa tiene más de 20 productos de exportación.

    Como parte de la marca Urcohuasi Farms se encuentran: mix de quinua con productos como champiñones, tomate, piña y coco, chili y paprika, etc.; desayunos hechos con el grano más chocolate y fresas, zanahorias y pasas, manzanas y canela; postres y apanaduras. La marca Omina, por su parte, ofrece ‘smoothies’ de quinua y proteína.

    El 60% de los envíos de la empresa va a México. Entre los principales clientes en ese país se halla Walmart México, al que entregan el producto directamente.

    Denise Oleas destaca el hecho de que sus productos hayan pasado auditorías (salud, calidad, etc.) de la cadena estadounidense, sin ningún tipo de observación.

    Los productos de la empresa también se han enviado a Colombia y España. Incluso, se venden en tiendas de Barcelona.

    En esa ciudad, además, Agroalina cuenta con una empresa hermana para impulsar la comercialización de su oferta en Europa.

    Uno de los aspectos que más se valora en ese mercado y en el mundo es que los productos no contengan químicos. De hecho, la agroexportadora tiene un certificación orgánica entregada por BCS, que sirve para ingresar a EE.UU. y la Unión Europea.

    Esto lo rescata el Ministerio de Comercio Exterior, que incluyó a la empresa en el catálogo Ecuador Certificado. La entidad resalta que la empresa “ha creado una red de pequeños y medianos agricultores de comunidades rurales, quienes proveen de materia prima en cumplimiento de los más altos estándares de calidad”.

    Los productos de Agroalina también se comercializan en el mercado local. Algunos de los puntos de venta son Fybeca, Supermaxi, Floralp Delicatessen, tiendas orgánicas, entre otros.

    “Vendemos sus productos desde julio del año pasado. Tienen buena calidad y los clientes están contentos. Son innovadores y tienen sabores diferentes a los que existen en el mercado. Tenemos quinua en grano en funda, harina de quinua, producto al peso y los mix con diferentes sabores”, indica Amanda Purtschert, gerente de Floralp Delicatessen.

    Entre los planes que tiene Agroalina están seguir creciendo, incrementar las ventas y llegar a nuevos mercados como EE.UU.

    La empresa busca mantener su calidad y su imagen. De hecho, sus empaques, según Denise, tienen un look orgánico. Ahora la firma prevé impulsar una campaña para que se reutilicen las fundas que tienen cierres automáticos.

    El Gerente
    José Oleas

    Durante 40 años estuve dedicado a la actividad de seguros. Esta empresa se trata de un segundo aliento de la vida. Es una compañía totalmente distinta, agroindustrial. Quiero que trascienda, que sea un negocio para mi familia, para mis nietos. Me encanta el campo, ver como crece la quinua. Las plantas alcanzan casi dos metros de altura. No se imagina la alegría y la felicidad que es ver la generosidad de la tierra, del entorno y eso poder trasladar a un negocio, a la comunidad.

    Las cifras

    De 20 a 30 hectáreas siembra la empresa de quinua en las 50 hectáreas con las que cuenta la hacienda.

    1 tonelada por hora es la capacidad de procesamiento que tiene la planta procesadora. La industrialización se realiza con base en los pedidos.

    4 contenedores exportó la compañía en el último año. En la próxima venta se enviarán dos contenedores.

    80% de lo que se procesa va al mercado internacional y el resto al local.

    La planta de producción de la firma se encuentra en tabacundo, en el norte de Pichincha. La empresa tiene en la actualidad 12 trabajadores en distintas áreas. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
    La planta de producción de la firma se encuentra en tabacundo, en el norte de Pichincha. La empresa tiene en la actualidad 12 trabajadores en distintas áreas. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
  • Nueva planta para alimento de camarón

    Diana Viveros

    Relacionadas

    Ecuador ocupa el primer lugar en América Latina en cultivo de camarón y el quinto en el mundo. Las exportaciones de camarón aumentan cada año y también nuevos compradores se interesan por el producto nacional, sobretodo los compradores asiáticos.

    En este contexto, el sector camaronero se expande, se tecnifica y el sector industrial también. La empresa Skretting en Ecuador no se queda atrás. Desde el próximo año hará una inversión de USD 65 millones para la construcción de una nueva planta de producción de alimentos balanceados para camarón.

    La planta tendrá una capacidad anual de 470 000 toneladas. El proyecto se levantará sobre 3,5 hectáreas en el kilómetro 4,5 de la vía Durán-Tambo (Guayas). La construcción de la primera fase ya comenzó y está previsto que concluya en el primer semestre del 2018. Toda la obra se estima que esté completa en el 2019.

    “Esta instalación asegurará que la compañía pueda continuar satisfaciendo la creciente demanda de alimentos de camarón de calidad premium en Ecuador, Perú y Centroamérica”, asegura Carlos Miranda, gerente general de Skretting Ecuador.

    Según Miranda, la empresa tiene un compromiso con el sector camaronero. Por ello, además se encargan de capacitar constantemente a los camaroneros de forma teórica y práctica para duplicar la producción.

    Skretting implementó desde febrero de este año jornadas de entrenamiento en su estación de validación en la parroquia El Morro del cantón Playas (Guayas).

    César Molina, gerente de Investigación y Desarrollo de la empresa, explica que en este lugar se ensayan nuevos alimentos y se capacitan a clientes, entre camaroneras y laboratorios.
    En una piscina de 7,8 hectáreas se esparcen, con alimentadores automáticos, 500 kilos de balanceado. Estos equipos trabajan a través de un hidrófono, un sensor que capta la actividad del camarón y determina en qué momento esparcir el producto.

    Este mecanismo permite que el ciclo de producción del camarón pase de 120 a 90 días.
    La unidad de investigación mundial de Skretting y el Centro de Investigación de Acuacultura de Skretting (ARC) han analizado “innumerables” aspectos del manejo de alimentación de camarón, con la finalidad de fijar una mejor composición de nutrientes.

    La innovación y la inversión tecnológica es uno de los objetivos de la empresa para este año.
    “La nueva planta y el aumento de nuestra capacidad global de alimentación no solo es una emocionante inversión en la historia de Skretting Ecuador, sino también es el momento para la creciente industria camaronera del país”, mencionó Miranda.

    Según el gerente, la nueva planta estará completamente automatizada y será amigable con el medioambiente. Tendrá equipos de eficiencia energética y minimización de residuos en todo el proceso

    Además, habrá un contrato de energía limpia que reducirá la impresión de huella de carbono de Skretting Ecuador en un 30%.

    Actualmente, la compañía dispone de plantas de producción en 20 países y opera en todos los continentes. Ofrece productos para cada etapa de cultivo del camarón. Dentro de su portafolio cuentan con una dieta funcional preventiva de salud en las siguientes marcas: Vitalis, PL, Nature Wellness, Lorica, Optiline, Masterline y Setline.

    Además, “nuestra oferta comprende un servicio integral, acompañado de herramientas tecnológicas que permiten un mejor manejo de las camaroneras, mejorando la rentabilidad de nuestros clientes”, precisa su gerente en Ecuador.

    Para este año se plantean varios objetivos como empresa. Entre ellos: promover la prevención de enfermedades en el camarón, cuidar y continuar la búsqueda de materia prima eficiente y certificada para la elaboración de alimentos balanceados y mejorar sus procesos de producción.

    La empresa Skretting tiene una estación de validación, ubicada en la parroquia El Morro de Playas (Guayas). Foto: Joffre Flores / LÍDERES
    La empresa Skretting tiene una estación de validación, ubicada en la parroquia El Morro de Playas (Guayas). Foto: Joffre Flores / LÍDERES
  • EE.UU. es el destino de su malanga

    Bolívar Velasco

    Relacionadas

    La firma FG Enterprise S.A. es pionera en la exportación de malanga en Santo Domingo.
    Nació en 1998, un año después de que en el país empezara el cultivo de este tubérculo con tres agricultores de esta jurisdicción intermedia entre la Costa y la Sierra.

    En estos 19 años la firma se ha dedicado a empacar y producir malanga para despachos a mercados de EE.UU. y Puerto Rico.

    En el 2016 la participación de esta marca representó alrededor del 50% de las 700 000 cajas de 40 unidades que se enviaron a Estados Unidos. Sus embarques alcanzaron los 221 contenedores de los 500 que el país envió a ese destino.

    FG Enterprise desde sus inicios fijó su mirada en el mercado de Estados Unidos para colocar su producción.

    El gerente de esta firma, Rodrigo Flor, señala que este fruto es apetecido por los norteamericanos porque es una alternativa frente a otros tubérculos y por ser rico en carbohidratos y vitaminas.

    La empresa empezó en 1998 con una variedad de semilla de malanga, que la introdujo de Costa Rica. Ese país tenía fama de producir semillas de calidad y sus resultados se reflejaban en la alta demanda que tenía en el exterior.

    En 1999 FG Enterprise vio que los ensayos con la semilla extranjera eran favorables y entonces comenzó a involucrarse con el negocio de las exportaciones.

    Al principio produjo malanga para despachar dos contenedores en el mes (2 800 cajas).
    El trabajo era rudimentario, dentro de un terreno de 70 metros cuadrados ubicado en el kilómetro 13 de la vía Quevedo – Santo Domingo. Entonces no había maquinaria, todo el trabajo se hacía manualmente y el agua de un río se utilizaba para lavar el producto, antes de embarcarlo.

    En el 2005 el propietario de esta firma accedió a un crédito bancario de USD 90 000 para ampliar su capacidad de producción con maquinaria e instalaciones.

    Desde ese año se instalaron en su actual planta de dos hectáreas, ubicada en el kilómetro 17 de la vía Santo Domingo – Quevedo.

    En este momento la inversión supera USD 1 millón y su facturación anual es de USD 5 millones. Los tropiezos que enfrentó FG Enterprise en sus primeras exportaciones no desalentó a sus representantes.

    Su gerente, Roberto Flor, cuenta que una experiencia que queda para la anécdota fue cuando se dio cuenta de que sus cajas las cambiaban por las de otros exportadores de Costa Rica, debido a que el producto ecuatoriano aún no tenía demanda en Estados Unidos, pese a su buena calidad.

    “La caja de malanga de Costa Rica costaba USD 26 y la ecuatoriana 20. Cambiaban la nuestra para ganar más. Decidimos implementar una política de etiquetado para frenar esta situación”.
    FG Enterprise tiene tres grandes clientes en Miami, uno en Nueva York y otro en Puerto Rico.

    Rubén De Jesús, directivo de la marca proveedora RL Sunset en Nueva York, asegura que la malanga de FG Enterprise se ajusta a los estándares de calidad que exige el mercado norteamericano y eso la convirtió en un gran competidor frente a Costa Rica.

    “Nosotros acudimos a su planta cada cierto tiempo y comprobamos que en efecto producen malanga de buena calidad”.

    La firma también se ganó la confianza de sus clientes implementando un etiquetado de caja diferenciado para cada receptor. Los cartones salen de la planta con el nombre de la firma del cliente y bajo el sello de quien la produce en Ecuador. Esto sirve para que la carga no se confunda cuando llegue al puerto.

    FG Enterprise trabaja en un nuevo proyecto que espera poner en marcha en abril de este año.
    Se trata de la malanga empacada en hielo al vacío. Esto es resultado del producto que se rechaza en el proceso de selección de las que se envían a la exportación.

    La diferencia es que a este producto se le retira la cáscara y se le da un tratamiento que finalmente queda listo para la cocción. Para este proyecto, se accedió a un crédito de la Corporación Financiera Nacional por USD 450 000.

    Estados Unidos es el principal punto de desembarque de la malanga ecuatoriana.
    El 52,2% de la producción nacional de malanga se despacha a Norteamérica, según cifras del Ministerio de Comercio Exterior.

    Los cultivos de referencia nacional se concentran en seis provincias. Orellana aporta con el 60% de la producción, Sucumbíos 35%, Esmeraldas 3% y Santo Domingo de los Tsáchilas 1%. Pichincha y Los Ríos generan 0,8% y 0,2%, según el Ministerio de Agricultura.

    En el área de embalaje de la firma FG Enterprise queda lista la malanga que se exporta entre lunes y miércoles por el puerto de Guayaquil. Fotos: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    En el área de embalaje de la firma FG Enterprise queda lista la malanga que se exporta entre lunes y miércoles por el puerto de Guayaquil. Fotos: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • La nueva idea es un yogur para veganos

    Redacción Quito

    Relacionadas

    La innovación. Si algo caracteriza a Ecopacific, empresa que elabora jugos naturales es este término. Por eso, la búsqueda de los mejores estándares tecnológicos y de calidad en sus productos llevó este año a esta empresa a presentar una nueva opción para los veganos y los intolerantes a la lactosa: el yogur D’hoy elaborado con pulpa de coco.

    Kevin Barcia, CEO de la compañía, menciona que en octubre del 2015 Ecopacific asistió a una feria internacional en Alemania en la que se exhibieron una serie de productos acordes a las nuevas exigencias de los consumidores. Entre las principales innovaciones presentadas estaban los productos lácteos veganos, como el yogur.

    Barcia, a su regreso, empezó a idear la estructura para elaborar un nuevo producto. Primero elaboró estudios de mercado que le ayudaron a determinar si un yogur, de esas características, funcionaría en el país. Según sondeos de Ecopafic, existe un 15% de la población ecuatoriana que es intolerante a la lactosa.

    Pero todavía no hay registros de cuántas personas se consideran veganas, menciona el empresario.

    El resultado de la investigación fue un yogur elaborado con pulpa de coco, libre de gluten, soya y lácteos. En lugar de azúcar, D’hoy utiliza un toque de jugo de caña recién extraído.
    Entre los ingredientes están componentes probióticos, que ofrecen vitaminas D y calcio digerible. La bebida tiene dos sabores: coco y almendras.

    Para la producción, Barcia señala que en la planta de producción en Sangolquí, al oriente de Quito instaló esta nueva línea de negocio. Durante el proceso, la pulpa de coco obtiene una resistencia similar al yogur, aunque el CEO de la compañía prefiere no dar más detalles de cómo obtiene su producto por temas de estrategia y competencia.

    En cuanto a los proveedores de coco, todos son locales. Vienen de Manabí y Guayas; la almendra la compran a importadores que adquieren la fruta seca desde Chile. Hoy se producen 7 000 litros semanales de yogur de coco.

    En cuanto al sistema de etiquetado del producto, Ecopacific trabaja con la empresa Etiflex, ubicada en las afueras de Guayaquil.

    Ruth Rojas, ejecutiva de ventas de la empresa, detalla que para esta línea de negocio de Ecopacific se usan etiquetas de mangas de termoencogible. Estas en lugar de adherirse con adhesivo, lo que hace es vestir a toda la botella. La demanda de etiquetas por mes es de 30 000 unidades.

    Barcia resalta que este producto no debe ser considerado como competencia de los productos lácteos, sino debe verse como una alternativa para quienes son intolerantes a la lactosa y son veganos.

    Desde julio de este año, los yogures veganos de D’hoy se comercializan en cadenas de supermercados, farmacias y gasolineras a escala nacional.

    Las ventas han superado las expectativas, según Barcia. Por lo que entre agosto y septiembre del 2016, el yogur vegano D’hoy representa un 7% del total de ventas en los productos procesados de Ecopacific. Para finales de este año, la firma prevé sacar nuevos ocho sabores. Asimismo, quiere posicionar el yogur vegano D’hoy en mercados extranjeros como Colombia.

    Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES Kevin Barcia, CEO de Ecopacif presenta la nueva opción de yogur vegano de la marca D’hoy. El producto tiene dos sabores y no tiene azúcar.
    Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Kevin Barcia, CEO de Ecopacif presenta la nueva opción de yogur vegano de la marca D’hoy. El producto tiene dos sabores y no tiene azúcar.
  • Cacao, café y maní, la esencia de las cremas Delilú

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Las perchas de supermercados y autoservicios del país tienen, desde agosto del 2016, un nuevo participante. Se trata de la crema Delilú, elaborada por la firma La Fabril, que tiene su base de operaciones en la vía Manta-Montecristi, en Manabí.

    El factor principal que motivó el desarrollo de esta marca y sus tres presentaciones fue el costo de la competencia, según explica Susana Calero, gerenta de Mercadeo de la División Alimentos. “Vimos que en el país existía una sola marca internacional que lideraba el mercado de cremas untables con un producto importado a un costo muy elevado, siendo esto un limitante para el consumidor”.

    Esto, añade la ejecutiva, abrió la oportunidad para desarrollar la categoría en el país con una oferta que logre romper esta limitación de precio, sin sacrificar la calidad.

    La firma manabita aprovechó la buena fama del cacao, maní y café ecuatorianos. Estos ‘commodities’ ecuatorianos gozan hoy en día del reconocimiento internacional por su aroma y sabor, añade Calero. “Decidimos utilizar esta materia prima para la elaboración de las cremas untables Delilú para garantizar la calidad y el sabor”.

    El conocimiento del mercado también ayudó en el proceso. La gerenta de Mercadeo de la División Alimentos detalla que la marca se enfoca en un público objetivo joven porque en su mayoría están atraídos por los sabores dulces y están deseosos de probar cosas nuevas.

    El desarrollo del producto tomó 10 meses aproximadamente. Este tiempo incluyó la creación de fórmulas, desarrollo de empaque, branding y diseño de etiqueta. El empaque, por ejemplo, es de plástico y con tapa rosca, lo que facilita su portabilidad, según Calero.

    En cada paso del proceso se realizaron evaluaciones con el público objetivo para validar las propuestas y realizar las correcciones necesarias.

    En cuanto a la inversión, la ejecutiva señala que La Fabril cuenta con una planta de chocolate en donde actualmente se produce Delilú, por lo que no fue necesario inversión en maquinarias. “Al contar con una planta de chocolates además de un equipo de investigación y desarrollo con la capacidad para diseñar productos con altos estándares de calidad se decidió incursionar en esta nueva categoría de chocolates untables”.

    Calero comenta que en el país existe el capital humano capaz de desarrollar productos que puedan competir ampliamente con marcas extranjeras. Por eso, asegura que esta nueva marca ecuatoriana Delilú llega para ofrecer a un consumidor exigente una variedad de productos de delicioso sabor, con la mejor calidad y a un precio asequible “que nos permita darnos un gusto sin tener que pagar tanto por ello”.

    Lourdes Carpio es una consumidora de estas cremas. Ella compra una vez al mes la presentación de chocolate para sus nietos. “El precio es racional y el sabor no le pide ningún favor a las marcas extranjeras”.

    Otra clienta satisfecha es Valentina Febres Cordero. Esta mamá de tres niños pequeños no sabía que Delilú era producto ecuatoriano. “Cuando la probé me pareció espectacular, es una delicia”.

    Foto: cortesía La Fabril Las cremas de la marca Delilú se producen en la planta de La Fabril, ubicada en Manabí.
    Foto: cortesía La Fabril
    Las cremas de la marca Delilú se producen en la planta de La Fabril, ubicada en Manabí.
  • Una alternativa para alimentar y vender a veganos

    Agencia AFP

    Relacionadas

    Un concentrado en polvo de proteínas de quinua, el cereal andino considerado como un superalimento, puede en el futuro remplazar a la carne y a los productos de origen animal para los veganos en el mundo.

    Este es el proyecto que las investigadoras de la Facultad de Tecnología de la Universidad de Santiago de Chile, la chilena Rosa Navarro y la argentina Silvia Matiacevich, están llevando a cabo desde hace dos años.

    Navarro, que realiza esta investigación para su doctorado bajo la supervisión de Matiacevich, recuerda que la quinua presenta los mismos aminoácidos que tienen las proteínas de la carne, “sobre todo los esenciales”.

    En este sentido la quinua es el mejor sustituto de las proteínas que contienen los alimentos de origen animal, más completa que la popular soja, el chía, la linaza o hasta el propio amaranto, otro cereal andino parecido.

    El proceso, en el que lleva trabajando dos años, consiste en proceder a “emulsiones líquidas a base únicamente de proteínas de quinua, sin ningún aditivo, que se pueden mantener prácticamente estables por 25 días, sin que se contaminen y en buena apariencia”, dice Navarro, ingeniera de alimentos de 31 años.

    Estas emulsiones se deshidratan y se convierten en polvo para ser incorporado por ejemplo en un yogur o cualquier otro alimento con el fin de enriquecer sus propiedades, agrega.

    “Tenemos las dos versiones, líquida y en polvo, para ofrecer como un producto funcional y saludable porque incluso si alguien es alérgico a la quinua no necesariamente lo es a sus proteínas, ya que no está consumiendo el grano entero”, dice Navarro, que muestra el blanco líquido encapsulado en tubos de ensayo que saca de una refrigeradora.

    Los vegetarianos y todavía más los veganos -que solo ingieren alimentos de origen vegetal- necesitan consumir grandes cantidades de productos para alcanzar la misma cantidad de aminoácidos que obtendrían comiendo carne y tomando leche.

    Ahora hay que hacer “pruebas de consumo” en un laboratorio para evaluarlo como ingrediente y buscar alguna empresa interesada que lo desarrolle para su comercialización, dice Navarro.

    Catalogada por la FAO en 1996 como una de las semillas de mayor potencial para la humanidad por su capacidad de combatir problemas de desnutrición en el mundo, la quinua se cultiva sobre todo en Perú, Ecuador y Bolivia, aunque en Chile se están extendiendo las plantaciones por varias zonas.

    Bajo la dirección de Matiacevich, el departamento también ha desarrollado un recubrimiento natural para la conservación de los alimentos que mantiene el producto fresco por más tiempo sin sufrir alteraciones. Esto podría ayudar a las industrias para producción, comercialización, etc.

    Después de demostrarse la utilidad de ese invento con los arándanos, los exportadores de carne de cerdo le han pedido a Matiacevich que ponga a punto un recubrimiento que conserve la carne que exportan a China por 70 días, ya que la travesía dura 50.

    En la serranía la quinua se produce en  Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo, según Pro Ecuador. Foto: Archivo / LÍDERES
    En la serranía la quinua se produce en Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo, según Pro Ecuador. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Venezolanos se protegen de la escasez con despensas caseras

    AFP

    Relacionadas

    El «está barato, dame dos», sello del venezolano en tiempos de bonanza, ha sido desplazado en época de escasez por «es lo que hay» al momento de comprar cualquier producto para engrosar sus despensas caseras celosamente guardadas por temor a que mañana los anaqueles queden vacíos.

    «En donde había discos, libros o cosas delicatessen que comíamos de vez en cuando, ahora se resguarda el alimento de mañana porque no sabemos si habrá más. En mi casa tenemos reserva para unos seis meses», comenta a la AFP Stephanie Montenegro, una comunicadora de 23 años.

    En su departamento de tres habitaciones, al abrir un cajón de un mueble de la sala o el guardarropa de la recamara, se descubre una reserva de detergente, desodorante, champú, papel sanitario o cualquier alimento.

    El arraigado consumismo de los venezolanos, que antaño regresaban del extranjero cargados de compras porque todo les parecía barato debido a la sobrevaluación de la moneda, se ha modificado al ritmo de la creciente escasez que afecta a Venezuela desde hace unos años y que en este 2015 amenaza con recrudecerse.

    El índice de escasez es una de las mediciones mensuales del Banco Central, aunque desde hace casi un año no se conoce y el último dato disponible la ubicaba en una cuarta parte de alimentos y productos básicos.

    Ahora analistas la estiman en un tercio al menos. El presidente Nicolás Maduro achaca la escasez a una ‘guerra económica’ orquestada por empresarios y opositores, acusa a supermercados de ‘ocultar’ alimentos para generar ‘zozobra’ entre la población y alentar el descontento social. Pero los analistas la explican por el control de cambios vigente desde 2003, el empeño en mantener un dólar barato y la regulación de precios de alimentos y productos básicos.

    A ello se suma el desplome de los precios del petróleo que merma las divisas de Venezuela, que obtiene en el crudo 96% de sus ingresos. 

    El arraigado consumismo de los venezolanos se ha modificado al ritmo de la creciente escasez que afecta a Venezuela desde hace unos años. Foto: Santi Donaire/ EFE.
    El arraigado consumismo de los venezolanos se ha modificado al ritmo de la creciente escasez que afecta a Venezuela desde hace unos años. Foto: Santi Donaire/ EFE.
  • En sus snacks se degusta el sabor de la botana mexicana

    Redacción Quito

    Un ‘pedacito’ de México en Ecuador. Así se podrían calificar a las botanas de maíz que fabrica Cobolyba. Hace cuatro años Javier Lasso, gerente general de este negocio, junto a sus padres, su esposa, dos hermanos y dos cuñadas, se unieron para elaborar snacks en base a una receta mexicana.

    Mi cuñada, que es de ese país, nos dio la idea. Primero, ella preparaba las botanas en casa y las servía en reuniones, etc. La gente le decía que por qué no las vendía. Hicimos un estudio de mercado y vimos que había aceptación. Unimos capitales y comenzamos a trabajar”.

    La inversión inicial de los socios fue de USD 40 000. Compraron maquinaria básica: una amasadora y una tortilladora. Lasso, a través de sus conocimientos en ingeniería mecánica, fabricó una freidora. Todo se colocó en su planta en la zona de Tumbaco, al noreste de Quito.

    Allí se fabrican las hojuelas en base a maíz blanco (mote), y se le añade sal, si es que el producto es natural, o saborizante de limón, para esta variedad. Finalmente se empaca en fundas pequeñas (estas las compran a Oyempaques) y se distribuye en una furgoneta de la empresa.

    El producto se comenzó a vender a familiares y conocidos, y luego en puntos de venta como gasolineras. Poco a poco se fue extendiendo a colegios, escuelas, restaurantes, cafeterías, panaderías (Arenas), farmacias (Fybeca) y universidades.

    “Hicieron un excelente proceso de marketing, y decidimos comprarle producto a Cobolyba. A la semana adquirimos unas 200 unidades -de fundas- de botanas y cinco kilos de nachos, que es otro de los productos que ellos venden”, indicó Danilo Freire, gerente propietario del bar de la Universidad Católica de Quito.

    La empresa también elabora y comercializa tortillas para la preparación de tacos. Estas, junto a los nachos, las venden bajo pedido. Para este año aspiran a lanzar un nuevo producto, que por el momento prefieren mantenerlo en reserva.

    Lasso declara que el crecimiento de la empresa ha sido importante. “Empezamos produciendo 5 kg diarios. Ahora hacemos 60 kg (día), y al finalizar el 2013 esperamos procesar 160 kg al día. Nuestras ventas, al inicio, eran de USD 800 al mes, y ahora son de 6 000”.

    Lo propio sucede con la facturación del 2012, que fue de USD 42 000, mientras que en el 2011 fue de USD 21 000. Para este año su proyección es llegar a ventas por USD 90 000.

    “Me gustan mucho las botanas, porque son suaves y tienen un rico sabor”, indicó Carmen Paredes, quien comenta que ha adquirido los snacks en diferentes puntos de venta.

    Precio y producto

    Las botanas.  En su empaque pequeño tienen un precio de venta al público de USD 0,35. La presentación de 250 gramos cuesta USD 2,50.

    La producción.  La materia prima se importa desde Colombia.