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  • 400 trajes y vestidos de alquiler son su oferta

    Giovany Astudillo

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    Siempre estrenar un vestido o un traje en un compromiso social es la oferta que hace Glamour, una empresa que alquila ropa para mujeres, hombres y niños. El emprendimiento empezó hace cinco años por iniciativa de la orense Kenye Vásquez, quien quería replicar en Cuenca un negocio que es más común en la Costa.

    En ese entonces, su hermana Katherine estaba por concluir su carrera de Administración de Empresas en la capital azuaya y colaboraba en la atención y administración del local. A los cinco meses de haber iniciado, esta última emprendedora decidió asumir el reto y adquirir el negocio.

    Ella invirtió USD 30 000 en la transacción y en la compra de más ropa. Esos recursos los financió con sus ahorros y un crédito, recuerda Katherine Vásquez. “Todo surgió con esfuerzo porque estudié becada en la universidad y ahorraba lo que ganaba”.

    Al principio había 80 vestidos para mujer y 30 trajes para hombres. Con esta nueva inversión amplió la oferta a 200 prendas para mujer y 80 para hombres. “Aunque la demanda para alquiler no era alta, ya nos conocían y se requería una mayor variedad. Las mujeres somos muy exigentes y queremos escoger entre algunas opciones”, dice Vásquez.

    En la actualidad, cuenta con una oferta de más 400 opciones de diferentes modelos, tonalidades y tallas, para cualquier compromiso, ya sean matrimonios, bautizos, cocteles, certámenes de belleza, quince años, entre otros.

    Los desfiles de moda sirven para promocionar los diseños que se pueden alquilar en el local de Glamour. Foto: Xavier Caivinagua/ LÍDERES
    Los desfiles de moda sirven para promocionar los diseños que se pueden alquilar en el local de Glamour. Foto: Xavier Caivinagua/ LÍDERES

    Cada seis meses hace una renovación con nuevas importaciones, de acuerdo con las nuevas tendencias y tonalidades de la moda. Vásquez explica que el alquiler de estas prendas permite generar un ahorro a los clientes porque ya no tienen que gastar en nuevas prendas para cada ocasión, que se les presente y “en la mayoría de los casos para una sola vez”.

    El costo del alquiler es del 25% del precio de compra de una determinada prenda. Los valores van desde USD 20 hasta 150. Según ella, los vestidos que se alquilan en más de USD 100 son para reinados de belleza. En cualquiera de las alternativas, también, hay la opción de compra, dice Vásquez.

    Su local actual tiene 200 metros cuadrados; cuando empezó solo tenía 94. Allí, exhibe las prendas de vestir y los accesorios como carteras, bisutería, que se prestan como parte del servicio. También, cuenta con zapatos, que pueden ser alquilados por USD 10.

    Glamour, asegura Vásquez, se compromete a ofrecer modelos exclusivos, que no se repiten y con ello se evita incomodidades en cualquier compromiso social.

    La publicidad de Glamour se realiza mediante redes sociales y, en ocasiones, se efectúan desfiles de modas en las ferias que se realizan por las fiestas de la capital azuaya. En promedio, tiene 100 clientes al mes, de los cuales 70 son mujeres y el resto hombres y niños. Cuando empezó el negocio, el 90% era mujer. “Ahora, los hombres tampoco quieren repetir su ropa en los compromisos y buscan modelos modernos”.

    La época de mayor demanda va desde mayo hasta agosto por la mayor cantidad de primeras comuniones, confirmaciones, graduaciones, matrimonios…

    Vásquez amplió la oferta de Glamour. A más del alquiler de la ropa, ella ofrece el servicio de peluquería y maquillaje profesional. Esta nueva oferta la instaló en la planta alta de su local.

    “Para las novias tenemos paquetes, que incluyen la ropa, maquillaje, depilación, peinado, uñas… por trescientos o cuatrocientos dólares. Es un ahorro porque solo comprar un vestido podría costar más de ochocientos”, señala.

    Ella dice que su negocio garantiza la higiene de las prendas de vestir porque cuando son devueltos pasan por un proceso de lavado y desinfección. Además, tiene el servicio de costura para ajustar las prendas a cada uno de los clientes.

    Para la presentadora de televisión y eventos sociales, Karina Coronel, Glamour es un negocio pionero e innovador en Cuenca, que ofrece beneficios como tener ropa de calidad, pulcritud en la higiene y “tienen un muy buen gusto para traer los vestidos”.

    Este negocio cuenta con un espacio donde exhibe las prendas que se comercializan con descuento a precios que van desde los USD 10 o 20. Allí están los modelos que nunca han sido alquilados.

    Flor Aguilar

    Encargada de los arreglos de la ropa

    Este negocio se abrió en Cuenca hace cinco años justo cuando llegaba desde España y aproveché para colaborar con mis sobrinas. En la actualidad, me encargo de dos labores principales. La primera es arreglar las prendas de vestir para que estén impecables y que se ajusten a las preferencias, requerimientos, exigencias y cuerpos de todos los clientes. Hay quienes dejan separando con anticipación y uno puede hacer la mayor cantidad de ajustes ya sea en escotes, mangas, entallado, entre otros detalles. Otras personas, en cambio, alquilan con poco tiempo de anticipación, sin embargo, se hace el mayor esfuerzo para que todo quede a la perfección.

    Mi segunda tarea es la atención a los clientes. Cuando llegan se les consulta qué tipo de compromiso social tendrán ya sea un matrimonio, reunión empresarial o si son los padres de los novios. Dependiendo de cada uno de los requerimientos se brinda la asesoría para que todos estén satisfechos. Con ello, garantizamos que regresen y puedan recomendar a otras personas.

    Katty Vásquez  es la fundadora de este emprendimiento que funciona en Cuenca. La oferta es variada para niños, hombres y mujeres. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Katty Vásquez es la fundadora de este emprendimiento que funciona en Cuenca. La oferta es variada para niños, hombres y mujeres. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • En Japón se cuentan monjes para alquiler

    Agencia AFP

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    La ceremonia no tiene nada de particular: incienso, sutras y tintineo de campanillas. Salvo que el monje budista no oficia en un templo, sino en casa de un particular que lo contrató por Internet.

    “Hay muchos templos en los alrededores, pero no sabía a quién contactar”, cuenta bajo anonimato unos de los clientes.

    Para el primer aniversario del fallecimiento de su madre, optó por bucear en Internet, donde descubrió una empresa, Minrevi, especializada en el alquiler de monjes. A una tarifa de 35 000 yenes (un poco más de USD 300) por un servicio de 30 minutos.

    Con una simple llamada, Kaichi Watanabe acudió a su casa. “Un monje desempeña el papel de hacer descubrir el mensaje de buda, pero hoy cada vez menos gente llama a la puerta para esta enseñanza”, afirma este religioso, encantado de ir en busca de fieles.

    El Gobierno japonés no dispone de estadísticas sobre las distintas confesiones en el país donde el autóctono sintoísmo y el budismo son mayoritarios.

    Para muchos japoneses, la religión es una formalidad que les lleva al santuario o al templo con motivo de los grandes momentos de la vida y las festividades.

    Minrevi comenzó a proponer este servicio en mayo de 2013, siguiendo los pasos del grupo de gran distribución Aeon. La demanda crece al tiempo que decae el vínculo entre la gente y los templos locales, antaño eje central de la comunidad.

    Los usuarios aprecian en esta fórmula la transparencia de las tarifas, por oposición al sistema opaco de donativos (“ofuse”) practicado en los templos. “Para nosotros, clientes, hay un lado tranquilizador y de fácil acceso porque nos proponen una lista de precios clara”, declara el hombre que recurrió a los servicios de Minrevi.

    En el modelo tradicional, las familias deben hacer varios donativos por la cantidad que decidan, durante más de una década. Con este dinero los templos realizan obras de renovación, pero los fieles lamentan que se dé prioridad a la recaudación de fondos en detrimento del acompañamiento espiritual.

    Chiko Iwagami, uno de los responsables de la Federación budista japonesa, reconoce que algunos monjes han reclamado cantidades específicas. “Esto desprecia el espíritu de los donativos”, deplora. Iwagami no está de acuerdo con el alquiler de monjes. “Es una comercialización de los donativos, es extremadamente lamentable”, recalca.

    Masashi Akita, vicepresidente de Minrevi, discrepa. Para él la religión y el negocio son compatibles. “No hacemos más que responder a una necesidad existente proponiendo una plataforma” que conecta los monjes y los particulares, responde. Su compañía -dice- es un éxito: 700 monjes para 12 000 demandas en 2016 (+20% anual).

    “Me sorprendió mucho que la gente no supiera cómo contactar con un monje”, dice. “Me entraron ganas de servir de puente”. En vez de escandalizarse, “las autoridades budistas deben preguntarse cómo administrar su parroquia con menos ingresos. Pero parece que no quieren mirar de frente la realidad”, estima Kenji Ishii, profesor de la universidad Kokugakuin. Los templos se vacían a medida que la población envejece y las zonas rurales se despueblan.

    El monje Kaichi Watanabe habla con una familia que recordó la muerte de una persona, en Japón. Foto: cortesía de AFP
    El monje Kaichi Watanabe habla con una familia que recordó la muerte de una persona, en Japón. Foto: cortesía de AFP
  • Portal Airbnb teje redes en Cuba con casas particulares

    Agencia AFP

    «Tengo reservación de Airbnb todos los meses”, dice con regocijo Melvis Sarduy, cuyo espacioso apartamento en La Habana Vieja tiene éxito entre los clientes del célebre sitio de Internet de alquileres entre particulares.

    Airbnb agregó en abril a Cuba en su catálogo para aprovechar el histórico acercamiento entre la isla comunista y Estados Unidos.

    Inmediatamente la empresa californiana consiguió 1 000 anuncios de particulares cubanos, mientras que “en San Francisco y Berlín, nos tomó tres años alcanzar ese umbral”, cuenta a la AFP Jordi Torres, director de América Latina de Airbnb.

    Tres meses más tarde, el portal tenía 2 000 ofertas de hospedaje en Cuba.

    Airbnb espera que “Cuba se convierta en uno de los destinos principales, junto con México y Buenos Aires”, indica Torres.

    La empresa rehusó divulgar la cifra de reservaciones en la isla, por ahora limitadas a los clientes estadounidenses autorizados a visitar Cuba.

    Según el responsable de Airbnb, el rápido crecimiento de la oferta se basa esencialmente en la red de “casas particulares”.

    Bajo el impulso de la apertura de la isla al turismo, el gobierno cubano autorizó en 1997 que los turistas se hospedaran en casas particulares a menor precio, en un país donde la oferta hotelera era limitada.

    Melvis Sarduy, de 54 años, alquila por 66 dólares la noche su vivienda de dos habitaciones en La Habana Vieja.

    Por su licencia debe pagar al gobierno cubano una tasa de 35 dólares por mes por habitación y el equivalente al 10% del precio de cada alquiler.

    Por su parte, la cuota para Airbnb es el 3% del monto de la transacción y la del inquilino de entre 6 y 12%.

    La Habana campeona en oferta 

    “Al principio me siento un poco temerosa. Tenemos poco conocimiento de Internet y muy limitado”, indica Sarduy al recordar su encuentro con agentes llegados a la isla para vincularse con propietarios de casas.

    Pero los temores iniciales rápidamente se disiparon y numerosos arrendadores ahora prefieren Airbnb a Facebook, o a páginas web privadas u otros portales como “mycasaparticular.com”.

    Sarduy cuenta que la tranquilizó la opción de recibir el pago de una noche en caso de anulación de la reserva.

    “Orlandito”, otro propietario, explica que aprecia el contacto directo con los clientes que “ninguna otra página ofrece”.

    En el portal Airbnb, La Habana acapara la mayor parte de la oferta (más de 1 000 anuncios), lejos por delante de la perla colonial Trinidad (200) y de Santiago de Cuba, la segunda ciudad de la isla (menos de 100) .

    El balneario de Varadero, bien dotado de hoteles, cuenta apenas con medio centenar.

    Desde 10 dólares la noche

    Según Jordi Torres, el promedio de la oferta cubana se ubica entre 235 y 40 dólares la noche».

    En la capital, los alquileres van de 10 dólares a más de 1 000 dólares, por una habitación rústica con baño compartido a un lujoso “penthouse” con piscina con una increíble vista a las cristalinas aguas del Estrecho de Florida.

    Inicialmente, la instalación de la agencia virtual enfrentó obstáculos, como el caro acceso a Internet en la isla, que pudieron ser superados gracias a la intervención de intermediarios en Cuba y el exterior.

    Otro gran problema eran las modalidades de pago, en un país donde PayPal y la tarjeta Visa no tienen derecho de ciudadanía. Pero la vía se abrió con transferencias de dinero a cuentas bancarias abiertas en el extranjero por parientes emigrados.

    Airbnb reserva por ahora a los ciudadanos estadounidenses incluidos en las 12 categorías de personas autorizadas a viajar a Cuba (deportistas, músicos, académicos), pero gente de otros países también ha logrado reservar.

    “Eso no debería suceder”, indica Torres, sin profundizar en el tema.

    La estudiante británica Poly Ainsley, de vacaciones en Cuba, pudo superar los filtros de Airbnb y está muy contenta con la casa que encontró.

    “Mira los sofás de cuero, son muy bellos”, indica, encantada de conocer la vida cotidiana cubana aunque no habla una palabra de español.

    Turismo Cuba
    La llegada de turistas internacionales a Cuba aumentó en mayo un 21,1% respecto al mismo mes del 2014, lo que representa una cifra récord. Foto: EFE
  • El portal de alquiler de viviendas Airbnb aterriza en Cuba

    Agencia EFE

    Washington

    El portal de alquiler de viviendas particulares Airbnb anunció hoy, 2 de abril, haber ampliado su espectro de mercado a Cuba, convirtiéndose en una de las primeras empresas en ofrecer alojamiento a los ciudadanos estadounidenses que cumplan los requisitos aprobados por el Gobierno para viajar a la isla.

    Tras el anuncio del deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana, el pasado diciembre, el presidente estadounidense, Barack Obama, levantó por orden ejecutiva algunas de las restricciones para viajar a territorio cubano, dando un primer paso hacia el fin del embargo sobre la isla.

    Los estadounidenses no pueden simplemente alegar motivos turísticos para ir a Cuba, sino que tienen que argumentar que su viaje se debe a asuntos tales como actividades educativas, encuentros profesionales, proyectos humanitarios o competiciones deportivas.

    «Hoy, estamos orgullosos de dar la bienvenida a Cuba a la comunidad global Airbnb. A partir de esta semana habrá una lista de anfitriones en Cuba de más de 1 000 de hogares en Airbnb», anunció la compañía en su página web.

    «Por primera vez en décadas, los viajeros estadounidenses autorizados tendrán la oportunidad de experimentar la auténtica hospitalidad cubana en los hogares de toda la isla», agrega.

    El país caribeño ya contaba con una importante red de casas particulares que ofrecían alojamiento a los visitantes extranjeros, pero con el anuncio del progresivo aperturismo estadounidense se espera que la oferta se incremente de acuerdo a la demanda que generará Estados Unidos.

    Las principales compañías hoteleras estadounidenses también han manifestado su interés por tener presencia en Cuba, pero su caso es más complicado por razones administrativas.

    Mientras tanto, varias aerolíneas ya están dando pasos para ofrecer vuelos directos comerciales desde territorio estadounidense a la isla, ya que hasta ahora solamente se ofrecían vuelos charter para que los propios cubanos residentes en Estados Unidos pudieran viajar a su país de origen.

    Airbnb
    Airbnb es una de las primeras empresas en ofrecer alojamiento a los ciudadanos estadounidenses que cumplan los requisitos aprobados por el Gobierno para viajar a Cuba. Foto: EFE
  • Fíjese bien antes de alquilar una vajilla

    Realice varias cotizaciones.  Las empresas que se dedican al alquiler de vajillas, sillas, u otros enseres para eventos sociales tienen su temporada de mayor demanda en este mes. Antes de alquilar una vajilla para algún evento por fiestas navideñas o de Fin de Año, recorra al menos tres sitios para obtener las cotizaciones necesarias que le permitan obtener mejores precios.

    Establezca el número de invitados.  Si va a contar con más de 50 invitados para el evento, se recomienda alquilar vajilla de reserva. El alquiler de vajilla, cristalería y utensilios para su evento se determina según el menú (entrada, plato fuerte, postre). Considere también servilletas, manteles y portaservilletas, al menos seis tipos de cubiertos, etc.

    La anticipación.  Cada vez existen menos lugares dedicados al alquiler de enseres. Esto ocurre por la disminución de los costos de vajillas de porcelana, principalmente. Por eso hay clientes que prefieren adquirirlas en su totalidad. Si su evento corporativo o familiar se va realizar en las fechas festivas, es necesario reservar la vajilla con unas tres semanas de anticipación.

    Las garantías o prendas. Para el alquiler, en la mayoría de casos, se prendan desde documentos de identidad hasta cheques por montos establecidos. Es recomendable que no deje la prenda hasta determinar que toda la vajilla y los demás utensilios estén en óptimas condiciones, para que no se generen inconvenientes al momento de retornar la vajilla alquilada.

    Retire con tiempo lo alquilado.  Aunque las empresas se esfuerzan por entregar las vajillas en total pulcritud, no está por demás revisar uno a uno los platos, vasos y demás enseres que compondrán la mesa. En algunos casos se recomienda lavarlos o hervirlos en agua para eliminar posibles rastros de polvo. No olvide alquilar también cuchillos y paletas grandes para las ensaladeras y la mantelería.

    Entregue lo alquilado a tiempo.  El incurrir en incumplimientos por atrasos en la entrega de la vajilla alquilada puede ser sancionado con multas. Los negocios que se dedican a esto determinan intervalos en los que usted puede devolver los enseres y alquilarlos a otros clientes.

    Fuente :   Banquetes D’Karo (Guayaquil)

  • Conozca cómo obtener el permiso para ofrecer alquiler de vehículos

    La actividad. La renta, arrendamiento o alquiler de vehículos es un acto jurídico mediante el cual el arrendador concede al arrendatario, sea una persona natural o jurídica, el uso de un vehículo de transporte terrestre, sin conductor, para el uso particular mediante el pago en dinero de un valor pactado entre el arrendador y el arrendatario.

    ¿Quiénes pueden ofrecer este servicio?  Deben obtener el permiso de funcionamiento todas las empresas que aspiran obtener ingresos con esta actividad. El empresario debe pagar en la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) USD 27 por la especie única de título habilitante de transporte terrestre.

    Los requisitos. Ningún auto en renta debe exceder los cinco años de antigüedad, contados a partir de la fecha de fabricación registrada en sum atrícula. Para ser reconocida por la ANT, la compañía deberá disponer con una flota conformada por mínimo cinco vehículos de su propiedad.

    Los formularios. En la página www.ant.gob.ec, se pueden descargar sin costo tres formularios que se deben presentar en la ANT antes de abrir el negocio de alquiler de vehículos. El primer formulario es una solicitud de permiso; el segundo es una solicitud para la aprobación del primero; y tercero, el listado de vehículos y solicitud de permiso de funcionamiento.

    El trámite. Los vehículos en alquiler deben pasar por una supervisión técnica y los requisitos deben ser entregados junto con los formularios de solicitud ante la ANT. Se deben presentar los tres formularios junto con las copias de la escritura de constitución jurídica de la compañía, el seguro obligatorio de accidentes de tránsito de cada vehículo, el formato del contrato que otorga la compañía a sus clientes, el tarifario de servicios, acorde a disposiciones de la ANT, entre otros.

    Las prohibiciones. Las empresas de renta de vehículos no pueden prestar servicios de manera directa en el traslado de personas o mercaderías; los vehículos en alquiler pueden ser utilizados en el traslado de personas únicamente por personas naturales o jurídicas que los renten sin que estos cobren por el transporte. Tampoco es permitido realizar transporte de servicio público o comercial, en caso de incumplir con esta disposición existen sanciones. Fuente: ANT