Etiqueta: Antonio

  • José Antonio Camposano: ‘El sector atenderá nuevos segmentos’

    Priscilla Alvarado (I)
    Redacción Guayaquil

    Relacionadas

    José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, detalla cómo le fue al sector durante el 2020, los retos que enfrentó y cómo se prepara para un año de desafíos. Las inversiones continúan para atender a mercados externos.

    El 2020 fue un año complejo para todos los sectores productivos, ¿cómo le fue al camaronero?
    La pandemia obligó a adaptarse a medidas de restricción que nunca habían sido vistas o aplicadas en el sector camaronero de Ecuador. En el área de hotelería, restaurantes y cafeterías (horeca), que fue uno de los más golpeados por las restricciones, vimos que a medida que se iba recuperando se reflejó en una mayor demanda. Sin embargo, hubo y hay incertidumbre porque con una amenaza de rebrote y mutación de virus esa recuperación que se había logrado se derrumba. Esto, sin duda, deja claro que los efectos de la pandemia no pasarán en el primer bimestre del 2021 y la situación que vivimos ahora, quizá se extienda hasta el primer semestre.

    ¿Para 2021 se han hecho estimaciones de crecimiento o decrecimiento?
    Hay que tener algo muy en claro, en el 2021 no se refunda el planeta. Las restricciones e incertidumbre en los mercados seguirán. La mutación del virus ha incidido en la paralización de actividades en los países que, sin duda, impactan en la demanda de productos. Eso deja una clara señal: las economías quedan muy sensibles a cualquier noticia relacionada con el virus.

    ¿Es un panorama negativo?
    Los mercados de exportación reaccionan a las señales que dan diferentes momentos en el año. Esperamos que de cara al segundo semestre se observe una recuperación más estable. El problema no es la recuperación como tal, sino la estabilidad de precios y de los mercados para exportar los bienes de Ecuador. Aún no existe la certeza de que ese crecimiento, que se puede lograr en un mes, se sostenga al siguiente.

    Desde esa perspectiva, ¿habrá recuperación en el 2021?
    Inmediata no será. Por ejemplo, en enero continuarán los problemas de diciembre. Ojalá que con la distribución masiva de la vacuna se genere esa tranquilidad y se tomen decisiones gubernamentales en los países destino, para que se dé una reactivación económica total en segmentos que requerimos como es el horeca. El sector camaronero exporta el 50% de su volumen a ese segmento, por esta razón, si esta categoría se contrae, se contrae la industria.

    El Banco Central proyectó que el sector camaronero crecerá para el 2021, ¿qué lectura le da a esa estimación?
    La industria nunca se detuvo y ese es el punto de partida para las proyecciones del Central. Sin embargo, el crecimiento de dos dígitos que mantenía el sector desde el 2017 se frenó en 2020, por la pandemia. Los precios fueron bajísimos y eso se reflejó en que, a pesar de enviar más camarón, no creció la facturación. En ese sentido, no podemos lanzarnos a decir que vamos a crecer porque uno de nuestros principales destinos que es China, por ejemplo, tuvo su contracción en 2020 y reconfiguró la industria ecuatoriana.

    ¿Se han buscado oportunidades en otros mercados?
    Más allá de mirar nuevos mercados es reforzar la presencia en ellos a través de canales como puntos de venta y supermercados. Una de las cosas que aprendimos en la pandemia es que no podemos vender demasiado a un solo canal, por ejemplo, el de ‘food service’ que compra camarón entero. En ese sentido, en países como Francia, Italia, España y Estados Unidos se puede crecer porque demandan colas de camarón y productos con valor agregado.

    Si bien se reforzará presencia en otros mercados, ¿cómo quedamos con China?
    China es uno de los países que más rápido se va a recuperar en su economía y sin duda se seguirá atendiendo ese mercado por la relación histórica que se mantiene. Ecuador cumple protocolos y exigencias de ese país para continuar enviando producto. China absorbe el 60% de nuestra producción. Además, es importante reconocer que varias de las inversiones que se han realizado son para atender al país asiático.

    Pero el costo para producir para esos nuevos canales es alto. ¿Hay desventaja competitiva frente a otros países?
    Esa es la nueva tarea para las autoridades que asumirán el poder en los meses siguientes. Es importante trabajar inmediatamente en competitividad para no quedarse atrás, tener la recuperación adecuada y alcanzar un crecimiento esperado como sector.

    ¿Las empresas camaroneras están preparadas para producir con valor agregado?
    Hay que hacer inversiones, hay empresas que ya lo hacen desde mediados del 2020, para incluir o reconfigurar sus giros de negocio. Ecuador se está preparando para un mundo pospandemia, aprendiendo nuevas lecciones. El sector hará las inversiones en la medida que encuentre demanda. Actualmente, se realizan todos los estudios para buscar esos nichos y diversificar aún más la oferta de camarón ecuatoriano. Ese será el salto que daremos como país para buscar o reforzar la presencia en estos segmentos no atendidos.

    ¿Qué tipo de inversiones realizará el sector en este año?
    Aparte de las inversiones para atender nuevos segmentos está la tecnificación en fincas que es un trabajo que se inició años atrás y que seguirá en 2021, para reducir costos y seguir siendo competitivos. Es una tarea pendiente y constante del sector. Poco a poco los camaroneros reconocen que hacer inversiones darán sus resultados más adelante.

    ¿Ahí también ingresa el tema de trazabilidad?
    Somos el primer país productor que implementó tecnología ‘blockchain’ para la trazabilidad del camarón. Eso nos permite que a través de un código escaneado por el cliente se conozca el origen. Lo importante es que el consumidor acceda a la información del camarón que está consumiendo y así las empresas puedan responder a incógnitas que el comprador pudiera tener. Más cuando cada vez hay más consumidores preocupados de conocer el origen de lo que consume. Además, poco a poco, con inteligencia artificial y ‘big data’, los camaroneros también implementan herramientas que les facilitan su trabajo en finca y les ayuden a cerrar negocios.

    ¿Cómo se está trabajando en la promoción del camarón de Ecuador en el exterior?
    Trabajamos en dos campañas para mejorar la percepción del crustáceo ecuatoriano, una en Europa y otra en China. La Cámara de Acuacultura y el sector privado trabaja en ello junto a dos agencias internacionales para que, desde inicios del 2021, se promueva la calidad que conlleve al consumo del camarón de Ecuador. Esto se realiza por Internet a través de plataformas y redes sociales.

    ¿Y a escala nacional?
    La mejor promoción que podemos tener son los incentivos. El pedido del sector se mantiene y es no pagar el impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto a la salida de divisas (ISD) de insumos, bienes de capital y materias primas. Esa sería la mayor campaña para empujar a un sector que genera tantas divisas y plazas de trabajo al país.

    Hoja de vida

    Su formación.   Estudió Comercio Internacional en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). Además, tiene estudios de Responsabilidad Social en la Espae, así como un diploma en el IDE Business School, entre otros ámbitos.

    Su experiencia. Es miembro del directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). Formó parte del equipo regional para América Latina del SNV, agencia de cooperación para el desarrollo del Gobierno de Holanda.

    Sus funciones.  Desde el 2011 se desempeña como presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA).

    José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • El cuy como manjar andino se ofreció en Antonio Ante

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Durantes tres días, turistas de todo el país disfrutaron de los eventos y platos que se presentaron en la primera feria nacional del cuy, que se realizó en la ciudad de Atuntaqui.

    El encuentro estuvo a cargo del Gobierno Autónomo Descentralizados de Antonio Ante y se dividió en cuatro segmentos vinculados con información académica, gastronomía, presentaciones culturales y moda para cuyes.

    En el primero, representantes de diferentes universidades del país presentaron investigaciones sobre los cuyes; mientras que en el segundo, facultades de gastronomía mostraron propuestas de platillos hechos con carne del animal.

    Un grupo de chefs, además, destacó los platos más deliciosos de un total de 21 emprendimientos, dijo Luis Chávez, representante de Producayambe, organización que colaboró con el GAD.

    Quienes prepararon la comida en base a la carne de cuy vinieron de diferentes partes del país como Azuay, Tungurahua, Pichincha e Imbabura. De estas dos últimas estuvieron personas de Cayambe, Chaltura y Natabuela.

    Lo que más llamó la atención fue el Fashion Cuy. Los organizadores de la feria unieron la producción textil de Atuntaqui con la presentación de cuyes y mostraron a los animales con diferentes trajes. Los niños fueron los que más disfrutaron del encuentro por la ternura de los conejillos de indias.

    Sin embargo, para quienes gustan del cuy como alimento se ofrecieron más de 2000 asados y hornados. Con ello se resaltaron las costumbres andinas ya que la preparación de la carne de este animal se remonta a siglos.

    Este mamífero se consume también en Perú y Bolivia. Contiene una alta carga de proteínas y un bajo contenido de colesterol.

    La preparación del cuy siempre se ha caracterizado por asar a dicho animal y servirlo con papas, ensalada, mote u otros alimentos típicos de la región andina. Pero ahora, incluso, se busca darle un toque más gourmet al marinarlo con vino y diferentes salsas.

    Si se toma en cuenta la parte ancestral sobre su preparación esta se encuentra vinculada a la época de siembra, cosecha y a algunas festividades del sol y la luna.

    Esta vez se destacó la importancia del animal andino durante el día de los difuntos. De hecho, las personas que acudieron a la fecha pudieron también conocer a las razas de cuyes existentes.

    El tema cultural no quedó a un lado. El viernes hubo presentaciones musicales con artistas como los de la orquesta sinfónica Sinamune y diferentes bandas.

    Los turistas también accedieron a la oferta de diferentes emprendimientos. Presentaron productos como café orgánico, chocolate, queso, mermeladas, vinos, jugos, artículos de cabuya, tejidos, etc.

    De acuerdo con una proyección realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y los resultados del Censo Agropecuario efectuado en el 2011 se determina que en el 2016 se produjeron al menos 4,9 millones de cuyes en las cuatro provincias. El estudio también determina que la producción total en el país en ese año fue de 6,6 millones.

    Azuay ocupa el primer lugar de producción con 1 661 998 cuyes el año pasado, según el INEC.

    Azuay ocupa el primer lugar de producción con 1 661 998 cuyes el año pasado, según cifras del INEC. Foto: Archivo / LÍDERES
    Azuay ocupa el primer lugar de producción con 1 661 998 cuyes el año pasado, según cifras del INEC. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Antonio Antela: ‘La movilidad será más sostenible’

    Pedro Maldonado

    Relacionadas

    El director de BMW para América Latina estuvo en Quito para conocer más sobre el mercado local. Este ejecutivo habla sobre el futuro de la industria automotriz, la llegada de los vehículos autónomos y la obligación de cuidar a los clientes fieles.

    ¿Cómo mira usted el futuro de la industria automotriz ahora que llegan los vehículos autónomos, se dan nuevos desarrollos con la inteligencia artificial y se pronostica un giro en la industria?

    La movilidad va a continuar en el futuro, pero será diferente. Quizás tengamos un vehículo, pero también una oportunidad de movilidad para cada ocasión. Podríamos tener gamas de autos o motocicletas distintas. Lo importante es que el servicio que debemos generar en el futuro tendrá que ser individualizado, al gusto de la persona que quiere tener un paquete de movilidad y hace una inversión en un producto, en un vehículo. Nosotros, en BMW, con nuestras marcas deberemos ofrecer servicios para cada ocasión de la vida del cliente.

    Hay estudios que anticipan que el vehículo ya no será en el futuro un bien como hoy en día, sino un servicio. ¿Qué opina usted al respecto?

    Va a ser una combinación. Hay ciudades como Nueva York o Los Ángeles, en Estados Unidos, u otras en Europa o Asia, en las que es cierto que los clientes quieren un servicio de movilidad. Pero también hay países y mercados en donde los clientes todavía quieren tener una propiedad de un producto. Esto va a cambiar con el tiempo y la industria tendrá que ser flexible para ofrecer posibilidades y oportunidades para cada cliente. Para las empresas automotrices será fatal solo enfocarse en un área y olvidarse de los clientes fieles que quieren tener su propio auto.

    Las nuevas tecnologías están dando un nuevo impulso al sector. ¿Hacia dónde camina la industria con estos nuevos desarrollos como los vehículos eléctricos o los autónomos?

    La industria va en un camino en el que cada persona tendrá un chofer automático. Va a ser muy diferente, vamos a tener un mercado de automóviles en el que hay que desarrollar ideas para ofrecer un servicio individual. Para tener éxito hay que ver al cliente como único cliente. Habrá gente que quiere seguir con su vehículo propio para cuidarlo, para movilizarse. Eso va a existir todavía. Pero los nuevos clientes buscan una mejor movilidad y eso es un concepto sostenible, con mucho cuidado del medioambiente. Bajo esa idea estamos trabajando en el desarrollo de nuevos modelos eléctricos, híbridos y más. Tenemos algunas ideas, pero nuestra filosofía es privilegiar la seguridad del conductor y los pasajeros, para luego ofrecer productos que no den problemas a los clientes. No queremos hacer experimentos con los clientes, eso es clave.

    ¿Cómo califica usted la competencia a escala global, teniendo en cuenta que hay marcas y países que ofrecen nuevos productos?


    Yo amo la competencia, en serio. La competencia nos desafía para pensar en cómo innovar. Estamos pensando en el futuro con autos eléctricos que los desarrollamos hace mucho tiempo. Pensamos en el siguiente nivel, en el que podemos encontrar los autos sin conductores. Pero también insistimos mucho en lo relevante que es la seguridad, que todo funcione y que las personas que usan los nuevos vehículos estén seguras y se sientan confortables.

    Usted está al frente de BMW para América Latina desde hace casi un año. ¿Qué está ocurriendo en este mercado?

    Los grandes mercados de la región como Argentina, Brasil, Colombia, Chile tienen un gran potencial para seguir creciendo. En BMW no solo pensamos en los grandes jugadores de hoy, también pensamos en crecer en otros mercados como Ecuador. Aquí tenemos un concesionario, Álvarez Barba, de mucha experiencia con muchos años en el mercado, el más antiguo de todo e l continente. Y se ve la lealtad y la calidad de estos importadores por lo que vale la pena invertir en esos mercados y crecer con ellos.

    ¿El concesionario es clave para el crecimiento de BMW?

    Esta clase de concesionarios conoce a la gente, al cliente. Lo más peligroso para una marca como la nuestra es pensar que al tener un producto de lujo este se vende solo. Hay que cuidar el factor humano, esto implica el conocer al cliente. Y eso se logra con los concesionarios que conocen su ciudad, su país, su mercado y saben exactamente lo que quiere el cliente. Eso pasa en todo mercado y Ecuador es un ejemplo.

    ¿Qué diferencias ha encontrado usted entre los clientes de mercados como América Latina con los de Europa, EE.UU. o Sudáfrica?

    Estuve 20 años en el mercado europeo, cinco en Sudáfrica y ahora en América Latina hace casi un año. En la región todavía veo que el cliente quiere un vehículo como propiedad. En BMW somos de la idea de la seguridad y de que es posible tener un vehículo para los días entre semana y uno distinto para el fin de semana. Los cambios en la manera de ver a los vehículos es un tema de cambio en la mente del consumidor que se desarrollará con el tiempo. Tenemos productos para eso.

    La innovación es parte de los procesos de BMW. ¿En qué se fija la marca para innovar?

    Creo que en cada región hay que pensar diferente y nunca olvidar a la persona , a la gente de cada país. Hay que acercarse a ellos para mantener la confianza que tienen en nosotros. No podemos arriesgarnos a apostar por una sola innovación. No es nuestra filosofía. Insisto, no queremos experimentar con los usuarios de la marca. Preferimos esperar e implementar en países con infraestructura o seguridad en otros niveles para estar seguros de que lo que hacemos es lo correcto.

    ¿Cómo mira al mercado ecuatoriano? ¿Qué se puede esperar en el país?

    Estoy muy sorprendido. He estado en casi todos los países de América Latina, había escuchado mucho del país por amigos y otros ejecutivos de la firma y ahora yo veo muchos avances en infraestructura de carreteras, por ejemplo. Vemos mucho potencial, pero no queremos forzarlo. En Ecuador o en cualquier mercado podemos hablar de tecnología, pero al fin del día somos humanos, somos personas, somos de carne y hueso y eso no se puede olvidar cuando se analiza el futuro de la industria.

    Se desempeña como CEO y Director General para los importadores de la región de BMW Group en Latinoamérica y el Caribe. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Se desempeña como CEO y Director General para los importadores de la región de BMW Group en Latinoamérica y el Caribe. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Antonio Polo: ‘Para emprender es indispensable cumplir procesos’

    Pedro Maldonado

    Relacionadas

    En Salinas de Guaranda el clima puede ser implacable. A las mañanas llenas de sol y calor le acompañan, en ocasiones, tardes frías y lluvias intensas.

    Este cambio de temperatura no altera las actividades productivas que sus pobladores realizan. Con el volcán Chimborazo, como vecino, esta población de Bolívar se convirtió en los últimos 40 años en un referente de emprendimiento dentro del Ecuador.

    La marca El Salinerito es una suerte de embajador de esta localidad ubicada a 3 500 metros sobre el nivel del mar. Allí, junto a la iglesia situada en la plaza central se levanta una casa de bloque y pisos de madera. Su habitante -“no su dueño”- es el padre Antonio Polo, salesiano que llegó a Salinas en 1970 con un encargo que le tomaría, en principio, cuatro meses.

    La tarea era terminar la construcción de una casa comunitaria. “Pero cuando terminamos la obra, la gente vio en esa casa un espacio para tener identidad, una identidad para librarse de la hacienda y emprender un camino libre. Por eso me quedé un tiempito más”, comenta Polo, sentado junto a la mesa de la cocina en donde recibe a los habitantes del poblado, así como a cualquier otro visitante que quiera conversar con él.

    En estas cuatro décadas, con el liderazgo de Polo se cumplieron igual número de etapas. La primera implicó cubrir las necesidades básicas de los habitantes. Luego vino la diversificación del trabajo y la organización. La tercera fase fue la generación de empleo y la cuarta y actual etapa es la de la economía solidaria. “Todo esto se logró uniendo esfuerzos y ánimo”, sostiene el sacerdote.

    Hoy, los cerca de 1 000 habitantes son emprendedores que participan en la producción de quesos y chocolates, principalmente. También están los que montaron negocios como restaurantes u hostales para aprovechar la llegada de visitantes. Y se suman los cerca de 10 000 habitantes de comunidades vecinas que están conectados con la red de producción de Salinas.

    “Esto que se ha logrado fue una sucesión de situaciones en las que nos involucramos con un socio oculto -dice Polo mientras mira al cielo– que nos mandaba a la persona justa en el momento justo. Ha sido un proceso lleno de esfuerzo comunitario”.

    El proceso al que se refiere Polo empezó con la elaboración de queso. “Trabajar con la sal -que da el nombre al pueblo- no era suficiente y la primera idea fue el queso”. Los habitantes de Salinas sabían la fórmula, porque las haciendas de la zona, en la que ellos trabajaban, se especializaban en este derivado de la leche.

    Pero había una dificultad: el acceso al mercado. “Allí aprendimos una primera lección: manejar dinero y tener visión de mercado. Fue una gran enseñanza”.

    Los emprendedores aprendieron las recetas de nuevas variedades en los años ochenta; los quesos de Salinas salieron de Bolívar y ahora se consumen a escala nacional. La oferta se completó con chocolates, segmento en el que incursionaron en 1992.

    Hoy, al recorrer las calles de Salinas de Guaranda los visitantes encuentran distintos emprendimientos pensados en los turistas. Polo resume con palabras sencillas: “Aquí toda la gente trabaja en sus negocios, mujeres y hombres aportan con su manera de ser y sus iniciativas. Pero además siempre estamos buscando gente con visión de futuro. La etapa de la economía solidaria no tiene fin”.

    Desarrollo
    “En el desarrollo de la comunidad resultó clave tener una visión de crecimiento apuntando alto. Para llegar alto hay que dar pequeños pasos y caminar. No debemos pensar que los pasos pequeños son inútiles; incluso los tropiezos ayudan”.

    Diversificación
    “En los procesos productivos la gente se dio cuenta de la importancia de la diversificación, de la calidad y de la dignidad que genera el trabajo. Otra clave fue pensar en el mercado, en saber a quién y dónde voy a vender mi producto”.

    La naturaleza
    “Valorar la naturaleza es un tercer factor clave para cumplir el proceso. En Salinas nos preocupamos tanto de la producción y de la organización del trabajo, pero sin descuidar los derechos de la naturaleza. Así logramos productos sanos”.

    Antonio Polo, sacerdote salesiano que convirtió a Salinas de Guaranda en un pueblo de emprendedores. Allí vive desde 1970. Foto: Armando Prado/ LÍDERES.
    Antonio Polo, sacerdote salesiano que convirtió a Salinas de Guaranda en un pueblo de emprendedores. Allí vive desde 1970. Foto: Armando Prado/ LÍDERES.