El Gobierno de Canadá compartió su experiencia en la generación de alianzas público privadas (APP) y ofreció apoyar este tipo de acuerdos en Ecuador. Así lo indicó este 20 de febrero del 2018 la embajadora canadiense en Quito, Marianick Tremblay, durante el seminario APP Ecuador-Canadá.
El encuentro, en el que participaron actores privados y públicos del país y el extranjero, fue promovido por la Cámara de Industrias y Producción (CIP) y el gobierno de Canadá. Además, contó con el apoyo de Quiport, Banco de Desarrollo de América Latina – CAF,Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), entre otros.
Durante el seminario, Tremblay explicó que ese es un modelo que en su país ha funcionado por lo que sus representantes comparten la experiencia de su aplicación.
Richard Martínez, presidente del CEE, aseguró que de acuerdo al Índice Infrascope, que mide la capacidad de los países para implementar asociaciones público-privadas, en 2017, “Ecuador ocupó el puesto 18 de 19 países de América Latina y el Caribe, solo por encima de Venezuela”.
En el seminario también se desarrollaron dos paneles. En el primero se discutió cómo garantizar un ambiente propicio para el desarrollo de este tipo de alianzas en el contexto actual; mientras que en el segundo panel se analizaron casos de APP y sus principales desafíos desde la perspectiva del sector privado.
El mismo fue moderado por Bernardo Requena, representante del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF.
El seminario arrojó varias conclusiones como el hecho de que en el país existe una voluntad para impulsar este tipo de alianzas, que se deben identificar las necesidades de la ciudadanía y los riesgos a enfrentar, considerar ampliación de incentivos a más sectores y que las APP deben tener como fin último el bienestar de la gente.
Bernardo Requena, Richard Martínez y Marianick Tremblay, durante el seminario. Foto: Cortesía
Una habitación de hotel personalizada de forma automática de acuerdo con los gustos del cliente, gafas de realidad virtual a modo de folletos… las nuevas tecnologías están tomando el sector turístico, que espera aprovechar la mina de oro de los datos personales.
En el hotel del futuro no habrá recepcionista, sino un espejo de reconocimiento facial. Una vez identificado el cliente, la habitación se adaptará instantáneamente a los deseos formulados en el momento de la reserva: temperatura, luz, Picasso o Van Gogh en las pantallas digitales de las paredes, y otras opciones. “Incluso la cerradura es inteligente. Se abre y se cierre con la aplicación Whatsapp del teléfono del cliente”, explica Carlos Méndez, responsable de innovación en la consultora tecnológica francesa Altran, que presentó su prototipo la semana pasada en el Salón Internacional de Turismo Fitur, en Madrid.
Si bien algunos hoteles proponen versiones más básicas, dicha habitación, destinada a los hoteles de lujo, integra los últimos avances en materia de reconocimiento de voz. De la misma forma, el cliente puede pedir una pizza en 40 idiomas.
El colchón, por ejemplo, equipado de captores, registra todos los movimientos del huésped, lo que permite al dueño del establecimiento ofrecerle café si ve que no ha dormido bien. Más allá del aspecto tecnológico, la inteligencia artificial promete un conocimiento extremadamente íntimo del cliente. “La tecnología nos va a permitir conocer las necesidades antes de que el cliente sepa que tiene esas necesidades”, augura Álvaro Carrillo de Albornoz, director del Instituto Tecnológico Hotelero.
Un conocimiento forjado gracias a los datos personales facilitados en el momento de reservar en Internet, pero también una vez el cliente en el hotel. Y todo ello por obra y gracia de la tecnología ‘beacon’ -más o menos autorizada según los países-, un dispositivo que permite detectar el emplazamiento de los teléfonos inteligentes en el hotel o en la ciudad.
Alimentados por estos datos, los algoritmos de la inteligencia artificial perfilan las costumbres y preferencias del cliente, para fidelizarlo ofreciéndole un recibimiento a medida, o bien venderle productos adicionales. Si el algoritmo “sabe que cuando vienes con tu mujer al hotel no sueles cenar en el restaurante porque pides room-service (servicio a la habitación), te manifiestan que en ese momento existe un menú especial en la habitación con botella de champán.
En cambio, si vienes con niños, te intentarán dar una oferta con menú para niños en el restaurante del hotel”, explica Álvaro Carrillo de Albornoz.
Aparte, estas herramientas tecnológicas pueden ayudar a mejorar el rendimiento del hotel. “Se puede automatizar perfectamente todas las compras. Por ejemplo, cuando (el hotel) tiene una llegada masiva de ingleses, va a tener que comprar más bacon (tocino)”, explica Rodrigo Martínez, director de la asesoría Hotel Servicers.
Los fabricantes del artilugio más en boga, las gafas de realidad virtual (RV), también buscan entrar en el sector turístico. En el estand de demostración del salón Fitur, el visitante puede sumergirse en las callejuelas de Marrakech o recorrer parte del camino de Santiago.
De momento “estamos en una fase totalmente pionera. Mostramos la realidad virtual, la gente dice ‘¡oh qué maravilla!’, pero a la hora de contratar, no compra. No está en las prioridades de su presupuesto de marketing”, expone Marcial Correal, presidente de la Sociedad Española de Agencias de Viaje con realidad virtual, que promociona esta herramienta.
La cadena hotelera Palladium, con sede en las islas Baleares, se ha lanzado en la aventura. Sus agentes comerciales ya no van con folletos para presentar sus establecimientos a las agencias de viaje, sino que trabajan con gafas de realidad virtual.
Para cada hotel hay videos disponibles, en los que se pueden “visitar” las habitaciones, las piscinas y los restaurantes. “Es mucho más difícil engañar con gafas de realidad virtual”, dice César Urbina, de la agencia Iralta.
Las gafas están disponibles a precios asequibles, entre 50 y 600 euros, aunque los videos producidos a medida pueden costar de 2 000 a 150 000 euros, según él.
La idea ha seducido a la Oficina de Turismo de Marruecos, que ya ha mandado realizar videos de realidad virtual. “El turismo está ligado a la experiencia, a la sensibilidad.
La realidad virtual no puede reemplazar el sabor de la cocina local o el olor del océano. Pero te da ganas de explorar más”, señala Siham Fettouhi, responsable de marketing digital.
Datos de la Fitur La feria atrajo a unos 251 000 participantes en cinco días, un 2,5% más que en 2017, según las estimaciones difundidas por la organización.
El impacto económico del evento, referencia del sector turístico en España e Iberoamérica, creció también hasta los 260 millones de euros (USD 317 millones) y 200 000 salidas nocturnas por un valor de 14,2 millones de euros.
También récord fue la superficie de exposición, que superó los 65 000 metros cuadrados, y el número de estands, que se elevó a 816. Un total de 10 000 empresas y entidades procedentes de 165 países participaron este año en la feria.
Estand de Cantabris de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), que se desarrolló en Madrid. Foto: Víctor Llerena / EFE
El otoño de 2016 fue especial para Nathalie Molina Niño, una empresaria de raíces ecuatorianas, que nació en Los Ángeles (EE.UU.). Su trayectoria como ejecutiva tecnológica, ingeniera y activista pro derechos de la mujer se plasmó en un gran proyecto, que se lanzó en la Casa Blanca, en Washington.
Ese octubre lanzó Brava Investments, una compañía que invierte en empresas lideradas por hombres o mujeres cuyo objetivo sea impulsar bienes, servicios o iniciativas para el desarrollo femenino.
Su modelo, como lo describe Nathalie, se sustenta en el aplicado por Warren Buffet. Este consistía en colocar capital en empresas con potencial para que el dinero crezca, se obtengan rendimientos y se mantenga la inversión.
La idea de la empresaria surgió cuando se dio cuenta de que las mujeres, especialmente latinas y afroamericanas, necesitaban de financiamiento para impulsar sus diferentes emprendimientos.
Para llegar a este punto, esta mujer recorrió un largo camino que inició con la emigración de sus padres a los EE.UU. Él, ecuatoriano, y ella, colombiana, trabajaron duro para que Nathalie se educara. El resultado fue exitoso.
A los 16 años, mucho antes que otros jóvenes de su edad, postuló para ingresar en la universidad y la aceptaron. Su primer paso fue por Notre Damme, en Indiana, donde se graduó de ingeniera ambiental; luego arrancó una maestría en cartografía en Boulder, en Colorado, que no terminó. La vida le tenía preparado otro destino.
Todos los años esta empresaria viajaba en la temporada de Navidad y fin de año a Cuenca, la ciudad de sus amores y en la que vive su familia paterna. En diciembre de 1996, sin embargo, fue a Bogotá y tuvo un accidente en moto que cambió toda su vida para siempre.
Regresó a EE.UU. donde tuvo que vender su moto y comprar un jeep. Como el dinero que recibió no le alcanzó para pagar por su auto le propuso al dueño del pequeño patio de vehículos desarrollarle una página web completa.
El resultado fue tan bueno que él la recomendó a un amigo y, a su vez, otras empresas conocieron del trabajo. Al terminar 1997 su primera empresa, Web Meridians, tenía 20 empleados y desarrollaba web para firmas en EE.UU. como Weather Channel.
Fue el primer paso en su estrategia empresarial que se centra en el concepto de “globalización de la tecnología”. Tras ello desarrolló otras empresas que dieron diferentes servicios tecnológicos a compañías como Microsoft, Mattel, Disney, Nintendo, etc.
Jovanaka Ciares, productora, conferencista, autora de libros sobre bienestar en EE.UU. y mejor amiga de Nathalie, asegura que todo esto lo ha logrado gracias a que es una “súper connector”, es decir, una mujer capaz de lograr alianzas entre personas y empresas.
Sin embargo, su otra fortaleza es “su capacidad de impactar positivamente en el futuro de las mujeres y mejorar su calidad de vida”.
Desde muy joven Nathalie defendió los derechos de las mujeres y su capacidad para decidir su vida, su salud reproductiva y más. Por ejemplo, supo que no quería casarse ni ser madre, que el uso de anticonceptivos es básico para que las mujeres mejoren sus condiciones, se eduquen, trabajen, emprendan sus negocios, etc.
En el 2011 dejó una de sus empresas, en las que usualmente trabajaba un tiempo para luego venderlas, cerrarlas por partes o dejarlas totalmente operativas y salir, porque su salud se deterioró. Decidió tomar el segundo año sabático de su vida -el primero lo hizo en Cuenca- pero, como es una trabajadora a tiempo completo, regresó a la universidad.
Cuando era joven quiso ser actriz pero su familia no le permitió. Así que ya adulta cumplió su sueño e ingresó a Columbia para estudiar teatro, como escritora.
Todas sus obras se centraban en temas de mujer y poder, lo que le llevó a relacionarse con otras mujeres en la Universidad vinculadas a aquello. El trabajo conjunto les permitió la creación de un centro para mujeres emprendedoras.
La cubana americana Nely Galán, ex presidenta de Telemundo y escritora del libro Self Made (Hecha a mí mismo) sobre mujeres empresarias, destaca el accionar de Nathalie para el empoderamiento y emprendedurismo de las mujeres. Mientras que la ecuatoriana Nina Vaca, CEO de Pinnacle Group, considera clave el trabajo que hace para impulsar a mujeres en el campo de la tecnología.
Con esta última empresaria, además, reunió USD 100 000 para ayudar tras el terremoto en Ecuador, de abril del año pasado.
Precisamente, fue con mujeres empresarias que participó en el lanzamiento de Brava Investments. “Sus esfuerzos ayudan a las mujeres talentosas. Nathalie sirve como ejemplo y modelo para las latinas”, dice Vaca.
Invertir en firmas con potencial es clave
A Brava Investmets la describen en EE.UU. como el Berkshire Hathaway para mujeres, es decir, una firma que compra acciones de otras con alto potencial de éxito.
Sin embargo, la particularidad de la inversora es que se centra en negocios dedicados a potenciar a la mujer. Actualmente, ha colocado capital en dos compañías consideradas clave. La primera es una firma vinculada a la salud reproductiva femenina y la segunda sobre software para evitar que mujeres, latinas y afroamericanas, principalmente, salgan de las empresas. La idea es que rompan el denominado techo de cristal y ocupen más cargos de tipo ejecutivo.
“Yo no me enfoco en si la dueña es o no mujer, sino que las potencie. La empresa debe tener un impacto grande a escala mundial, que se pueda medir de forma clara y estructurada. No es caridad, tienen que ser empresas que les vaya bien, tengan ingresos, tengan impacto, cosas que se pueda medir”, explica la empresaria.
Ella quiere crecer con la empresa. La intención es llegar a manejar un billón de dólares y luego llevarla al mercado público Nasdaq, en Nueva York.
“Si va al Nasdaq cualquier persona puede acceder a la compañía. No vendemos armas, no dañamos el ambiente. Es una empresa que democratiza el acceso a la inversión, ayuda a la mujer y tiene acceso quien sea”, explica.
Fuera de Brava Investments, Nathalie Molina hace muy poco. Incluso, hay semanas que trabaja siete días. Para impulsar la empresa vive en Nueva York en un departamento, con su perro. Disfruta de la libertad que tiene.
Durante el lanzamiento de Brava Investments. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
El ministro de Hidrocarburos de Ecuador, Carlos Pérez, dijo este martes 28 de noviembre que su país es favorable a extender el acuerdo entre la OPEP y varios países petroleros que limita la producción de crudo y que ha logrado estimular los precios al alza.
“Entiendo que la propuesta es extender los recortes y vamos a apoyarla. Todavía no sé exactamente cuanto tiempo, estimo que será la mayor parte del año que viene”, dijo el ministro a su llegada a Viena, donde el jueves se celebra una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) .
Junto a otros importantes productores de crudo mundiales, como Rusia, los 14 países del cártel acordaron hace un año limitar su producción, una decisión que ha dado sus frutos con un barril que ahora ronda los USD 60.
Todo apunta a que el acuerdo, vigente hasta marzo de 2018, se prorrogará varios meses, quizás hasta finales de ese año.
“Todavía no sabemos cual será la propuesta [de seis mese o más], no es oficial. Pero apoyaremos lo que decida la mayoría”, añadió el ministro.
Pérez explicó que la producción actual de Ecuador se sitúa alrededor de los 520 000 barriles diarios.
En la imagen el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el precio del crudo descendió este 11 de febrero. Foto referencial: Archivo/EL COMERCIO
Innovar los procesos de producción es el objetivo que tiene la industria gráfica ecuatoriana para crecer el próximo año y superar los problemas que afectan al sector desde hace dos años.
La impresión en papel se ha modernizado con el avance de la tecnología. Actualmente, las empresas de este rubro ya no se dedican solo a eso. Elaboran contenidos de alta calidad en 3D y en documentos digitales, que son la nueva tendencia.
El 63% de los actores de la industria fabrica papel y cartón; el 24% se dedica a actividades de impresión; y el 13% restante a publicaciones diversas.
La oferta de servicios también se ha diversificado. El proceso de producción va desde el diseño, la fabricación y la preparación del producto final, que puede ser impreso, grabado, sublimado, etc.
Hoy, la industria genera alrededor de 200 000 plazas de empleo directo en el país; si se considera que una empresa promedio tiene de 10 a 15 trabajadores.
Pero no todo es positivo. La crisis económica por la que atraviesan varios sectores económicos del país, indefectiblemente, repercute en la industria gráfica. Por ejemplo, la reducción de presupuesto para publicidad de las empresas ha hecho que la impresión de más de 20 000 panfletos o afiches sea, hoy en día, de apenas 3 000, señala Enrique Cortés, Director de la Asociación de Industriales Gráficos (AIG).
Según el gremio, la producción bajó Un 3%, entre 2015 y 2016, tiempo en el cual los ingresos disminuyeron (ver gráfico).
Por ese motivo, determinadas pymes del sector han tenido que cerrar sus negocios, asegura Cortés. Otras han tenido que ajustarse y enfrentar la crisis. Printer Graphic, empresa creada en 1973, tuvo un decrecimiento de 15% en 2016 y, según su gerente, Roberto Verdezoto, se espera la misma cifra negativa para finales de este año.
Los aranceles aplicados a las importaciones son el principal motivo de la recesión en el sector; el 90% de materia prima para la producción gráfica viene del exterior, al igual que la maquinaria y la tecnología.
Cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) evidencian que la importación de papel disminuyó 10%, entre 2015 y 2016. Las bajas en la producción también afectaron a las exportaciones, las cuales se redujeron en 21% en el mismo período, según datos de la Federación de Exportadores.
Por este motivo, el gremio -a través del Consejo Consultivo Productivo Tributario– presentó su propuesta para la eliminación de aranceles, que disminuyen la competitividad del sector. Con el anuncio de las medidas económicas y el levantamiento de imposiciones tributarias, la industria prevé que el 2018 será un año de resurgimiento.
El crecimiento estimado sería del 30%, según Wilson Silva, presidente de AIG. Empresas como Printer Graphic esperan llegar al menos al 15%.
Pese a la crisis, la inversión en tecnología, principalmente de organizaciones grandes, no ha disminuido, comenta Silva.
Los avances tecnológicos del Ecuador con el uso de recursos como: direct imaging, plóter, software de tratamiento de texto e imagen y otros, van a la par con la innovación de otros países de la región, recalca Silva.
Agrega que el sector necesita mejorar en modelos de gestión empresarial, para aumentar la productividad y estandarizar la calidad de los productos.
El contar con mano de obra especializada también es fundamental, señala el vocero de Printer Graphic, ya que en Ecuador no existen formalmente profesionales técnicos especializados en la rama, lo cual es una debilidad.
La competitividad y la responsabilidad ambiental también juegan un papel importante en la industria. Ahora se aplican nuevas técnicas como la adición de gráficas ecoamigables en textiles, cartones, adhesivos o en serigrafía.
Este año, se llevará a cabo la sexta edición de la Feria Internacional Figrampa, con la presencia de 75 empresas dedicadas al rubro gráfico, que presentarán novedades y tendencias del sector. En la cita se esperan alrededor de 15 000 asistentes.
Este evento se llevará a cabo del 19 al 21 de octubre, en el Centro de Exposiciones Quito.
Printer Graphic, creada en 1973, es una de las empresas del sector gráfico que esperan recuperarse el próximo año. En su trabajo, una de las claves es la tecnología. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
El papel de los inversionistas ángeles es vital para los emprendedores. Esa fue una de las conclusiones del taller que se cumplió en Quito, este 31 de mayo del 2017.
En la jornada participaron Harold Calderón, de Capitalia Colombia, y Michael Gil, inversionista también conectado con Capitalia Colombia. Ellos contaron sus experiencias de trabajo con emprendedores que buscan financiamiento para sus iniciativas.
Calderón asegura que cuando un emprendimiento busca financiarse con capitales ángeles existen mejores y mayores probabilidades de sostenerse en el tiempo.
Eso sí, aclara Calderón, esta clase de inversionistas también busca rentabilidad. “El ángel involucra sus recursos y no lo hace por caridad sino por rentabilidad. Colabora con la empresa y espera que su inversión se multiplique en un tiempo determinado”.
Este analista del tema añade que un inversionista busca que un emprendedor cumpla las siguientes condiciones: que su producto ofrezca rentabilidad; que cuente con un equipo; que tenga mercado; y una ventaja competitiva.
Por su parte, Michael Gil habló de su experiencia como inversionista. Para él las redes de ángeles inversionistas ofrecen beneficios como: acceso a oportunidades de inversión evaluadas y preparadas; permiten un relacionamiento con personas con experiencia en negocios. Además permiten diversificar inversiones y promueve la colaboración entre emprendedores.
El taller fue organizado por la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación, CAF Banco de Desarrollo de América Latina y Capitalia Colombia.
Harold Calderón, de Capitalia Colombia (der.), fue uno de los expositores en el taller. Cortesía AEI
Escuchar un libro mientras se está de compras o se hace ejercicios es una posibilidad que seduce cada vez más y contribuye al crecimiento vertiginoso de los audiolibros en Estados Unidos, en momentos en que la industria editorial está bajo presión.
Atrás quedó el engorroso y pesado reproductor de casetes, que a veces costaba el triple que un libro impreso y que, a menudo, retomaba solo extractos de una obra para limitar los costos. Hoy en día, para escuchar un audiolibro solo hay que descargar un archivo en el teléfono inteligente con un precio equivalente o inferior al de la edición impresa.
En 2016, los audiolibros de Bruce Springsteen, Carrie Fisher (+) y Bernie Sanders, escritos en primera persona y leídos por sus autores, tuvieron éxito.
De acuerdo con la Asociación de Editores de Audiolibros (APA), en 2015 se publicaron 35 574 títulos en Estados Unidos, ocho veces más que en 2010. Y las ventas totales alcanzaron USD 1 770 millones, un aumento de 20% en un año.
De acuerdo con el sitio especializado Author Earnings, más aún que para los libros impresos, el gigante Amazon -que compró en 2008 el número uno del sector, Audible- domina ampliamente este mercado: vendió 119 000 audiolibros por día en enero de 2016.
La mayoría de las grandes editoriales dispone de su estructura con equipos dedicados a ellos. A diferencia de otros países, hace ya tiempo que en Estados Unidos el audiolibro se considera mucho más que un “gadget”, incluso pese a que el mercado no despegó realmente hasta que se generalizó el uso de los ‘smartphones’ desde hace unos años.
“En Estados Unidos la gente pasa mucho tiempo en el automóvil. Para los usuarios, esta es una manera de hacer que el tiempo en los atascos sea de calidad”, señala Mary Beth Roche, presidenta y editora de Macmillan Audio, la filial de la editorial Macmillan que se dedica a los audiolibros.
Los teléfonos inteligentes permiten ahora hacerlo al mismo tiempo que muchas otras actividades: trotar, tareas domésticas o actividades manuales.
“Son perfectos cuando se tiene un determinado estilo de vida”, resume Marisa Bluestone, directora de comunicaciones de la Asociación de Editores Estadounidenses (AAP). Es también una forma de descansar la vista tras un largo día de trabajo.
Ecuador recibió el respaldo de España para entrar este año al acuerdo comercial con la Unión Europea, durante una reunión en Madrid este martes 13 de septiembre del 2016, entre los vicepresidentes de ambos países, aseguró un comunicado de la cancillería ecuatoriana.
En el encuentro Jorge Glas, de gira por Europa, con Soraya Sáenz de Santamaría, “la vicepresidenta manifestó que Ecuador cuenta con la colaboración activa del gobierno de España en este proceso y ratificó el compromiso del gobierno del presidente Mariano Rajoy en impulsar su firma durante este año”, señaló el comunicado.
Ecuador llegó en julio de 2014 a un acuerdo con la UE para sumarse al tratado comercial multipartes del que ya forman parte Colombia y Perú. Estos dos países ya dieron su aval y falta ahora la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.
Ecuador espera que el acuerdo comience a regir antes de diciembre, cuando el país perderá las preferencias arancelarias que aceptó extender la UE a la espera de la ratificación.
La gira del vicepresidente Glas por Europa, enmarcada en las gestiones de Quito para concretar el acuerdo, comenzó el domingo en Italia y tuvo a España como su segunda escala.
El miércoles, Glas visitará París para entrevistarse con el primer ministro Manuel Valls, para luego viajar a Ginebra, Suiza, y cerrar el periplo en Bruselas el viernes.
En la capital española, Glas participó en un encuentro con representantes de importantes empresas españolas para explicarles “las oportunidades de negocios” en Ecuador, agregó el comunicado.
El vicepresidente Jorge Glas se reunió con su homóloga española Soraya Sáenz de Santamaría, en el marco de su gira por Europa. Foto: EFE
El financiamiento y la capacitación son las funciones principales que cumplen las cooperativas de ahorro y crédito (COAC), dentro de la economía popular y solidaria; además, de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En el reporte de Rendición de Cuentas de la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria 2015, la entidad informa que a diciembre del 2015 se registraron 848 organizaciones financieras activas, incluida la Corporación Nacional de Finanzas Populares. Más del 82% correspondía a los segmentos 4 y 5; es decir, a organizaciones con menos de USD 5 millones en activos. Este volumen de cooperativas tenía, hasta diciembre del 2015, el 16% de los 5,1 millones de socios. Mientras que las COAC con más de USD 20 millones en activos, de los segmentos 1 y 2, representaban menos del 7% del total de organizaciones.
Hasta febrero pasado, las 59 cooperativas de ahorro y crédito más grandes del Ecuador concedieron USD 4 938 millones en préstamos comerciales, microcréditos, vivienda, consumo, etc.
Para el director de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur), Juan Pablo Guerra, el sector financiero popular y solidario, que agrupa a cooperativas, bancos comunales y cajas de ahorro, entrega el 65% de los microcréditos en el Ecuador. Es decir, con menos recursos se alcanza una mayor diversificación de préstamos para financiar las actividades productivas, que generan ingresos y empleos.
Él asegura que cerca de siete millones de ecuatorianos pertenecen a 200 000 organizaciones vinculadas con la economía popular y solidaria. De esa cantidad, más de 5,2 millones de personas están asociadas a las 848 cooperativas de ahorro y crédito, que funcionan en el país.
En el ámbito de la capacitación, estas entidades promueven permanentes programas de formación en el manejo de sus finanzas, tanto a socios como a los clientes.
Andrés Freire, jefe comercial de la Red Financiera Rural (RFR), explica que la educación financiera en tiempos de crisis promueve una mayor cultura para el ahorro.
Con este fin, la RFR apoya a estas entidades financieras con asesoramiento para desarrollar programas educativos: “Tienen que ser institucionales y deben trabajarse de acuerdo con su ubicación, las temáticas específicas”.
Promover el ahorro es una de las principales características de las cooperativas. Para ello, hay entidades que desarrollan productos y servicios para los niños. Esa es una cultura que se trata de consolidar en los menores de edad y hay ejemplos interesantes.
La responsabilidad social es un valor innato de las cooperativas, según lo detallan entidades vinculadas con este sector a nivel nacional e internacional.
Las cooperativas no solo están dedicadas a captar los ahorros de ciertos sectores de la población sino, según un informe de la Alianza de Cooperativas para las Américas, a contribuir con el desarrollo sostenible, impactar positivamente en la comunidad, satisfacer las necesidades de los asociados y mejorar las condiciones de vida donde se desarrolla.
En los últimos tres años, la incorporación de los dispositivos móviles y la aplicación del sistema de dinero electrónico plantean nuevos desafíos a las COAC, que indudablemente requieren de inversiones para optimizar sus servicios tecnológicos y atender las demandas de sus clientes, cada vez más conectados a las TIC.
El ahorro se incentiva desde temprana edad
En tiempos de ajustes económicos, los niños lideran espacios para definir sus estrategias de ahorro para su futuro. En respuesta a ello, las cooperativas de ahorro y crédito incentivan el crecimiento de la alcancía de los menores, acompañados de sus padres.
Angélica Arcos, jefa de marketing de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Alianza del Valle Ltda., explica que la entidad registra al momento un promedio de 15 000 niños, en los últimos 10 años, que abrieron una cuenta infantil.
Niños que tienen hasta 13 años ahorran un promedio máximo de USD 250 por año. En el último trimestre, se evidencia que los padres promueven un alcance mayor de ahorro para sus hijos.
“Los pequeños ahorran por el estímulo económico que le dan sus padres en temporadas de cumpleaños, mesadas y recreos. Los niños ahora prefieren ir a guardar este valor pensando en su futuro”, refiere Arcos.
Aunque se supera la meta de ahorro anual por niños, es decir USD 150, Lorena Alvear, titular de marketing de la Cooperativa 23 de Julio, afirma que se debe dar continuidad a una campaña dentro del núcleo familiar.
Es decir, enfatizar en una educación financiera permanente y paralela en la economía del grupo. La vocera explica que “hoy los niños hacen ahorrar a los padres y viceversa. Así se inculca una cultura de ahorro constante con el ejemplo”.
La Cooperativa 23 de Julio cuenta con 13 oficinas en escala nacional y promueven la ‘cuenta mágica’. Esta cuenta se inicia con el depósito de USD 25 y se enfoca en que el niño pueda ahorrar para el futuro, ganando interés ‘mágicamente’ e incluye seguro de vida y accidentes, si el representante lo decide. “Desde pequeños son grandes socios de la cooperativa”, menciona la ejecutiva Alvear.
Los niños reflejan nuevos hábitos de ahorro. En el caso de la Cooperativa Textil 14 de Marzo, que alcanza 48 000 socios, 6% son liderados por menores de edad. En esta institución, los pequeños muestran un interés por abrir una cuenta para ellos.
En cuanto a las estrategias que emplean las cooperativas para motivar a los menores hacia una cultura de ahorro, la Cooperativa Textil 14 de Marzo, por ejemplo, realiza, dos veces al mes, cursos de cooperativismo que se imparten a los padres de los niños, puntualiza Jonathan Espinosa, jefe de marketing de la institución.
En este ámbito, también capacitan a niños de cinco años en adelante sobre manejo responsable del dinero, desde temprana edad. Cerca de 300 niños se instruyen cada año. Esta entidad tiene una Comisión de Responsabilidad Social y de Educación que se encarga de formar a los ‘pequeños’ socios del sistema cooperativo. “Se implanta la semilla del ahorro responsable”, refiere Espinosa.
La educación financiera es una prioridad en su gestión
En épocas de ‘vacas flacas’, la educación financiera permite tener una realidad más consciente de cómo se debiera aplicar el ahorro y el pago de deudas, con la consigna de tener un ‘colchón’ para diversas eventualidades.
Andrés Freire, jefe comercial de la Red Financiera Rural (RFR), que agrupa a unas 31 cooperativas de ahorro y crédito a escala nacional, explica que la educación financiera en tiempos de crisis promueve una mayor cultura para el ahorro. Para esto, la RFR apoya a estas entidades financieras con asesoramiento para desarrollar programas educativos: “Tienen que ser institucionales y deben trabajarse de acuerdo con su ubicación, las temáticas específicas”. Aunque Freire indica que no son partidarios de que las cooperativas ejecuten programas masivos, sino de acuerdo con su público meta y con su realidad.
Las 31 cooperativas que forman parte de esta RFR ya cuentan con un programa de educación financiera como misión social; y la demanda de estos programas creció en un 10% desde el 2015.
Una de las razones para que exista una aceptación en educación financiera es la recesión económica que vive el país.
Grace Herrera, oficial de Responsabilidad Social de la Cooperativa de Ahorro y Crédito 23 de Julio, afirma que desde el 2014 la entidad mantiene un programa que capacita a socios y público en general, sobre el ahorro, pago de deudas, finanzas personales y otros aspectos. El año pasado, a través de sus capacitadores internos, se impartieron talleres a unas 1 500 personas, cada mes, en sus 13 sucursales. En su programación de capacitación financiera para el 2016, también se incluyen empresas. En este ámbito se capacita sobre el manejo de sueldos, la proyección de gastos, y sobre temas de endeudamiento.
Luego de los talleres, los asistentes elaboran presupuestos familiares, y la cooperativa evalúa la recepción del mensaje de manera periódica. Las personas que asistieron a los talleres gratuitos aumentaron su capacidad de ahorro en un 10%, dice Herrera.
El emprendedor recibe asesoría para salir adelante
Las cooperativas de ahorro y crédito juegan un rol especial en el crecimiento y expansión de emprendimientos. Su papel no se limita a ser una entidad que financia sus proyectos; estas organizaciones escuchan, asesoran, guían y acompañan a los emprendedores.
La Cooperativa Mushuc Runa, por ejemplo, cuenta con un departamento que se especializa en desarrollar proyectos de microempresarios. Luis Chango, titular de Mushuc Runa, explica que en los sectores rurales, donde se concentra el 70% de sus clientes, la mayoría de emprendedores no tiene desarrollados sus productos. “Lo que hacemos es asesorarles y dar seguimiento permanente a su proyecto. Así, con el tiempo, se puede renegociar o ampliar los créditos”.
Chango indica que, al ser Mushuc Runa producto de un emprendimiento, conocen los desafíos que tiene un microempresario. “Les ayudamos a que crezcan poco a poco”. El trabajo de estas entidades de la economía popular y solidaria no se concentra en una agencia. “Las cooperativas que tienen metodologías adecuadas de microcrédito realizan visitas al sitio en donde el emprendedor desarrolla su negocio levantando información para establecer un correcto análisis de capacidad de endeudamiento”, explica Javier Vaca, director de la Red Financiera Rural (RFR).
Este experto detalla que el oficial de crédito levanta la información y capacita al emprendedor en conceptos como manejo de inventarios, gastos, patrimonio, activos productivos, etc. De esta manera se garantiza la entrega del monto necesario.
En cuanto a los tipos de emprendimientos que más apoyan las cooperativas se encuentran negocios en agricultura, pesca y comercio, según Marín Bautista, gerente de la caja central Financoop, organización que trabaja con 115 cooperativas a escala nacional Y sobre los montos señala que van desde USD 500 en adelante, según el tipo de emprendimiento. Un dato más de Bautista: la tasa de microcrédito en el sector oscila entre el 22% hasta el 30%.
Viviendas con presupuestos menores a USD 1 000, al mes
La capacidad de pago, relacionada con el ingreso mensual, es el límite que un cliente tiene dentro de una cooperativa de ahorro y crédito para acceder a una vivienda. Según sus ingresos pueden aspirar a una casa prefabricada, de ladrillo u hormigón. Las cooperativas no promueven planes de vivienda, por impedimento legal, pero sí facilitan créditos. Por eso intentan financiar los requerimientos de sus clientes, según el segmento poblacional al que están dirigidos.
En el país, las cooperativas pertenecen al sector financiero popular y solidario, están controladas por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) y clasificadas en cinco segmentos para llegar a un público específico.
Las cajas de ahorro, bancos y cajas comunales, más aquellas cooperativas cuyos activos alcanzan el USD 1 millón, se ubican en el segmento 5, y llegan a un público alejado de las ciudades.
En tanto que las de mayor activo (más de USD 80 millones) pertenecientes al segmento 1 y atienden en áreas urbanas.
La mayoría de los clientes de una cooperativa no tienen grandes recursos ahorrados y sus ingresos mensuales no superan los USD 1 000, explica Hermel Flores, ex presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción de Quito.
Eso pasa porque los cuentahabientes pertenecen al estrato económico medio, medio bajo y bajo, detalla la Cooperativa 29 de Octubre, que está en el segmento 1, y que constituye una de las nueve entidades con cartera de vivienda, registrada en la Superintendencia. De acuerdo con cifras de esa entidad, solo en ese segmento existe un saldo de USD 270 millones en préstamos para vivienda hasta febrero pasado.
Flores indica que ese grupo poblacional, donde está la gran demanda nacional, puede acceder a un crédito de vivienda de hasta USD 45 000 y a ese monto sumarle, además, el bono de la vivienda de unos 6 000.
Algunas cooperativas entregan créditos con un tope de entre USD 80 000 y 150 000. Sin embargo, el límite para lograr ese monto lo determina la capacidad de pago del socio. Lo que no deja de lado que el solicitante debe tener un ahorro mínimo del 30% del valor total del inmueble, y eso frenó, por ejemplo, el sueño de Jorge Chunchir, obrero de vitrales. Cuando quiso acceder a una vivienda de hormigón, de dos pisos, en el sur de Quito; postergó sus planes no solo porque no tenía ahorrada la entrada, sino porque su salario sumado al de su esposa no le alcanzaba.
La posibilidad de acceder a una vivienda de más de USD 45 000 salió de sus planes y ahora se enfoca en una de hasta 35 000.
Flores dice que el problema para atender a esa población es el valor de los terrenos; representa el 15% del costo total de la casa.
Los acabados también hacen la diferencia en el precio final. En una construcción nueva el rubro importante es el material de construcción; representa el 85% del total de la inversión, que se considera desde el levantamiento de la obra gris hasta los acabados, según la cooperativa 29 de Octubre.
Las cooperativas apuntan a un segmento de ingresos medio bajo y bajo para intentar satisfacer una necesidad, comenta Enrique Pita, presidente de la Federación Ecuatoriana de Cámaras de la Construcción.
Y es en el segmento 5 en donde la Red Nacional de Finanzas Populares y Solidarias intenta entrar. Entre julio y agosto presentará a organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un proyecto para construir viviendas de hasta USD 40 000 en la Costa y Amazonía y 60 000 en la Sierra, con ingresos mensuales de USD 400.
Ante los riesgos se necesita un plan bien estructurado
Las cooperativas de ahorro y crédito, al igual que otras instituciones del sector financiero, son vulnerables a una serie de factores de riesgo que pueden mermar sus niveles de eficiencia y eficacia a corto, mediano y largo plazo. Problemas de morosidad, dificultad en acceder a fuentes de financiamiento, el cambio en la normativa y la informalidad son los principales desafíos que enfrenta este sector.
El analista económico Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, señala que cuando disminuye la capacidad de pago de los socios se genera morosidad. En la Red Financiera Rural, por ejemplo, el índice de morosidad oscila en la actualidad entre el 3% y el 8%. Para Acosta Burneo es importante cuidar el nivel de morosidad porque de ello depende la salud de estas entidades financieras. “Una cartera con niveles demasiado elevados de morosidad puede afectar a la cantidad de dinero que se pueda recuperar y esto puede implicar mayores pérdidas”.
La morosidad es un tema que no solo preocupa al sector bancario. Según Acosta Burneo, el nivel de cartera en mora de las cooperativas subió desde diciembre de 2015, cuando se empezaron a notar restricciones en la economía del país. Pero a pesar de esto, dice el analista, se encuentra en estándares normales, lo que les ha permitido crecer.
Otro de los factores de riesgos es la normativa que emiten las autoridades. Para Carlos Cifuentes, profesor de economía política de la Universidad de Guayaquil, las disposiciones normativas, como leyes y decretos, benefician a un mejor desempeño de cualquier entidad financiera.
Cifuentes añade que es necesaria una regulación, pero que esta debe estar determinada con reglas claras y que la misma debe perdurar en el tiempo sin cambios constantes que compliquen el funcionamiento de la institución.
El catedrático señala que otro de los factores de riesgo a tener en cuenta es la competencia entre cooperativas y que para esto es muy importante el control de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria para evitar el “juego” desleal. Esta entidad controla ahora a las cooperativas de ahorro y crédito, facultad que antes estaba repartida entre la Superintendencia de Bancos y el Ministerio de Inclusión Económica y Social. “Lo más importante aquí es el control que se realice sobre el cumplimiento de los indicadores y ese es un desafío que tiene que realizar la Superintendencia”, sostiene Cifuentes.
Para remediar los factores como morosidad, ilegalidad y competencia desleal, es necesario seguir varias recomendaciones. Cifuentes indica que uno de los primeros pasos es el diagnóstico donde se detallan los riesgos detectados por cada área; luego se realiza la evaluación para delimitar las responsabilidades. Esto, a su vez, puede generar determinados impactos. Un golpe leve puede ser una pérdida económica, o un daño del servicio o de imagen de la cooperativa con efectos mínimos; un impacto moderado se da cuando los efectos sean significativos con repetidas infracciones; y el impacto grave ocurre con infracciones prolongadas, daños generalizados o masivos con daños severos persistentes. La elaboración de un plan de prevención de riesgos de la cooperativa de ahorro y crédito se estructurará en áreas o actividades, riesgos posibles, manifestaciones negativas, medidas a aplicar, el responsable ejecutante, y finalmente la fecha de cumplimiento de las medidas.
Para Acosta Burneo lo relevante aquí es contar con toda la información oportuna para que pueda identificar los riesgos potenciales y solicitar medidas correctivas a tiempo. “Eso es lo más importante actualmente, el llegar a esos esquemas de reporte, que tienen que ser rápidos y eficientes”.
El trabajo con la comunidad es clave para las cooperativas La responsabilidad social es un valor innato de las cooperativas, según lo detallan entidades vinculadas con este sector a nivel nacional e internacional.
Las cooperativas no solo están dedicadas a captar los ahorros de ciertos sectores de la población sino, según un informe de la Alianza de Cooperativas para las Américas, a contribuir con el desarrollo sostenible, impactar en la comunidad, satisfacer las necesidades de los asociados y mejorar las condiciones de vida donde se desarrolla.
En el país las cooperativas se han centrado en diferentes gestiones de responsabilidad social como parte de sus políticas.
La Cooperativa 29 de Octubre, por ejemplo, se enfoca en tres áreas : entorno social, económico y ambiental.“Buscamos la inclusión, promover la educación financiera y afianzar nuestras alianzas, brindando a nuestros socios y a la comunidad calidad de servicio”, se indicó desde la entidad.
Entre los proyectos de responsabilidad social de la Cooperativa están las capacitaciones a mujeres emprendedoras en materia de educación, el proyecto educación financiera para niños de escasos recursos, reciclaje de basura en el sur de Quito y apoyo a jóvenes de la Costa para que terminen su bachillerato.
La Cooperativa, además, participa en diversos proyectos públicos y privados como la Red contra el trabajo infantil, Operación Sonrisa y Olimpiadas Especiales.
Las mediciones de los resultados se van haciendo a través de balances anuales. La Ley de Economía Popular y Solidaria establece que como parte de los informes de gestión, las cooperativas deberán presentar también sus balances sociales.
La Superintendencia de la Economía Popular y Solidario (SEPS), en el estudio del Balance Social en el Ecuador, de José Ramón Páez, revela que en el 2014 se hizo una encuesta para obtener resultados sobre el balance social de unas 3 367 cooperativas a escala nacional. 1 106 entidades completaron la encuesta.
En esa época se determinó que el 80,20% de las cooperativas nunca había aplicado una metodología de balance social y que del 19,80% restante que afirma realizar el balance, el 13,28% no hacía públicos los resultados obtenidos.
Las organizaciones también tienen otras formas de presentar su información de responsabilidad social como las memorias anuales. Cacpeco, cooperativa con matriz en Latacunga, es una de las que así lo realiza.
El documento incluye indicadores económicos, sociales y ambientales.
Entre las gestiones de responsabilidad social que lleva a cabo esta firma se encuentra el mejoramiento del servicio de transporte en la Cooperativa Bellavista de Quito, con el que se beneficiaron 5 800 personas, mejoramiento de las condiciones para 45 personas de la tercera edad de Moraspungo (Cotopaxi), implementación de un programa de buenas prácticas de elaboración de alimentos en el parque Ignacio Flores de Latacunga, mejoramiento de la imagen turística de la ciudad.
Evangelina Gómez, directora del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres), considera que no se debe entender como responsabilidad social las acciones filantrópicas o donaciones, sino desarrollar modelos de gestión social responsables por las entidades.
Ella cree que las instituciones financieras deben convertirse en agentes de cambio a través de un manejo responsable en su operación administrativa, logística, de recursos humanos, etc. Por otro lado, deben crear productos financieros de responsabilidad social y ambiente, inclusión de sectores marginados, desarrollo de educación económica y financiera, etc.
Los medios electrónicos de pago se han tornado masivos
El ingreso de las cooperativas de ahorro y crédito a los medios de pago electrónicos, como tarjetas de débito, crédito y transferencias por la Internet, es cada vez más intensivo y gana más terreno.
De acuerdo con datos de la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria (Seps), el uso de medios de pago electrónico por parte de los socios de las cooperativas de ahorro y crédito, han tenido un crecimiento sostenido, “lo que refleja la confianza que tienen los usuarios en estos medios”. En los últimos tres años, las transferencias de dinero realizadas vía Internet por parte de los socios de las cooperativas, registraron un crecimiento anual superior al 20%. En el 2015, a través de cooperativas de ahorro y crédito, se efectuaron más de 13 millones de transferencias electrónicas de dinero. Por otra parte, se han emitido alrededor de 7 000 nuevas tarjetas de crédito para los socios, los cuales han realizado aproximadamente unas 20 000 transacciones el año anterior.
Actualmente 361 cooperativas de ahorro y crédito, de más de 800 entidades activas, ofrecen el servicio de transferencias electrónicas a sus socios. Unas 84 cooperativas operan con tarjetas de débito y están integradas a las principales redes de cajeros automáticos del país; además, una cooperativa ya emite tarjetas de crédito.
La tarjeta de crédito es un medio de pago que está empezando a desarrollarse en el sector de cooperativas, según la SEPS y se espera un crecimiento importante para este año. “La expedición de regulaciones especializadas, relacionadas con la operación de tarjetas de crédito, débito, pago y prepago para el sector financiero popular y solidario, por parte de la Junta de Política y Regulación Monetaria en diciembre de 2015, permite incluirse de modo seguro a esta nueva forma de transacciones financieras”, indicó la entidad.
De acuerdo con representantes de asociaciones de cooperativas en la Sierra norte y centro, estos medios de pago electrónicos ya se utilizan en más de un 80% de las estas entidades.
Rommel Alarcón, gerente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Norte (Ucacnor), organización que aglutina a 15 cooperativas socias y aliadas de las provincias de Imbabura y Carchi, destaca que cada vez más entidades utilizan este tipo de medios de pago, con el fin de brindar mayores facilidades y mejores servicios a sus clientes.
El primer medio electrónico de pago que la mayoría de cooperativas ya maneja es la tarjeta de débito a través de la cual el cliente puede acercarse a un cajero y retirar su dinero o hacer un consumo con esa tarjeta, para que el valor sea debitado de su cuenta.
Este medio es el más común y su mayor expansión tuvo en los últimos cinco años, de acuerdo con el análisis de Alarcón.
Como en la mayoría de entidades financieras, este tipo de tarjetas no solo se puede utilizar en los cajeros de las cooperativas sino en aquellos de los bancos a través de redes específicas.
Pero adicionalmente, las cooperativas de los segmentos 1, 2 y 3 -las que tienen activos de más de USD 5 millones- también están accediendo a tarjetas de crédito para sus clientes, indica Alarcón, a través de convenios con bancos privados, y desde estos a las grandes compañías de tarjetas como Visa o MasterCard.
Otro sistema de pagos son las transferencias interbancarias a través de los portales web de las propias cooperativas. Esto se realiza a través del Sistema de Pagos Interbancario del Banco Central. Aunque no es tan masivo como el sistema de pagos a través de las tarjetas de débito, Alarcón detalla que un 40% de las cooperativas socias y aliadas a la Ucacnor ya manejan este tipo de transferencias de dinero a otras cooperativas y bancos.
Los créditos para las pymes se diversifican en el mercado
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son uno de los segmentos fuertes que atienden las cooperativas de ahorro y crédito. Por ello, para atender a este segmento comercial, las cooperativas han ideado una serie de productos que compiten con menores intereses, más plazos de pago y mayores montos de crédito.
Para Freddy Gallegos, gerente general de la Cooperativa Oscus, que tiene 11 oficinas en el país, las pymes son primordiales en el esquema cooperativo. “Es allí donde buscamos brindar un mayor apoyo”. Esta cooperativa posee unos 170 000 socios, de los cuales 6 500 están en Guayaquil. Oscus ofrece hasta USD 150 000 en préstamos para las pymes.
En el caso de esta cooperativa, el perfil de las pymes que recurren a sus servicios en Guayaquil es el de pequeños comercios, que demandan los préstamos para agrandar el negocio, generar capital de trabajo o comprar nueva maquinaria y más mercadería. “Nuestra tasa de interés para el microempresario es muy competitiva, en crédito para pymes es del 11,20%”, explica Bolívar Jarrín, gerente en Guayaquil.
“El cliente de las cooperativas de ahorro y crédito, al menos en el caso de Guayaquil, una urbe netamente comercial, requiere préstamos principalmente para rotación de mercadería o adquisición de materia prima”, sostiene el experto en finanzas personales Carlos Hurtado, quien gerencia una firma de asesoramiento crediticio.
Las cooperativas ofertan sus productos financieros con nombres atractivos, aunque las condiciones de los créditos son similares. La Cooperativa JEP, que manejaba hasta febrero pasado una cartera de crédito de USD 668,7 millones, según información de su portal web, oferta los productos MicroJEP, y CrediPymes, con montos de crédito de hasta USD 20 000 y USD 200 000, respectivamente.
En el caso de la Cooperativa Cooprogreso, esta también oferta dos productos dirigidos a los segmentos de los microempresarios y las pymes. El primero está orientado, según la cooperativa, al crédito para actividades de producción artesanal, industrial y de comercio, para financiar capital de trabajo y compra de activos. Su otro producto, llamado Comunal, está destinado a capital de trabajo de las pequeñas actividades productivas, comerciales o de servicios.
Las cooperativas son el pilar de la economía popular
El financiamiento y la capacitación son las funciones principales que cumplen las cooperativas de ahorro y crédito dentro de la economía popular y solidaria. Los recursos de estas entidades son canalizados a través de créditos para impulsar actividades productivas de este segmento de la población.
Hasta febrero pasado, las 59 cooperativas de ahorro y crédito más grandes del Ecuador concedieron USD 4 938 millones en préstamos comerciales, microcréditos, vivienda, consumo…, según la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.
Para el director de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur, Juan Pablo Guerra, el sector financiero popular y solidario, que agrupa a cooperativas, bancos comunales y cajas de ahorro, entrega el 65% de los microcréditos en el Ecuador. Es decir, con menores recursos económicos se alcanza una mayor diversificación de préstamos para financiar las actividades productivas, que generan ingresos y empleos.
Él asegura que cerca de siete millones de ecuatorianos pertenecen a 200 000 organizaciones vinculadas con la economía popular y solidaria. De esa cantidad, más de 5,2 millones de personas están asociadas a las 848 cooperativas de ahorro y crédito, que funcionan en el país.
“Pese a la situación del país, no se dejó de otorgar crédito ni los socios han regresado a sus casas sin obtener un préstamo, cuando se habla de actividades productivas”. Entre febrero del 2015 y febrero pasado, la cartera subió en USD 251,5 millones, en las 59 cooperativas más grandes.
Estas entidades no solo entregan préstamos sino dan capacitación para que los beneficiarios inviertan de forma adecuada los recursos, dice Guerra. Además, se capacita a los socios para que asuman labores de dirección y control en las cooperativas. “Prepararle y formarle constantemente para ejercer sus derechos y cumplir sus obligaciones”.
Según Guerra, la economía popular y solidaria privilegia a la persona sobre el capital. Es decir, que juntos puedan crear una fortaleza en busca de un objetivo común, que es alcanzar el bienestar. “Ese concepto es muy similar al que por décadas ha manejado el sector cooperativo, con base en valores y principios en los que el ser humano es el centro o eje del desarrollo económico, político y social”.
En las instalaciones de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Oscus en Guayaquil. Esta entidad financiera posee unos 170 000 socios, de los cuales 6 500 están en el Puerto Principal. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
En Invernaderos Israelitas se cuida a los tomates orgánicos que producen como si fueran bebés. En un espacio de 27 000 m², Javier Balarezo, gerente del negocio, adecuó un sistema de riego por goteo y elabora fertilizante con abono de vaca y gallina, sales minerales, leche, levadura y otros 15 ingredientes.
Esa mezcla se deja reposar por seis meses hasta que fermente. Su objetivo es que la raíces y tallos crezcan más fuertes.
Los invernaderos están cubiertos por plásticos con protección UV, para generar un ambiente idóneo para el crecimiento de las plantas de tomate riñón.
Para completar esos cuidados, en la plantación hay 30 exterminadores solares inteligentes, que funcionan con luz ultravioleta y frecuencias de ultrasonido, para matar a los insectos nocturnos.
Ese cariño y dedicación al cultivo de tomates redundan en ingresos. Cada mes, la firma factura USD 30 000 por su comercialización. Sin embargo, este no es el único negocio de Balarezo, quien también tiene la representación para Ecuador de los exterminadores para cultivos orgánicos, plásticos UV, laboratorios portátiles y otros equipos para el sector agrícola.
El primer negocio de este cuencano fueron los tomates. En el 2001 invirtió USD 25 000 que obtuvo de sus ahorros y de un crédito del Banco Nacional de Fomento. Con ese dinero sembró 1 500 m² de este fruto, en el cantón azuayo de Paute. En ese año tenía dos empleados y su facturación era de USD 5 000 al mes.
El negocio siguió estable hasta que Balarezo identificó una necesidad en el mercado enfocada en el cuidado de la salud y la tendencia del cultivo orgánico. Aunque inició con la elaboración de un pesticida natural, con base en ají, sábila, altamisa y hierbas, la preparación era compleja y demandaba tiempo y recursos.
Por esa razón, este emprendedor exploró otras posibilidades en el mercado y encontró la oferta de estos paneles con luz ultravioleta. En el 2009 viajó a Tel Aviv (Israel), para conocer la tecnología del exterminador que se utiliza en Europa.
El año pasado se desplazó a Hong Kong para ver cómo se producen las piezas de esta máquina. Luego de esos viajes, este año invirtió USD 25 000 en la compra de los exterminadores para su cultivo y para comprobar si esta tecnología se adapta a la realidad ecuatoriana.
Con esa necesidad que surgió de su propio cultivo, Balarezo delineó una nueva línea de negocio con la venta de estos equipos. Esa iniciativa se puso en marcha en noviembre pasado. Por ser un negocio tan reciente aún no factura, pero espera que los ingresos no vengan solo de su cultivo de tomates, en el que actualmente trabajan 11 colaboradores.
Invernaderos Israelitas vende los tomates a una cadena de supermercados en Guayaquil que compra los 22 000 kilogramos que produce al mes. Sin embargo, por una cláusula de confidencialidad, no revela el nombre de su cliente.
En cambio, los compradores de las máquinas sí conversan sobre su adquisición. Camilo López, gerente de la florícola Altaflor, ubicada en el cantón cañarense de Biblián, compró dos exterminadores en noviembre pasado.
Para López, es un alivio que exista oferta de esos equipos en el país, porque de esta forma sus flores pueden cumplir exigencias del mercado de EE.UU. y Europa, que demandan producto orgánico.
La nutricionista Gloria Ochoa (centro Salud y Vida), dice que la dieta que incluye frutas cultivadas de forma orgánica evita la intoxicación de los órganos y la piel.
Para la encargada del centro de acopio de la cooperativa Coopera, Irene Dután, la relación comercial con Invernaderos Israelitas es positiva. En noviembre adquirió un laboratorio portátil que analiza el suelo y la viabilidad del cultivo. “Aún está en fase de prueba, pero esperamos que nos vaya bien con el producto”.
El nombre de la firma -Invernaderos Israelitas- se debe a que la tecnología que usa Balarezo proviene de Israel.
Más sobre la firma
La capacidad del exterminador. Este panel cubre entre 1,3 y 2 hectáreas de cultivo y su costo es de USD 850 cada uno.
Cultivo de tomates. Al mes, Balarezo comercializa cerca de 22 000 kilogramos de esta fruta. El precio de venta al público de cada kilogramos es de USD 1,65.