Hasta el 21 de septiembre del 2020 se desarrolla la feria virtual Seguimos adelante. La información la dio a conocer el Ministerio de la Produccióna través de su página web.
El encuentro cuenta con la participación de unos 30 expositores del sector textil, cosméticos y calzado, de 10 provincias: Azuay, Bolívar, Chimborazo, Guayas, Imbabura, Loja, Manabí, Morona Santiago, Pichincha y Tungurahua.
Esta feria está dirigida a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y artesanos del sector productivo.
Los participantes recibieron acompañamiento de la Cartera de Estado, a través de reuniones virtuales. En esas citas se definieron los productos que comercializarán, el proceso de venta y la entrega a domicilio.
El desarrollo de este espacio de comercialización virtual pretende apoyar a mipymes y artesanos para realizar sus ventas a través de market places y en otros puntos de venta convencionales.
La presentación y venta se hace a través de una plataforma digital desarrollada por el Ministerio. Se trata de una opción gratuita.
Los clientes interesados en esta feria pueden acceder al portal institucional del Ministerio: www.produccion.gob.ec.
Deberán ubicar la feria en el banner rotativo e ingresar. Desde ahí conocerán el perfil del vendedor y sus productos; el sitio incluye un vínculo para comunicarse con expositor y pedir sus productos a domicilio. Otra forma de ingresar directamente a la feria es mediante el link: bit.ly/2W3VtRu.
La feria virtual Seguimos adelante se mantendrá hasta el 21 de septiembre del 2020. Foto: captura de pantalla
El Centro de Servicios Empresariales (Cesem) es la más reciente iniciativa de vinculación con la sociedad, que ofrece la Universidad de Cuenca. El 29 de mayo fue inaugurada esta oficina de atención en el campus principal.
El objetivo es colaborar con las personas, que necesitan los servicios de asesoría, estudios y acompañamiento para sus emprendimientos. Es decir, ayuda desde la generación de la idea y desarrollo y otras etapas que son necesarias para la puesta en marcha de un negocio.
Según el coordinador del Centro de Servicios Empresariales, Juan Fernando Castillo, el interesado debe llegar a la oficina y tomar contacto con uno de los asesores, quienes se encargan de determinar cuál es el requerimiento en cada caso y cómo los profesores y estudiantes de la universidad pueden colaborar.
“Si la idea está desarrollada o suelta. Dependiendo de eso surge la recomendación que de cuáles son los primeros pasos que se requieren”, explica Castillo. El asesoramiento es gratuito.
Durante la primera semana de operación del centro ya se presentaron los primeros interesados, quienes presentaron sus casos. Uno de estos está relacionado con el montaje de un centro de revisión técnica vehicular en el cantónazuayo de Gualaceo.
Según Castillo, esta iniciativa requiere los estudios de factibilidad y ese trabajo fue canalizado a través de la carrera de Administración de Empresas. “Si el resultado es positivo, se elaborará un modelo de negocio”.
Otro caso está relacionado con una pareja de venezolanos que montó hace cuatro meses un negocio de venta de comida rápida en el Centro Histórico de la capital azuaya. Ellos quieren abrir un segundo local y necesitan asesoramiento contable.
Las dos ideas recibirán apoyo, dice Castillo. El primero es un asesoramiento en la construcción de la marca que estará a cargo de la carrera de Marketing y el segundo es la ayuda contable y tributaria, que lo manejará la escuela de Contabilidad y Auditoría.
La primera etapa de atención del Centro de Servicios Empresariales se cumplirá hasta el 2021 y se orientará a las personas vulnerables como de la tercera edad, discapacitados, estudiantes, jóvenes, migrantes, escasos recursos económicos, entre otros.
Con este centro hay tres beneficiados, asegura Castillo. Las personas que acceden a una asesoría gratuita. Los estudiantes que pueden realizar prácticas preprofesionales y, finalmente, la universidad que amplía su vinculación con la sociedad. “Este proyecto, cuya idea surgió hace más de cinco años, es diferente porque sale a la calle y no se queda dentro de la universidad”.
Están involucrados los alumnos de los últimos años de Administración de Empresas, Contabilidad y Auditoría, Economía, Mercadotecnia y Sociología, que son parte de la Facultad de Economía de la Universidad de Cuenca.
Juan Fernando Castillo es el coordinador del Centro de Servicios Empresariales de la Universidad de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
La Organización Internacional del trabajo (OIT) desarrollará un programa especial de acompañamiento para los países de América Latina, incluyendo Ecuador, impactados por la migraciónvenezolana.
Así lo indicó este 2 de octubre del 2018 el director de la entidad, Guy Ryder, previo a la inauguración de la XIX reunión regional americana de este organismo mundial.
Aunque el eje central del encuentro es el futuro del trabajo, el tema de la migración venezolana se tratará tanto en la plenaria como en las citas de gobiernos, empleadores y trabajadores.
La Reunión Regional se desarrollará desde este 2 de octubre hasta el 5 de octubre del 2018. Se espera la participación de 400 representantes, de 35 países, en el Centro de Convenciones de Atlapa de Ciudad de Panamá.
Mario Molina, delegado de Ecuador por parte de los trabajadores, indicó el pasado domingo 30 de septiembre que plantearán a la OIT que se genere alguna resolución que permita paliar el impacto, principalmente en materia salarial, de la llegada de trabajadores venezolanos.
El sindicalista aseguró que el ingreso de estas personas en el mercado laboral podría estar presionando a la baja los sueldos en ciertos sectores.
Ante estas preocupaciones Ryder indicó que todavía no se sabe si habrá alguna resolución, pero que “la OIT misma, independientemente de la reunión, está preparando un programa de acompañamiento para los países que están recibiendo trabajadores migrantes venezolanos para evitar, precisamente, problemas como los que se menciona”.
La idea es impedir que se mine las condiciones laborales tanto para estas personas como para los trabajadores de los países receptores.
Con relación a temas generales de América Latina, Ryder señaló que el empleo ha sido afectado por la desaceleración de la región. La tasa de desempleo en 2017 alcanzó 8,1%, mientras que cuatro años antes 6,1%.
A inicios de este año fue de 8,8% y la tendencia ha ido al alza. “La situación es preocupante. Además, enfrentamos el desafío de la informalidad, que es una condición compleja y heterogénea. Necesitamos políticas decisivas”.
Con relación al futuro del trabajo, el directivo explicó que, actualmente, el mundo del trabajo enfrenta cambios rápidos y profundos por la innovación tecnológica, los cambios demográficos, las modificaciones climáticas, la globalización, etc. OIT, en este marco, debe analizar cómo trabajar en estas condiciones; lo propio gobiernos, empleadores y trabajadores.
Para América Latina, además, un reto es reducir la desigualdad y la falta de acceso a la seguridad social. Más de la mitad de los trabajadores de la región no cotizan en ninguna entidad y tampoco están protegidos por los derechos laborales.
Guy Ryder revio a la inauguración de la XIX reunión regional americana de la Organización Internacional del trabajo (OIT). Foto: @OIT_AmerCentral
El Centro de Innovación y Desarrollo para la Industria y Minería (CIMA) busca generar desarrollo productivo. Esta iniciativa de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) empezó en el 2013 y se centró inicialmente en el ámbito minero, pero al año siguiente amplió su campo de acción.
Desde entonces tiene tres ejes estratégicos. El primero se centra en el entrenamiento y formación con la implementación de programas de capacitación certificados, que contribuyan a generar capacidades para el sector productivo.
El segundo, en cambio, se relaciona con el emprendimiento y el desarrollo. La idea es lograr la expansión de los negocios no solo industriales y mineros, sino también prosperidad comunitaria.
El tercero es la gobernanza con un trabajo con municipios y gobiernos parroquiales o provinciales, señala el director del CIMA, Leonardo Benavides. En este caso, el objetivo es mejorar las competencias técnicas para que administren de mejor manera los recursos de sus jurisdicciones.
En la práctica, por ejemplo, este centro realizó el año pasado la capacitación técnica para ayudantes de la construcción, que tuvo el apoyo de la minera Lundingold y la Fundación Lundin.
Formaron a 170 ayudantes en construcción, soldadura, electricidad y metalmecánica. La intención fue que las personas, que viven en zonas cercanas al proyecto minero Fruta del Norte como son los Encuentros, El Zarza y otras comunidades, puedan acceder y aprender estas capacidades.
Según Benavides, la meta es que ellos creen sus emprendimientos o accedan a un empleo en la mina. El programa empezó en septiembre de 2017 y acabó en marzo.
Fue una capacitación dual. El 40% fue teórico y el resto práctico y se dio énfasis a la seguridad y salud ocupacional. Por ejemplo, los ayudantes de soldadura aprendieron sobre instalaciones de un circuito eléctrico, tipos de corrientes y soldaduras y sus aplicaciones. En la práctica, los estudiantes elaboraron estructuras metálicas y pequeños muebles.
El año pasado también se realizó el programa de formación de auditores técnicos mineros, que estuvo dirigido a ingenieros geólogos, mineros y metalúrgicos, que están dedicados a consultorías o asesoramientos de los pequeños proyectos mineros o artesanales. Fue avalado por la Agencia de Regulación y Control Minero. Tuvo 85 participantes en los cursos realizados en Loja y Quito. Luego se replicará Cuenca y Guayaquil.
Otra iniciativa de CIMA es la escuela de operadores de maquinaria pesada, que es parte del proyecto Escop y está acreditada por la Agencia de Nacional de Tránsito. Según Benavides, es la primera universidad ecuatoriana acreditada para formar este tipo de operadores. A finales del 2016 empezó la primera formación y hubo 88 graduados.
En septiembre del 2017 arrancó la segunda con 76 alumnos y en abril pasado inició la tercera con 80 asistentes. Benavides destaca que cuentan con simuladores. Allí, se realizan las prácticas de manejo y cumplimiento de tareas como una fase previa a tomar una maquinaria pesada. Esa tecnología está instalada en el campus de la UTPL en la ciudad de Zamora. También, tienen la maquinaria y un patio de maniobras y operaciones para las prácticas. “Primero aprenden la teoría, luego van a los simuladores y, finalmente, a la maquinaria”, dice Benavides
En el área de capacitación también trabajan dentro de las empresas como las compañías mineras y construcción, sobre todo, en seguridad y salud ocupación.
Según Benavides, el ámbito de acción de CIMA es nacional, aunque iniciaron en Loja y Zamora Chinchipe. También, tuvieron requerimientos en Chimborazo, Azuay, Guayas y El Oro. Para este año buscan una proyección más nacional y para ello tienen la infraestructura de UTPL con 84 centros.
En emprendimiento y desarrollo brindan consultorías técnicas y administrativas y tienen el programa Nexo Conexión Empresarial, que cuenta con el apoyo de la Fundación Lundin. La idea es fortalecer la eficiencia de proveedores locales y mejorar su competitividad. Han realizado talleres en administración de tiendas, panadería, cocina, contabilidad, agricultura, ganadería y lácteos.
Otros detalles
Administración.
El CIMA es administrado por la Fundación para el Desarrollo Empresarial y Social de la UTPL. No tiene fines de lucro.
El personal.
Tienen siete empleados en Loja, seis en Zamora y 15 instructores. En Los Encuentros (Zamora Ch.), otros cuatro y en Guayaquil, uno.
Otro curso.
Promueve la certificación en prevención de riesgos laborales. Son tres días de curso y uno de evaluación.
Los estudiantes, como Anahí Mora, utilizan la maquinaria en el patio de maniobras de la UTPL, en la ciudad de Zamora. Foto: Giovanni Astudillo/LÍDERES
Ahorro o endeudamiento son dos temas que, en ciertos casos, no se toman en cuenta dentro de las empresas. Estos dos factores influyen en el comportamiento del colaborador de una compañía, según expertos en educación financiera y talento humano.
Si un empleado tiene un buen equilibrio financiero, si conoce bien los conceptos de educación financiera su rendimiento será mejor. De lo contrario su desempeño laboral se afectará según Christian Lascano, gerente de la firma Hunter and Hunter.
Por tal razón, la educación financiera es vital como tema de capacitación interna en las empresas. Para esto, dice Lascano, las áreas de recursos humanos deben liderar programas para ofrecer a los colaboradores información general sobre finanzas personales.
“La educación financiera debe tomarse como charlas de reflexión en el sentido que se pueda analizar la realidad financiera de cada uno”, dice el experto. Los programas deben contener una planificación que integre charlas o capacitaciones que puedan realizarse al menos una vez por mes. También, están otras técnicas como trivias o apoyo con material didáctico.
Las capacitaciones tienen que manejarse en grupos pequeños de personas: máximo de cuatro o cinco colaboradores. Con esto se puede profundizar más el tema, escuchar las inquietudes, y de ser el caso asesorar en realidades específicas que necesiten una mejora en las finanzas.
Para Lascano, lo más importante es la fase de capacitación. No solo porque se le enseña al colaborador temas básicos como el manejo de los ingresos, tarjetas de crédito o sobre las deudas. Si no que se tiene la posibilidad de enseñar sobre la planificación financiera. Y este tema en particular es la base para que el programa de educación financiera tenga éxito, menciona el vocero de Hunter and Hunter.
También es válido, usando el correo electrónico corporativo, enviar a los colaboradores, dos veces por mes, consejos prácticos o ‘tips’ del ahorro, con la consigna de que aprendan a guardar sus ingresos para cualquier eventualidad.
Sin embargo, Lascano explica que elaborar capacitaciones lúdicas -como teatros o juegos- no ayudan a concienciar en los colaboradores sobre el manejo de las finanzas personales. “La educación financiera es un tema más formal”.
Otra clave está en que los colaboradores con suficiente información, como los del área financiera, compartan sus conocimientos.
Para Carlos de la Torre, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), la educación financiera debe enseñarse con un lenguaje sencillo y claro. Además, como los empleados de una empresa manejan directamente sus recursos, se debe enfatizar en temáticas como el consumo responsable de la tarjeta de crédito, compras inteligentes y cómo equilibrar sus ingresos y acerca del endeudamiento.
Para Daniel Dávalos, gerente de la empresa colocadora Selecta, el área de recursos humanos debe manejar la educación financiera con un solo objetivo: mejorar el desempeño y productividad de sus colaboradores. Por eso, sugiere crear sistemas o planificaciones, de manera periódica, e instruir al personal.
Aunque la educación financiera no es responsabilidad absoluta de las empresas, se lo ve como una buena práctica. Y la asesoría de estos temas es mejor si es parte de la planificación para mejorar el clima laboral.
Dávalos explica que si bien los talleres y las capacitaciones son la principal arma para instruir en tema de finanzas personales en los colaboradores, también se deben hacer públicos los beneficios del ahorro.
Por ejemplo, Dávalos señala que los descuentos de compras en cadenas de ropa o electrodomésticos que en ocasiones ofrecen las empresas, no es un punto positivo. “En lugar de enseñarles consejos de compra inteligente, les incentivamos a veces al consumo desmedido”. Por eso es mejor evitar este tipo de ‘beneficios’, más en tiempos de desaceleración económica.
El entrenamiento constante en la administración del dinero en cambio, es el valor agregado que todo colaborador deseará adquirir. Por eso es importante que en las capacitaciones, se pueda evaluar simulaciones de cómo se maneja una planificación financiera personal o un diario de gastos.
En cambio, otras empresas, en tema de educación financiera se enfocan en el tema del ahorro. Aunque no lo hagan en la misma firma se recomienda el que un colaborador ahorre un 20% de sus ingresos. Como premio se les entrega bonificaciones: “la idea es fortalecer una cultura sobre el manejo responsable del dinero”, indica Dávalos.
Guillermo Granja, profesor de la Universidad Tecnológica Ecotec, en Guayaquil, señala que en las capacitaciones de educación financiera, además de los temas generales hay que fortalecer la importancia de tener liquidez asociada a los negocios.
Esto con miras al ahorro pero también con la idea de que el colaborador algún día pueda tener un capital para su propio proyecto: “saber que con un capital se puede conseguir materia prima para elaborar algún producto puede motivar a los empleados que quieren emprender”. Granja también sostiene que con la realidad económica del país, las empresas deben fomentar estos programas educativos.
Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.