Etiqueta: aprende

  • Una comunidad que aprende y emprende

    Redacción Quito

    Relacionadas

    La comunidad de Yunguilla apuesta por el turismo comunitario. Ubicado a una hora de Quito, este destino en mitad del bosque nublado se ubica a 2 650 metros sobre el nivel del mar, cerca de la reserva del Pululahua.

    Cerca de 300 personas viven en Yunguilla. Hace 20 años la comunidad decidió cambiar su forma de vida dedicada a la tala de árboles para hacer carbón a una que preserva y cuida el medio ambiente.

    La iniciativa del turismo comunitario se ha ido apuntalando poco a poco en los últimos años. La semana pasada 14 emprendedores de la comunidad recibieron capacitación de la metodología Empretec para mejorar e impulsar el desarrollo turístico de esta zona.
    Al frente de la iniciativa está el Municipio de Quito, a través de ConQuito y sus proyectos de cadenas productivas y emprendimiento e innovación, para fomentar el desarrollo económico del noroccidente de la capital.

    Según ConQuito, el objetivo de la capacitación, bajo la metodología “aprender haciendo”, fue identificar, formar y apoyar emprendedores y despertar en ellos comportamiento empresarial para que potencien el turismo en su comunidad. Para conseguirlo, técnicos del área de emprendimiento e innovación acudieron a Yunguilla para brindar cursos.
    Los participantes se dedican a la producción y venta de dulces, mermeladas y productos propios de la zona, los conocimientos que se impartieron durante el taller, menciona ConQuito, servirán para mejorar la gestión de sus pequeños negocios.

    La capacitación duró seis días en los que se abordaron temas como búsqueda de oportunidades e iniciativas, cumplimiento de compromisos, exigencias de eficiencia y calidad, toma de riesgos calculados, fijación de metas, búsqueda de información, planificación y seguimiento sistemáticos, persuasión y redes de apoyo; autoconfianza e independencia.

    “Lo que aprendieron los miembros de la comunidad en el taller Empretec servirá para consolidar el programa de turismo comunitario y sobre todo sus condiciones de vida. Ahora se encuentran más seguros de sus capacidades y se proyectan a seguir creciendo” señala Carolina Ribadeneira, técnico de Cadenas Productivas.

    El área de Cadenas Productivas de ConQuito trabaja de forma coordinada con el Fondo Multilateral de Inversiones (BID-Fomin), en el desarrollo de tres cadenas que son el ‘Café de Quito’, ganadería y turismo, además de apoyar en temas relacionados con el manejo y cultivo de frutales.

    Empretec también se ha llevado a cabo en otras comunidades. Ramiro Pozo de Nanegalito (noroccidente de Quito) cuenta que en noviembre y diciembre pasado recibió capacitación sobre pastos, ganado lechero e inseminación artificial. “Incluso nos dieron y¿un abono y un reactivo para la tierra. Hicieron análisis de suelo de la zona”, añadió Pozo.

    14 emprendedores de la comunidad recibieron capacitación de la metodología Empretec, que consiste en aprender haciendo. Fotos: cortesía ConQuito
    14 emprendedores de la comunidad recibieron capacitación de la metodología Empretec, que consiste en aprender haciendo. Fotos: cortesía ConQuito
  • Siena, la ciudad italiana que aprende a vivir sin las dádivas de su banco insigne

    Santiago Sarango

    Relacionadas

    Durante más de 500 años, el destino de la ciudad italiana de Siena ha estado íntimamente ligado al del banco Monte dei Paschi di Siena (BMPS) , pero las dificultades de la entidad obligan a sus ciudadanos aprender a vivir sin sus generosas subvenciones.

    “La crisis del Monte ha arruinado a Siena. Antes, el banco ayudaba a las empresas y a las asociaciones pero ahora ya no. Hemos tenido que limitar los gastos, le ha cambiado la vida a todo el mundo”, dice Laura, una jubilada de 57 años que como muchos habitantes prefiere no dar su apellido.

    La incertidumbre aumenta con las incógnitas sobre el rescate del BMPS. El jueves hay una junta de accionistas clave que, si fracasa, obligará a despedir a mucha gente, temen los habitantes de la ciudad.

    El Monte dei Paschi, el banco más antiguo del planeta todavía en activo, fue fundado en Siena en 1472. Empezó siendo un Monte de Piedad -las entidades benéficas donde los pobres podían obtener dinero empeñando sus objetos- y acabó convirtiéndose en el tercer banco de Italia.

    Pero desde hace años el BMPS tiene dificultades y ha sufrido pérdidas enormes, fragilizado por la compra desastrosa en 2007 del banco Antonveneta por un precio dos veces mayor de las estimaciones. El caso desató acusaciones de fraude y malversación contra sus dirigentes de la época.

    La consecuencia ha sido que la fundación del banco, que subvencionaba generosamente Siena y sus alrededores, ha perdido gran parte de los recursos con los que restauraba iglesias, financiaba becas o contribuía a la Palio, la célebre carrera de caballos que se celebra en la ciudad.

    Durante la década de los años 2000, cada año se repartían unos 150 millones de euros de media, con un pico de 233 millones en 2008.

    Pero a medida que se ha profundizado en la crisis, la fundación ha ido reduciendo su participación en BMPS y el año pasado sólo dio tres millones de euros.

    Según Susanne Michel, una comerciante, “toda la ciudad ha notado la crisis (…) el Monte era un pulmón del que dependía mucha gente” .

    “El Monte es la única gran empresa que hay en Siena (…) Es una ‘ciudad-empresa’ como fue Detroit para el automóvil”, explica por su parte Carlo Alberto Carnevale Maffè, profesor en la Universidad Bocconi de Milán.

    Pero las relaciones entre la ciudad y la empresa se han convertido en “ incestuosas ” , según el profesor, que señala que en la fundación había representantes del ayuntamiento y que varios alcaldes fueron presidentes del banco.

    BMPS “repartió decenas de miles de euros en dividendos que podría haber utilizado para reforzar su capital” añade este economista.

    Paolo Mazzini, el vicealcalde de centroizquierda que llegó al poder en 2013 tras el escándalo, reconoce que “llegó un momento en el que el poder del banco era demasiado grande para una ciudad tan pequeña”.

    A partir de ahora Siena tendrá que cambiar un poco sus “ paradigmas de desarrollo ” , reconoce Francesco Frati, el rector de la universidad de la ciudad, fundada en 1240 y que acoge a 18.000 estudiantes, un 7% de ellos extranjeros.

    La sede del banco italiano Monte Dei Paschi di Siena en la Piazza Salimbeni en Siena, Toscana. Foto: AFP
    La sede del banco italiano Monte Dei Paschi di Siena en la Piazza Salimbeni en Siena, Toscana. Foto: AFP
  • El personal aprende en el exterior

    En una tienda de marcas de lujo la atención debe ser impecable. Es la opinión de Paulina Anda, diseñadora ecuatoriana. “El anfitrión debe estar pendiente del cliente y de sus necesidades. Normalmente las grandes marcas tienen un manual de servicio al cliente”, afirma.

    Otra forma de servicio son los ‘personal shoppers’, quienes se encargan de asesorar en el estilo y la compra de ropa, accesorios, joyas… Esta persona debe conocer sobre moda, asesoría de imagen, colores, texturas, etc. Ellos manejan clientes exclusivos que demandan de atención y preparación.

    Por este motivo es importante contar con un personal que esté actualizado y conozca a fondo los detalles de la marca para transmitirlos al consumidor. Así opina Diego Guarderas, gerente de la división de lujo de Almacenes Juan Eljuri.

    Bajo estos parámetros, indica Guarderas, el equipo humano de las boutiques Plaza Vendome, Cartier, Bulgari, Montblanc y Tous en Ecuador está en constante capacitación. Los entrenamientos se realizan tanto local como internacionalmente.

    En el exterior, el personal visita a los proveedores y asiste a seminarios. Allí se aprenden todas aquellas historias que “al transmitirlas ayudan a enamorar más a los clientes”. Algunos países a los que van son Estados Unidos, Suiza, Alemania y México.

    José Luis Iturralde, de Bugatti, coincide en que la capacitación es fundamental. También menciona que el equipo está conformado por 34 personas entre Guayaquil y Quito; de estas, 12 son vendedores.

    El personal viaja una vez al año a Italia a recibir capacitación en fábricas y tiendas. “En ese país pasan tres semanas. Es costoso pero resulta productivo y beneficioso”.

    Los vendedores de Bugatti también reciben cursos en el país una vez al año. Iturralde cuenta que se realizan reuniones donde se tratan temas como psicología, simulaciones de ventas, conocimiento de marcas e, incluso, cultura general. “Tienen que saber quién ganó el campeonato de Wimbledon y la Fórmula 1”.

    Sobre el perfil de los empleados indica que hablan idiomas extranjeros como inglés, francés e italiano.