La Bolsa de Comercio de Rosario en Santa Fe (Argentina) organizará la cumbre Allbiotech. Es un evento de tres días, que reúne a 100 jóvenes líderes en el ámbito de labiotecnologíaen América Latina.
El objetivo es discutir, en conjunto con prestigiosos ponentes, sobre los nuevos retos de esta actividad científica. Los seleccionados asistirán a conferencias magistrales, foros de debate, participarán en mesas de trabajo y actividades de networking. Los ejes temáticos son educación, políticas públicas y bioemprendimiento.
Raquel Martínez, docente de la carrera de Medicina, Pamela Mosquera y Ana Carolina Cárdenas, ambas graduadas de la carrera de Biotecnología y, Marco Santillán, estudiante de la carrera de Biotecnología de la Universidad de Las Américas, han sido seleccionados por Allbiotech para participar entre los 100 jóvenes más influyentes en temas biotecnológicos. Fueron escogidos tras un proceso de selección, donde más de 500 jóvenes entusiastas de Latinoamérica participaron con el ánimo de generar el cambio mediante la biotecnología y la bioeconomía. La evaluación se efectuó por dos miembros de Allbiotech que, según una rúbrica establecida, califican capacidades y experiencia de cada postulante, además, una calificación de un evaluador externo.
“Me extendieron la invitación a participar en el evento que se realizará tentativamente en mayo del 2021 en La Bolsa de Comercio en Rosario, Argentina”, dijo Mosquera. El 21 de septiembre se anunció a quienes fueron los elegidos.
Según Cárdenas, en su postulación planteó, a través de un video y un ensayo, la importancia de la divulgación científica como herramienta para visibilizar a la biotecnología como ciencia potenciadora del avance de la región, en aspectos sociales, ambientales, de salud, educación…
También, habló sobre su emprendimiento de divulgación científica Ubiqus Ciencia con el cual busca que la sociedad se interiorice con la ciencia y logre tener un pensamiento más crítico. Ubiqus Ciencia se realiza con colegas de Biotecnología de la UDLA y profesionales de la Universidad de Buenos Aires.
Para Martínez, docente de Medicina de la universidad, su objetivo en la cumbre es visibilizar las propuestas de investigación de Ecuador y establecer alianzas estratégicas para obtener financiamiento y recursos para su desarrollo.
Los tres estudiantes y un profesoras son de la Universidad de Las Américas. Foto: Archivo / LÍDERES
Los inversionistas extranjeros hacen maletas y deciden abandonar Argentina. Lo hacen en medio de la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus y también por la crisis económica y social que afecta al país desde hace décadas. El virus es apenas uno de los causantes.
Argentina, la tercera economía más grande de América Latina, ve cómo empresas del tamaño de Latam, Basf, Telefónica y Nike han decidido cerrar sus operaciones. A ellas, se suman más de veinte mil empresas de todos los tamaños y de todas las industrias que han cerrado operaciones desde que Alberto Fernández asumiera la Presidencia en el mes de diciembre pasado. El problema de Argentina no solamente es estructural; el no pago de la deuda por novena ocasión afecta su imagen a nivel internacional. Políticas de control de precios y divisas, intervencionismo estatal y la volatilidad política en la que conviven los empresarios no genera sino desaliento. Argentina cuenta con una de las tasas de inflación más altas del mundo y un riesgo país superior a 1 300 puntos. El Argentina se Venezolaniza y no hay ningún plan para que ello no ocurra.
En crisis económica, con más de dos años de recesión y en plena pandemia de covid-19, Argentina reforzó aún más su muy estricto control de cambios, para tratar de frenar una caída de reservas que la coloca al límite de la disponibilidad de divisas. El gobierno del presidente de centro-izquierda, Alberto Fernández, decidió mantener un cupo de USD 200 mensuales para particulares, pero a un impuesto de 30% que ya tenían esas operaciones sumó otro de 35%.
“Los dólares hacen falta para producir, no para guardar”, justificó el presidente Fernández. “Se buscó no aplicar una restricción cuantitativa a los 200 dólares por mes. Lo que se ha hecho es buscar un efecto a través del precio con la aplicación de esa retención”, explicó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
Las reservas de Argentina se ubican en unos USD 42 450 millones, una pérdida de casi 10 000 millones en el último año. Pero los analistas estiman que las reservas líquidas son mucho menores.
Argentina entró en recesión en 2018 y se estima que su economía sufrirá aún más este año por efecto del coronavirus. El FMI calcula en 9,9% la contracción del PIB para 2020.
Luego de la exitosa reestructuración de unos USD 66 000 millones en deuda con acreedores externos, Argentina enfrenta ahora el desafío de recomponer su economía y generar la confianza que le permita regresar a los mercados de crédito, estimaron analistas.
Con un largo historial de defaults, Argentina se anotó una importante victoria al lograr una adhesión de 93,5% a su oferta para el canje de bonos emitidos bajo legislación extranjera, que mediante las cláusulas de acción colectiva que hacen extensivo el canje a acreedores que no adhirieron, se tradujo en una reestructuración de 99% de ese pasivo.
Los economistas destacan que la deuda solo podrá pagarse con nueva emisión de deuda. Además, aún tomando en cuenta esta reestructuración, la deuda pública argentina seguirá representando en los próximos años cerca de 100% del Producto Interno Bruto, un porcentaje mucho mayor al 60% que el FMI estableció como un nivel sostenible, según la firma Capital Economics.
El próximo paso para el gobierno de Alberto Fernández será negociar un nuevo programa crediticio con el FMI.
La actividad económica en Argentina registró en enero pasado una bajada del 1,8 % frente a igual mes de 2019, y acumula seis meses en retroceso, informaron este 30 de marzo del 2020 fuentes oficiales.
El dato fue divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al presentar el Estimador Mensual de la Actividad Económica, que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del Producto Interno Bruto (PIB).
Según las cifras oficiales, el índice que mide la actividad económica registró en enero un descenso marginal del 0,1 % respecto a diciembre último.
Con la bajada interanual registrada en enero, la actividad económica acumula seis meses en retroceso en Argentina, tras el leve avance del 0,4 % verificado en julio de 2019.
De acuerdo con el informe oficial, las actividades que más cayeron en enero en términos interanuales fueron la pesca (-40,3 %), la construcción (-13,7 %), la intermediación financiera (-7,8 %), agricultura y ganadería (-6,8 %), la industria manufacturera (-1,3 %) y el transporte y las comunicaciones (-1 %).
Por el contrario, los únicos sectores de relevancia económica en Argentina que han mostrado mejoras respecto al mismo mes de 2019 fueron los servicios de electricidad, gas y agua (4,4 %), la explotación de minas y canteras (0,2 %) y el comercio (0,1 %).
El PIB de Argentina cayó un 2,2 % en 2019 y sumó así dos años consecutivos de retracción en este indicador que en 2018 ya había registrado una bajada del 2,5 %.
El país suramericano se ha visto particularmente afectado desde el segundo trimestre de 2018 por una fuerte inestabilidad financiera que luego se tradujo en una pérdida de actividad en todos los sectores de la economía, un cuadro que ha persistido durante todo el 2019 y que ahora se verá agravado por los efectos de la pandemia de coronavirus.
Los más recientes pronósticos privados proyectan que el PIB de Argentina podría caer este año entre el 3,8 % y el 4,5 %.
El presidente argentino, Alberto Fernández, aseguró este lunes que su mayor preocupación es, luego de velar por la salud de los argentinos, ayudar a la gente y las pequeñas y medianas empresas que se quedan sin ingresos por el aislamiento social preventivo y obligatorio para toda la población, que rige desde el 20 de marzo y se prolongará hasta el 12 de abril.
En este contexto, confió en que «poco a poco» Argentina recupere «cuidadosamente» el ritmo económico, al mismo tiempo que avanzan las negociaciones para reestructurar la abultada deuda soberana emitida bajo legislación extranjera.
«Vamos a lograr un buen resultado, nunca es bueno entrar en default (cese de pagos) y menos en esta situación», dijo el mandatario en declaraciones a Radio con Vos.
Argentina registra 820 casos confirmados de personas con coronavirus, de las cuales 21 fallecieron, según informaron este lunes las autoridades sanitarias.
Personal medico y de las fuerzas armadas trabajan en la construcción de un hospital de campaña este lunes, 30 de marzo del 2020, en la periferia de Buenos Aires. Foto: EFE
Desde que la economía argentina tomó un rumbo incierto el pasado año, en el que el peso se devaluó fuertemente y la inflación se disparó, el trabajo a distancia se ha convertido en una suerte de migración virtual que permite cambiar de economía sin dejar el país y obtener ingresos en divisas estables.
Doce meses atrás el dólar estadounidense cotizaba en valores cercanos a los 20 pesos por unidad, una cifra que se ha incrementado hasta alcanzar números récord de hasta 46 pesos en las últimas semanas, generando un clima de inestabilidad acentuado por la incertidumbre que arrojan las elecciones presidenciales de este año a los mercados de financiación internacionales.
Junto a la depreciación de la divisa se sitúa la inflación, que supera el 54% interanual, como principales problemas de un país acostumbrado a los vaivenes económicos y en el que sus ciudadanos han aprendido a guardar sus ahorros en dólares, los mismos dólares que ahora se han convertido en una posibilidad de ingresos gracias al trabajo a distancia.
En este contexto se enmarca el crecimiento de plataformas como Freelancer, que según su vicepresidente para Latinoamérica, Sebastián Siseles, ofrece la posibilidad de “conectar” a trabajadores y empresas de todo el mundo.
“Cuando hay una crisis de empleo o monetaria en un país la gente se empieza a preocupar y dice: ¿Qué es lo que hago? ¿Cómo me protejo contra la devaluación? Es donde vienen con mayor asiduidad a nuestra plataforma y dicen: Cómo empiezo a trabajar y salir de una exposición netamente local a exponerme internacionalmente”, aseguró Siseles desde su despacho de Buenos Aires.
Las tecnologías de la comunicación han derribado fronteras y han permitido a los principales mercados llevar su crecimiento más allá de sus límites.
“Los mercados que mas están demandando talento son los de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia. Saber inglés siempre es un plus”, detalla Siseles, responsable de una plataforma en la que se generan más de 10 000 oportunidades laborales cada día, en su mayoría vinculadas con “la economía creativa y la economía digital”.
Los argentinos también buscan con mayor entusiasmo los mercados anglosajones, que con sus divisas fuertes han visto cómo el tipo de cambio juega a su favor: cuanto más se devalúa el peso argentino mayor es el poder adquisitivo de los que cobran en dólares, euros o libras esterlinas.
Este el caso de Giannina Gastaldo, arquitecta de Córdoba que comenzó a trabajar con empresas extranjeras de manera esporádica hace tres años, aunque fue en los últimos seis meses cuando empezó a hacerlo de forma exclusiva.
“Venía haciendo este trabajo cuando tenía tiempo libre. A partir de fines del año pasado que el dólar subió muchísimo y que acá en Argentina se paró un poco el tema de la construcción yo le empecé a dedicar todo el tiempo y me fue muy bien porque gano todo en dólares y con lo que sale el dólar acá en Argentina me conviene muchísimo”, afirmó.
El cambio de divisa provocó en la vida de esta cordobesa “un vuelco terrible”, ya que ahora tiene “tranquilidad” y puede “empezar a proyectar cosas”, y no se plantea volver al mercado nacional.
“La verdad que me quiero quedar así, primero por la tranquilidad que tengo. Además acá en Argentina es difícil confiar en la gente, si te van a pagar o no”.
A pesar de que la devaluación de la moneda la beneficia, espera que esta se pueda controlar en el futuro, en parte “por el país” y su beneficio y en parte para reducir la tasa de inflación. “A mi me convendría que siga bajando el peso pero me gustaría que se estabilizara y que ya quedara el dólar en un valor fijo”, subrayó.
En una situación parecida se encuentra Jorge Javier Pierini, ingeniero de sistemas oriundo de la ciudad bonaerense de La Plata, quien también se debate entre su interés personal y el del país.
“No deseo que se desplome (el peso) pero como contrapartida sí es beneficioso. Cuando yo comencé con esto, la relación entre el dólar y el peso era de un dólar 9 pesos. Hoy estamos en 45-46. Económicamente en mi caso particular la verdad que sí me rinde”, dice este profesional.
Jorge Javier Pierini (c), ingeniero de sistemas, rodeado del equipo de Freelancer. Esta empresa conecta a trabajadores y firmas de distintos países. Foto: EFE
En pleno ‘boom’ de aplicaciones de transporte como Uber o Cabify, en Argentina empiezan a proliferar alternativas similares solo con conductoras para reforzar la seguridad y confort de las pasajeras, que en muchos casos se sienten incómodas cuando el que está al volante es un hombre.
El motivo de su preocupación está justificado: en el 2018, medios locales se hicieron eco de la denuncia de una pasajera a un conductor de Uber por violarla, otra denunció que la agredieron, una tercera que la drogaron con ‘burundanga’ y otro grupo de chicas compartió en Twitter su experiencia con un chófer que les sacó fotos y las grabó sin su consentimiento.
En este contexto, existen dos proyectos argentinos que han dado un paso al frente para ofrecer a las pasajeras un entorno más cómodo para sus trayectos.
La aplicación pionera a escala nacional es SheTaxi, plataforma creada el 2016 por la taxista María Eva Juncos en la ciudad de Rosario, que ofrece la posibilidad de pedir hasta 130 taxis en la ciudad manejados por mujeres.
Aunque SheTaxi permite que los usuarios de la ‘app’ sean hombres y mujeres, las segundas representan el 90% de la clientela de las taxistas registradas.
María Eva Juncos relata que antes, cuando las chicas subían a su taxi y se percataban de que era una mujer, era una “alegría total” para ellas y enseguida le pedían el número de teléfono.
“Llegaba un momento en el que tenía en el teléfono veinte llamadas para la misma hora en diferentes lugares”, comenta.
Mientras tanto, en Buenos Aires planea su desembarque SaraLT, una aplicación similar a Cabify pero de uso exclusivo para mujeres y niños y solo con conductoras.
Aunque la plataforma aún no está activa y planea comenzar a funcionar en la capital argentina el 7 de febrero, ya cuenta con 1 200 conductoras registradas y unas 27 000 descargas por parte de futuras usuarias que “no se sienten seguras a la hora de viajar”, según afirma Felipe Martínez, director regional de la aplicación.
“Lo vemos en la tele todo el tiempo, sucede en la calle, pasa en los trenes, pasa en los colectivos… No todos los hombres son así pero hay muchos que se pasan de palabras, la mujer siente un poco más de desconfianza”, relata Martínez.
Incluso el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires se sumó a esta corriente, al introducir este año 2 000 nuevas taxistas para reducir la “brecha de género” en el sector e incorporar en su aplicación BA Taxi la opción de elegir una taxista mujer solo para usuarias, “porque ellas realizan casi el 70% de los viajes”.
“Hay taxistas que, según me comentan ellas, hacen comentarios muy fuera de lugar, como por ejemplo pedirles el número de teléfono, decirles vamos a salir o demorarlas para bajar”, asegura. Del mismo modo, considera que tiene amigos taxistas que son “señores profesionales” y también se ven perjudicados por la situación, ya que algunas pasajeras le explican que tienen miedo cuando ellos toman un atajo o ponen “las trabas” (pestillos) del coche cuando entran.
La taxista María Eva Juncos, quien trabaja en Rosario, es la creadora de esta iniciativa. Foto: Cortesía
Int Food Services Corp compró la matriz de KFC en Chile y Argentina y se expande por la región, según informó el diario chileno La Tercera el pasado 30 de octubre de 2018.
Según la publicación, Int Food Services Corp adquirió Degasa (Desarrollos Gastronómicos) ‘holding’ que desde el año 2011 opera las franquicias master de KFC, Wendys y China Wok, en países como Argentina y Chile.
“La compra dejó a los ecuatorianos con la operación de KFC en Chile, Argentina, Colombia, Venezuela y Ecuador”, añade La Tercera.
El grupo resolvió mantener la misma plana ejecutiva de Degasa y por ahora ha evitado realizar cambios a la estructura del holding. El plan de crecimiento no sufriría alteraciones, informa el medio chileno.
El monto de la adquisición no es público debido a cláusulas de confidencialidad. Según la Superintendencia de Compañías, Int Food Services Corp tuvo en el 2017 activos por USD 105 millones y su ingreso fue de USD 11,7 millones.
En su último año de colegio, José Azanza Arias tuvo su primer emprendimiento, junto a un amigo. Eran diseños para camisetas, que elaboraban en programas como Photoshop e Illustrator.
Los clientes (amigos y familiares) escogían el diseño y luego lo estampaban en camisetas. Desde adolescente la vena creativa estuvo latente. Además, cuenta José, era fomentada en el Colegio Integral, en el Valle de Los Chillos, donde se graduó.
Otra de sus aficiones era el cine. Con una cámara casera, disfrutaba filmando a sus amigos en prácticas de ‘skateboarding’ o creando pequeñas historias. La libertad de elegir y el seguir sus pasiones es uno de los valores que hoy recuerda de casa este quiteño de nacimiento, que desde hace 15 años reside en Buenos Aires.
Su sueño era estudiar cine, pero el presupuesto familiar no alcanzaba para costear los estudios en la Universidad San Francisco de Quito. Así que, guiado por su padre, entró a cursar Publicidad en la Universidad de las Américas.
Pero, al año y medio, desanimado por el estilo en que se impartía la carrera, se retiró y, siguiendo los pasos de un compañero, se aventuró a irse a Argentina a estudiar Creatividad publicitaria, en el Instituto La Asociación, de donde egresó tres años después, en el 2006. La depreciación del peso argentino, le resultó favorable a la familia para financiar la carrera y manutención de José.
El acuerdo con su padre era volver al graduarse. Sin embargo, no le disgustaba la idea de quedarse. “Le pedí seis meses para conseguir empleo y a los dos ya estaba trabajando en la agencia FCB”.
En esa multinacional publicitaria, despertó el interés por el desarrollo de campañas para redes sociales, que era un mundo nuevo en las agencias de publicidad. Tres años después, decidió irse junto a su dupla creativa, el redactor publicitario Alfonso Cornejo, a otra agencia que se estaba especializando en publicidad digital: Wunderman. Una de las marcas para la que desarrollaron innovadoras campañas fue Coca-Cola.
Con 28 años, José –en compañía de Cornejo– asumió la Dirección General Creativa de la firma, convirtiéndose en la persona más joven en esa posición en una red de agencias con presencia en alrededor de 55 países. Tenía cerca de 30 personas a su cargo, que en año y medio creció a 55.
Cornejo lo describe como uno de los profesionales de la comunicación más vanguardistas de ese país. “Logra mezclar su experiencia como creativo publicitario con una visión estratégica y de negocio, un perfil difícil de encontrar”.
En esos años (2009-2015), estuvieron a cargo de la creatividad publicitaria de marcas como Ford, Disney, Movistar, Citibank, etc. Sin embargo, José destaca algo más de esa época: la libertad que tuvo para experimentar e impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras, no necesariamente vinculados a las marcas.
Siguiendo los pasos de Silicon Valley, realizó un maratón creativo en la agencia de 24 horas. Entre las ideas más destacadas del maratón estuvo una aplicación móvil que permitía buscar fotos, de hasta tres meses atrás, en Instagram.
“José es mi referente en todo lo que sea tecnología y nuevos negocios. Tiene una mirada particular sobre el futuro y la tecnología”, comenta Darío Ventura, quien formaba parte de su equipo en Wunderman.
Con la visión de desarrollar productos, más que campañas publicitarias, José se desvinculó de la agencia y fundó, en febrero del 2016, el estudio de innovación Immigrant, al que se sumó Cornejo como socio al poco tiempo.
La consultora ofrece soluciones de negocio y ayuda a otras empresas a innovar. Entre las marcas con las que han trabajado están Novartis y Netflix. Con su nuevo emprendimiento, este publicista se enfrentó con una problemática: “Me encontré trabajando desde la casa, en cafés, en lugares que no son adecuados para trabajar seis horas seguidas”.
Fue así como hace tres meses nació Nomady, un sitio web que permite reservar espacios para trabajar en la ciudad, con alquileres por horas, días o semanas. Actualmente, cuentan con nueve sitios. “El trabajador del futuro es un nómada que va buscando oportunidades laborales”, dice José sobre esta modalidad de trabajar, que aplica con Immigrant.
Para Francisco Facal, uno de sus socios en la ‘start up’, José es una persona con “una visión muchas veces adelantada a su época”. En el plano personal, lo cataloga como una persona “transparente”.
La visión de José es traer sus proyectos a Ecuador y ya ha dado primeros pasos en esa línea, brindando servicios con Immigrant a empresas ecuatorianas.
José Azanza fue creativo publicitario en dos agencias en Argentina, una de ellas fue Wunderman. Hoy es consultor del estudio de innovación Immigran, junto a Alfonso Cornejo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
Argentina acaba de lograr un acuerdo con el FMI y recibirá USD 50 000 millones. La noticia genera expectativa y temor. ¿Qué lectura se puede hacer de esta ayuda que recibe Argentina? Argentina, durante un tiempo largo, confió en el gradualismo, en endeudarse como una manera de atenuar los desequilibrios que tenía. Yo creo que esa política no fue la más inteligente. Los argentinos hemos postergado el hecho de enfrentar los problemas, los enormes desequilibrios fiscales que teníamos, con la idea de que con el endeudamiento gradual íbamos a ganar tiempo ante los mercados internacionales. Eso creó una enorme vulnerabilidad en el sentido de que el endeudamiento evitaba el ahorro interno, revalúa la moneda y obstaculiza la inversión.
Creo que el actual gobierno argentino no lo apreció correctamente y se expuso. Tuvimos una crisis de confianza, que afortunadamente el gobierno se dio cuenta de que no iba a poder con ella, y fue a buscar apoyo internacional que ha sido enorme. Pero los desequilibrios que debemos enfrentar son muy grandes, hay un déficit de algo como 6 puntos del PIB.
¿Esta reacción del Gobierno argentino fue a tiempo? Hubiera sido mejor que ocurra antes, hace dos años. Eso hubiera sido inteligente.
¿Hubo presiones? No. Creo que tuvimos un exceso de optimismo, se pensó que teníamos tiempo, que podíamos conseguir deuda para prolongar en el tiempo la corrección. Pero hay un día en que se produce la desconfianza y ese día un país se convierte en una marioneta de los mercados internacionales.
¿Lo ocurrido en Argentina nos dice que en economía las decisiones tienen que ser tempranas? Yo soy partidario,en Argentina o en Ecuador, de enfrentar los problemas al comienzo, haciendo lo que parece imposible, pero que es imprescindible. Si al gobierno argentino se le planteaba antes la actual corrección, hubiera dicho que no se podía hacer y sospecho que lo mismo pasa en Ecuador. Ahora en Argentina la tenemos que hacer en una situación de mucha mayor debilidad. A las malas… Cuando no hay más remedio. Es mejor hacerlo antes de que los problemas ocurran, porque sino es muy traumático.
¿Es curarse en sano? Exactamente, es ser prevenido, evitar que la corrección tenga todos los traumas de una emergencia.
¿Ahora que el Fondo Monetario retorna a Argentina, vuelven los traumas de hace casi 20 años? No. Si no estuviera el Fondo en Argentina éramos ‘boleta’, estábamos perdidos. Entrábamos en una crisis sin final, en un colapso económico monstruoso. No teníamos alternativa: o era el apoyo internacional o era un colapso de magnitudes nunca vistas.
¿Mayor que el del 2001? Mucho peor. En Argentina no es que hemos hecho esto por un cálculo, simplemente no había margen y había que actuar. Usted trabajó en Ecuador. ¿Cómo mira la economía del país hoy en día? Yo miraría el programa argentino que tiene dos características. Una es el saneamiento del banco central argentino que trampeaba, tenía un balance que no reflejaba la realidad, activos que no valían nada y una deuda enorme que no se registraba. Un núcleo del programa del FMI es sanear el banco central. El segundo núcleo es sanear el déficit fiscal. Yo diría que en Ecuador ambas cosas son importantes.
Con una economía dolarizada… En ese sentido, la situación de Ecuador es más exigente. Nosotros podíamos devaluar, acá no se puede. Yo actuaría preventivamente, antes de que los problemas vengan. Si Macri llamaba al Fondo en enero del 2016 hubiéramos tenido menos problemas que ahora.
¿Usted recomienda que Ecuador llame al FMI? Yo diría maximizar la ayuda internacional, antes de que los problemas nos afecten. El Gobierno ecuatoriano apunta al equilibrio fiscal con una nueva ley económica que está en camino…
He escuchado varias cifras sobre el desequilibrio fiscal. Yo diría que un régimen dolarizado debe estar cerca del equilibrio fiscal.
¿Qué tan fácil es eso? Si reconocemos la realidad del problema es fácil, porque se advierte el peligro y se decide bajar gasto y subir ingreso, hasta lograr el equilibrio. Es un concepto básico, no hay que darle vuelta al asunto, no hay que perder tiempo y se debe enfrentar el problema tal cual es. Fijémonos en el riesgo país. Acá los semáf oros están prendidos, las sirenas suenan.
Hay que escuchar esas alertas… Hay que actuar antes de que los hechos nos obliguen. No caería en lo que hizo Macri, que actuó cuando ya estaba en dificultades.
En esta situación, ¿cuáles son las posibilidades que tiene Ecuador para acudir a los mercados internacionales? Con ayuda del Fondo tiene una posibilidad importante. Sin el Fondo, el margen es menos. En Argentina no se va a usar el Fondo como sustituto del mercado de capitales, sino para ir con el FMI a los mercados de capitales, con la certeza de que en el evento más desfavorable tenemos el respaldo del Fondo.
¿A Ecuador le aconseja lo mismo? Yo veo al mundo muy complicado para los países emergentes. ¿Para qué esperar que lleguen las dificultades? Cuanto antes enderecemos el barco es mejor y si para algo existen los organismos internacionales es para estas circunstancias.
¿Y si Ecuador no actúa como usted sugiere? El riesgo es que tenga una crisis de confianza y no pueda colocar deuda. En Ecuador los números están muy ajustados, pero todavía tiene tiempo.
Hoja de vida
Trayectoria. Fue ministro de Economía y de Infraestructura y Vivienda durante la presidencia de Fernando de la Rúa. Es licenciado en Economía de la Universidad Nacional de La Plata, con maestría en Economía de la Universidad de Chicago. Cargos. Se desempeñó como consultor y asesor económico de empresas, inversoras internacionales e instituciones financieras de Argentina y de América Latina. Entre sus funciones más destacadas se encuentran: Consultor del BID, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Economista Jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Academia. También ejerció la docencia académica durante 25 años en su país natal.
El exministro de Economía de Argentina estuvo en el país para hablar sobre ahorro, inversión y desarrollo económico. Cree que Ecuador debe apoyarse en organismos multilaterales antes de que los números se compliquen más. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO