Una vieja aspiración del ecosistema emprendedor está cerca de cumplirse. La semana pasada se aprobó en la Asamblea la Ley de Emprendimiento e Innovación, por unanimidad. Ahora el documento está en manos del Ejecutivo, que tiene 30 días para allanarse o vetar la ley; luego, la Asamblea podrá allanarse al veto o rectificar el texto sugerido y finalmente deberán expedirse los reglamentos.
En el sector existe satisfacción, pero también una sensación de que pudo ser una mejor Ley. Ahora los emprendedores e innovadores del Ecuador están pendientes de la elaboración de los reglamentos. El proceso estará en manos del Ministerio de la Producción y se espera que no tarden demasiado. La meta es que la nueva Ley entre en vigencia a mediados de este año.
La idea de que el ecosistema emprendedor tenga una ley surgió hace cerca de seis años. Ahora, el anhelo de mucho tiempo está cerca de concretarse y el país espera que las autoridades a cargo del tema tomen decisiones pensando en el futuro del país, con elementos claves como el empleo, la inversión y la innovación como ejes fundamentales.
En ocho capítulos se concentra la Ley de Emprendimiento e Innovación, aprobada el 7 de enero del 2020 por unanimidad en la Asamblea. El documento contiene 57 artículos, 11 disposiciones reformatorias, tres generales y 14 transitorias.
Definir conceptos, generar institucionalidad, delinear políticas para el fomento del sector emprendedor y la creación de nuevos negocios, impulsar la cultura emprendedora, establecer fuentes de financiamiento alternativas, regular el ‘crowfunding’, definir condiciones laborales y establecer los parámetros para reestructuración de los emprendimientos son los puntos claves.
Andrés Zurita, director de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), rescata este último elemento porque establece con claridad el proceso de cierre de negocios y ofrece a la persona la posibilidad de generar otro que sí pueda funcionar.
Asimismo, destaca la creación de la llamada Sociedad por Acción Simplificada (SAS). “La empresa simplificada permite que se la desarrolle de manera unipersonal y ya no es necesario contar con un socio para que funcione. Es más fácil la creación”.
Entre sus observaciones al texto está el hecho que no se hayan incluido incentivos tributarios. Sin embargo, estos ya se han introducido en otras normativas como la Ley de Fomento y la Ley de Simplificación y Progresividad Tributaria. Por ejemplo, en esta última se incluyó el régimen tributario especial para microempresas; entre los beneficios está el pago del 2% del impuesto a la renta sobre los ingresos brutos y no el 25% sobre la utilidad, así como también el hecho que este tipo de negocios en el país ya no están obligados a llevar contabilidad.
Wilson Araque, director del Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa y participante en los debates de la Ley, Cree que el texto se concentra más en crear instituciones vinculadas al sector y no en “acciones”concretas y de aplicación inmediata.
En el capítulo II se crea el Consejo Nacional para el Emprendimiento y la Innovación, la Secretaría Técnica para esta institución y el Consejo Consultivo para el Emprendimiento y la Innovación. El primero tiene como fin fomentar el emprendimiento a través de diferentes estrategias; el segundo, dar seguimiento a las resoluciones del Conein y coordinar acciones; y el tercero, dar asesoría.
Una de las funciones del Conein es formular políticas y lineamientos vinculantes para el acceso al crédito a los emprendedores en el sistema financiero nacional (SFN). Asimismo, dentro de la norma se establece que el SFN, público y privado, deberá desarrollar productos específicos para los emprendedores.
Para Araque los enunciados no son suficientes, sino que la creación de fuentes de financiamiento debe ser inmediatas, pues también lo son las necesidades de los dueños de negocios.
En su capítulo V, la Ley define cuáles son las formas alternativas de financiamiento entre las que están el capital semilla, de riesgo y la inversión ángel. Establece que en el caso que el inversor sea el Estado debe remitirse a los lineamientos establecidos en el Código orgánico de la economía social de los conocimientos, creatividad e innovación, vigente desde el 2016. Allí se establece que el Estado creará programas de financiamiento de capital semilla y de riesgo o podrá aportar fondos ya existentes con el mismo fin.
Para Patricio Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de la Producción, son importantes las regulaciones propuestas, pero también se requieren acciones en la parte laboral. La nueva Ley determina que se creará un contrato de emprendimiento y para ello es necesario un acuerdo ministerial.
Ahora el documento está en manos del Ejecutivo, que tiene 30 días para vetarlo o allanarse. Luego vendrán los reglamentos y Zurita espera que la ley esté aplicable a mediados de año.
‘Hay que ver lo que pasa en mercados que nos aventajan’
Rafael Luque, cofundador de Tipti La ley ayudará tremendamente porque los emprendimientos bien canalizados y financiados pueden impactar de manera importante a la economía de un país. No todos los emprendimientos triunfan, pero generan dinamismo en el mercado, ofrecen trabajo y ayudan a desarrollar y cazar talentos.
Por otro lado, los emprendimientos que triunfan pueden captar mucho capital que se invierte en el país y contribuye con financiamiento externo aplicado.
Rafael Luque maneja Tipti, una start up ecuatoriana que se enfoca en facilitar las compras en el supermercado con una ‘app’. Opera desde fines del 2017. Foto: archivo / LÍDERES
Como beneficios esperamos flexibilidad tributaria. Todos debemos pagar impuestos, pero los emprendimientos, principalmente los de comercio electrónico, se programan para perder dinero durante varios años hasta alcanzar el punto de equilibrio. No puede ser que en este país una empresa que tiene inversiones, fondeos por goteo o por financiamientos, si tiene pérdidas por tres años, tenga riesgo de intervención y liquidación, cuando los planes para llegar a un punto de equilibrio sean a partir del quinto año.
También esperamos mayor flexibilidad en los costos de transacciones bancarias. Para el caso específico del comercio electrónico, los costos del Ecuador para transacciones electrónicas son muy altos; los negocios exponenciales se basan en poder generar el punto de equilibrio por el número de usuarios que se alcance y no por el margen en cada transacción.
Otro tema que debe tenerse en cuenta es el laboral. En el país, los requisitos legales para contratación terminan afectando al emprendimiento. Por eso ciertos emprendimientos no contratan, sino que subcontratan o llegan a acuerdos para los pagos, lo que genera menor estabilidad y capacidad de planificación.
Las decisiones que se tomen en adelante deben incorporar leyes internacionales y reglas del juegos que están guiados por mercados y experiencias de países que nos llevan ventaja.
‘La resiliencia es la fortaleza del emprendedor ecuatoriano’
Daniela Peralvo, cofundadora de Impaqto
Una ley en conjunto con iniciativas que apoyen a impulsar el ecosistema de emprendimiento en el Ecuador puede facilitar el desarrollo de emprendimientos que dejen un impacto positivo y una huella en la economía del Ecuador.
La ley para los emprendedores e innovadores tiene que ser de naturaleza sistemática, es decir que no solo tiene que considerar las normas en sí mismas, sino sus relaciones con las entidades del Estado y los sujetos de la ley.
Daniela Peralvo es una experta en temas de emprendimiento e innovación social. Al frente de Impaqto, capacita a nuevos emprendedores. Foto: archivo / LÍDERES
Se requiere brindar oportunidades para los emprendedores e inversionistas a través de regulaciones que faciliten la creación de fondos de capital con diversos mecanismos de inversión para etapa temprana, los cuales toleren el riesgo y puedan invertir en emprendimientos que están empezando, pero que tienen potencial para crecer.
La simplificación de trámites para que los emprendedores puedan enfocarse en el crecimiento de sus empresas, tal como se plantea en el documento aprobado por la Asamblea, es algo que puede ofrecer un gran beneficio a los emprendedores en el corto y en el mediano plazo.
Existen fortalezas y debilidades. El ecosistema emprendedor ecuatoriano tiene la fortaleza de ser resiliente lo que obliga a los emprendedores a buscar soluciones a los diversos problemas que se enfrentan en su camino.
Una de las debilidades del ecosistema es pensar en pequeño. Tenemos que cambiar eso, se necesita pensar globalmente con un enfoque en escalar para tener un mayor impacto.
Los inversionistas buscan emprendimientos robustos en términos de ‘escalabilidad’ y a menudo los emprendimientos en el Ecuador están en etapas tempranas y no están listos para recibir inversión. Ese es otro punto importante que tiene que mejorar el ecosistema emprendedor.
‘Esperamos que existan facilidades para equivocarse’
Ernesto Kruger, CEO de Kruger Labs
Una ley, per se, no ayuda en nada si es que no se norma y se reglamenta de acuerdo con la realidad que viven los emprendedores. Si ahora hay algo como la nueva ley es bueno y bienvenido, lo importante es que realmente sirva de apoyo, en especial en los temas como el de fondos de inversión, pues en Ecuador es difícil invertir y peor atraer inversión extranjera directa.
Veo algunas falencias que pueden mejorarse: no hay estímulos, ni deducciones de impuestos a los inversionistas. Eso no es bueno ni sirve para darle velocidad al dinero de inversión.
Ernesto Kruger es emprendedor e inversionista. Conoce de cerca el mundo de las start ups. Se interesa en nuevas tecnologías. Foto: archivo / LÍDERES
En lo laboral no se entienden ciertos puntos. Un emprendedor no tiene para pagar la seguridad social en sus etapas tempranas y al crear un contrato laboral debe ser cuidadoso a partir de un número determinado de empleados, de lo contrario no habrá emprendedores, porque el riesgo de liquidar personal es muy alto.
Creo que la seguridad social debe ser para empresasconsolidadas y superando un número de empleados. Lo laboral debe crear un cambio más profundo a todo nivel, eso moverá el Emprendimiento.
Esperamos que existan facilidades para equivocarse, es decir contar con fondos, probar hipótesis y quebrar rápido y fácilmente; eso ayuda al dinamismo de lo que es el emprendimiento e innovación.
En la nueva ley se aborda la reestructuración de emprendimientos, pero creo que se debe reglamentar muy bien y habrá que establecer un mecanismo fácil de implementar.
Entre los puntos buenos de la nueva ley está el crédito del sector público en condiciones preferenciales. Aparecen también las opciones de capital de riesgo y la modalidad de ‘crowdfunding’, que ayudará al financiamiento colaborativo. También se espera que en el futuro se simplifiquen los tramites de propiedad intelectual o la obtención rápida de registros sanitarios. ‘Ecuador permite una rápida retroalimentación de ideas’ Yoder Macas, CEO de Sspot
La idea principal de un emprendimiento innovador es probar y validar las ideas y productos en el mercado lo más rápido posible. En este contexto, la ley de emprendimiento e innovación ayudará a delimitar un panorama apto para poder hacerlo.
Sin embargo, creo que aún veremos fracasos y el camino para emprender todavía será duro. La ley es completamente necesaria. La creación de un emprendimiento innovador radica en probar ideas y convertirlas en productos o servicios comercializables y rentables, no en gastar recursos económicos y de gestión en procesos burocráticos que no aportan en nada al fin de mi emprendimiento: probar y crecer.
Yoder Macas es el CEO y fundador de Sspot, una start up enfocada en la movilidad. La iniciativa gana mercado y suma reconocimientos. Foto: archivo / LÍDERES
Si bien la política de gestión de capitales para el emprendimiento tiene un nuevo horizonte con la ley, eso no garantiza el acceso a ellos. Ya que en el momento de levantar capital hay que tratar de reducir los riesgos principales para los inversionistas como el tamaño de mercado al que un emprendimiento apunta así como el equipo que va hacer que las cosas pasen. Y estos temas se relacionan más al fortalecimiento de una cultura emprendedora especializada.
Ahora esperamos acceso a más mercados. Ecuador es un país para probar ideas, no para comercializarlas. No podemos competir con un músculo financiero grande, pero sí con ideas y emprendimientos con una visión de mercado global. Así como la simplificación de la tramitología que conlleva tener y manejar una empresa.
Ecuador es un mercado que permite tener una retroalimentación rápida de nuestras ideas para saber redireccionar nuestras empresas.
Una debilidad que tiene el ecosistema emprendedor es la falta de visión y especialización que se tiene en el emprendimiento. De nada sirve tener emprendimiento sin innovación.
Las ferias son un espacio para visibilizar los emprendimientos. Sin embargo, la Ley establece que debe generarse una estrategia y programas específicos con esta finalidad. Foto: archivo / LÍDERES
Camilo Pinzón, presidente del Directorio de laAlianza para el Emprendimiento y la Innovación, detalla los avances y los retos que ha enfrentado el proyecto de Ley de Emprendimiento e Innovación que está en la Asamblea. Cree en el valor de tener una visión de país.
¿En qué momento se encuentra la ley de Emprendimiento que está en la Asamblea Nacional?
Pasó el primer debate. En general la propuesta de la Ley ha sido tomada positivamente en la Asamblea, ahora está listo el informe para segundo debate y no ha entrado al pleno por las últimas leyes económicas tramitadas. Pero se espera que el debate sea este año…
Estaba lista para entrar en la agenda del debate legislativo, pero con todas las complicaciones de las últimas semanas se ha ido postergando. Lo que nos han dicho en la Comisión es que el proyecto ingresaría una vez que se termine la discusión de la nueva ley que se entregó a la Asamblea el jueves pasado. Mientras tanto seguimos en ‘stand by’.
La situación económica del país es complicada y las leyes que se han enviado han frenado otros temas.
Obviamente estamos conscientes de que el país vive un problema de déficit fiscal urgente. Para enfrentar el tema hay dos formas: reducción de costos o promoción de ingresos. Nosotros siempre planteamos a la Ley como un marco para fortalecer el crecimiento económico y creo que hay que tratarla con la misma urgencia con la que se están tratando temas fiscales. Pero no se la puede postergar porque esto es parte del proceso de crecimiento del país. En el proyecto de ley están temas como la facilidad de crear empresas y de atraer inversiones, la facilidad de cerrar compañías y volverlas a crear. El documento hace que el país sea atractivo para la inversión. Hay una urgencia fiscal, pero no se puede caer en el ‘fiscalismo’ y pensar que solo se puede salir de la crisis reduciendo costos. Hay que buscar incentivos desde el lado positivo, esto es promoviendo empresas, inversiones, facilitando la vida a quien emprende y desea invertir. La discusión de la ley de emprendimiento es urgente y no debe postergarse.
Cuando se planteó la Ley se dijo que promovería el empleo. ¿Este fin se mantiene?
Muchas veces se confunde emprendimiento con algo pequeño. Pero al ver el contexto global encontramos empresas de hace pocos años, pero que cada vez son más valoradas. Al frenar la creación de empresas con alto potencial de crecimiento por no tener marcos jurídicos adecuados estamos frenando el crecimiento económico y la generación de empleo y nuevas oportunidades. Hay que cambiar la visión y dejar de pensar que la ley de emprendimiento es para proteger a empresas pequeñas. Eso no es así, es una ley para empresas de rápido crecimiento. Tampoco podemos olvidar la innovación, porque ayuda al sector empresarial a transformarse para llegara otros sectores. Este marco regulatorio también incide en la mediana y la gran empresa.
Foto: Armando Prado / ÚN
El desarrollo de la Ley lleva cerca de dos años. ¿Qué trabas se han dado?
Hemos tenido varias etapas. Desde la AEI hicimos un proceso participativo bastante amplio, donde se analizaron reformas legales, incentivos, etc. Esto ha tenido varias discusiones con el Ejecutivo y la Asamblea. La Asamblea ha sido la que más rápido ha reaccionado, con la Comisión de Asuntos Económicos. En el Ejecutivo se ha revisado la propuesta con varios ministros y algunos temas se han quedado algo rezagados, entiendo que por las urgencias fiscales. Se han acogido sugerencias, pero no terminamos de ver por donde va la propuesta del Ejecutivo.
¿Hay una desconexión?
No, siempre ha habido un diálogo abierto y fluido. Pero las urgencias fiscales que todos conocemos frenan discusiones que no pueden seguir postergándose y eso afecta al crecimiento del país. El llamado es que entendemos la situación económica, pero pedimos que se trate la ley con el mismo nivel de urgencia e importancia porque es parte de una misma ecuación en beneficio del país.
La AEI aglutina a la empresa privada, a la academia y a entidades públicas. ¿Falta algún elemento para que estas tres hélices tomen impulso y se consolide su trabajo?
En este momento se requiere decisión política. La colaboración entre los tres sectores ha sido positiva, se ha visto que existe capacidad de elaborar propuestas, se ha demostrado que en el país se pueden elaborar agendas conjuntas más allá de las diferencias. No estamos pidiendo privilegios para ningún sector porque la AEI no representa a un gremio o sector, sino que tenemos una visión de país. Por eso diría que hay que comprender y sacar adelante este tema con decisión política. El primer debate en la Asamblea fue muy positivo, vimos como distintas bancadas entienden la necesidad de potenciar a la gente con talento. A veces nos olvidamos y creemos que el emprendimiento y la innovación son un tema menor, pero cada día encontramos el potencial de la gente que permite impulsar el crecimiento del país. Nos hace falta creer en nosotros, tener convicción. No es un discurso, es algo que está allí y que con un marco jurídico claro se puede potenciar de manera increíble. ¿Cómo está el ecosistema emprendedor ecuatoriano?
Ha progresado enormemente. La calidad de proyectos es cada vez más sofisticada, la capacidad de acceder a financiamiento es mejor, se ha unido a empresa y otros actores para abrir espacios comerciales. Hay condiciones para que el ecosistema pueda dar un salto importante, pero no es suficiente. Se necesita el marco normativo, aunque no lo es todo y no va a solucionar todos los problemas, pero si facilitará ciertos temas. Hay que darle más prioridad desde el sector público con recursos, políticas de fomento, institucionalidad y trabajar a mayor velocidad. Ecuador no está mal, pero hay otros países que avanzan más rápido. Los emprendedores solo necesitan reglas caras, apoyo y facilidades para generar empleo.
En el mundo del emprendimiento siempre hay un plan B o C. ¿Qué opción tendrían en caso de que el proyecto de Ley continúe aplazado en la Asamblea?
Vamos a seguir facilitando acceso a mercados, ya no solo en el país, sino que vamos a priorizar mercados internacionales. Seguiremos trabajando para mejorar el acceso a financiamiento, conectarnos con más fondos internacionales y Ecuador allí tiene la posibilidad de ser un ‘hub’ para atraer fondos al ser un país dolarizado. Hay que seguir fortaleciendo la red que ya tiene cerca de 140 aliados. Tenemos un crecimiento orgánico y espontáneo, sin buscar el lucro. No hay que olvidar la innovación que beneficia y fortalece a las empresas que mantienen procesos de transformación.
La AEI acaba de entregar, por quinta ocasión, los premios EI ¿Qué significa este reconocimiento? Los aliados de la AEI se unen para beneficiar a otros fuera de la red. Así se ha logrado que empresas con posibilidad de financiar servicios generen una base para otros. El premio es para la sociedad y cada año vemos cómo mejora la calidad de las iniciativas.
HOJA DE VIDA
Cargos. Es el Presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI). También es director general de Edes Business School, al Escuela de Negocios de la UTPL.
Formación. Tiene un título de economista con una especialización en Desarrollo Sostenible. Además tiene un MBA.
Trayectoria. Es cofundador de Startup &Ventures, una red de inversionistas ángeles. Allí acumula más de seis años de experiencia en inversiones de capital en negocios en etapas tempranas. Ha estado vinculado con temas de educación, administración pública, emprendimiento e innovación.
Camilo Pinzón, presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación. Foto: Armando Prado / ÚN
El Pleno de la Asamblea decidió la tarde de hoy, miércoles 27 de diciembre del 2017, aceptar la propuesta del Ejecutivo de que el sistema dinero electrónico deje de ser manejado por el Banco Central del Ecuador (BCE), para que en su lugar, sea el sistema financiero nacional (bancos y cooperativas) el único que administre un sistema de medios de pago electrónicos.
Este fue uno de los planteamientos que el Presidente de la República, Lenín Moreno, incluyó en el veto parcial al Proyecto de Ley de Reactivación Económica enviado al Pleno para su votación.
El cambio al sistema de dinero electrónico fue de los temas que más fricciones generó en los debates previos, desde que se presentó el proyecto el pasado 1 de noviembre. En el segundo debate, el 29 de noviembre del 2017, la Asamblea decidió eliminar la propuesta del Ejecutivo con respecto al manejo de la moneda electrónica que el BCE manejó de manera privativa desde el 2014.
Pero la tarde de hoy, con 82 votos a favor y 29 en contra, el Legislativo se allanó al planteamiento del Presidente Moreno, con lo que cumple el compromiso que hizo a la banca privada el pasado agosto, a cambio de que los bancos logren que la demanda de efectivo en el país se reduzca en USD 800 millones anuales.
Sofía Espín, asambleísta del ala correísta de Alianza País, cuestionó lo planteado por el Ejecutivo, y señaló que la banca privada no debería manejar exclusivamente los medios electrónicos debido a que no fue una promesa de campaña de Moreno.
En tanto, Gabriela Larreátegui, de Creo, defendió el cambio, y sostuvo que es necesario debido a que la banca privada genera más confianza en los clientes.
La Asamblea decidió votar las 21 objeciones del veto del Ejecutivo por partes, para lo que agrupó las objeciones en cuatro grupos. Ya se votaron tres durante la mañana, todavía está pendiente que se vote un grupo, que se pospuso para la tarde.
El grupo pendiente es el que contiene las objeciones a temas como el aumento del límite de endeudamiento de los Gobiernos Autónomos Descentralizados y las propuestas sobre la definición de exportadores habituales para que accedan a beneficios tributarios.
El cambio al sistema de dinero electrónico fue de los temas que más fricciones generó en los debates previos, desde que se presentó el proyecto el pasado 1 de noviembre.
La Asamblea Nacional aprobó hoy la Ley de Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de la Jornada de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo, en un día en que sindicatos opositores, que advierten de precarización del empleo, han llamado a una protesta contra esa normativa.
La mayoría oficialista del Legislativo ecuatoriano aprobó este 17 de marzo del 2016 la nueva ley impulsada por el Gobierno que, entre otras cosas, garantiza un seguro de desempleo, una licencia sin sueldo por nueve meses para madres y padres por maternidad, incentivos para el empleo juvenil y regulación para las pasantías.
Asimismo, permite la prolongación y reducción de las jornadas laborales bajo acuerdo mutuo entre trabajadores y empleadores y tras la autorización del Ministerio de Trabajo, en condiciones especiales y por tiempos limitados.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, resaltó la aprobación de la ley y restó importancia a las protestas y críticas de los sindicatos que hoy convocaron a una jornada de movilización en todo el país.
«Se aprobó reforma laboral con 85 votos a favor y 32 en contra» en la Asamblea, escribió Correa en su cuenta de Twitter tras rechazar las críticas de varios líderes sindicales que temen que la nueva normativa termine por precarizar las condiciones laborales.
De su lado, la Asamblea Nacional, en un comunicado, señaló que la nueva ley laboral incorpora una disposición transitoria que favorece a los ciudadanos que se hayan quedado sin empleo desde inicios de este año hasta antes de la vigencia de la Ley. «Ellos podrán acogerse al seguro de desempleo que será financiado por el Estado«, precisa el escrito.
La ley también brindará mayores «beneficios para los padres y madres de hijos recién nacidos tanto biológicos como adoptados», pues les permite, de manera voluntaria, acogerse a una licencia por nueve meses sin remuneración y mantener la estabilidad sobre sus empleos.
Sobre la jornada reducida o extendida de trabajo, el comunicado de la Asamblea enfatiza que esta modalidad requiere «el consentimiento expreso y por escrito de las partes», trabajadores y empleadores, y que tendrán limitaciones y un carácter temporal.
La reforma laboral ha sido criticada por sindicatos de oposición, que ven el peligro de precarización del trabajo y aseguran que se carga sobre los trabajadores el peso de la crisis económica que vive el país.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, convocó hoy a una movilización nacional para oponerse a las reformas laborales y promover una alternativa «anticrisis».
Mesías Tatamuez, uno de los máximos dirigentes del FUT, aseguró recientemente que los sindicatos sugieren que se reduzcan en el 50% los sueldos de los empleados públicos, incluidos ministros y diputados que ganen más de USD 3 000 al mes, para fomentar el ahorro y mejorar las finanzas fiscales.
También que la banca rebaje las tasas de interés y que multinacionales, como las telefónicas, que han obtenido ganancias récord en los últimos años, contribuyan con un 10% adicional para afrontar la crisis.
Asimismo, Tatamuez propuso al Gobierno que declare una moratoria de un año al pago de la deuda exterior del país.
Según el dirigente sindical, así se repartirá el peso de la crisis entre todos los sectores, a diferencia de la reforma del Gobierno que, según él, carga las dificultades económicas sobre los hombros de los trabajadores.
La Asamblea Nacional aprobó las reformas a la Ley Laboral que incluye el seguro de desempleo y la licencia para las madres y padres que deseen cuidar a sus hijos durante 9 meses. Foto: Eduardo Terán/ LÍDERES