Etiqueta: aseguradoras

  • La pandemia también impacta en la gestión de las aseguradoras

    Redacciones Quito,
    Cuenca y Guayaquil  (I)

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    Con corte al pasado 3 de octubre, 11 537 personas murieron en Ecuador por causas vinculadas a la pandemia del covid-19, de las cuales 7 742 estaban confirmadas con contagio del virus. Esta extraordinaria cantidad de muertes provocadas por un virus que hasta principios de año se desconocía ha tenido un impacto importante para la industria de seguros privados en el país.

    Los seguros de vida, tanto individual como colectiva, registraron un monto de USD 245,6 millones en siniestros atendidos (pagados y por pagar) hasta el pasado septiembre, lo que representa un incremento del 71% en comparación con igual período del año pasado, en el monto de siniestros reconocidos, según datos de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg).

    “Esto es una catástrofe en términos aseguradores y totalmente extraordinario”, subrayó Patricio Salas, secretario ejecutivo de la Fedeseg. No obstante, aclaró que aún está en análisis la vinculación de la pandemia con los siniestros, junto a la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.

    Una póliza de vida provee principalmente una indemnización en caso de muerte del asegurado o titular de la póliza. Además, puede contemplar otros beneficios como garantías por invalidez total del asegurado, pago de deudas del fallecido, gastos funerarios, alternativas de ahorro para la jubilación o educación.

    El covid-19 como causa de muerte no ha tenido ningún tipo de exclusión dentro de los seguros de vida. “Hemos cubierto todos los casos que nos han llegado por el tema de la pandemia”, asegura la empresa Chubb, firma que ocupa el 9% del mercado asegurador.

    La aseguradora Equivida, que opera en los ramos de vida individual, colectiva y accidentes personales, registró hasta agosto una siniestralidad pagada de USD 12 millones, por eventos vinculados al covid -19, de un total de 37 millones en la cobertura de siniestros, precisó la compañía.

    Si bien la rentabilidad en el ramo de vida colectiva cayó a la mitad, por el impacto de los siniestros, también fue el segmento que más primas netas emitió en dólares, hasta septiembre, con un alza del 4,6%, desplazando a los seguros de vehículos, que tuvieron una caída del 18,9%.

    Dentro de los ramos de mayor relevancia por participación, otro con buen desempeño fue el de asistencia médica, con un incremento en primas del 4,5%.

    En un entorno marcado por una emergencia sanitaria y alta mortalidad, los usuarios han tenido mayor interés por la cobertura de riesgos de personas, explica el secretario del gremio empresarial.

    En el caso de vehículos, añade, se refleja un cambio de prioridades en los gastos, ante la disminución de ingresos o la pérdida de empleos, así como también a la reducción en la movilidad por el confinamiento. Por otro lado, es consecuencia de la drástica caída en la venta de vehículos nuevos, que hasta agosto tuvo una disminución del 45%, según cifras de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

    De manera general, los ingresos del sector por primas netas cayeron en un 7%, como consecuencia de la compleja situación económica que atraviesa el país.

    La utilidad de la industria también se ha visto afectada, principalmente por el alto nivel de siniestros atendidos en seguros de vida. Hasta septiembre, acumulaba un resultado de USD 20,9 millones, que representa una caída del 43% en comparación con igual período del año pasado.

    “Esto demuestra la dimensión y complejidad de la pandemia, tanto en sus efectos directos como indirectos”, añade Salas.

    Las empresas de medicina prepagada también han sufrido los efectos de la crisis económica, tanto en el segmento corporativo como individual, estima Pablo Albuja, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Medicina Integral Prepagada. No obstante, no hay a la fecha información consolidada sobre el desempeño del sector en el año, por parte del organismo de control.

    Albuja subraya que la cobertura de covid-19 ha sido un reto ya que no existe información sobre un fenómeno parecido. “Es un riesgo no tarificado, por lo cual es de un alto impacto”.
    “A pesar de las dificultades del entorno, tanto económico como sanitario, las compañías han logrado cubrir con las expectativas de los clientes, adaptando su oferta a la nueva realidad e innovando en servicios y productos”, añade.

    Salud/ El cuidado ante la amenaza del covid-19 impulsó la demanda

    La pandemia aceleró la contratación, por los ciudadanos, de un seguro de salud. En ese proceso han sido fundamentales las innovaciones tecnológicas de las empresas.

    Patricio Salas, presidente de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg), asegura que la crisis de salud creó “una mayor conciencia de lo importante que es tener una protección para que no se afecte el patrimonio familiar, en caso de un evento, y para acceder a atención médica privada de calidad”.

    El crecimiento del último año en el rubro de salud ha sido de 4,5%. Mientras que entre 2015 y 2019, en promedio, estuvo en alrededor del 4%, según Fedeseg. Salas dijo, además, que los montos pagados como indemnizaciones hasta septiembre en este rubro están en un poco más de USD 37 millones, pero “habrá que incrementar las reservas por atenciones por liquidar y pagar. Esto podría llegar hasta unos USD 50 millones o más”.

    En marzo pasado, al decretarse la emergencia sanitaria, el Gobierno anunció que las empresas de seguros de salud privada y las de medicina prepagada no podrían limitar a sus clientes la cobertura para la evaluación, atención y tratamiento al usuario-paciente afectado por covid-19.

    Aseguradoras como Liberty Seguros lo cubren como una incapacidad, dependiendo del monto de cobertura contratada con la póliza. Asimismo, con el fin de brindar atención segura implementó en los centros de atención, de sus prestadores de red médica, el servicio de telemedicina y médico a domicilio.

    Esta firma no se ha centrado solo en estrategias vinculadas con el virus, sino que ha implementado mecanismos de digitalización en el rubro salud. Por ejemplo, ya no da tarjetas físicas a sus clientes sino que todas las operaciones se hacen con el número de cédula, se automatizaron los procesos de reclamo para obtener respuestas más rápidas, se implementó telemedicina y consultas directas a través de diferentes canales digitales.

    Las innovaciones electrónicas también han llegado a empresas de medicina prepagada como Salud S.A., en la que todos su planes cubren covid-19. Entre sus desarrollos están el reembolso en línea a través de su ‘app’, videoconsultas médicas sin costo, oficina virtual de servicio al cliente, seguimiento a pacientes infectados con el virus, entre otros.

    Fedeseg considera que a futuro se viene un “reseteo” de la industria en busca de la reactivación. El interés, dice el gremio, es masificar el seguro, con productos y servicios acordes a la demanda.

    Este año, en las aseguradoras no se han creado nuevos productos en el rubro.

    Vehículos / Las compañías sienten el efecto de la reducción en las ventas

    En los nueve primeros meses del año existe una reducción del 19% en primas netas de renovaciones y nuevas pólizas de vehículos en el Ecuador con relación al mismo período de 2019, de acuerdo con la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros.

    Según Daniela Molina, directora de Negocios Corporativos de Oriente Seguros, el poco uso que ahora se da a los vehículos livianos y particulares ha hecho que los asegurados dejen de percibir a las pólizas como una prioridad. Sin embargo, agrega, el segmento de vehículos pesados usados para el transporte de bienes y mercaderías se ha posicionado de manera importante.

    Ella dice que las empresas tienen conciencia sobre la necesidad de tener asegurados sus automotores porque los siniestros continúan sucediendo, y este segmento se ha mantenido activo desde el inicio de la emergencia sanitaria. Oriente Seguros enfocó su estrategia a ese nicho y los resultados de crecimiento respecto al 2019, superaron el 50%.

    Eduardo Alvarado es director de E&A Brokers, que es una intermediaria de seguros. Según él, en 2019 hubo incremento en primas netas de seguro y fue considerado como un año bueno y existía la misma expectativa para el 2020, pero la pandemia causó un impacto importante, “más aún en un país que no tiene una cultura de previsión y, por ende, de seguros”.

    La reducción en vehículos livianos, dice Alvarado, se debe a dos factores. El primero es una contracción en la compra de nuevos automotores. Según cifras de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), la caída hasta septiembre es del 43% en unidades.

    El otro factor, dice Alvarado, es el miedo de las personas a perder su trabajo y su situación económica. Él señala que el costo de las tasas de las pólizas bajó porque la siniestralidad disminuyó debido al confinamiento. Eso ocasionó, explica, que las tasas se reduzcan del 3,5% al 2,8% o menos y hay competencia agresiva. Además, las aseguradoras ofrecen mayores plazos de financiamiento.

    Para Alvarado, el sector, también, aceleró la digitalización de sus procesos para los servicios, trámites y comercialización como lo hizo su empresa. Asimismo, Chubb lanzó en septiembre su plataforma digital global para simplificar y agilizar la distribución de productos, ya sea por medio de una web, widget o integración de sus servicios.

    La firma Oriente Seguros, por su parte, implementó una plataforma virtual, que permite acceder desde cualquier medio electrónico y eliminando la entrega de documentos físicos.

    Tendencias / La transformación digital es el principal reto de la industria

    La situación de alerta sanitaria a escala mundial planteó desafíos y nuevas oportunidades para el sector asegurador. Entre ellos, la adaptación de nuevos paradigmas en la forma de vender pólizas y la atención a clientes.

    Según un estudio de Deloitte, publicado en mayo, entre los principales riesgos e implicaciones potenciales a los que se enfrentaría la industria durante la pandemia estaba la falta de digitalización.

    Aquellas empresas que habían invertido, con anterioridad, en tener capacidades digitales avanzadas serían las que tendrían una mejor posición en el contexto de la pandemia. En cambio, para las compañías que estuvieron imposibilitadas de hacerlo, el impacto en la fuerza de venta iba a ser mayor.

    Eso se reflejó, en gran parte, en los resultados acumulados de todas las aseguradoras que cayeron un 43% entre enero y septiembre respecto de lo obtenido en el 2019, según datos de la Fedeseg.

    Patricio Salas, secretario ejecutivo del gremio, asegura que el uso de la tecnología avanzada fue la tendencia que se marcó desde el inicio de la emergencia sanitaria en marzo y que, hasta la fecha, continúa tomando fuerza en las 30 empresas aseguradoras que existen en el mercado ecuatoriano.

    En Oriente Seguros, por ejemplo, se evidenció un repunte de la emisión de pólizas electrónicas desde marzo. En el segmento de fianzas, al menos el 80% fueron emitidas de forma digital.

    Rodrigo Vivas, director de Tecnología de la Información de la firma, dijo que el mercado busca mayor facilidad y accesibilidad al momento de comprar y pagar las pólizas. Por ello, desde la plataforma Link-O realizan vinculación de nuevos clientes de ramos generales, varios autoservicios como creación de estados de cuenta, reportes de vencimiento de documentos y certificados de no adeudar.

    Liberty Seguros también apostó por la digitalización de procesos. La empresa migró todos los servicios a canales digitales y a un chat en línea en su página web. Con estas adaptaciones, las personas pueden resolver cualquier tipo de duda, hacer algún requerimiento o pedir información de productos.

    Para el vocero de la Fedeseg, sin duda, las nuevas oportunidades de la industria estarán enfocadas en la maximización del uso de la tecnología, dentro de un entorno de cooperación.
    Más adelante, asegura, el uso de ‘blockchain’, ‘big data’, ‘machine learning’ como entornos digitales de trabajo y servicio serán una realidad dentro del mercado y con una penetración muy acelerada en la industria.

    Mercado / El sector asegurador global decrecerá hasta el próximo año

    El mercado global de seguros enfrenta en este año un importante decrecimiento y deberá asimilar fuertes pérdidas en todo el mundo debido a la recesión provocada por la pandemia, según estimaciones de consultores e informes especializados.

    Los confinamientos a escala mundial en el primer semestre detuvieron la actividad económica por meses, lo que llevó al cierre de las empresas y el incremento del número de desempleados. En consecuencia, tanto las compañías como los consumidores tuvieron que cancelar pólizas de riesgo, de vida, salud y vehiculares, entre otras, o atrasarse en sus pagos, lo cual se tradujo en una reducción del ingreso de las aseguradoras.

    En mayo pasado, en los primeros meses de la pandemia, un reporte de la cadena alemana DW estimaba que el sector asegurador perdería en el 2020 un poco más de USD 203 000 millones a escala mundial, según datos y proyecciones de la aseguradora Lloyd’s of London.
    No obstante, la reactivación económica y la flexibilización de los confinamientos en el segundo semestre del año le quitó dramatismo a estas cifras.

    Un reporte publicado el mes pasado en El País de España, con base en un informe del Swiss Re Institute, da una dimensión un poco más real de la pandemia.

    En esa línea, el covid-19 generará un decrecimiento de 3 puntos porcentuales en promedio tanto en el 2020 como en el 2021. “En otras palabras, durante un par de años se estancarán las cifras de negocio del seguro mundial, o, si se quiere, respecto de la tendencia, se perderá un 6% del negocio”, indica el artículo.

    Esto último, siempre y cuando el descubrimiento de una vacuna tienda a reencauzar a la economía global como máximo hacia finales del próximo año.

    A una escala más individual, un reporte de Deloitte del primer semestre explica en que el impacto se dará según el tipo de producto y el perfil del asegurado.

    Los usuarios bajo presión financiera por pérdida de su empleo o la reducción en sus ingresos requieren recortar sus gastos y, por ello, diferirán la compra o la renovación de sus pólizas de vida, vehículo o riesgo. Si no, se cambiarán a una cobertura de menor costo.

    En casos más extremos, los usuarios atrasarán los pagos de sus pólizas o simplemente las cancelarán. Esto no solo ocurrirá entre las personas naturales sino también en empresas, ya que la mayoría de negocios ha caído en sus ventas.

    En productos de salud, la situación puede ser más favorable ya que muchos usuarios están más interesados en poder ser atendidos en centros privados.

    La aseguradora Equivida brinda atención al cliente de forma presencial, bajo protocolos de bioseguridad, en  sus  oficinas. Patricio Terán / LÍDERES
    La aseguradora Equivida brinda atención al cliente de forma presencial, bajo protocolos de bioseguridad, en sus oficinas. Patricio Terán / LÍDERES
  • Las aseguradoras también apuestan por la inclusión

    José Luis Pérez, IMPAQTO  (I) Para LÍDERES

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    Todas las empresas son negocios: su fin es generar ganancias, incluso en tiempos difíciles. Las aseguradoras no son una excepción, deben adaptarse para mantener su competitividad, lo cual resulta en políticas inclusivas, en la oferta de productos adecuados a las necesidades de un público más diverso.

    La idea, destaca José Guzmán, representante de Oland Seguros, es generar ahorro para el cliente: “Hay muchas oportunidades, nuevos productos que pueden surgir en el mercado, que ofrezcan cobertura y tranquilidad para los clientes a un costo menor. Es una oportunidad para ser innovadores”.

    La necesidad es mutua. Por un lado, las empresas aseguradoras “creen que el mercado se está reduciendo y es necesario buscar nuevos campos donde se puedan captar clientes”.

    Según Guzmán, sucesos como la posible erupción del volcán Cotopaxi o el terremoto de abril de 2016 hicieron a los ecuatorianos “más conscientes de los riesgos a los cuales están expuestos”.

    Las empresas aseguradoras han dirigido su vista hacia segmentos menos tradicionales para fomentar la inclusión, como las pequeñas y medianas empresas o como los grupos de cuidado. La oferta, si bien es distinta, no deja de ser útil: “Hay que ser competitivos en el tema de las primas, manteniendo la cobertura y tal vez quitando servicios adicionales que anteriormente se daban. Se lograron crear productos a la medida, que puedan cumplir con los requerimientos de una pyme”, asegura Guzmán.

    En el caso de los grupos de cuidado, en el mercado asegurador existen varias alternativas de cobertura, como seguros médicos que contemplan sublímites de valor agregado para cubrir afecciones complejas.

    Aunque la motivación de las empresas aseguradoras no provenga de un fin social sino de uno comercial, las dificultades suponen oportunidades tanto para los empresarios como para los clientes.

    El terremoto de abril del 2016 fue un hecho que generó mayor conciencia sobre la necesidad de contar con un seguro. Foto: archivo / LÍDERES
    El terremoto de abril del 2016 fue un hecho que generó mayor conciencia sobre la necesidad de contar con un seguro. Foto: archivo / LÍDERES
  • Aseguradoras de Ecuador han cubierto 86% de siniestros por terremoto de abril

    Agencia EFE

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    El sector de seguros de Ecuador informó esta semana  que ha cubierto el 86 % de los siniestros reportados como consecuencia del devastador terremoto de abril pasado en la costa norte del país.

    De 38 423 siniestros causados por la catástrofe, «33.031 casos han finalizado» y por ellos «las aseguradoras han desembolsado un valor por USD  373 984 477,47» , informó en un comunicado la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg).

    El pasado 16 de abril, un potente terremoto de 7,8 grados de magnitud asoló la costa norte de Ecuador y dejó a más de 670 personas fallecidas, decenas de miles damnificadas y multimillonarias pérdidas materiales.

    La Fedeseg calcula que la atención de las aseguradoras por el terremoto alcanzará a un valor total de 559 569 354,02 dólares, de los cuales ya ha sido cubierto el 67 por ciento, mientras se continúan «tramitando las solicitudes de cobertura y revisión».

    Las aseguradoras ecuatorianas han atendido reclamos derivados del terremoto en 17 provincias del país, sobre todo de la costa y la sierra andina.

    La costera de Manabí y el sur de su vecina de Esmeraldas fueron las más castigadas por el movimiento telúrico, del cual, según el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, se han registrado 3 259 réplicas.

    Patricio Salas, secretario ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros, resaltó la transparencia informativa que su organización ha mantenido durante este proceso, que ha servido de garantía para los usuarios y para el país.

    Salas aseguró que este tipo de prácticas constituyen «un factor de rehabilitación en la economía de las familias afectadas y, por ende, de una buena parte del Ecuador».

    Imágenes del terremoto ocurrido en la costa de Ecuador en el 2016. Foto: Archivo
    Imágenes del terremoto ocurrido en la costa de Ecuador en el 2016. Foto: Archivo
  • Terremoto: aseguradoras deberán presentar reporte semanal

    Redacción Líderes

    Ante el terremoto ocurrido el 16 de abril del 2016, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, emitió un comunicado en el que se establecen algunas directrices relacionadas con la gestión de las compañías aseguradoras, que señala lo siguiente:

    1) El sistema de seguros ecuatoriano prevé la ocurrencia de siniestros catastróficos como el acontecido, en relación a seguros de vida, atención médica, daños o pérdidas de edificios, plantas industriales, etcétera, y garantiza su cobertura mediante la formación de reservas e inversiones en activos de diversa naturaleza, incluidos depósitos bancarios, así como la contratación de reaseguros dentro y fuera del Ecuador.

    2) Dada la cercanía del evento, aún no se ha levantado suficiente información respecto a los daños sufridos sobre los bienes que están asegurados (edificios, maquinarias, vehículos), así como de las personas fallecidas que contaban con un seguro de vida, o los gastos de salud de quienes contaban con una póliza en este ramo; por tanto, no es posible todavía determinar una cifra de lo que costaría a las aseguradoras cubrir los daños materiales y humanos sufridos.

    3) Para contar con información fiable, la Superintendencia ha dispuesto que todas las aseguradoras presenten semanalmente un detalle de los siniestros reportados con relación a esta catástrofe. Se espera en aproximadamente tres semanas contar con la información suficiente.

    4) La entidad informa que, por tratarse de un hecho de conocimiento general que ha causado grave conmoción a la sociedad, las aseguradoras no pueden alegar falta de aviso de siniestro dentro de los plazos pactados en las respectivas pólizas, pues resulta evidente que por razones de fuerza mayor no siempre se puede reportar una catástrofe cuando hay medidas de reparación y auxilio más urgentes que los asegurados o beneficiarios deben emprender en el corto plazo. Se sugiere, no obstante, que los asegurados reporten, en cuanto sea posible el siniestro a la aseguradora, si aún no lo han hecho o no lo hicieron dentro del plazo pactado, y explicar el retraso en dar esos avisos, de ser el caso.

    5) Los avisos de siniestro constituyen tan sólo el reporte de que el hecho dañoso (el terremoto, en este caso) ha ocurrido. Posteriormente, los asegurados o beneficiarios deberán presentar el reclamo formal a la aseguradora, adjuntando todos los documentos requeridos por la ley y por la póliza, que sean pertinentes al caso, a sus circunstancias, y al tipo de seguro.

    6) En caso de negativa del reclamo por parte de la aseguradora, o de no ser aceptado dentro de 30 días de presentado con los documentos requeridos, el asegurado o beneficiario podrá presentar su reclamo administrativo ante esta Superintendencia.

    El Hotel Royal de Pedernales, Manabí, se desplomó durante el terremoto de 7.8 grados que sacudió la costa ecuatoriana el sábado 16 de abril. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    El Hotel Royal de Pedernales, Manabí, se desplomó durante el terremoto de 7.8 grados que sacudió la costa ecuatoriana el sábado 16 de abril. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Aseguradoras tienen plazo de 18 meses para ajustarse al Código Monetario

    Pedro Maldonado

    La Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera decidió ampliar a 18 meses el plazo para que las compañías de seguros, reaseguros, asesoras, productoras de seguros, inspectoras de riesgos y ajustadoras de siniestros e intermediarias de reaseguros, se ajusten a las reformas a la Ley General de Seguros dispuestas en el Código Orgánico Monetario y Financiero.

    Así lo resolvió la Junta mediante un acuerdo publicado en el Registro Oficial, con fecha del 11 de marzo de este año y firmado por el presidente de la Junta, Patricio Rivera, también ministro coordinador de la Política Económica.

    Ahora, tras lo dispuesto por la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera la tarea recae en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. La resolución establece que la Superintendencia establecerá los requisitos y el cronograma para que las compañías del sector de seguros, se ajusten a las reformas a la Ley General de Seguros y controlará su cumplimiento.

    La resolución añade que las compañías de seguros y empresas de reaseguros deberán cumplir con el capital mínimo establecido en el artículo 14 de la Ley General de Seguros. Este señala que las compañías de seguros deberán contar con un capital mínimo de USD 8 millones; y para las de reaseguros será de USD 13 millones.

    También se establece que la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, determinará los requisitos y el cronograma para que las compañías de seguros y empresas de reaseguros alcancen los niveles de capital mínimo y controlará su cumplimiento. Y cualquier duda que se genere será resuelta por la Superintendencia.

    Foto: Archivo LÍDERES
    Foto: Archivo LÍDERES
  • Alejandro Arosemena: ‘El sector asegurador ha cambiado’

    Washington Paspuel (I) redaccion@revistalideres.ec

    El mercado internacional de los seguros es muy dinámico. ¿Qué se observa en el caso ecuatoriano?

    Hay de todo un poco. En los últimos cuatro años llegaron al país multinacionales, que sí las había en Ecuador, pero en menor número. Por otro lado, a raíz de la promulgación de la ‘Ley Antimonopolio’ en el 2011, por la cual los bancos o los accionistas de los bancos ya no podían tener otros negocios, entre estos las compañías de seguros, hubo un proceso de desinversión. En unos casos las multinacionales compraron las firmas locales, y en otros casos, empresarios e inversores adquirieron las compañías de seguros.

    ¿Solo quedaron las firmas que pudieron mantenerse?

    Hasta el año 2008 quizás habíamos unas 45 compañías de seguros en Ecuador, pero hoy en día somos 35. Hasta mayo del 2014 habían 37 firmas, pero luego desaparecieron dos y quedamos las actuales. Considero que para el mercado ecuatoriano, digamos que para el volumen de mercado, todavía son demasiadas.

    ¿Qué tipo de cobertura es la que más se asegura en el país?
    En los últimos años ha habido más interés en los seguros masivos, como los de vida, de asistencia médica, de vehículos… Estos han ido creciendo. Digamos que la sociedad ecuatoriana, de cierta forma, va teniendo conciencia de la necesidad de asegurarse.

    ¿A qué se debe este mayor interés del ciudadano común en contratar una póliza?

    Hasta hace 15 años el aseguramiento tenía su fuerte en el segmento corporativo. Pero hoy en día hay un mayor tendencia hacia el aseguramiento de las personas.

    ¿Cómo se refleja este comportamiento del mercado en las empresas aseguradoras?

    Por ejemplo, los seguros de vida han tenido un repunte en los últimos 10 años. En el caso de los seguros de asistencia médica, antes las empresas ni siquiera lo consideraban como un beneficio para los empleados. Pero hoy en día es casi un estándar. El segmento de asistencia médica ha tenido un repunte importante, y lo mismo con los seguros que se contratan por accidentes personales. También en los colegios son cada día más los que contratan seguros.

    En el caso de su firma, ¿en cuánto ha aumentado el aseguramiento en este segmento?

    En los seguros de vida hemos registrado un incremento importante. Estamos apostando a que este crecimiento se mantenga. En los últimos tres años nuestra cartera en este segmento ha crecido un 20%, en seguros de vida. Lo mismo sucede en el segmento de accidentes personales.

    El Código Orgánico Monetario aprobado en el 2014 cambió las reglas de juego para las aseguradoras. ¿Cuál ha sido el impacto para el sector?

    Definitivamente lo ha cambiado. Antes, el capital mínimo que se requería para conformar una compañía era de unos 460 000 dólares. Pero luego pasó a 8 millones, un cambio muy importante. Inicialmente se hablaba de un capital de unos 4 millones, pero considerando los tipos de compañías. Es decir, si la compañía era de aseguramientos generales, el monto era de 4 millones de dólares y si tenía además seguro de vida, eran 4 millones más. Hay compañías que solo ofrecen seguros de vida; otras, solo seguros generales, y las que tiene las dos ramas. Entonces, se decidió fijar para todas los ocho millones. Para las reaseguradoras, se fijó el capital para constituirlas en 13 millones de dólares.

    ¿Cómo ha influido ese cambio en el mercado asegurador?
    No sé de nuevas compañías extranjeras que estén por llegar al país, pero sí creo que llegará un momento en que habrá compañías que se concentren. La concentración en el mercado puede ser bueno de cierta forma, porque para el mercado ecuatoriano éramos muchas compañías de seguros. Creo que puede ser un mercado mucho más sólido.

    ¿Una concentración que no llegue a ser un monopolio?

    Por supuesto que no. Todo lo que es monopolio siempre termina siendo perjudicial para el consumidor. No hay que ir a los extremos. En los últimos años, el mercado de las aseguradoras era demasiado comercial, más que técnico, donde todo se regía por un sistema de costos. Pero tampoco se puede desear que haya solo dos compañías de seguros.

    ¿La cultura del aseguramiento en el ecuatoriano cambió?

    Creo que ha ido cambiando. El segmento de vehículos, por ejemplo, ha crecido mucho en los últimos años. Particularmente para nuestra compañía ha sido un segmento de crecimiento en los últimos tres o cuatro años. Ocurre que esos vehículos, una vez que termina el crédito, se mantienen en las compañías de seguros, y a su vez, las personas que compran carros al contado buscan un seguro. Yo diría que hay cada vez más esa conciencia de las personas de asegurar sus bienes. Puede que a la vuelta de la esquina te choquen el carro, y pierdes tu inversión.

    ¿Los autos usados también entran en esa cobertura?
    Normalmente las compañías aseguran un auto de hasta 10 años de antigüedad. Lo que pasa es que con carros de más antigüedad se tienen dificultades con las pérdidas parciales por los repuestos. Para un vehículo de más de 30 años, que sufre un siniestro, es más difícil conseguir un repuesto. Lo que se hace a veces es que se asegura únicamente la pérdida total del vehículo.

    ¿Ha crecido el aseguramiento de autos usados, ahora que hay menos cupos para importar vehículos nuevos?

    Con las restricciones a las importaciones y los incrementos de los aranceles, obviamente la adquisición de vehículos nuevos es más difícil, y por ende ese aseguramiento disminuye. En forma general, sí vemos que en el mercado hay una predisposición para adquirir más seguros para los vehículos.

    ¿Una buena parte de los ingresos de las aseguradoras se debía a la recaudación del SOAT, pero ahora que esta cobertura cambió de manos cómo queda su situación?

    A cada empresa le afectará en función de qué tan importantes eran esos ingresos. En nuestro caso, no ofrecíamos ese servicio. Las compañías que lo ofrecían van a tener que tomar acciones para suplir las pérdidas generadas por esos ingresos que recibieron hasta diciembre del 2014.

    ¿Qué pasa en otros segmentos de cobertura, para atender requerimientos personales?

    Hay algo que llama la atención, las pólizas de incendio para el hogar. Yo pregunto a mis clientes si tienen aseguradas sus casas, y me dicen que no. Una casa se asegura dentro de una póliza de incendios y líneas aliadas, que incluye el seguro por inundación. En una ciudad como Guayaquil, por ejemplo, ocurre mucho en invierno: un día te vas a la playa, y cuando regresas tu casa está inundada. También cubre daños por destrucción, como por ejemplo que en un accidente de tránsito un carro rompa un muro de la vivienda.

    Su gestión en síntesis

    Su formación.Este guayaquileño de 40 años se graduó de economista en el Blue Hill College. Realizó una maestría de Economía en Florida Atlantic University, en Estados Unidos.

    Su experiencia. Se desempeñó como Gerente General Comercial de Eciatoriano Suiza. También fue Gerente Regional en la compañía Seguros Unidos, entre el 2005 y el 2011. Desde el 2013 es el Gerente General de Ecuatoriano-Suiza.
    Sus logros. Condujo a la firma a convertirse en la primera aseguradora en obtener la certificación Carbono Neutro en el mercado, entregada por la Consultora Sambito.

    Alejandro Arosemena
    Alejandro Arosemena. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
  • ‘Las compañías aseguradoras deben ir a la especialización’, dice Omar Espinosa

    Holger Ramos B. / Redacción Guayaquil

    El Vicepresidente de la Cámara de Compañías de Seguros del Ecuador avizora un panorama de posibles fusiones de las compañías de seguros el próximo año. Esto, debido a las resoluciones adoptadas por la Junta Bancaria (JB) que deberán aplicarse en el 2013 y que determinan que las aseguradoras deben constituir más reservas y también aumentar el capital para operar.

    ¿Cómo queda definido el mercado asegurador con la resolución de la JB que estableció que los bancos no pueden tener negocios conexos como las compañías de seguros?

    No habrá cambios significativos. Lo que va a suceder es que las empresas van a cambiar de accionistas, ya sean de grupos financieros o de inversionistas nacionales o extranjeros. No va a ocurrir la esperada consolidación de las compañías. La única fusión que todavía es pública y que conocemos es la de ACE con Río Guayas.

    ¿A qué se refiere cuando sostiene que aún no hay esta consolidación?

    Se esperaba que con la resolución el número de aseguradoras se reduzca, porque 46 son demasiadas para un mercado pequeño como el de Ecuador (USD 1 336 millones, en el 2011). En el caso de la fusión que conocemos es ACE, el resto lo que han hecho es cambiar de dueños.

    ¿Si hablamos de libre mercado, sería favorable que más compañías ingresen al segmento para mejorar sus servicios, tengan mayor eficiencia, precios competitivos…?

    Efectivamente, el número actual de aseguradoras influye en el precio, pero no significa que un menor precio en las tasas sea lo más adecuado, porque puede ser antitécnico.

    ¿Existen empresas que no cumplen con los parámetros técnicos para este segmento?

    No es eso precisamente, pero el hecho de la misma competencia hace que los precios caigan. Si una compañía quiere ganarse una cuenta puede cotizar con una tasa más baja. De esa manera, se deteriora la suscripción, los criterios técnicos.

    ¿Cuáles son las opciones?

    La intención es que las compañías se especialicen, se fusionen, pero creo que esto se va a dar el próximo año y no tanto por la venta de las compañías, pero sí porque van a entrar en vigencia las nuevas resoluciones (de la JB). Estas tratan sobre las reservas técnicas y el capital adecuado. Esto podría originar que las compañías tengan que fusionarse o aumentar capital. Es decir, en otras palabras, tendrán que fortalecerse.

    ¿Qué implican estas dos resoluciones?

    La resolución sobre reservas técnicas implica constituir más reservas y en algunos casos cambió el método. En general, las compañías de seguros vamos a tener que constituir más reservas para hacer frente a los posibles siniestros.

    ¿Esta es la razón principal para que el próximo año se puedan dar esas fusiones?

    Si es que los accionistas no están dispuestos a poner capital. Al hacer más reservas técnicas, las compañías tienen que hacer más inversión obligatoria. Se tendría que invertir las reservas en instrumentos del sector financiero. La otra resolución tiene que ver con el método de cálculo del capital. Al requerir de un mayor capital para poder operar, ahí sí los accionistas tendrían que aportar con capital fresco e incluso las compañías de seguros necesitarían capital de trabajo.

    ¿Por qué?

    Todas las reservas, más el 100% del capital, deben invertirse en instrumentos financieros. Eso sí originaría posibles fusiones y quizás, y ojalá no se dé, algunas compañías podrían cerrar si los accionistas no quieran hacer un aporte de capital.

    ¿Son positivas o negativas para el segmento asegurador las regulaciones que ha adoptado por parte de la JB?

    Es positivo siempre que se hagan en consenso con las compañías de seguros. Muchas veces esto no ocurre y luego hay que revisarlas y el organismo de control tiene que dar marcha atrás.

    ¿Ha ocurrido esto?

    Sí, varias veces. No nos oponemos a las regulaciones, el asunto es que se deben hacer de forma gradual, no lanzar tres o cuatro resoluciones a la vez. No podemos dar un salto de la noche a la mañana por el hecho de tener un atraso de cinco años -comparado con países vecinos- en cuanto a normas o resoluciones. No se puede hacer en un momento lo que otros países tardaron 10 años.

    ¿En qué tipo de normativas (en el sector de seguros) el Ecuador está atrasado?

    En el tema de reservas, capital adecuado, solvencia. Otros países pasaron los temas de solvencia, uno; están en solvencia, dos, y nosotros ni siquiera hemos empezado.

    ¿Qué implica solvencia ‘uno y/o dos’?

    Implican regulaciones que existen para el sistema financiero y el asegurador. Justamente tiene que ver con la gestión de riesgos, reservas, capital…, obviamente para que el segmento asegurador sea más sólido, solvente.

    ¿Qué implica para el sector asegurador ecuatoriano el hecho que entren dos grandes aseguradoras como ACE o Mapfre?

    De hecho podrían entrar más. Es saludable para el mercado que ingresen empresas multinacionales que puedan ofrecer mejores productos, que lleguen a nichos de mercado que no han sido debidamente explotados.

    ¿Como cuáles?

    Los seguros masivos o microseguros. Este último involucra un fin social, con coberturas limitadas, pero bajos precios. Así se llega a los niveles socioeconómicos más bajos, esto es positivo.

    ¿Qué ramos de cobertura están creciendo?

    En general todos crecen. Pero hay un ramo que no se ha explotado, que es el seguro agrícola. Este va a crecer mucho de la mano del Gobierno y del Ministerio de Agricultura, Acuacultura, Ganadería y Pesca (Magap). El Gobierno va a subsidiar el 60% de este seguro y se ha abierto para una serie de productos. Actualmente solo una aseguradora explota el seguro agrícola.

    La gestión de Omar Espinosa en los gremios y en la empresa privada

    Su formación. Una maestría en Administración de Negocios (MBA) en el IDE Escuela de Negocios de Guayaquil (2000).
    Empresa privada. Gerente general de la Compañía Reaseguradora del Ecuador S.A.
    En los gremios. Vicepresidente de la Cámara de Compañías de Seguros del Ecuador.

  • Las aseguradoras amplían el servicio

    En los registros de la Superintendencia de Bancos (SBS) constan 46 firmas aseguradoras, de las cuales más del 75% ofrecen servicios relacionados con seguros para los automotores.

    Este mercado de seguros, según considera José Naranjo, director de Investigación y Desarrollo de Asegura del Sur, despuntó hace una década. El advenimiento del Seguro Obligatorio para Accidentes de Tránsito (SOAT) planteó un escenario sobre la responsabilidad contra terceras personas, en el caso de un incidente y fue un ‘motor’ para promulgar la necesidad -continúa Naranjo- de asegurar aquel patrimonio.

    Los datos de la SBS muestran un incremento constante sobre las primas pagadas para vehículos. A diciembre del 2002 bordeaban los USD 122 millones, en el 2006 alcanzaron los 203 millones y el 2011 cerró con USD 432 millones; siendo este tipo de primas las que más participación representan en el mercado de los seguros, con cerca del 31%.

    Ante un nicho emergente, la participación de las aseguradoras se enfocó a captar clientes desarrollando nuevos servicios. En Aseguradora del Sur, su paquete incluye un abogado que asiste al lugar del siniestro para colaborar al asegurado mientras se realiza el parte policial.

    Las aseguradoras son el nexo entre el asegurado, los talleres automotrices o las concesionarias. Uno de los principales desafíos para este ramo de la industria, según explica Rubén Narváez, gerente de Operaciones de Seguros Equinoccial, está vinculado con la estimación real de un accidente, tanto en costo como en tiempo de reparación del vehículo.

    Narváez explica que para mejorar los índices de satisfacción de un cliente invirtieron USD 30 000. Compraron un software que determina la afectación de las piezas automotrices, la información sobre su proveedor local o internacional y el tiempo real en que debería repararse. También, dice, se implementó un sistema para ‘smartphones’, que permite al cliente indicar, mediante GPS, su ubicación al momento del siniestro.

    Francisco Rivadeneira, gerente general de Seguros Interoceánica, comenta que en esta aseguradora, como valor agregado, se aumentó el servicio de auto por auto. “Nuestro asegurado tiene derecho a disponer de un carro, sin costo adicional, en caso de que la reparación del vehículo chocado supere los USD 2 000”.

  • Aseguradoras y brokers están en proceso de consolidación

    Redacción Guayaquil

    Durante este año, los actores del sector asegurador del Ecuador se han ajustado satisfactoriamente a la nueva normativa, que, luego de la consulta popular llevada a cabo en el 2011, obligó a las instituciones financieras a vender sus aseguradoras.

    Para Luis Salas, consultor en temas de seguros, estas compañías están en proceso de fortalecimiento y consolidación. «El crecimiento del mercado se nota en el número de primas y pólizas vendidas», especifica. El mercado asegurador del Ecuador movió el año pasado unos USD 1 500 millones, principalmente por los seguros de vida y de vehículos.

    Para Salas, las reformas que aplica el ente que supervisa a las aseguradoras beneficiarán a largo plazo al sector.

    El mejoramiento de la economía del país ha influido en que más ecuatorianos adquieran un seguro e incorporen este aspecto en su presupuesto.

    Por ejemplo, las medianas y pequeñas empresas ya consideran prioritario tener un seguro. «Salvaguardar su emprendimiento se ha convertido en una necesidad y una cultura que los emprendedores han venido adoptando», señala Salas.

    A esto se suma el acceso a los créditos por parte de las entidades financieras privadas y públicas para adquirir bienes como casas y vehículos. Esto impulsa al sector positivamente, pues existe una concienciación por parte de quienes adquieren estos bienes de asegurarlos e invertir en ellos.

    Según la Superintendecia de Bancos y Seguros, en un informe emitido el 25 de octubre en su sitio web, existen 44 empresas aseguradoras que presentaron sus balances. De esas, tres están en procesos de liquidación: Primma y la Compañía de Seguros y Reaseguros Centro Seguros (Censeg) y la aseguradora Porvenir mediante resolución SBS-2013-342.

    Pese al buen momento y a las dificultades superadas, el cierre de las aseguradoras es una muestra que el sector está en regularización y control.

    En mayo del 2012, Río Guayas se fusionó con ACE Seguros, por un valor de USD 55 millones. Mapfre adquirió Atlas y la europea QBE compró Colonial.

    Colvida fue absorbida por Seguros Bolívar. En el mismo año, en agosto, Causiones entró en liquidación forzosa. Nueve meses después, le siguió Porvenir. En tanto, Cervantes se fusionó con Panamericana, que luego cambió el nombre a Liberty Seguros.

    El nivel de activos del sistema de seguros representó el 1,9% del PIB, al 2012.

    Las representativas

    Equinoccial. USD 128,8 millones de activos (9,5% del sistema).

    QBE Seguros Colonial. USD 112,2 millones (8,3% del sistema).

    Sucre . USD 103 millones (7,6% del total del sistema).

  • Las aseguradoras amplían su oferta

    Las compañías aseguradoras han encontrado una oportunidad en los nuevos estilos de vida de los ecuatorianos. El riesgo a la delincuencia que corren los usuarios de aparatos como tablets, smartphones y computadoras portátiles, ha generado la diversificación de la oferta de productos.

    Así también, las tendencias de mercado y los nuevos hábitos de las personas son motivo para presentar un nuevo seguro al mercado. Por ejemplo, AIG Metropolitana, propone seguros tradicionales como las protecciones en caso de accidentes personales. Sin embargo, diferencia su oferta adaptando el producto a las necesidades de sus clientes, por lo que su catálogo está en constante renovación. En agosto del 2012, AIG Metropolitana presentó un seguro para bicicletas, al momento disponible solo en Cuenca (Azuay). Hasta septiembre pasado, había asegurado 1 500 bicicletas.

    En cambio este año, la compañía empezó a ofrecer el producto Cargos graudulentos, que cubre asalto y robo en cajero automático. Otro, llamado ‘EGuard’, fue diseñado para proteger tablets, laptops y celulares. La empresa lanzó, además, un seguro para mascotas.

    La aseguradora Liberty Seguros, en cambio, cuenta con una póliza que protege al usuario de clonación de tarjetas de débito y crédito. Este producto lo comercializa a través de entidades bancarias para los tarjetahabientes; se cobra un valor fijo para que, en caso de un retiro no realizado por el usuario, el seguro cubra el 100% de ese monto, sin tener que realizar ningún deducible.

    Fernando Carrillo, gerente comercial regional de Liberty Seguros, explica un cliente cancela unos USD 4 mensuales, lo cual le permite cubrir un retiro fraudulento de máximo USD 600. Para el próximo mes Liberty presentará un seguro de fletes, que será un complemento de la póliza del transporte de mercadería. A esto se suma otro seguro para hoteles, bares y restaurantes, que tiene coberturas especiales para cada negocio.

    Las compañías de seguros han segmentado geográficamente las necesidades de sus clientes, lo cual les permite diseñar productos a la medida de las regiones donde tienen sucursales. Así opera Aseguradora del Sur, que incorporó ‘Pickup Rent’ dentro de su portafolio. Este es un seguro específico para la provincia Francisco de Orellana (Coca) y protege exclusivamente a camionetas de alquiler en esa localidad.

    Otros productos

    Bicicletas. El local Cikla, que comercializa bicicletas y accesorios, ofrece a sus clientes la posibilidad de asegurar sus velocípedos.

    Equipos electrónicos. Inteleq, empresa de comercialización de productos Apple, a través de su cadena Mundo Mac, ofrece seguro apara los dispositivos.