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  • El mango del Chota se cosecha dos veces al año

    Redacción Sierra Norte (F)
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    La asociatividad es una de las estrategias que implementaron productores de mango en las provincias de Imbabura y Carchi.

    Unos 13 agricultores decidieron, en el 2013, integrar la Asociación de Productores del Valle del Chota (Asoprovalle), para comercializar directamente la fruta.

    Al inicio vendían las cosechas en los mercados de la región. La mayoría de comerciantes creía que la fruta provenía de la Costa.

    Las primeras plantas de la variedad Tommy Atkins fueron sembradas hace más de dos décadas. El cultivo se fue propagando paulatinamente en las parcelas de estos productores, entre mestizos y afrodescendientes.

    El cultivo reemplazó a productos tradicionales de ciclo corto como el tomate riñón y fréjol, cuyos precios son muy fluctuantes.

    El cambio les permitió progresar, explica Marco León, gerente de la firma Asoprovalle.

    La planta es productiva tras un lustro de desarrollo. Arnulfo Armas, ingeniero agrónomo de profesión, está a punto de terminar su primera cosecha. Calcula que en total obtendrá 12 000 kilos.

    En su propiedad, situada en la zona baja de Pimampiro, sembró las matas del mango en 3 hectáreas. Optó por este cultivo porque asegura que en esta zona florece de mejor manera. Por eso, ahora prevé extender el cultivo en 5 hectáreas más.

    A diferencia del mango que se produce en el litoral y que genera una cosecha al año, en el caluroso valle norandino se recolecta el fruto en dos períodos. El primero va de diciembre a marzo y el otro de julio a septiembre. Se calcula que 300 hectáreas de esta variedad se sembraron en la zona.

    El agruparse les ha traído beneficios. Desde hace cuatro años provén de esta fruta, de pulpa naranja y piel roja, a la Corporación La Favorita. Cada semana cosechan unos 13 500 kilos.

    El mango Tommy Atkins del Chota también ha conquistado el mercado colombiano. En ese país le conocen como el mango Pastuso. En lo que va de este año han exportado 60 000 kilos.

    El último envío se hizo el lunes 23 de septiembre del 2019. Antes del embarque, técnicos de la Dirección Distrital de Agrocalidad Zona 1 hicieron una inspección sobre el estado fitosanitario de la fruta. No hubo ninguna novedad.

    La meta de Asoprovalle es posicionarse como una firma agroexportadora y ser parte de la transformación agrícola. Para ello, otro de los logros es la apertura de un centro de acopio, que está situado en el sector La Playa, de Ambuquí. Funciona desde mayo del 2018.

    La organización adquirió el terreno en USD 75 000. En la construcción de la infraestructura se invirtieron USD 114 000.

    El mayor monto es un aporte de los socios. Para ello, apelaron a un crédito en una entidad bancaria.

    En tanto, el Programa de Incentivos a las Iniciativas Productivas de la Prefectura de Imbabura les apoyó con USD 34 000.

    Por ahora, esperan que se haga realidad el ofrecimiento del Ministerio de Agricultura y Ganadería, para la instalación de un cuarto de refrigeración que facilitará y mejorará la cadena productiva. 

    Otros datos

    La organización alista el aumento de socios de 13 a 23. Se busca integrar los hijos de los miembros de Asoprovalle.

    La idea es que las nuevas generaciones tomen la posta en la producción y comercialización de la fruta.

    Cada caja tiene un peso de 27 kilogramos. Cada fruto puede pesar entre 400 y 600 gramos.

    El mango de la Sierra Norte también se envía a los mercados de la Costa.

    La fruta es la materia prima de emprendimientos que producen pulpa y jugos.

    Marco León, gerente de Asoprovalle, inspecciona un cargamento de mangos que tenía como destino los mercados de Colombia. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
    Marco León, gerente de Asoprovalle, inspecciona un cargamento de mangos que tenía como destino los mercados de Colombia. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
  • Esta asociación innova con diseños y puntadas

    Redacción Sierra Norte (I)

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    La confección de vestuario para damas que conjuga el estampado, sublimado y el bordado, es una de las últimas creaciones de la Asociación de Producción Textil Almawa.

    La organización está integrada por 11 mujeres que son oriundas de las parroquias La Esperanza y Angochagua, en el suroriente de Ibarra, que han ganado fama por su habilidad para bordar. También se encuentran socias de la parroquia Olmedo, en Cayambe.

    María Dolores Carlosama, de la comunidad La Magdalena, en Ibarra (Imbabura), labraba con un hilo de tono morado los pétalos de una flor en un suéter, la semana pasada. Esa es otra de las innovaciones en la que trabaja la organización.

    Cuando tenía siete años, Carlosama aprendió a dar las primeras hilvanadas con las indicaciones de su madre María Victoria Pastas. Recuerda que confeccionaban las blusas tradicionales que lucen mujeres kichwas de la zona.

    La campesina, de 43 años, es una de las integrantes fundadoras de la asociación. En esta área rural este oficio ha permitido a las mujeres generar ingresos económicos extras para sus hogares, dice.

    Carlosama alterna esta actividad con las labores de atención a sus tres hijos y su esposo y la crianza de vacas, cuyes y gallinas.

    Mary Collado es la responsable del patronaje y la confección de vestuario. Lleva 14 de sus 34 años en este oficio.

    En un cuaderno cuadriculado, Collado escribía cifras de medidas para obtener el patrón en papel. Luego, comenta que realiza el corte y la elaboración de una falda corta y una blusa estilizada.

    En ese nuevo modelo resalta el uso de la técnica del sublimado. La diseñadora Andrea Bonilla colorea en un papel un boceto de un vestido que previamente fu dibujado. Ahí se va escogiendo las texturas, contrastes, tipos de tela que se va aplicar y siluetas.

    Este arte pasa a fotografía. Luego se hace ajustes de color con un programa informático y finalmente va la impresión. Hay partes que luego serán bordadas.

    Los esbozos están inspirados en elementos de la cultura karanki y en los plantas de los páramos de la región andina.

    El objetivo es generar una cadena de producción. Por lo pronto, sobre la mesa había seis nuevos diseños entre blusa, faldas, vestidos y abrigos. Eso sí, en cada prenda le dan un toque de identidad y contenido.

    Desde este mes, la Asociación instaló en el Centro Cultural El Cuartel una sala de encuentro, exhibición creación y difusión del arte de la región. Es decir, que sea un sitio de aproximación campo ciudad, en donde estas damas indígenas puedan compartir sus conocimientos.

    “Lo que nosotros queremos es promocionar el patrimonio inmaterial de las mujeres de esta región”, comenta Bonilla.

    El local atiende de miércoles a domingo. Se busca aprovechar la afluencia de visitantes, especialmente de otras ciudades, que recorren este icono ibarreño durante los fines de semana.

    Previamente, habían equipado su taller con máquinas de costura y de corte. Estiman que la inversión bordea los USD 10 000.

    La organización está abierta a recibir a nuevas integrantes que tengan conocimientos en las técnicas artesanales.

    En la sala de esta organización  se exhiben una línea de vestuario casual  entre vestidos, faldas, pantalones, faldas  zapatos, para para damas.
    En la sala de esta organización se exhiben una línea de vestuario casual entre vestidos, faldas, pantalones, faldas zapatos, para para damas. Foto: Álvaro Pineda para Líderes
  • Las infusiones de hierbas, el eje de esta asociación

    José Luis Rosales

    (I)

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    En la producción y comercialización de hierbas aromáticas como manzanilla, cedrón, hierba buena, tomillo, entre otras, incursionó hace cinco años la Asociación de Desarrollo Comunitario Aromas del Cayambe.

    51 mujeres de la comunidad de Muyurku integran la organización, localizada a 15 minutos de este cantón del norte de Pichincha.

    Las olorosas plantas son cultivadas orgánicamente en los huertos de cada socia. Entre todas las integrantes mantienen en producción 14 variedades.

    En la última siembra, Olimpia Churuchumbi, una de las socias, plantó en su parcela menta, cedrón, eneldo y manzanilla. De esta última logra entre tres y cuatro cosechas al año.

    La actividad es prácticamente nueva en la localidad. La iniciativa surgió después de abrirse campo en la producción de hortalizas libre de químicos. Una asesora de la Casa Campesina de Cayambe les propuso como alternativa empezar a cultivar plántulas aromáticas y medicinales para vender a otras organizaciones campesinas, recuerda Rebeca Andrimba, líder de la asociación.

    La iniciativa se difundió hasta que llegó a oídos de la Fundación Maquita Cushunchic Comercializando como Hermanos, que les apoyó para la instalación de una planta de procesamiento de hierbas aromáticas. Andrimba explica que esa organización invirtió en la construcción de la infraestructura y en el equipamiento.

    Una de las presentaciones contiene hojas de ataco, ortiga negra, toronjil y lo recomiendan como una infusión relajante.
    Una de las presentaciones contiene hojas de ataco, ortiga negra, toronjil y lo recomiendan como una infusión relajante. Foto: Álvaro Pineda para Líderes

    El lugar está equipado con un área de recepción de la materia prima. También hay una sección de secado y presecado con bandejas y un horno. Finalmente, hay un molino y una sala para el empacado del producto.

    Este plan ha tenido altibajos. Pero con el plan Creciendo con su Negocio el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se implementó en los cuatro últimos meses buscan dinamizar la empresa comunitaria.

    Los técnicos del área de Desarrollo Económico del PNUD les capacitaron a las campesinas para fortalecer las capacidades productivas, administrativas, operativas de la organización y a la vez vincularles al mercado.

    El objetivo es darle un enfoque empresarial, explica Carla Gómez, representante del PNUD. Es decir, que cada una de las emprendedoras conozca a detalle la cadena productiva y el papel que tienen que cumplir.

    Otro de los ejes que buscan resolver es un mercado seguro enfocados a la demanda de clientes para la producción. Con la asistencia del PNUD lograron vincular a la Asociación de Desarrollo Comunitario Aromas del Cayambe con la empresa Tippytea.

    Esta firma se dedica a elaborar mezclas para infusiones utilizando hierbas, flores, frutas, especias, hortalizas, con productos locales. Lo que se busca con la comunidad es que puedan mejorar la capacidad de producción, explica el gerente Guillermo Jarrín.

    Con esa alianza realizaron las primeras ventas. Estas mujeres kayambis no solo provén de hierbas aromáticas que cultivan en sus huertas. De ser necesario también recolectan especies que crecen en los campos como las rosas de castilla que se emplean en algunas de las fórmulas.

    También se trata de rescatar saberes y usos tradicionales de las comunidades indígenas.
    La costumbre de tomar agua aromática está arraigada en estas parcialidades. Los habitantes de Muyurku prefieren la infusión de tomillo, por ejemplo.

    Esta hierba, de hojas pequeñas y verdes y con una profunda fragancia, sirve para curar infecciones estomacales, asegura Andrimba.

    La campesina, de contextura y voz gruesa, cuenta que esta bebida con propiedades medicinales les permitió dejar de lado el café que antes compraban en tiendas.

    Un total de 51 mujeres de Muyurku integran  la Asociación de Desarrollo Comunitario Aromas del Cayambe.
    Un total de 51 mujeres de Muyurku integran la Asociación de Desarrollo Comunitario Aromas del Cayambe. Foto: Álvaro Pineda para Líderes
  • La Asociación Europea de Libre Comercio firma un tratado con Ecuador

    Agencia EFE

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    Los países del Acuerdo Europeo de Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés) Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza- firmaron este lunes, 25 de junio del 2018, un tratado de libre comercio con Ecuador, que permitirá reforzar las relaciones económicas y comerciales entre ese bloque y el país sudamericano.

    El acuerdo lo firmaron los ministros de Economía de los países miembros de la EFTA y su par ecuatoriano, Pablo Campana, en una reunión ministerial en Saudarkrokur, Islandia, informó el Ministerio suizo de Economía.

    El nuevo tratado de libre comercio abarca distintos sectores y, entre otras cosas, mejora el acceso al mercado en ambas direcciones y la seguridad jurídica del comercio de mercancías, de los servicios, de las inversiones y de los mercados públicos.

    Asimismo, regula la protección de la propiedad intelectual y la reducción de las barreras no arancelarias, incluido en los ámbitos sanitarios y fitosanitarios.

    Los Estados de la EFTA se beneficiarán de la eliminación de los derechos de aduana para todos los productos industriales en cuanto el acuerdo entre en vigor o al término de periodos transitorios.

    Asimismo, Ecuador ha acordado con esos socios otorgarles una reducción o la supresión de aranceles en productos de exportación agrícola de importancia para Suiza, indica el comunicado.

    Se destaca que «Ecuador presenta un importante potencialde crecimiento, del cual podrán beneficiarse los operadores económicos suizos gracias a este acuerdo».

    Ecuador fue el sexto socio comercial de Suiza en América del Sur en 2017.

    Mediante este acuerdo los Estados de la EFTA han encontrado la manera para evitar eventuales medidas discriminatorias en el mercado ecuatoriano como consecuencia del Tratado de Libre Comercio entre Ecuador y la Unión Europea que se encuentra en vigor desde el año pasado.

    El acuerdo lo firmaron los ministros de Economía de los países miembros de la EFTA y su par ecuatoriano, Pablo Campana Sáenz, en una reunión ministerial en Saudarkrokur, Islandia, informó el Ministerio suizo de Economía. Foto: Twitter Ministerio de Comerc
    El acuerdo lo firmaron los ministros de Economía de los países miembros de la EFTA y su par ecuatoriano, Pablo Campana Sáenz, en una reunión ministerial en Saudarkrokur, Islandia, informó el Ministerio suizo de Economía. Foto: Twitter Ministerio de Comercio Exterios
  • 100 fincas bananeras se unieron

    Maria Angelina Castillo

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    Una especie de ‘holding’ bananero. Así se puede definir a la Asociación de la Industria Bananera del Ecuador (Asisbane) que se creó en el 2006 y que en la actualidad agrupa a exportadores, productores y proveedores de insumos vinculados con la industria bananera en el país.

    En su búsqueda de consolidar al sector, Asisbane trazó la estrategia de optimizar la comercialización del producto con miras a la exportación de una manera directa. Hoy, tras concretarse sus primeros objetivos, tiene 40 socios productores, distribuidos entre Guayas y Los Ríos.

    El gerente comercial de la compañía, Alberto Jalil, cuenta que los primeros destinos de exportación fueron Rusia, países de la Unión Europea (UE), así como EE.UU.

    Hoy en día, el mercado de Asisbane se distribuye así: 40% en Europa, 25% en el Oriente Medio y 15% en la nación norteamericana. El 20% restante se envía a Argentina, Turquía, Rusia, Japón y China.

    En una primera etapa, Asisbane exportaba 12 000 cajas de banano semanal, aproximadamente. Ahora, el promedio es de 250 000 a la semana. Según Jalil, en los últimos cuatro años la compañía pasó de exportar 4,6 millones de cajas anuales a 12,6 millones, cifra que alcanzó el año pasado.

    En materia de facturación, la asociación logró vender el 2017 cerca de USD 100 millones, entre los distintos mercados a los que llega. El gerente de la compañía bananera atribuye el éxito que tienen a la confianza de los clientes en la calidad de la fruta. “Hemos logrado formar un buen equipo de productores que ya tienen experiencia en el área”.

    Asisbane posee, además, dos certificaciones internacionales. Cuenta con Global G.A.P. y Rainforest Alliance, que están relacionadas con las buenas prácticas agrícolas.

    “Hacemos el contacto con las compañías para que realicen las auditorías en las fincas de nuestros asociados, es un proceso que toma unos dos meses. Nosotros les damos a los productores las herramientas necesarias para que se puedan certificar”, afirma Jalil.

    La asociación agrupa unas 100 fincas, que se traduce en cerca de 5 000 hectáreas (ha) sembradas de banano.

    Asisbane tiene un equipo de supervisión en diferentes zonas asignadas a cada proceso. “Con eso nos aseguramos de que la fruta sea empacada con todos los estándares de calidad que nos exigen nuestros clientes”, dice.

    Asisbane reúne cerca de 5 000 hectáreas de siembra de la fruta, distribuidas en unas 100 fincas entre Guayas y Los Ríos.
    Asisbane reúne cerca de 5 000 hectáreas de siembra de la fruta, distribuidas en unas 100 fincas entre Guayas y Los Ríos.

    Son cerca de 20 supervisores en campo, además de personal externo que se contrata para complementar los procesos. En total, la compañía posee 45 trabajadores, entre las áreas administrativa, de producción y logística, que incluye la sección naviera.

    Asimismo, la asociación ofrece servicios a sus productores. Entre otros se cuentan: identificación de oportunidades en diversos destinos; información sobre el comportamiento de los mercados; representación ante entidades públicas y privadas.

    El productor bananero Jarol Barquet es socio de Asisbane desde hace seis años. Su hacienda Ana María tiene 15 hectáreas de cultivo, de las que extrae poco más de 60 cajas de la fruta por hectárea. Actualmente dirige su exportación a Arabia Saudita, pues el cliente demanda una presentación de caja favorable para los pequeños productores.

    Barquet cuenta que desde que forma parte de la asociación, sus ventas al extranjero pasaron de 20 contenedores semanales a 200. Él decidió integrarse a Asisbane, pues le genera garantía sobre el destino de su producto. “Te da seguridad de saber dónde estás colocando la fruta y que no vaya a haber problemas con los clientes”, dice.

    Jalil asegura que las principales demandas que hacen los compradores a los exportadores son calidad y certificaciones. “Cada vez el consumidor es más exigente con lo que recibe y compra en los supermercados”.

    A su juicio, la competencia también se ha fortalecido. Los principales rivales son Costa Rica, Guatemala y Colombia, países que han aumentado su producción. “Con ellos nos dividimos los clientes europeos”, comenta.

    Jalil cree que Ecuador está incrementando su presencia mundial gracias a los acuerdos comerciales, pero sostiene que aún es necesario apuntar a una mayor diversificación para poder competir mejor. Es por ello que confía en que la firma del Acuerdo de Asociación Económica Inclusiva con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) va a representar una oportunidad importante.

    En la primera etapa, Asisbane exportaba 12 000 cajas de banano semanal. En la actualidad, el promedio es de 250 000 cajas por semana.Fotos: Mario Faustos / LÍDERES y cortesía Asisbane
    En la primera etapa, Asisbane exportaba 12 000 cajas de banano semanal. En la actualidad, el promedio es de 250 000 cajas por semana.Fotos: Mario Faustos / LÍDERES y cortesía Asisbane
  • Esta fábrica de quesos es el sustento de una asociación

    Redacción Sierra Centro
    Contenido Intercultural

    La leche de buena calidad que se utiliza para manufacturar quesos frescos, mozarella y semimaduros es el valor agregado de la fábrica de quesos de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos de la comunidad La Esperanza, en Chimborazo.

    Los 36 socios invierten en el cuidado y en el manejo de las vacas lecheras para obtener un producto limpio, con la acidez adecuada y para evitar enfermedades como la mastitis, que alteran el sabor y la calidad del resultado.

    “Nos costó mucho mejorar la calidad de la leche que estábamos produciendo. La gente de la comunidad no entendía porqué era necesario invertir para ganar más”, cuenta Segundo Pilamunga, gerente del emprendimiento.

    Antes de convertirse en asociación, los habitantes de La Esperanza se dedicaban a la agricultura y a la venta de leche a los carros recolectores que cada día pasaban por la comunidad. Pero frecuentemente eran víctimas de estafas.

    “A veces los carros pasaban por aquí y se llevaban la leche pero nunca volvían con la paga. Otros carros nos pagaban USD 0.25, o menos”, cuenta Pilamunga.

    Eso los motivó a fundar un emprendimiento propio. Los ganaderos empezaron a organizarse en el año 2009, cuando recibieron la visita de voluntarios de la organización italiana Ayuda Directa.

    Eso marcó un antes y un después. Ellos les capacitaron en temas relacionados a la salud y a la educación, pero también les enseñaron cómo convertirse en emprendedores. El objetivo fue capacitarles para mejorar por sí mismos las condiciones de vida de las familias de la comunidad.

    El primer reto para los dirigentes fue convencer a los comuneros de cambiar las tradicionales prácticas ganaderas para mejorar la calidad de la leche. Para lograrlo recibieron capacitaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

    Luego, los productores lecheros aprendieron a elaborar quesos gourmet. Un convenio que se firmó con la fábrica El Salinerito, en Salinas de Bolívar, les permitió capacitarse para elaborar quesos de tres variedades, ideales para la alta cocina.

    La planta de producción se inauguró en enero del 2014. Ese día los socios festejaron el arranque de su emprendimiento con una comida comunitaria para degustar sus nuevos productos. Fue un momento especial para todos los miembros de la asociación.

    El producto estrella y la especialidad es el queso andino. Se comercializa en presentaciones de un kilo y cuesta USD 8,50. Esa variedad se caracteriza por su sabor delicado debido a que es semimaduro y bajo en sal.

    El queso mozarella también tiene una alta demanda. Se comercializa en dos restaurantes de Quito y en los puntos de venta de El Salinerito, cuesta USD 7.50.

    En la fábrica también se elabora queso fresco que se distribuye en Milagro y en otras ciudades costeras, pero a futuro los emprendedores planean cerrar esa línea de producción para especializarse en quesos madurados y mozarella.

    “Son los que tienen más demanda. Por nuestro convenio con El Salinerito, tenemos el mercado para esas dos variedades y necesitamos incrementar nuestra producción”, cuenta Pilamunga.

    Los socios logran reunir cada día en el centro de acopio 250 litros de leche. La asociación sólo adquiere la producción certificada de los socios, por cada litro se pagan USD 0.40.

    “Nunca más seremos estafados o nos pagarán un precio injusto por nuestra leche. Ese es el objetivo”, dice Pilamunga pensando en el futuro de la asociación..

    Segundo Pilamunga, presidente de La Esperanza, y Fabiola Cepeda, jefe de producción, muestran las tres variedades de queso de Mi Chacra. Foto: Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Segundo Pilamunga, presidente de La Esperanza, y Fabiola Cepeda, jefe de producción, muestran las tres variedades de queso de Mi Chacra. Foto: Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Ecuador debiera sumarse a la Asociación de Emprendedores de América Latina

    Redacción LÍDERES

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    En el marco del TIC Fórum 2015 organizado por Telefónica Ecuador, entre el 26 y 28 de abril en Quito y Guayaquil, el evento se enfocó en la importancia de la innovación y el emprendimiento como eje de desarrollo de la sociedad actual.

    Raúl Rivera Andueza, presidente de la Fundación Foro Innovación de Chile y autor del libro ‘Nuestra hora: los latinoamericanos en el siglo XXI’, fue invitado en la jornada tecnológica. El destacó que Latinoamérica debe creer que es capaz de generar innovación.

    ¿De qué trata su libro “Nuestra hora: los latinoamericanos en el siglo XXI”?

    El libro es un llamado para dejar atrás los mitos que encierran la idiosincrasia latinoamericana, en la que se denomina que somos incapaces de crear o hacer proyectos que fomenten el desarrollo de la región. Latinoamérica es interesante, por lo que debemos hacernos cargo de nuestro futuro.

    ¿Cómo podemos hacernos cargo?

    Lo primero que debemos hacer es asumir nuestra identidad. Debemos entender que Latinoamérica no es una región pobre, violenta, inestable. Hay que eliminar los conceptos como que vivimos en estados anti democráticos, inestables… que somos propensos y los mayores consumidores de drogas.

    Los datos demuestran que América Latina es 4 veces más grande que Europa, que Estados Unidos y China juntos. Además nuestra población que alcanza a los 600 millones de habitantes, demuestra la magnitud geográfica y poblacional que alcanzará hasta el año 2020. Además, hay que resaltar que somos la cuarta economía más importante del mundo.
    En la medida que entendamos nuestra realidad, podremos asumir nuestros desafíos.

    ¿Cuáles son los desafíos que se presentan a la región?

    Los desafíos de América Latina tienen que ver con no replicar los modelos de desarrollo que usaron Estados Unidos, Japón, Corea… aunque haya sido un patrón exitoso para estos países, no significa que sea sustentable para nosotros. Economías del ‘primer mundo’ están ejecutando proyectos encaminados a la economía verde, por ejemplo. En 20 o 30 años migrarán a sus metas que consisten en el desarrollo de economías prósperas y sustentables.
    Si Latinoamérica copia este modelo, lo único que lograremos es llegar a un lugar que ya no será viable. Es importante que nos propongamos tomar el atajo y llegar a la meta junto a estos países, solo así demostraremos que estamos a la altura para enfrentar los desafíos de la región.

    ¿Cuáles son las condiciones para que los latinoamericanos enfrenten estos desafíos?

    La innovación es uno de los principales aspectos para afrontarlos, porque con este componente podremos darle una respuesta propia a los problemas que enfrenta Latinoamérica. No podemos seguir observando a Estados Unidos o Europa con el objetivo de trasladar sus soluciones a la región. Los latinoamericanos debemos ser originales. Recordemos que en nuestra historia, generamos dos de las seis civilizaciones que poblaron al mundo: la Mesoamérica y la Andina, lo que demuestra que somos capaces de crear cosas potentes a escala mundial.

    Entonces, ¿cuál es el papel de la tecnología para enfrentar los desafíos de la región?

    Las tecnologías junto con la innovación ayudan a solucionar problemas. La manera más potente de innovar es la utilización del componente tecnológico que se está desarrollando. Uno de los ejemplos más reales ha sido en el ámbito de la educación, pero siempre tendrá impacto en la economía, salud, política, entre otros. La región posee un sistema escolar que no funciona y no está a la altura de las exigencias del siglo XXI, que es la creación de productos y servicios con valor agregado. Entonces las dos únicas opciones que existen son: mejorar un modelo educativo obsoleto que importamos a Europa hace 150 años, o, usar la tecnología informática para que los niños aprendan de otra manera, desarrollando todos sus talentos y aptitudes que les permita incorporarse a la economía digital del siglo XXI.

    Ante esto, deberíamos aprovechar las experiencias de Sugatra Mitra, investigador indio que descubrió un nuevo modelo de aprendizaje a través del trabajo en grupo y el uso de dispositivos móviles, como tablets. Lo importante de que los niños aprendan a buscar respuestas o consultas en Internet, es que luego ellos generan respuestas. Sin duda esto tiene un efecto dramático.

    Otro ejemplo de esto es el caso es el de Paloma Noyola. Esta niña mexicana de 12 años y de escasos recursos fue considerada por la revista ‘Wired’ como la ‘nueva Steve Jobs’ debido a su alta capacidad de resolver problemas matemáticos, en un concurso nacional logró la máxima puntuación de 921 puntos. Su curso uso el modelo de aprendizaje de Mitra.

    En el caso de Ecuador ¿cree que el país puede enfrentar sus propios desafíos?

    En el caso de Ecuador, el país es uno de los más urbanos de Latinoamérica. La población rural es una minoría, frente a la que vive en ciudades grandes como Quito y Guayaquil.
    Comparar el acceso a Internet que tiene un ecuatoriano promedio hoy en día, con un estadounidense promedio de hace 20 años es más alta, por lo que podría decir que Ecuador tiene todas las ventajas para desarrollar la innovación.

    ¿La región cuánto debe invertir en innovación?

    Latinoamérica no debe seguir financiando un sistema obsoleto, como el de educación por ejemplo. Por lo que se debe exigir a cada sistema que se adapte al siglo XXI.
    Cada país debe enfrentar sus propios desafíos de manera inteligente. De esta manera y con la adopción de los avances digitales, podremos prepararnos para la era de la nanotecnología que cambiará el mundo, más de lo que hizo la informática. No existe una cifra en concreto.

    ¿Cómo debe trabajar la región para progresar junta?

    Todos los países deben empezar a trabajar como región para promover la innovación en todos los campos; apoyar a quienes desafían el futuro con nuevas modalidades de creación de cosas o la industria, sumar fuerzas y enfrentar retos juntos. Esto significa promover el emprendimiento. Hoy día se está creando la Asociación de Emprendedores de América Latina (Asela) que nació en Chile en el 2013, y que está posicionándose en Argentina, Perú, México con más de 500 miembros cada uno. En el caso de Ecuador, los emprendedores deben unirse y poner en marcha una sola organización para unirse a Asela. De esta manera se pueden emplear políticas competitivas para que los emprendeores sigan fomentado la innovación.

    Raúl Rivera Andueza es un emprendedor, activista de la innovación y autor de libros. Foto: Eduardo Terán / LíDERES
    Raúl Rivera Andueza es un emprendedor, activista de la innovación y autor de libros. Foto: Eduardo Terán / LíDERES
  • En este taller la asociación es parte del arreglo automotriz

    Redacción Quito

    Desde 1994, Yamil Simon se dedica a la mecánica, pintura, enderezada, electricidad, vidriería y chapistería de vehículos de toda marca.

    Su primer taller arrancó en la Av. De Los Shyris (Quito), luego de abandonar su empleo en Budget, donde trabajó como gerente de mantenimiento. Hoy, cuenta con dos talleres propios en Quito.

    El último se estableció en el sector industrial de la capital, ubicado en la avenida Eloy Alfaro. Con una inversión de USD 2,5 millones adquirió un terreno de 2 800 metros. Luego adecuó las instalaciones y compró maquinaria y equipos como cama de enderezado, sueldas mig, desabolladores, cortadoras de plasma…

    Esta inversión nació como una necesidad de tener algo de su propiedad, indica Simon, pues el otro taller funciona en terrenos que pertenecen al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y que los utiliza en comodato, desde el 2007.

    Entre las innovaciones que Su Auto le dio al nuevo taller está la protección del medioambiente y de los empleados. Esto es posible al implementar hornos italianos y al trabajar con la empresa de producción de pintura Sherwin Williams, que le provee pintura base al agua, que elimina productos tóxicos.

    Fausto Valverde, asesor técnico de Sherwin Williams, dice que trabajan con el taller hace un mes. El servicio y la calidad de trabajo fueron decisivos para este convenio. “Hemos pintado unos 25 autos en el tiempo que trabajamos juntos. En comodato se entregó una mezcladora para los tintes”, comenta.

    También Su Auto incorporó el servicio de auto sustituto para los clientes. Un servicio que brinda a través de Simon Renta Car, una firma que también es de su propiedad. Esta surgió hace 10 años, junto con el crecimiento de Su Auto.

    Para Simon, la estrategia de éxito radica en el talento humano. “El equipo lo conformamos hace 10 años. La gente tiene la camiseta puesta”. Además de la capacitación de los técnicos e ingenieros y el cumplimiento de los contratos. Cuando empezaron, el negocio contaba con 10 personas, actualmente son 70.

    A los talleres ingresan unos 30 vehículos diarios. Sus clientes se dividen entre aseguradoras y particulares. Una de las 15 empresas con las que trabaja es Panamericana, Seguros y Reaseguros. “Tenemos relación con ellos alrededor de cuatro años. El taller ha crecido mucho por su buen trabajo (técnicos, herramientas) y responsabilidad. De Panamericana tienen unos 65 vehículos al mes”, dice Jorge Mera, director de Indemnizaciones.

    Simon añade que para mantener esa distribución en su cartera de clientes, y luego de una mala experiencia, pidió a las aseguradoras que le entreguen los “suficientes para poder trabajar”. La facturación mensual es de unos USD 200 000.

    La empresa

    Los talleres. Están ubicados en la Calle de los Rosales y Río Coca. El segundo en Los Arupos y Eloy Alfaro.
    Las carreras. La pasión por los autos se refleja en las carreras de autos. Yamil y su hijo han participado en competencias de pista y rally.

  • 7 marcas de chocolate trabajan en conjunto

    Redacción LÍDERES

    Siete empresas ecuatorianas son parte de la Asociación de Chocolateros del Ecuador, un consorcio promovido por la entidad estatal ProEcuador que busca posicionar con mayor fuerza el chocolate fino ecuatoriano.

    Caoni, Chocoart, Ecuartesanal, Valdivia, Hoja Verde, Kallari y Pacari son las integrantes de la asociación conformada en septiembre del año pasado, pero que ya cumplía actividades en conjunto desde hace aproximadamente un año.

    Edwin Gaviria, funcionario de ProEcuador, explica que en esta asociación se concentra cerca del 65% de productores y exportadores de chocolate fino de aroma del Ecuador. Además, beneficia a alrededor de 4 000 productores de cacao fino de aroma que trabajan con las empresas integrantes de la Asociación de Chocolateros.

    Ecuador es el principal productor del mundo de cacao de fino aroma, con el 70% de la producción global de este producto. Las exportaciones llegan a mercados como EE.UU., Brasil, Corea del Sur, Holanda, Malasia, México, Alemania, entre otros.

    Según datos de ProEcuador, durante el 2012 se exportaron cacao y productos elaborados por valor de USD 496,6 millones, lo que representó un volumen de 182 794 toneladas.

    La asociación recibirá de ProEcuador asistencia técnica y acompañamiento para que sus integrantes puedan participar en ferias internacionales, ruedas de negocios y accedan a oportunidades comerciales. También, reciben consultoría especializada en consorcios, asociatividad y planificación de actividades para la promoción.

    ProEcuador también coordina el trabajo de los consorcios de exportadores de quinua; de frutos y vegetales deshidratados; y de banano ‘fair trade’.

  • Firmas tecnológicas se reunieron en una feria

    Más de 20 empresas tecnológicas se reunieron el 21 de mayo, en la capital, como parte de la Feria de Tecnología y Software para el sector Electrónico. La cita fue organizada por el Ministerio de Industrias y la Subsecretaría de Desagregación Tecnológica.

    La exposición buscó que las empresas tecnológicas ecuatorianas también se inserten en el cambio de Matriz Productiva, así lo aseguró Paulo Peña, subsecretario de Desagregación Tecnológica.

    El encuentro congregó a firmas como, Kruger Corporation, Tarpuq, Sertecpet y la Asociación Ecuatoriana de Software.

    Una de las empresas que acudió a mostrar sus innovaciones fue la azuaya Liomoid, cuyo principal producto es una aplicación para automatizar los pedidos y menús de restaurantes.

    Johny Carmillema, encargado de Domótica y Desarrollo de Software de esta empresa, aseguró que el desarrollo les llevó ocho meses. La aplicación está disponible para tabletas y teléfonos inteligentes y les permite facilitar los procesos de atención en bares y restaurantes.

    Mientras que la firma guayaquileña Artechnology oferta un sistema de rastreo satelital para vehículos. Los dispositivos de rastreo son ensamblados en el país y actualmente la compañía busca abrirse mercado local y en el extranjero.

    Asimismo, otras compañías exhibieron artefactos como celulares o televisores, que son ensamblados en Ecuador; o soluciones tecnológicas para las cadenas de producción. En el evento, que se desarrolló en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo (centro de Quito), también se realizaron charlas de la Agencia Metropolitana de Promoción Económica (ConQuito), enfocadas en la innovación de las pymes y de las microempresas y el crecimiento de Quito como una ciudad que busca convertirse en digital.