Etiqueta: bancarizacion

  • La tecnología impulsa la bancarización en la región

    Carolina Enríquez, (I)

    Relacionadas

    A través de la tecnología se está logrando remover los obstáculos que existían con relación a la inclusión financiera. Así lo indicó Jorge Rubio, líder global de finanzas inclusivas de Citi.

    La información la dio este 14 de julio del 2020 durante una presentación virtual.

    Sus afirmaciones se sustentan en el reporte GPS, bancarizando al siguiente millón, elaborado por la entidad bancaria.

    Según datos del Banco Mundial del 2017, explicó, un 31% de la población adulta en el mundo no tiene acceso a servicios financieros, es decir una cuenta bancaria formal. Sin embargo, en América Latina ha habido un avance importante en los últimos siete años.

    “Se espera que en los próximos tres años, el número de no bancarizados caiga de 1 700 millones a solo a 1 000 millones. Es decir, 700 millones de persona se espera que se sumen al sector financiero formal”, comentó.

    Uno de los retos para lograrlo, sin embargo, es la brecha de género. En la región, existe una diferencia, entre hombres y mujeres, de entre 5% y 6% en cuanto a la tenencia de cuenta bancaria.

    Rubio explicó que otro de los obstáculos de bancarización es que las personas no tienen el dinero suficiente para mantener los balances que se requiere (34%), los costos (18%), la distancia o no existencia de sucursales bancarias (13%), entre otros.

    A pesar de las barreras, sin embargo, ha habido mecanismos tecnológicos que poco a poco están acercando a la gente al sistema financiero. Rubio destacó el caso de Ecuador, al que catalogó como precursor del desarrollo de los corresponsales no bancarios.

    “Son tiendas que ya venían vendiendo tiempo aire y luego se convirtieron en sucursales bancarias para colocar créditos, seguros, hacer pagos de servicios, etc”, indicó.

    Para Citi, las tiendas son actores muy importantes para la inclusión. Sin embargo, la mayoría no ha logrado incorporar la tecnología para sus propios procesos y siguen cobrando en efectivo, asunto que por cuestiones de covid-19 no es del todo segura.

    El líder de Citi asegura que esto no se ha logrado por comportamientos históricos: negocios familiares que han venido operando de esa manera por generaciones.

    Cambiar el comportamiento no es sencillo, dice. “Requiere de la colaboración de todos los actores: bancos, empresas de tecnología, multinacionales de venta de productos, etc. Necesitan motivaciones reales. Otro aspecto que influye en el problema es la cuestión fiscal; muchos tenderos operan en la informalidad. No quieren que su información se digitalice y tengan que ser fiscalizados. Se requiere también el apoyo del Gobierno ahí”.

    Otro elemento que impulsa a más gente a tener cuentas o tarjetas es el hecho de la aparición de plataformas de servicios de transporte, de comida, de traslado de productos, etc., cuyos pagos, usualmente, se los hace de manera digital.

    Asimismo, aunque no es un modelo digital, la entrega de microcréditos, principalmente en la subregión andina, ha permitido que más personas se bancaricen. “Atienden a la base de la pirámide, son profundos en su penetración en zonas rurales”.

    Estas entidades todavía no operan del todo en plataformas digitales, pero ya comienzan a utilizar ciertas herramientas para mezclar con el modelo tradicional.

    La pandemia es otro de los factores que ha impulsado a que tanto los bancos como las personas utilicen la tecnología para una mayor participación. En algunas zonas rurales, donde funciona el microcrédito grupal, particularmente en Perú o Bolivia, se ha hecho reuniones a través de WhatsApp entre los beneficiarios de créditos y sus agentes.

    Imagen referencial. Un 50% de la población en el mundo no tiene acceso a servicios financieros, es decir una cuenta bancaria formal según datos del 2017 del Banco Mundial. Foto: Archivo / LÍDERES
    Imagen referencial. Un 50% de la población en el mundo no tiene acceso a servicios financieros, es decir una cuenta bancaria formal según datos del 2017 del Banco Mundial. Foto: Archivo / LÍDERES
  • La bancarización de la mujer avanza

    Redacción Quito

    (I) redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    El sistema financiero nacional sí ofrece oportunidades para que las mujeres se bancaricen y accedan a financiamiento.

    Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que el 51% de la población del país está vinculado al sistema financiero a través de una cuenta bancaria. Pero entre las mujeres solo el 43% lo está.

    Hace un mes Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres, indicó que en Ecuador, con base a datos de Global Findex, que presenta información del Banco Mundial, hay una brecha de género de 18 puntos en cuanto a acceso a crédito.

    Asegura que hay barreras de oferta, pero también de demanda porque existen mujeres que tienen miedo o no poseen la confianza para acercarse a una institución y solicitar un préstamo. Además, carecen de educación financiera.

    Sin embargo, la banca en el país explica que sí ha aplicado mecanismos para que más mujeres se bancaricen y accedan al crédito.

    Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), cuenta que tienen productos especializados para el cliente femenino. “Hay la oferta, pero no la demanda”.

    Banco de Guayaquil, por ejemplo, armó un proyecto de microfinanzas pensado en que 47% de los clientes son mujeres. La entidad busca mejorar ese indicador y eso espera lograrlo gracias a la asociación con diversas instituciones.

    El año pasado, esta firma logró la aprobación de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por USD 50 millones para un línea que debe destinarse en un 50% para préstamos a mujeres del agro y del segmento pymes. “Para poder acompañar ese crédito estamos desarrollando, junto con el BID, una metodología para armar una propuesta de valor dirigida a ese plan”, indica Miguel Vareles, vicepresidente de Negocios Especializados de la institución.

    Las operaciones de microcrédito en esta entidad, en promedio, bordean los USD 4 000 a 5 000; el máximo es USD 40 000. Son a cuatro o cinco años y con una tasa de interés controlada por el Banco Central del Ecuador (BCE).

    Gregoria Chusín, una indígena del sector de Shiñacunga, en la provincia de Cotopaxi, es un ejemplo de inclusión. Ya ha accedido a tres operaciones de microcrédito destinadas a la compra de borregos. Empezó con cinco y ahora cuenta con 20 animales.

    Según la Alianza para el Financiamiento de las Mujeres, el acceso al sistema financiero permite que más mujeres puedan desarrollar sus propios negocios y obtener independencia económica.

    Prado, durante el foro Oportunidades para la economía a través del financiamiento para mujeres, organizado por Asobanca, agregó que las clientas son buenas pagadoras: el 44% de los pasivos del sistema son femeninos.

    Cristina González, vicepresidenta de Riesgos de Banco Pichincha, asegura que desde 1999 la entidad impulsa su segmento de microfinanzas, a través del cual ha logrado acceso a la banca. Desde el 2014 a la fecha ha desarrollado iniciativas de inclusión de género.

     “Por medio del segmento microfinanzas atendemos a mujeres emprendedoras jefas de hogar de estrato socioeconómico medio-bajo y bajo, brindándoles educación financiera, y ofreciéndoles un seguro médico oncológico. La oferta de productos de Banca Mujer se encuentra disponible a escala nacional y puede solicitarse a través de nuestros ejecutivos”, indica la web de la entidad.

    Programas de microcréditos y líneas de inclusión de género son algunas de las iniciativas que se han desarrollado para acceder al sistema financiero. Foto: Freepik.es
    Programas de microcréditos y líneas de inclusión de género son algunas de las iniciativas que se han desarrollado para acceder al sistema financiero. Foto: Freepik.es