Etiqueta: bancos

  • Los bancos analizan el efecto de las reformas

    EL COMERCIO / Quito

    El impacto de la Ley de Redistribución del Gasto Social (Reforma Tributaria) en el sector financiero llega a USD 214 millones, según cálculos de Marcos López, ex director del Banco Central (BCE). López hizo un análisis de los impactos del proyecto de ley, en el marco de un taller organizado por la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en Quito.

    Las recaudaciones del sector bancario servirían para sostener el incremento del Bono de Desarrollo Humano (BDH) de USD 35 a 50 desde enero. Precisamente, el Gobierno requiere USD 240 millones para el caso.

    El presidente Rafael Correa indicó que el financiamiento del BDH saldría de las utilidades de la banca, pese a que el sector pagó impuestos por (USD 309 millones, según la ABPE.

    Pero, López dijo que esto resultaría peligroso. “Si se retiran las utilidades se vuelve difícil el negocio… Las utilidades sirven para que el patrimonio de un negocio en marcha crezca. Si un negocio no es capaz de crecer de esa forma algo pasa con las operaciones de este”.

    Con las utilidades aumenta el patrimonio y se facilita la entrega de créditos (por cada crédito que se entrega se debe tener patrimonio y una provisión que sustente la entrega del dinero).

    César Robalino, presidente de la ABPE, aseguró que para este año se prevé que las utilidades sean de USD 300 millones y, si las medidas oficiales pasan en la Asamblea Nacional, la rentabilidad pudiera caer al 5%.

    De no contar con utilidades que capitalicen el patrimonio, el efecto inmediato será frenar la entrega de créditos. El impacto sería para los clientes y para el país, ya que habría menos préstamos que financien el desarrollo del país.

    Con ello coincide Wilson Araque, director del Área de Gestión de la Universidad Andina. Lo que le queda a las entidades, dijo, es mejorar su productividad reduciendo costos de funcionamiento. Eso compensaría la disminución de las utilidades de las entidades y se evitaría la reducción de los créditos en el país.

  • El memo de la semana: La ley para los bancos

    Esta semana es decisiva para conocer si entra en vigencia o no la décima reforma tributaria enviada por el Ejecutivo, cuyo objetivo es financiar el incremento del Bono de Desarrollo Humano desde el próximo año, y su principal fuente de financiamiento proviene de la banca privada. La Asamblea Nacional tiene previsto tratar este martes, en segundo debate, el proyecto de Ley Orgánica para la Redistribución del Gasto Social.

    Entre otras disposiciones, la norma establece un cambio en la fórmula de cálculo del anticipo del Impuesto a la Renta de los bancos, considerando el 3% de sus ingresos gravados del ejercicio anterior. Además, se prevé una tarifa del 12% para los servicios financieros; se determina la obligatoriedad de remitir información de las instituciones del sistema financiero público y privado, y del sector financiero popular y solidario, directamente al Servicio de Rentas Internas sin necesidad de intermediación de autoridad alguna.

    Las entidades financieras privadas han realizado pronunciamientos sobre las consecuencias de la aprobación de este proyecto, mientras que las autoridades gubernamentales y de control bancario han lanzado advertencias frente a esas reacciones. Todo ello, mientras otros sectores productivos miran con atención el desenlace de la ley, por los efectos que pudiera generar en el acceso al crédito.

    En medio de esta situación están los clientes, quienes esperan que la ley no genere preocupaciones que puedan afectar la relación que mantienen con el sistema financiero.

    Por ello, si bien el debate legislativo está caracterizado por matices de índole político, en estos momentos se demanda un análisis técnico y razonado del alcance de la ley.

  • El futuro de los burós de crédito es incierto

    Redacción Quito

    Después de una década, la salida de los burós de crédito en el país es casi un hecho. Esto, una vez que la Asamblea Nacional diera paso, el pasado 2 de octubre, al proyecto de Ley Derogatoria a la Ley de Burós de Información Crediticia.

    Allí se establece la eliminación de la Central de Riesgos, administrada por la Superintendencia de Bancos, y de los burós de crédito privados, y se da paso a la creación del Registro de Datos Crediticios, que, a su vez, estará bajo la Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos (Dinardap).

    El plazo para la transición es de un año, después de publicada la Ley en el Registro Oficial. Posterior a eso, el ciudadano será dueño de sus datos. Así, en el momento de requerir un crédito, este autorizaría a las instituciones financieras acceder a sus datos.

    La ley también establece la condonación de deudas a quienes estén en la Central de Riesgos, por recursos obtenidos de los bancos quebrados -a finales de los noventa-; siempre y cuando alcancen hasta los USD 5 000.

    Ahora, la última palabra la tiene el Ejecutivo, quien tiene un plazo de 30 días, desde que el Legislativo le remite el documento, para vetarlo o aprobarlo.

    Pero, ¿qué son los burós de crédito? Son empresas que recopilan la información crediticia de las personas. Su principal fuente de consulta ha sido la Superintendencia de Bancos y Seguros. Con esos datos se creó la Central de Riesgo y esa información también se alimenta de las casas comerciales y de las entidades financieras de microcrédito.

    Alfredo Vergara, ex superintendente de Bancos, evalúa como positiva la gestión de los burós, ya que la función principal de estas empresas es permitir que los medianos, pequeños y microempresarios accedan al crédito, sin necesidad de dar a cambio un bien o insumos por el dinero. Esto, porque entre los objetivos de su creación está el dar transparencia al sector financiero. Sin embargo, dice que sí hubo fallas. Una de ellas fue, en ciertos casos, no actualizar la cancelación de una deuda y entregar información errónea. “Son fallas humanas”, recalca.

    Precisamente, ese fue uno de los argumentos que tuvo la Asamblea para aprobar el documento. Paco Velasco, asambleísta de Alianza País, explica que la Central de Riesgos “proveía información errónea a los burós y se estigmatizaba a los clientes”. El oficialista defiende el texto y señala que el Estado manejará de manera apropiada los datos.

    Álvaro Andrade, gerente general de la Cooperativa 29 de Octubre, señala que si el problema es que los burós ganen dinero con la información que procesan, el Ejecutivo debería considerar regular los precios. Es decir, para quienes requieran información crediticia de una persona que pida un crédito de más de USD 1 millón, paguen un precio alto. Para quienes requieran datos de créditos que fluctúen entre USD 10 000 y 100 000 el costo sea menor y para quienes pidan créditos inferiores a los USD 10 000 no debieran pagar nada. “No se deberían eliminar, porque allí se maneja el historial de los deudores”, alega.

    El historial de los burós arrancó en el 2002 con la participación de MultiBuró, CaltecBuró, Cinfocredit, Teletec, Acredita y Credit Report. Este último es el único sobreviviente. Según Carlos Díaz, su apoderado especial, no se trata de un monopolio, ya que la Superintendencia de Bancos no prohibió el ingreso de otro. “Nosotros, como buró, pagamos USD 75 000 anuales (a la Superintendencia), por la información”.

    Más artículos del Informe:

  • La fusión que apuntala al crédito pequeño

    Redacción Quito

    La una (Unibanco) era una institución especializada en créditos de consumo minorista. La otra (Solidario) era experta en microcrédito. Ambas, desde el 2006, decidieron unificar sus procesos y aprovechar sus fortalezas.

    Como efecto, nació una nueva identidad, manteniendo el nombre de Solidario para conservar la idea de que se trata de un banco cercano a los clientes. Juntos, según el gerente general de Solidario, Diego Calvache, se consolidó un banco con 1 700 colaboradores, 74 puntos de atención y 530 000 clientes. «El segundo más grande en número de usuarios», dice.

    ¿Está el Solidario en capacidad para competir con los bancos más grandes del país? Calvache asegura que sí y señala que la institución ha sido pionera en la creación de muchos productos. «Fuimos los primeros en ofrecer créditos para segmentos de ingresos bajos. En microcrédito, prácticamente empezamos con el concepto, trajimos la metodología. Entonces, hemos sido pioneros y ser el segundo en número de clientes es un indicativo de que tenemos la capacidad para competir y ofertar productos y servicios a la par de cualquier banco».

    Sin embargo, dentro de esta primera etapa del proceso de fusión fue necesario reacomodar las cosas. Puertas adentro las operaciones entre microcrédito y crédito de consumo se han ido equilibrando. Es decir, en el caso de Unibanco, cerca del 70% de clientes no era de la banca. Ahí, la nueva institución ha tenido que hacer un trabajo de bancarizarlos. En el caso del Solidario ese porcentaje bordeaba el 48%. Adicionalmente, se tuvo que adecuar el modelo de negocio al de precios que están, hoy por hoy, registrados por la autoridad.

    Las nuevas reglamentaciones emitidas desde el año pasado han cercado la actividad financiera, conforme sus actores así lo señalan. En ese sentido, Calvache indica que sí hay medidas donde el mensaje puede ser de mayor control, pero que también hay que aprender a jugar con esas reglas del juego. «Es difícil a veces entender la estrategia política que está atrás de ciertas medidas, pero, en general, nosotros somos un excelente socio para los objetivos del Gobierno».

    ¿Por qué? El generar crédito ayuda en la calidad de vida de las personas y el Estado está en ese propósito de que el acceso sea cada vez mayor. Así se lo ve en el Solidario y por ello, internamente, los colaboradores viven sus días bajo el eslogan «100% ñeque». El trabajo es tocar la puerta de cada cliente, visitarlo en su casa, darle la garantía de que es una parte importante en el engranaje de la institución. Hacerlo parte de la familia.

    LA CIFRA:
    USD 2,2 millones registró la entidad bancaria en utilidades, con corte a mayo.

  • José Vicente Cedeño: ‘El riesgo es que con bancos grandes, caídas grandes’

    Santiago Ayala Sarmiento Redacción Quito / LÍDERES

    El superintendente de Bancos, Pedro Solines, en diálogo con LÍDERES, dibujó hace varios días un escenario futuro donde exista un menor número de instituciones financieras. Según la autoridad de control, hay muchas entidades para un mercado pequeño, por lo que una fusión o absorción entre ellas sería adecuado para la actividad financiera. Incluso puso como ejemplo al sector asegurador donde se ha reacomodado el mapa de oferta, donde cinco multinacionales de renombre han entrado al país a comprar aseguradoras nacionales. ¿Por qué no pensar en que algo similar ocurra en el sistema financiero? Solines es partidario abierto de ello…

    ¿Es viable reducir el número de instituciones financieras, en especial cuando el sistema está sólido y solvente, y el propio Gobierno ha incentivado, en su momento, la competencia bancaria?
    Eso tiene pros y contras. Primero, como se dice en el argot financiero bancario: ‘To Big, To Fail’. O sea, que mientras más grande es algo, más grande es la caída. En el país, seis instituciones acogen a alrededor del 75% de los depositantes. Ya tenemos instituciones representativas. En caso de la caída de un gran banco, sería el Estado, como tal, el que tendría que intervenir y salvarlo, tal como ocurrió en la crisis financiera de 1999.

    Por otro lado, los bancos pequeños no son pioneros, son seguidores de los bancos grandes, les resulta más complicado llegar a obtener resultados por escalabilidad productiva. Tampoco son muy intensivos en la prestación de servicios o productos diferentes para sus clientes, siempre van a tener productos que han hecho los bancos grandes. Y, finalmente, un tema muy importante es la tecnología: los bancos pequeños no tienen un intensivo desarrollo tecnológico, como lo podría tener un banco grande.

    Pero estos bancos pequeños han hecho grandes esfuerzos al bancarizar a personas a las cuales los bancos grandes no han accedido, como el microcrédito.

    Correcto, estos bancos pequeños se han especializado en nichos de mercado y atienden a un cierto segmento de clientes y eso es magnífico. Pero -y no generalizo- por ser pequeños pueden ser más flexibles respecto a las condiciones para otorgamiento de créditos o poner tasas más atractivas para la captación de clientes. Y ese es un riesgo para el mismo regulador porque tiene que concentrarse más en el banco pequeño y solicitarle información que, muchas veces por el tema tecnológico o por una ineficiencia operativa, les demanda mayor trabajo frente a una institución grande.

    ¿Es decir, que disminuir el tamaño del mercado también sería facilitar el trabajo de la Superintendencia y dejen de ocurrir casos como el del Banco Territorial?
    El tema no es ayudar a que disminuya la capacidad de control sino el tiempo que demande el control. No digo que las instituciones pequeñas no tengan información tecnológica adecuada o constante, sino que talvez el tiempo de levantar esa información es mayor al que lo demanda una gran institución. Por tanto, sería mucho mejor una fusión, una integración de bancos pequeños, porque eso les permitiría seguir manteniendo los mismos nichos de mercados que tienen e incluso darles mejores resultados. Esta integración podría ser un apalancamiento mucho más fuerte, al tema de inversiones en tecnología, reducción de costos operativos, mayor eficiencia…

    Porque si un gran banco absorbe a un pequeño, lo que resultaría es un banco aún más grande y allí se correría el riesgo del ‘To Big, To Fail’.

    Gracias a Dios no hemos tenido crisis en un gran banco o en un banco mediano para ver cómo funciona el seguro de depósitos. En el caso del Banco Territorial ha funcionado bien. La caída de un gran banco implica que, si el Estado por la situación económica que representa dicho banco frente a la sociedad, decide ayudarlo inyectando capitales, en ese momento podría darse un tema de que afecte a la sociedad, a todos, no solo al Estado.

    ¿El mercado está actualmente preparado para una reducción del mercado?
    Sí, está preparado. Pero también hay que verlo desde la óptica de los clientes. Si ocurriera una reducción del mercado, ellos solo podrían ir a los bancos viables. Sin embargo, a la par existiría reducción de costos, eficiencia operativa y mayor transparencia e información. El único riesgo que veo, repito, es que la caída de uno de ellos haría bastante ruido, no solo a nivel interno, económicamente hablando, sino que es un ruido de Estado, que puede conllevar a una crisis al país.

    Tras la crisis financiera de 1999, la gente quedó muy sensible con el tema bancario. ¿Cuál sería su reacción al saber que su banco pequeño desaparecería?
    Bajo un proceso ordenado, con un mensaje positivo por parte del controlador, como ocurrió con el Banco Territorial, no habría mucha incidencia. El mensaje fue claro, transparente y oportuno y por eso no hubo pánico. Claro que la participación de este banco en el sistema no tenía mucha incidencia, pero es un buen ejemplo de lo que se podría hacer.

    Y en el escenario actual, ¿es atractivo para un banco grande comprar un pequeño? Nadie quiso comprar el Territorial…

    Parte de un negocio grande es hacerse más grande. Sin embargo, bajo las regulaciones a la banca impuestas en el 2012, que han provocado una reducción de utilidades y una afectación al índice de rentabilidad ROE, haría que los bancos grandes no se interesen en incrementar su participación porque les conllevaría a un aumento en costos operativos y de inversión. Quizás si el banco pequeño esté prestando algún servicio en un nicho específico y tiene una tendencia fuerte de crecimiento, entonces posiblemente podría ser atractivo para el banco grande.

    Y el mercado financiero nacional en su totalidad ¿qué tan atractivo sería para un banco internacional? En el caso del mercado asegurador, las regulaciones que obligaron a la venta de aseguradoras por parte de los bancos y la exigencia de mayores índices de cumplimiento provocó un movimiento en el mapa: cinco multinacionales llegaron al país. ¿Podría ocurrir algo similar en el mercado financiero?
    Pensaría que no solo es en el tema bancario sino es en cualquier mercado. La invitación a que ingresen a participar firmas internacionales, empresas multinacionales extranjeras, en este caso en la banca, siempre va a ser atractivo, sobre todo para el usuario, para el cliente, porque ellos tendrían más opciones para tomar la decisión ‘X’ o ‘Y’. Siempre va a ser bueno esto, sobre todo para el consumidor.

    Ahora bien, la decisión estaría sujeta a los análisis financieros que dichas entidades realicen frente a una posible incursión dentro del país, porque, por ejemplo, tendrían que ver el marco legal regulatorio, las normas particulares para dicho segmento, lo que se requiera.

    Básicamente, la salud financiera del sistema financiero ecuatoriano conlleva la aplicación de todo lo que menciona el acuerdo de Basilea respecto a la prudencia financiera y a los indicadores. Si eso se está manejando de una manera acertada, entonces el ingreso de un participante internacional se extenderá hacia el análisis de qué tan bueno sería en términos de rentabilidad. Bajo un análisis de bancarización aún falta mucho por hacer en el Ecuador, y eso es muy atractivo para bancos foráneos.

    JOSÉ VICENTE  CEDEÑO

    LA CARRERA DEL ANALISTA

    Formación. Ingeniero Comercial, especializado en Finanzas, en la ESPE. Máster en Economía Empresarial en el Incae de Costa Rica. Máster en Finanzas en la Universidad Carlos III de Madrid.

    Sector público. Fue Jefe Nacional de Programación de Control en el SRI. Fue Director de Control de Mercado de Valores en la Superintendencia de Compañías.

    Consultoría. Analiza riesgo, finanzas e impuestos. Socio en Estrategias y Servicios y asociado de Transfer Pricing.

  • Dos bancos chinos reinan en el mundo

    EFE

    Los bancos chinos ICBC y China Construction Bank han destronado a las firmas estadounidenses Exxon Mobil y JP Morgan como las mayores empresas del mundo que cotizan en Bolsa, según la lista publicada la semana pasada por la revista Forbes. En esta aparecen 28 firmas españolas y 69 latinoamericanas.

    Con ventas de USD 134 770 millones y un valor de mercado de 237 260 millones, Industrial & Commercial Bank of China (ICBC) ha arrebatado a la multinacional petrolera Exxon Mobil el primer puesto de este codiciado ranking, que reúne a las 2 000 mayores empresas del mundo por ingresos, beneficios, activos y capitalización bursátil.

    También procede del gigante asiático la segunda mayor compañía del planeta, el banco China Construction Bank, gracias a una facturación de USD 113 080 millones y con más de 355 000 empleados, por lo que ha conseguido escalar 11 puestos de la lista en tan solo un año.

    «El ascenso de ambas empresas se ha debido a un crecimiento de dos dígitos tanto en sus ventas como en sus ganancias», explicó el editor de la lista, Scott DeCarlo, quien sin embargo destacó que las tasas de crecimiento de esos dos bancos se están ralentizando y alertó de la caída de la rentabilidad en el sector bancario chino.

    La medalla de bronce recae igualmente sobre una entidad financiera, en este caso el mayor banco por activos de EE.UU., JP Morgan Chase (que en el 2011 logró encabezar esta lista), con ventas de USD 108 180 millones y un valor de mercado de 191 450 millones.

    El cuarto puesto lo ocupa este año el conglomerado General Electric, mientras que hay que bajar hasta el quinto lugar para encontrar al líder del año pasado, la petrolera Exxon Mobil, que sin embargo sigue siendo la compañía más rentable del mundo gracias a unos beneficios de USD 44 900 millones.

    Completan el ‘top ten’ del ranking el banco británico HSBC, la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la financiera china Agricultural Bank of China, el grupo inversor del multimillonario Warren Buffett, Berkshire Hathaway, y la petrolera china Petrochina.

    Para encontrar a la primera empresa latinoamericana hay que descender hasta el puesto número 20, en donde se coloca la petrolera brasileña Petrobras, que ha sufrido una caída de sus ingresos hasta los USD 144 100 millones que le ha supuesto bajar 10 puestos de esta lista.

    La primera de las 28 firmas españolas incluidas en la lista (cinco más que en 2012) vuelve a ser el banco Santander, que se ha desplomado desde el lugar número 23 que ocupaba el año pasado hasta el 43 de esta edición, con unos ingresos de USD 108 810 millones y una capitalización de 82 000 millones.

    Le siguen Telefónica (62), BBVA (91), la eléctrica Iberdrola (124), Repsol (141), Gas Natural Fenosa (239), el gigante textil Inditex (321), la aseguradora Mapfre (399), CaixaBank (532) y la firma de infraestructuras Ferrovial (596).

    Desde América Latina

    La presencia latinoamericana en la lista. La lista la encabeza Brasil con 31 empresas, entre las que destacan también Banco do Brasil (67) y Vale (87), seguida por México, que se alza con 19 representantes que lidera América Móvil (100).

    Desde otros países. También están presentes este año Chile (con 9 empresas), Colombia (con 6), Perú (con 2) y Panamá y Venezuela, con una cada una.

    Cifras. Las compañías que figuran en el ranking de Forbes de este año acumulan unos ingresos de USD 38 billones (un 6 % más que hace un año).

  • Crédito ecológico, una nueva competencia

    Redacción Quito

    La responsabilidad social es un tema que cada vez más empresas aplican en sus políticas internas, por eso las instituciones financieras también suman esfuerzos en esa dirección y optan, como una de sus estrategias, por el cuidado del ambiente.

    Por ello, el crédito ecológico está posicionándose poco a poco en el mercado bancario. Banco Pichincha, Banco ProCredit y BanCodesarrollo ofrecen ahora líneas específicas para este propósito.

    En el caso del Pichincha, creó el producto Créditos Ecológicos, con el objetivo de «reducir el impacto ambiental y aportar con la sostenibilidad del planeta, el cual brinda tasas preferenciales para la creación y desarrollo de proyectos en los que intervengan el uso de energía eficiente y mejora del impacto ambiental».

    Esta institución ofrece cinco tipos de créditos en esta vía: para adquirir electrodomésticos con un menor consumo de energía, para compra de casas ecológicas, para financiar o ampliar el negocio con fines ecológicos, para adquisición de vehículos que utilicen tecnología de eficiencia energética (híbridos) y para emprendimientos agroecológicos.

    Por su lado, BanCodesarrollo financia todas aquellas inversiones que tengan como finalidad mejorar el ecosistema local y, por ende, la calidad de vida en las zonas urbanas y rurales.

    Específicamente, su línea de Crédito Ecológico permite acceder a dinero para recuperación de suelos, energía alternativa, protección de bosques y páramos y agroecología y soberanía alimentaria.

    Mientras que el objetivo del ProCredit es incentivar la inversión en maquinaria o equipos con eficiencia energética. Así, se extienden préstamos para renovación de aparatos con una antigüedad mayor a siete años, adquisición de maquinaria con calificación energética A o Energy Star, entre otros.

    Los beneficios
    Mayor atención. Los bancos se adaptan a los clientes. Por ello, sus garantías son más flexibles, hay mayores plazos de pago y sus tasas de interés son preferenciales.

    El impacto. Las empresas, por su parte, verán reducirse sus costos operativos y mejorar sus procesos y su productividad.

  • Biométrika sus soluciones tecnológicas dejan huella en la región

    Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES

    La biometría es el estudio de métodos automáticos para el reconocimiento de una característica determinada de una persona en particular. Y la idea de implementar sistemas biométricos en el país para la seguridad de entidades bancarias y empresas del país sonaba descabellado a inicios de la década pasada.

    A Francisco Fuentes, un ingeniero informático graduado de la Escuela Politécnica del Ejército (ahora Universidad de las Fuerzas Armadas) la idea le parecía que era la mejor opción para combatir fraudes bancarios.

    Ahora él está al frente de Biométrika, una firma quiteña que ha instalado su plataforma de seguridad basado en esta tecnología en 9 100 puntos biométricos, distribuidos en 11 instituciones financieras y gubernamentales a escala nacional.

    Su tecnología también ha sido requerida por empresas de Colombia, Argentina, México, Venezuela y Costa Rica.

    Pero para conseguirlo, el quiteño tuvo que atravesar un proceso de aprendizaje que duró unos 20 años. Apenas se graduó de la universidad, su profesor, Carlos Bonilla, le propuso sumarse al equipo de la firma tecnológica IBM. Una vez en la compañía, al flamante ingeniero en sistemas le propusieron programar para Mutualista Pichincha, uno de los clientes de la compañía.

    Fuentes trabajó entre 1995 y el 2000 para esa entidad financiera y aprendió toda la normativa bancaria vigente en el país. Además, fue testigo de algunos fraudes bancarios por lo que mentalizaba cómo mejorar la seguridad bancaria.

    En el 2003, la mutualista buscaba implementar un sistema de seguridad basado en códigos de barras. Fuentes le proponía al ese entonces gerente de la entidad, Carlos Pareja, la lectura de la huella digital.

    El gerente creyó en el proyecto y puso a trabajar al emprendedor.

    En el 2003 esa solución era innovadora para el mercado local. Para esa época el Banco Internacional también buscaba montar algo parecido y se enteró del sistema de la Mutualista por lo que decidió contratar a Fuentes.

    El banco decidió ir más allá e instalar el sistema en las transacciones financieras. Pero para firmar un contrato con el Banco Internacional debió constituir una empresa. Así, el 11 de septiembre del 2004 se constituyó Biométrika. Para ello, invirtió unos USD 12 000 que los obtuvo por medio de un crédito bancario, que lo destinó para la compra de muebles e instalación de oficina.

    La Universidad San Francisco de Quito solicitó de sus servicios. El éxito en este centro educativo impulsó para que en el 2006 el Banco Pichincha los contratara, luego de competir con firmas colombianas del mismo sector.

    En el país, el sector público también se convirtió en cliente de Biométrika. Entidades como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central la contrataron.

    Los hitos

    En el 2013. Biométrika incorpora nuevas técnicas de reconocimiento biométrico para el adulto mayor y menores de edad en su productos.

    En septiembre del 2012. La firma introduce el uso de dispositivos móviles para validación biométrika en sus productos.

    En agosto del 2012. La empresa empezó a utilizar mecanismos de autenticación mediante huella digital como servicio, tanto para empresas privadas como para entidades públicas.

  • Fidel Esteban Egas: ‘Hay muchos banqueros que quieren dejar de serlo’

    MÓNICA OROZCO (I)

    El Código Monetario y Financiero supuso nuevas reglas de juego para el sector financiero del país. Fidel Esteban Egas, vicepresidente del Directorio de Banco Pichincha, entidad que ocupa el primer puesto en el ‘ranking’ por activos, según el reporte a septiembre de la Superintendencia de Bancos, realiza una lectura de las barreras y oportunidades para la banca privada en este nuevo escenario normativo.

    ¿Cómo se ha desarrollado la banca los últimos años y qué factores explican esa evolución?

    La banca ha sufrido un aumento en el control y la intervención del Gobierno en todas sus actividades, una carga tributaria elevadísima -de las más altas del mundo- y una intervención en muchas de las decisiones que tomamos. Por otro lado, la expansión que ha existido en la economía, el elevado crecimiento y la cantidad de dólares que ha existido en la economía ha generado un incremento importante en los depósitos, que ha supuesto un crecimiento en cartera; por tanto, los bancos hemos crecido los últimos años. No así en la rentabilidad, que, entendida como retorno, se ha visto cada día más mermada.

    ¿Cómo ve Banco Pichincha a la banca de Ecuador comparada con la de otros países?

    La situación de América Latina se puede dividir en dos grupos de países. En uno están Chile, Colombia, Perú y México, con crecimientos basados en políticas muy ortodoxas, con intervención importante de la banca extranjera, con crecimiento de los sistemas financieros y mayor liberalidad en la toma de decisiones. Y hay otro grupo, donde están Brasil, Venezuela y Argentina, con más intervencionismo del Gobierno y donde hay menor apetito de la banca internacional para entrar. Yo creo que Ecuador está en la mitad de ambos grupos.

    ¿Qué tan rentable es ser banquero en el país?

    No es muy rentable, nuestros niveles están muy por debajo de otras industrias. Y, además, es muy complejo ser banquero. Hay un permanente desestímulo por parte de las autoridades hacia la actividad y, prueba de ello, es que el valor en bolsa que tienen las acciones del sistema financiero ha caído.

    ¿En qué medida?

    Lo lógico es que se coticen a la par; es decir, al 100% o por encima de lo que valen frente a su valor patrimonial, pero hoy se cotizan entre 80%, 70% y hasta 60% por abajo y hay una sobreoferta de estas acciones. Hay muchos banqueros que quieren dejar de serlo y prácticamente no hay nadie que quiera convertirse en banquero, salvo excepciones.

    ¿Está en venta Banco Pichincha?

    El Código Financiero nos obligaría en el futuro cercano a convertir a Diners Club -que es sociedad financiera- en banco y un accionista no puede ser dueño de dos bancos. Hay dos alternativas: una fusión o una venta. La fusión, por un lado, genera una pérdida importante de valor para nosotros, porque mañana va a decir la ‘Súper’ de Control de Mercado que Diners pasa al banco, pero que no puede llegar a unos niveles determinados de cartera, con la consecuente pérdida de valor de esa entidad. Por tanto, y no le vemos otra salida hoy, nos veríamos obligados a vender una de las dos operaciones. Quisiéramos que no exista un sistema financiero en venta sino uno con estímulos, que se desarrolle y crezca.

    ¿Ve usted oportunidades en el país para el sistema financiero nacional?

    El país está entrando a una desaceleración económica, lo que va a generar una disminución en los depósitos, pero no creo que sea algo alarmante, no creo que estemos en las puertas de una crisis. Creo que es algo absolutamente manejable. La oportunidad es ser más eficientes en este momento, creo que hay segmentos a los que podemos llegar, de personas con recursos menores que aún no podemos incorporar, que son comerciantes informales. Hay oportunidades afuera más que en el Ecuador, en Colombia y Perú, nuestro tamaño (como país)también es un limitante a la hora de crecer.

    ¿Qué oportunidades ven en esos países?

    Nos gustaría crecer en Colombia, en el segmento de microfinanzas. Nos interesa más la banca de consumo en Perú, pero también buscamos oportunidades de ir adquiriendo operaciones tomando en cuenta los limitantes que ahora nos imponen acá.

    ¿Cómo van los planes de apertura de oficinas en China e Italia como habían anunciado?

    Estamos en proceso de aprobación de la licencia en China. Sobre Italia, la crisis en Europa, conocida por todos, limitó un poco nuestro nivel de crecimiento y ese proyecto se mantiene en espera.

    ¿Cómo interactuará Banco Pichincha con el manejo de dinero electrónico?

    Hay un tema fundamental y es el respaldo que tendrá ese dinero. Si este es en dólares y no es una emisión inorgánica, yo le veo grandes oportunidades para bancarizar a un grupo enorme de personas informales. Pero si no tiene respaldo y mañana se emite sin respaldo, creo que se generaría una moneda paralela con los riesgos que eso implica.

    En una entrevista con LÍDERES, el ministro Patricio Rivera anticipó que la Junta Especial que se crea con el Código Monetario deberá establecer unas 300 regulaciones para el sistema financiero. ¿Cuántas de esas decisiones ya se han comunicado a la banca?

    Sabemos que se está reglamentado el cobro del 0,5% para las compras diferidas con tarjeta de crédito y créditos de la banca privada, y otros temas más de forma. Esperamos que se reglamente pronto el tema de la liquidez, que es el que más nos preocupa y a nuestros clientes también.

    ¿Qué opina usted de lo que piensa Alberto Acosta cuando dice que el banquero solo debe dedicarse a la banca?

    Bueno en algunos países es así, en otros no. En EE.UU. se dedican solo a la banca. En Perú pueden hacer otros negocios. En Ecuador no se puede hacer otros negocios, sino solo banca. Pero lo fundamental es que un banquero que pueda, según la norma de su país, dedicarse a otras cosas lo haga de manera ortodoxa y sin afectar su actividad como banquero.

    La formación y su gestión

    Estudios. Máster en Administración y Dirección de Empresas por Esade (Barcelona, España). Ingeniero por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

    Experiencia. Gerente de varias compañías. Miembro del Directorio de firmas como Banco Pichincha, Diners, etc.