Etiqueta: bienestar

  • En sus diferentes facetas fomenta el bienestar

    Patricia González  (I)  patriciag@elcomercio.com

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    A sus 30 años de edad, Carolina Báez tiene su propia empresa: Zalú Vida Sana, y es cofundadora de otras dos firmas. La habilidad para los negocios se la transmitió su padre, Marcelo Báez, su gran inspiración de vida.

    De pequeña, él solía llevarlas a ella y a su hermana melliza, Gabriela, a su empresa: Bunker, especializada en seguridad automotriz. “Nos compartía sus experiencias con el fin de empoderarnos. Lo que él quería, lo hacía”.

    Estudiaron en la Academia Cotopaxi, lo que les permitió tener una formación multicultural, al compartir con estudiantes extranjeros. En casa no se veía televisión, el tiempo libre era para las actividades extracurriculares: violín, flamenco, tenis, italiano…

    Gabriela fue su cómplice de travesuras en la niñez, la compañera de fiestas, la ‘roomate’ en la universidad y el hombro necesario en el momento más duro.

    Su padre era un apasionado de los autos y las motos. Además de la empresa de seguridad, se dedicó a la compraventa de vehículos y practicó el deporte tuerca, hasta su último día. En abril del 2010, él falleció en un accidente de rally.

    Carolina recibió la noticia en Boston, Estados Unidos, donde se encontraba junto a su hermana cursando Administración de Empresas, en Babson College. Volaron a Ecuador para acompañar a su madre, Eliana Hernández. Luego, retornaron. “Nos tocó asumir los dos últimos años con una fortaleza increíble. Fue vivir esa experiencia de una manera diferente. Graduarnos fue un logro muy importante”.

    Años después, el dolor de la muerte de su padre lo transformó en un libro sobre su vida, titulado ‘A su manera’ y en el que quiso inmortalizar sus enseñanzas.

    Recuerda que su primer emprendimiento lo tuvo en Boston, junto a su hermana. Se llamaba
    EcuaRoses, marca con la que vendían rosas ecuatorianas en restaurantes y en un centro comercial.

    En 2012, retornaron al país con la idea de trabajar en la empresa familiar. Pero, Carolina decidió tomar otro camino, que le resultaba conocido por la formación altruista que tuvo en casa. Su deseo era hacer labor social y creó el proyecto Risas, con el cual recaudaba fondos para instituciones educativas de escasos recursos.

    Carolina Báez en un taller de cocina saludable de su empresa Zalú. Foto: cortesía
    Carolina Báez en un taller de cocina saludable de su empresa Zalú. Foto: cortesía

    La filantropía la continuó practicando desde otra faceta. En noviembre del 2014 fue coronada ‘Reina de Quito’. El modelaje era un mundo ajeno para ella, con el que conectó al volver de EE.UU., sin buscarlo. Con sus 1,77 metros de estatura y ojos claros, llamó la atención de las marcas y de la Fundación Reina de Quito, que la invitó a participar en el concurso un año antes de ella postularse.

    Esa experiencia, asegura, le cambió la vida: “Fue un año muy fuerte, de mucho trabajo, en el que vi una ciudad distinta a la de mi día a día. Se te mueve el corazón”. Durante su reinado, lideró el proyecto ‘Unidos por el respeto mutuo’, cuyo objetivo era combatir la violencia contra la mujer, pero desde el respeto entre los dos géneros. Una iniciativa que llevaron a barrios y colegios de la capital.

    “Carolina es de las personas más íntegras que conozco. Es leal, buena amiga, familiar. Es alguien que se preocupa por el bienestar de los otros. Es alegre, fiestera”. Así la describe su amiga desde hace una década, Manuela Londoño.

    En el 2016 se mudó a Madrid, donde cursó un MBA, con enfoque en mercadeo digital, en el Instituto de Empresas. “¡Qué ciudad tan increíble! Es segura, te sientes libre de caminar”, recuerda sobre la urbe que la acogió por dos años. Luego de terminar la maestría, se quedó un año más trabajando para una agencia digital.

    Mientras estuvo en Madrid, aprovechó para certificarse a distancia como Health Coach en el Institute of Integrative Nutrition, de Nueva York. Actualmente, cursa en línea una maestría en Nutrición y Dietética, en Esneca Business School.

    En julio del 2018, de vuelta al país, fundó Zalú Vida Sana, una plataforma de bienestar integral, dirigida a particulares y empresas. Rebeca Rubio, trabajadora de la firma, destaca la perseverancia y el amor que la emprendedora pone en todo lo que hace.

    “Es una persona con mucho ímpetu a la hora de trabajar”, añade Alexis García, su amigo y socio en Brainfluenz, una agencia de mercadeo de ‘influencers’. Carolina es además cofundadora de Zpace, plataforma que fomenta el emprendimiento femenino.

    Sueña con ser madre; mientras llega el momento sus mimos son para ‘Muñeco’, su perro, quien llegó tras la partida de su padre. Pero, el sueño no parece lejano. Carolina tiene planes de matrimonio con José Ignacio Valenzuela, para septiembre del 2021. Luego de casada, vivirá en México, desde donde impulsará sus proyectos.

    Carolina Báez en su graduación de MBA en el Instituto de Empresas en Madrid. Foto: cortesía
    Carolina Báez en su graduación de MBA en el Instituto de Empresas en Madrid. Foto: cortesía

    Su CV
    Administradora  de empresas, con especialización en emprendimiento. Babson College (EE.UU.), 2012.
    MBA. Instituto de Empresas (Madrid, España), 2017.
    Healht Coach.  Institute of Integrative Nutrition, 2018.
    Reina de Quito,  2014-2015.
    Fundadora de Zalú Vida Sana.
    Cofundadora  de las empresas Zpace y Brainfluenz.

    Carolina Báez es emprendedora, coach de vida saludable y gestora de proyectos sociales. Fue Reina de Quito(2014-2015). Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Carolina Báez es emprendedora, coach de vida saludable y gestora de proyectos sociales. Fue Reina de Quito(2014-2015). Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Dos organizaciones impulsan un modelo económico por el bienestar común

    Carolina Enriquez

    El Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres) y Sistema B presentaron la campaña #Imperative21. La información la dio a conocer la entidad este 29 de octubre del 2020.

    Se trata de una iniciativa internacional que, tras la crisis económica generada por la pandemia, «propone replantear el sistema actual y buscar un cambio hacia un modelo económico que priorice el bienestar común, por encima de la maximización de la riqueza y la interdependencia por sobre el individualismo», indicaron ambas organizaciones.

    Jackson Torres, viceministro de Producción, quien participó en el lanzamiento, indicó que las empresas deben difundir su estrategia con el medio ambiente y brindar el ‘know how’ a las que no conocen del tema para que lo puedan replicar.

    Mientras que Evangelina Gómez Durañona, directora Ejecutiva de Ceres, manifestó que mientras más voces se unan a este tipo de alianzas, mayores resultados se obtendrán.

    A esto, José Ignacio Morejón, cofundador y director Ejecutivo de Sistema B, indicó que “realizar este llamado a la acción es una gran responsabilidad, ya que se busca la posibilidad real de articular con distintos actores y crear confianza en estas relaciones”.

    Ambas organizaciones coinciden en que la economía debe reinventarse y que es importante impulsar campañas como #Imperative21, que pueden ayudar a afrontar de mejor manera las consecuencias de la pandemia, además de unir fuerzas para superar la crisis económica.

    Jackson Torres, viceministro de Producción, indicó que las empresas deben difundir su estrategia con el medio ambiente. Foto: Tomada de la cuenta Twitter Ministerio de Producción
    Jackson Torres, viceministro de Producción, indicó que las empresas deben difundir su estrategia con el medio ambiente. Foto: Tomada de la cuenta Twitter Ministerio de Producción
  • Flexibilidad y bienestar, en agenda

    Patricia González (I)

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    La pandemia de covid-19 marcará un antes y un después en las dinámicas de trabajo. Una de las características que seguramente tomará fuerza de ahora en adelante es la flexibilidad laboral.

    Este modelo promueve la desregularización del mercado en distintos ámbitos: contratación, salarios, horarios, lugar de trabajo, medición de la productividad, etc.

    Si bien la flexibilidad laboral ha sido cuestionada en materia de derechos por grupos de trabajadores a lo largo del tiempo, también es cierto que permite una mayor adaptación de las empresas al mundo actual y sortear de mejor manera las crisis.

    El teletrabajo es un ejemplo claro de flexibilidad. Una tendencia que ya venía aplicándose en países desarrollados y, a un menor ritmo, en Ecuador y otras naciones de Latinoamérica; pero la pandemia aceleró su aplicación en buena parte de las industrias y países del mundo.

    Según el estudio global ‘Resetting Normal’ de la multinacional de Recursos Humanos Adecco, tres de cada cuatro personas prefieren una modalidad de trabajo híbrida, entre la oficina y la casa. El informe analiza el mercado laboral antes, durante y después de la pandemia, a través de encuestas a 8 000 colaboradores.

    Para Sebastián Lima, director de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador, la flexibilidad incentiva el equilibrio de la persona entre su vida laboral e individual. No obstante, reconoce que con una modalidad híbrida o enteramente de trabajo en casa, ese equilibrio también se está viendo afectado al existir “presentismo digital” (estar disponible en cualquier momento del día) o destinar más horas de las debidas al trabajo.

    En este sentido, recomienda a los trabajadores definir horarios como lo hacían anteriormente en la oficina, planificar y organizar muy bien su tiempo, de tal forma que no se altere su vida personal. Añade que el papel del líder también es muy importante: “Debe guiar, tener muy claros los objetivos y dar soporte al colaborador”.

    El estudio de Addeco también pone el foco en la productividad medida por resultados y no por el número de horas laboradas. De acuerdo con el estudio, tres de cada cuatro personas considera que es importante que se mantenga una flexibilidad en cuanto a las horas o el horario de trabajo.

    Redifinir la medición de la productividad es un tema complejo y de mucha discusión en materia de legislación laboral, porque va atado al salario, actualmente calculado por las horas trabajadas.

    Lima explica que ese cambio conlleva una definición muy clara de los KPI (indicador clave de rendimiento), que debe conseguir el trabajador. “Es un paso que se irá dando. El pago debe estar enfocado en una consecución de resultados. Esto va a hacer que los empleados sean altamente productivos”, subraya.

    Bienestar y pertenencia
    En un mundo laboral cambiante, hay temas que son altamente valorados por las empresas en Ecuador. El bienestar y la pertenencia son algunos de ellos.

    De acuerdo con el estudio ‘Tendencias globales de capital humano 2020. La empresa social en acción’, de la consultora Deloitte, un 90% de los líderes empresariales en Ecuador considera que el bienestar de los colaboradores es importante y que lo trabajarán durante el próximo año y medio.

    Antes de la pandemia, las empresas podían propiciar el bienestar con áreas de esparcimiento dentro de sus instalaciones. Actualmente, cuando muchos empleados se encuentran teletrabajando, es necesario replantear estas estrategias.

    Roberto Estrada, socio de Capital Humano de Deloitte, recuerda que muchos trabajadores son también padres y deben dedicar tiempo a sus hijos en casa, a la par que deben cumplir con sus compromisos laborales. Por ello, aconseja a los líderes ser flexibles en temas de horarios, por ejemplo, al permitirles arrancar más temprano o más tarde, y concentrarse en los resultados.

    “Hay que ser más abiertos y comunicativos, para que la gente sienta que del otro lado también hay comprensión”, añade.

    Otra de las tendencias de este año, según el sondeo en el que participaron 9 000 encuestados de 19 países, entre ellos Ecuador, es el sentido de pertenencia. El 86% de los consultados en el país dijo que en los próximos 12 a 18 meses trabajará por construirlo. Mientras tanto, un 98% coincidió en que esto es un gran disparador del desempeño laboral.

    Motivar a los trabajadores puede ser complejo en un momento de incertidumbre como el actual. En ese sentido, Estrada es enfático en que el liderazgo juega un papel fundamental. Recomienda ser sincero sobre los resultados de la empresa y hablar sobre cómo se puede trabajar en mejorarlos.

    Los cambios del mercado laboral exigirán el aprendizaje de nuevas habilidades, especialmente en temas digitales, pero también fortalecer habilidades blandas, como la innovación y la colaboración, añade el vocero de Deloitte.

    90 % de los líderes empresariales consultados por Deloitte consideran que el bienestar es importante

    La medición de la productividad de los colaboradores con base en los resultados obtenidos es una de las tendencias empresariales que se verán de hoy en adelante. Foto: www.freepik.es
    La medición de la productividad de los colaboradores con base en los resultados obtenidos es una de las tendencias empresariales que se verán de hoy en adelante. Foto: www.freepik.es
  • Empresas en Ecuador valoran el bienestar y la pertenencia de sus trabajadores

    Patricia González (I)

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    Bienestar, ética y futuro del trabajo, y pertenencia son las tendencias de capital humano que destacan en las empresas ecuatorianas, según el estudio denominado “Tendencias globales de capital humano 2020. La empresa social en acción: la paradoja como camino hacia adelante”, de la consultora Deloitte.

    Las tendencias que forman parte del estudio se engloban en tres pilares: propósito, potencial y perspectiva. Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, explicó este martes 14 de julio del 2020, durante la presentación virtual del estudio, que estos tres atributos conforman el ADN de la empresa social.

    La pertenencia, ubicada dentro del primer bloque: propósito, es muy valorada por las empresas ecuatorianas. El 86% de los encuestados dijo que en los próximos 12 a 18 meses trabajará por construir un sentido de pertenencia con todos sus colaboradores. Mientras tanto, un 98% estuvo de acuerdo en que esto es un gran disparador del desempeño laboral.

    En cuanto al bienestar de los colaboradores, también parte del propósito, un 90% de las organizaciones consultadas respondió que este es muy importante y que lo trabajarán durante el próximo año y medio. Estrada explica que el bienestar viene dado por la salud física y mental de los trabajadores.

    Dentro del segmento de potencial, un 58% de las empresas indicó que está explorando o utilizando algún tipo de inteligencia artificial para obtener mejores resultados. Sin embargo, Estrada considera que hasta ahora la mayoría de las empresas en Ecuador utiliza la inteligencia artificial como sustitución de los trabajadores, dejando de aprovechar otras potencialidades.

    Por otro lado, un 64% de las compañías considera que entre la mitad y la totalidad de su fuerza laboral necesitará cambiar sus habilidades en los próximos tres años, pero solo un 10% de las empresas considera que va a poder anticiparse a esta realidad.

    En el tercer bloque de Perspectivas, se encuentran las compensaciones, donde un 65% aseguró que ha hecho un cambio o ajuste en su estrategia de compensación en los últimos tres años y un 66% dijo que lo hará nuevamente en los próximos tres años.

    Imagen de la presentación del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
    Imagen de la presentación del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla

    Ante las disminuciones de jornada, y en consecuencia del salario, que han aplicado distintas empresas en la crisis actual producto de la pandemia de covid-19, el socio de la consultora es positivo y recuerda que esta situación pasará y vendrá una etapa de recuperación, en la que incluso ya se encuentran algunas empresas.

    Finalmente, la ética es valorada por el 91% de las empresas encuestadas, pero solo un 31% cuenta con políticas claras para gestionar y promover la ética dentro de la organización.

    Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, presentó los resultados del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
    Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, presentó los resultados del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
  • Las condiciones de bienestar mejoran a través de las TIC

    Redacción Quito. (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El acceso a información y comunicación es el aspecto en que más ha mejorado Ecuador durante el último año. Así lo señala el Índice de Progreso Social, publicado por Deloitte.

    El estudio mide las necesidades básicas, los fundamentos del bienestar y las oportunidades que brinda un país para los ciudadanos. La nación en la mejor posición dentro del estudio fue Noruega y la peor, Sudán del Sur.

    Hasta el 2018 se incluyó información de 142 países; mientras que el año pasado fueron 149.

    Este dato es fundamental para analizar la posición en la que se encuentra Ecuador, dice Camila Hernández, gerenta de Desarrollo Sostenible de Deloitte. Si la comparación se hace tomando en cuenta el progreso social, el país mejoró al pasar de la posición 59 a la 52, mientras que si se toma en cuenta el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita empeoró, al bajar del puesto 76 al 80.

    “Hay que considerar que se han sumado más países. No se debe entender el análisis linealmente, como un ranking. Es una muestra más exhaustiva , lo que nos hace más o menos competitivos en los tres ejes que mide el índice”, explica la vocera de la consultora.

    En el segmento de acceso a información y comunicación, Ecuador pasó del puesto 83 al 68. Vinicio Carrión, director de Imaginar, Centro de Investigación para la Sociedad de la Información, cree que esta mejora responde a un tema global. Cada vez hay más gente que tiene acceso a la Internet, a la telefonía móvil, entre otros.

    “No solo acceden las personas con nivel adquisitivo alto sino todas las demás. Los avances han permitido que la tecnología se vuelva más asequible y barata. Seguramente, en los próximos años seguirá mejorando. Lo que sí se debe tomar en cuenta es cómo se usarán esos progresos para lograr la prosperidad social”.

    Para el 2018, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el porcentaje de hogares con acceso a Internet era de 37,2%; esto implica un importante crecimiento en un lustro; en el 2013, la cifra alcanzó un 28,3%. Una mejora de 7,7 puntos porcentuales se registró en el mismo periodo en cuanto a la proporción de personas con teléfono celular activado.

    No obstante estos resultados positivos, existen otros que generan preocupación. Dentro del subsegmento vinculado a acceso a gobierno en línea, Ecuador pasó del puesto 66 al 76.

    Esto último, de acuerdo con la Encuesta de Gobierno en Línea de las Naciones Unidas del 2018, se refiere a la disponibilidad de herramientas de participación electrónica en los portales del Gobierno para provisión de información en Internet; consulta electrónica, que implica organización de consultas públicas en línea; y toma de decisiones electrónicas para involucrar a los ciudadanos en los procesos de decisión.

    En cuanto a salud y bienestar, el país registró una baja al pasar del puesto 38 al 54. Sin embargo, el Índice determina que el país se desempeña comparativamente bien en cuanto a las expectativas de vida hasta los 60 años.

    En otros segmentos, los resultados son buenos respecto de igualdad de género en poder político y en libertad de expresión. El desempeño es relativamente malo con relación con acceso a la justicia, matrimonio temprano, tasa de homicidios, etc.

    Para Hernández, es importante que el Gobierno -a escala nacional y local-, la empresa privada, las organizaciones no gubernamentales, etc., puedan utilizar el Índice cómo una métrica válida para gestionar inversiones, estrategias, tomas de decisiones y comunicaciones. “Es una manera tangible de aterrizar cómo estos actores están generando valor real en la sociedad, apoyando al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), etc”.

    De hecho, en la región ya existen casos de aplicación del Índice a través de empresas. Los hay en Brasil, Colombia y Costa Rica. Se busca generar el primer caso práctico en Ecuador.

    La puntuación mundial mejoró en cinco años

    Medir el progreso social es un imperativo. Así lo señalan los Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Amartya Sen, junto al economista francés Jean-Paul Fitoussi en el libro ‘Mismeasuring Our Lives: Why GDP Doesn’t Add Up’.

    “En una sociedad cada vez más orientada a la medición del desempeño, tener las métricas correctas importa mucho. Lo que medimos afecta lo que decidimos y hacemos. Si usamos malas mediciones, impulsaremos las prioridades equivocadas”, dicen estos tres expertos sobre la importancia de medir el desarrollo y el bienestar de las personas.

    Esos conceptos sirven de marco para el Índice de Progreso Social, publicado por la organización Social Imperative Progress (SPI) con el apoyo de Deloitte y Skoll Foundation. Al progreso social se lo define como la capacidad de una sociedad de satisfacer las necesidades humanas fundamentales de sus ciudadanos, de establecer cimientos que permitan mejorar y mantener la calidad de vida de sus ciudadanos y comunidades, y de crear las oportunidades para que todos los individuos alcancen su pleno potencial. Es, para diferentes expertos, una definición ambiciosa.

    Los resultados del 2019, así como los de los cinco años anteriores, reflejan que el mundo en general está mejorando. Desde el inicio del SPI, en el año 2014, el mundo ha pasado de una puntuación de 62,16 a 64,47 sobre 100.

    El mayor progreso se ha logrado con el Acceso a la Información y a las Comunicaciones (71,74), que mejoró con 11,49 puntos en los últimos seis años.

    El reporte advierte sin embargo que el progreso es lento y desigual. “El mundo está mostrando un rendimiento inferior comparado con lo que el promedio mundial del PBI per cápita sugiere que es posible”.

    A escala global, los países nórdicos están en los primeros lugares del índice. Noruega tiene el mejor desempeño mundial seguido por Dinamarca, Suiza, Finlandia y Suecia. En América latina, los mejor posicionados son Costa Rica (35), Chile (37) Uruguay (41), Argentina (42) y Panamá (47).

    El índice mide 12 pilares: nutrición, agua y saneamiento, vivienda, seguridad personal, acceso a conocimientos básicos, acceso a comunicaciones, salud y bienestar, calidad ambiental, derechos de las personas, libertad personal, inclusión y acceso a educación superior. Desde el 2014 hasta el 2019, el mundo ha mejorado más en el acceso a comunicaciones, acceso a educación superior, agua y saneamiento, y vivienda.

    ¿Por qué es importante esta información? Deloitte señala que las complejidades del siglo XXI requieren nuevas medidas para el progreso. “Confiar solo en la riqueza o el PBI de un país crea una imagen incompleta del desarrollo humano y social”.

    La firma consultora añade que siendo como un mapa, el Índice del Progreso Social puede ayudar a identificar sistemáticamente una estrategia hacia un crecimiento responsable e inclusivo mediante la priorización de las necesidades más apremiantes para la sociedad.

    “Las empresas pueden apoyar mejor a los gobiernos y a las organizaciones sin fines de lucro en la búsqueda de soluciones para acortar brechas. Los desafíos sociales son oportunidades para las empresas que entienden que el cambio sostenible puede encontrarse a través de servicios y productos innovadores”.

    Datos

    Desde 2014, el puntaje promedio mundial ha mejorado en 2,27 puntos.
    Los mayores avances están en Burkina Faso, Costa de Marfil, Sri Lanka, Ghana y Tanzania.
    Los mayores retrocesos, en cambio, están en Nicaragua, Estados Unidos, Brasil y Sudán del Sur.
    Estados Unidos es el único país del G7 que ha retrocedido en el progreso social.

    El Índice de Progreso Social de Deloitte mide las necesidades básicas, los fundamentos del bienestar y las oportunidades de un país para la gente. En el 2018 se hizo en 149 países. Ecuador registró los mejores resultados en acceso a la información y la co
    El Índice de Progreso Social de Deloitte mide las necesidades básicas, los fundamentos del bienestar y las oportunidades de un país para la gente. En el 2018 se hizo en 149 países. Ecuador registró los mejores resultados en acceso a la información y la comunicación. Foto: Freepik.es
  • El espacio inadecuado afecta al colaborador

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Un espacio de trabajo poco agradable puede generar diferentes malestares en el trabajador. Así lo asegura Pablo Suasnavas, decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad Internacional SEK, al hablar sobre áreas físicas inadecuadas en las empresas.

    Un área de trabajo decente, que ofrezca bienestar físico y emocional, conlleva una buena iluminación, ventilación adecuada, nivel de temperatura promedio, carencia de ruidos perturbadores, etc. A esto se suman muebles ergonómicos y espacios aptos para el funcionamiento de una oficina o actividades operativas.

    Si esto no existe, el principal impacto es para la salud de los trabajadores, dicen los expertos. Ellos podrían llegar a sufrir trastornos músculoesqueléticos, dolores de cabeza, vértigo, entre otros malestares en su salud.

    Esto lo vivió Mariana Paredes, jubilada, luego de trabajar 30 años en una oficina en la que permanecía más de ocho horas en un escritorio. Tenía dolores de cabeza permanentes por no estar su computador al mismo nivel de los ojos; además, se resfriaba permanentemente porque el espacio era muy frío y tenía que atender a personas que iban a hacer trámites.

    Si no se regulan las condiciones de temperatura, se puede llegar a generar, incluso, conflictos al interior de los diferentes departamentos de la organización.

    “Si en una oficina o área operativa hace calor en una zona y en otra un trabajador tiene frío porque el aire acondicionado le da en la nuca, habrá problemas. Es posible que el primero apague el aparato y los que están acalorados reclamen. De esta manera, hay fricciones, la productividad baja y los resultados no son los esperados”, explica Suasnavas.

    Por otro lado, cuando no existe buena iluminación pueden producirse errores por problemas en la vista que se puedan generar. En el caso de ruido, que impide la conversación o concentración, también se genera un impacto en los resultados laborales.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece modelos que deben aplicarse en las diferentes regiones del mundo para entornos laborales sanos.

    Esto incluye, además de las buenas condiciones de oficina u áreas operativas, comedores con comida balanceada, zonas de terapia física, lugares para hacer pausas o descanso, etc. Asimismo, el trabajador debe tener un espacio adecuado frente a otro compañero.

    El Decreto Ejecutivo 2393, que data de 1986, determina que entre un empleado y otro debe haber un área de dos metros por dos. Es fundamental evitar el hacinamiento, ya que es foco de enfermedades, tendinitis, afectaciones psicológicas, entre otros.

    Javier Verdezoto, CEO de Nexos Talent EFH, indica que si una empresa detecta que sus espacios no son adecuados debe generar planes de acción para un cambio. El trabajo con los departamentos de talento humano y de seguridad y salud son fundamentales.

    Banco Procredit decidió realizar algunos cambios a sus espacios de labor, con el objetivo de impulsar la comunicación directa entre jefes y trabajadores, el ahorro de recursos energéticos y de agua, un mayor contacto con la naturaleza, menos ruido, etc.

    “Las estaciones de trabajo incluyen separaciones entre escritorios mediante paneles, plantas y cambios de nivel, permitiendo que cada colaborador tenga su espacio personal en un ambiente dinámico. Además, se incluyen áreas de almacenamiento y cajoneras con ruedas, que pueden ser usadas como asientos. Los puestos de trabajo funcionan en islas de dos, cuatro y seis puestos”, indican Ana Triviño y Estefanía Beltrán, arquitectas a cargo de estas modificaciones de espacios.

    Sebastián Lima, director de Calidad, Servicio y Selección de la consultora de RR.HH. Adecco, explica que en el mundo varias empresas han adoptado, o lo están haciendo, la filosofía Happiness o Great Place to Work, que va de la mano con asegurar y velar el correcto funcionamiento de las instalaciones y proporcionar al colaborador un experiencia satisfactoria en la empresa.

    Glovo, por ejemplo, busca aplicar una política de bienestar pues cuenta con cocina, refrigeradora, snacks saludables, comedor, calefacción para los días fríos, etc.

    Además de cualquier mejora de espacio, sin embargo, debe haber limpieza permanente. El vocero de Adecco dice que es necesario gestionar con el departamento encargado de este proceso que el puesto de trabajo al inicio de la jornada laboral esté en correcto estado. Las áreas que deben recibir mayor aseo o más veces al día son los baños, el comedor y las zonas comunes, tanto para empleados como para visitas externas.

    En áreas industriales se deberá contar con recursos especializados en limpieza de este tipo de empresas, ya que las especificaciones van a ser diferentes a la de una de otro tipo. Esto permite minimizar el riesgo de accidentes laborales u otro inconveniente con los empleados.

    Las temperaturas extremas, la falta de aseo, la carencia de mobiliario ergonómico y otros aspectos pueden llevar a que la productividad del equipo disminuya. Foto: Freepik.es
    Las temperaturas extremas, la falta de aseo, la carencia de mobiliario ergonómico y otros aspectos pueden llevar a que la productividad del equipo disminuya. Foto: Freepik.es
  • Sostenibilidad

    Gabriel Figueroa

    La sostenibilidad se refiere a la satisfacción de necesidades presentes, sin comprometer las futuras. Cuando utilizamos recursos naturales pensamos en necesidades presentes, pero nunca debemos perder de vista que podemos estar comprometiendo futuras necesidades.

    Así que dime: ¿Te has dado cuenta que la sostenibilidad aplica también a temas personales?
    Cuando nos decidimos por un mal hábito, sea fumar, tomar o simplemente desvelarnos, lo hacemos, por lo general, por una satisfacción presente. Qué diferente sería si con cada cigarro sintiéramos un golpe que nos diera a entender que estamos sacrificando vida y comprometiendo nuestro futuro.

    Igualmente, cuando decidimos dar todo en exceso por un proyecto, sacrificamos salud, energía y en general nuestro futuro bienestar. Quizá tengamos éxito, pero curiosamente estaríamos sacrificando el bienestar y la energía necesarios para tener éxito de manera sostenible. Esa pequeña gran diferencia entre un solo éxito y éxito sostenible, es la clave del alto rendimiento: Lograr sosteniblemente cuidando nuestro bienestar.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • El marketing olfativo trae bienestar y buena energía

    Ana Cristina Alvarado

    Los aromas generan sensaciones y emociones y el mercadeo se ha apropiado de esta reacción natural para crear bienestar en tiendas, boutiques, oficinas y locales de servicios. Coco & Cov es una perfumería ecuatoriana que desde hace un año trabaja junto a empresas en el desarrollo de fragancias para aromatizar sus espacios y predisponer para bien a los clientes, socios y empleados.

    Johuce Cedeño, cofundador de Coco & Cov, explica que el desarrollo de la fragancia inicia con un estudio de la imagen, los objetivos y la misión de la marca. El diseño de la fragancia también estará determinado por el tipo de negocio, el perfil de los clientes de la marca y el lugar donde se colocará el difusor de las fragancias.

    Clínicas dentales, boutiques, hoteles y spas son algunos negocios que buscan el marketing olfativo. El juego con los aromas se hace de acuerdo al producto o servicio que vende cada marca. Por ejemplo, una tienda de ropa deportiva tendrá aromas más frescos, mientras que una tienda de ropa de hombre tendrá tonos amaderados. Ya en un spa, los aromas que serán los relacionados a la tranquilidad, como la lavanda, y en un gimnasio predominarán los cítricos, pues energizan.

    “Los aromas logran despejar la mente del cliente y calmar sus emociones, así estará más abierto y tranquilo para receptar la información que la empresa necesita transmitir”, dice el perfumista.

    Cedeño indica que el marketing olfativo también se puede aplicar en eventos y lugares de servicio al cliente, para generar calma en el usuario; en empresas, para que los empleados se sientan más productivos; o en oficinas de reuniones, para generar un ambiente ideal para el debate y los acuerdos.

    Una vez que los perfumistas tienen toda la información de la empresa que los contacta, hacen dos propuestas y la empresa elige la que prefiera. El costo varía de acuerdo a las esencias usadas y a las características del espacio donde se aplicará.

    Una vez que la fragancia para la tienda, oficina o empresa está creada, se usa un difusor de aromas. Se la coloca en espacios claves, como la entrada o la caja. Fotos: Diego Pallero y Galo Paguay / LÍDERES
    Una vez que la fragancia para la tienda, oficina o empresa está creada, se usa un difusor de aromas. Se la coloca en espacios claves, como la entrada o la caja. Fotos: Diego Pallero y Galo Paguay / LÍDERES
  • El bienestar define la calidad de un trabajo

    Redacción Quito

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    Ingresos justos, seguridad laboral y desarrollo profesional son algunos de los factores que definen la calidad de un empleo.

    Estos aspectos fueron analizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Índice de Mejores Trabajos en América Latina, publicado este mes. Uruguay, Chile y Panamá son los países que lideran la lista de mejores empleos en la región. Ecuador se ubica en séptimo lugar, de un total de 16 países.

    El estudio define a un buen trabajo no solo por sus condiciones actuales, sino por “la capacidad de generar una trayectoria profesional ascendente de por vida” y aportar al desarrollo económico.

    Es por eso que para José Luis Naranjo, socio de la consultora en recursos humanos Newlead, hablar de un mejor trabajo es referirse directamente a bienestar.

    “Debe ser parte de un estilo de vida, en el cual el colaborador se sienta a gusto con lo que hace”.

    Estos aspectos no solo se pueden valorar con cifras. Es por eso que el estudio del BID midió cantidad y calidad de los empleos para determinar cuál es el país con mejores políticas laborales.

    “La dimensión de cantidad captura cuánta gente desea trabajar (participación laboral) y cuantos efectivamente lo hacen (ocupación)”, indica el informe.

    “La de calidad mide cuánto del empleo que se genera en los países está registrado en la seguridad social (formalidad) y cuántos trabajadores reciben salarios que son suficientes para superar la pobreza (salario suficiente)”.

    De un total de 100 puntos Ecuador obtuvo 59. En todos los aspectos evaluados, el país se ubica encima del promedio de la región, que es de 56,6.

    En los aspectos cualitativos, Ecuador presenta datos alentadores. En la tasa de ocupación registró 74 puntos en comparación con los 71,3 puntos de América Latina; mientras que en participación laboral obtuvo 77 puntos, igual al promedio de la región.

    Sin embargo, en el campo cuantitativo, las cifras son bajas.

    En lo que se refiere al salario suficiente para salir de la pobreza, Ecuador alcanzó 51 puntos. Mientras que en la tasa de formalidad laboral apenas sumó 37.

    El mercado laboral ecuatoriano, así como el de otros países de América Latina, aún tiene muchos retos que superar para ofrecer mejores trabajos.

    Por ejemplo, un aspecto negativo que destaca el estudio son las grandes brechas en calidad laboral, que se refleja en las diferencias que hacen las empresas entre hombres y mujeres; así como entre jóvenes y adultos.

    Esto es producto de la discriminación laboral, que muchas veces proviene de las autoridades.
    Para Viviana Rodríguez, gerenta de División Profesional de Adecco Ecuador, cuando existe diferenciación de edad o género, se limitan las capacidades y el potencial de los trabajadores.

    El panorama es totalmente distinto en compañías donde se aprecia a la persona por su trabajo. En ellas, los empleados se comprometen más y tienen un mayor sentimiento de pertenencia.

    Por eso es importante que las organizaciones garanticen una adecuada política de igualdad de condiciones. “Los aspirantes buscan competitividad, oportunidades de crecimiento y objetividad en el trato”, señala Rodríguez.

    También la valoración del recurso humano es fundamental para mejorar el ambiente laboral. Para Naranjo es importante que las empresas trabajen en estrategias de reconocimiento de los logros de los empleados.

    Esto permitirá aumentar la motivación y compromiso del equipo con cada una de sus tareas.
    Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el empleo adecuado implica oportunidades para que el trabajador sea productivo y genere ingresos justos, que le permitan superarse.

    También es importante que contemple la seguridad laboral y protección social para los trabajadores y sus familias.

    Un buen trabajo debe generar oportunidades para el desarrollo personal y fomentar la integración social. Estas características han sido fundamentales para que Karina Salazar decida permanecer 14 años en su lugar de trabajo.

    Actualmente, esta profesional ocupa un cargo directivo en Seguros Equinoccial en Quito, y asegura que el buen clima laboral le ha permitido crecer profesionalmente y tener espacio para su desarrollo personal.

    El informe insta a los gobiernos a reconocer el papel del empleo en la vida de la población, para fomentar políticas públicas “que puedan conducir a condiciones de empleo más favorables”.

    En el Índice de Mejores Trabajos del BID, Ecuador ocupó el séptimo lugar. Empresas de la región deben crear igualdad.
    En el Índice de Mejores Trabajos del BID, Ecuador ocupó el séptimo lugar. Empresas de la región deben crear igualdad.
  • El dispositivo que asegura el bienestar de las embarazadas

    Redacción Líderes

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    Un accidentes de tránsito hizo a Gabriela Villavicencio darse cuenta del riesgo que corren las futuras mamás detrás del volante. Esta emprendedora desarrolló un dispositivo que evita que el cinturón de seguridad de los vehículos ocasione problemas en el embarazo.

    Según Villavicencio, los cinturones de seguridad regularmente pueden ocasionar lesiones en el feto, incluso, su muerte. Esto se debe a que la presión en caso de impacto, se genera en el vientre.

    “Cuando estaba embarazada de mi primer hijo sufrí un pequeño accidente de tránsito; sin embargo, aun cuando el impacto no fue muy violento, se presentó un riesgo de aborto. Realmente fue ahí que me decidí solucionar este problema para todas las futuras mamás”, comenta.

    En el 2010, Villavicencio decidió arrancar con el proyecto y encontrar la mejor manera de solucionar el problema. No obstante, no fue nada sencillo materializar su idea, puesto que se tuvieron que realizar varias pruebas de materiales y diseños a lo largo de dos años. Además, la emprendedora quería que su producto sea verdaderamente efectivo y que la gente se sienta segura de utilizarlo. Por este motivo, no dudó en buscar todas las certificaciones pertinentes que garantizaban el funcionamiento del dispositivo.

    Hace cinco años, después de realizar pruebas de tela en las Escuela Politécnica Nacional y simulaciones de choque en la Escuela de Conducción Aneta, el producto estaba listo para comercializase y nació Baby Safe. Durante este tiempo, este dispositivo ha permitido a las mujeres embarazadas asegurar la vida de sus bebés detrás del volante.

    “Lo que sucedía antes es que las mamás no utilizaban el cinturón de seguridad o lo aflojaban porque eran muy incómodos. Sin embargo, esto era muy peligroso para ellas y para sus hijos”.
    Hoy en día, el emprendimiento ha alcanzado importantes convenios con cadenas de supermercados, como Supermaxi, para lograr comercializar el producto. El costo de Baby Safe es de USD 29.99.

    Es importante señalar que la presentación del dispositivo es muy portable y se adapta a cualquier vehículos. Además, permite a las mujeres embarazadas ajustar el cinturón de seguridad según sus necesidades específicas.

    “Baby Safe cuenta con todas las certificaciones que garantizan que no interviene con el funcionamiento normal del cinturón de seguridad”, dice Villavicencio.

    Añade que muchas mamás tenían miedo que los agentes de tránsito las multen por alteración al cinturón, pero, gracias a las certificaciones, las mamás pueden circular sin ningún problema.

    La emprendedora invirtió unos USD 4 000. La mayoría se destinó a la realización de las pruebas de eficacia y diseño. “No escatimé recursos en certificar mi producto porque la vida de madres y sus hijos estaba en juego”.

    Para Villavicencio haber podido materializar su idea y emprender su propio negocio significa paralelamente poder realizarse como persona. Además, comenta que sigue trabajando en firmar convenios con más cadenas y distribuidores para que el uso de Baby Safe se expanda por todo el país. “Estoy segura que este dispositivo puede salvar la vida de mucho bebés por venir”.

    Gabriela Villavicencio es la emprendedora que creó Baby Safe. Foto: Cortesía
    Gabriela Villavicencio es la emprendedora que creó Baby Safe. Foto: Cortesía