El Grupo de Investigación en Economía Regional (GIER), a través del Observatorio Económico Regional de la Universidad de Cuenca, analizó los efectos que ocasionará el covid-19 en la economía azuaya. Esta investigación estima que las ventas durante el primer semestre caerán en USD 2 100 millones.
En un escenario normal se preveían transacciones por USD 4 308,19 millones durante este mismo período. Estos resultados fueron presentados en el boletín de análisis del Grupo de Investigación en Economía Regional. Allí, se elaboraron distintos escenarios, con reducción de las ventas del 10%, 30%, 50% y 70%.
Según el investigador de este observatorio, Rodrigo Mendieta, la reducción de las ventas del 70% es lo que más aproxima a la realidad porque hay empresas que están totalmente paralizadas.
Mendieta dice que esta reducción en las ventas incidirá directamente en el deterioro del empleo. En esta investigación se estima que hasta 87 000 personas, que laboran en Azuay, perderían su puesto de trabajo, de un total de 350 000, que es la Población Económicamente Activa (PEA).
En esta investigación se determinó que la mayor participación en las ventas en Azuay se da en los sectores de comercio al por mayor y menor, reparación de vehículos y motocicletas, industrias manufactureras y el sector de suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado. Es así que, juntas suman más del 70% de las ventas en el período comprendido entre el 2011 y 2020.
Mendieta señala que existe incertidumbre en la recuperación, sobre todo, porque la actividad productiva de la provincia se centra en sectores como línea blanca, muebles, cerámica, entre otros, que no son de primera necesidad. Es decir, explica, que se pueden prescindir durante una crisis económica. Además, habrá afectación en el turismo que es otra fortaleza de esta provincia y se prevé una importante caída de las remesas que son un rubro importante que ingresa a la región.
Él recuerda que los organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial prevén una contracción de la economía ecuatoriana mayor al -0,6%, lo que sería más grave que la vivida en la crisis financiera de 1999.
Ante esta situación, la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca planteó alternativas al Gobierno. En un comunicado propone que exista una carga compartida, “no es justo ni responsable que, en las actualescircunstancias, la mayor parte del esfuerzo y contribución se asigne a la ciudadanía y sector privado”.
Además, plantea la reducción salarial de la burocracia en un porcentaje a de al menos un 20% y que abarque a todos las entidades y funciones del Estado, solo excluyendo al personal médico y seguridad. Otros planteamientos son la austeridad fiscal, liquidación o venta de empresas públicas, reforma laboral, inyección de liquidez y defensa de la dolarización.
Las actividades de las empresas en el Parque Industrial de Cuenca, ubicado en el norte de la ciudad, están prácticamente paralizadas. Foto: Xavier Caivinagua /LÍDERES
La mayor quiebra bancaria de la historia de EE.UU. Un terremoto financiero global. La gran depresión del siglo XXI.
El 15 de septiembre se cumplieron 10 años de la caída de Lehman Brothers, el que fuese cuarto banco de inversiones de EE.UU. y símbolo del inicio de la mayor crisis desde 1929. Un tsunami que los economistas esperan que no se reproduzca, pese a temer al bajo control de los fondos y al alto endeudamiento.
La caída de Lehman Brothers fue la gota que colmó el vaso en una práctica que asumieron ciertas entidades financieras con las “subprimes” o créditos hipotecarios de alto riesgo, en un sistema financiero poco transparente que demostró la necesidad de una mayor regulación y controles.
EE.UU. aprobó un rescate de los activos tóxicos de su banca por USD 700 000 millones y posteriormente activó un plan de estímulo por 790 000 millones.
En el 2009, el G20 acordó impulsar la regulación del sistema financiero internacional para mejorar los estándares de calidad. El tsunami había llegado y la economía mundial se contrajo un 2,1 % por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Tras el colapso registrado en el número 725 de la 7ª Avenida de Nueva York, cayó el 20% del comercio mundial, un 80% de los países entró en recesión -las economías emergentes aguantaron- y se puso en duda la Zona Euro, con países con graves dificultades, como Grecia, Portugal y España, lo que llevó al Banco Central Europeo a un plan de recompra de deuda pública y a ajustes que afectaron los servicios públicos.
“Lehman Brothers es un símbolo, porque todo empezó mucho antes”, apunta Nicolas Veron, profesor en el Peterson Institute for International Economics.
Para el autor de ‘La gran depresión. Crónicas del capitalismo financiero’, antes del colapso de Lehman Brothers hay que recordar por ejemplo el rescate en 2007 por parte de la Reserva Federal de Bears Stearns, que acabó engullido por JP Morgan, tras su mala praxis con las hipotecas basura. Según Veron, la crisis demostró “la falta de supervisión del sistema financiero en EE.UU.” y la “debilidad bancaria en Europa”.
Hoy, 10 años después, los economistas ven dos riesgos mayores: el poder de los fondos de inversión y el sobreendeudamiento público y corporativo. Para Edmund Fitzgerald, catedrático en Finanzas Internacionales de la Universidad de Oxford, la concentración bancaria derivada de la crisis debe compensarse con una mayor “segmentación” que sirva de “cortafuegos” y contemplar cada vez más la banca como un servicio público, con una supervisión aún más activa.
“La regulación bancaria tiene que ser aún más internacional”, recomienda Fitzgerald, quien cree que hay que acabar con el “agujero negro” que representan los paraísos fiscales. “El problema no es la banca sino los fondos, porque el riesgo siempre es el colapso, que afecte a las personas que no han invertido en ellos”.
El otro asunto que preocupa es el sobreendeudamiento, algo siempre subjetivo porque depende de la capacidad de pago y cuya novedad radica hoy en que ahora afecta “al norte”: “la otra crisis no llegó más lejos gracias a la capacidad de los gobiernos de emitir deuda, pero el problema es que se ha reducido el margen de maniobra ante una posible nueva crisis”.
El banco de inversión JP Morgan activa alertas. La entidad pronostica que un nuevo golpe financiero se dará en el 2020, pero será menos doloroso que los episodios pasados. Lo malo, añade, es que la disminución de la liquidez del mercado financiero desde la implosión del 2008 es un ‘comodín’ que es difícil de jugar, según un análisis de JP Morgan elaborado en función de la duración de la expansión económica, las valoraciones de los precios de los activos, el nivel de desregulación e innovación financiera antes de la crisis, entre otros factores.
Los bancos centrales se transformaron
El cataclismo provocado en 2008 por la quiebra de Lehman Brothers obligó a los bancos centrales a ampliar los límites de su acción, una mutación que muchos consideran irreversible.
La caída del banco estadounidense supuso el final del papel tradicional de esas instituciones, encargadas hasta entonces de controlar las tasas de interés a corto plazo y de atajar la inflación.
“Se había subestimado, en los mandatos de los bancos centrales, el papel crucial que debían desempeñar en caso de gran inestabilidad financiera, asegura Eric Dor, director de Estudios Económicos en la escuela de negocios francesa IESEG de Lille.
Desde finales de 2008, el Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco de Japón (BoJ) se han convertido en bomberos todoterreno que luchan contra múltiples incendios con herramientas inéditas.
El primer paso fue reactivar el mercado interbancario, que quedó paralizado con la crisis. Luego hubo que respaldar el crecimiento, reducir el desempleo y contener el riesgo de que los Estados cayeran en suspensión de pagos por su deuda, que estuvo a punto de romper la zona euro.
El BCE, la Fed y el BoJ no solo redujeron sus tasas de interés al mínimo, sino que también inundaron el sistema financiero de liquidez, a través de enormes préstamos a los bancos y de programas de compra de deuda pública y privada, a los que hasta el momento solo ha puesto fin la Reserva Federal estadounidense.
Esos remedios contra la crisis forman ahora parte de “ la caja de herramientas convencional ” de la política monetaria, dijo en mayo Vitor Constancio, antes de abandonar la Vicepresidencia del BCE.
Ahora parece poco probable que esto vaya a cambiar, ya que los bancos centrales afrontan un aumento continuo de la deuda de los Estados, de las empresas y de los particulares, explica el economista Patrick Artus, del banco de inversión francés Natixis.
En ese contexto, “ya no podrán normalizar su política monetaria por temor a efectos devastadores para las empresas ‘zombis’, mantenidas artificialmente con vida por las tasas bajas, y para los Estados muy endeudados”, vaticina.
Los bancos centrales también deberán procurar que las entidades financieras y los ahorradores privados conserven obligaciones del Estado para mantener el coste de los préstamos soberanos en el nivel más bajo posible.
Esa “represión financiera” se enmarca en las futuras acciones de los bancos centrales, asegura Frederik Ducrozet, del banco suizo Pictet Wealth Management.
Baja inflación
A pesar de los enormes medios desplegados, los bancos centrales tienen dificultades para cumplir con su objetivo de mantener la inflación en torno al 2%, una cifra que se considera como una señal de buena salud de la economía.
“Nos hacen creer que esto es resultado de una baja demanda, pero como Don Quijote luchando contra molinos, los bancos centrales combaten a un enemigo imaginario”, considera Eric Dor.
La intensa competencia mundial en los bienes y servicios y la “uberización” de la economía, que escapan al control de los bancos centrales, frenan la subida de los precios en países desarrollados.
“Es probable que las tasas de inflación sigan creciendo mucho más lentamente en los ciclos de crecimiento post-Lehman que antes”, dice Holger Schmieding, del banco alemán Berenberg.
Tras el ‘crack’ financiero del 2008, EE.UU. aprobó un rescate de los activos tóxicos de su banca por USD 700 000 millones. Luego activó un plan de estímulo por USD 790 000 millones. Foto: archivo / AFP
Facebook bajaba este lunes, 19 de marzo del 2018, en bolsa más un 7%, una caída no vista en cinco años que arrastró a otros valores del sector tecnológico, después de conocerse que una consultora manipuló con fines políticos información de más de 50 millones de usuarios de la red social en Estados Unidos.
A media sesión, las acciones de la firma radicada en California retrocedían un 7,09 % hasta 172 dólares, su peor descalabro porcentual en un solo día desde septiembre de 2012, según los analistas, lo que se traduce en una pérdida superior a los 40.000 millones.
Facebook, que tiene una capitalización de mercado superior a 537 000 millones, hizo resentirse a dos de los principales indicadores de Wall Street, el Nasdaq (-2,13 %) y el S&P 500 (-1,46 %), y contagió a otros grandes nombres tecnológicos como Alphabet (-3,40 %), Amazon (-2,14 %), Netflix (-2,28 %) o Twitter (-1,91 %).
Este sábado, los diarios The London Observer y The New York Times revelaron que la consultora británica Cambridge Analytica obtuvo en 2014 datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook en EE.UU. y los utilizó para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.
El caso, que ha llevado a legisladores británicos y estadounidenses a pedirle explicaciones sobre el asunto, podría costarle a Facebook una multa millonaria por la posible violación de una regulación de la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) para proteger la privacidad de los usuarios de redes sociales.
Además, la fiscal general del estado de Massachusetts (noreste de EE.UU.), Maura Healey, anunció el sábado la apertura de una investigación sobre la red social y Cambridge Analytica, que fue contratada en junio de 2016 por la campaña electoral del ahora presidente Donald Trump por más de USD 6 millones.
Facebook suspendió este viernes en la plataforma a la consultora y a su matriz, Strategic Communication Laboratories (SCL), e informó de la filtración de datos, que descubrió por primera vez en 2015.
Un profesor ruso-estadounidense de la Universidad de Cambridge llamado Aleksandr Kogan accedió a los perfiles de millones de usuarios que descargaron una aplicación para Facebook, llamada «thisisyourdigitallife» y que ofrecía un servicio de predicción de la personalidad con fines académicos, explicó la firma.
Unos 270 000 usuarios dieron su consentimiento para que la aplicación accediera a su información personal y a la de sus contactos, por lo que el acceso, que estaba permitido por las políticas de la firma, se amplió una red de 50 millones de usuarios, según el Times.
Después el profesor proporcionó esa información a terceros, entre ellos a Cambridge Analytica, con lo que infringió las normas de la red social, según explicó en un comunicado Paul Grewal, vicepresidente y miembro del equipo legal de Facebook.
Facebook eliminó en 2015 la aplicación y exigió a los implicados que destruyeran los datos recabados, pero al parecer no lo hicieron completamente, indicó Grewal, de acuerdo con informes que la firma recibió hace unos días y está trabajando «agresivamente» en corroborar.
Facebook cae en Wall Street por escándalo de violación de datos. Foto: AFP
¿Crac puro y duro? ¿O corrección pasajera de una moneda virtual errática? El bitcóin se desplomaba este viernes casi con tanta fuerza como subió las semanas pasadas y los expertos de las finanzas no saben explicar realmente por qué.
La criptomoneda más famosa se situó hacia las 10:55 GMT (05:00 de este 22 de diciembre en Ecuador) en torno a los USD 14 300, según datos compilados por la agencia Bloomberg, en tanto que el lunes estaba cerca de los USD 20 000.
El bitcóin, que no dejaba de subir desde que empezó 2017 alrededor de los USD 1 000, perdió aproximadamente un cuarto de su valor en una semana.
La corrección a la baja es especialmente brutal, incluso para una divisa virtual acostumbrada a variaciones fuertes y que no encaja en los marcos monetarios internacionales.
Al contrario que el dólar o el euro, el bitcóin no se emite por ningún banco central, sino que se “mina”, o se crea, de manera descentralizada por ordenadores que utilizan algoritmos complejos para producir una cadena de bloques de transacciones codificadas y autentificadas, una tecnología denominada “blockchain”.
¿Se tocó techo?
Para Neil Wilson, de la sociedad londinense ETX Capital, es “difícil saber si se tocó techo”. Las últimas semanas trajeron casi tantas noticias malas como buenas para el bitcóin.
Sin duda, ganó una cierta legitimidad con el lanzamiento en Estados Unidos por conocidos operadores de instrumentos especulativos basados en el bitcóin.
Por otra parte, según Bloomberg, el gigante bancario Goldman Sachs preveía lanzarse al comercio de bitcoines, lo que según los criterios del mundo de las finanzas sería una especie de reconocimiento.
Pero se sigue criticando mucho al bitcóin, acusado de servir a todo tipo de tráficos ilegales.
El miércoles, su bonanza empezó a opacarse debido a las informaciones sobre el pirateo de una plataforma de intercambio de criptomonedas en Corea del Sur, Youbit. Y el jueves, Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón, un importante mercado para el bitcóin, consideró “anormal” el alza de la moneda virtual.
A eso se suman los recurrentes rumores sobre la creación de otras criptomonedas competidoras y de las rivalidades entre “mineros”.
Para los expertos, nada de eso es suficiente para explicar su brutal caída.
“ Parece que llegó el momento en que los inversores obtuvieron sus beneficios para gastárselos en Navidad ” , se limita a señalar Neil Wilson.
En realidad, no es posible comprar los regalos ni la cena de Navidad con bitcoines, cuyo uso comercial es muy marginal. Para gastar los bitcoines, hay que cambiarlos por otra divisa, lo que hace caer su cotización.
“En aprietos”
Alexandre Baradez, analista de IG France, no encuentra “una explicación específica” para esta caída y recuerda que la cotización del bitcóin siempre fue errática. Su volatilidad “ es 20 veces superior a la volatilidad euro/dólar” , subraya el experto.
Recuerda también que la criptomoneda sigue siendo un mercado muy pequeño en comparación con otras grandes divisas, y que por tanto solo hace falta que unos pocos propietarios de peso vendan para que la cotización se venga abajo.
En opinión de Stephen Innes, jefe de intercambios en Asia-Pacífico de OANDA, los inversores del bitcóin se enfrentan a “una vuelta a la tierra”.
“Una demanda desenfrenada” asociada a una disponibilidad limitada “ llevó a que los inversores con poca experiencia se vieran en aprietos».
Rebecca O’Keeffe, de Interactive Investor, espera a ver si el bitcóin vuelve a subir o si se desinfla definitivamente en beneficio “ de otras monedas virtuales menos costosas ” .
La “vuelta a la tierra” mencionada podría tener sus límites, no obstante.
Más allá del bitcóin, el entusiasmo por las criptomonedas y por la tecnología informática que le sirve de base, el “ blockchain ” , sigue siendo muy fuerte, por no decir irracional.
Como ejemplo, el simple hecho de que el vendedor de tés helados Long Island Tea Corp decidiera cambiar su nombre por Long Blockchain Corp. sirvió para que su acción se disparara casi 200% el jueves en Wall Street.
En Hong Kong unos traseuntes se pasean junto a unas máquinas de ATM en donde se obtiene Bitcoins. Foto: AFP
Cuenca y Sierra centro (I) redaccion@revistalideres.ec
El sector del transporte pesado también sufre las consecuencias de la coyuntura económica que vive el país. De enero a junio de este año, las importaciones en bienes de capital como camiones y tractores, se redujeron un 76% en relación al mismo período del 2015.
Dos factores influyeron para dar con esta cifra: la implementación de las salvaguardias arancelarias del 40% -medidas tomadas desde marzo del 2015- y la desaceleración económica del país, señala Genaro Baldeón, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).
De su lado, las ventas de camiones, buses y furgonetas en CKD (por piezas) e importadas cayeron un 58,2% en el primer semestre de este año según la Aeade, lo que afecta a la producción interna y las exportaciones.
Manuel Antonio Malo, presidente ejecutivo de Teojama Comercial, sostiene que sus importaciones de chasis cabinado se redujeron a menos de la mitad. Es decir, de las 1 000 unidades que adquirían al año este 2016 solo compraron 400. Y sus ventas también cayeron en un 50%. Ambas cifras responden a una menor demanda de sectores como la construcción o manufactura, pero sobretodo a unas salvaguardias “muy agresivas” que encarecieron los bienes de capital.
Por ejemplo, con una sobretasa del 40% un chasis de camión que costaba en el mercado USD 100 000 ahora tiene precios superiores a los 120 000. Sin embargo, esta firma que tiene 53 años en el mercado nacional decidió asumir el costo de las salvaguardias para mantener sus precios. La estrategia de Teojama Comercial ante la situación económica del país, afectada principalmente por la caída de los precios del petróleo y la apreciación del dólar, es darle fuerza a los puntos de posventa y atención al cliente. En este año, la firma inauguró ocho mecánicas y tres centros de reparación de vehículos y locales de posventa en determinadas ciudades del país, con una inversión cercana a USD 8 millones.
Para este año, la meta de producción de la firma es llegar a las 1 000 unidades frente a las 2 200 que procesaban en 2014.
Otra empresa que también registra caída en sus ventas es Foton del Ecuador. Francisco Silva, gerente comercial de la firma, detalla que en el primer semestre de este año, la comercialización de los tres modelos de transporte de carga pasada que tiene en el país cayó en un 35%.
Este segmento está compuesto por camiones que representan un 77% del segmento, volquetas con el 10%, tráileres con el 8%, el especial, que se refiere a las mezcladoras de cemento, tiene un 3% del pastel, los tanqueros un 2% y el multiuso que representa menos del 1%.
Al ser considerados como bienes de capital, los tractores, camiones, tractomulas y demás son un factor importante en la actividad productiva nacional.
Esto porque se utilizan en la industria de la manufactura, producción agrícola, en importaciones de bienes de consumo y bienes de capital, en la construcción; en el sector de bebidas como medio de para distribuir productos o insumos a comercializadoras minoristas y mayoristas locales o extranjeros.
El servicio en este segmento también sufre los efectos de la coyuntura económica del país. De enero a junio de este año, el servicio cayó en un 15% según Juan Carlos Andrade, presidente de la Federación Nacional de Transporte Pesado (Fenatrape).
La propuesta del plan 1×1 activa un debate
El ingreso de una nueva unidad de transporte de carga pesada por una que va a la chatarrización. Esa es la propuesta que la Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape) presentó en abril del año pasado al Gobierno, durante un taller de trabajo.
Juan Carlos Andrade, representante del gremio, indica que el planteamiento tiene la intención de controlar el crecimiento del parque automotor del transporte pesado, que según sus cifras registra 220 000 unidades. Lo que significa, según Andrade, una sobrepoblación de oferta ante una menor demanda del servicio.
Otro gremio que considera pertinente el 1×1 es la Federación Nacional de las Cooperativas de Transporte Pesado (Fenacotrape). Su representante, Alfredo Macías, comenta que existen más de 30 000 unidades que ya cumplieron su vida útil, por lo que es necesario actualizar el parque automotor de este segmento. Por eso en octubre próximo, en una convención, solicitarán que quienes decidan chatarrizar su unidad accedan a un bono.
Genaro Baldeón, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), cuestiona la propuesta a la que considera como una medida restrictiva para el comercio, esto porque se encarecerían estos bienes de capital.
Con este criterio concuerda Foton del Ecuador, distribuidora exclusiva de tres modelos de transporte de carga pesada para Automotores y Anexos. Francisco Silva, gerente comercial de Fotón, señala que el 1×1 afectará al consumidor, medios de venta como concesionarios e impedirá que se puedan realizar nuevas importaciones.
Además, subirían los costos de una unidad de transporte de carga pesada que con la implementación de las salvaguardias cuesta unos USD 130 000, cuando hace dos años se cotizaban en 70 000. Aunque el 1×1 no se implementa, se mantiene como compromiso del Gobierno dice la Fenatrape. Las tarifas, la demanda y las salvaguardias frenan la renovación
Las condiciones para el mercado carrocero del Ecuador no son las mejores durante este año. De acuerdo con datos de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana, 891 buses, entre nacionales e importados, se vendieron entre enero y julio de 2016. Esa cantidad representó una reducción del 35% con respecto al mismo período del año pasado, en el que se comercializaron 1 371 unidades.
En Tungurahua están ubicadas la mayoría de empresas dedicadas a la fabricación de carrocerías. Funcionan 36 industrias carroceras, de las 52 que están homologadas por la Agencia Nacional de Tránsito. Allí, la fabricación de los buses decreció en los últimos meses.
Según el representante de los carroceros de Tungurahua, Luis Jácome, esta reducción se debe a que las condiciones del mercado variaron con respecto al año anterior. Él indica que los clientes contaban con el apoyo financiero al acogerse al Plan Renova impulsado por el Gobierno. De esa forma, los clientes costeaban la construcción de los buses urbanos e interprovinciales.
Jácome comenta que el costo de un chasis asciende a USD 70 000 y la carrocería oscila entre los 50 000 para el servicio urbano y los 90 000 para los vehículos interprovinciales.
Es decir, el precio total está valorado entre los USD 120 000 y 160 000 y “quieren que nosotros financiemos entre el 60 y el 70%”, asegura Jácome. Según él, los compradores de las empresas carroceras se acostumbraron al método de crédito, pero ese capital es demasiado grande y por eso ya no se cuentan tantas unidades en fabricación.
Tungurahua también cuenta con el Centro de Fomento Productivo Metalmecánico Carrocero, ubicado al norte de Ambato. Allí, el Ministerio de Industrias y Productividad y la Prefectura de Tungurahua invirtieron USD 3 millones en el diseño, construcción de infraestructura e implementación de las estaciones de análisis y la realización de pruebas para la fabricación de buses.
El presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, Wilmer Bravo, dice que los transportistas suspendieron la renovación de las unidades porque en ciudades como la capital azuaya, el pasaje se mantiene desde hace varios años. En el caso Cuenca es de 25 centavos.
Ese valor, asegura, no permite cubrir los gastos y peor financiar la inversión que representa una nueva unidad, “que en el mejor de los casos bordea los USD 130 000”. Por esa razón, dice, desde el 2014 prácticamente no se han adquirido nuevos buses urbanos para Cuenca.
En esta ciudad circulan 475 unidades, de las cuales cerca del 10% debe ser renovado. Según Bravo, la mayor inversión para cambiar de unidades se registró entre el 2002 y 2005 y entre el 2013 y 2014 se renovó un 7% de la flota. “En la actualidad no es factible”.
Otro factor que frena la adquisición de nuevos buses en Cuenca es conocer el plan de transporte, que implementará el Municipio cuando funcione el sistema del tranvía, que se tiene previsto que lo haga desde mediados del próximo año.
Las actuales condiciones económicas del país son el principal factor que incide en la renovación de la flota de buses del transporte interprovincial, señala Patricio Picón, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros del Azuay. Según él, las salvaguardias aumentaron los costos de las carrocerías porque los insumos que se utilizan para su construcción son importados. “Eso provocó un encarecimiento muy significativo, lo que elevó los presupuestos para la renovación de las flotas y frenó nuestras aspiraciones”.
Picón dice que otra causa que incidió es que las entidades financieras toman mayores precauciones para entrega de préstamos. Otros factores que pesan en el análisis que realiza un transportista para invertir son la demanda de pasajeros y las tarifas. Picón señala que si bien hubo un aumento, este no cubre en la totalidad las aspiraciones de los choferes.
En el caso de los pasajeros, asegura que hay una reducción en la cantidad de usuarios en el transporte interprovincial porque las personas priorizan sus gastos por la situación económica del país. Además, el transporte interprovincial compite con un servicio informal.
El sector
Segmento. El sector de transporte de carga pesada en el país está compuesto de la siguiente manera: los particulares (empresas con flotas propias) que registran 131 627 unidades. Y los de alquiler, como los tracto camiones, que tienen 43 876 unidades, según la Aeade. Utilidad. Más de 25 000 vehículos de carga han superado sus años de vida útil y son anteriores al año 1990.
Inversión. Los vehículos que ya cumplieron su vida útil, demandan USD 223 millones adicionales anuales de subsidio y USD 21 millones por importación de repuestos.
Estudio. De acuerdo con la consultora Sigetrans, la economía genera 423 millones de toneladas de carga, para una capacidad de transporte de 334 millones de toneladas; considerando 22 días laborables, y el 78% de la capacidad operativa.
La carga de productos. Entre la industria manufacturera, de producción agrícola, importaciones, construcción y bebidas no alcohólicas, se ha recorrido 86 887 millones de kilómetros.
Medida. La propuesta del 1×1 de la Fenatrape se establecería a camiones de 3,5 toneladas en adelante.
Proyección. Según la Aeade, la proyección de ventas de vehículos pesados para este año y en un escenario positivo es 5 917 unidades.
Aranceles. Los vehículos de carga pesada son de los pocos bienes de capital que tienen salvaguardia, con una sobretasa del 40%.
Estadística. De los 175 503 vehículos de carga matriculados, el 77% son camiones y el 8% corresponde a tracto camiones.
Teojama Comercial importa hace más de 20 años chasis cabinado para ensamblar camiones. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
Contra todo pronóstico, las ventas de automóviles en Estados Unidos en julio cayeron de forma generalizada, una señal de que la demanda ha empezado a perder fuerza y no se cumplirán las previsiones para 2016.
De los cuatro principales fabricantes en Estados Unidos, sólo Fiat Chrysler (FCA) terminó el mes con más ventas que las que tuvo en julio de 2015, aunque el aumento solo fue de 603 unidades, según las cifras divulgadas hoy por las compañías.
Por su parte, General Motors (GM), Ford y Toyota perdieron ventas en julio.
Las pérdidas de los tres principales fabricantes se producen pocos días después de que Ford anticipó que el aumento de las ventas anuales que el sector ha experimentado en EE.UU. de forma ininterrumpida desde 2009, llegó a su fin.
GM vendió un total de 267.258 vehículos, 1,9 % menos que hace un año; Ford, 216.479 vehículos, una pérdida de 2,8 %; y Toyota, 214.233 vehículos, lo que representa una caída de 1,4 %.
Julio volvió a confirmar que los gustos del consumidor estadounidenses siguen favoreciendo la compra de SUV todocaminos y camionetas «pickup» en detrimento de los autos, lo que ha convertido el segmento en el terreno de batalla para los principales fabricantes. De momento, Ford, el líder histórico de ventas de camionetas «pickup», es el perdedor de esa batalla.
Las ventas del «pickup» F-150, el vehículo de más ventas en EE.UU. desde hace casi cuatro décadas, se redujeron 1 % en comparación con las de julio de 2015 y se quedaron en 65 657 vehículos.
En comparación con las ventas de junio de este año, la reducción fue de 6,7 %. La caída de las entregas del F-150 se producen entre informaciones de que General Motors ha aumentado los incentivos que ofrece para vender sus camionetas.
Según la firma TrueCar, los incentivos para las ventas de automóviles aumentaron en julio una media de 5,2 % pero el que más gastó fue GM.
El principal fabricante estadounidense dedicó una media de 4 338 para incentivar sus ventas, 6,8 % más que hace un año.
Fiat Chrysler, por su parte, rebajó sus incentivos 1,6%, hasta 3.996 dólares, y Ford 1,3%, hasta USD 3 632.
El aumento de los incentivos parece haber surtido efecto para GM. En julio, las ventas de las camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra sumaron 76 544 unidades, 10 997 más que las de la Ford F-150.
GM destacó en un comunicado que «continúa dominando el segmento de los pickup. El rendimiento de Chevrolet Silverado y GMC Sierra muestra la fortaleza entre particulares de la cartera de productos de GM».
«De acuerdo a los cálculos de la firma J.D. Power PIN, las ventas a particulares combinadas de Silverado y Sierra crecieron más de 43% en el segmento de pickup en julio», añadió el fabricante.
Ford, por su parte, se refugió en el hecho que las ventas de furgonetas aumentaron 41% y alcanzaron su mejor julio desde 1978, y la demanda de la F-150 entre particulares fue positiva a pesar de que los números generales de la camioneta cayeron 1 %.
Ford también destacó que el precio medio por transacción aumentó en julio USD 1 600, comparado con julio de 2015, «más del doble de la media del sector».
Tanto GM como Ford coinciden en su estrategia ante el debilitamiento generalizado de la demanda: fortalecer sus ventas a particulares, que son más rentables que las ventas de flotas para empresas de alquiler.
En el caso de FCA, las ventas de julio a particulares cayeron 2%, y se colocaron en 155 885 vehículos, mientras que las ventas a flotas aumentaron 22%, hasta 24 842 unidades.
FCA basó su incremento de 0,3% de las ventas en julio en la fortaleza de dos de sus seis marcas: Jeep, especializada en la producción de todoterrenos y SUV todocaminos, y Ram, que produce camionetas «pickup» y furgonetas.
Jeep entregó 79 246 vehículos, 5% más que hace un año. Y Ram, 44 069 unidades, también 5% de aumento.
En el lado negativo, se situaron Chrysler, Dodge, Alfa Romeo y Fiat.
Chrysler perdió 4 % de sus ventas con la entrega de 19.095 unidades; Dodge, 10% con 35 520 vehículos vendidos; Fiat, 14 % con 2 754 unidades, y Alfa, 12% con 43 ventas. Por detrás de los cuatro grandes fabricantes, los resultados en julio fueron variados.
El grupo Honda fue quien tuvo un mejor mes, con la subida de sus ventas 4,4%. El fabricante, formado por las divisiones Honda y Acura, entregó un total de 152 799 vehículos. Nissan también terminó julio de forma positiva, con la venta de 132.475 vehículos, un aumento de 1,2%.
La venta de autos cayó en EE.UU. Foto: Archivo/ LÍDERES
Apple anunció ayer, 26 de enero, el primer enlentecimiento de las ventas de su revolucionario iPhone y advirtió que lo peor está por llegar para su emblemático producto.
Apple dijo que en el primer trimestre del 2016 caerán las ventas de iPhone, algo que jamás ocurrió desde el lanzamiento de ese teléfono inteligente en 2007.
“Pensamos que las unidades de iPhone declinarán en el (primer) cuarto” de 2016, dijo el jefe ejecutivo de Apple, Tim Cook, en una teleconferencia con analistas del mercado tras anunciarse los resultados de la compañía.
Pero Apple, que anunció una ganancia récord para el último trimestre pese al estancamiento de ventas de iPhone, sigue siendo optimista acerca del mercado de los teléfonos inteligentes.
La empresa de la manzanita planea seguir invirtiendo en esos teléfonos pese a las turbulencias económicas que arrastran a muchos países y a que el dólar fuerte encarece sus productos.
“Aún hay mucha gente en el mundo que comprará teléfonos inteligentes y debemos poder ganar una franja” de ese mercado, dijo Cook.
Mil millones de aparatos Apple anunció una ganancia trimestral récord de 18 400 millones de dólares mientras que las ventas de iPhone se estancaron tras años de crecimiento incesante.
El resultado estuvo en línea con las expectativas de venta de iPhones -que generan dos tercios de los ingresos de Apple- las cuales, para muchos analistas, llegaron a un pico y obligará a la compañía a encontrar nuevas fuentes de crecimiento.
En el trimestre final de 2015, Apple vendió 74,8 millones de iPhones, lo cual es un récord. Empero esa cantidad es solo levemente mayor a los 74,5 millones de aparatos vendidos en igual periodo de 2014 y es una señal de enlentecimiento en el consumo del producto.
La ganancia neta para el trimestre terminado el 26 de diciembre fue 2% mayor a la del mismo período del año. El volumen de negocios fue de 75 900 millones de dólares, lo que marca otra cifra récord para la compañía.
“Nuestro equipo presentó el mejor resultado trimestral que se recuerde gracias a los productos más innovadores del mundo y ventas récord de iPhone, Apple Watch y Apple TV,” dijo Cook al comentar los resultados.
“El crecimiento de nuestros negocios de servicios se aceleró en el trimestre para cosechar resultados récord y nuestra base instalada cruzó recientemente el mojón de los mil millones de aparatos activos”, añadió.
Apple reportó que globalmente mil millones de iPhones, iPads, computadoras Macintosh, iPod, unidades de Apple TV y computadoras del tipo Apple Watch se han “conectado” con sus servicios en los últimos tres meses.
Las acciones de Apple bajaron levemente a 98,72 dólares en las operaciones post mercado luego de que el informe dio cuenta de que el iPhone enlenteció su crecimiento.
Ganancias en China
Los ingresos de Apple en China crecieron 14% pero fueron más débiles en Estados Unidos y Japón.
La gran cuestión para Apple es si puede estimular las ventas en una economía mundial que crece a menor ritmo y cuando la competencia entre los fabricantes de teléfonos inteligentes es cada vez mayor.
Apple dijo que para el actual trimestre prevé un volumen de negocios de entre 50 000 y 53 000 millones de dólares. Eso probablemente significaría un declivio respecto a los 58 000 millones de igual período de 2015.
Apple ha procurado diversificarse con nuevas ofertas de música y espera crecer con su Apple Watch y accesorios.
Las ventas de los iPads cayeron un 25% en momentos en que el mercado de las tabletas está frío.
Apple registró un récord en las ventas de su último trimestre del 2014 gracias al lanzamiento del iPhone 6. Foto: AFP
El Banco Mundial (BM) pronosticó hoy, 26 de enero, que la caída del precio medio del barril de crudo prosiga en 2016 hasta los 37 dólares, en un contexto de debilidad de las economías emergentes y el aumento de la oferta disponible con el reingreso de Irán en los mercados internacionales.
En apenas tres meses desde sus anteriores cálculos, cuando situó su previsión para 2016 en los 51 dólares el barril, el BM ha rebajado de manera notable sus estimaciones hasta los 37 dólares de media y advirtió que esta tendencia se mantendrá «por algún tiempo».
Esta revisión a la baja responde a varios factores entre los que se encuentran la autorización a las exportaciones de Irán tras el fin de las sanciones fruto del acuerdo nuclear con las potencias internacionales; la «resistencia» mostrada por los productores estadounidenses a los actuales bajos precios al mejorar su eficiencia y el «cálido invierno» en el hemisferio norte.
Asimismo, las «débiles» perspectivas de crecimiento económico en mercados emergentes contribuirán a este descenso de los precios ante una menor demanda de algunos de estos países, con China a la cabeza.
Los mercados emergentes han sido «las principales fuentes de demanda desde comienzos de siglo, por lo que una mayor ralentización podría reducir el crecimiento de sus socios comerciales y el apetito global», recalcó el informe.
Los efectos de esta caída son opuestos en los países productores, los grandes perjudicados, y los consumidores, beneficiados al ver reducida su factura energética.
No obstante, Ayhan Kose, director del Perspectivas de Desarrollo del BM, matizó que «toma un tiempo que los beneficios de estos menores precios de materias primas se transformen en mayor crecimiento económico entre los importadores, mientras los exportadores están sintiendo el problema ahora mismo».
Entre los más afectados, la principal institución de desarrollo global citó países como Ecuador, Rusia, Nigeria, Venezuela, Angola o Colombia.
Para 2017, las previsiones sitúan el precio del barril de crudo en 48 dólares, según los datos del informe trimestral sobre materias primas del organismo.
Este «gradual» repunte vendrá dado porque los productores se verán obligados «a recurrir a recortes de la producción ante las crecientes pérdidas, lo que probablemente compensará cualquier oferta añadida» y la demanda se espera que se fortalezca «ligeramente» en el medio plazo gracias a un repunte global.
En cualquier caso, el reporte del BM recalcó que este rebote será mucho menor que los experimentados después de las fuertes caídas de 2008 y 1998, ya que las perspectivas están sujetas «a considerables riesgos a la baja».
No se trata solo del petróleo, otras materias primas sufren factores similares, y los precios de los metales registrarán un descenso del 10 % en 2016 después de la caída del 21 % sufrida en 2015.
En 2016, el hierro se prevé que caiga un 25 %, seguido del níquel, con un descenso del 16; y el del cobre, con una rebaja del 9 %; todos ellos lastrados por el frenazo de China y los altos niveles de suministro como consecuencia de la nueva capacidad instalada en países productores como Australia o Brasil.
Por su parte, los precios de los alimentos también se reducirán, aunque en menor medida, un 1,4 %, gracias a los altos inventarios y los menores precios energéticos, especialmente de maíz y arroz.
El barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizaba ayer, 22 de enero, en USD 22,89. Foto: EFE
En Ecuador existe una dependencia de las materias primas, principalmente del petróleo. ¿Cómo ha manejado Chile los precios bajos del cobre? La baja de los precios del cobre ha golpeado transversalmente a Chile, porque es su principal producto de exportación. La minería representa el 12% del PIB, el 57% de las exportaciones y el 10% de los ingresos fiscales. Una baja del precio naturalmente es preocupante. En Chile existe la pequeña, la mediana y la gran minería. Para cada estamento hay determinadas políticas de fomento. En la gran minería se está realizando una política de control de costos, para enfrentar la baja del precio.
¿A cuánto se está cotizando el cobre? Ahora se está pagando 2,08 dólares por libra. Esto representa menos de la mitad del precio de 4,50 dólares al que se llegó en el 2010. Los días del superprecio del cobre se han terminado y ya no se prevé que lleguen a estos niveles en los próximos años. Por ello, la gran minería está enfrentando el tema con reducción de costos y en algunos casos con disminución de la producción.
¿Qué otras acciones se han tomado? Un elemento que mitiga la baja del precio del cobre es el tipo de cambio, aunque sin anularla. El 45% de los costos de la industria minera están en pesos chilenos y la devaluación ayuda a mitigar el impacto, pero insisto en que no lo anula, ya que la rentabilidad continúa viéndose mermada.
¿Qué devaluación se ha dado en los últimos años? Hoy día, el tipo de cambio está sobre los 715 pesos por dólar, cuando en el 2010 era de 430 pesos por dólar. Por otro lado, tenemos otras políticas para la pequeña y la mediana minería. La Empresa Nacional Minera de Chile -que es distinta de Codelco- es una compañía metalúrgica, que compra su producción a un conjunto de pequeños mineros, la procesa y exporta ese cobre, dado que cada uno en particular no tiene la capacidad para hacerlo.
¿Exportan concentrado de cobre? No. Se exportan cátodos. Pero para proteger a la pequeña minería existe un precio de sustentación, que funciona desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de cada año. Este se define por una banda que se suma al precio de mercado. Así, la Enami compra el cobre a los pequeños productores al precio del mercado y le suma esa banda. Hoy en día la banda es de 30 centavos. Si el precio promedio es de 2,20 dólares, la Enami está comprando a 2,50 la libra de cobre.
¿Cómo se financia este subsidio? No es un subsidio. Es un préstamo que se hace a todos los pequeños mineros y cuando el precio sube, ellos lo devuelven al Estado. No es un préstamo directo a la persona o al minero, porque cuando baja el precio hay mineros que dejan de producir y cuando sube, vuelven a entrar. Si no, se puede dar la paradoja que devuelvan el préstamo mineros que nunca lo recibieron. Este método está consensuado con la industria para permitir su funcionamiento. Así, amortigua a la pequeña y mediana minería. A la mediana minería se le sustenta con una banda USD 0,20.
Si bien hay una mitigación por el tipo de cambio y la reducción de costos, ¿cuál es la dimensión del impacto que no se puede evitar? Depende de la estructura de costos de cada minera. Pero la principal consecuencia es el impacto en las dotaciones. Hay mineras que han iniciado procesos de retiros de trabajadores, lo que significa que les ofrecen un plan con una indemnización mayor a la legal, para que les sirva como capital para un emprendimiento. Otras mineras sí han desvinculado personal, pero en cumplimiento de la normativa laboral.
¿Qué implica el convenio firmado entre la Enami de Ecuador y Codelco? Desde el 2008, Codelco y la Enami vienen trabajando en colaboración. Ahora estamos centrados en el proyecto Llurimagua que ha tenido un avance en exploración de 15 000 metros de sondaje para determinar un potencial geológico. Ahora se entra a la fase de exploración avanzada para cuantificar las reservas y determinar el pase a la fase de explotación. El convenio determinó las condiciones ante un eventual proyecto de explotación, si la exploración avanzada concluye con una reserva interesante. Que Codelco firme este convenio es una muestra de la confianza en el proyecto.
El proyecto Llurimagua ha representado un conflicto para pobladores cercanos. ¿Cómo se puede llegar a un acuerdo con las comunidades? Es importante el irrestricto respeto a la normativa ambiental de los países. En Chile, por ejemplo, hay una norma de cierre de faenas mineras, donde las empresas garantizan con recursos su plan de cierre. Si se incumple, el Estado de Chile tiene las garantías para hacer frente a lo que la firma no haga, incluso si la empresa quiebra. Y desde las comunidades, es muy relevante establecer que la minería debe ser inclusiva, donde se pueda desarrollar con su entorno más directo. Hay que considerar además que en una mina actualmente se recicla un 75% del agua que se utiliza.
La Ministra de Minería de Chile estuvo hace dos semanas en Ecuador. Ella habla sobre cómo su país ha enfrentado la caída del precio de la libra de cobre de USD 4,50 a 2,08. Foto: Julio Estrella / LÍDERES.
El 2015 será un año de achicamiento del sector automotor. A tres meses de que finalice el año, la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) presentó la mañana hoy miércoles 7 de octubre del 2015 los principales indicadores de ventas, tributación y empleo.
Estos muestran que las ventas de vehículos tanto importados como ensamblados en el país cayeron en un 25% entre enero y septiembre de este año respecto al mismo período del 2014. Esto se tradujo en una reducción de unidades vendidas. En los primeros nueve meses del año el sector colocó 65 006 unidades mientras que en el mismo período del 2014 se vendieron 86 131.
La presidenta de la Aeade, Gloria Navas, añadió que la perspectiva para cierre del año es más desalentadora ya que se prevé una caída global en las ventas del 30% respecto al 2014. Es decir, unas 35 000 unidades menos de las que se vendieron en el 2014.
Entre las principales causas para el descenso de las ventas está la disminución de cupos desde enero pasado. Para los autos importados fue del orden del 40% y para los CKD (partes y piezas para ensamblaje local) el recorte fue del 20%.
Un segundo factor ha sido una restricción en la demanda de consumidores, lo cual se ha sentido más en los últimos meses debido al contexto macroeconómico del país que enfrenta una menor liquidez debido a la baja de los precios del petróleo. “Los primeros meses las restricciones de cupos sí incidieron en que las ventas no sean mayores, pero se sentía una mayor demanda”, dijo Navas, añadiendo que en estos dos últimos meses se ha profundizado la diferencia de ventas respecto al año pasado. “Al igual que el sector de la construcción y otros sectores estamos inmersos en un tema macroeconómico. La demanda probablemente el último semestre pueda disminuir más y el próximo año también dado el entorno macroeconómico”.
Añadió que desde el 2010 –año regular sin restricciones- el empleo en el sector se ha reducido en un 14%. Es decir, cerca de 7500 trabajadores fueron despedidos.
Adicionalmente, indicó que los tributos del sector hacia el Estado se reducirán en USD 313 millones en este año por concepto de IVA, ICE, ISD y aranceles ante la caída de las ventas. Advirtió también que la menor venta de vehículos provocará un recorte de USD 17 millones en los ingresos de los talleres que realizan mantenimientos.
Para el caso de la venta de camiones que tienen una salvaguardia del 45%, la caída en los últimos meses ha sido de hasta el 52%.
En esta situación, Navas indicó que el sector pide al Gobierno que no se reduzcan más los cupos de importación sino que sean liberados.
Finalizó indicando que no podría existir un disparo en la importación de vehículos porque actualmente ha bajado la demanda. Pidió que el mercado se regule solo.
Las ventas de vehículos tanto importados como ensamblados en el país cayeron en un 25% entre enero y septiembre de este año respecto al mismo período del 2014. Foto: Julio Estrella/ LÍDERES.