Etiqueta: camaron

  • 60 empresas participarán en Aqua Expo Guayaquil

    Carolina Enriquez

    Redactora (I)

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    La tecnología en la industria camaronera será uno de los ejes centrales de Aqua Expo Guayaquil 2020.

    Del 24 al 26 de noviembre del 2020 se realizará el evento técnico comercial camaronero. La modalidad del congreso será virtual y presencial, en el Centro de Convenciones de Guayaquil.

    Participarán más de 30 expertos internacionales y ecuatorianos. Se abordarán temas de interés para el sector acuícola, mediante charlas, paneles y foros de discusión.

    Se presentarán recientes estudios acerca de la prevención y manejo de enfermedades, nutrición y prácticas alimenticias, eficiencia e innovaciones tecnológicas, diversificación de cultivos, biorremediación, mejoramiento genético y tendencias del mercado.

    La exhibición comercial contará con la participación de más de 60 empresas nacionales y extranjeras vinculadas a la industria.

    En Aqua Expo 2020 se adoptarán todas las medidas de bioseguridad y distanciamiento requeridas por el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia COE. Habrá túneles de desinfección con ozono en las puertas de ingreso, toma de temperatura, conteo automatizado de visitantes para controlar el aforo máximo permitido y vigilancia permanente del uso de mascarilla. Todas las áreas: salones de conferencias, feria comercial y restaurante estarán adecuados para cumplir con el distanciamiento social.

    El evento sólo permitirá el ingreso de profesionales y estudiantes de la industria. No estará abierto al público en general como en años anteriores.

    El acto inaugural estará a cargo del Ministro de Producción, Iván Ontaneda.

    Imagen de archivo de la edición 2019 de Aqua Expo llevada a cabo en Guayaquil. Foto: Archivo LÍDERES
    Imagen de archivo de la edición 2019 de Aqua Expo llevada a cabo en Guayaquil. Foto: Archivo LÍDERES
  • Alta innovación para camaroneras

    Redacción Guayaquil

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    Ofrecer una solución innovadora para la alimentación en piscinas de camarón fue la idea de Fernando Pino y Diego Crespo, fundadores de Biofeeder. Esta empresa ofrece una estructura física de metal, plástico y caja eléctrica con paneles solares que se coloca en las fincas manejadas por un software, que es controlado a través de la nube.

    Detrás de ese servicio están tecnologías como inteligencia artificial, algoritmos, Internet de las Cosas, etc.

    En mayo de 2016, luego de un café, Pino y Crespo decidieron incursionar en la industria acuícola a la que consideran estratégica. Fernando, de 42 años, viene de una familia que se ha dedicado al negocio camaronero por años y, en la búsqueda de impulsar modelos exitosos de tecnificación de procesos de alimentación para el camarón, tomó contacto con Diego (46), experto en telecomunicaciones para crear un sistema de alimentación automática para el crustáceo.

    El software supervisa y administra el equipo de alimentación basado en algoritmos para optimizar automáticamente los horarios y las tasas de alimentación, todo con solo unos pocos clics en una interfaz en línea.

    Diego sostiene que la creación de una infraestructura de alimentación automatizada y centralizada transforma la manera en que los productores de camarón producen sus cultivos. “Se obtiene una mayor productividad y ahorro de recursos”, sostiene.

    En 2016 la firma tuvo su primer cliente. El grupo camaronero de la familia de Fernando apostó por el proyecto confiando en su funcionalidad, les anticiparon USD 200 000 que fueron el punto de partida para iniciar con la construcción de los equipos. Según Diego, esta fue la forma ideal de arrancar el negocio porque tenían el cliente definido. La primera venta fue de 1 000 equipos que se entregaron luego de seis meses.

    La planta de producción está ubicada en  la Vía Durán–Tambo, en las afueras de Guayaquil. La firma tiene 60 colaboradores.
    La planta de producción está ubicada en la Vía Durán–Tambo, en las afueras de Guayaquil. La firma tiene 60 colaboradores.Foto: Mario Faustos / LÍDERES

    Los equipos de Biofeeder están constituidos por una tolva de 175 kilos (contenedor de balanceado), una base de flotación, la estructura metálica de aluminio reforzado, paneles solares y una caja electrónica para el software. “Somos una empresa ecuatoriana que tiene conciencia verde”.

    Todos los equipos son solares, es decir, utilizan tecnología verde. Las tolvas y la estructura metálica se fabrican y se ensamblan en Ecuador. De los 20 proveedores, al menos la mitad son ecuatorianos.

    Al 2017 los emprendedores lo consideraron un año de prueba en el tema de ventas. Por ello en 2018 arrancaron con clientes más fuertes. Actualmente tienen más de 50 clientes.

    La empresa, ubicada en la Vía Durán–Tambo, cuenta con aceptación a escala nacional e internacional. Exportan sus alimentadores a México y Asia. Diego explica que los alimentadores automáticos han sido exitosos en reducir el tiempo y la energía necesaria para la alimentación de los camarones, además permiten incrementar el número de raciones por día.

    Siguiendo el modelo del Internet de las cosas (IOT), los empresarios afirman que la alimentación automática acústica será el plus. “Es una innovación que se ha buscado desde que nació la compañía”. Este nuevo elemento demoró un año para tener un prototipo que sea sustentable en el tiempo; opera desde hace dos meses.

    La acústica implementada se cumple mediante hidrófonos que emiten sonidos cuando el camarón se alimenta. Esto quiere decir, que se podrá controlar cuánto alimento demanda el crustáceo y el aparato lo entrega de acuerdo al sonido que refleja la necesidad del animal.

    Actualmente trabajan en la creación de una plataforma que permita darle las herramientas al camaronero para controlar todo el funcionamiento de sus fincas a través de un software.

    Los fundadores de esta compañía han participado por dos años consecutivos en la Aqua Expo que organiza la Cámara Nacional de Acuacultura en Guayaquil. Afirman que desean consolidarse en el país ya que la extensión de fincas y número de productores permitirían que el negocio crezca. El próximo destino de la firma es conquistar a más países del continente asiático.

    Otro dato que confirma el crecimiento: la comercialización de cada equipo se registra un incremento constante y mensualmente venden alrededor de 500 equipos. “Para este año esperamos triplicar la facturación y adquirir nuevos clientes que se interesen en la tecnificación para las camaroneras”.

    Fernando Pino y Diego Crespo fundaron Biofeeder. El primero viene de una familia dedicada al camarón; el segundo domina telecomunicaciones.
    Fernando Pino y Diego Crespo fundaron Biofeeder. El primero viene de una familia dedicada al camarón; el segundo domina telecomunicaciones. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
  • José Antonio Camposano: ‘Hay récord en producción de camarón’

    Redacción Quito

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    La industria camaronera ecuatoriana está adoptando la tecnología blockchain. ¿Cómo surgió la idea?

    La idea es agregar valor a las exportaciones de camarón ecuatoriano, tomando como referencia la certificación ambiental y social ASC con la que se califica una finca camaronera. Esto implica el no uso de antibióticos en el cultivo, el buen uso de agua en los procesos y el criterio de trazabilidad. Todo este proceso tiene el apoyo de World Wild Foundation (WWF). El tema de trazabilidad es fundamental para los productos del mar porque existen muchos actores en la cadena y no todos guardan la información generada. Hay mucha dificultad para demostrar los orígenes de los alimentos que comemos.

    ¿Todo esto se facilita con el uso de blockchain?
    Correcto. Ecuador exporta históricamente a dos regiones: Europa y EE.UU.; ahora Asia viene ganando mercado. El país ha manejado siempre un muy buen registro de trazabilidad, de origen y sanitario, de tal manera que ante un reclamo en Europa, hace unos ocho años, el país pudo demostrar que el camarón cuestionado no era ecuatoriano. El país siempre ha tenido una buena calificación porque la industria es muy prolija en los registros de trazabilidad.

    ¿La política de trazabilidad es un valor agregado del sector camaronero?

    Es así. Lo importante es que el consumidor acceda a la información del camarón que está consumiendo y así las empresas puedan responder a incógnitas que el comprador pudiera tener. Más cuando cada vez hay más consumidores preocupados de conocer el origen de lo que consume. La plataforma blockchain permite ese puente en donde interactúan las partes interesadas en la cadena de producción para que el cliente acceda a la información en cuestión de segundos. Allí está el valor agregado para el cliente.

    Hablemos de las perspectivas que tiene hoy la industria camaronera. ¿Cómo viene lo que queda del año para este sector productivo luego de lo ocurrido estas semanas con Brasil, a donde se hizo una exportación luego de un conflicto legal?
    La situación es compleja por la caída de los precios. Esto se debe a un desbalance que ya lleva más de 24 meses entre la oferta y la demanda. Esto hace que el volumen de stock de ciertos importadores frene la compra en algunos momentos. Y cuando hay más oferta que demanda se termina afectando a los precios. Esto obliga a una mayor eficiencia en el trabajo para cuidar los costos de producción y mantener un precio competitivo en los mercados internacionales. Esto no solo afecta a Ecuador, sino a los demás países productores. Hay que buscar la manera de colocar el creciente volumen de camarón en distintos mercados. En los dos últimos mese se han roto récords de producción en volumen, pasamos de 118 millones de libras en marzo a 122 millones en abril. Hay gestión de las empresas para colocar ese volumen que se ha triplicado en los últimos ocho años. Asia es un mercado que puede absorber el producto que sale de fincas ecuatorianas y hay que tener mayor ‘agresividad’ con los países asiáticos. Para eso se requiere acuerdos comerciales.

    Usted habla de cuidar los costos de producción en esta coyuntura.
    Estamos con precios a la baja, una estructura de costos muy rígida, un código laboral totalmente obsoleto que encarece la mano de obra. Hay una moneda dura como el dólar y eso encarece la oferta ecuatoriana. Finalmente en países como China tenemos aranceles entre el 2% y 5%, mientras que en Corea del Sur el arancel llega al 20%. Por eso es necesario que Ecuador logre un acuerdo comercial específicamente con Corea del Sur. También hay que pensar en acercarse a China de alguna manera. Hoy estamos vendiendo a Asia más que antes, no solo camarón, también banano y otros productos. Para el camarón Asia representa el 65% del mercado. La agenda comercial demanda mirar hacia allá, porque otros países han desgravado el comercio con esa región en altos porcentajes.

    Usted menciona la necesidad de un acuerdo comercial con Corea del Sur. ¿Qué tan importante es ese mercado para el sector camaronero?
    Es clave porque Corea del Sur es un mercado que reconoce la calidad del camarón ecuatoriano, es un mercado que viene creciendo en los últimos seis años. Se ha transformado en el segundo destino para las exportaciones de camarón en Asia, después de China. Hasta el 2017 compraba unos USD 75 millones y crecía un 12% anual, con unas proyecciones de compras por USD 200 millones anuales, pero lamentablemente la falta del acuerdo comercial, más barreras de carácter sanitario hicieron que las exportaciones decaigan un 10% el año pasado. Perú tiene una acuacultura menor a la ecuatoriana, pero ya tiene un acuerdo con Corea del Sur y su camarón no paga arancel. Si nos dormimos, Perú puede reemplazarnos y habremos perdido un mercado.

    Otro mercado que tiene potencial es Brasil, a donde Ecuador acaba de exportar camarón luego de algunos conflictos legales…
    Para lograr eso hubo una serie de gestiones público-privadas, contratamos abogados para defendernos en las cortes donde estaba el bloqueo. Las autoridades brasileñas estaban abiertas a la importación de camarón ecuatoriano, pero los productores locales eran quienes, mediante abogados y jueces, bloqueaban el ingreso de nuestro camarón. Ahora hay gran expectativa porque es un mercado que puede comprar el 50% de lo que nos compra EE.UU., es decir unos USD 200 millones anuales, pero hay que desarrollarlo y darle tiempo, sin interrupciones como las ocurridas. Vamos a monitorear los resultados y esperamos colocar otros tipos de camarón que lleguen.

    ¿Con qué países se compite en Brasil?
    Con el propio Brasil. Este país cerró hace unos 20 años la importación de camarón y con una población de 220 millones de personas los productores locales atienden de manera cómoda. Ellos, con distintas excusas, han tratado de cerrar la importación, no solo de camarón sino de otros productos. Brasil tiene una actitud proteccionista y nadie quiere hacer negocios con ese país.

    ¿En la región a dónde más se apunta?
    EE.UU. nos compra USD 450 millones anuales, aunque hubo un decrecimiento por la llegada de camarón de la India. Algo se exporta a Colombia, a Chile, a Canadá, a Argentina. Pero nuestros principales mercados son EE.UU. Europa y China.

    Frente al 2018 ¿cuál es la expectativa de crecimiento para este año?

    En el 2019 se espera crecer en volumen, aunque por la caída de los precios a escala internacional no se reflejará en la facturación. De todas maneras calculamos que el volumen alcanzará para al menos llegar a la barrera de los
    3 000 millones de dólares.

    Hoja de vida

    Cargo. Hoy en día se desempeña como Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, CNA, institución privada representante del sector camaronero ecuatoriano.
    Experiencia. Es miembro del directorio de Corpei y miembro del Comité Empresarial Ecuatoriano. También ocupó cargos directivos en la Federación Ecuatoriana de Exportadores.
    Formación. Estudió Comercio Internacional en la universidad de Especialidades Espíritu Santo. Además tiene estudios de Responsabilidad Social en la Espae, así como un diploma en el IDE Business School, entre otros estudios.

    El Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura habla sobre las posibilidades que el camarón ecuatoriano tiene en mercados como Corea del Sur, China, Brasil, etc. También detalla innovaciones en la industria. Cortesía / CNA
    El Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura habla sobre las posibilidades que el camarón ecuatoriano tiene en mercados como Corea del Sur, China, Brasil, etc. También detalla innovaciones en la industria. Cortesía / CNA
  • Expertos en camarón y tilapia

    Redacción Guayaquil

    (I)

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    Cuando el guayaquileño Santiago Salem Kronfle quiso emprender en 1978 no puso su mirada sobre grandes edificios, sino en la construcción de una camaronera de 64 hectáreas ubicada en el Golfo de Guayaquil a la que llamó Subpesca. En ese entonces solo contaba con 18 empleados; hoy suman más de 8 500 trabajadores en todas las áreas.

    Salem tenía 26 años cuando empezó en el negocio, pero desde los 17 ya participaba del diseño de obras junto a su padre y poco a poco se fue especializando en el área de desarrollo de piscinas camaroneras a lo largo del país.

    La adquisición de Santa Priscila se dio en 1986, pero esa procesadora ya existía desde 1976 bajo la administración de otros propietarios.

    Se trató de la primera planta ubicada en el km 5,5 de la vía a Daule, donde se inició la historia de una industria cuyo crecimiento no se ha detenido.

    Además, el segmento de pescado -inicialmente en sociedad– fue el segundo negocio en el que participó la naciente compañía y con el que este ingeniero civil de profesión arrancó el desarrollo de la empresa pesquera que pasó a ser patrimonio familiar.

    Priscilla Salem Barakat, por ejemplo, es la directora de calidad y de ventas nacionales. Ella coordina un proceso de renovación de marca y estrategia para conquistar mucho más el mercado interno.

    Esta industria llegó al puesto 15 de las empresas más grandes por sus ventas, en el 2017. En ese año los ingresos fueron de USD 480,2 millones, de acuerdo con datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. En relación al 2016, eso significó un incremento del 12,6%.

    El incremento de las ventas no se ha detenido y en 2018 la facturación trepó hasta los USD 534 millones.

    El camarón, sin embargo, no ha sido el único acierto de la Industrial Pesquera Santa Priscila que lidera en exportaciones camaroneras y se catapulta como la única exportadora de tilapia desde hace dos años y medio. “Anteriormente eran 23 (exportadores), pero la gente se fue saliendo del negocio porque se necesita de mucha inversión para mantenerse”, explica Diego Puente, jefe comercial.

    La empresa logró en 2018 el 15,19% de participación del mercado de camarón, al haber generado 169 466 libras en volumen para enviar.

    Santiago Salem junto a Marcelo Mata, ministro de Ambiente,  durante la entrega de la certificación de Punto Verde.
    Santiago Salem junto a Marcelo Mata, ministro de Ambiente, durante la entrega de la certificación de Punto Verde. Foto: Mario Faustos / Líderes

    Iván Ontaneda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), considera que ese crecimiento está ligado a las inversiones en productividad y tecnología. “Siempre buscan nuevos mercados y nuevas oportunidades”. La resiliencia, dice, es el valor clave de la firma.

    El gerente de producción de la planta de Juan Tanca Marengo en Guayaquil, Antonio Puente, recuerda que hace ocho años cuando inició su trabajo, “un día fuerte significaban
    150 000 libras de camarón, ahora un día fuerte son un millón de libras entre todas las plantas”.

    La adquisición de plantas procesadoras y empacadoras, según Puente, ha influido en ese aumento sostenido, no solo en productividad sino en capacidad de exportación. El camarón de esta firma llega a más de 30 destinos, siendo los principales China, Vietnam, Francia, España y Estados Unidos.

    Santa Priscila logró de esta manera cultivarse durante el boom camaronero que tuvo el país durante la década de 1980 y sobreponerse a la enfermedad de la Mancha Blanca que afectó a la industria en 1999.

    Para Salem, presidente y fundador de la compañía, el buen desempeño alcanzado se debe a los tres pilares en los que se enfocan: aspecto social, ambiental y sostenibilidad económica.

    “La única manera de mantener la competitividad es la tecnología y el capital humano”, dijo Salem durante la entrega de la certificación de Punto Verde el 28 de enero pasado, otorgada por el Ministerio del Ambiente (MAE) y avalada por la certificadora internacional Ceres.

    El reconocimiento convierte a la granja acuícola de Chanduy en la primera en el país en tener esta categoría, por haber reducido en un 13,86 % el consumo de diésel. Un proyecto de renovación que se inició hace un año y medio, con el proceso de electrificación, según Mónica Peralta, directora ambiental de Santa Priscila.

    “Con esto se logra bajar las intensidades de emisiones de carbono y al lograr la eficiencia energética, se produce más o lo mismo a un menor costo”, comenta Marcelo Mata, ministro del Ambiente. El compromiso de la empresa es seguir electrificándose.

    Las bodegas de refrigeración, donde permanecen los camarones antes de su envío, se mantienen a menos 28 grados centígrados.
    Las bodegas de refrigeración, donde permanecen los camarones antes de su envío, se mantienen a menos 28 grados centígrados. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
  • USD 148 000 para impulsar el sector camaronero

    Carolina Enriquez

    El fondo de inversiones de la Unión Europea (UE) destinará recursos para la iniciativa ecuatoriana “Sustainable Shrimp Partnership” (SSP), a través del programa Expor-Des de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (CORPEI).

    El monto de inversión es de USD 148 000, de los cuales 74 000 serán financiados por la UE y el restante los asumirá la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), así lo estipula el acuerdo de cooperación suscrito por Eduardo Egas, presidente de Corpei y José Antonio Camposano, presidente de CNA.

    “La UE, en el marco del acuerdo comercial con Ecuador, creó un fondo para impulsar la competitividad del producto nacional e incrementar la oferta exportable hacia ese destino. Los recursos de la UE, que son administrados por CORPEI, buscan invertir en proyectos como SSP, que promueven la producción sustentable”, indicó Egas.

    Por su parte, Camposano explicó que Europa demanda cada vez un producto de mejor calidad.

    Sustainable Shrimp Partnership es una iniciativa de sostenibilidad, liderada por empresas ecuatorianas, que promueve producción de calidad, con cero uso de antibióticos y completamente trazable. Con este fondo de inversión SSP proyecta el crecimiento
    sostenible de la producción camaronera ecuatoriana.

    Imagen referencial. Los camarones son un producto de exportación de Ecuador. Foto: Archivo / EL COMERCIO
    Imagen referencial. Los camarones son un producto de exportación de Ecuador. Foto: Archivo / EL COMERCIO
  • China destaca la calidad del camarón ecuatoriano

    Carolina Enriquez

    Cuatro empresas ecuatorianas buscan colocar camarón nacional en los mercados chinos.
    Pro Ecuador, a través de su Oficina Comercial en Cantón, ayudó a las compañías para que participen en la Exposición Internacional de Productos Acuícolas en Zhangiang. “Esta es una de las ciudades más importantes de China para la producción de camarón y la industria de transformación del crustáceo”, indicó la entidad.

    En el encuentro participaron más de 120 empresas de cinco países. Entre las exportadoras locales estuvieron Omarsa, Expalsa, Santa Priscila y Songa. Los empresarios mantuvieron diálogo directo con clientes actuales y potenciales, de varias regiones de China.

    Para David Yang, representante de ventas de la ecuatoriana Songa, fue una excelente oportunidad para intercambiar información sobre la cría y agricultura del camarón vannamei con clientes chinos. “Fortalecimos nuestra red de contactos, tuvimos alrededor de 30 visitantes, quienes nos mostraron su plan de negocios a futuro, con quienes estaremos en contacto para buscar oportunidades de cooperación”, señaló.

    Durante el encuentro se explicó a los asistentes que el camarón nacional es el mejor del mundo por sus ventajas competitivas como buenas prácticas de producción, prevención de enfermedades, desarrollo de técnicas amigables con el medio ambiente, etc.

    China considera que el camarón vannamei ecuatoriano como un producto premium, demandado todo el año.

    Así mismo, otras empresas chinas mostraron interés por productos del mar ecuatorianos como el pez corbata, pámpano e incluso la harina de pescado nacional.

    cortesía de Pro Ecuador
    cortesía de Pro Ecuador
  • Estas son las ‘maternidades’ de larvas

    Mónica Mendoza

    Macroeditora (I)

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    El laboratorio es como una gran maternidad donde nacen y se crían las larvas del camarón. Es ahí donde se producen los nauplios que luego alcanzan un tamaño de postlarva antes de ir a las piscinas. Pero también reciben alimentación, seguimiento científico y mejoramiento genético, que dará como resultado un animal más resistente y robusto.

    Aquatropical es esa maternidad. Es una de las 20 salas de maduración en Ecuador y tiene
    10 000 reproductores. Las hembras se seleccionan, reciben una marca genética y permanecen en grandes tanques de agua unos 100 días donde cada una desova 250 000 huevos por semana, de lo que resultarán 170 000 nauplios.

    Álex El Ghoul, gerente de Aquatropical, explica que se hace el seguimiento de la reproducción de 50 líneas familiares. Se seleccionan las que mejor funcionan, se les extrae la hemolinfa (líquido interno de los invertebrados) y se hace una marcación genética satelital para determinar el parentesco entre los animales. Con esa marca se envían las larvas a las piscinas y luego se comparan los niveles de sobrevivencia y resistencia. Las líneas genéticas de Aquatropical han servido de base para que otros laboratorios realicen mejoramiento genético.

    “En nuestro caso hemos contratado genetistas que analizan el pedigrí de los animales y así lograr hacer cruces apropiados para que el vigor del animal sea mejor y con mejor rendimiento en campo”.

    Según El Ghoul, actualmente en 100 días se obtiene un camarón de 20 a 25 gramos, antes se lograba uno de hasta 12 gramos en el mismo tiempo. Además, el promedio de sobrevivencia ha mejorado a niveles de 60% a 80%, hace diez años era entre 40% y 60%.

    Los laboratorios crecen al ritmo de la industria, que el 2017 exportó más de USD 2 860 millones.

    Según la Subsecretaría de Acuacultura, en el país hay 320 laboratorios de larvas, 20 de ellos hacen maduración y el resto larvicultura. El año pasado se abrieron 30 laboratorios nuevos, la mayoría se instaló en Esmeraldas y se dedica a la larvicultura. La industria camaronera demanda actualmente 6 000 millones de larvas al mes a un costo de USD 2,70 a 3 el millar.

    Para alcanzar los niveles que demanda del mercado los laboratorios también tienen áreas de investigación y tecnología de punta para producir algas que aseguran la nutrición en la larvicultura.

    Walter Intriago, gerente de Biogemar, explica que las dos líneas de investigación del laboratorio son mejoramiento genético y desarrollo de microalgas. Dos especies de algas pasan de sólido a líquido en tubos, a botellas de 10 y 15 miligramos y a fundas plásticas donde se adaptan las cepas hasta grandes tanques de 20 toneladas.

    Las algas se usan como alimento en la fase de larvicultura hasta lograr postlarvas para las piscinas.

    La alta demanda de larvas generó una presión sobre los laboratorios, dice Daniel Carofilis, subsecretario de Acuacultura. Eso llevó a malos procedimientos de bioseguridad que causó mortalidad del 20% al 70% en los tanques de cría. Según los análisis, se generó por una presencia bacteriana por esos manejos deficientes, explica.

    En octubre del 2017 se emitió un acuerdo con exigencias de bioseguridad. Hasta ahora se han hecho 45 inspecciones entre Mar Bravo y La Diablica en Santa Elena y más del 50% está aplicando las medidas. Carofilis dice que lo que se quiere es mayor oferta de larva, pero que sea de buena calidad, que el ‘boomcamaronero se sostenga en una industria limpia.

    Alonzo Sánchez verifica el producto en las bodegas de Skretting.
    Alonzo Sánchez verifica el producto en las bodegas de Skretting. Foto: Enrique Pesantes / Líderes

    La alimentación del camarón representa cerca de 60% de los costos.

    Desarrollar mejores prácticas e innovar en investigación para asegurar la rentabilidad e incrementar la productividad son claves. En ello trabajan las dos grandes comercializadoras de balanceado para camarón: Skretting y Cargill.

    Carlos Miranda, gerente general de Skretting Latinoamérica, asegura que gracias a sus investigaciones redujo 25% los días de cultivo. Y el factor de conversión bajó de 1.8 a 1.3.
    Skretting, que es la división de acuacultura de la multinacional Nutreco, llegó a Ecuador en el año 2013, cuando compró 75% del grupo Expalsa, por USD 80 millones.

    Desde entonces, invierte anualmente USD 30 millones en investigación y desarrollo acuícola; y una cifra similar para nutrición.

    El portafolio de la compañía incluye dietas para todas las fases de vida del camarón. En ellas están PL para las larvas, el programa de iniciadores Nature Wellness , la dieta Vitalis a los reproductores. Y para el engorde, Optilne.

    La firma destina más de 80% de su producción al consumo local.

    Cargill produce 500 000 toneladas que se destinan a América Latina; de esa cifra 16% se destina a Ecuador, según Eduardo Arosemena, su director comercial.

    Una de las principales apuestas del portafolio de la empresa es el alimento para iniciadores Liqua Live y Aquaxcel.

    En innovación de plantas, ambas compañías han invertido cerca de USD 65 millones.

    Skretting trabaja en una planta que se ubicará en la vía Durán-Tambo y producirá 470 000 toneladas de alimento balanceado al año. La primera fase se terminará en el primer semestre y el funcionamiento completo en el 2019.

    La nueva fábrica de Cargill generará más de 400 plazas de trabajo y la capacidad de producción será de 160 000 toneladas, en la primera fase. La compañía contempla nuevas expansiones. Además, traerá al país la marca acuícola Ewos.

    La empresa destina otros USD 10 millones a un centro de investigación, que arrancará en diciembre. Contará con 20 microsistemas de piscina para las pruebas y alimentación automática. Participarán expertos de Europa, Asia, Estados Unidos y Latinoamérica.

    La tecnificación en camaroneras acelera las crías

    Los ‘raceways’ son grandes tanques con sistemas de aireación que mejoraran indicadores de producción.
    Los ‘raceways’ son grandes tanques con sistemas de aireación que mejoraran indicadores de producción. Foto: Enrique Pesantes / Líderes

    La eficiencia es la clave en las 1 476 hectáreas del Conjunto de Fincas Marinas (Cofimar), que se levantan cerca del puerto de Posorja (Guayas). En las camaroneras todo está programado a través de sistemas de cría tecnificados, alimentación automática y el uso de máquinas cosechadoras.

    Las poslarvas de camarón llegan y se realiza un análisis microbiológico y de trazabilidad para minimizar problemas de salud. La empresa tiene un ‘top ten’ de proveedores que cumplen con estándares de calidad y bioseguridad.

    Los animales, antes de llegar a las piscinas de engorde, pasan por dos sistemas que han servido para mejorar las tasas de crecimiento del animal: ‘raceways’ y precría.

    Daniel Carofilis, subsecretario de Acuacultura, señala que los mejores niveles de innovación de la industria camaronera están en las piscinas de cría y engorde a través de sistemas tecnificados, aireadores, alimentadores automáticos, uso de elementos probióticos y cosechadoras.

    En el país hay 220 000 hectáreas sembradas de camarón. La densidad de siembra promedio es de 180 000 larvas por hectárea. Carofilis calcula que la densidad ha crecido un 15% en los últimos 36 meses, lo que va al ritmo del aumento de las exportaciones que crecieron 11 veces en 17 años. El 2017 se vendieron 938,5 millones de libras de camarón frente a las 799,8 millones del 2016.

    Los ‘raceways’ son grandes tanques de concreto con cubiertas de plástico, sistemas de aireación, alimentación, temperaturas y filtración controladas. Ahí las larvas pasan siete días y luego son traspasadas a los precriaderos, medianas piscinas de tierra donde permanecen entre 15 y 20 días.

    Eduardo Darquea
    , gerente de Producción de Cofimar, señala que las dos fases han permitido hacer un mejor seguimiento para obtener animales más grandes y con buena salud para que luego pasen a las piscinas de engorde.

    Los tiempos de cría también se han reducido a 90 y 100 días. Cofimar tiene niveles de producción promedio de más de 2 500 libras por hectárea.

    La empresa cuenta con 36 tanques ‘raceways’ de 50 toneladas que ya se usaban como una primera fase. Pero a mediados del 2017 se introdujo la precría como una forma de prevención también por los niveles de mortalidad registrados en los laboratorios de larvas.

    La alimentación automática en las piscinas de engorde también ha permitido un crecimiento más rápido, factor de conversión más bajos, peso más alto y sobrevivencia más alta. En la mayoría de piscinas se pasó de una alimentación manual al voleo que se hace dos veces al día a seis veces por hora (unas 84 al día).

    Cofimar tiene 330 alimentadores con paneles solares que se instalan según el tamaño de la camaronera y que se programan diariamente. Eso permite criar un camarón más parejo y con engorde equilibrado, dice Darquea.

    Además, los tiempos de cosecha por piscina se han reducido a la mitad con el uso de una máquina de fabricación mexicana de 8 pulgadas. Lo que antes podía tardar hasta ocho horas, ahora se hace en cuatro, se redujo el tiempo hora de los trabajadores y se maltrata menos al camarón. Luego de la cosecha el camarón se coloca en bines con hielo y va a la empacadora.

    La alta tecnología permite exportar a 50 mercados

    La empresa Cofimar ha realizado inversiones por más de USD 10 millones en los últimos dos años en su planta empacadora en clasificadoras, túneles de frío, tanques de almacenamiento para aumentar sus ventas.
    La empresa Cofimar ha realizado inversiones por más de USD 10 millones en los últimos dos años en su planta empacadora en clasificadoras, túneles de frío, tanques de almacenamiento para aumentar sus ventas. Foto: Enrique Pesantes / Líderes

    El camarón ecuatoriano vive un ‘boom’ en exportaciones. En el 2017 terminó vendiendo más de 900 millones de libras y USD 2 860,3 millones, lo que significó un crecimiento del 17% en relación con el 2016.

    El sector espera que este 2018 el incremento alcance niveles del 6% al 8% para que el mercado externo no se desequilibre.

    “Cualquier crecimiento por encima del 10% de Ecuador no es saludable para los mercados”, señala el presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano. Él explica que cuando el segundo exportador del mundo (Ecuador) crece en un 17% (volumen y facturación), como ocurrió el año pasado, ese balance puede generar la idea de que va a sobrar camarón en el mercado y se puede percibir que el precio está muy alto y generar una tendencia a la baja.

    Además, existen competidores, como India o Vietnam, que crecen a tasas entre el 18 y 30%. Por eso Camposano dice que hay que tener cuidado con el crecimiento del país. “El mensaje es que vamos a crecer y que la industria es saludable, pero eso debe venir de la mano de nuevos mercados”.

    Actualmente, el camarón nacional llega a 50 mercados. La participación es: Asia 58%, la Unión Europea 22%, EE.UU. 18% y América 2%. Pero Camposano insiste en que Ecuador debe tener una agresiva agenda comercial para recuperar, por ejemplo, México, que está cerrado, abrir Australia y concretar un acuerdo con Corea del Sur, al que se puede aumentar las ventas, pero se paga 20% de arancel. La apertura con Brasil desde este mes es importante, después de 18 años de que estuvieron cerradas las ventas por demandas fitosanitarias.

    El sector tiene solidez y pasa por un buen momento para cubrir la demanda que generen nuevos mercados. Las inversiones en la cadena de la industria, con una mano de obra de 250 000 personas, permiten competir.

    Hay 90 exportadoras activas, pero son diez las que manejan el 71% del volumen de ventas. En el ‘top ten’ están Pesquera Santa Priscila, Expalsa, Omarsa, Songa, Promarisco, Empacreci, Proexpo, Edpacif, Empagran y Cofimar.

    La última empresa aumentó sus ventas un 204% el 2017 en relación con el 2016, y se ubicó como la de mayor crecimiento el año pasado.

    Alfonso Grunauer, business manager de Cofimar, dice que eso se sustentó en las inversiones que hicieron de más de USD 10 millones en los últimos dos años. La planta empacadora se amplió, creció la producción en las camaroneras y compraron camarón a terceros para procesarlo en sus instalaciones.

    La capacidad instalada son túneles de frío para 300 000 libras de congelamiento al día, una cámara de almacenamiento para 2 millones de libras, clasificadoras con mayor capacidad. Además, tiene una fábrica de hielo que produce 6 000 sacos de 50 libras por día para cubrir la demanda de la planta.

    En la segunda etapa está previsto aumentar las inversiones para duplicar la capacidad de producción. Hasta hace dos años, la empresa procesaba en otras plantas hasta que adquirió una propia, lo que permitió hacer inversiones y exportar con el nombre de Cofimar. La meta del 2018 es procesar 4 millones de libras al mes.

    Aquatropical tiene un laboratorio de algas donde se producen seis especies que sirven para alimentar las larvas. Las medidas de asepsia son altas. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
    Aquatropical tiene un laboratorio de algas donde se producen seis especies que sirven para alimentar las larvas. Las medidas de asepsia son altas. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
  • El camarón se consolida como el principal producto de exportación

    Mónica Mendoza

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    El camarón se consolida como el principal producto de exportación no petrolero. En el acumulado de enero-octubre del 2017 el crustáceo superó al banano en el liderazgo de las ventas al exterior.

    Según la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), las exportaciones en los diez primeros meses del año fueron USD 2 536 millones, frente a 2 470 millones de la fruta (ver infografía). Las ventas de camarón en octubre fueron de USD 269 millones, equivalente a 88 millones de libras de camarón.

    Así se convirtió en el sexto mes consecutivo del 2017 con mayores ventas. Julio tuvo un récord histórico, con USD 291,8 millones.

    Es una tendencia similar a la que se registró en el 2016. El crecimiento del crustáceo fue superior al banano en siete meses consecutivos (mayo-noviembre).

    En el acumulado del año pasado el banano se mantuvo por encima.

    José Antonio Camposano, presidente de la CNA, sostiene que esa será la misma tendencia al terminar el 2017. El banano seguirá siendo el rey de las exportaciones no pretroleras del Ecuador.

    Señala que normalmente en los dos últimos meses la demanda de camarón es menor, pues Asia ya hizo sus compras para las festividades del inicio del año chino y Europa también para la época de Navidad y Año Nuevo. “Pero sigue siendo una excelente noticia para el país que dos sectores de exportación generen más de USD 5 000 millones”, añade.

    Las proyecciones de crecimiento del sector camaronero son alentadoras. Según el Banco Central, el área de acuicultura y pesca del crustáceo crecerá un 10% al final del 2017 y un 7% el 2018.

    Las exportaciones crecieron cinco veces en 11 años, frente a 2,3 veces del banano en igual periodo.

    El potencial del sector se sostiene en el impulso a las inversiones y la tecnificación desde la maduración, laboratorios, fábricas de alimentos, fincas, empacadoras, procesadoras y exportadoras.

    Camposano dice que toda la cadena productiva está en franco crecimiento hacia la tecnificación y en permanente proceso de inversión. Pero, además, el sector está motivado por el aumento de la demanda de la región asiática.

    Actualmente, el 60% de las ventas tiene como destino países del Asia. Le siguen aquellas a la Unión Europea, EE.UU. y el resto a otras regiones, según el titular del gremio. El camarón ecuatoriano se consume en más de 50 países.

    Además, el sector comenzó diciembre con una buena noticia.

    China redujo el arancel para las importaciones de camarón ecuatoriano de 5 al 2%, lo que abre las posibilidades de vender más a ese país, aunque el sector aún no tiene cálculos del crecimiento. Ahora los chinos son el segundo comprador (USD 150 millones) entre los países asiáticos, después de Vietnam y por encima de Corea del Sur y Japón, según la CNA.

    Otro destino para crecer es Brasil. El sector espera que a finales de año se pueda exportar el primer contenedor a ese país una vez que se abran definitivamente las importaciones, luego de 18 años de suspensión. Los productores brasileños lograron que las autoridades impusieran barreras fitosanitarias porque el camarón ecuatoriano supuestamente tenía enfermedades, pero eso ha sido desvirtuado. Se espera que en el primer año las ventas sean de USD 80 millones; además es un país con una creciente demanda que será aprovechada.

    Para Carlos Miranda, gerente de la empresa de alimentos Skretting, el sector está comenzando a cosechar el trabajo de diez años.

    Eso tiene que ver con el mejoramiento en todas las áreas de producción, procesamiento, inversión y reinversión. Señala que las inversiones están en los procesos genéticos, en las nuevas plantas de alimentos, en la tecnificación de camaroneras y en las plantas de empaques, por ejemplo. “No es coincidencia ni buena suerte, sino que es una industria pujante que ha reinvertido buena parte de sus utilidades para seguir creciendo”.

    La tecnificación e inversiones son claves

    Redacción Guayaquil  (I)

    La tecnificación y las inversiones son los pilares claves para el crecimiento del sector camaronero a escala nacional.

    En el período enero-septiembre del 2011, la exportación alcanzó los 288,2 millones de libras, mientras en el mismo período del 2017 se vendieron 687,2 millones.

    Al final del año el sector espera que las ventas lleguen a 900 millones de libras. Para atender esos altos niveles de producción, las plantas de procesamiento y empaque aumentaron su capacidad instalada, son más modernas y con más tecnología.

    Carlos Miranda, gerente de Skretting y directivo de la CNA, explica que hay plantas de empaque que tecnificaron la congelación, tienen clasificadoras y galpones más grandes para atender la demanda de la industria.

    Las grandes fincas aceleraron sus inversiones en procesos de tecnificación en aireación para piscinas, alimentación y cosecha automática. Skretting es una empresa de Nutreco, que tiene líneas de nutrición desde los reproductores pasando por las larvas hasta las etapas iniciales y el engorde.

    Miranda dice que tienen nutrición para todo el ciclo de vida del camarón. Posee tres plantas en Ecuador para producir alimentos para camarón, ganado, pollos, cerdo, pero tiene en marcha una inversión de USD 65 millones en una nueva planta (El Morro-Playas) para producir solo alimento para el crustáceo. Tendrá una capacidad para 460 000 toneladas anuales y la primera fase estará lista en junio del 2018.

    Hace pocos días se lanzó la primera etapa del Programa de Electrificación para el sector, impulsado por los ministerios de Acuacultura y de Electricidad y GPS Group, una firma de asesoría y gestión estratégica especializada en sectores agroindustriales.

    La iniciativa busca el cambio de matriz productiva de diésel a energía eléctrica. Incluye la instalación de redes aéreas de distribución eléctrica, celdas de protección, transformadores y motores eléctricos, entre otros.

    Como parte del proyecto se presentó a la empresa Aquamar, el primer caso exitoso de uso de energía eléctrica. Enrico Delfini, de Aqua 2.0, explica que esa finca se electrificó en el 2006 y obtuvo indicadores de eficiencia. Tuvo un incremento del 76% de producción por el uso de aireación y redujo el 20% de tiempos de engorde y mejora de casi 30% del índice de conservación de alimento, entre otros avances.

    El Ministerio de Acuacultura estima una inversión de USD 200 millones para electrificar
    213 000 hectáreas. En tanto, al camaronero le costaría USD 5 000 de inversión por hectárea.

    La dependencia de los asiáticos

    El mercado asiático compró más de USD 1 150 millones de camarón entre enero-septiembre del 2017. Captó un 57% de todas las exportaciones ecuatorianas, un porcentaje mayor en relación al mismo periodo del 2016, que alcanzó los USD 856,9 millones, según las cifras de la CNA.

    La tendencia de consumo de los asiáticos es el camarón con cabeza. Al cocinarlo adquiere un sabor más marino y tienen la cultura de ‘chupar’ la cabeza.

    El producto ecuatoriano se exporta 89% como camarón entero con cabeza, 6% en cola y 5% con valor agregado.

    India y Ecuador siguen como los principales exportadores de camarón a escala mundial. Y si bien Vietnam aparece como el tercer vendedor, también es el principal comprador del crustáceo ecuatoriano.

    El sector señala que es una puerta de entrada a China. El vietnamita es un mercado muy informal donde se empaca el producto sin marcas ni registro de origen y luego se reexporta.
    Rodrigo Laniado, gerente de la exportadora Songa, señaló que la “excesiva dependencia” de Vietnam es una debilidad para las exportaciones de camarón ecuatoriano. Por eso, una tarea pendiente es la diversificación de los mercados, dijo durante el Congreso Mundial Aqua Expo 2017, en septiembre pasado.

    Para Ecuador, los aumentos en la demanda de exportaciones provinieron principalmente de los mercados asiáticos en el primer semestre del 2017, según la FAO.

    Entre enero-septiembre de este año los seis principales destinos del país fueron Vietnam (41%) EE.UU. (19%), España (10%), Francia (9%) Italia (6%) y China (3%), de acuerdo a la CNA.

    Una ley que incluye al sector

    El proyecto de nueva ley de Pesca y Acuacultura tiene el respaldo del sector camaronero, luego del trabajo que ha venido realizando con el ministerio del ramo.

    La propuesta reemplazaría a la Ley de Pesca, vigente desde 1974. Por primera vez considera a la actividad acuícola. En estos años se había regulado al sector a través de reglamentos, lo que también generaba una inseguridad jurídica, según José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura.

    Recuerda que en el anterior Gobierno se pretendió reducir los años de concesión de las tierras de playas y bahías de 10 a cinco años, pero eso no se aprobó y el plazo para las concesiones es de 10 años, actualmente.

    Además, introduce la figura de la ‘hipoteca acuícola’ que permitirá a los camaroneros hipotecar esas tierras concesionadas para ser sujetos de créditos que impulsen el sector.

    Camposano señala que han trabajado en tres ejes durante estos meses para introducir aportes en el proyecto. Esto es reconocer el papel regulador del Ministerio de Acuacultura; que no cargue de tramitología innecesaria al sector; y, que sea de fomento a la actividad acuícola: camarón, tilapia y trucha y que se exploren otras especies que se puedan desarrollar en la maricultura.

    Según Camposano, este es el único proyecto que tiene el respaldo del gremio y será entregado junto a la ministra de Acuacultura, Ana Katuska Drouet, al presidente Lenín Moreno.

    El sector camaronero tiene buenas perspectivas de seguir creciendo en el 2018. Sus directivos señalan que la tecnificación en toda la cadena de producción es una de las fortalezas. Foto: Archivo  / LÍDERES
    El sector camaronero tiene buenas perspectivas de seguir creciendo en el 2018. Sus directivos señalan que la tecnificación en toda la cadena de producción es una de las fortalezas. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Camarón ecuatoriano entrará a China con arancel reducido de 2%

    Redacción Guayaquil

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    El camarón ecuatoriano pagará menos arancel por su ingreso a China a partir del 1 de diciembre del 2017. La información la dio a conocer el presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), José Antonio Camposano, este jueves 30 de noviembre a través de su cuenta en Twitter.

    En entrevista con EL COMERCIO, afirmó que el país asiático había anunciado la revisión de las partidas arancelarias para varios países y para el camarón de Ecuador determinó una reducción de 5% a 2%. Camposano señaló que en estas medidas han sido favorables por las gestiones del ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana.

    Se trata de un incentivo, señaló, que hace contrapeso a medidas internas como el cobro de la tasa de servicio aduanero de USD 0,10, que entró en vigencia el pasado 13 de noviembre por resolución del Servicio Nacional de Aduana de Ecuador. Su impacto, expresó, puede ser negativo.

    El país exporta actualmente 57% de su producción de camarón a Asia. Porcentaje que ha significado un crecimiento importante, ya que en 2012 solo se vendía 2% a dicho mercado. Los destinos que se ubican en el segundo y tercer lugar son Europa con 23% de la producción y Estados Unidos con 17%, respectivamente.

    Según Camposano, en octubre de este año el gremio exportó 88 millones de libras de camarón a 50 países, lo que representó una venta de USD 269 millones. Esta cifra es la segunda más alta de la industria, ya que en julio se logró exportar 91 millones de libras, equivalentes a USD 274 millones.

    Un crecimiento que hasta lo que va del año llevó a los camaroneros a superar en algunos al sector bananero como el principal producto de exportación no petrolero del país. Según la CNA, el valor de las exportaciones del crustáceo en el acumulado de enero a octubre alcanzó los USD 2,53 millones, frente a los USD 2,47 millones que generó la fruta.

    Aunque Camposano advierte que estas cifras podrían revertirse, pues para los dos últimos meses del año la demanda de camarón baja por motivos de logística y tránsito del producto; los embarques durante el mes llegan para el siguiente año o son inferiores. El banano, entonces, recuperaría su primer lugar en exportación.

    Además de la exportación, la industria ha registrado un incremento en la producción del producto. La CNA proyecta cerrar el año con 900 millones de toneladas, que representa un crecimiento de 14% con relación a 2016.

    Así el país se sitúa entre los tres principales exportadores de camarón, junto con Indonesia (que registra un crecimiento de 20%) y la India (con 13%); naciones que superaron a Tailandia, durante años líder del ranking.

    Este incremento generalizado ha forzado una caída del precio en el mercado internacional durante los últimos 45 días de alrededor de 10% para todas las tallas de camarón.
    Una preocupación para la industria a la que se suma el brote de vibriosis (enfermedad bacteriana) que ha venido registrando Ecuador desde 2016. El crecimiento de la densidad de siembra en 25% y de la producción ha afectado a algunas unidades productivas que no cuentan con los recursos financieros para implementar medidas efectivas de bioseguridad.

    Camposano aseguró que se han acordado esfuerzos de los sectores público y privado para mejorar la infraestructura de los laboratorios y promover la aplicación de protocolos de bioseguridad y obtener resultados efectivos en los próximos ciclos.

    En octubre de este año el gremio exportó 88 millones de libras de camarón a 50 países. Foto: Referencial
    En octubre de este año el gremio exportó 88 millones de libras de camarón a 50 países. Foto: Referencial
  • Nueva planta para alimento de camarón

    Diana Viveros

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    Ecuador ocupa el primer lugar en América Latina en cultivo de camarón y el quinto en el mundo. Las exportaciones de camarón aumentan cada año y también nuevos compradores se interesan por el producto nacional, sobretodo los compradores asiáticos.

    En este contexto, el sector camaronero se expande, se tecnifica y el sector industrial también. La empresa Skretting en Ecuador no se queda atrás. Desde el próximo año hará una inversión de USD 65 millones para la construcción de una nueva planta de producción de alimentos balanceados para camarón.

    La planta tendrá una capacidad anual de 470 000 toneladas. El proyecto se levantará sobre 3,5 hectáreas en el kilómetro 4,5 de la vía Durán-Tambo (Guayas). La construcción de la primera fase ya comenzó y está previsto que concluya en el primer semestre del 2018. Toda la obra se estima que esté completa en el 2019.

    “Esta instalación asegurará que la compañía pueda continuar satisfaciendo la creciente demanda de alimentos de camarón de calidad premium en Ecuador, Perú y Centroamérica”, asegura Carlos Miranda, gerente general de Skretting Ecuador.

    Según Miranda, la empresa tiene un compromiso con el sector camaronero. Por ello, además se encargan de capacitar constantemente a los camaroneros de forma teórica y práctica para duplicar la producción.

    Skretting implementó desde febrero de este año jornadas de entrenamiento en su estación de validación en la parroquia El Morro del cantón Playas (Guayas).

    César Molina, gerente de Investigación y Desarrollo de la empresa, explica que en este lugar se ensayan nuevos alimentos y se capacitan a clientes, entre camaroneras y laboratorios.
    En una piscina de 7,8 hectáreas se esparcen, con alimentadores automáticos, 500 kilos de balanceado. Estos equipos trabajan a través de un hidrófono, un sensor que capta la actividad del camarón y determina en qué momento esparcir el producto.

    Este mecanismo permite que el ciclo de producción del camarón pase de 120 a 90 días.
    La unidad de investigación mundial de Skretting y el Centro de Investigación de Acuacultura de Skretting (ARC) han analizado “innumerables” aspectos del manejo de alimentación de camarón, con la finalidad de fijar una mejor composición de nutrientes.

    La innovación y la inversión tecnológica es uno de los objetivos de la empresa para este año.
    “La nueva planta y el aumento de nuestra capacidad global de alimentación no solo es una emocionante inversión en la historia de Skretting Ecuador, sino también es el momento para la creciente industria camaronera del país”, mencionó Miranda.

    Según el gerente, la nueva planta estará completamente automatizada y será amigable con el medioambiente. Tendrá equipos de eficiencia energética y minimización de residuos en todo el proceso

    Además, habrá un contrato de energía limpia que reducirá la impresión de huella de carbono de Skretting Ecuador en un 30%.

    Actualmente, la compañía dispone de plantas de producción en 20 países y opera en todos los continentes. Ofrece productos para cada etapa de cultivo del camarón. Dentro de su portafolio cuentan con una dieta funcional preventiva de salud en las siguientes marcas: Vitalis, PL, Nature Wellness, Lorica, Optiline, Masterline y Setline.

    Además, “nuestra oferta comprende un servicio integral, acompañado de herramientas tecnológicas que permiten un mejor manejo de las camaroneras, mejorando la rentabilidad de nuestros clientes”, precisa su gerente en Ecuador.

    Para este año se plantean varios objetivos como empresa. Entre ellos: promover la prevención de enfermedades en el camarón, cuidar y continuar la búsqueda de materia prima eficiente y certificada para la elaboración de alimentos balanceados y mejorar sus procesos de producción.

    La empresa Skretting tiene una estación de validación, ubicada en la parroquia El Morro de Playas (Guayas). Foto: Joffre Flores / LÍDERES
    La empresa Skretting tiene una estación de validación, ubicada en la parroquia El Morro de Playas (Guayas). Foto: Joffre Flores / LÍDERES