Etiqueta: cebada

  • Campesinos apuestan por nueva variedad de cebada

    Cristina Márquez. Redactora
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Una nueva variedad de cebada atrajo la atención de 1 922 agricultores de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Bolívar. Ellos se aliaron con Cervecería Nacional para sembrar cebada maltera, una de las materias primas de su producto más reciente, la cerveza Nuestra Siembra.

    La nueva variedad se diferencia de la cebada nativa, conocida como cañicapa, porque tiene un mayor contenido de almidón. Sus granos son ligeramente más gruesos y las espigas son alargadas.

    El alto contenido de almidón favorece el proceso de fermentación en la manufactura de la cerveza. Además, aporta un sabor y aroma singular que caracterizan a la marca Nuestra Siembra.

    Esa bebida que, según la firma, ha tenido acogida desde su lanzamiento en julio, también está elaborada con almidón de maíz y arroz. “Trabajamos por varios meses en una nueva formulación de cerveza, hecha con productos tradicionales del Ecuador”, cuenta Harold Baque, gerente de programas agrícolas de Ab-Inbev, el grupo empresarial al que pertenece Cervecería Nacional.

    Él explica que la cerveza se puede manufacturar con cualquier tipo de almidón, pero para la formulación de la bebida de moderación se escogieron productos con un impacto significativo en la economía agraria del Ecuador.

    La alianza de la empresa con los agricultores se hizo con apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). El programa se inició en el 2009 y surgió como un proyecto social para apoyar el desarrollo sostenible del agro.

    Ese año, Cervecería Nacional impulsó la siembra de cebada forrajera en Cotopaxi, Chimborazo y Pichincha. Durante los 11 años del programa al menos 7 000 agricultores se han beneficiado.
    En el 2019 el programa evolucionó. El nuevo objetivo fue desarrollar una variedad de cebada maltera que pudiera utilizarse en la fabricación de cerveza.

    Las asociaciones y familias que aceptaron el contrato destinaron cerca de 3 000 hectáreas a la producción de la cebada maltera.

    Cervecería Nacional les proporcionó asesoría técnica y semillas. Además, firmaron un contrato por la compra de toda la producción, que el año pasado fue de aproximadamente 1 000 toneladas.

    “En Chimborazo siempre hemos sembrado cebada, pero se vendía solo para hacer harina y para el consumo local, los precios variaban y siempre estábamos a merced de los intermediarios”, cuenta Zoila Luna, una de las socias del programa.

    Para ella, lo más difícil de reemplazar la cebada tradicional fue aprender a manejar el nuevo cultivo. Luna y su familia se capacitaron para mejorar la calidad del suelo y obtener una buena cosecha de la nueva variedad maltera.

    “Una gran ventaja es que sabemos que nuestro esfuerzo en el campo tendrá rentabilidad porque ya hay un compromiso de compra”, sostiene Luna.

    Con la primera cosecha de cebada, Cervecería produjo cerca de 37 millones de botellas de 600 centímetros cúbicos de la marca Nuestra Siembra.

    Tras el éxito de la primera fase del programa, la empresa decidió invertir USD 12 millones en una nueva siembra. El monto se invertirá en la adquisición de maquinaria agrícola para tecnificar el proceso de cosecha de cebada.

    Los pequeños productores de la Sierra también cuentan con el apoyo  del Ministerio de Agricultura y Ganadería, para desarrollar los cultivos.
    Los pequeños productores de la Sierra también cuentan con el apoyo
    del Ministerio de Agricultura y Ganadería, para desarrollar los cultivos.

    Además, se financiará todo lo relacionado con la compra de 200 000 toneladas de cebada, arroz y maíz de Chimborazo, Bolívar, Cotopaxi, Guayas, Los Ríos, Imbabura, Tungurahua y Azuay.

    La semana pasada la empresa presentó a los productores la maquinaria adquirida con una primera inversión de USD 120 000.

    Un tractor, una cosechadora y y una sembradora estarán a la disposición de los agricultores de la Sierra Centro. Estas maquinarias simplifican el trabajo en el campo y reducen el tiempo en un 80%.

    “Queremos fomentar una agricultura inteligente. Los procesos artesanales de cosecha deben documentarse por ser una práctica cultural, pero es momento de tecnificarlos y modernizarlos”, comentó Baque.

    Xavier Lazo, ministro de Agricultura y Ganadería, dijo que desde esa cartera de Estado también hay planes para fortalecer la producción de cebada en el país.

    El Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias está por liberar una nueva variedad de cebada, que tendrá un rendimiento de 6 toneladas por hectárea”.

    Sandra Cañizares, gerenta regional de proyectos de Cervecería Nacional, y Harold Baque, responsable regional de proyectos agrícolas, en la entrega de maquinaria a los agricultores. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES
    Sandra Cañizares, gerenta regional de proyectos de Cervecería Nacional, y Harold Baque, responsable regional de proyectos agrícolas, en la entrega de maquinaria a los agricultores. Foto: Glenda Giacometti/ LÍDERES
  • La siembra de la cebada recibe apoyo

    Cristina Marquez

    Contenido intercultural

    Los rituales de agradecimiento a la Pachamama por la cosecha de granos secos y cereales volvieron a escucharse en Chimborazo. La cebada, un cereal que hace una década se sembraba en su mayor parte para el consumo familiar, es el nuevo protagonista en las comunidades indígenas de Riobamba, Colta, Guamote y Alausí.

    Cervecería Nacional inauguró su programa de desarrollo sustentable Siembra Cebada en la Sierra centro. Unas 350 familias de agricultores de Chimborazo forman parte de esta iniciativa que busca recuperar este cultivo andino, fomentar la siembra y comercializar el cereal en las grandes industrias alimenticias del país.

    El proyecto se inició en el 2009. Ese año los agricultores de la Sierra norte y centro, se mostraban desinteresados por la siembra de cebada por la poca rentabilidad que generaba el cereal y por la falta de mercados para comercializarlo.

    Es que a pesar de que la demanda de cebada en el Ecuador está insatisfecha, las variedades que se cosechaban en los campos no eran apetecidas por su baja calidad. Eso motivó a los ejecutivos de la firma a emprender una iniciativa de carácter social.

    Cervecería Nacional, firmó un convenio con el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca para fomentar la siembra de cebada y mejorar la calidad de las semillas. La empresa privada aporta a los agricultores asesoría técnica, capacitaciones frecuentes, una campaña para motivar la siembra y ayuda en la comercialización del cereal.

    Entre tanto, el Magap entrega a los agricultores kits agrarios que contienen abonos, semillas certificadas, mecanización y maquinaria agrícola. También, realizan un acompañamiento técnico denominado ‘hombro a hombro’.

    Esta estrategia consiste en que en cada parroquia hay un técnico agrícola que asesorará a los agricultores durante el proceso de siembra, cuidados y cosecha. “Creemos que este cultivo tiene potencial, por eso decidimos apoyar esta alianza estratégica. El objetivo es recuperar y mejorar la siembra de cebada para promover el desarrollo”, dijo Wilson López, director provincial del Magap en Chimborazo.

    En la primera fase del programa un equipo técnico se dedicó a investigar las variedades de cebada y a mejorar las semillas. Esto permitió que el rendimiento del cereal se incremente de media tonelada de cebada por hectárea, a dos toneladas.

    Los agricultores recibieron semillas de cebada escarlet y cañicapac. Ambas variedades son apetecidas por la industria molinera por su textura, además se adaptan fácilmente y tienen un alto rendimiento agrícola.

    El programa siembra cebada se inició en el norte del país con 13 familias que sembraron 23 hectáreas de cebada. Para el 2015 unas 300 familias se habían sumado a la iniciativa y se sembraron 1200 hectáreas de cebada.

    Ese mismo año Cervecería Nacional apoyó en la comercialización de 4 000 toneladas y los compradores fueron las industrias molineras del país. Cada agricultor recibió entre USD 23 y 25 por cada quintal del cereal.

    Este año se sumaron al proyecto los agricultores de Chimborazo, Bolívar y Cotopaxi y se sembraron 2 000 hectáreas que están en proceso de cosecha. La recuperación del Jaway, un ritual indígena que se realiza en esta época del año para agradecer a la tierra por los alimentos, también es parte del plan.

    “Cuando empezamos el programa aquí en Chimborazo nos encontramos con esta maravilla cultural. Nos propusimos difundirlo en los medios de comunicación para atraer también al sector turístico. Las prácticas ancestrales son parte de este programa que no solo es agrícola, sino también humano”, explica Hugo Orellana, responsable del programa de desarrollo sostenible de Cervecería Nacional.

    En el futuro, esta empresa espera convertirse en la principal compradora del producto de su propio programa. Con ese propósito, el Ministerio de Agricultura ya trabaja en las pruebas técnicas y trámites de importación de semillas de una variedad denominada mercafe.

    Detalles

    La cebada que se produce hoy en el país no es apta para la producción cerveza porque no es una variedad maltera.

    La variedad  mercafe, se importará desde Canadá y EE.UU. y es apta para la producción de Cervecería Nacional.

    El Jaway es un ritual indígena que se practica en las comunidades durante la cosecha de cereales, pero que estuvo cerca de desaparecer.

    Ejecutivos de Cervecería Nacional estuvieron hace dos semanas en los sectores donde se siembra cebada. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Ejecutivos de Cervecería Nacional estuvieron hace dos semanas en los sectores donde se siembra cebada. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • En el Ecuador hay rutas de flores, cebada, de sol…

    Redacción Quito y Guayaquil

    ‘Todo el proyecto de las rutas turísticas empezó después del fenómeno El Niño de 1998”, cuenta Paquita Jara, presidenta del Proyecto de Desarrollo de Turismo Comunitario (Pro- deco) en Santa Elena. El fenómeno natural incentivó la iniciativa de los proyectos de integración comunitaria y turismo ecológico en las rutas turísticas del Ecuador.

    La Ruta del Sol fue una de las primeras que se creó hace 15 años para fomentar el turismo en la Costa que había decaído por el desastre natural. En principio se invirtieron USD 10 000 y hace ocho años se destinaron USD 35 000 de la Prefectura del Guayas, la Espol y comunidades.

    Douglas Dillon, promotor de la ruta, explica que se enfocaron en resaltar la franja costera de manera integral, incluyendo poblados, hoteles y restaurantes. “No solamente es la playa, también existen otras actividades”.

    Los empresarios privados de la región costera han realizado varios proyectos para generar más turismo. Se entregaron 120 000 mapas de la región y se ha promocionado la ruta en Perú y Colombia mediante caravanas turísticas. “Hemos recibido un millón de visitantes nacionales y extranjeros al año lo que ha fomentado significativamente el turismo en la costa”, explica Dillon.

    La Ruta de la Cebada fue a su vez un proyecto de responsabilidad social. Andrés Bolek, gerente de asuntos corporativos de Cervecería Nacional, empresa que creó esta ruta con el Ministerio de Agricultura y el Gobierno Provincial de Imbabura, cuenta que el proyecto de esta ruta -lanzado en el 2011- funciona dentro del programa Siembra Cebada.

    [[OBJECT]]

    El objetivo de este proyecto es que los turistas y empresarios conozcan la historia de la zona, conversen con la comunidad y visiten los campos de cebada.

    Para generar más atractivos se incentivó a los agricultores de Imbabura a obtener préstamos con el Banco de Fomento, para adquirir terrenos para el cultivo de la cebada. Según Bolek, el principal beneficio que obtuvo la comunidad es el desarrollo de la producción mediante asistencia técnica, capacitación, semillas certificadas y un acompañamiento para que haya resultados positivos. La inversión total de Siembra Cebada y la Ruta de la Cebada es de USD 1 millón desde el 2010.

    “Esto motivó a los agricultores a quedarse en el campo y no emigrar a las ciudades”, explica Bolek.

    Otro destino es la Ruta de las Flores, que fue lanzada al público en la feria Flor Ecuador Agriflor 2010, en la Sierra. La primera etapa del trayecto, Quito-Cayambe-Otavalo, agrupa a 11 floricultoras.

    Fernando Vallejo, socio de Rosadex, indica que antes de las rutas ellos ya realizaban tours por su finca por iniciativa propia, pero con el lanzamiento de la Ruta de la Flores, la llegada de turistas se duplicó en la hacienda.

    Hoy en día, Rosadex coordina con las agencias de viaje para que los turistas visiten la floricultora. Vallejo indica que aunque no hay ingresos por estos servicios, la gente conoce mejor las rosas ecuatorianas y estas se promocionan por el mundo.

    Daniel Basabe, asistente de viaje de la agencia Global Tours, explica que uno de los paquetes que más interesa a los turistas es el turismo comunitario ecológico.

    Este consiste en la estadía de los clientes en las comunidades autóctonas de Cotopaxi e Imbabura, para que se relacionen con los habitantes. De esa forma ellos viven la experiencia de trabajar en el campo y cuidar ganado.

    Basabe indica que el 90% de los clientes que buscan turismo de rutas son turistas extranjeros y el 10% son nacionales.

    Los mayores beneficios son ingresos económicos para las comunidades. Los turistas hacen uso de sus instalaciones y sus locales y pagan por eso.

  • El extracto de malta que surge en Quito

    Redacción Quito

    Marcelo Hidalgo conoció el extracto de malta cuando trabajaba en la cervecería La Vitoria, en Quito. Era el año 1967 y allí utilizaban este edulcorante de origen natural para fabricar la bebida.

    Durante 10 años trabajó en esa empresa, como encargado de un departamento dedicado a la extracción de malta de la cebada. «Pero en 1975, la empresa entró en un proceso de liquidación», cuenta. Entonces este emprendedor tuvo la oportunidad de comprar parte de la maquinaria que, hasta ese año, había utilizado en su trabajo.

    Lo primero que hizo este ingeniero químico fue buscar financiamiento. El Banco de Fomento le dio un crédito de 800 000 sucres que al cambio de 1975 representaban unos USD 32 000.

    Con ese dinero compró tanques de filtración de impurezas, tanques de cocimiento de la cebada y de sacarificación, indispensables para producir malta. «También fue necesario darles mantenimiento, estaban muy desgastados».

    Con la maquinaria en sus manos, comenzó a adecuar un espacio en un terreno en el sur de Quito, en donde construyó la planta e instaló la maquinaria. En este proceso invirtió unos USD 28 000.

    Hidalgo se propuso fundar Maltasa para producir extracto de malta. Sin embargo, este emprendedor tuvo que esperar hasta 1983 para ver su fábrica funcionando. Esto debido a que el financiamiento «no se consiguió de la noche a la mañana. Fue una empresa que comencé solo, sin ayuda de socios. Quería ser dueño de mi propia empresa», cuenta.

    El extracto de malta es un producto que puede ser utilizado como reemplazo del azúcar y su consumo es ideal para personas con diabetes, asegura Paquita Ponce, medica naturópata .

    En la industria, este insumo se utiliza para la elaboración de cerveza, galletas, repostería… explica Hidalgo.

    Es por eso que su primer cliente fue Nabisco, una compañía estadounidense dedicada entonces a la elaboración de galletas. Esta empresa le compró el total de su producción durante los 10 primeros años de Maltasa, hasta 1993.

    Desde entonces hasta la actualidad, Hidalgo vende su extracto de malta a la empresa Italia, ubicada en el norte de Quito, que utiliza el producto en sus líneas de panadería y de repostería.

    Álex Durini, representante de la empresa Italia, destaca el producto de Maltasa. «En el país no existen empresas que elaboren extracto de malta. Y el producto de Maltasa es de buena calidad».

    Hidalgo asegura que su empresa tiene potencial porque en el mercado se desconoce que el extracto de malta se elabora en el país y por eso algunas compañías prefieren importarlo de Chile o Colombia.

    Esto lo confirma Andrés Erazo, propietario de la Cervecería Gourmet Ecuatoriana, ubicada en Quito. «Para fabricar cerveza no uso extracto de malta, sino cebada malteada pues importar el extracto es muy costoso. No sabía que se fabricara en el país», asegura el dueño de la cervecería gourmet.

    A pesar de esto, Maltasa mantiene un promedio de producción de 24 tanques de extracto de malta por mes, cada uno con 250 kilos del producto. Esto le permite facturar USD 17 000 por mes, en promedio. Su producto también se distribuye en frascos de 500 gramos, a un costo de USD 2,50 cada unidad.