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  • Una líder que brilla en la dura industria cementera

    Carolina Enriquez

    Carolina enríquez (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Tatiana Viracucha es una líder en un universo de hombres. La frase no es un cliché: esta ingeniera y tecnóloga ha llegado a ser la única mujer en centros de estudio o trabajo, en los que ha alcanzado posiciones directivas.

    Desde que era niña experimentó este mundo masculino, cuando se crió con sus cuatro hermanos varones una vez que sus hermanas se casaron siendo muy jóvenes. Oriunda de Lloa, una parroquia rural al suroeste de Quito, recuerda con cariño sus años de infancia.

    Sus padres decidieron formarla en Quito, por lo que su educación transcurrió entre los colegios Santa Dorotea y Quito. En este último, sus profesores de física y matemáticas, vinculados con la ingeniería y la arquitectura, influyeron en su gusto por la construcción.

    Deseosa de conocer más sobre este tema, ingresó a la Tecnología de Construcciones Civiles en la Escuela Politécnica Nacional (EPN). “Había clases en las que era la única mujer. Al inicio fue complejo, pero me acoplé. Había veces que cuando mis compañeros jugaban fútbol me incluían a mí como arquera. Salíamos a bailar y yo compartía con ellos”.

    Durante su último año de estudios accedió a una pasantía que le cambió la vida. Ingresó a la entonces llamada Cemento Nacional.

    La curiosidad y empeño que mostró respecto de los procesos vinculados al hormigón le permitieron que, oficialmente, la contrataran. Y no fue lo único, sino que la compañía le dio la oportunidad de que continuara sus estudios.

    Viracucha volvió a la EPN y en el 2002 se graduó de ingeniera en Administración de Procesos. Dos años después, cuando Cemento Nacional pasó a llamarse Holcim, escaló posiciones que le permitieron, en la actualidad, convertirse en la única mujer jefa de una de las siete plantas fijas que tiene la compañía en Ecuador.

    Con humildad y orgullo recuerda que en un inicio desarrolló actividades en el área operativa. Su primer cargo fue de ayudante de auxiliar de laboratorio; allí tenía, incluso, que cargar carretillas.

    El realizar esa simple acción generó frutos para las mujeres que más adelante llegaron a la cementera. “Como eran pesadas, descubrí que se las podía cargar de otra manera. Pero no solo eso, sino también que tengan un diseño diferente. Aquí tenemos, ahora, carretillas que se empujan”.

    Ella considera que la inclusión de género, que también es una política de la compañía, es clave para cualquier actividad productiva.

    Las personas que la conocen aplauden su visión. “A ella le gusta que las mujeres nos destaquemos, que nos demos cuenta que tenemos las mismas habilidades que un hombre”, dice Jessica Guerrón, amiga y excolega con quien trabajó en aspectos sobre seguridad y ambiente en plantas cementeras.

    Su liderazgo le permitió, además, servir en otros ámbitos. Entre el 2005 y el 2009 desempeñó el cargo de vicepresidenta de la junta parroquial de Lloa, tras ganar un proceso de elección popular.

    Entre las principales acciones que desarrolló estuvieron impulsar el turismo de la zona, aportar para la infraestructura educativa, etc. En ese proceso trabajó junto a Jorge Lara, presidente de la junta.

    Él destaca la capacidad administrativa que tiene Viracucha y cómo esto le permitió desenvolverse en un puesto en el sector público. El trabajo en esa época, manifiesta Lara, se desarrollaba de domingo a domingo; además, el contacto con la comunidad era permanente.
    En la parroquia rural también consiguió logros deportivos gracias al fútbol, su otra pasión. Cuando le detectaron várices, a inicios de esta década, los médicos le recomendaron que caminara o realizase alguna actividad física; así llegó al equipo femenino de sus amores, Racing de Lloa.

    Ella no tenía idea del talento de delantera nata que escondía. Durante uno de los campeonatos en los que participó alcanzó el título de goleadora de la temporada.

    Lamentablemente, comenta, se retiró debido a una lesión. Actualmente, juega vóley cuando puede y acompaña a su hijo en sus prácticas de ‘down hill’, en bicicleta.

    Tanto en el deporte como en la vida diaria, esta mujer considera que es necesaria la preparación permanente. Por ello agradece que durante sus años de trabajo haya podido acceder a cursos en diferentes países como Costa Rica, donde cursó un taller de gerencia en el Incae Business School.

    En Holcim consideran un lujo trabajar con la ingeniera Viracucha. “Ella nos llevó a un crecimiento importante en los resultados, formó a mucha gente incluyéndonos a muchos. Llegamos a conocer ese gran corazón que tiene y cuán directa es. Ella es la ‘mamá’ de muchos en Quito, incluyéndome”, asegura Mauricio Rada, director comercial de la compañía cementera.

    Detalles

    Labor. Gracias a sus actividades en la cementera ha podido participar en los procesos de construcción de grandes obras de infraestructura a escalas local y nacional.
    Familia. Ella está casada y es madre de dos hijos, de 19 y 7 años. La relación con su familia es trascendental para su vida. Vive con su madre. El apoyo de su esposo ha sido clave para su carrera.

    Entre las empresas más grandes del país

    La Cemento Nacional surgió a inicios de la década de 1920 en el país. Sin embargo, opera con la marca Holcim Ecuador desde el 2004. Es integrante del grupo empresarial internacional Lafarge Holcim, que integra la industria de materiales de construcción a nivel mundial.

    La compañía produce cemento, concreto y agregados. Genera “diferentes tipos de soluciones en cementos con cualidades especiales: fuerte, premium, ultra durable, base vial, etc”.
    Tiene una planta integrada de cemento en Guayaquil, una de molienda de cemento en Latacunga, siete plantas fijas de concreto en Guayaquil, Quito, Cuenca, Manta, Machala y Ambato, equipos móviles de concreto y una planta de agregados en Pifo.

    Según la Superintendencia de Compañías, la empresa estuvo entre las primeras 20 con los ingresos más altos del país en el 2016. Fue la quinta en mayores utilidades ese mismo año.

    La firma está enfocada en la diversidad de género. De hecho, su página web indica que ese “es el camino para obtener resultados sostenibles. Holcim Ecuador fomenta la diversidad de inclusión y de esa manera los resultados económicos son siempre mejores, además de mezclar los conocimientos con los de otras personas porque se tiene la oportunidad de pensar diferente e innovar. La aptitud, actitud, valores, responsabilidad y disciplina mejoran el trabajo en equipo”.

    La compañía dice que gracias a sus centros técnicos y plantas especializadas brinda un asesoramiento completo y un permanente control de calidad en los productos que comercializa.

    Tatiana Viracucha es una profesional que se ha formado dentro y fuera del país. En su crecimiento laboral se apoya en su familia, con la que comparte valores y conocimientos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Tatiana Viracucha es una profesional que se ha formado dentro y fuera del país. En su crecimiento laboral se apoya en su familia, con la que comparte valores y conocimientos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Unión Cementera produce más

    Cristina Márquez

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    Un año después de la fusión entre las cementeras Guapán y Chimborazo, los directivos de la Unión Cementera Nacional (UCEM) sienten que la empresa está más sólida. A pesar de que en el 2014 el mercado local se redujo en un 2%, esta empresa incrementó su participación; además tuvo ventas por USD 40 millones.

    En las plantas de producción instaladas en Riobamba (Chimborazo) y Azogues (Cañar), se producen cada día 3 000 toneladas de cemento que se distribuyen en todo el país. Los obreros trabajan con rapidez para cumplir con la meta fijada para este año, producir 1,3 millones de toneladas.

    “La fusión entre las dos empresas nos dio el impulso para crecer y hoy empezamos a ver los resultados”, afirma Noemí Pozo, gerenta general de la empresa.

    La ejecutiva añade que una de las fortalezas para el crecimiento en el mercado se debe al apoyo mutuo entre Guapán y Chimborazo. “Tenemos un stock de repuestos para las maquinarias, los técnicos de ambas partes se capacitan en los procesos de ambas plantas y tenemos muchas sinergias”.

    El principal indicador del crecimiento de la empresa, dice Pozo, es el aumento de producción de 700 000 toneladas al año que lograban producir separadamente, a casi un millón de toneladas que produjeron en conjunto en 2014.

    En el 2012 en el Ecuador se consumieron 5,9 millones de toneladas de cemento, para el 2013 esta cifra se elevó a 6,6 millones y en el 2014 disminuyó a 6,4. Todo el cemento consumido en el país fue abastecido por las cementeras Holcim, Selva Alegre y Unión Cementera Nacional.

    Según los actores en los proyectos inmobiliarios, la caída en el mercado se dio a finales del 2014 y en parte obedeció a las nuevas políticas de austeridad que promovió el Régimen.

    “Para los inversores privados, pensar en proyectos inmobiliarios a gran escala se volvió difícil por la situación del país. El 2014 no fue el año de comprar casas para el ciudadano común”, opina Edmundo Sancho, expresidente de la Cámara de la Construcción de Chimborazo.

    Jaime López, propietario de un consorcio de firmas constructoras, concuerda. “En el 2013 y parte del 2014 la obra pública fue la que generó la alta demanda de cemento, a partir de la baja del precio del petróleo, la reducción del gasto público se vio reflejada también en la industria cementera”.

    El 2015 tampoco se avizora como un año prometedor para el desarrollo de los proyectos inmobiliarios privados dice López. Esto, porque algunos materiales de construcción y acabados están incluidos en la lista de sobretasas arancelarias. Sin embargo, la UCEM prevé un crecimiento, incluso, con miras a la exportación.

    La expectativa de crecimiento se debe al ingreso de un nuevo accionista a la empresa. Se trata de la empresa Yura, parte del grupo Gloria del Perú. Ellos invertirán USD 230 millones para la construcción de una nueva planta procesadora de clínker (piedra caliza y arcilla horneada). Este material es la materia prima más costosa del cemento tipo portland.

    Así, la Unión Cementera Nacional sustituiría la importación de las 2 400 toneladas de clínker y le ahorraría a la empresa USD 75 millones anuales. “Con la nueva planta de clínker prácticamente duplicaremos la producción y empezaremos la exportación de nuestro producto”, explica Pozo.

    Sin embargo, aunque este convenio se suscribió el 25 de enero pasado, las definición sobre el porcentaje accionario exacto que recibirán los inversores extranjeros está bajo análisis. Información preliminar establece que será superior al 60% (63,5%), pero el dato se ratificará, de ser el caso, una vez concluida la transición, dice Pozo.

    La selección del inversor peruano se efectuó a través del método Swiss Challenge; es decir, un concurso para postulantes. La oferta de la peruana Yura se impuso a la que hicieron otras empresas de la India, España y China por las facilidades que propusieron para la Cementera Nacional.

    En el momento, la empresa se encuentra en un proceso de transición previo al ingreso de los capitales extranjeros. Según la Gerenta, esto no incidirá en el trabajo que cumplen las plantas, no habrá recorte de personal y el proceso de fabricación no se afectará.

    La construcción de las plantas de clínker empezaría a funcionar en tres años, pero este año se iniciarán los estudios técnicos para su instalación. Entre tanto, el objetivo empresarial del 2015 es crecer en el mercado interno.

    La Unión Cementera

    El origen. La Unión Cementera Nacional (UCEM C.E.M.) nació en septiembre del 2013, tras la fusión del 86% de Cemento Chimborazo y el 100% de Industrias Guapán.

    Los colaboradores. De acuerdo con información destacada en el sitio web de UCEM, en la planta de producción de Chimborazo trabajan 270 personas y en la de Azogues; son 300.
    La firma Yura. El acuerdo de participación de esta empresa se concretó en octubre del 2014, tras la realización del VIII

    En la planta de Chimborazo laboran más de 270 personas. Con la inversión de Yura crecerá la producción. Foto: Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.
    En la planta de Chimborazo laboran más de 270 personas. Con la inversión de Yura crecerá la producción. Foto: Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.