Etiqueta: cereales

  • Cereales para el Ecuador y el mundo

    Redacción Quito

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    En 12 años, las operaciones de Fortesan dieron un giro al pasar de ser una pequeña empresa alimenticia a una industria que, incluso, maquila para compañías del sector en el exterior.

    Los orígenes de la compañía se remontan al deseo de cuatro socios por conformar un negocio que produjera alimentos saludables. Durante su primera década se centraron esfuerzos, exclusivamente, en la dotación para los programas sociales del Gobierno.

    Iván Larrea, presidente ejecutivo, explica que el principal objetivo era entregar alimentos nutritivos y de bajo costo. Entre los productos que elaboraban hasta el 2017 estaban coladas, granola, papillas, alimentos para madres embarazadas, entre otros.

    Actualmente, produce y distribuye barras para cereal y base para bebidas lácteas para el programa escolar. Este último producto se entrega en polvo para la fabricación del líquido.

    La transformación de la firma arrancó hace tres años. Se comenzó un proceso de investigación para lanzar su línea comercial; se invirtieron unos USD 2 millones en los últimos cinco años en plantas, maquinarias, equipos y capacitación para el personal.

    En el 2016 arrancó la producción y comercialización de los productos. Iniciaron con unos 10 para el mercado local y dos para exportación.

    Los socios, además, buscaron, “utilizar materias primas ancestrales como la quinua”. Actualmente, producen con este cereal en su presentación regular y orgánica; también otros productos andinos como el amaranto y la chía y, fuera de estos, el arroz.

    La compañía tiene dos líneas de producción en su segmento comercial. La primera es de marcas propias con cinco categorías de productos entre los que están barras, musli, granolas, arroz crocante, etc; la segunda es la maquila, para empresas nacionales e internacionales, que incluye la fabricación de hasta 20 tipos de cereales.

    Los productos de marca propia se venden con la marca Cereanola. Mientras que los maquilados los desarrolla la compañía, pero se comercializan con la marca del cliente; por ejemplo, en EE.UU. venden un cereal bajo el nombre de Quinoa Queen y a Canadá llega un ‘snack’ de sal que producen para la empresa Kuna Chía.

    Mario Baquerizo, gerente comercial de Fortesan, indica que maquilan para seis empresas en total.

    Una de las compañías para las que fabrican productos es Boss Bran. “Trabajamos con Fortesan hace unos ocho meses. Ha sido una excelente experiencia porque la empresa tiene una sólida capacidad de innovación y desarrollo de productos, un fuerte equipo comercial que entiende las necesidades del cliente, tiempos de respuestas rápidas, etc. Para nosotros ellos hacen barras de cereales, cereales, entre otros”, indica la compañía.

    Ahora, el 90% de la producción de Fortesan es para el mercado local y 10% para otros destinos.

    El Ministerio de Comercio Exterior destaca el hecho de que la compañía cuente con diferentes certificaciones como Kosher y BPM (buenas prácticas de manufactura), así como fabricación con producto orgánico. Para este año aspiran a contar con otra.

    Por todo ello, Fortesan forma parte del catálogo Ecuador Certificado, levantado por esta Cartera de Estado.

    ¿Qué le motivó a la compañía a crecer hacia el exterior? Su gerente responde que un mercado más grande, que está dispuesto a pagar por un producto de alta calidad.

    El desarrollo de la empresa también se aprecia en el tamaño de sus instalaciones. Cuando la firma inició tenía 450 metros cuadrados de construcción y ahora, 9 000 m² en el sector de Carcelén Industrial, en el norte de Quito.

    De una planta de producción pasó a cinco, para hacer ‘snacks’ de sal, harina para coladas en polvo, barras, granolas y musli, más los llamados cereales para desayuno. Al inicio producían 80 toneladas/mes y ahora, 600.

    El 20% de la producción se destina a la parte comercial y el resto para los programa del Gobierno. La meta es crecer en el primer segmento.

    La compañía está apuntando al mercado mexicano y también tiene interés por ingresar a la Unión Europea. De hecho, participó en una feria en Alemania donde sus productos, según Larrea, tuvieron aceptación.

    “Nos proyectamos como una empresa de alimentos basada en la creación y desarrollo de productos innovadores y con la mejor tecnología posible”, dice Larrea sobre la misión.

    Para todo ello han recibido el apoyo de Pro Ecuador. Asimismo, han logrado acceder a diferentes créditos por parte de la banca privada y la Corporación Financiera Nacional (CFN).

    Las cifras

    2 tipos de quinua utiliza la empresa para la fabricación de sus productos: orgánica y regular.

    12 sabores tienen los productos en las cinco categorías de marcas propias de la empresa.

    2 países han recibido productos de Fortesan: EE.UU. y Canadá. La empresa maquila para empresas.

    6 empresas  son aquellas para las que maquila. Ahora se está cerrando un negocio con una marca para enviar producto a EE.UU. y Colombia.

    Presidente
    Iván Larrea


    Fortesan fue un reto desde que me invitaron a participar en este proyecto. Lo dimensionamos y diseñamos de tal manera que sea ganador. Luego de 12 años, podemos decir que lo hemos logrado. Es una iniciativa en la que nos hemos desarrollado personalmente y aplicado nuestra formación y habilidades. En los primeros ocho años, todo lo que generábamos reinvertíamos. Eso nos ha permitido tener plantas con tecnología de punta y buenos equipos de trabajo.

    Una imagen de una de las cinco  plantas de la industria Fortesan. La firma de alimentos se encuentra ubicada en el sector de Carcelén Industrial. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Una imagen de una de las cinco plantas de la industria Fortesan. La firma de alimentos se encuentra ubicada en el sector de Carcelén Industrial. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • El culto a los cereales en cafetería de Quito

    Evelyn Tapia

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    En Ceres uno puede desayunar un tazón repleto de cereales y leche a cualquier hora de la mañana, en la tarde o en la noche.

    Los hay de colores, con frutas, rellenos de chocolate, sin azúcar, con malvaviscos, de quinua, con granola, libres de gluten y más.

    Tania Gómez, propietaria de Ceres, comenta que son alrededor de 100 opciones las que pueden degustar los clientes que lleguen a esta cafetería temática de cereales, que funciona en el norte de Quito, desde hace 10 meses.

    En el techo, en repisas, sobre los frigoríficos, donde se mire, los visitantes se encuentran con coloridas cajas de cereales.

    En este espacio, que tiene capacidad para 35 personas, se venden 40 desayunos en un día entre semana, de 07:00 a 20:00. En el fin de semana la venta se duplica.

    La idea de este sitio temático surgió hace un año y medio durante un paseo a Madrid, cuenta Gómez, que estudió medicina pero se confiesa amante y autodidacta de la cocina. Hace cinco años tuvo una pizzería, pero la cerró por problemas de salud.

    “Me llamó mucho la atención que en Madrid tienen la cultura de consumir cereales a cualquier hora. En lugar de ir a tomar un café van a un bar de cereales. Como ya hay muchas cafeterías tradicionales yo quería ofrecer algo diferente en esta zona”, explica.

    Tania Gómez es la propietaria de este negocio. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Tania Gómez es la propietaria de este negocio. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

    Al principio la emprendedora tuvo temor de que ese gusto español por los cereales no atrapara a la quiteños.

    Pero las ventas han crecido un 300% desde que comenzó, por lo que Gómez está segura de que el reto ha sido superado y está planificado que Ceres tenga franquicias este año en Quito y luego en Guayaquil y Cuenca.

    “Vienen clientes de todo tipo. Las familias con niños los fines de semana, los ejecutivos que buscan un alimento ‘fitness,’ los mileniales que se saben los nombres de los cereales. Hay hasta coleccionistas de cereales”.

    Todo comenzó con una inversión inicial de USD 45 000 y el negocio se hizo realidad en cuatro meses. “No quería que me roben la idea así que hice todo lo más rápido posible”, cuenta esta mujer emprendedora.

    Gómez añade que una de las fortalezas del negocio es que la oferta de cereales varía con periodicidad; además, venden cereales que no están en las perchas de los supermercados nacionales, traídos de Estados Unidos. Un 40% de la oferta es importada.

    Angie Morales, una de las clientas de la cafetería, cuenta que va una vez al mes precisamente para ver qué nuevos cereales se encuentran en la carta. “Me gusta porque sabes que aquí vas a encontrar cereales diferentes a los que comes en casa”.

    Las ventas han crecido un 300% desde que comenzó Ceres. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Las ventas han crecido un 300% desde que comenzó Ceres. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

    El cliente que llegue a esta cafetería puede comprar uno de los cinco tipos de desayunos que tiene la carta.

    Así podrá elegir el tipo de cereal y el tipo de leche. Esta no tiene por qué ser la tradicional leche entera. Puede ser deslactosada, descremada, con colores (verde, celeste amarilla), de vainilla, de frutilla, de chocolate o de soya.

    Además se le añade un tipo de tostada-por ejemplo hay una con salsa pomodoro, queso ricotta y huevo frito-, frutas, café y un jugo. Los precios de los desayunos son de USD 6,50 y USD 7,50.

    También está la opción de comprar el cereal en caja o por porción grande, mediana o pequeña, indica Gómez.

    Para quienes no son fanáticos de los cereales, la carta ofrece otras opciones a base de tostadas de sal y de dulce. Se trata de recetas propias de la casa, creadas con un chef, cuenta la emprendedora.

    Una alternativa es la tostada cubierta con salsa de vino y miel, acompañada de mago, kiwi, malvaviscos, fresas, helado y barquillo, por USD 6,50.

    Ceres, en el norte de Quito, tiene una oferta de casi 100 variedades de cereales. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Ceres, en el norte de Quito, tiene una oferta de casi 100 variedades de cereales. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • Los cereales andinos alimentan un proyecto

    Redacción Cuenca

    Galletas de chocho, máchica y avena son la propuesta de cinco estudiantes de la Universidad de Cuenca. Estos jóvenes estudian Nutrición y Dietética y cursan noveno ciclo.

    Las integrantes del equipo son: Cisne Montenegro, María Paula Idrovo, María José Jarrín, Andrea Pesántez y Diana Sánchez. Ellas apostaron por esta iniciativa mientras cursaban, el semestre pasado, la cátedra de emprendimiento en esa institución de educación superior.

    En marzo pasado, las estudiantes iniciaron la elaboración del plan de negocios, las estrategias comerciales y el mercadeo. También desarrollaron la receta para estandarizar el sabor de las galletas. Es decir, que lleven la misma cantidad de huevos, azúcar, mantequilla y cereales andinos, para que no cambie el sabor.

    Para la profesora de la cátedra de emprendimiento de la Universidad de Cuenca, Ivonne Morales, esta iniciativa tiene dos ejes fuertes. El primero es la innovación, ya que es un producto nutritivo y rico que rescata los cereales andinos. El segundo es que el proyecto dinamiza la demanda de chocho, máchica y avena. Lo más importante para Morales es que este ‘snack’ saludable está enfocado en los niños para que mejoren su alimentación.

    La directora de Life Center, Janeth Rodríguez, indica que estas iniciativas para rescatar los cereales andinos son favorables para mejorar la nutrición. La máchica, el chocho y la avena son cereales que regulan la digestión, asegura.

    Para Montenegro, este emprendimiento fue el primer paso para conocer cómo se estructura un negocio. Con sus compañeras tiene la expectativa de comercializar las galletas. Según ella es viable, porque las madres buscan opciones saludables para dar a sus hijos.

    Nukigalletas es el nombre de este ‘snack’. Según Montenegro, surgió en una conversación con sus compañeras y les llamó la atención porque es atractivo para los menores.

    Asimismo, diseñaron la etiqueta en la que destacan las tonalidades fucsia, azul y amarillo. “El objetivo es que el sabor y la etiqueta atraigan a los niños. Mientras sus madres están tranquilas porque consumen un producto nutritivo”.

    El proceso tomó casi medio año. Durante cinco meses, las cinco jóvenes trabajaron en el proyecto en sus horas libres. Se reunían los viernes y los sábados durante tres horas para diseñar las estrategias de comercialización y mercadeo.

    Morales se refiere al proyecto como uno de los mejores de los 15 que observó durante su cátedra de emprendimiento. La razón es que Montenegro y sus compañeras están comprometidas con mejorar la cultura nutricional. “Nukigalletas es su forma de mostrar el compromiso que tienen con la sociedad”.

    El pasado 25 de julio, estas emprendedoras exhibieron su proyecto en una feria en la Universidad de Cuenca. Diana Gutiérrez asistió al evento y le gustó la propuesta de Nukigalletas porque es una alternativa saludable para los niños.

    Por la reacción de los asistentes a la feria, Montenegro y sus compañeras están decididas a continuar con su emprendimiento. Según cálculos requieren cerca de USD 7 000 para adquirir un horno semi-industrial y moldes para hornear el producto. Tienen previsto analizar el mercado y a finales de este año invertir ese dinero para hacer realidad el proyecto.

    Para Morales, este es un producto que demanda el mercado cuencano.

  • De la receta casera al producto industrial

    Mónica Orozco, Redacción Quito / LÍDERES

    Chofer, amanuense, vendedor y gerente. Cuando el cuencano Alfredo Martínez empezó lo que hoy es Incremar, era todo esto y más.

    Martínez abrió esta fábrica en 1997, con una operación totalmente artesanal que procesaba máximo dos toneladas al mes. Se modernizó y hoy tiene 70 empleados y más de 50 productos (entre marcas y sabores) que distribuye a los principales supermercados del país.

    Además, realiza envíos, con marcas blancas (de otras firmas), al mercado estadounidense. Hoy la producción de Incremar es de 600 toneladas al mes.

    Martínez se decidió a montar su propio emprendimiento luego de que la crisis financiera de 1999 y 2000 le obligara a cerrar una distribuidora de productos de consumo masivo.

    Además, se cansó de vender las ideas de otros y decidió hacer realidad la suya.

    Una receta casera, que le dio su suegra, y que más tarde se convirtió en lo que hoy es Tapiokita es el secreto de su éxito. Se trata de una bebida nutritiva elaborada con cinco cereales: quinua, soya, avena, trigo y maíz.

    Aunque esta empresa ecuatoriana nació en Cuenca en 1997, los problemas de logística para el envío de productos de esa ciudad al resto del país lo motivaron a trasladarse a Quito.

    Martínez está convencido de que las empresas sin innovación están condenadas a morir. Por eso en el 2004 empezó a diversificar su producción con Tapiokita instantánea, una colada fortificada que se prepara agregando agua o leche y ya no necesita cocción.

    A estos preparados se sumaron las barras nutritivas con cobertura de yogur y chocolate, marshmallows, coladas de plátano y, desde el 2011, sopas rápidas que se venden con la marca Supermaxi.

    Para estas últimas, Incremar desarrolló 12 recetas; de esas, nueve ya están en el mercado (champiñones, choclo, etc., y está en proceso la de quinua). Y envía con otras marcas productos a EE.UU.

    Esto obligó a Martínez a ampliar la fábrica y adquirir maquinaria de Brasil, Nueva Zelanda, Argentina, Colombia y otros. La inversión en innovación es el pilar del crecimiento de esta firma, cuyas ventas pasaron de USD 500 000 en el 2002 a USD 3,5 millones el año pasado.

    Santiago Martínez, director de innovación y desarrollo de Incremar, explica que la empresa invierte el 5% de su presupuesto anual en estos temas y espera llegar al 20% en el 2015.

    Incremar produce un sobre de puré de papa listo para servir con solo agregar agua caliente y está en desarrollo un puré instantáneo de malanga (papa china). Laura Narváez, que tiene una distribuidora que lleva su nombre, comercializa los productos de Incremar para Azuay, Cañar y Morona Santiago desde el 2006. «Primero comprábamos unos USD 600 mensuales, pero hoy ya son USD 6 000 mensuales. La empresa siempre está impulsando sus productos en tiendas, colegios».