Etiqueta: cerveza artesanal

  • Ellos enlatan cervezas, energizantes, sodas…

    Redacción Quito

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    Cuando Quito experimentaba el ‘boom’ de las cervezas artesanales, por el 2016, Paúl Vásquez Prijodko y David Ayo Macías decidieron concretar sus anhelos de tener un negocio propio y lo relacionaron con su afición por la cultura cervecera. Fue así como nació la idea de crear la Latable Canning Service.

    La empresa se constituyó legalmente en el 2017. Apareció con el fin de enlatar a domicilio cerveza artesanal del mercado local, pero lo ampliaron y ahora también trabajan con otro tipo de bebidas. Actualmente envasan 13 marcas, entre cerveza, energizantes naturales, soda y cocteles. Sus latas de aluminio llegan a Ibarra, Guayaquil y Cuenca.

    “La diferencia entre una bebida en botella y una en lata está, principalmente, en la frescura del producto. Dada la calidad de la cerveza que se está haciendo en el país, vimos la necesidad de protegerla y dar servicio para que el productor artesanal tenga la posibilidad de contar con un envase de última tecnología”, describe David.

    Los socios se conocieron en la secundaria. Paúl comenta que poner en marcha el negocio no fue sencillo y requirió de una inversión de USD 10 000, que salieron de sus bolsillos porque no lograron obtener un crédito en instituciones financieras, debido a que no disponían de garantías ni de historial crediticio.

    Con ese dinero importaron, desde Canadá, una máquina especial para enlatar bebidas. Ya en el país diseñaron y adaptaron al aparato a una plataforma metálica especial para poder trasladarlo con facilidad hasta las fábricas.

    Traen las latas desde China, en contenedores, puesto que en Ecuador no se elabora este tipo de productos. Pasaron de importar 50 000 a 200 000 unidades, en presentaciones de 330 y 500 mililitros (ml).

    Al inicio, la producción no pasaba de 300 latas por servicio. Hubo meses difíciles, sin actividad. Pero la constancia de los fundadores por promocionarse en ferias y golpear innumerables puertas logró que sean reconocidos.

    Con más clientes, llegaron a envasar 3 500 latas en un día. El primer año de funcionamiento su facturación apenas pasó de los USD 1 000. En el 2018 escalaron lo suficiente para cerrar con un aproximado de USD 80 000.

    “Pensamos traer latas más variadas. Nosotros colocamos el diseño que desee el cliente. Hacemos un contrato grande y cada mes hacemos entregas”.

    Las latas son hechas con un 60% de material reciclado, reducen espacio de almacenamiento, peso durante el transporte, son más resistentes, se enfrían más rápido y conservan la calidad del producto al protegerlo de la luz. Son selladas herméticamente, reduciendo los niveles de oxígeno en el envase.

    José Luis Pinos, propietario de Cervecería Santa Rosa, que también produce sodas artesanales, lleva cuatro años en el mercado y siempre quiso que su producto se distribuyera en lata. Hace un año trabaja con Latable con sodas de 330 ml y a partir de octubre envasa cerveza en latas de 500 ml.

    “La lata es el mejor recipiente para una cerveza, porque impide que la luz pase y debilite sus propiedades. Conserva la bebida de mejor manera”, comentó.

    Otras de las marcas que enlata su bebida es la cerveza MUT Lager, fabricada por Dora Durán y Mélani de Rodríguez Ponce.

    “Los chicos se acercaron a nosotros. Vimos que era una alternativa interesante para ofrecer a nuestros clientes. La experiencia con Latable ha sido positiva», expresa Durán.

    Paúl y David ya trabajan en expandirse hacia más ciudades este año, especialmente de la Costa, donde actualmente están en boga los establecimientos que ofrecen cervezas artesanales. Planean adquirir una nueva máquina envasadora, para lo cual requieren de más financiamiento.

    David Ayo y Paul Vasquez son los propietarios de  LaTablete, empresa dedicada a enlatar cervezas y bebidas artesanales. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    David Ayo y Paul Vasquez son los propietarios de LaTablete, empresa dedicada a enlatar cervezas y bebidas artesanales. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Hierbas y frutas, notas claves de la cerveza artesanal en América Latina

    Agencia AFP

    Con hierbas y frutas tropicales como notas salientes, las cervezas artesanales que se producen en América Latina se miden en Santiago en la ‘Copa Cervezas de América‘, vitrina de un producto que busca definir su identidad y satisfacer a un mercado ávido de nuevos sabores.

    Más de 1 000 variedades de cervezas de 16 países tienen hasta el próximo sábado para seducir a jueces internacionales, en un evento que busca premiar la calidad, la innovación y marcar el camino a nuevos productores.

    En “América Latina podemos ver que la tendencia es explorar frutas, hierbas, cosas que tenemos acá y esto es bueno porque son frutas tropicales, hierbas diferentes que no tienen otros países”, comentó a la AFP Amanda Reitenbach, brasileña, especialista en cerveza.

    El gigante mercado cervecero brasileño fue impulsor de la producción artesanal en la región y de llevar sabores autóctonos a la bebida que tiene como ingredientes base la malta, la levadura y el lupus.

    Una tendencia que otros países de la región comienzan a explorar.

    “Se está buscando (utilizar) frutos nativos, especies típicas”, para ampliar la oferta de sabores, dijo a la AFP Daniel Rocamora, empresario e integrante de club de cerveceros artesanales de Uruguay.

    Cervezas con merkén -condimento picante tradicional de la cocina Mapuche- en Chile, frutos tropicales en Brasil y hierbas autóctonas en Argentina son algunas de las novedades disponibles en el sector.

    “Lo bueno de la cerveza artesanal en toda Sudamérica es que apunta a la calidad, cervezas con sabor, con aroma” para brindar una experiencia “más interesante que simplemente beber alcohol”, acotó por su parte Rocamora.

    “Bebe menos, bebe mejor”

    Con el eslogan “bebe menos, bebe mejor”, la cerveza artesanal se promociona en Brasil, una idea similar a la que persiguen la mayoría de los cerveceros de la región que aún buscan un sabor característico y único que los defina.

    “Todavía estamos desarrollando un sabor propio”, admitió Rocamora, en línea con otros productores.

    Para Luc de Raedemaeker, experto belga en cervezas y juez de la competencia, el nivel “en promedio es medio, pero tienen algunas cervezas que son de las mejores”.

    Para el especialista, lo más destacado de la región está en las “cervezas afrutadas, porque usan frutas que no conocemos en Europa, que vienen de la Amazona, o de otra parte en América del Sur y eso da nuevas sabores a la cerveza”.

    Novedades con potencial para cautivar a un mercado europeo con pocas sorpresas, liderado por el clásico estilo belga y las grandes marcas alemanas e inglesas.

    En ese contexto, “es agradable encontrar novedades en el mundo”, señaló con entusiasmo el jurado.

    Un panorama similar al de un millonario mercado latinoamericano de cervezas, dominado por las marcas internacionales.

    En la actualidad, las cervezas artesanales representan entre el 0,5% y 2% del consumo total de la bebida alcohólica en la región.

    Con estos números sobre la mesa, la cerveza artesanal “aún tiene mucho espacio para crecer”, auguró Daniel Trivelli, presidente de la organización que desde 2011 organiza el evento en Santiago.

    Las cervezas artesanales que se producen en América Latina se miden en Santiago en la 'Copa Cervezas de América'. Foto: EFE
    Las cervezas artesanales que se producen en América Latina se miden en Santiago en la ‘Copa Cervezas de América’. Foto: EFE
  • Ocho tipos de cerveza artesanal son su oferta

    Redacción Cuenca

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    La cerveza es una de sus principales aficiones, por ello el ingeniero civil cuencano Pablo Chica inició hace seis años la investigación para aprender a elaborar esta bebida. A él no le parecía que en el Ecuador solo se pueda consumir un tipo de dorada y no se prueben otras variedades.

    Su intención era elaborar cerveza artesanal como una distracción para el consumo familiar o en reuniones de amigos, pero poco a poco más personas se interesaron por su producto. Al inicio elaboraba entre siete u ocho litros por cada preparación, con equipamiento muy básico, que ya no está en uso. Obtenía un máximo de 25 botellas de 330 mililitros.

    En ese entonces, él mismo preparaba sus maltas porque no había oferta en el Ecuador. Chica preparaba la cerveza para fechas especiales como Navidad, Año Viejo, cumpleaños, Día del Padre…

    Este emprendedor cuenta que posteriormente conoció a un maestro cervecero alemán, quien le vendió unos kilos de malta proveniente de Alemania. Con ello, Chica elaboró tipos oscura y roja.

    Para mejorar, “me ha tomado mucho tiempo de investigación y desarrollo… En ocasiones he tenido que tirar todo un lote porque eran cosas que no se podían beber”, recuerda Chica.

    En la actualidad, tiene una capacidad instalada para elaborar 50 litros de cerveza por cada cocción. Eso le permite obtener 150 botellas de 330 mililitros, que es la única presentación de la marca Oblönguer. Hay ocho variedades de trigo, de centeno, las strongale dorada, roja y negra…

    También, una roja y dulce que elabora como un homenaje a la capital azuaya. Fue preparada por primera ocasión en noviembre del 2013 por las fiestas de independencia de la ciudad.

    Paulatinamente, Chica fue adquiriendo maquinaria para mejorar el proceso productivo. Tiene equipamiento como una cocina industrial, dos ollas de acero inoxidable -para la maceración y para hervir- y dos tanques de fermentación. Además, cuenta con un molino, equipo de envasado, barriles y otras herramientas. La inversión alcanzó los USD 9 000.

    Su cerveza se comercializa en amigos y familiares y a través del restaurante Dos Sucres de la capital azuaya, que se especializa en la cocina de autor. Según su propietario, Daniel Contreras, el producto es bueno y “una de las mejores que he probado”.

    En lo que va del año ha realizado ocho cocciones, de las cuales obtuvo 400 litros. Chica dice que la intención es introducir esta cerveza entre los clientes para que disfruten junto con la comida. Él entrega los diferentes tipos de cerveza. Lo hace a través de las botellas de 330 mililitros. Con Contreras tienen el proyecto de instalar unos dispensadores de Oblönguer en el restaurante Dos Sucres. Contreras espera que se concrete en los próximos meses.

    “Me ha retroalimentado indicándome cuáles son los tipos que tienen más demanda por los gustos de los clientes”, señala Chica. Asimismo, señala que la demanda de cervezas artesanales tiene un auge enorme. “No me he dedicado de lleno, pero en el restaurante ya empieza a crecer la demanda y otros restaurantes han hecho pedidos…, por ello ya es necesario hacer cocciones programadas”.

    Otros detalles

    La marca. El nombre de Oblönguer fue bautizado por los amigos de Pablo Chica y lo relacionaban con un apodo. En la etiqueta se distingue el escudo de la capital azuaya y la variedad de cerveza.

    Una estrategia. En junio pasado, por el Día del Padre, Pablo Chica comercializó cervezas en un elemento de madera portátil. Según él, las etiquetas fueron personalizadas siempre que el interesado lo desee. La promoción se realizó a través del muro de Facebook de este ingeniero civil cuencano.

    Pablo Chica elabora ocho tipos de cerveza. Hace seis años inició las investigaciones para elaborar esta bebida. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Pablo Chica elabora ocho tipos de cerveza. Hace seis años inició las investigaciones para elaborar esta bebida. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Los gigantes del sector beben del éxito de la cerveza artesanal

    Agencia EFE

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    El éxito de la cerveza artesanal en Estados Unidos ha empujado en los últimos meses a los gigantes del sector a invertir importantes cantidades para hacerse con pequeños productores que no dejan de ganar mercado.

    «Si no puedes con tu enemigo, únete a él». El dicho, aplicado al mercado, suele convertirse en algo así como «si tienes mucho más dinero, cómpralo», y eso es precisamente lo que están haciendo las grandes compañías.

    El ejemplo más reciente se vio esta misma semana, cuando Constellation Brands -uno de los mayores productores de bebidas alcohólicas del mundo y propietario de marcas como Corona- anunció que pagará  USD 1 000 millones por la californiana Ballast Point.

    La operación es la mayor que ha vivido nunca el sector de la cerveza artesanal y confirma una clara estrategia por parte de los grandes fabricantes.

    En septiembre, Heineken se hizo con el 50 % de la propiedad de Lagunitas, otra popular marca de California y una de las mayores cerveceras dentro del universo de las pequeñas firmas independientes gracias a su distribución en todo Estados Unidos.

    Hace un año, la española Mahou San Miguel adquirió un 30 % de otro de los pioneros de este mundo, Founders.

    Anheuser-Busch InBev, mientras tanto, ha comprado ya varios fabricantes en distintas regiones del país, como Goose Island Brewery, de Chicago; Blue Point Brewing, en Nueva York; y Elysian Brewing, de Seattle.

    Muchas de estas compañías surgieron, paradójicamente, como respuesta a todo lo que representaban cervezas como la estrella del catálogo de Anheuser-Busch: Budweiser.
    Poco a poco, lo que nació como un negocio local y a pequeña escala, ha ido ganando terreno gracias a un público dispuesto a pagar algo más por cervezas con más cuerpo y sabor.

    Según los últimos datos, la industria artesana tiene un 10 % del mercado en Estados Unidos, que genera en conjunto unos USD 100 000 millones al año, y en 2014 registró un crecimiento del 18 % con respecto al año anterior.

    Esa fuerza contrasta con el estancamiento del resto del sector cervecero y la tendencia parece aún lejos de frenarse.

    Según la Brewers Association, que representa a miles de pequeñas empresas, para 2020 las cerveceras artesanas podrían tener el 20 % del mercado.

    Aunque no hay una definición clara sobre qué constituye una empresa artesana, esta asociación tiene en cuenta a aquellas que producen menos de 6 millones de barriles, que utilizan principalmente ingredientes tradicionales y que tengan menos de un 25 % de su propiedad en manos de un gran fabricante.

    Frente a la proliferación de pequeñas empresas, los grandes del sector han seguido en los últimos años reduciendo su número a través de multimillonarias fusiones.

    Este año, AB InBev -la mayor cervecera del mundo fruto ya de la combinación de varios gigantes- dio un paso más con la compra de su rival británica SABMiller por más de USD 100.000 millones de dólares.

    La firma resultante de la combinación de los dos negocios, que se conocerá como Newco, producirá un 30 % de la cerveza que se consume en todo el mundo, con presencia en más de ochenta países y una fuerza laboral conjunta de unas 225.000 personas.

    Frente a ese poderío, podrán seguir creciendo las cerveceras independientes? O terminarán muchas de ellas precisamente absorbidas por el modelo contra el que se rebelaron?

    Los pequeños productores de cerveza artesanal no dejan de ganar mercado. Foto: Wikicommons.
    Los pequeños productores de cerveza artesanal no dejan de ganar mercado. Foto: Wikicommons.