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  • César Díaz: ‘Las pymes se adaptan al contenido neto’

    Redacción Quito

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    César Díaz, director del Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN), habla sobre los resultados obtenidos en las inspecciones de contendido neto hechos por la entidad. También habla los impactos que tiene en el consumidor el cumplimiento de los reglamentos técnicos.

    ¿Cómo están respondiendo las empresas ante las normativas del INEN?

    Hay dos cosas: una norma, por concepto, es voluntaria y el reglamento técnico, por concepto, es obligatorio. En el INEN tenemos estos dos frentes de acción, trabajamos en adoptar normativa internacional y transformarla en herramientas que nos permitan mejorar, por eso muchas de estas normativas se convierten en reglamentos técnicos. El reglamento 284, que se refiere al contenido neto, se basa en la Organización Internacional de Metrología Legal y es un reglamento de cumplimiento obligatorio con vigencia desde mayo de este año.

    ¿Y cómo reaccionan las empresas?

    Primero hicimos pruebas piloto, con una inspección motivada por la Subsecretaría de Calidad, adscrita al Ministerio de Industrias, que es el ente de control. La estrategia es cuidar al consumidor y para eso son los reglamentos. Lo que hicimos fue visitar empresas, pero algunas se sorprendían y no entendían de qué se trataba.

    ¿En qué tipo de productos se concentraron?

    El reglamento 284 controla el contenido neto de alimentos preempacados y preenvasados. En una primera etapa inspeccionamos harinas, fideos, ‘snacks’, alimentos de mascotas… Ahora se están sumando granos secos, cereales para el desayuno, pan y detergentes. Hemos hecho 213 inspecciones, 145 en Quito, 46 en Guayaquil y 22 en Cuenca. Queremos cubrir todo el país como una medida preventiva. Si una empresa no cumple tiene un plazo de 30 días para mejorar procesos y cumplir el reglamento; si no cumple en una segunda inspección hay una multa.

    ¿Qué se encontró en las inspecciones?

    De 123 productos analizados, el 58% cumple y el 42% no. El mayor porcentaje de incumplimiento está en fideos, ‘snacks’ y alimento para mascotas. Son productos de consumo masivo y lo que queremos es que la gente esté consciente de que debe recibir el contenido neto. En una segunda inspección ocurrió algo interesante: solo dos empresas fueron reincidentes y tienen una sanción económica que puede terminar en retiro de productos del mercado. Lo bueno es la reacción de las empresas; hemos trabajado con grandes cadenas y les hacemos parte del proceso. Si un producto no cumple con el contenido ofrecido, el supermercado también tiene un problema, por eso ahora exigen a sus proveedores el cumplimento del reglamento 284.

    ¿A la final qué se persigue?

    La defensa del consumidor, porque un cliente que recibe el peso justo sabe que las cosas están haciéndose bien. En las empresas esto implica que hay que cambiar de lógica. Así, una funda de papas fritas que dice que contiene 50 gramos debe llevar 50 gramos de papas, no de la funda, o de la salsa de tomate o de aire.

    En los análisis que hacen se inspecciona a pequeñas, medianas y grandes empresas. ¿Hay un comportamiento específico por cada sector?

    Las más pequeñas tienen un problema en la calibración de equipos. Normalmente no usan equipos sino medidas para determinar pesos y cantidades; ahora ellos deben calibrar equipos para garantizar las medidas pertinentes. Este problema es mayor en las pequeñas empresas

    Las pequeñas empresas tienen, por lo general, menos recursos para tecnología. ¿Se les puede dar una concesión?

    En contenido neto cada empresa sabe que debe cumplir con un peso determinado. El asunto es que no se estafe al consumidor. Las medianas y grandes empresas tienen menos inconvenientes al respecto. Lo que pasa es que no todas las empresas entienden aún el concepto de contenido neto y creen que un envase es parte del contenido, cuando lo correcto es el producto, sea una salsa, un cereal, etc. Además, en las micro-empresas artesanales que manejan muchos procesos manuales en el envasado y el contenido neto se mide, muchas veces, en base a la habilidad de un operario. A veces está desfasado y entregan más de lo que se establece.

    ¿En esa situación qué pasa?

    Puede transformarse en una práctica engañosa porque puede darse que una empresa dé lo establecido para cumplir la norma, mientas que otra dé más a propósito. Empacar productos con procesos manuales es más riesgoso, pero no implica que no se pueda cumplir con el reglamento.

    ¿El consumidor está consciente de esto?

    Tenemos que aprender a leer las etiquetas y así evitar prácticas engañosas. Además en los supermercados hay balanzas que ayudan a comprobar el contenido declarado. Y si sospecha de que no se cumple, se puede denunciar en los organismos de control.

    ¿Esto llevaría a tener consumidores y empresas más maduras?

    Claro. Al hacer un reglamento se trabaja en lo que se llama capacidad de proceso: un proceso capaz está dentro de las especificaciones y en un proceso incapaz la distribución es irregular. Así se mejora procesos productivos y con esto muchas empresas se centran y reducen desperdicios y las que daban menos cumplen la norma.

    ¿Esta es una cultura?

    Es una cultura de servicio y de exigir lo justo en todo.

    ¿Hay empresas que objeten los resultados?

    Sí y en ese caso lo que cabe es cumplir el informe de los inspectores y de la entidad de control. Diría que el 50% de las empresas, en la primera visita, se quejaron o no entendieron, pero luego mejoraron sus procesos.

    Estos procesos de contenido neto pesan ante la posible firma de un acuerdo comercial con la Unión Europea que negocia el Gobierno?

    La certificación ‘E’ es una garantía de que un producto cumple con el tema del contenido neto. No olvidemos que este tema es uno de los requisitos para entrar al mercado de la Unión Europea. Si las empresas empiezan a trabajar en el tema nos posiciona en el mercado mundial.

    HOJA DE VIDA

    Experiencia. Fue Consultor Internacional de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial . Trabajó como consultor en Desarrollo Organizacional, Calidad y Estrategia, Tecnologías de Información con 26 años de experiencia en más de 400 organizaciones públicas y privadas. Consultor de Corporación 3D Calidad para el Programa Expoecuador en Sistemas de Calidad

    Conocimientos. Experto en normas de calidad como ISO 9000, ISO 14000, ISO 22000, EUREPGAP, OHSAS 18000, SA8000.

    Cargo. Desde enero de este año se desempeña como Director Ejecutivo del Servicio Ecuatoriano de Normalización INEN.

    César Díaz, director del Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN). Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    César Díaz, director del Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN). Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • La calidad en carne y hueso

    Pedro Maldonado Ordóñez, Redacción Quito / LÍDERES

    La química fue una de sus materias preferidas en el Colegio Sebastián de Benalcázar. Por eso, César Díaz Guevara estudió Ingeniería Química en la Escuela Politécnica Nacional (EPN).

    En esa misma institución cursó Ingeniería Industrial. Eran los últimos años de la década de 1980 y este quiteño, que hoy tiene 53 años, empezaba su carrera profesional. Luego de terminar sus estudios en la EPN se enroló en la Corporación Financiera Nacional (CFN), como analista de proyectos.

    Guevara permaneció tres años en la entidad estatal. Para inicios de los años 90, sus planes profesionales iban tomando un giro que lo llevaría lejos.

    Por su actividad en la Corporación Financiera Nacional se contactó con la oficina en Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas. Ese fue el primer paso en su trayectoria como consultor vinculado con el mundo de la calidad.

    Hoy, Díaz Guevara es representante de ASQ, una comunidad global de expertos en temas de calidad, cuyas oficinas están en Milwaukee, EE.UU.; también es un emprendedor que constituyó la Corporación 3D en 1992. Hasta la fecha, alrededor de 200 empresas, de distintas áreas, han contado con sus servicios profesionales como consultor.

    A esto se suma su cargo como consultor internacional de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), entre 1990 y 1995. Su hoja de vida, publicada en LinkedIn, es extensa. Leer la lista de cargos, así como las recomendaciones de otros profesionales toma algunos minutos.

    Eduardo Crespo, CEO de Hispanic Market Solution, con sede en Boston, comenta -en esta red social dedicada a profesionales- que Díaz es un consultor ejemplar, apasionado por enfrentar desafíos y encontrar soluciones para las empresas a las que asesora. «Su perspicacia para los negocios hace de él una garantía invaluable de crecimiento y fiabilidad», añade Crespo.

    Díaz también está conectado de cerca con el Instituto Latinoamericano de la Calidad (Inlac), un organismo que es un enlace con las normas de calidad ISO. Élder Guerra Villagrán, presidente del Instituto Latinoamericano de la Calidad en Guatemala, comenta que como profesor de cursos de estrategia en programas de MBA en su país, «los consejos de César sobre innovación y estrategia han sido muy útiles y los he incorporado de inmediato a mis cursos».

    Para hacerse conocer en el extranjero, este quiteño que también es catedrático en la Escuela Politécnica del Ejército, aplica desde hace más de 15 años una estrategia. «Desde la primera conferencia sobre calidad a la que asistí, mi plan fue acercarme a los expositores de más edad. Ellos, con su experiencia, son eminencias. Me presentaba y les ayudaba en lo que necesitaban. Colaborando con los demás, me fui conectando con profesionales y estos me contactaban con otros».

    César Larrea conoce a Díaz Guevara desde la secundaria. Lo describe como una persona intachable, un amigo excelente. «En las clases fue un alumno tranquilo y ahora es una voz autorizada en temas de calidad. Además, comparte sus conocimientos con toda la gente. Tiene claro que para ser mejor hay que compartir y mejorar de forma continua. Además, es un gran motivador».

    Esto se confirma luego de conversar en persona con esta suerte de guía empresarial. «La humildad es la base del conocimiento» o «aprender, trabajar en red y divertirse son claves para toda organización», son frases que Díaz Guevara las repite con convicción.

    Uno de sus actuales clientes es Insercruz, una empresa del sector industrial que está en proceso de obtener el sello de calidad ISO 9000. Su gerente, Luis Cruz, lo califica como el número uno en temas de calidad en el Ecuador.

    Casado y con tres hijas, Díaz Guevara dedica su tiempo libre al ciclismo de montaña. Además, es un profesional muy activo en redes sociales, espacios en los que comparte su experiencia y sus exposiciones en México, EE.UU., Perú y otros países. En su oficina, ubicada en el norte de Quito, los libros sobre ‘management’ ocupan una buena parte de las repisas. Una de sus colaboradoras es Evelin Icaza. Ella lo califica como un gran profesional, con una calidad humana única. «Siempre está actualizándose».

    DATOS:

    2013.  En un congreso de calidad en Lima, Perú: César Díaz junto a Rafael Reyes, un ingeniero biofisico discapacitado y brillante. Los acompañan Antonio Hernández y Verónica Perea, en un congreso de ASQ, en Lima

    La calidad es la ruta que sigue

    Especialidades.  Implementación de Sistemas de Gestión ISO 9000; preparación y promoción de proyectos de inversión; Desarrollo Organizacional…

    Consultorías.  Para la Onudi, Aladi, CBI Holanda, Corpei, etc.

    En la Academia. Dicta clases en la maestría de Planificación estratégica de la Espe.

    «Para mi la calidad está mucho más allá de una empresa.  La calidad tiene que ver con la gente que hace feliz a otras personas».