Etiqueta: ciclismo

  • La bici de ruta requiere preparación y equipos

    Ana Cristina Alvarado

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    Richard Carapaz, con su exitosa participación en el Giro de Italia, se ha convertido en una inspiración para los ecuatorianos. Si bien no todos pueden convertirse en deportistas profesionales, el ciclismo de ruta ofrece beneficios como recorrer carreteras que atraviesan paisajes asombrosos por las cordilleras, mantener un estilo de vida saludable y salir de la rutina de la ciudad.

    Este año, de forma coincidente en referencia a la participación de Carapaz, se estrenó la franquicia de Velodrom Bike Tours en Ecuador. Esta empresa española organiza viajes de bicicleta de carretera por los Pirineos (España y Francia) y la cordillera italiana Los Dolomitas.

    José Luis Cornejo, ciclista profesional, empezó a llevar a turistas ecuatorianos para participar de estas actividades desde el 2015 y en marzo del 2018 se realizó el primer recorrido por Ecuador.

    La bici de ruta tiene un diseño enfocado en la eficiencia del deportista: es liviana, aerodinámica y veloz.
    La bici de ruta tiene un diseño enfocado en la eficiencia del deportista: es liviana, aerodinámica y veloz.

    El Tour Sierra Centro duró tres días e incluyó desayuno, almuerzo en la carretera, cena, estadía, acompañamiento y guianza, mecánica y atención médica por USD 350, por persona.

    Velodrom Tours Ecuador
    organizará tres eventos al año y las siguientes fechas son para finales de julio y octubre, en rutas diferentes a la inaugural.

    Los jerseys de Tatoo son hechos con telas inteligentes que protegen la piel y dan comodidad.
    Los jerseys de Tatoo son hechos con telas inteligentes que protegen la piel y dan comodidad.

    Cornejo indica que para practicar el ciclismo de carretera se necesita de preparación física y adquisición de los equipos específicos. El entrenamiento debería realizarse, mínimo, tres días a la semana. Entre semana se recomienda ciclear unos 35 kilómetros cada día y el fin de semana se debería recorrer unos 85.

    El casco, los guantes y el calzado de ajuste especial son parte del equipo básico para el ciclista de ruta.
    El casco, los guantes y el calzado de ajuste especial son parte del equipo básico para el ciclista de ruta.

    Sobre el equipamiento, Cornejo dice que en Ecuador hay al menos dos tiendas especializadas: Tatoo y Cikla. Para practicar el ciclismo de ruta se necesita una inversión que se inicia en los USD 5 000, pues la bicicleta, la ropa, las seguridades y las herramientas son elaborados con diseños y tecnologías que contribuyen a un mejor desempeño y a la comodidad del deportista.

    Los deportistas de la imagen fueron parte del primer tour por la Sierra centro de Velodrom. Fotos: Cortesía Velodrom Bike Tours  y Tatoo
    Los deportistas de la imagen fueron parte del primer tour por la Sierra centro de Velodrom. Fotos: Cortesía Velodrom Bike Tours y Tatoo
  • Pedal Extreme brinda asesoramiento para ciclistas

    Lucia Vasconez

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    La pasión por el ciclismo llevó a tres amigos a fundar la empresa Pedal Extreme hace 10 años. Todo empezó en un pequeño local, ubicado en el norte de Quito, donde se comercializaba bicicletas, accesorios y otros productos para ciclistas, actualmente es importadora de marcas internacionales como BH y Felt.

    A los pocos años de iniciado el negocio, dos de los socios decidieron retirarse y dejar todo en manos de Fernando Carrera, quien “tuvo la perseverancia de continuar”, señaló Isaac Landázuri, gerente General de la empresa.

    Landázuri (30 años) es parte de Pedal Extreme desde 2011. Él compró el 80% de las acciones a Carrión, quien es su suegro, convirtiéndose así en el accionista mayoritario. Desde ahí la empresa ha ido creciendo, así como el gusto por el ciclismo en el Ecuador. Un ejemplo de ello son los ciclopaseos y las ciclovías que ya hay en varias ciudades del país.

    “A partir del 2011, el ciclismo en el Ecuador despertó, gracias a carreras, municipios y otras iniciativas que empezaron a fomentar el uso de la bicicleta. Esto, sin duda, ayudó a todos quienes teníamos un negocio de estas características”, aseguró Landázuri.

    El 2013, fue un año “muy bueno”, según datos del Banco Central del Ecuador, ese año el país importó más de USD 21 millones en bicicletas y velocípedos. Durante esa misma época montaron una tienda más grande en la av. Amazonas y Tomás de Berlanda (norte de Quito) para comercializar sus productos. Desde ahí la situación se ha venido complicando, por las leyes de importación del país y las salvaguardias, aseguró Landázuri.

    Sin embargo, el empresario señaló que el negocio se mantiene porque el ciclismo ya es un estilo de vida en el país. Además indicó que este local no se centra solo en la venta, sino que su principal objetivo es dar asesoría a los clientes. “Conocer las metas de una persona con respecto a su bici, nos sirve para ofrecerle un productos de acuerdo a sus necesidades”.

    Alejandro de la Cadena, uno de sus clientes, asegura que en esta tienda ha adquirido cuatro bicicletas, cascos, guantes y otros accesorios. “En Pedal Extre compré mi primera bici hace unos cuatro años y desde ahí he ido adquiriendo otras más sofisticadas. Lo que más me gusta es que no te tratan solo como un cliente, sino que te brindan asesoría y te dicen qué es lo mejor para ti».

    El año pasado (2014), la empresa se convirtió en importadores de la marca estadounidense Felt y de la española BH, esta tiene más de 100 años de trayectoria.. Estas empresas fabrican bicicletas, ropa, accesorios, repuestos y más artículos para ciclistas.

    El empresario reconoce que las bicicletas de marca pueden a ser costosas, «anteriormente en este local teníamos bicicleta desde USD 600 en adelante». Por ello, y para estar acorde con el mercado ecuatoriano, la empresa decidió instalar un taller de ensamblaje. Desde hace año y medio arman bicicletas, lo que les permite tener productos de buena calidad, a un precio accesible, ya que una cuesta USD 399, aseguró Landázuri.

    Además de la comercialización de bicicletas, accesorios, ropa y repuestos de distintas marcas, la compañía brinda servicio técnico, escuela de ciclismo, organización de paseos urbanos, cursos de mecánica, entre otros.

    En Pedal Extreme se pueden encontrar bicicletas para todas las modalidades de ciclismo, desde las de iniciación para niños -sin pedales- hasta profesionales. Los precios de las ‘bicis’ para adultos van desde USD 399 hasta USD 15 000, dependiendo de la marca y las características, concluyó el empresario.

    Isaac Landázuri es parte de Pedal Extreme desde 2011. Foto: Cortesía
    Isaac Landázuri es parte de Pedal Extreme desde 2011. Foto: Cortesía
  • La rentabilidad llega a bordo de dos ruedas

    Redacción Quito

    La velocidad y la aventura son sus pasiones desde la adolescencia. Andrés Quinteros, estudiante de séptimo semestre de Negocios Internacionales de la UDLA, decidió que su pasatiempo también sería su negocio.

    Este quiteño de 22 años es experto en piñones, catalinas, frenos y demás piezas de motocicletas y bicicletas. Por ello, con su hermano Sergio invirtieron USD 15 000 para implementar su tienda de artículos para ciclismo y motociclismo.

    Así, SQ Bikes inició sus operaciones en marzo del 2011. El monto inicial lo consiguieron de un crédito que solicitaron a sus padres; con esta cifra, alquilaron y adecuaron un local, y compraron los productos (bicicletas y accesorios).

    Quinteros indica que conseguir proveedores para su tienda fue complicado en el medio. Su búsqueda se demoró seis meses; tras este tiempo, encontraron distribuidores en Cuenca, para comercializar las marcas Norco y Santa Ana.

    El estudiante comenta que planificar sus actividades es clave para compaginar sus estudios con su negocio. La mayor parte del tiempo trata de ir a la tienda, excepto lunes y miércoles, cuando tiene clases, y se encarga del local su hermano.

    Actualmente, SQ Bikes tiene una facturación mensual de USD 4 000. Para promocionarse, la tienda usa las redes sociales y organiza ciclopaseos nocturnos para sus clientes y las personas que deseen unirse.

    Por el crecimiento de su microempresa, Quinteros fue invitado a dar una charla en la Semana del Emprendimiento en su universidad, en diciembre pasado.

    Patricio Grijalva gerencia una empresa de transporte aéreo. Él es cliente de SQ Bikes desde septiembre del 2011 y adquirió unos zapatos, indumentaria y accesorios para la práctica del ciclismo.

    Él destaca el buen asesoramiento que ofrece la tienda a la hora de comprar repuestos o de realizar el mantenimiento de su bicicleta.

    Michell Román, compañera de clase en la UDLA, comenta que Quinteros es uno de los alumnos más brillantes; sus participaciones en clases y sus notas así lo demuestran, señala. “Andrés sabe compaginar bien sus estudios y su negocio, no descuida ninguna de las dos partes. Por eso, en ocasiones le toca sacrificar sus horas de almuerzo para atender a clientes o proveedores”.

    Negocio en marcha

    • Las bicicletas. Actualmente, distribuyen bicicletas de la marca estadounidense Norco y Santa Ana, que son ensambladas en Cuenca.
    • Los paseos. Cada mes, este negocio realiza recorridos nocturnos junto a sus clientes, en diferentes parajes de la provincia de Pichincha.

  • Una quiebra le hizo rodar… lejos

    Santiago Ayala Sarmiento, Redacción Quito / LÍDERES

    Ese día cogió la bicicleta y pedaleó hasta que no tuvo fuerzas para derramar una sola lágrima. Había fracasado con su negocio, una cadena de ópticas que sucumbió ante el aparecimiento de fundaciones que ofrecían lentes y servicios ópticos a precios bajos. Los suyos eran armazones de moda, originales, y por tanto no podía competir. El cierre fue una dura caída para Santiago Gross, un optómetra al que, en realidad, nunca le gustó lo que hacía; había estudiado y culminado su profesión por seguir la ruta de una familia de optómetras.

    «Tuvimos que hacer bastantes sacrificios con mi esposa, ya teníamos una bebé, y no nos iba bien. Intentamos por todas las formas hacer lo imposible para que las ópticas salgan adelante, teníamos convenios con empresas muy importantes, pero resultó muy difícil la situación en ese momento, fue complicado».

    La tristeza no terminó con la quiebra. El cronómetro aún le decía que debía esperar. Durante un año y medio tuvo que volver a hacer lo que no le gustaba, para poder sostener su hogar. Ingresó a trabajar en Óptica Los Andes, a tiempo completo; solo tenía un día de vacación cada dos semanas de trabajo. Cada minuto que pasaba, se sentía más infeliz…

    La mañana que uno de sus tíos le invitó a pasear por una hacienda en Patate todo cambió. Ese día, luego de tantos años, se fundió con una bicicleta y pedaleó, y pedaleó, y pedaleó hasta que las fuerzas y la tristeza se alejaron y desaparecieron por entre los parajes andinos. Ese instante supo lo que quería hacer y, solo entonces, el reloj empezó a marcar.

    Excitado, regresó a casa y en las siguientes semanas, cada vez que regresaba de sus tareas en Óptica Los Andes, pasaba tiempo frente a la computadora recorriendo por las páginas especializadas en bicicletas. A ello se sumó una rutina de entrenamientos, que empezaba desde las 04:00, todos los días. Entre juego y curiosidad, creó una página de Facebook, llamada Pro Bike. Allí subía noticias de ciclismo, curiosidades, consejos, etc. Uno a uno fue ganando seguidores y el sitios se convirtió en un referente para los aventureros ecuatorianos.

    «Era un hobby muy interesante, que después se empezó a volver un vicio. Al principio ponía una noticia a la semana y, después, siempre trataba de ir buscando más y más noticias, de ir actualizando cosas, poniendo tips de entrenamiento para la gente, resultados de carreras, cosas diferentes que no se veían antes. Como ciclistas y deportistas de aventura no teníamos hasta entonces un espacio donde podamos conocer eso. Nació algo diferente. Todo esto hace alrededor de cinco años», relata ahora este emprendedor de 35 años.

    Su esposa, Andrea Montalvo, veía cómo su pareja iba desarrollando esta pasión, pero todavía estaba sensible por el dolor del tropezón con las ópticas. Además, ya había nacido su segundo hijo, por lo que volver a dar un paso en falso era un cálculo que no estaba en sus planes. «Éramos unos chicos jóvenes que no teníamos experiencia en un negocio propio. Todas esas cosas nos golpearon, crearon miedo en nosotros y hubo temor de volver a emprender», rememoran.

    Ese despertar apasionado de Santiago por la bicicleta incluso generó roces de pareja. «Sí, tuvimos algunas peleas por ese motivo, pero con el tiempo supimos organizarnos para que no afecte nuestra relación», afirma Andrea.

    Y una señal les aclaró la pista. Otro paseo, esta vez a una quinta ubicada en Píntag, de propiedad de los padres de ella, les obsequió la imagen de un Antisana en toda su magnificencia. Ahí, empezó el sueño de organizar carreras para que la mayor cantidad de personas posible pueda admirar todas esas bellezas naturales. El nombre inicial de la competencia que se le ocurrió a Santiago fue «El Reto Antisana»; luego lo cambió por «El Rey de la Montaña», que hoy es una de las competencias más populares y cotizadas entre los deportistas.

    Cargado de ilusión, Santiago oprganizó la primera carrera, con 350 participantes. Por supuesto que la inexperiencia en la organización de este tipo de eventos le hizo cometer muchos errores, algo que pudo haber significado un nuevo traspié. Lo que hizo la diferencia esta vez es la calidad humana hacia los corredores. Santiago descubrió, casi instintivamente, que cada competidor debía merecer un trato de campeón; que indistintamente de que si llega primero o último, para él cada uno es muy importante. Y eso lo sintieron quienes compitieron.

    Diego López, un diseñador gráfico amante de la bicileta, y que hace dos semana llegó en segundo lugar en su categoría en la carrera Tour Montaña Nestlé Papagayo, resalta el tabajo organizativo que realiza Santiago. «Sus carreras son plenas, bien organizadas, tienen muy buena acogida. No podría tener ningún reclamo ni nada por el estilo».

    Dado el primer paso, la firma Nissan se interesó por ser auspiciante. Y es así como el año pasado la competencia se bautizó como «Copa Nissan Rey de la Montaña». Fue hora de renunciar al empleo en la óptica y fortalecer a Pro Bike. Los esposos se asociaron con Alfredo Morales y Dely Jaramillo. En el 2013 la carrera ya llegó a tener tres válidas, recorriendo parajes por distintas provincias del Ecuador. Y también se organizó una competencia de ‘trail running’ (carrera a pie por montaña) denominado como el Desafío Run Series Ziró, con dos válidas.

    Natali Becerra, quien lleva las relaciones públicas de la empresa, ve a Santiago como una persona que es muy abierta y que se deja asesorar. «Siempre escucha nuevas ideas y le gusta colaborar mucho. La verdad nunca hemos tenido desacuerdos y no le he visto en el plano de que algo no le guste. Es muy carismatico y eso lo hace una figura agradable».

    Loco por la bicicleta, este padre de tres niños: Alegría, de 10 años, Tomás, de seis y Matías, de cuatro, ya tiene en mente otro tipos de retos, aún más grandes y de proyección internacional. Anuncia que para el próximo año su sueño es realizar la carrera «El paso de los Andes», una competencia de cuatro días, que atravesará una ruta de 400 kilómetros por cinco volcanes (Chimborazo, quilotoa, Cotopaxi, Antisana y Cayambe).

    Y mientras eso se concreta, Santiago solo tiene una recomendación: «Todos están capacitados para poder cumplir sus sueños. Solo hay que encontrar lo que realmente le gusta a uno. No hay que tener miedo a caerse, porque siempre habrán problemas. Hay que aprender a relajarse y disfrutar vvir la vida. Cuando uno vive así, todo se va dando».

    Un cambio radical

    El ejecutivo ahora alterna entre el ‘look’ formal y su atuendo de deportista. Es el organizador de las carreras de bicicleta denominadas «Copa Nissan El Rey de la Montaña» y otras de ‘trail runnig’.

    Hoja de vida

    Estudios. La etapa colegial la transcurrió en las aulas del English College. Luego fue a la Universidad San Francisco de Quito para estudiar optometría.

    Experiencia. Su trabajo principal fue de optómetra, primero como negocio propio y luego en Óptica Los Andes. Hoy es titular de Pro Bike.

    ‘Cuando uno trabaja y cree sobre todo en sus ideas, las cosas se dan, es inmediato. y soñar es muy importante, hay que estar soñando siempre’.

  • El ciclista pedalea seguro con sus productos

    Redacción Quito

    Los riesgos que corren los ciclistas en las noches motivó a dos emprendedores a crear implementos, para que sean más visibles en los recorridos nocturnos. Lo más sencillo era crear productos reflectivos para que los ciclistas los coloquen en sus bicicletas y, así, puedan ser más visibles para los conductores.

    Esta fue la idea que Pablo Tello y Andrea Ruiz desarrollaron para ingresar en un nicho de mercado creciente en el país: el de los amantes de las bicicletas.

    Con una inversión de USD 3 000 arrancaron su negocio a finales del año pasado. Con ese monto adquirieron maquinaria e insumos para la elaboración de adhesivos. A ello sumaron la confección de mochilas con tela reflectante y otros artículos para la práctica de este deporte, como tobilleras y bufandas.

    Los socios buscaban crear una marca para el ciclista urbano, que represente la pasión de los ciclistas por este deporte. Así nació Chulla Bici.

    Sus productos ingresaron al mercado en febrero de este año. En principio, en ferias y bazares de diseño. Pero gracias a su gran demanda intentaron distribuir en la cadena Megamaxi. Luego de presentar su propuesta, desde el 30 de abril pasado sus ítems se comercializan en las perchas de este supermercado.

    Las estrategias en redes sociales han sido una manera de promocionar a la marca. Twitter y Facebook son los canales favoritos para enganchar a sus clientes y además recibir sugerencias.

    Una de las fortalezas de los emprendedores ha sido su experiencia en su microempresa Quillari Folk, que vende productos artesanales.

    Al mes, Chulla Bici factura unos USD 12 000 en promedio y también su marca se comercializa en almacenes de Cuenca y otras ciudades del país.

    En la tienda La Caprichosa (Quito) se venden sus productos. Silvia Vimos, su propietaria, dice que esos productos son buscados por los ciclistas y lo que más atrae son sus diseños llamativos y diferentes. Asimismo, María José Machado vende sus productos en Cu.gallery, en Cuenca. Ella explica que debido al creciente número de ciclistas los productos se venden con rapidez, entre los más aceptados están las bufandas y adhesivos.

    USD 12 000 es su facturación mensual promedio

  • Pedro Nuques participa en el asfalto y en el mercado

    Redacción Guayaquil

    Con unos ocho años de experiencia en competencias atléticas, ciclísticas y triatléticas, en el 2010, Pedro Nuques, un guayaquileño de 31 años, decidió cambiar de posición: de participante a organizador. Además, junto a Paola Gamboa, su esposa -que también es deportista-, creó la firma T3 Sports.

    EstePedro Nuques cuenta que aprovechó el creciente interés de la población guayaquileña por el atletismo y el ciclismo, para arrancar este negocio, en el que trata de organizar las carreras con mentalidad de deportista más que como empresario.

    La primera competencia atlética que organizó T3 Sports (2010) tuvo una acogida de unos 300 competidores. Nuques recuerda que al principio fue difícil conseguir auspiciantes. «La gente no confiaba en nosotros, nos veían muy jóvenes. Ahora nosotros somos más selectivos con las empresas que nos buscan», relata.

    Gamboa indica que han realizado alrededor de 50 carreras. Firmas como Supermaxi, BIC, Banco del Pacífico y Herbalife los han contratado, convocando de 700 a 1 400 competidores en promedio. La carrera que más acogida tuvo, Rock’n run 2012, representó una inversión de USD 30 000.

    «Los contratamos, porque sabemos que son deportistas y saben cómo hacerlo. Nos fue muy bien con la carrera del año pasado», comenta María Fernanda Castro, gerenta de BIC. Añade que por los resultados alcanzados, este año los contratarán de nuevo para una prueba programada para el 24 de agosto.

    Además de las actividades para las empresas, esta firma realiza su propia competencia: el triatlón Evolution (atletismo, ciclismo y natación), que este año se realizará en Salinas, el 3 de agosto.

    A María Emilia Kayzer, atleta que participó en este certamen, le llama la atención la dedicación de la pareja en cada evento. «Están superpendientes de supervisar la ruta; son muy puntuales y se quedan hasta el final revisando que todo esté bien», indica la deportista.

    La tecnología que se utiliza en cada encuentro es un factor importante para que los deportistas se sientan bien, recalca Nuques. Indica que en el 2011 hicieron una inversión de unos USD 60 000 en alfombras con sensores, chips para cada participante, cámaras que graban la llegada a la meta y carpas que arrojan agua para refrescar a los deportistas.

    Gamboa añade que para que los eventos se realicen con éxito y puntualidad, es importante que el cliente tenga claras las ideas y que entregue el presupuesto con un mes de anticipación.

    Nuques y Gamboa no han perdido su pasión por el deporte y siguen compitiendo, aseguran que su meta es masificar el atletismo, ciclismo y las triatlones.

    Por eso, en el 2012 abrieron una tienda de artículos deportivos y bicicletas en el centro comercial Las Terrazas, en Samborondón. Comenzaron con una inversión USD 2 000 y ahora la tienda factura unos 30 000 al mes.

    El negocio en breve La representación.   Esta empresa es distribuidora autorizada de la marca italiana de medias de comprensión para deportistas, Zensah. Además, hace un año publican la revista T3 Sports Magazine.La oferta de productos. La tienda comercializa prendas especiales para la práctica del ciclismo, cascos, ropa de compresión, suplementos alimenticios, bicicletas, accesorios deportivos, etc.

  • Confort y resistencia para los deportistas

    Redacción Quito

    Las prendas que manufactura esta firma visten a la élite mundial de los deportistas de aventura. La marca quiteña Soche fue la encargada de confeccionar la indumentaria que vistió el equipo Ecuador Movistar y que ocupó el tercer lugar en el Mundial de Aventura Huairasinchi Explorer. Esta cita deportiva se realizó en noviembre en el país.

    En el 2010, Humberto Garcés, gerente de Garcontex, empresa que se dedica a la fabricación de textiles desde el 2011, decidió crear su propio negocio de prendas deportivas, impulsado por su pasión por el ciclismo.

    En principio, esta firma solo se dedicaba a la producción de camisetas en tejido de punto para otras marcas; sin embargo, el emprendedor miró un nicho importante por explorar en el segmento deportivo, debido a que en el país la mayoría de ropa de este tipo es importada.

    Para conseguirlo, Garcés invirtió unos USD 50 000 para la adquisición de maquinaria especializada en este tipo de prendas. Para darles una identidad, el ciclista escogió Soche, el nombre de un pequeño miembro de la familia de los ciervos que habita en los bosques andinos y que es muy rápido.

    En principio, sus canales de distribución eran únicamente tiendas especializadas en implementos para ciclistas de Quito, Guayaquil, Cuenca e Ibarra. Pero desde agosto de este año, Soche abrió su propio local, ubicado en el norte de Quito, en el que comercializa únicamente sus productos.

    La marca no solo se quedó en la confección de prendas para ciclismo. Debido a las necesidades de los deportistas nacionales, tanto profesionales como aficionados, también incursiona en equipamiento para ‘trail running’ (correr en la montaña), senderismo, triatlón y otros deportes de aventura.

    Suéteres térmicos, licras, ‘buffs’, rompevientos, entre otros ítems, se confeccionan en su planta ubicada en la zona de Carcelén Industrial (norte de Quito). En total, 20 trabajadores están al frente de todos los procesos. Toda su materia prima proviene de Colombia. No obstante, la empresa tiene previsto para el próximo año trabajar con telas de fabricación ecuatoriana. Actualmente, producen mensualmente, en promedio, unas 12 000 prendas.

    Para este año, Garcontex tiene previsto facturar unos USD 500 000 en todas sus líneas de producción.

    Equipos nacionales que se dedican a estas disciplinas han contratado los servicios de este negocio, para la fabricación de sus uniformes. Por ejemplo, Finalín, Seguros Equinoccial e Indecaucho.

    Los equipos deportivos de la telefónica Movistar usan la indumentaria de Soche desde inicios de este año. Sandra Jaramillo, del departamento de marketing de la operadora, señala que el equipo de aventura y de ciclismo visten la marca quiteña; en total son 11 deportistas.

    Jaramillo dice que contraron a Soche gracias a referencias de otros deportisas. Asimismo, el equipo de Seguros Equinoccial viste con sus textiles a sus 22 ciclistas. Juan Manuel Loayza, del club de ciclismo, destaca la resistencia de las prendas. «Son telas muy resistentes y cómodas», dice Loayza.

    Uno de los proyectos de la marca para el 2015 es abrir un local en Ibarra, en conjunto con otra firma aliada para la comercialización de los productos en la ciudad imbabureña..