Etiqueta: cocinasdeinduccion

  • La demanda de energía eléctrica crece con los proyectos

    Alberto Araujo y Pedro maldonado

    La disponibilidad de una mayor capacidad de generación eléctrica en los próximos tres años, también vendrá acompañada por un significativo incremento de la demanda de energía en el Ecuador.

    A partir de la suscripción del contrato para la construcción del proyecto Coca-Codo Sinclair en el 2009, el Gobierno ha venido promoviendo la idea de que el país pasará de ser deficitario a ser exportador de energía eléctrica. Ello, debido a la entrada en operación de ocho centrales hidroeléctricas, entre octubre de este año y enero del 2016.

    Entre ellas se contempla además del Coca-Codo, las centrales Sopladora, Minas San Francisco, Toachi Pilatón, Delsintanisagua, Manduriacu, Quijos y Mazar Dudas. Sin embargo, el ingreso de nuevos proyectos extractivos, industriales y de transporte, y el retiro del subsidio al gas de uso doméstico, además del crecimiento regular de la demanda energética en el país, la nueva oferta de electricidad será totalmente suplida por la nueva demanda hasta el 2018.

    De acuerdo con datos publicados en el Plan Maestro de Electrificación 2013-2022 por el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), el Ecuador pasará de un promedio del 5,5% en el incremento anual de la demanda de electricidad registrado entre el 2000 y el 2012, a tasas de crecimiento que llegarán hasta el 21,3% anual en el 2017.

    Este cálculo se basa en una primera etapa sobre el incremento proyectado de la demanda del país, con base en el consumo de los usuarios. A ello, se incorporan las demandas industriales vinculadas con la actividad minera, como es el proyecto de cobre Mirador, que comenzaría a explotarse a partir del próximo año.

    En una tercera fase, se incorporará la demanda del programa nacional de cocción eficiente. Este último implica el cambio progresivo de cocinas a gas, por cocinas eléctricas de alta eficiencia. Esto, con el objetivo de retirar el subsidio a ese combustible importado que en el 2013 llegó a USD 522 millones.

    Sobre este punto, el Régimen adelantó la campaña de reemplazo de cocinas previsto a iniciarse el próximo año y anunció que arrancará en agosto próximo, con el cambio de 800 000 cocinas que hasta el 2017 llegaría a 3,5 millones.

    Además de las cocinas de inducción, también está prevista la incorporación de la demanda de energía del proyecto Refinería del Pacífico y también los proyectos de transporte público de alto consumo de electricidad, como son el Metro de Quito y el Tranvía de Cuenca (foto).

    De esta manera, la nueva oferta y demanda de energía llegan a un punto de equilibrio según datos del Conelec y del Ministerio de Electricidad.

    El ministro de esta Cartera, Esteban Albornoz, insistió en que «teniendo en cuenta el incremento de la demanda, no hay ningún problema en cuanto a generación para los próximos años».

    Sin embargo, insistió en que de continuarse la incorporación de nuevas industrias como una planta de aluminio, por ejemplo, sí tendrán que construirse nuevas centrales hidroeléctricas. Advirtió que tampoco hay problemas en cuanto a la redes de distribución, puesto que existirá una importante inversión en subestaciones, transformadores y acometidas, entre otros elementos que sobrepasarán los USD 400 millones.

    Señaló además que no está programada ninguna ampliación del plazo en cuanto al ingreso de la nuevas centrales hidroeléctricas. Al momento, la expectativa se centra en la ampliación de la oferta de cocinas de inducción para los usuarios, que al momento se cotizan entre USD 550 y 2 500, pero que el Gobierno anunció se ofertarán desde USD 150.

  • El Gobierno alista un subsidio para masificar estos equipos

    El Gobierno prevé arrancar en agosto próximo, una nueva campaña que tendrá efectos en el consumo de energía eléctrica. Ese mes empezará el cambio de tres millones de cocinas que funcionan con gas, por cocinas eléctricas de inducción fabricadas en el país.

    El plan consiste en que la población use la electricidad como fuente de energía para cocinar. Esto, porque según anunció el Gobierno, el subsidio al gas doméstico (GLP) -que en el 2013 llegó a USD 522 millones según el Banco Central- sería retirado a partir del 2016. En ese año está previsto que empiecen a operar las nuevas centrales hidroeléctricas como el Coca-Codo Sinclair.

    Una cocina de inducción tiene, en potencia, el equivalente a más de 50 focos incandescentes de 100 vatios encendidos al mismo tiempo.

    Según las autoridades, el usuario que quiera comprar una cocina tendrá que registrarse en la empresa eléctrica y obtendrá un subsidio de 100 kilovatios. Hoy en día, un tanque y medio de gas que consumen las familias significa, en potencia, 100 kilovatios de energía.

    «Si usted compra una cocina de inducción va a tener que consumir entre 80 y 100 kilovatios de energía adicionales y eso es lo que el Gobierno va a pagar para que al usuario no le cueste», ha explicado el ministro de Industrias y Producción, Ramiro González.

    El funcionario añadió que el Gobierno tiene previsto producir cocinas de inducción que saldrían al mercado a un precio de USD 150. En la actualidad, estos equipos ingresan al mercado local con un 30% de aranceles y el costo oscila entre USD 550 y 2 500, según el número de quemadores.

    Para la semana pasada se convocó a una reunión entre representantes del Ministerio de Industrias y Productividad, y las empresas productoras de línea blanca. Sin embargo, el presidente Asociación de Industriales de Línea Blanca, Javier Mora, explicó que la reunión no se concretó y espera que se cumpla en el transcurso de esta semana. «Estamos pendientes, porque existen varios temas por definir», señaló Mora.

    En la reunión se espera definir temas técnicos sobre la fabricación de cocinas, como la potencia, el componente nacional y el arancel para las piezas que deberán importar para ensamblarlas.

    En la actualidad, unos 3,4 millones de hogares ecuatorianos utilizan gas para cocinar y solo 16 223 se inclinan por la electricidad. Mientras que 259 000 utilizan leña y carbón, y aproximadamente 67 000, no cocinan.