Etiqueta: combustibles

  • Llegó la hora

    Wilson Granja Portilla

    Llego la hora y el presidente Moreno tomó las medidas que ningún otro presidente, en más de 40 años, no lo había hecho. Sí, tomó la medida más impopular y temida; la eliminación de los subsidios a la gasolina y al diésel. Sabíamos que era muy duro eliminarlos pero también sabíamos que era necesario si lo que se pretende es iniciar la reconstrucción del país luego de 10 años de saqueo.

    El gobierno apostó por el país y dejó de lado cualquier cálculo político. Lo hizo con valentía y humildad, preocupándose por el sector indígena al cual se lo compensaría por otras vías.

    Sin embargo, hay que tener en claro que las medidas tomadas solo ayudan a reducir el déficit fiscal en el corto plazo y por ello se necesita que éstas vengan acompañadas de otras, más profundas. Haría bien el presidente en liderar el proceso para que se logren recuperar los miles de millones de dólares que se robaron en el gobierno anterior. Haría bien en iniciar un proceso contratando una firma internacional especializada en la recuperación del dinero robado. Señor Presidente, no espere más. Inicie con mano firme el proceso para devolverle al país lo que le pertenece.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • El ahorro y la eficiencia priman luego del alza de las gasolinas

    Mayra Pacheco

    El mercado de los derivados del sector automotor se ha modificado tras la revisión del precio de las gasolinas en el 2018.

    Aunque la demanda de combustibles se incrementó en el año anterior, hubo cambios en la participación de ciertos productos del sector automotor.

    En total, en el 2018 se despacharon 2,5 millones de barriles más de derivados con relación al 2017, según el Informe Estadístico enero-diciembre del 2018 de la empresa pública Petroecuador (ver gráfico). Los sectores que más demanda tuvieron son el automotriz, doméstico y eléctrico.

    El sector automotor, que es el que más consume, requirió del 57% de todos los combustibles para satisfacer la demanda del parque automotor que en el año anterior se incrementó.

    De acuerdo con la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) y la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae), el año anterior se comercializaron 30 923 vehículos más con relación al 2017. Es decir, se pasó de 105 077 a unas 136 000 unidades vendidas en el país.

    Sin embargo, a diferencia de los años anteriores, en el 2018 los usuarios de vehículos livianos debieron cancelar nuevos precios por los combustibles. En agosto pasado, el Gobierno elevó el costo de la súper de USD 2,10 o 2,26 el galón, según la estación, a USD 2,98 y subió el octanaje de este producto de 90 a 92.

    Cuatro meses después, en diciembre, el Gobierno resolvió eliminar el subsidio para la súper. Desde entonces Petroecuador establece de manera mensual el precio en función de los valores que se maneja en el mercado internacional. En este mes la súper se vendió entre USD 2,98 y 3.

    La extra y ecopaís, en cambio, pasaron de USD 1,48 a USD 1,85 el galón, en diciembre del 2018. En estas gasolinas no hubo una mejora del octanaje.

    Estas medidas tuvieron un efecto en los hábitos de los consumidores, según Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo del Ecuador (Camddepe).

    En el caso de la súper, cifras de Petroecuador muestran que la demanda bajó a partir de septiembre. A la final se vendieron 364 917 barriles menos en el año anterior con relación al 2017.

    Erazo sostiene que esto representa una participación del 7,9% de la súper en el mercado de combustibles para el sector automotor. Se trata de una cifra menor con relación al 2017. Entonces, esta cifra fue de 9,1%.

    Para este año el escenario es menos alentador para este derivado. La Camddepe estima que se cerrará este 2019 con una participación del 5,7%.

    Tras esta medida, los consumidores optaron por consumir gasolina extra y ecopaís. Estas, a diferencia de la súper, cerraron el año con un incremento del consumo en 1,7 millones de barriles.

    Aparte del cambio de súper a extra, David Molina, presidente ejecutivo de la Cinae, expresa que si los consumidores perciben un impacto considerable en los precios de los derivados se puede modificar incluso el comportamiento de los clientes al momento de comprar un auto.

    Así, las personas podrían optar por autos más eficientes para reducir los gastos en combustible. Para lograr esto la gente puede preferir autos pequeños, de menor cilindraje o más modernos. Es decir, que ofrezcan un menor consumo por kilómetros recorridos.

    De acuerdo con cifras de la Cinae, en diciembre del año anterior, los vehículos que mayor demanda tuvieron fueron los automóviles, jeep y camionetas.

    Los vehículos eléctricos, que tienen una tecnología que reemplaza el consumo de derivados fósiles por una batería eléctrica recargable, no son aún una alternativa, porque no tienen mayor acogida.

    El año anterior, por ejemplo, según la Cinae, se adquirieron 134 unidades. Esto es menos del 1% del total de unidades vendidas.

    La producción y el uso de combustible industrial crecieron

    Los derivados de petróleo son vitales en la industria ecuatoriana. Un ejemplo de cómo se utilizan son las calderas de Skretting, firma de balanceados para el sector acuícola, (peces y camarón).

    Se trata de cilindros donde se quema el combustible búnker, más conocido como fuel oil #4, para que se transforme en vapor y el sistema operativo comience. “El consumo de combustible siempre está ligado con la producción”, dice Carlos Miranda, gerente de Skretting, sobre la buena rentabilidad que tuvo durante el año pasado.

    La Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab) coin­cide en que se vivió un buen desempeño en el 2018, especialmente en diciembre. “En ese mes aumenta la demanda de canastas navideñas y la gente busca más comestibles, entonces desde las empresas se busca gestionar una mayor producción”, explica Julio de la Calle, director de proyectos, innovación y regulación de Anfab.

    Las cifras de Petroecuador muestran que el año pasado, entre los 10 tipos de derivados que requiere la industria, hubo un aumento de la demanda en 2,32 %, respecto del 2017.

    El crecimiento fue evidente en el diésel 2, el derivado más requerido por el sector. El consumo subió 5,38% en relación con el 2017.

    Adicionalmente, las gasolinas súper y ecopaís tuvieron una gran demanda. En el caso de la súper, subió en un 250,25% en comparación con el 2017, mientras que la ecopaís incrementó 212,18%. (ver gráfico).

    El panorama para este año en ese tipo de combustible no será similar debido a los ajustes en la política de subsidios del Gobierno Nacional, con el Decreto 619.

    Entre las medidas económicas se decidió reducir la cuantía doméstica (cupo) en 500 galones. La resolución de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) del 26 de diciembre pasado, lo dispone de esa manera.

    De los subsidios que se mantienen, al igual que el automotriz y el eléctrico, se considera la cuantía doméstica de 1 500 galones mensuales pensada para pequeña industria, artesanos y agropecuarios.

    Pablo Zambrano, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), explica que lo siguiente no es “pelear por un subsidio sino sentarnos y desarrollar una agenda de competitividad de mediano y largo plazo, que ponga a la producción eficiente nuevamente en primer lugar”.

    La variación de precios en los combustibles se completó el 15 de enero pasado, con la liberación del diésel industrial al mercado internacional para los sectores pesquero atunero y camaronero. Un ajuste que las demás industrias ya atravesaron en el 2015.

    A los industriales camaroneros y atuneros se les otorgó un mecanismo de compensación. El Estado les reconoce 70 centavos por cada galón de diésel sobre el precio liberado. El descuento se hará automáticamente en las terminales de Petroecuador y las comercializadoras privadas.

    Los derivados que comercializa Petroecuador se distribuyen desde la terminal de El Beaterio, en el sur. Hasta ese lugar llegan tanqueros para abastecerse de estos productos. Foto: Armando Prado / LÍDERES
    Los derivados que comercializa Petroecuador se distribuyen desde la terminal de El Beaterio, en el sur. Hasta ese lugar llegan tanqueros para abastecerse de estos productos. Foto: Armando Prado / LÍDERES
  • Combustibles amigables para el cemento

    Redacción Quito

    Relacionadas

    La empresa cementera Unacem ha logrado sustituir los combustibles fósiles, que requiere para la elaboración del cemento, en un 31,5%. Gracias a ello, la firma ha disminuido sus emisiones de dióxido de carbono, gas de efecto invernadero, al ambiente.

    Unacem arrancó con su proyecto de responsabilidad social en el 2010. “Está enfocado en el crecimiento sustentable del sector. Creemos en el uso eficiente de los recursos”, señaló Patricio Díaz, gerente de Ecología Industrial de la compañía.

    Los combustibles fósiles, que provienen del petróleo y el carbón, han sido utilizados por años para obtener la energía calórica, que permite la transformación de la materia prima (caliza y arcilla) en clínker, principal componente del cemento.

    Ahora, Unacem está apostando por combustibles alternativos, más amigables con el ambiente. Uno de ellos es la biomasa, que proviene de la cascarilla de la palma africana. Esta cascarilla es un residuo que genera la industria productora del aceite vegetal de palma africana.

    “Es un proyecto altamente tecnológico alto que ha demandado estudios y pruebas”, comenta el representante de la firma. En la adecuación de tecnología, Unacem invirtió USD 2 800 000.
    En el 2016, la empresa alcanzó el 19,15% de sustitución. Esto equivale a 33 mil toneladas de cascarilla de palma africana. Para este año, proyectan llegar al 24%.

    El proyecto de sustitución de combustibles fósiles por biomasa obtuvo la certificación MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio), ante las Naciones Unidas, por permitir la reducción de CO2. En el 2016, Unacem dejó de emitir 57 mil toneladas de CO2 al ambiente, con el uso de la biomasa.

    Otro combustible alternativo al que está apostando la empresa, desde el 2015, como insumo para la elaboración del cemento, es el aceite para vehículos usado.

    Los aceites que se utilizan para este fin son los que recolectan los talleres mecánicos cuando se realiza el cambio de aceite a los autos; es decir, los que ya cumplieron su función. “Esto es desecho altamente contaminante que puede terminar en suelos y aguas”.

    Unacem obtiene los aceites a través de gestores ambientales, que recolectan el residuo en mecánicas del Distrito Metropolitano de Quito y del norte del país.

    Una vez que la empresa recibe el aceite, lo limpia y se utiliza como combustible para obtener la energía calórica, requerida para convertir la materia prima en clínker.

    En el 2016, la empresa cementera alcanzó un 12,41% de sustitución de combustibles fósiles por el aceite usado de carros, lo que equivale a 3 450 000 galones de aceite, que no contaminaron el ambiente. En el cambio u actualización de equipos, la firma invirtió USD 500 000.

    Este segundo proyecto obtuvo licencia ambiental del Ministerio del Ambiente, en el 2015.
    Díaz explicó que a futuro el plan es captar nuevos residuos peligrosos, generados por otras industrias, para convertirlos en combustibles, entre ellos aceites dieléctricos y basura común.

    Adicionalmente, desde este mes la empresa comenzará a trabajar en un proyecto para la destrucción de gases contaminantes, contenidos en sistemas de refrigeración. Estos gases también contribuyen a la destrucción de la capa de ozono.

    Esta iniciativa la está trabajando Unacem junto al Ministerio de Industrias y Productividad.
    “La idea es captar las refrigeradoras que quedan sin uso y destruir los gases que estas generan, en nuestros hornos”, explica el vocero. Las refrigeradoras serían recolectadas por gestores, que las convertirían en chatarra y se encargarían de entregar los gases a la planta de Unacem.

    El gerente de Ecología Industrial de la firma cementera recordó que estos proyectos que lleva adelante la empresa están enmarcados en el objetivo nueve de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas: “Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación”.

    La empresa cementera produjo el pasado año 1 200 000 toneladas de cemento. Fotos:  Cortesía Unacem / LIDERES
    La empresa cementera produjo el pasado año 1 200 000 toneladas de cemento. Fotos: Cortesía Unacem / LIDERES
  • Diésel y gasolina, los combustibles con más subsidios

    Mónica Orozco y Alberto Araujo

    Este año dos tercios del total de subsidios, unos USD 4 539,6 millones, se destinarán a combustibles. Aunque el Gobierno anunció avances en la política para focalizar el subsidio al gas, las subenciones que se llevan la mayor parte del pastel y las que más han crecido son las destinadas a gasolinas y diésel. Para estos últimos aún no hay planes claros.

    El diésel es el combustible que Ecuador más importa y subsidia, luego siguen las gasolinas y gas de uso doméstico. Juntos, los dos primeros, concentran el 81% de subsidios a los derivados.

    Pero pese a ello, la focalización al subsidio al diésel aún no está en la agenda del Gobierno. Según datos oficiales, el subsidio a este rubro se duplicó en los últimos cinco años al pasar de USD 647 millones en el 2006 a USD 1 364 millones en el 2012. Y para este año se espera que cierre en USD 1 934 millones. Es decir, un incremento del 42%, solo durante el último año. La mayoría de este combustible se usa en el transporte terrestre, la industria y termoeléctricas. Para el economista Fausto Ortiz, su focalización es compleja, sobre todo por los costos que implicaría para la industria.

    En tanto, el Gobierno anunció que en el 2015 podría empezar la focalización de las naftas (gasolinas), cuya participación en el total de subsidios ha aumentado al pasar del 16,4% en el 2006 al 38,7% en el 2013. El plan gubernamental más desarrollado es para focalizar el subsidio al gas, aunque su participación se ha reducido en el pastel. Hoy es del 14,6%, cuando en el 2006 era del 40,2

    Lea más sobre este tema:

    Subvención al gas crece, pero a menor ritmo

    El subsidio creció ocho veces en siete años

    El subsidio más alto, sin plan de focalización