Etiqueta: confort

  • La zona de confort en tiempos de covid-19

    Gabriel Figueroa (I)

    Hoy podemos definir la zona de confort como el mundo al que estábamos acostumbrados antes de la pandemia, con todas sus virtudes y defectos. Hoy, con cierta ironía, nos damos cuenta de que con gusto regresaríamos a nuestros problemas diarios y que, en realidad, la vida antes de la pandemia era una gran fiesta.

    La cruda realidad es que las cosas han cambiado y algunas cosas nunca volverán a ser lo mismo. Así que analicemos: estamos fuera de la zona de confort, lo queramos o no. Y esa zona en la que hoy estamos es una de hundimiento en la que muchos de nosotros sufrimos, negamos y somos víctimas.

    Más allá de esta zona de hundimiento, hay una zona de descubrimiento del ser, pero no hay forma de saltar directamente a la zona de descubrimiento sin pasar por esta zona de hundimiento.

    Así que, asumiendo que nadie desea quedarse en la zona de hundimiento, la gran pregunta es, ¿Quién vas a ser en esta transición? Acepta el cambio con empatía y solidaridad, deja el egocentrismo y busca tu rol en esta situación. Entre la zona de hundimiento y la zona de descubrimiento está tu actitud.

    Ilustración: LÍDERES
    Ilustración: LÍDERES
  • Cabañas que unen el confort y la cultura

    José Luis Rosales

    Contenido Intercultural

    Relacionadas

    La ibarreña Viviana Erazo ha desarrollado varias iniciativas productivas, en las dos últimas décadas. Recuerda que instaló una papelería, luego una empresa consultora y una fundación que capacita a emprendedores.

    En enero pasado abrió en Cotacachi (Imbabura), Sara Lodge. Es un establecimiento turístico que ofrece alojamiento en cabañas de bambú, comida y ceremonias ancestrales, caminatas, cabalgatas dirigidas a los visitantes nacionales y extranjeros.

    La empresaria es apasionada por los bellos paisajes, las manifestaciones culturales y la variada naturaleza del país.

    Sus emprendimientos están inspirados en los principios de la economía social y solidaria. “El ser humano como centro, la generación de trabajo como objetivo, el cuidado del medio ambiente y la protección de la sabiduría local”.

    Erazo estudió la carrera de Negocios Internacionales, en Ibarra. También cursó una maestría en Desarrollo Local Rural, en España. Ha recorrido 30 países del mundo por trabajo y turismo. Le gusta conocer nuevos destinos y culturas. Hace una década tuvo la oportunidad de visitar Japón, en donde conoció el uso del bambú.

    A su retorno a Ecuador se vinculó a una organización no gubernamental que desarrolla labores en Manabí. Ahí reforzó su gusto por las edificaciones levantadas con el bambú nativo de Ecuador.

    El año pasado empezó a construir Sara Lodge (en idioma kichwa sara significa maíz). Calcula que ha invertido USD 100 000.

    El 90% del capital aportó Erazo de recursos de la venta de una oficina, créditos de hermanos y de una entidad bancaria; el 10% proviene del aporte de una socia.

    El dinero lo destinó para adquirir el terreno, edificar la infraestructura hotelera (compuesta por dos cabañas de bambú y dos domos geodésicos de estructura metálica, aún en construcción).

    Su idea fue generar opciones de alojamiento alternativo para los visitantes. Por eso, el mayor reto fue edificar en el páramo las cabañas de bambú, que provienen del litoral. Esta obra fue ejecutada por obreros de la Fundación Hogar de Cristo, de Guayaquil.

    En los acabados se colocó canaletes metálicos, esponjas térmicas y paredes de gysump, para combatir el clima frío de la zona. La idea es mantener un ambiente cálido al interior de las cabañas.

    En las 1,5 hectáreas que mide el terreno se adecuó una zona para camping, un huerto orgánico, un jardín y un área para animales.

    El lugar tiene una vista privilegiada de los volcanes Cotacachi, Imbabura, Cayambe y Fuya Fuya. También se observa los valles en donde se asientan las urbes de Otavalo, Cotacachi y Atuntaqui.

    Los viajeros pueden participar de actividades culturales y recreativas en Sara Lodge y en lugares cercanos. Una de ellas es la Danza de los Yumbos, un baile tradicional de la zona.

    También se puede avanzar a la laguna de Cuicocha. Allí, una opción es una caminata por la Ruta Sagrada, en donde se puede observar la flora y fauna del lugar. El recorrido dura 30 minutos.

    Otra de las rutas se dirige a la comuna kichwa de San Nicolás, que ofrece una convivencia con familias nativas. También hay alternativas de paseos a caballo y recorrido en bicicletas.

    Uno de los servicios que implementará Erazo es el alojamiento en los domos geodésicos y un sitio para el cuidado de mascotas.

    Las redes sociales han sido aliadas para darse a conocer el lugar. Ahora también oferta los servicios en línea a través de Airbnb, Booking y Tripadvisor.

    Una de las estrategias de Sara Lodge es trabajar en alianzas con el turismo comunitario. La idea es que los 200 000 visitantes que llegan a la Reserva Ecológica Cotacachi-Cayapas, cada año, ayuden a dinamizar la economía de las comunidades vecinas de Cuicocha.

    Viviana Erazo planea construir cabañas turísticas en Las Peñas, en el norte de Esmeraldas, pero con el mismo concepto de Sara Logde. El objetivo es ofrecer, a futuro, los destinos páramo y playa a los turistas.

    Datos

    El establecimiento está ubicado tres kilómetros antes del ingreso de la Laguna de Cuicocha.

    Hay paquetes desde USD 35, todo el día. Otra opción es tres días y dos noches, todo incluido, por USD 180.

    El servicio de restaurante ofrece desayuno, almuerzo y cena. Hay varias opciones.

    Para realizar los trekking y caminatas al páramo se ofrece los servicios de guías locales indígenas.

    El citi tour ofrece un recorrido por los almacenes de prendas y artículos de cuero, en el centro de Cotacachi.

    Viviana Erazo está al frente de esta nuevo establecimiento turístico en Cotacachi. Tiene toques ecológicos. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
    Viviana Erazo está al frente de esta nuevo establecimiento turístico en Cotacachi. Tiene toques ecológicos. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
  • Busca que la banca salga de su zona de confort

    Sebastián Angulo

    Relacionadas

    “No conformarse con los parámetros normales, con el status quo”. Esta es la definición de innovación de Andrea Pinto, quien a sus 26 años ocupa el cargo de directora de Innovación y Competitividad de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).

    En septiembre del año pasado, cuenta Julio José Prado, director Ejecutivo de Asobanca, conoció a Pinto en un evento de innovación organizado por Singularity University, en Quito.

    En esa ocasión, recuerda Prado, conversaron unos diez minutos sobre el futuro de la innovación en el país. “Quedó claro la importancia de hacer un proyecto de innovación y competitividad para la banca en el Ecuador”, recuerda el titular del gremio.

    Prado asegura que necesitaba en la asociación una persona con una visión amplia sobre nuevas tendencias en el mundo de la banca a escala internacional. Y Pinto contaba con ese perfil.

    El año pasado, la joven ecuatoriana se desempeñaba como jefa del Programa de Innovación del Royal Bank of Scotland (RBS), en Londres, Inglaterra.

    Una de las tareas de Pinto era conectar al banco con ‘fintech’: la contracción de las palabras inglesas ‘finance’ y ‘technology’ (finanzas y tecnología). Las ‘fintech’ son emprendimientos o ideas que engloban a servicios de las empresas del sector financiero que utilizan nuevas tecnologías para implementar soluciones creativas.

    Por ejemplo, en RBS, Pinto formó parte de un pequeño equipo que creó Esme Loans Ltd., una ‘startup’ que buscaba entregar créditos con rapidez, a través de una aplicación y otros canales.

    La carrera de esta quiteña en RBS se inició en el 2013. Ella viajó a Inglaterra a estudiar un semestre y en principio se incorporó al grupo financiero Barclays. En esa entidad permaneció tres meses para luego incorporarse a RBS en el que ocupó varios cargos.

    Emilie West, su compañera en la entidad, a través de correo electrónico, asegura que las habilidades de Pinto son hablar en público, gestionar proyectos, impulsar e incubar nuevas propuestas.

    En esa misma línea, Rasmus Koefoed-Jespersen, otro compañero en RBS, asegura que Pinto entiende el funcionamiento interno de un banco y del sistema financiero. “Ella es una buen gerente y líder del equipo”, añade Koefoed-Jespersen.

    Su excompañero también la define como una comunicadora brillante, que sabe cómo construir una relación con la gente en todos los niveles de la organización.

    Esta cualidad de construir puentes y cultivar su red de contactos estaba presente desde la adolescencia. Emilia Luna es su amiga desde los ocho años y ambas fueron al Colegio Americano de Quito. Ella cuenta que siempre le gustaba conversar con personas, relacionarse con gente.

    En el colegio, recuerda su amiga, Pinto fue parte del gobierno estudiantil y participó en actividades como el Modelo de las Naciones Unidas, una simulación en donde estudiantes de diversas escuelas o universidades representan a los diplomáticos de los diferentes países miembros de la ONU.

    “Está siempre dispuesta a tomar retos. Lo que está haciendo ahora es un gran ejemplo. Está introduciendo ideas que no necesariamente son tradicionales (…) Así haya tenido miedo de que no es el camino más fácil”, añade Luna.

    Gracias a una beca, Pinto viajó a EE.UU. en el 2009 para estudiar en Trinity University, en San Antonio, Texas. Movida por el gusto por la macroeconomía gracias a su padre, Ramiro Pinto, siguió las carreras de economía y marketing y negocios internacionales.

    Su inclinación por la innovación la descubrió en las clases de marketing, pero fue la lectura del libro ‘Lean Start up’, de Eric Ries, un emprendedor de Silicon Valley, lo que le impulso a inclinarse por la innovación financiera. En términos generales, ‘Lean Startup’ es una estrategia empresarial que permite reducir el riesgo a la hora de lanzar proyectos innovadores.

    En enero de este año Pinto decidió volver a Ecuador movida por el amor al país y su familia y atraída por el proyecto de Asobanca. “Muchas personas que tienen esa experiencia deciden quedarse en el extranjero, quizás cómodamente con un buen trabajo (…) Andrea ha demostrado querer cambiar las cosas en su país”, dice Prado.

    En su tiempo libre, Pinto va al gimnasio, promueve la sostenibilidad con su familia o lee sobre innovación.

    Ahora, Pinto busca crear un ecosistema de innovación en la banca ecuatoriana. Está consciente que en el país se requieren soluciones que vayan en la línea de inclusión financiera. “Me parece que Ecuador tiene un sinnúmero de oportunidades, que el futuro de la banca aún no ha llegado”.

    Gracias a una beca, Pinto viajó a EE.UU. en el 2009 para estudiar en Trinity University. Luego fue jefa del Programa de Innovación del Royal Bank of Scotland (RBS), en Londres. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES y cortesía Andrea Pinto
    Gracias a una beca, Pinto viajó a EE.UU. en el 2009 para estudiar en Trinity University. Luego fue jefa del Programa de Innovación del Royal Bank of Scotland (RBS), en Londres. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES y cortesía Andrea Pinto
  • La domótica trae confort y seguridad

    Ana Cristina Alvarado

    Relacionadas

    La domótica, o la integración de la tecnología en los sistemas de seguridad, energía o comunicaciones, es una opción para quienes buscan confort y un uso más fácil de los sistemas y los dispositivos del hogar o la oficina.

    Diego Tonello, gerente general de Batel, cuenta que las tecnologías relacionadas a la seguridad son las más demandadas.

    Además de las cámaras de seguridad y puertas automáticas, se pueden instalar sensores de humo y de temperatura, para evitar incendios. Otra opción son los sensores de humedad, que permiten evitar daños en la habitación de lavado, por ejemplo.

    Otro de los beneficios en cuanto a seguridad es que es posible controlar de forma remota las puertas y las alarmas. Tonello cita el caso de clientes que viajan con frecuencia: “El día de la limpieza, por ejemplo, el dueño puede abrir desde una aplicación las puertas de su casa, quitar la alarma y encender el sistema de cámaras. Una vez que la persona de la limpieza se vaya, puede volver a bloquear el hogar”, explica.

    El sistema de iluminación, las cortinas, la calefacción o el riego del jardín también se pueden automatizar y programar. “Todo lo que tenga un ‘off/on’ se puede controlar”, dice Tonello.

    En la actualidad, todos los dispositivos o funciones se pueden controlar a través de un panel central. Se trata de una pantalla táctil en la que se instala una aplicación de software libre.

    Una opción adicional es instalar la aplicación en el celular. El programa es compatible con Android, Windows, BlackBerry e iOS. “El sistema no es vulnerable”, asegura Tonello. Explica que el encriptamiento es similar al de los cajeros automáticos. El escenario de mayor peligro, según el dueño de Batel, es el robo del celular. Sin embargo, una vez bloqueado el celular no habrá inconvenientes.

    La automatización del hogar o de oficinas se controla a través de pantallas táctiles. Foto: Referencial
    La automatización del hogar o de oficinas se controla a través de pantallas táctiles. Foto: Referencial / dicasaelectricidad.com
  • Confort y resistencia para los deportistas

    Redacción Quito

    Las prendas que manufactura esta firma visten a la élite mundial de los deportistas de aventura. La marca quiteña Soche fue la encargada de confeccionar la indumentaria que vistió el equipo Ecuador Movistar y que ocupó el tercer lugar en el Mundial de Aventura Huairasinchi Explorer. Esta cita deportiva se realizó en noviembre en el país.

    En el 2010, Humberto Garcés, gerente de Garcontex, empresa que se dedica a la fabricación de textiles desde el 2011, decidió crear su propio negocio de prendas deportivas, impulsado por su pasión por el ciclismo.

    En principio, esta firma solo se dedicaba a la producción de camisetas en tejido de punto para otras marcas; sin embargo, el emprendedor miró un nicho importante por explorar en el segmento deportivo, debido a que en el país la mayoría de ropa de este tipo es importada.

    Para conseguirlo, Garcés invirtió unos USD 50 000 para la adquisición de maquinaria especializada en este tipo de prendas. Para darles una identidad, el ciclista escogió Soche, el nombre de un pequeño miembro de la familia de los ciervos que habita en los bosques andinos y que es muy rápido.

    En principio, sus canales de distribución eran únicamente tiendas especializadas en implementos para ciclistas de Quito, Guayaquil, Cuenca e Ibarra. Pero desde agosto de este año, Soche abrió su propio local, ubicado en el norte de Quito, en el que comercializa únicamente sus productos.

    La marca no solo se quedó en la confección de prendas para ciclismo. Debido a las necesidades de los deportistas nacionales, tanto profesionales como aficionados, también incursiona en equipamiento para ‘trail running’ (correr en la montaña), senderismo, triatlón y otros deportes de aventura.

    Suéteres térmicos, licras, ‘buffs’, rompevientos, entre otros ítems, se confeccionan en su planta ubicada en la zona de Carcelén Industrial (norte de Quito). En total, 20 trabajadores están al frente de todos los procesos. Toda su materia prima proviene de Colombia. No obstante, la empresa tiene previsto para el próximo año trabajar con telas de fabricación ecuatoriana. Actualmente, producen mensualmente, en promedio, unas 12 000 prendas.

    Para este año, Garcontex tiene previsto facturar unos USD 500 000 en todas sus líneas de producción.

    Equipos nacionales que se dedican a estas disciplinas han contratado los servicios de este negocio, para la fabricación de sus uniformes. Por ejemplo, Finalín, Seguros Equinoccial e Indecaucho.

    Los equipos deportivos de la telefónica Movistar usan la indumentaria de Soche desde inicios de este año. Sandra Jaramillo, del departamento de marketing de la operadora, señala que el equipo de aventura y de ciclismo visten la marca quiteña; en total son 11 deportistas.

    Jaramillo dice que contraron a Soche gracias a referencias de otros deportisas. Asimismo, el equipo de Seguros Equinoccial viste con sus textiles a sus 22 ciclistas. Juan Manuel Loayza, del club de ciclismo, destaca la resistencia de las prendas. «Son telas muy resistentes y cómodas», dice Loayza.

    Uno de los proyectos de la marca para el 2015 es abrir un local en Ibarra, en conjunto con otra firma aliada para la comercialización de los productos en la ciudad imbabureña..