Etiqueta: corporativo

  • Esteban Ortiz Mena: ‘El gobierno corporativo es un pilar’

    Redacción Quito   (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Esteban Ortiz Mena, intendente de Compañías de Quito, explica cómo las Normas ecuatorianas de Buen Gobierno Corporativo apuntalan el desempeño empresarial, minimizan el riesgo para el inversionista y pueden contribuir a evitar actos de corrupción

    El mercado de valores está en el ojo de las críticas, porque a raíz de inversiones efectuadas por Isspol se habla de estafas, inversiones sin respaldo y hasta operaciones ilegales. ¿Qué lectura se puede hacer sobre este momento del mercado bursátil?

    Es un momento delicado. Sin embargo, son hechos puntuales que se deben aclarar y no se puede estigmatizar al sector bursátil. El mercado de valores es esencial en la economía de los países y es un aliado fundamental de los inversionistas de buena fe, que lo utilizan para fines adecuados. Es un pilar más del mercado de capitales y, como tal, debe ser desarrollado.

    Agentes económicos creen que ante esta situación se deben impulsar reformas en el mercado de valores. ¿Qué reformas debieran aplicarse?

    Sin duda. Es sumamente necesario. Como Superintendencia planteamos y entregamos a la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, en noviembre del 2018, un proyecto de Ley de Fortalecimiento al Mercado de Valores que, lamentablemente, no ha tenido impulso. No sabemos qué pasó; sin embargo el proyecto está ahí y se lo puede retomar para beneficio del mercado de valores.

    Un aspecto que surge por este caso es la necesidad de promover la transparencia corporativa. Ese principio se recoge en las recientemente aprobadas Normas de Buen Gobierno Corporativo. ¿Cómo llevarlas a la práctica?

    Entre varios aspectos, las normas de gobierno corporativo, elaboradas por un equipo técnico de la Superintendencia de Compañías, determinan que la transparencia es un pilar de un adecuado régimen de conducción y monitoreo empresarial. La intención de las normas es empoderar a los socios o accionistas para que estos, sobre la base de toda la información relevante a la que tuvieren acceso, puedan tomar decisiones informadas.

    ¿Cómo estas normas permiten dar seguridad al inversionista y al empresario?
    Las normas buscan establecer un adecuado sistema de control y dirección de las compañías a través de la profesionalización de la administración. El corazón del gobierno corporativo está en los administradores. En este contexto, entre otras cosas, las normas reconocen los deberes fiduciarios de lealtad y debida diligencia de los administradores. Estos deberes responden a estándares internacionales que buscan asegurar que ellos desempeñen, de manera diligente y de buena fe, sus funciones en el mejor interés de la compañía, para asegurar su perdurabilidad operacional. La transparencia juega un papel fundamental para estos fines.

    Las normas permiten al sector empresarial trabajar, autorregularse y prepararse para evitar que ciertas malas prácticas se susciten. ¿Cuáles malas prácticas se corrigen?
    Las normas tienen dos objetivos esenciales. Mitigar los problemas de agencia que existen en el ámbito societario del Ecuador, y combatir prácticas de corrupción empresarial. Considerando el patrón de concentración de capital, propio del sistema societario ecuatoriano e iberoamericano, las normas buscan mitigar los problemas de agencia que existen entre los asociados controladores y los no controladores; y entre los socios con la administración. Para resumir, existe un problema de agencia cuando el bienestar y la propiedad de una persona dependen de actuaciones de terceros. En ese contexto, el derecho societario debe asegurarse que los agentes, que tienen gran influencia sobre el bienestar de terceros actúen en procura de los intereses de sus principales, en lugar de buscar su propio beneficio. Las normas buscan reducir tanto el riesgo de expropiación de los accionistas minoritarios por una mayoría abusiva, así como el riesgo de abuso de los administradores sociales, quienes podrían verse abocados a abusar de los recursos sociales en su provecho.

    ¿El segundo objetivo?
    Es algo inédito entre los códigos de gobierno corporativo contemporáneos: es el establecimiento de medidas para combatir la corrupción empresarial. Estas normas buscan asistir a las compañías a establecer estructuras de ‘compliance’ corporativo, que les permita identificar prácticas indebidas y aplicar controles para evitarlas; además de adoptar medidas para mitigar o remediar eventuales daños que se deriven de actos indebidos. En este contexto, la implementación de los programas de integridad resultará positivo para lograr este objetivo.

    ¿Por qué las normas que dan más seguridad a inversionistas y empresarios son de cumplimiento voluntario?
    En una primera fase, las normas son de cumplimiento voluntario. La voluntariedad, en el ámbito del gobierno corporativo, es tendencia internacional. Por ejemplo, el Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido se fundamenta en el principio ‘comply or explain’, en virtud del cual las compañías listadas tienen la opción de cumplir sus disposiciones o explicar los motivos por los cuales se apartan de ellas. En el caso ecuatoriano, la principal consideración para determinar el carácter voluntario fue la imposibilidad de estandarización de la regulación en esta materia, frente a la gran variedad de realidades operacionales de las compañías. No se podría medir a todas las sociedades mercantiles con una misma vara. En todo caso, cabe señalar que si uno, algunos o todos los lineamientos de gobierno corporativo son incluidos en el estatuto social de una compañía, estos devendrán en obligatorios.

    ¿Cómo cuajar estas normas en un entorno empresarial en el cual una buena parte de empresas son familiares?
    Las normas tienen un capítulo que se refiere al gobierno familiar. Las prácticas de gobierno corporativo podrían ser canalizadas en las pequeñas empresas a través de un protocolo familiar, que podrá comprender los derechos de acceso a la información contable de los miembros de la familia, planes de sucesión, eventuales programas de pensiones para familiares que se retiren del negocio… Este capítulo busca establecer estándares que regulen la relación familia-compañía, bajo una vocación de continuidad empresarial.

    Hoja de vida
    Su formación. Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), con estudios de posgrado realizados en la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB) y en la Universidad de Salamanca.

    Su experiencia. Es abogado especializado en asuntos corporativos y en particular; experto en derecho societario, derecho concursal y gobierno corporativo. También se desempeñó como profesor universitario de derecho mercantil.

    Sus funciones. Actualmente, ocupa el cargo de Intendente de Compañías de Quito.

    Esteban Ortiz Mena, intendente de Compañías de Quito, explica cómo las Normas ecuatorianas de Buen Gobierno Corporativo apuntalan el desempeño empresarial. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Esteban Ortiz Mena, intendente de Compañías de Quito, explica cómo las Normas ecuatorianas de Buen Gobierno Corporativo apuntalan el desempeño empresarial. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • El Código ecuatoriano de gobierno corporativo se presentó a la comunidad empresarial

    Carolina Enríquez, (I)

    Relacionadas

    Siete capítulos tiene el nuevo Código ecuatoriano de gobierno corporativo. Se trata de un documento que contiene normas para el buen manejo empresarial.

    La mañana de este 14 de septiembre del 2020 fue presentado el documento. De su elaboración estuvo a cargo la Superintendencia de Compañías, la Comisión de Integridad y Anticorrupción de la Cámara de Comercio Internacional (ICC, por sus siglas en inglés) capítulo Ecuador, la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), el Instituto Ecuatoriano de Gobernanza Corporativa y BID INVEST .

    Se trata del primer grupo de normas, completamente ecuatorianas, para el buen gobierno corporativo. Este concepto implica un sistema de control y dirección de las empresas, que se fundamenta en tres pilares: propiedad, administración a través de un directorio o representante legal y transparencia.

    Carlos Loaiza, presidente de la Comisión de Integridad y Anticorrupción de ICC, explicó que con esto se busca que todas las empresas, sin importar su tamaño, puedan mejorar sus procesos de toma de decisiones.

    Según la Superintendencia de Compañías, el 96% de las empresas en el país son mipymes. Para la mayoría de ellas, tener un buen gobierno corporativo no es relevante; ante ello, la entidad decidió desarrollar y presentar una serie de recomendaciones para que tomen en cuenta las normativas y las apliquen.

    Esteban Ortiz, intendente de Compañías, explicó que una gran mayoría de esas mipymes son familiares y que hay casos que no existe separación entre las obligaciones de la empresa y las personales. Las decisiones se toman por decisión del fundador y no por cuestiones técnicas; o, usualmente, se contratan parientes que no están preparados para asumir diferentes cargos.

    Para romper con estas prácticas es importante el buen gobierno empresarial.

    Mientras más grande es la firma, se necesitan normas para protegerla. “El Código busca la profesionalización de la administración de la compañía”, dijo Ortiz.

    Entre los temas dentro del documento están: manejo de empresas familiares, conformación de directorios, protección de accionistas minoritarios, conflictos de intereses, administración, control, auditorías, entrega de información, anticorrupción, transparencia y más.

    Para Marta Viegas, directora de gobierno corporativo de BID Invest, la aplicación de estas regulaciones empresariales fortalece a las compañías y las hace más eficientes y responsables. El sector privado, dijo, puede mitigar riesgos, protegerse de la corrupción, aumentar la confianza, administrarse bien y crecer gracias a su aplicación.

    Las normas dentro del Código no son de cumplimiento obligatorio por lo que son recomendaciones. Sin embargo, dan a una empresa una guía para su correcta administración.

    Desde la Supercías se explicó que al emitirse el Código como resolución administrativa entrará en vigencia a partir de su publicación en el Registro oficial.

    Carlos Loaiza, presidente de la Comisión de Integridad y Anticorrupción de ICC, fue uno de los participantes en la presentación del nuevo Código ecuatoriano de gobierno corporativo, este 14 de septiembre del 2020. Foto de la cuenta Twitter @ICC_Ec
    Carlos Loaiza, presidente de la Comisión de Integridad y Anticorrupción de ICC, fue uno de los participantes en la presentación del nuevo Código ecuatoriano de gobierno corporativo, este 14 de septiembre del 2020. Foto de la cuenta Twitter @ICC_Ec
  • Normas para el Buen Gobierno Corporativo

    MEMO DE LA SEMANA

    Relacionadas

    La Superintendencia de Compañías aprobó las Normas ecuatorianas para el Buen Gobierno Corporativo, mediante una resolución del 1 de septiembre. La implementación de este cuerpo legal, cuyo análisis ha tardado años, sin duda es una aspiración válida para el sector industrial, porque promueve orden y transparencia en las empresas.

    La aplicación de esta normativa busca evitar conflicto y pugna de intereses entre socios accionistas mayoritarios y minoritarios, fortalece las relaciones del nivel directivo empresarial, establece procesos para la sucesión de los directivos, da respuestas ante situaciones de contingencia, entre otras atribuciones.

    En la resolución se establecen disposiciones para los derechos de los accionistas y el trato equitativo, para la Junta General o Asamblea de Accionistas, las funciones del Directorio, gobierno familiar, arquitectura de control, sistemas, responsabilidades.

    Un aspecto relevante de las normas se refiere a la transparencia en el manejo de información financiera y no financiera; así como medidas para combatir y mitigar la corrupción empresarial. Queda en manos de las compañías aplicarlas y dar buen uso.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • El desafío corporativo es sortear las dificultades que aún refleja la economía

    Redacción Negocios (I)

    Relacionadas

    El escenario para el sector empresarial aún es adverso, para lo que resta del año. La actualización de la tasa de crecimiento económico de Ecuador, realizada por entidades públicas o internacionales, muestra que habrá una contracción, entre el 6,5% y 10,9%.

    La actualización que realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en este año, señala que la economía ecuatoriana decrecerá 10,9% en el 2020, por la crisis económica en el contexto de la pandemia del covid-19.

    La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), por su parte, prevé una caída del 6,5%. Mientras tanto, el Banco Central del Ecuador proyecta una caída de hasta el 9,6%.
    Para el sector empresarial, este escenario es considerado el más complejo de la historia.

    Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, menciona que las personas que tendrán ventajas, en este contexto de emergencia sanitaria, serán aquellas que tengan liquidez, ahorros, acceso a créditos o quienes han podido mantener su operación.

    Estas condiciones permitirán que este segmento adquiera aquellos negocios que, ante la quiebra, sus propietarios preferirán venderlos antes que liquidarlos, porque ese proceso es “tortuoso”, expresa Alarcón.

    Como efecto de la crisis sanitaria generada por la pandemia de coronavirus, se estima que los sectores más afectados son turismo, transporte, administración pública y manufactura. De acuerdo con el Banco Central pueden caer más del 10%.

    Actualmente, en los hoteles, que son parte del segmento de turismo, la ocupación no supera el 5% y en los restaurantes las ventas oscilan el 10%. Además, hay otras actividades en las que aún su funcionamiento está por definirse. Entre esos están bares, gimnasios y espacios de recreación infantil.

    Su reactivación económica aún tomará tiempo porque persiste el temor de las personas ante posibles contagios. Además, las medidas adoptadas en ciertas empresas como despidos, reducción del salario o de la jornada, por la crisis sanitaria, ha afectado la capacidad de adquisición de los consumidores.

    Por estas condiciones, en este año se prevé que las ventas tengan una contracción del 18%, según proyecciones de la Cámara de Comercio de Quito, con base a información del Servicio de Rentas Internas (SRI).

    Empresas por sector económico
    Empresas por sector económico

    Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, considera que, con estos niveles de ventas, las empresas se han visto obligadas a realizar ajustes en su operación para reducir gastos. “En los centros comerciales, hay almacenes que ni siquiera abren. Incluso, ni los domingos que antes considerado era el día de mayores ventas”.

    La reactivación será lenta, porque la dinámica en las ciudades y en las familias es diferente “No se puede señalar cuándo volveremos a la anterior normalidad”, asegura Aspiazu.

    Con relación a las oportunidades, si bien se puede destacar el crecimiento en el sector de telecomunicaciones, porque la demanda subió para realizar actividades de teletrabajo o clases virtuales, hay una desventaja. Esta consiste en la alta morosidad que se ha generado, a propósito de la disposición del Gobierno de no suspender los servicios básicos o de Internet, por la falta de pago.

    De acuerdo con la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), el nivel de morosidad que registran las empresas proveedoras de servicios de telecomunicaciones supera el 50% en Ecuador. Las empresas tienen el desafío de llegar a acuerdos con los clientes.

    Además, las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes, precisa la la Cámara de Comercio quiteña.

    18 % es la contracción estimada por la Cámara de Comercio de Quito en el monto de ventas

    Las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes y reducir costos
    Las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes y reducir costos
  • Abastecen al sector corporativo

    Patricia González

    redaccion@revistalideres.ec (I)

    La experiencia y el entendimiento del mercado, tras haber trabajado por varios años en una empresa de cárnicos y embutidos, impulsaron a Álex Ortega, Carlos Valencia y Francisco Mosquera a emprender juntos en esta industria.

    Con un capital inicial de USD 120 000, proveniente de ahorros propios y préstamos de familiares, compraron maquinaria, adecuaron una planta y un local; dando apertura a La Cayena el 12 de junio del 2012.

    El establecimiento, ubicado en el centro-norte de Quito, es ‘delicatessen’ (primer piso) y cafetería-restaurante (segundo piso). La pequeña planta de producción también se ubica allí.
    La tienda ‘delicatessen’ cuenta con una línea de cárnicos y embutidos; otra gastronómica, con picaditas variadas y minisánduches para llevar; panadería y pastelería.

    En cárnicos ofrece cortes de res, pollo, cerdo y ternera. Los precios van desde USD 3, el kilo de ternera. En embutidos, hay diversidad de salchichas, chorizos, jamones, salamis, salchichones, entre otros. Los más económicos, como el paté, están en USD 1,50. Estos productos se venden empacados al vacío.

    La empresa comercializa cerca de 500 productos, un 95% es producción propia, asegura Álex Ortega, gerente de Comercialización y Mercadeo. También vende algunas marcas de quesos locales y vinos importados.

    El producto más vendido es el combo parrillero, que incluye carnes de cerdo, pollo y res; chorizos, longanizas y salchichas olmas. Los productos están listos para asar a la parrilla.
    Hace tres años los emprendedores abrieron un segundo punto de venta, de menor tamaño: La Cayena Express, localizado en el norte de la capital. En este local se encuentran al menos 100 de sus productos.

    Para la elaboración de sus productos, trabajan con unos 30 proveedores. Uno de ellos es Corporación Superior, empresa que les vende 50 sacos de harina de trigo al mes, para la elaboración de pan y pastelería. “Es un cliente que ha ido creciendo con el tiempo, al principio les vendíamos unos 15 sacos por mes”, comenta Álex Acosta, ejecutivo de ventas.

    Alitecno, en cambio, les provee de fundas para empacar al vacío productos cárnicos y embutidos. “La cantidad depende de la demanda que tengan, suelen comprarnos entre 200 y 600 fundas de distintas medidas, a la semana”, comenta Saulo Melo, asesor comercial de la firma proveedora.

    El restaurante de La Cayena ofrece a sus clientes desayunos nacionales e internacionales, y almuerzos: parrilladas y platos con diversidad de cárnicos y de cortes en carnes rojas. Los clientes también encuentran el menú ejecutivo, que incluye entrada, sopa, plato fuerte, jugo y postre.

    La empresa, que facturó en 2019 cerca de USD 1 millón, atiende alrededor de 8 000 clientes por mes. Dentro de su cartera, hay al menos 30 clientes corporativos, que adquieren los productos de La Cayena como materia prima para sus propios productos.

    Sable Catering y Viva Pizza, dos firmas propiedad de Carlos Gudiño, son clientes del ‘delicatessen’. Semanalmente, Gudiño compra para las dos empresas más de 100 kilos en distintos productos (cárnicos, jamones, pastelería, panadería). “Nos ha ido muy bien con La Cayena. Tiene buenos productos y es un proveedor puntual y profesional”.

    Panpe Alimentos, un servicio de ‘catering’ para salas vip de aeropuertos, es uno de sus clientes más antiguos. Le compra jamones, chorizos, tocinos, tocinetas, quesos de chancho, salamis, etc. “Dependiendo del menú y el movimiento de pasajeros en el aeropuerto de Quito, compramos cerca de 30 kilos semanales en productos”, señala Elizabeth Vallejo, jefa de Bodega y Compras.

    Ortega considera que el mayor desafío para la empresa ha sido la consolidación. “Ahorita estamos sólidos, pero el tema burocrático nos ha frenado mucho para seguir avanzando. Gestionar permisos, registros sanitarios; todo toma tiempo y cada paso tiene un valor económico”.

    Durante la cuarentena están atendiendo desde las 07:00 hasta las 12:30, y con ‘delivery’ hasta las 18:00. El restaurante está cerrado. Las circunstancias han obligado a la empresa a fortalecer su estrategia digital gestionando las ventas por Whatsapp Business. “Aprovechamos esta situación para mantenernos activos tomando todas las medidas de bioseguridad”.

    El ‘delicatessen’ de La Cayena se mantiene activo, en medio de la emergencia sanitaria. Allí se toman todas las medidas de seguridad e higiene
    El ‘delicatessen’ de La Cayena se mantiene activo, en medio de la emergencia sanitaria. Allí se toman todas las medidas de seguridad e higiene. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Cuenca ofrece más oferta para el turismo corporativo

    Giovany Astudillo

    Relacionadas

    El Hotel Four Points by Sheraton Cuenca, que funciona desde el 4 de este mes, ocupa un lugar estratégico en el sur de la capital azuaya. No solo por la vista de la ciudad sino también porque está edificado en el predio del Centro de Convenciones Mall del Río.

    Hace cuatro años empezó este proyecto, que es impulsado por los grupos económicos cuencanos Eljuri y Ortiz. El objetivo fue complementar los servicios de alojamiento con los que oferta el Centro de Convenciones Mall del Río y este centro comercial, que también pertenece al grupo Ortiz.

    Este hotel cuenta con 120 habitaciones, que están distribuidas en 56 sencillas, 56 dobles y ocho suites. En total, se pueden alojar 340 personas.

    Según el gerente de Mercadeo y Ventas de Four Points by Sheraton Cuenca, Kevin Toral, el principal mercado que esta ciudad ofrece para los hoteles cinco estrellas es el segmento corporativo, de congresos y convenciones.

    Por ello, dice Toral, al estar junto al Centro de Convenciones Mall del Río se puede complementar los servicios de alojamiento con los de organización de eventos.

    Este centro de convenciones tiene una capacidad para 4 000 personas, de forma simultánea, en 11 salones. Ofrece servicios de video y audio, espacios insonorizados, cuatro accesos distintos, parqueaderos, zona bancaria, un hipermercado, un patio de comidas, locales comerciales aledaños.

    Con ello, señala Toral, quieren potencializar a la capital azuaya como un destino sustituto en congresos y convenciones en los ámbitos local, nacional y regional. Es decir, ser una alternativa para los eventos que se efectúan en Quito, Guayaquil y en las ciudades de la Costa del país. “Hay quienes quieren cambiar de destinos… Todas las potencialidades hacen que Cuenca sea un destino ideal”.

    Según él, la capital azuaya tiene potencialidades para negocios, patrimoniales, culturales, entretenimiento, naturales, gastronómicas…, que son un complemento para el visitante corporativo.

    Otro mercado objetivo es el turismo familiar durante los fines de semana, por lo que quieren motivar la demanda con una promoción del destino en ciudades cercanas como Machala y Guayaquil. Además, se planifican estrategias con las entidades vinculadas con el turismo y operadoras nacionales y extranjeras.

    El hotel también tiene cuatro salas ejecutivas, que tienen capacidad desde ocho hasta 50 personas, ya sea para reuniones empresariales o sociales. Además, el restaurante Cook’s, “que es una marca que está posicionada en hoteles Sheraton de Ecuador, Colombia y otros destinos”.

    Para finales de octubre está prevista la inauguración oficial y la apertura del Lobby Bar. La idea es que coincida con las fiestas de independencia de Cuenca. Según Toral, en el Lobby Bar se impulsará la cerveza artesanal y el maridaje con elementos gastronómicos tradicionales de la ciudad.

    El hotel funciona desde el 4 de septiembre; la inauguración oficial será a finales de octubre.
    El hotel funciona desde el 4 de septiembre; la inauguración oficial será a finales de octubre.
  • Su idea: el uniforme corporativo

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Uniformes para oficina, escolares y para fábricas; hechos a la medida y con diseños y patrones de acuerdo al usuario. Ese es el trabajo que realiza Textiles Merac. La empresa hace seis años se encarga de la confección y bordado de estos insumos.

    Isabel Mera, de 30 años, es la gerenta general de la firma. La quiteña, quien está estudiando un masterado en Dirección de Empresas de Moda en España, detalla que la empresa familiar se creó al ver una oportunidad de negocio: la confección de uniformes para el sector empresarial.

    Mariana Criollo es una pieza clave: ella es mamá de Mera y la gerenta de Producción: Su tarea se concentra en la supervisión del manejo de la firma en Quito, mientras su hija termina sus estudios de especialización.

    Mera cuenta que antes de graduarse de la carrera de Ingeniería en Comercio Exterior -de la Universidad Católica de Quito- profundizó conocimientos acerca de la industria textil. La información le ayudó a detectar una nueva oportunidad de negocio: la obligación del uso de uniformes en empresas privadas y estatales.

    Por eso fundó Textiles Merac. Sin embargo, la quiteña detalla que para la confección de uniformes quería darle un valor adicional: elaborar los diseños a través de patrones.
    En diseño, el patrón es una plantilla elaborada en papel; esta se dibuja sobre el tejido para luego armarlo y confeccionarlo.

    Esta característica explica Mera le da un toque especial a sus productos: “con los uniformes también se posiciona la imagen corporativa”, asegura la empresaria.

    Para reunir el capital inicial de Textiles Merac, la mujer acudió a sus padres para el primer préstamo. Con el dinero compró máquinas bordadoras, de confección y materia prima.
    La primera producción -en el 2011- se enfocó en atender la necesidad de una entidad bancaria privada.

    En el 2012 además de implementar nuevas máquinas la iniciativa lanzó la línea de lencería hospitalaria y hotelera. Además, incursionó en la confección de sábanas, disfraces y artículos promocionales como gorras, banderas y otros.

    La primera planta de la empresa está ubicada en el norte de Quito. Ahí se elaboran las muestras de los diseños de uniformes. Y en la segunda planta, localizada al sur de la capital, se confecciona a escala industrial, los uniformes. Los espacios donde se produce son arrendados.

    A la fecha, Textiles Merac elabora uniformes industriales, corporativos, ejecutivos, hospitalarios y para restaurantes.

    Los procesos incluyen insumos nacionales y materia prima que resulta de procesos de reciclaje, como el ‘denim’, que es un tejido que resulta de botellas recicladas explica Mera.
    El Almacén Puebla, ubicado en el norte de Quito, es proveedor de Textiles Merac hace cinco años. El almacén le vende hilos, agujas, elásticos entre otros insumos dice Fernanda Vázquez.

    Con esta materia prima, la empresa empezó a captar clientes en sectores como telecomunicaciones, restaurantes, entre otros.

    Desde el 2013, DirecTV es cliente de Textiles Merac. Leonardo Cisneros, analista de Compras de la empresa indica que Merac aplicó a los procesos de compra y ganó algunos proyectos para elaborar desde los uniformes para el personal técnico y de ventas, hasta elaborar productos promocionales como gorras y pulseras.

    Cisneros afirma que el tallaje de Textiles Merac es el valor agregado, además de la calidad en el producto y confección.

    Para este año, la empresa se prepara para montar una planta propia. También, está en negociaciones para exportar a países como Bolivia, en la línea de lencería hospitalaria ; además se alista para nuevas líneas de producción.

    La gerente Isabel Mera 

    Queremos ganar nuevos clientes. Por eso es importante cumplir procesos de calidad. Para eso hemos trabajado arduamente y el año pasado obtuvimos una calificación del 100% durante la evaluación de procesos y fabricación emitida por la SGS. También hemos trabajado con el sector público y somos proveedores reconocidos del Servicio de Compras Públicas. Este año nos fijamos nuevas metas, como la creación de una nueva sublínea de moda.

    Mariana Criollo, gerenta de Producción de Textiles Merac, exhibe uno de los uniformes que confecciona la firma. La empresa nació en el 2011. Foto: Armando Prado/ LÍDERES
    Mariana Criollo, gerenta de Producción de Textiles Merac, exhibe uno de los uniformes que confecciona la firma. La empresa nació en el 2011. Foto: Armando Prado/ LÍDERES
  • Ma. Matilde Almeida destapa el fraude corporativo

    Xavier Montero Redacción Guayaquil / LÍDERES

    aría Matilde Almeida, quien se desempeña en la investigación de delitos corporativos desde hace más de dos décadas, recuerda con humor los pasajes grises de su vida profesional.

    Por ejemplo, cuando estuvo en medio de una balacera entre agentes de las unidades de Inteligencia de la Policía Nacional y una banda de asaltantes de materias primas, hace 8 años. Todo aquello ocurrido en el norte de Quito.

    «Es una investigadora destacada con quien hemos podido resolver con éxito varios casos desde hace unos 10 años», indica Jaime Palacios, principal de la firma J&P Peritajes de Seguros.

    La investigadora rememora con ironía cuando tuvo que «desaparecerse del mapa», durante siete meses. Una banda ‘especializada’ en la estafa a firmas de seguros la amenazó hace 2 años. Las investigaciones de Almeida truncaron un fraude estimado en USD 125 000.

    La manera de operar de los antisociales, liderada por un «profesional del derecho» -según las investigaciones de Almeida-, es asegurar a personas por montos de hasta USD 500 000. Luego, con coimas en poblados rurales, se falsean actas de defunción y hasta los documentos de los deudos. Aquella banda aún no está desarticulada y por tal motivo no se pueden publicar más datos.

    Almeida, quien culminó sus estudios secundarios en Comercio y Administración a finales de la década de los setenta, resolvió 14 investigaciones en el 2012.

    Entre sus clientes corporativos constan las firmas ACE Seguros, Plastex, Contecon, Panamericana del Ecuador… «Es poco común encontrar a una mujer dedicada a esta profesión», indica Roberto Vélez, jefe de Siniestros de Generali Ecuador Cía. de Seguros y quienes conocen del trabajo de ella desde hace unos ocho años.

    El gusto de Almeida por la investigación judicial se originó en 1978. En aquel año inició sus labores en el área administrativa de la Armada del Ecuador, ubicada en Guayaquil, y fue escalando rangos durante 12 años de servicio.

    Durante ese período, la investigadora, cuya canción favorita es el folkrock ‘The sound of silence’ del dueto neoyorquino Simon & Garfunkel, colaboró en pesquisas relacionadas con el contrabando de mercadería en puertos locales y el tráfico de alcaloides.

    A inicios de los noventa, para dedicarse de lleno a la investigación, emprendió como investigadora privada. Uno de sus primeros servicios profesionales los prestó a la Unidad de Investigación Financiera del Banco Central del Ecuador.

    Así, entre otros delitos, pudo certificar casos de clonación de cuentas y tarjetas bancarias, etc. «Su meticulosidad es destacable», indica Alba Rojas, subgerenta de Reclamos de ACE Seguros. Esta firma ha ocupado sus servicios desde hace cuatro años con resultados exitosos en siniestros «sospechosos».

    Una de las investigaciones que más destaca en sus primeros años fue la que realizó para el -en aquel entonces- Lloyds Bank. Almeida fue contratada para dar con el paradero de un cliente que había estafado a esa institución financiera, por varias decenas de miles de dólares.

    La investigadora montó una escena teatral afuera del domicilio del presunto delincuente. Con la ayuda de policías judiciales le hizo creer a él que su automóvil había sido implicado en un accidente de tránsito. «El engañador fue engañado. Él apareció a esclarecer que no había tenido ningún percance vehicular. En ese instante fue detenido», recuerda la investigadora, que prefiere no profundizar sobre sus familiares cercanos.

    Un caso que resolvió a finales de la década de los noventa desenmascaró a una banda que cobraba seguros de vida fingiendo la muerte de los asegurados en accidentes de tránsito ficticios.

    Se trata del trabajo que hizo para la extinta firma de Seguros Inca S.A. y en la que laboró para Martín Vilches. La investigación de Almeida concluyó en que un vehículo reportado como incinerado en un choque no era el mismo que había sido asegurado, que el número del chasis no correspondía al que rezaba en la póliza contratada y que todo fue trucado.

    «La intuición de María Matilde (Almeida) es su principal herramienta al dar una respuesta a un caso», indica Roberto Vélez. Una de las investigaciones que ella realizó para esta firma porteña fue localizar un contenedor de polietileno que se le había sido sustraído a la industrial Plastex, domiciliada en Quito.

    Según recuerda Vélez, para dar solución a aquel caso, la investigadora se hizo pasar por una empresaria que estaba interesada en aquella materia prima robada. Los primeros contactos con los delincuentes se dieron pues quienes tenían los bases plásticas robadas a Plastex respondieron a un anuncio publicado en un periódico. En el dominical se buscaba de suma urgencia contactar con un proveedor de polietileno.

    Los presuntos delincuentes citaron a Almeida hasta unas bodegas en el sector de Pomasqui (al norte de Quito), para dar paso a la venta del material plástico.

    Tras dos horas de conversaciones con ellos, en las cuales ella decía ser una emprendedora del sector plástico, se realizó su captura en flagrancia. El proceso terminó con un enfrentamiento con los policías, y se desarticuló a la supuesta banda dedicada al atraco de contenedores.

    «Se evitó un cuantioso robo a nuestra compañía», señala Alejandro Cerda, jefe nacional administrativo de la importadora Frutera del Litoral. La información que consiguió esta investigadora indicaba que un empleado de la misma empresa había planificado un asalto y un secuestro al presidente de la firma, y que no alcanzó a perpetrarse.

    La jornada de la investigadora, según sus colaboradores cercanos, no tiene horarios fijos. Ella posee las órdenes de captura de los presuntos antisociales y labora con un colegiado de agentes policiales en servicio activo y pasivo, bajo la firma Invescor, con sede en el centro sur de Guayaquil. Así, cuando se tiene alguna novedad sobre los casos, debe acudir para hacer efectivos los petitorios judiciales.

    Actualmente dedica su pericia a una investigación para dar con el paradero de una «estafadora», según dice esta investigadora. La presunta delincuente, al alcanzar un cargo en una cadena de servicios, habría hecho un desfalco por USD 500 000. Almeida también procesa un caso para la aseguradora Panamericana del Ecuador y el de una importadora.

    Sus estrategias para resolver los delitos corporativos surgen en el manejo de fuentes e informantes. Al igual que lo hace su personaje de ficción favorito Jessica Fletcher ‘La reportera del crimen’ en la histórica serie televisiva ‘Murder, she wrote’; la indagadora privada posee una nutrida cartera de informantes en varias ciudades a escala nacional.

    Más pesquisas

    Inteligencia policial. Durante una década colaboró con un Departamento de Policía Judicial en el centro de Guayaquil.

    Su libro. En diciembre publicará un libro con los casos más emblemáticos de sus dos décadas de investigaciones.