Etiqueta: covid-19

  • Expertos de 16 países abordarán los retos actuales de las industrias creativas

    EFE

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    Un centenar de expertos de 16 países abordará los retos actuales de la industria creativa en un encuentro virtual sobre economía naranja, que propone un diálogo sobre el impacto de la pandemia del covid-19 en el sector y mostrar el «poder sanador» del arte y la cultura.

    Medellín, a través de una plataforma digital, nuevamente acogerá el Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología (Gfacct), que entre el 9 y 16 de noviembre tendrá su segunda edición con algunas modificaciones y el liderazgo de la Presidencia de Colombia, la Alcaldía de la ciudad anfitriona y la Corporación CoCrea.

    «El foro es un espacio de diálogo, conocimiento y cooperación internacional», expresó la ministra de Cultura colombiana, Carmen Inés Vásquez, en la presentación virtual del evento.

    El contenido del encuentro de economía creativa tendrá como ejes temáticos las artes, cultura, creatividad y tecnología, además de economía, emprendimiento y desarrollo.

    Vásquez destacó la participación de sus pares de Bolivia, Ecuador, Argentina Jamaica, Uruguay, Perú, Panamá y Chile, con quienes intercambiará información para «generar nuevas oportunidades» para los sectores culturales y creativos a través de «agendas que fortalezcan la cooperación entre los países de Iberoamérica».

    Retos que deja el virus

    Para este año, el Gfacct tiene en su programación más de 50 páneles y conferencias entre su agenda académica, que presentará también casos de estudios destacados y se irá desgranando simultáneamente con presentaciones de artistas locales y nacionales.

    El viceministro de la creatividad y la economía naranja, Felipe Buitrago, explicó que entre los segmentos más llamativos está la franja «Tanques de Pensamiento», dedicada a congregar a distintos expertos y pensadores en grupos de trabajo para debatir sobre problemáticas del sector y articular estrategias para ser un «punto de partida» en la solución.

    «El foro interroga esos retos que tenemos. Este año, particularmente, serán alrededor de la gran pandemia que estamos soportando y que ha afectado tan fuertemente al sector cultural», señaló Buitrago.

    Espacios de discusión

    La conferencia «Una Clase Creativa con Richard Florida» permitirá conocer la experiencia de este experto estadounidense en competitividad económica e innovación cultural y tecnológica, que es fundador y director de la red de comunicaciones Creative Class Group.

    También participará el emprendedor y desarrollador de videojuegos finlandés Peter Vesterbacka, con su charla «Del Entretenimiento Digital a la Transformación Social: Una Conversación con el Creador de Angry Birds», mientras que los académicos británicos Andrew Senior y Chris Smith estarán en el coloquio «El Reto de Crear».

    En el listado de panelistas también aparece la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada; el sociólogo y político brasileño Juca Ferreira; los artistas de identidad cyborg Neil Harbisson Y Moon Ribas, y el cantautor colombiano Carlos Vives, entre otros.

    Alianzas y el caso de Medellín

    Dentro del foro se llevará a cabo la segunda Cumbre de Mundial Economía Naranja con 22 espacios en una agenda multilateral con organismos como la Unesco, la Alianza del Pacífico, la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI) y la Comunidad Andina, entre otras.

    A través de una alianza con Circulart 10, una plataforma profesional de la industria musical latinoamericana, el encuentro contará con programación adicional, que también refuerzan eventos como la inauguración de sexta edición del festival colombiano «Smartfilms», para películas realizadas con teléfonos celulares.

    Por su parte, Medellín presentará casos de éxitos como el centro de innovación, ciencia y tecnología Ruta N, y el Área de Desarrollo Naranja en el distrito económico y creativo Perpetuo Socorro.

    «Medellín le apuesta a convertirse en un valle del software para el mundo y por conectar todo el sistema de innovación, arte y cultura «, declaró el alcalde de Medellín, Daniel Quintero.

    El Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología (Gfacct), se realizará el 9 y 16 de noviembre del 2020 en Medellín, Colombia. Foto: captura
    El Gran Foro de Artes, Cultura, Creatividad y Tecnología (Gfacct), se realizará el 9 y 16 de noviembre del 2020 en Medellín, Colombia. Foto: captura
  • Cinco aspectos positivos y negativos sobre la realidad de los lugares de trabajo poscovid-19

    Carolina Enriquez

    Redactora (I)

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    La idea general del lugar de trabajo sufrió una transformación tras el covid-19. Así lo indica una encuesta de Cushman & Wakenfield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, publicada por LinkedIn.

    Hoy en día, el sitio de trabajo es una red de espacios físicos y virtuales que incluyen la casa y las oficinas.

    Al consultar a personas que laboraron en ambos sitios durante toda la cuarentena se llegó a la conclusión que:

    1) Los empleados son productivos en cualquier parte.

    2) Gracias a la tecnología, la colaboración alcanzó nuevos niveles de éxito.

    3) Se aceleró la flexibilidad para elegir desde dónde trabajar.

    4) La oficina solo será el lugar de conexión de la cultura organizacional, más no para desarrollar las actividades empresariales. Seguirán evolucionando como espacios de trabajo.

    5) Se generó una cultura de la confianza hacia el colaborador.

    Sin embargo, la encuesta determina que hay una serie de desafíos a superar.

    1) La pérdida de las conexiones personales.

    2) El tiempo de descanso entre trabajo y vida personal, particularmente para los milennials, es muy reducido.

    3) Para todas las generaciones hay un déficit para la conectividad.

    4) Para la generación X y los milennials es duro enfrentar trabajo y cuidado de integrantes del hogar.

    5) Para la generación Z la casa es un sitio de trabajo poco adecuado.

    Finalmente, el futuro para las oficinas representa un reto pues deben combinar actividades dentro de ellas y en las casas. Solo los empresarios que estén preparados podrán enfrentar nuevos cambios.

    Hoy en día, el sitio de trabajo es una red de espacios físicos y virtuales que incluyen la casa y las oficinas.
    Imagen referencial. Hoy en día, el sitio de trabajo es una red de espacios físicos y virtuales que incluyen la casa y las oficinas. Foto: Reuters
  • Hacia la recuperación de la confianza del consumidor

    Wilson Araque J. (O)
    Para LÍDERES

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    Uno de los efectos del aislamiento social obligatorio producto del covid-19, es la afectación negativa producida en la confianza del consumidor al momento de sentirse seguro cuando adquiere un determinado bien y/o servicio. De ahí, pensando en su recuperación -durante el desconfinamiento-, las acciones clave que se vayan a impulsar deberán considerar el rol interrelacionado de tres actores: las empresas productoras, las autoridades de control, y, por supuesto, el propio consumidor.

    En el caso de las empresas -en donde hay miles de micro y pequeños negocios- una sus preocupaciones clave deberá estar enfocada hacia cómo lograr que el producto, desde el punto de producción, llegue en condiciones oportunas y, principalmente, “bioseguras” al consumidor final que, hoy más que nunca, está esperando demandar productos que, sobre la base de las buenas prácticas de producción, distribución y venta, disminuyan al máximo las posibilidades de contagio de ese enemigo invisible actual llamado covid-19.

    Esas buenas prácticas, además de decirlas mediante bonitos discursos, también, deben ser convertidas en hechos reales y, así, contribuir a que el consumidor se vaya abriendo y confiando en lo que compra. Surgiendo, de esta manera, un llamado a que las empresas deben ser súper éticas y entregar lo que ofrecen y no se repitan casos de empresas que, engañando -por ejemplo, se supo, públicamente, de la venta de gel con solo el 20% de alcohol-, afecten a la salud y vida de cientos de confiados consumidores.

    Las autoridades de control, por su parte, también cumplen su rol -en el mejoramiento de la confianza pro consumo-, a través de la definición y comunicación de oportunos y claros procedimientos y normas que deberán ser respetadas y practicadas por las empresas productoras y los compradores. Para ello es necesario que, además de la buena comunicación, esas autoridades sean muy estrictas en cuanto a la exigencia del cumplimiento de esos requisitos que, al final, serán los que, gracias a su respeto y puesta en acción, eviten que el contagio del covid-19 sean incontrolable y la población tenga que ser sometida a nuevos confinamientos.

    Por último, dentro de este proceso de recuperación de la confianza consumidora, como ya se resaltó, es el propio consumidor quien juega un papel fundamental al momento de definir formas de adquisiciones de bienes y/o servicios que, sobre la base de los cambios producidos en sus prioridades de consumo y en la disminución de su poder adquisitivo -efectos de la pandemia y la crisis económica actual-, sean capaces de elegir productos en donde se genere una “mezcla decisional de multifactores”.

    Por un lado, los tradicionales -vigentes desde la antigua normalidad- como: buen precio para generar ahorros, cantidad óptima y observación de caducidad del producto para evitar desperdicios; garantía de respaldo para recuperar -en caso de inconformidades- lo invertido; y, por otro -como prioritarios de la nueva normalidad-, todos aquellos factores vinculados a la exigencia de la incorporación de “requisitos de bioseguridad” que protejan la salud y vida del consumidor que, gracias a su vigilancia y exigencia individual, sumará a que el efecto de protección se extienda a toda la colectividad.

    Las buenas prácticas deben ser convertidas en hechos reales. Foto: Freepik.es
    Las buenas prácticas deben ser convertidas en hechos reales. Foto: Freepik.es
  • 1 de cada 6 jóvenes no tiene empleo

    Agencia AFP

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    Los jóvenes son las principales víctimas del cataclismo económico provocado por la pandemia del nuevo coronavirus y uno de cada seis se encuentra sin empleo, alertó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) .

    En su presentación del informe ante la prensa, el director general de la OIT, Guy Ryder, instó a los gobiernos a prestar una atención especial a esta “generación del confinamiento” para evitar que la crisis le afecte a largo plazo.

    El estudio de la organización concluye que una de cada seis personas menores de 29 años y en edad de trabajar ha dejado de hacerlo desde que apareció la covid19. Y aquellos que conservaron sus puestos de trabajo han visto cómo su jornada se reducía en un 23% como media.

    Los jóvenes se están viendo afectados “de manera desproporcionada” por esta crisis, debido a su impacto en el mercado laboral y en los ámbitos de la enseñanza y la formación.

    “La pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No solo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o cambiar empleo”, estima el informe.

    Además, cerca de la mitad de los jóvenes estudiantes experimentan un “retraso probable” para terminar sus estudios, y un 10% de ellos no creen que puedan acabarlos.

    En 2019, la tasa de desempleo juvenil de 13,6% era ya más alta que la de cualquier otro grupo. Había alrededor de 267 millones de jóvenes, es decir uno de cada cinco, que ni trabajan ni estaban estudiando o formándose.

    “La crisis de la covid-19 está afectando a los jóvenes -en particular a las mujeres– con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo”, señaló Ryder, citado en el comunicado.

    “Si no tomamos medidas inmediatas y significativas para mejorar su situación, el legado del virus podría acompañarnos durante décadas”, advirtió.

    Las campañas de test masivos crean empleos

    Esta cuarta edición del Observatorio de la OIT sobre el impacto del nuevo coronavirus hace hincapié en que un sistema de test riguroso implica menos perturbaciones del mercado de trabajo y a nivel social que las medidas de confinamiento y cierre de los lugares de trabajo. En los países con un dispositivo masivo de pruebas y trazabilidad, la disminución media de las horas de trabajo se reduce hasta el 50%.

    Según la OIT, se debe a tres razones: los test masivos reducen la dependencia en las medidas de confinamiento estrictas; promueven la confianza de los ciudadanos y, en consecuencia, estimulan el consumo y apoyan el empleo; y contribuyen a minimizar la interrupción de las actividades en el lugar de trabajo.

    Estas medidas pueden incluso crear nuevos empleos, aunque sean temporales.

    “Las pruebas y la trazabilidad pueden formar una parte importante del conjunto de políticas si queremos vencer el miedo, reducir el riesgo y que nuestras economías y sociedades vuelvan a moverse rápidamente”, insistió Ryder. A nivel general, la crisis sigue provocando “una reducción sin precedentes de la actividad económica y del tiempo de trabajo en el mundo”, según la OIT. Por regiones, América es la más afectada, seguida de Europa y Asia central.

    La crisis económica causada el coronavirus desde marzo dejará 11,5 millones de nuevos desempleados en el 2020 en América Latina y el total de desocupados será de 37,7 millones de personas.

    Jóvenes japoneses descansan en una plaza de Tokio, luego de que se levantaron algunas de las restricciones. Foto: AFP
    Jóvenes japoneses descansan en una plaza de Tokio, luego de que se levantaron algunas de las restricciones. Foto: AFP
  • Los cambios de la nueva normalidad

    Agencia Reuters

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    Clases en tiendas de campaña. Compañeros de cuarto asignados en base a pruebas de anticuerpos de coronavirus. Residencias para estudiantes en cuarentena. Aulas con poca gente. La vida universitaria de EE.UU. podría ser drásticamente diferente cuando las clases se reanuden.

    Las universidades vaciaron las residencias y trasladaron las clases al entorno virtual en marzo a medida que la pandemia empeoraba, una decisión que dejó a muchos estudiantes pidiendo reembolsos parciales.

    Ante la falta de presupuesto, varias universidades han dicho que están poniendo en suspenso las inversiones en infraestructura, congelando contrataciones y despidiendo a trabajadores.
    Ahora, las facultades están explorando enfoques creativos, antes inverosímiles, para asegurarse de que los estudiantes puedan regresar al campus en el año académico 2020-2021.

    “Seguro que habrá cambios, pero de una forma u otra vamos a estar abiertos”, dijo James Herbert, presidente de la Universidad de Nueva Inglaterra, una escuela privada en el Estado de Maine.

    El atractivo comercial de las universidades residenciales es la vida en el campus y el sentido de comunidad que fomenta, dijo Brian Rosenberg, presidente del Macalester College en Minnesota.

    Cuando las clases son virtuales, las escuelas privadas no pueden ganar dinero con los servicios de alojamiento y comedor, y les cuesta justificar el costo de la matrícula, manifestó Rosenberg.

    El promedio de matrícula y cuota en una universidad pública estatal fue de USD 10 116 para el año 2019-2020 y de USD 36 801 en las privadas, según la revista U.S. News and World Report.

    “El mejor escenario desde el punto de vista financiero para cualquier universidad residencial es tratar de estar abierta el mayor tiempo posible de un año completo en el campus”, dijo Rosenberg.

    Los administradores de las universidades están sopesando cambios en la vida de las residencias universitarias.

    Herbert, de la Universidad de Nueva Inglaterra, indicó que la casa de estudios está estudiando la posibilidad de asignar compañeros de habitación en función de los resultados de las pruebas que pueden detectar si alguien tiene anticuerpos contra covid-19.

    Lo ideal sería que un estudiante sin anticuerpos fuera emparejado con uno que los tenga para evitar que los compañeros de habitación se infecten entre sí, dijo Herbert.

    La Universidad de Nueva Inlgaterra está considerando alquilar habitaciones en un hotel cerca del campus para permitir más espacio entre alumnos, dijo Herbert.

    Las medidas de distanciamiento también afectarán a las clases en el campus, transformando la vida académica de los estudiantes.

    Debido a que el virus se propaga más fácilmente en espacios cerrados, la Universidad de Stanford, en California, está considerando la posibilidad de impartir las clases al aire libre en grandes tiendas de campaña, dijo un portavoz .

    Las instituciones podrían suspender las clases que reúnen a cientos de estudiantes en grandes auditorios y, en su lugar, alojar aulas más pequeñas o con pocos alumnos; los estudiantes deben sentarse más separados.

    La Universidad de Brown, en Rhode Island, podría exigir a los estudiantes y al profesorado el uso de mascarillas y limitar las actividades deportivas, los conciertos y las fiestas.

    Estudiantes caminan por el campus de la Universidad de California. Las clases se retomarán en este otoño.
    Estudiantes caminan por el campus de la Universidad de California. Las clases se retomarán en este otoño. Foto: Reuters
  • Compras en línea resaltan la desigualdad en Cuba en medio del coronavirus

    Agencia Reuters

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    La pandemia de coronavirus está revelando un incremento de la desigualdad en Cuba, debido a que una mayor escasez ha obligado a la mayoría de los ciudadanos a pasar horas en largas filas para comprar productos básicos, mientras los más acomodados los adquieren por Internet.

    La llegada de la pandemia ha sumido a Cuba en su peor crisis económica desde la caída en la década de 1990 de la Unión Soviética, su antiguo benefactor, pero la flexibilización económica de las últimas tres décadas significa que no todos los cubanos han sido afectados de la misma manera.

    Durante más de un año, los compradores han enfrentado largas filas para obtener productos básicos debido al deterioro de la situación económica de Cuba, en gran parte por la implosión de su aliado socialista Venezuela y las sanciones más estrictas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

    Actualmente, la enfermedad ha detenido el turismo, ralentizado las remesas y ha aumentado los costos de transporte de carga.

    La escasez se ha generalizado a pesar de la acción decisiva del Gobierno que ha disminuido los nuevos casos de coronavirus a menos de 15 por día.

    Gente hace fila para retirar productos, algunos comprados en línea, en medio de las preocupaciones por la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en el centro de La Habana, Cuba. 25 de mayo, 2020.
    Gente hace fila para retirar productos, algunos comprados en línea, en medio de las preocupaciones por la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en el centro de La Habana, Cuba. 25 de mayo, 2020. Foto: Reuters

    Para contrarrestar las filas, el Estado cubano, que tiene el monopolio de las telecomunicaciones y los servicios minoristas, busca alentar las compras en línea. Sin embargo, muchos cubanos simplemente no pueden pagar el servicio.

    «No tengo Internet. No gano el dinero para poder obtener cualquier tipo de comida a través de Internet», dijo José Ángel González, un joven que buscaba en La Habana una tienda sin una fila muy larga. Según el Gobierno, el 40 por ciento de la población no tiene servicio de telefonía celular, y mucho menos Internet.

    Reuters estima que se necesitaría el equivalente en moneda local de unos 10 dólares por mes para comprar en línea, en un país donde el salario mensual promedio es equivalente a unos 45 dólares.

    Yainelis, una empleada estatal y madre soltera de tres hijos en la oriental provincia de Granma, dijo que tenía problemas para llegar a fin de mes con su salario de unos 500 pesos cubanos.

    «Solía ​​tener algunas gallinas en el patio trasero para huevos, pero ahora nos las hemos comido todas», dijo. «Ahora, algunos días, solo es con el arroz de la ración mensual y lentejas», añadió.

    Desigualdad

    Cuba, dependiente de importaciones, abrió a regañadientes la puerta a los crecientes niveles de desigualdad -un hecho que la revolución cubana de 1959 intentó eliminar- al comenzar a atraer divisas para comprar alimentos y combustible durante la depresión posterior a la era soviética. Antes casi todos los cubanos recibían ingresos relativamente similares.

    Gente hace fila para comprar comida en el centro de La Habana, Cuba. Foto: Reuters
    Gente hace fila para comprar comida en el centro de La Habana, Cuba. Foto: Reuters

    La isla caribeña, cuya moneda no tiene valor fuera del país, desarrolló el turismo internacional, se abrió a la inversión extranjera, aprobó algunas pequeñas empresas y alentó a cubanos en el extranjero a visitar y enviar dinero a familiares.

    «Recibo dinero de mi hermana en Miami. Su ayuda es un gran alivio en estos días pues hay que buscar mucho por comida», dijo la maestra de la escuela primaria, Imilsis Labrada, mientras hacía fila en una oficina de Western Union en La Habana.

    Expertos sobre Cuba estiman que al menos el 40 por ciento de la población recibe remesas del exterior, que en total ascienden a unos pocos miles de millones de dólares anuales, pero que aumentan considerablemente su poder adquisitivo.

    Estos cubanos, y los que trabajan en el sector privado más lucrativo, representan la mayoría de los compradores en línea. Mientras, los empleados estatales, el 70 por ciento de la fuerza laboral, no puede pagar el servicio «on line», al menos que también reciban remesas. 

    Gente hace fila para retirar productos, algunos comprados en línea, en medio de las preocupaciones por la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en el centro de La Habana, Cuba. 25 de mayo, 2020.
    Gente hace fila para retirar productos, algunos comprados en línea, en medio de las preocupaciones por la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en el centro de La Habana, Cuba. 25 de mayo, 2020. Foto: Reuters
  • Negocios afectados por emergencia podrán recibir créditos de hasta USD 500 000

    Evelyn Tapia

    Redactora (I)

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    La nueva línea de crédito Reactívate Ecuador estará disponible desde el 25 de mayo del 2020 para el sector productivo en Banco del Pacífico. El ministro de Producción, Iván Ontaneda, explicó este miércoles, 20 de mayo del 2020, que hay tres segmentos que podrán acceder a estos préstamos que ofrece el Gobierno, con plazos de pago de hasta tres años y seis meses de gracia.

    El primero segmento, de las microempresas, podrá acceder a montos de entre USD 500 y USD 30 000; el segundo segmento, de las pequeñas empresas, podrá pedir préstamos de hasta USD 300 000 y las medianas empresas podrán obtener montos de hasta USD 500 000. Se trata de recursos que los negocios podrán usar para capital de trabajo y pago de nómina.

    Ontaneda explicó que la tasa de interés variará de acuerdo al cliente y podrá ser de máximo 5%. “Incluso habrá negocios que podrán tener tasas de menos de 5% de interés, para los sectores más afectados, como el turístico, el textil, restaurantes. Además, los negocios micro y los más pequeños, que necesitan capital para levantarse como panaderías, peluquerías, comercios”, informó.

    Según Ontaneda, una de las ventajas del producto crediticio es que se desembolsará en 10 días. Además, se privilegiará a los clientes que demuestren que durante la emergencia sanitaria mantuvieron la nómina de sus negocios y no incurrieron en despidos.

    Este producto financiero se pondrá en marcha con USD 1 150 millones que el Gobierno inyectó a un fondo, con recursos recibidos de entidades como El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera para el Desarrollo de EE.UU. Estas tres últimas entidades aportaron con USD 893 millones al fondo de reactivación.

    El fondo, además, servirá para dar garantía de hasta un 80% a los negocios que lo necesiten para acceder a préstamos de otras entidades del sector privado.

    En la primera etapa de este plan de reactivación participa solo Banco del Pacífico, sin embargo, está previsto que la banca privada y cooperativas se sumen a la iniciativa.

    En junio, según Ontaneda, el Fisco recibirá USD 1 500 millones adicionales de recursos de deuda bilateral. “Una parte de ese monto se inyectará al fondo de reactivación para el crédito productivo”, dijo.

    El Gobierno espera que esta medida ayude al sector productivo a recuperarse luego de que, en dos meses, se registraron USD 12 000 millones de pérdidas en ventas y 150 000 empleos perdidos, señaló.

    El Ministro, además, informó que en abril pasado se registró una caída de USD 300 millones en exportaciones no petroleras en relación a igual mes del 2019, por lo que será clave que este sector pueda recuperar el ritmo de trabajo, con las precauciones necesarias.

    Ontaneda explicó que la tasa de interés variará de acuerdo al cliente y podrá ser de máximo 5%.
    Ontaneda explicó que la tasa de interés variará de acuerdo al cliente y podrá ser de máximo 5%. Foto: Twitter / Iván Ontaneda
  • Foro Económico Mundial ve probable una prolongada recesión global por pandemia

    Agencia Reuters

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    Gestores de riesgo esperan una prolongada recesión mundial como resultado de la pandemia de coronavirus, mostró el martes un informe del Foro Económico Mundial.

    Dos tercios de los 347 sondeados en la encuesta, desarrollada en respuesta al brote, pusieron a una prolongada contracción en la economía mundial como una de las mayores preocupaciones para los próximos 18 meses.

    La mitad de los gestores de riesgo anticipa bancarrotas y consolidación de la industria, que las industrias no puedan recuperarse y altos niveles de desempleo, particularmente entre los jóvenes.

    «La crisis ha devastado vidas y medios de vida. Ha generado una crisis económica con implicaciones de largo alcance y reveló las deficiencias del pasado», dijo Saadia Zahidi, directora gerente del Foro Económico Mundial.

    Los objetivos medioambientales corren el riesgo de ser descartados como resultado de la pandemia, según el informe, pero los gobiernos deberían intentar forjar una «recuperación verde«.

    «Tenemos una oportunidad única de utilizar esta crisis para hacer las cosas de manera diferente y reconstruir mejores economías que sean más sostenibles, resilientes e inclusivas», afirmó Zahidi.

    El reporte fue compilado por la Junta Asesora de Riesgos Globales del Foro Económico junto a Marsh & McLennan Companies Inc y Zurich Insurance Group.

    Los gestores de riesgos fueron encuestados entre el 1 y el 13 de abril.

    La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, asiste a una conferencia de prensa antes del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, el 20 de enero de 2020.
    La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, asiste a una conferencia de prensa antes del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, el 20 de enero de 2020. Foto: Archivo Reuters
  • Revista Líderes: Mira aquí la edición del 18 de mayo del 2020

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    Revista Líderes presenta a sus lectores este lunes 18 de mayo del 2020 un informe sobre la actual situación de las aerolíoneas del mundo. El covid-19 generó déficits millonarios en la industria aérea a escala global. Las firmas del sector alistan planes para volver a volar. Además, la historia de una firma de alimentos que supo diversificar su línea de productos en 70 años. Mira nuestra edición impresa.

    Portada de la Revista Líderes del lunes 18 de mayo del 2020.
    Portada de la Revista Líderes del lunes 18 de mayo del 2020.
  • El emprendedor de América Latina acusa el impacto del covid-19

    Redacción Quito

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    El impacto del covid-19 ha sido intenso y más de la mitad de las empresas jóvenes ha dejado de vender; 25% de ellas cuentan con créditos bancarios para financiarse ante la crisis; solo 10% cuentan con apoyo de cualquier índole de las organizaciones del ecosistema emprendedor.

    Esas son las tres principales conclusiones que trae el estudio ‘Los ecosistemas de emprendimiento de América Latina y el Caribe frente al covid-19: Impactos, necesidades y recomendaciones’, elaborado y presentado por el BID en alianza con la Global Entrepreneurship Network.

    El documento se hizo público la semana pasada. Para obtener los resultados mencionados y otros se encuestó a 2 232 emprendimientos en 19 países, y a 429 instituciones de apoyo a los ecosistemas de emprendimiento en 18 países.

    En el capítulo correspondiente a impactos del covid-19, el reporte indica que las medidas de distanciamiento social para contener la pandemia “están afectando a las empresas, ya sea por la reducción verificada en la demanda de bienes y servicios, como por la menor disponibilidad de insumos y mano de obra”.

    El impacto en los emprendimientos y las empresas jóvenes es notable, según el documento. La mitad de los emprendedores encuestados que aún no habían puesto en marcha su emprendimiento interrumpieron el proceso. Y un 53% de los que ya vendían, dejaron de hacerlo. Si a ello se suman los que han sufrido caídas importantes de sus ventas, es posible constatar que ocho de cada 10 están siendo fuertemente afectados por la crisis.
    Asimismo, un 84% ha visto muy deteriorado su flujo de fondos y un 75% redujo su actividad productiva (la mitad ha tenido que detenerla).

    Los impactos causados por la pandemia trascienden los indicadores de gestión. Por ejemplo, dos de cada tres emprendimientos han visto decaer significativamente el ánimo del equipo emprendedor. Esta situación también alcanza a sus empleados, inclusive de forma más pronunciada (71%).

    ¿A quiénes está afectando más intensamente la situación? Entre las empresas que están en el mercado, las más afectadas son las de menor trayectoria. “Dejaron de vender casi dos tercios de las que tienen hasta 12 meses de vida, frente a algo menos de la mitad de las que tienen al menos tres años”, señala el reporte.

    El impacto de la crisis sobre el flujo de fondos también es un tanto más acentuado entre las mismas: un 66% en las que tienen hasta 1 año de vida; un 61% en aquellas con una antigüedad de entre uno y 10 años, y un 45% en las firmas de más de 10 años.
    De forma similar, la crisis afecta la reducción de la actividad productiva (51%, 44% y 36%, respectivamente).

    Por su parte, los emprendimientos del sector tecnológico y las empresas jóvenes más dinámicas estarían recibiendo el impacto en términos menos pronunciados, hasta ahora. El 29% de las tecnológicas o ‘start ups’ dejó de facturar, un porcentaje muy inferior al de sus pares del turismo y el entretenimiento (88%), así como al del promedio general (53%). Otro tanto ocurre con las empresas jóvenes dinámicas, esto es: aquellas que habían alcanzado cierto tamaño en su trayectoria previa a la crisis. Solo un tercio de las mismas había dejado de vender.

    Las demandas de los emprendedores pueden agruparse en tres ejes: Recursos financieros para amortiguar la caída de ingresos. Esto incluye los aportes no reembolsables de capital semilla y créditos en condiciones muy ventajosas para reforzar la caja de los emprendimientos.

    También se aplica la disminución de erogaciones para mejorar el flujo de fondos en el corto plazo. Esto incluye el cofinanciamiento de salarios, la postergación del pago de impuestos y la reducción de tarifas de servicios, así como también la facilitación en materia de normativa laboral. Y el tercer eje es la tonificación de la demanda. Esto incluye compras del Estado, así como también otras acciones para captar las soluciones propuestas por los emprendedores ante los desafíos sociales.

    La mitad de los emprendedores encuestados que aún no habían puesto en marcha su emprendimiento interrumpieron el proceso. Y un 53% de los que ya vendían, dejaron de hacerlo.
    Imagen referencial. La mitad de los emprendedores encuestados que aún no habían puesto en marcha su emprendimiento interrumpieron el proceso. Y un 53% de los que ya vendían, dejaron de hacerlo. Foto: Pixabay