Etiqueta: coworking

  • El coworking que impulsa el talento y la experiencia femenina

    Redacción Guayaquil

    Lissette Arellano camina entre las nueve oficinas que creó para Co-Madres Coworking. Cada una tiene un valor diferente: contribuir, colaborar, coexistir. Se siente satisfecha con la vitrina de emprendimientos que poco a poco se ha ido llenando y que por ahora ya suman 15 marcas, en el área de Co-Market.

    A sus 34 años decidió que era momento de alejarse del trabajo convencional y crear uno propio, no solo para ella sino para cualquier mujer que necesite pasar tiempo en familia y trabajar al mismo tiempo.

    Los quehaceres domésticos, entre ellos el cuidado de los hijos, ocupan 24 horas en promedio a la semana del tiempo de una mujer. Así se determinó en la Encuesta Específica de Uso de Tiempo de 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

    La iniciativa de Co-madres quiere incidir en esa realidad y crear una comunidad de mujeres que se apoyen mutuamente con sus experiencias dando talleres. Que la maternidad no sea un obstáculo para emprender y que quienes deseen cuidar de sus hijos los puedan llevar hasta su oficina. Todo en un mismo sitio.

    Entre los servicios que ofrece el lugar está el Baby Care, que puede acoger desde niños recién nacidos hasta de 5 años. El patio del lugar está siendo adecuado para la creación de huertos y otras actividades al aire libre que sirvan para los menores de 5 a 9 años.

    “Espero que Co-madres sea un ejemplo para muchas empresas, para que se enfoquen en acomodar a la mujer cuando se reintegran en el área laboral después de ser madre”, explica Arellano, cofundadora del espacio con el apoyo de su esposo, Brad Hilgert, que también financió la idea.

    Para esta mujer, la maternidad todavía es incomprendida en algunas empresas ecuatorianas. Ella tiene dos hijas y está embarazada. “En Estados Unidos sí hay empresas que te apoyan cuando quieres llevar a tus hijos, de pronto tener un corral en tu oficina, sobre todo los primeros meses que son chiquititos”, recuerda Arellano sobre los 6 años que vivió en ese país y al recordar ciando nació su primera hija.

    Además, aunque el proyecto fue pensado para mujeres, no está cerrado a la participación de hombres. “Es bonito ayudar a los que realmente están empoderados en su rol de paternidad”.
    Co-Madres empezó su funcionamiento a finales del año pasado, y desde el 24 de enero está inaugurado oficialmente. El recibimiento fue bueno y ya hay ideas de expansión.

    A mediano plazo se quiere integrar un departamento ubicado en la misma locación para alquilarlo a través de AirBnb, para que personas que quieran hacer negocios en la ciudad también tengan disponible el espacio de trabajo.

    A largo plazo la intención es abrir sucursales en Guayaquil y Quito. “El negocio te dirá cuáles son las tendencias. Ahora el negocio te dice que hay una necesidad de compartir y escuchar la experiencia del otro, o la otra en nuestro caso”, afirma Arellano, especialista en administración de empresas y con un MBA.

    Lissette Arellano inició como emprendedora con la creación de un portabebés, junto a su hermana, en 2017. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Lissette Arellano inició como emprendedora con la creación de un portabebés, junto a su hermana, en 2017. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Nuevo coworking en el edificio de las Cámaras, en Quito

    Carolina Enriquez

    (I)

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    Un espacio para que los emprendedores puedan desarrollar y compartir propuestas e ideas es el objetivo del nuevo coworking de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) e IMPAQTO.

    El pasado 5 de noviembre del 2018 se inauguró este lugar en el edificio de Las Cámaras, en el norte de la ciudad. Ambas entidades se aliaron para crear un sitio de apoyo a la innovación y el crecimiento de empresas nuevas y emergentes.

    “Según el reporte de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Ecuador tiene una Actividad Emprendedora Temprana Alta (TEA) de 31,8%, ubicándose en el primer lugar entre los países de América Latina y el Caribe. Este estudio también revela que el 73,6% de los emprendedores tenía menos de 45 años. Lamentablemente, más de la mitad de estos emprendimientos no se ejecutan o lo hacen de forma inadecuada, debido a la falta de asesoramiento y acompañamiento desde sus inicios”, indica la CCQ.

    Para evitar que los emprendedores enfrenten estas situaciones, el coworking facilitará conexiones y colaboraciones; acceso a salas de juntas y capacitación; un área de trabajo inspirador y contacto con asistencia técnica especializada y mentorías.

    Quienes quieran trabajar en estas oficinas compartidas, de modalidad flexible, pueden hacerlo mediante membresías mensuales, que se adaptan a la necesidad de cada emprendedor, sin necesidad de firmar contratos o pagar alquileres.

    Para IMPAQTO este será su tercer coworking. El lugar tiene oficinas equipadas para reuniones y salas para conferencias con capacidad de hasta 30 personas.

    Quienes tengan una membresía global del espacio de trabajo podrán acceder también a los centros ubicados en las otras sedes de IMPAQTO, ubicadas en Cumbayá.

    Los emprendedores encuentran todas las facilidades de una oficina en el coworking de CCQ e IMPACTO. Foto: cortesía CCQ IMPACTO
    Los emprendedores encuentran todas las facilidades de una oficina en el coworking de CCQ e IMPACTO. Foto: cortesía CCQ IMPACTO
  • La economía colaborativa se impulsa en Ibarra

    José Luis Rosales

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    Las instalaciones de la firma Conexiones Coworking, en Ibarra, son como un gimnasio. Así las describe Juan Manuel Mantilla, mentalizador de esta iniciativa de negocios que reúne a diferentes emprendedores de la urbe.

    Se refiere a que los ‘coworkers’, como denominan a los usuarios de este centro de negocios. Ellos pagan cuotas mensuales por las oficinas, como se hace en las salas de acondicionamiento físico.

    La finalidad de esas personas es emprender, innovar y crear.

    Esta iniciativa, que se inició en febrero del año pasado, busca impulsar la economía colaborativa y creativa, explica Mantilla.

    En una vivienda, de propiedad de su familia, se adecuaron espacios para oficinas, salas de reuniones, sitios de estar, entre otros, que comparten los emprendedores para generar ideas y proyectos.

    Fiel a su vocación ecologista, los tres niveles del inmueble fueron remodelados con madera, hierro y cartón de reciclaje. El rediseño duró cinco meses y en ello se invirtieron USD 15 000. La mayor parte provino de un crédito de una institución financiera.

    Conexiones Coworking acoge a profesionales de diferentes disciplinas como diseño, arquitectura, informática, derecho, turismo…

    Para Joselyn López, de Aleph Studio, una firma que se especializa en fotografía, video, diseño y sitios web, este espacio compartido les ha permitido conocer nuevos clientes y establecer un círculo colaborativo con los otros ocupantes del edificio.

    De esta agencia de comunicación también es socio Miguel Avendaño. Los dos creativos han desarrollado ideas para firmas locales como Terminus Burger&Wings, Camino del Sol, Suiton Sushi Bar que, entre otras cosas, buscan posicionar su marca en las redes sociales.

    Los esfuerzos empiezan a dar resultado. Edwin Brito considera a esta estructura como un sitio dinámico. Este arquitecto, que es especialista en restauración de inmuebles con valor histórico y patrimonial, se adaptó a este sistema alternativo de oficinas.

    Él recuerda que cuando instaló su primera oficina, hace 38 años, tenía un espacio de 16 metros cuadrados (m²). Ahora su despacho no sobrepasa los 4 m².

    Sin embargo, este profesional destaca que el sitio es acogedor y compacto, cuenta con todos los servicios y, como beneficio para los inquilinos, tienen servicio de Internet de alta velocidad.
    Conexiones Coworking, además de contar con los emprendedores fijos, busca ser una vitrina para quienes desean emprender y no cuentan con el suficiente capital. Por esta razón, regularmente, se ofrecen talleres de capacitación en diferentes áreas.

    El 17 de marzo próximo se dictará, por ejemplo, un curso completo de Facebook ADS e Instagram ADS. El objetivo es conocer cómo realizar campañas efectivas para los negocios en las redes sociales.

    El coworking también desarrolla ferias de productores y emprendedores. Una de ellas es Café Lunch, una iniciativa que congrega a caficultores.

    El negocio

    Ingresos. Este emprendimiento genera USD 2 000, por concepto del pago de las membresías.

    Alianza. El sitio trabaja con el coworking Impaqto, de Quito. Esto permite a los miembros de Conexiones usar esas instalaciones dos veces al mes.

    Horario. La atención en Conexiones es de 08:00 a 21:00, lo que lleva a que exista un alto número de visitantes.

    Juan Manuel Mantilla instaló en una casa de su familia el primer coworking de la capital de Imbabura. Foto: Francisco Espinosa  para LÍDERES
    Juan Manuel Mantilla instaló en una casa de su familia el primer coworking de la capital de Imbabura. Foto: Francisco Espinosa para LÍDERES
  • Un espacio pensado en el empleo de los más jóvenes

    Redacción Quito

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    El desempleo es una preocupación nacional. Hasta diciembre del 2017este indicador fue del 4,6%, una cifra menor a la del mismo mes del año 2016, cuando estuvo en 5,2%.

    Para buscar soluciones a esta problemática social dos entidades establecieron un convenio de cooperación. El Centro de Emprendimiento de la Universidad SEK y CoWork inn firmaron, hace dos semanas, un acuerdo para promover el emprendimiento y, al mismo tiempo, tratar de generar nuevos empleos, en especial entre los jóvenes de Quito.

    La iniciativa surgió hace dos meses. Gary Flor, coordinador del Centro de Emprendimiento de la Universidad SEK, explica que el acercamiento surgió mediante un contacto con la Asociación de Empresarios del Norte, que opera en Quito. Este gremio le comentó a Flor sobre CoWork inn. “Nos pareció interesante, en especial para que lo utilicen alumnos y profesores de la Universidad”.

    Las dos entidades iniciaron un diálogo que derivó en la firma de un acuerdo. El objetivo es desarrollar actividades de investigación vinculada con emprendimiento, según detalla Flor.

    En la Universidad SEK, los cerca de 2 000 estudiantes deben aprobar la materia de Emprendimiento y Gestión, sin importar la carrera que cursen. Para aprobar el curso los estudiantes deben presentar un plan de negocios. Allí es donde interviene CoWork inn, que se encargará de la evaluación de esos planes.

    El fundador de este centro es Marco Núñez, un empresario con más de 30 años de experiencia y trayectoria en el mundo textil y del comercio. Él cuenta que está entusiasmado con el convenio firmado con la Universidad. “El convenio nos alienta mucho. Es una posibilidad para practicar la economía colaborativa”.

    Núñez también es parte de la Mesa de concertación de Fundación Esquel. Él explica que el desempleo y subempleo juvenil es una inquietud de la Fundación. “Vimos que la población millenial tiene mucho potencial y pensamos en un espacio de coworking para agruparlos y darles facilidades para que emprendan”.

    El local tiene 385 metros cuadrados de construcción y cuenta con un aforo para cerca de 80 personas. La idea es que los jóvenes vayan al sitio para que se conecten con otros emprendedores y así compartan conocimientos y experiencias.

    La clave de este y otros espacios de coworking está en intercambiar conocimientos, formar redes de trabajo y posicionar servicios.

    Flor y Núñez coinciden en la necesidad de acercar a estudiantes con empresarios. El coordinador del Centro de Emprendimiento de la Universidad SEK sostiene que decidieron tomar la iniciativa como academia y acercarse a gremios empresariales. “Este convenio es parte de ese trabajo”.

    Según explica Flor los estudiantes del centro de estudios pueden apostar a proyectos de tipo comercial o de servicios. “Tenemos alumnos que desarrollan aplicaciones en su plan de negocios y ese tipo de proyectos tienen más potencial en CoWork inn”.

    Núñez añade que el lugar tiene dos objetivos: lograr utilidad social, con el apoyo a los estudiantes, y que sea autosustentable.

    Detalles

    En la implementación de CoWork inn se invirtieron USD 470 000, incluido el inmueble en donde funciona.

    Para el futuro se piensa abrir un banco de conexiones para transferir conocimientos entre profesionales.

    Los estudiantes deberán pagar un valor, por definirse, por el uso de las instalaciones. Para cada proyecto se firmará un convenio específico.

    Las instalaciones de CoWork inn se encuentran ubicadas en el norte de Quito. El sitio funciona desde el 2017.Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Las instalaciones de CoWork inn se encuentran ubicadas en el norte de Quito. El sitio funciona desde el 2017.Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Samborondón cuenta con un espacio para el coworking

    Redacción Guayaquil

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    Como un espacio para compartir experiencias y conocimientos entre emprendedores. Así define Pedro Huerta, gerente general de Recoseg Coworking, a su propuesta de alquiler de oficinas compartidas.

    El empresario vio que esta tendencia, muy extendida en los últimos diez años en países europeos y en Estados Unidos, también está imponiéndose en Ecuador, sobre todo en Quito y Guayaquil.

    Huerta vio un mercado desatendido en el sector de la vía a Samborondón, donde habitan alrededor de 10 000 familias. Allí surgen, cada vez, más emprendimientos de jóvenes y empresarios ‘freelances’ o también llamados independientes.

    Recoseg Coworking abrió sus puertas el 2 de mayo de este año en el kilómetro 2,5 de la vía a Samborondón y cuenta actualmente con clientes en áreas como: seguros, bienes raíces y negocios.

    Daniel Menoscal, un emprendedor de 28 años radicado hace tres meses en Ecuador, alquila un espacio en Recoseg Coworking. Su empresa tiene sede en Miami (EE.UU.) y se dedica a la venta de diferentes productos artesanales, como el sombrero de paja toquilla. Con la finalidad de realizar un mejor control de calidad de los productos que exporta decidió operar desde Guayaquil. Según Menoscal, este tipo de oficinas son ideales para su trabajo porque le da presencia institucional y la inversión es mínima.

    Además, según Huerta, los coworking crean una comunidad que va más allá del alquiler de un espacio físico. “Cada uno de los clientes aporta desde su segmento y su experiencia con el resto”.

    Esta iniciativa surgió en enero de este año, cuando analizó la necesidad que tenía la zona. Según su estudio, uno de los principales problemas que enfrentan los emprendedores es la inversión inicial que implica tener una oficina comercial, así como cubrir gastos de alquiler y otros servicios.

    “Tener una oficina física es una barrera de entrada bastante alta para muchos emprendedores. Los costos son muy elevados”, menciona el gerente.

    Equipar y mantener una oficina puede tener un costo inicial entre USD 5 000 y 10 000, además de los trámites y permisos que deben obtenerse para su funcionamiento.

    Recoseg Coworking ofrece varios servicios que van desde el alquiler por día de puestos de trabajo hasta el alquiler mensual de oficinas privadas para empresas constituidas.
    La “oficina virtual” es otra modalidad de servicio. Esta consiste en ofrecer la dirección comercial del local para recibir documentos, paquetería y llamadas telefónicas, sin necesidad de estar presente.

    Esto le interesó a Pablo Rizzo, empresario que presta servicios portuarios. Estas facilidades le permiten trabajar a él y a sus empleados desde casa y sólo utilizar las oficinas para reuniones con el personal y con los clientes. En dos años, la empresa tiene como objetivo instalar al menos diez estaciones de coworking en el país.

    Emprendedores y empresarios independientes alquilan las oficinas de coworking en la vía a Samborondon. Foto: EnrIqie Pesantes / LÍDERES
    Emprendedores y empresarios independientes alquilan las oficinas de coworking en la vía a Samborondon. Foto: EnrIqie Pesantes / LÍDERES
  • El ‘coworking’ es una apuesta de los salesianos

    Redacción Cuenca (I)

    La Universidad Politécnica Salesiana (UPS) impulsa la creación de un ecosistema de innovación y emprendimiento en sus sedes de Cuenca, Quito y Guayaquil. El objetivo es desarrollar ambientes para formar nuevas personas y profesionales en un entorno de investigación.

    De esa forma, surge el ‘coworking’, que es un espacio para intercambiar experiencias, conocimientos de diferentes disciplinas y la generación de contactos y redes para mejorar los proyectos.

    Esta iniciativa es parte de la inquietud del cuerpo docente de la Politécnica Salesiana de repensar qué hacen, cómo pueden mejorarlo, qué innovaciones hay en la docencia. También, surge de los encuentros del mundo salesiano donde se trató el modelo educativo, señala el rector de la Universidad,

    Javier Herrán. “Descubrimos que nuestra identidad nos habla de priorizar el estudiante, educación horizontal, que el estudiante se sienta amado…”.

    Según Herrán, el ‘coworking’ es el resultado de un proceso en el que la investigación y docencia se juntaron y responde a una globalidad y problemas de la sociedad y no a una carrera.

    La iniciativa se concreta desde hace cuatro meses y participan 60 catedráticos y la convocatoria está abierta a los estudiantes de las 22 profesiones que se cursan en las sedes ubicadas en Quito, Guayaquil y Cuenca.

    Las instalaciones del ‘coworking’ están listas en la capital azuaya y solo falta el equipamiento. Se tiene previsto que en un mes estará en funcionamiento.

    En Guayaquil y Quito, en cambio, estarán listas en febrero próximo. Hasta tanto, los estudiantes y catedráticos se reúnen en cualquier espacio de esta universidad ya sea en el bar, laboratorios… “El ‘coworking’ no es un espacio físico sino una forma de pensar”, señala el vicerrector de Investigación de la Universidad, Juan Pablo Salgado.

    Para él, con la intención de formar personas que tengan la capacidad de emprender un proyecto de vida socialmente responsable apostaron por sistemas que puedan estimular su creatividad y el ‘coworking’ busca generar un ecosistema de innovación, dentro de esta universidad salesiana.

    Salgado dice que en las tres sedes surgieron 40 proyectos, de los cuales 15 tienen un mayor potencial de lograr el éxito. Estas iniciativas están involucradas con el turismo, ambiente, medicina, desarrollo de materiales, electrónica… Allí, se involucran alumnos de comunicación, administración de empresas, ingenierías, entre otras profesiones. La idea es generar sinergias e impulsar los emprendimientos.

    Los alumnos tienen un acompañamiento continuo y otro puntual. Según Salgado, quisieron tentar a los alumnos para que sean creativos a través del emprendimiento y se hizo una planificación para las capacitaciones, hasta tener un campamento de emprendimiento previsto para febrero próximo. La meta es que allí surjan proyectos que puedan convertirse en empresas.

    Además de lograr que se reúnan estudiantes de diferentes disciplinas, Herrán y Salgado destacan que se juntaron alumnos de una misma carrera, pero que están en los últimos y los primeros ciclos.

    Belén Soriano, Juan Pablo Salgado, Paula Martínez y Javier Herrán impulsan la iniciativa en la Politécnica. Foto: Xavier Caivinagua/ LÍDERES.
    Belén Soriano, Juan Pablo Salgado, Paula Martínez y Javier Herrán impulsan la iniciativa en la Politécnica. Foto: Xavier Caivinagua/ LÍDERES.
  • Un centro tecnológico para emprendendores

    Las nuevas iniciativas ya cuentan con un lugar en donde definir sus estrategias de mercado y modelos de negocio. Se trata del espacio de ‘Coworking‘ o trabajo colaborativo, un espacio en el que los emprendedores del país pueden crear, desarrollar y fortalecer sus iniciativas comerciales.

    Las salas fueron inauguradas el miércoles pasado, en el segundo piso del la Agencia Municipal de Desarrollo (ConQuito), en el sur de Quito. La idea central, explica Eduardo Dousdebés, secretario de Desarrollo Productivo de la capital, es contar con un centro de operaciones tecnológico para emprendedores.

    Así, este espacio servirá como un punto de encuentro en el que los nuevos empresarios pueden asesorarse en la creación de sus proyectos y recibir capacitación en temas como contabilidad, ventas, finanzas, mercadeo… También tendrán acceso a programas locales y extranjeros de apoyo al emprendimiento, y fondos de inversión.

    El espacio tiene capacidad para recibir hasta 100 personas, para que trabajen de manera simultánea en las diferentes salas de reuniones privadas, dotadas con Internet de alta velocidad (12 Mbps), servicio de casilleros de seguridad y cafetería.

    Las instalaciones cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias para que los asistentes puedan interactuar con otros empresarios en otros países, mediante el programa virtual Open Future, que impulsa Telefónica Movistar a nivel mundial. «Esta es el primer ‘Coworking’ en el país. Esta tendencia ya se desarrolla en países como EE.UU., Reino Unido, Francia, España, Alemania, Australia, Argentina, México… con excelentes resultados», cuenta Mauricio de la Torre, gerente de Marketing de Empresas de Telefónica Movistar, que colabora en el programa de ConQuito.

  • Coworking Cuenca es una alianza pionera

    Redacción Cuenca (I)

    Cinco empresas independientes son parte del Coworking Cuenca, que funciona desde mayo pasado. Sus integrantes comparten un mismo espacio físico, intercambian conocimientos, validan conceptos y crean oportunidades para ejecutar proyectos.

    Lynx Trade se dedica al desarrollo de un software para inversiones y se ofertará mediante ‘apps’ y un sitio web, desde el próximo año. Snáptica e Integrar, en ese orden, se especializan en el diseño e implementación de tecnología (domótica), para hogares, oficinas y edificios, y en el desarrollo de la innovación y creatividad para las organizaciones.

    Los expertos en domótica cuentan con clientes en Loja y Quito e interesados en la capital azuaya. En cambio, KanArtek se centra en las soluciones tecnológicas de información y comunicación como ‘apps’ y web.

    También, creó el ‘website’ Pizzaroom para ofrecer información sobre 10 pizzerías de Cuenca. Ese sitio tiene dos semanas y acumula más de 200 visitas. Luego, se ofertará compras en línea.

    La última empresa es SID que se dedica a la impresión en tecnología 3D avanzada e investigación empresarial. Esta ofrece prótesis más económicas que las importadas. Por citar un ejemplo, una mano cuesta USD 600. También hacen desarrollos para antebrazo y pierna.

    Según el director de Coworking Cuenca, Manu Vega, hay médicos interesados en estas prótesis por su calidad. Su representante es Alejandro Abad y ha realizado contactos con expertos en innovación de prótesis en Colombia, para colocar un recubrimiento para que se vean más naturales.

    Coworking Cuenca no es una oficina sino una casa, dice Vega. El sitio de encuentro es una mesa de pimpón, que va más allá del ocio en la jornada laboral. El objetivo es que allí se generen sinergias entre los proyectos y aprovechar al máximo el talento humano. En este inmueble hay un señalética en el piso de diferentes colores y cada uno identifica a las empresas y conduce a su espacio.

    Un requerimiento

    Necesidad de talentos. Los integrantes de Coworking Cuenca buscan conseguir a los mejores referentes en programación, diseño y comunicación para desarrollar nuevas soluciones.

    Otros proyectos similares. La iniciativa que funciona en la capital azuaya es el séptimo coworking del Ecuador. Los integrantes de la iniciativa cuencana participaron en el Campus Party 2014 realizado en Quito.