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  • Las criptomonedas ganan espacio, entre temores y oportunidades

    Redacción Quito

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    Dudas, oportunidades, temores y beneficios. El mundo de las criptomonedas empieza a ser mirado con detenimiento por instituciones financieras, autoridades y actores del mundo tecnológico a escala global. La atención creció más luego del anuncio hecho hace dos semanas por Facebook de lanzar una nueva criptodivisa, con el apoyo de un grupo de firmas que incluyen tarjetas de crédito, firmas de transporte, ‘e-commerce’ y más.

    Estas divisas digitales creadas con un código computarizado, son descentralizadas y no son controladas ni supervisadas por ningún gobierno o autoridad. “Las criptomonedas viven en un mundo volátil, en una suerte de montaña rusa”, según la agencia AFP. Sitios especializados en este tema, como Quora o Medium, hablan de que en el mundo existen hoy en día alrededor de 2 500 criptomonedas.

    Las más conocidas y mejor cotizadas son el bitcóin, el ethereum y el ripple. La primera superó la semana pasada la barrera de los USD 13 000. En lo que va de año, el bitcóin se ha revalorizado alrededor del 250%, desde los USD 3 800 que costaba una sola unidad en enero. Las otras dos también ganaron valor luego del anuncio de la llegada de Libra.

    ¿Qué tan comunes son las criptomonedas en el mundo? Según Statista, un sitio web de estadísticas, Turquía lidera la adopción de estas divisas digitales a escala mundial: un 20% de la población turca afirma haber usado criptomonedas, con datos a abril del 2019.

    El mismo sitio asegura que a escala de Sudamérica Brasil y Colombia son los líderes. Un 18% de los habitantes de estas naciones afirma haber utilizado criptomonedas, mientras que en Argentina las cifras llegan al 16%.

    En Ecuador, el Banco Central tiene una disposición. La entidad dice que no está prohibida la compra y venta de criptomonedas a través de Internet; además, se recalca que bitcóin no es una moneda de curso legal y no está autorizada como un medio de pago de bienes y servicios en el Ecuador.

    Para Julio José Prado, titular de Asobanca, la aparición nuevas criptomonedas puede ser una amenaza o una oportunidad. “Depende el nivel de desarrollo digital y tecnológico, así como las estrategias que tengan los bancos a escala local, regional o global”.

    Según Prado, los posibles afectados pueden ser los sistemas de pagos internacionales y no tanto los bancos. “Estos últimos pueden encontrar mecanismos para colaborar con proyectos como Libra u otros en el futuro”. El vocero de Asobanca cree que en el mediano plazo toda criptomoneda tendrá que ser respaldada por una moneda en una entidad financiera.

    Otra opinión es la de Juan Francisco Bolaños, consultor en temas de criptomonedas y blockchain. Él piensa que el bitcóin se viene afianzando y que Libra entrará a competir con los bancos. De tener éxito, añade, las empresas detrás de Libra, agrupadas en Libra Association, podrían ser el banco más grande del mundo. “La banca estará obligada a innovar y crear valor.

    Las grandes innovaciones, como las tarjetas de crédito y los cajeros automáticos, tienen ya cerca de 50 años, entonces las criptomonedas sí son una amenaza para los bancos”.

    E
    l proyecto Libra tiene a la inclusión financiera como uno de sus principales componentes. La iniciativa busca que más de 1 000 millones de personas de todo el mundo que no acceden a bancos puedan contar con servicios comerciales y financieros en línea, dijo a la AFP Dante Disparte, jefe de Política y Comunicaciones de Libra Association.

    “Enviar dinero a un amigo no debería ser más difícil que enviarlos por Uber a su casa”, estima Peter Hazlehurst, jefe de Pagos y Riesgos de Uber, una de las firmas tecnológicas que integra Libra.

    Para Bolaños, abrir una cuenta en un banco es un proceso que toma tiempo por temas regulatorios y leyes. Esas leyes pueden ser barreras. “Con las criptomonedas se rompen barreas geográficas, porque se mueven en tiempo real y con costos más bajos que la banca tradicional. Eso traerá oportunidades para sectores de la población como los migrantes, por ejemplo.

    De su lado, Prado cree que más que las criptomonedas, serán la digitalización y las soluciones bancarias las que permitirán bancarizar a más personas. “El objetivo
    tiene que ser una mayor inclusión financiera, más allá de una tecnología o un mecanismo”. Hay que tener claras las necesidades de las personas, y para eso se requieren estrategias bien diseñadas.

    La regulación y la seguridad son vitales

    El anuncio de una nueva criptomoneda relanza el temor de un nuevo debilitamiento de los poderes de los Estados frente a los gigantes de Internet y las multinacionales.

    El gobernador del Banco Central de Inglaterra, Mark Carney, y el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, no se oponen al principio de Libra, pero exigen salvaguardas para evitar ver crecer una moneda sin control público.

    Si esta moneda es un éxito, “se convertirá instantáneamente en sistemática y tendrá que estar sometida a las mejores normas de regulación”, declaró Carney, quien prometió que seguiría muy atentamente la situación.

    “Si Facebook quiere crear un instrumento para las transacciones, ¿por qué no?”, dijo por su parte Bruno Le Maire. Pero añadió que “no puede y no debe convertirse en una moneda soberana, con todos los atributos de una moneda , como la capacidad de emitir deuda soberana y servir como moneda de reserva.

    Le Maire pidió a los gobernadores de los bancos centrales preparar un informe para el G7 Finanzas, que se celebrará en las afueras de París a mediados de julio, “sobre las garantías que se tienen que aportar sobre esta moneda digital para que sea factible”.

    En Estados Unidos también hay inquietud. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que Libra va a necesitar una vigilancia “muy de cerca”.

    “Debido a su posible alcance, creo que la vara (de los reguladores) va a ser muy alta para proteger a los consumidores”, dijo Powell. Precisó que varias agencias de regulación serán responsables de la “vigilancia” de Libra.

    Para la economista Nathalie Janson, de la escuela de comercio Neoma, el lanzamiento de Libra es una nueva forma de apoderarse de parte de los poderes de los Estados, aunque no se tiene que exagerar su alcance.

    Si triunfa, Libra podría hacer que los consumidores se dirijan hacia otras criptomonedas, como el bitcóin o el ethereum.

    “Será potencialmente un paso decisivo para reforzar la confianza” en las criptomonedas, que quieren parecer como una alternativa a las monedas nacionales.

    Para Janson, Libra es “menos rebelde” que el bitcóin porque no rompe el vínculo con las monedas nacionales y porque su valor será indexado sobre varias divisas, entre ellas el dólar y el euro.

    En Asobanca tienen claro que las monedas virtuales se empezarán a usar con más frecuencia en el futuro. Por eso, dice su titular Julio José Prado, es fundamental saber quiénes las emiten y quiénes las respaldan. “Si no está respaldado por un banco un agente reconocido hay que tener mucha cautela”.

    Prado añade que como en cualquier servicio financiero no hay que fiarse de personas que pretenden engañar a la gente usando las palabras bitcóin, ‘blockchain’ o cualquier otra y que son simplemente pirámides que dan paso a estafas. “Sabemos que estas criptomonedas son el futuro y por eso mismo hay que contar con una regulación adecuada, tal como ya se está anunciado en países como Estados Unidos. Lo importante en esto siempre será la seguridad”.

    Para Juan Francisco Bolaños, consultor en temas de criptomonedas, la gente tiene que entender que surgirán nuevos sistemas financieros alternativos diferentes a los que estamos acostumbrados: los bancos y el Estado como regulador. “Estos sistemas alternativos no son del agrado de las autoridades por ser plataformas o ecosistemas transnacionales y en muchos casos no tienen una jurisdicción definida”.

    Este especialista advierte que a nivel del usuario la tecnología es muy amigable, pero no todas las personas están listas para adoptar las criptomonedas, pero eso evolucionará con el tiempo.

    Según Bolaños, el mayor riesgo está del lado del usuario, antes que la plataforma. Los usuarios no están listos para asumir la gran responsabilidad de ser dueños y custodios de su patrimonio. “Estamos acostumbrados a que nuestro dinero lo cuide alguien más: el banco. Con la criptomonedas, hay que tener igual o más cuidado que con la billetera”.

    Mientras el debate continúa, la semana pasada el bitcóin continuó cotizando al alza, por encima de los USD 13 000. Para el analista de eToro Simon Peters, “si el precio del bitcóin mantiene su actual tendencia con forma de parábola, podría alcanzar el máximo de USD 20 000 en los próximos 14 días”, indica. Peters considera que ahora mismo el interés por la moneda digital es institucional y a largo plazo.

    Cómo las criptodivisas pueden reemplazar otros medios de pago

    SAN FRANCISCO, AFP (I)

    Las criptomonedas viven en un mundo volátil; en una suerte de montaña rusa que Facebook busca cambiar con su nueva moneda Libra. La nueva moneda digital será supervisada por Libra Association una organización sin fines de lucro con sede en Ginebra. Esa organización está integrada, entre otras, por emisoras de tarjetas bancarias como Mastercard y Visa, compañías de transporte como Uber Lift y hasta la organización Women’s World Banking que ayuda a mujeres desfavorecidas.

    ¿Cómo funcionan las criptomonedas?
    Para utilizar monedas como Libra, la gente necesitará instalar un software conocido como billetera digital. Varias billeteras digitales están disponibles, pero una llamada Calibra está siendo diseñada por una subsidiaria de Facebook para teléfonos inteligentes de los sistemas operativos Apple y Android y se integrará a los servicios de mensajería Messenger y WhatsApp.

    Este sistema “deja a todos guardar su dinero de manera segura en sus teléfonos”, explica Kevin Weil, vicepresidente de producto de Calibra.

    Una billetera digital elegida por el usuario es vinculada a cuentas de banco o tarjetas de crédito para transferencias o transacciones en línea. “De la misma forma que una persona puedes escoger cualquier navegador para conectarse a internet, puede elegir cualquier billetera digital”, según Weil.

    ¿Cuáles son las ventajas?

    Libra fue lanzada como un ecosistema abierto, para que cualquier negocio o servicio pueda aceptarlo como medio de pago. Las instituciones financieras también podrían ofrecer créditos o préstamos en Libra.

    “Imagina guardar los ahorros de tu vida en tu casa, es más seguro llevarlos contigo en tu teléfono”, dijo Weil.

    Calibra, por ejemplo, podría utilizarse para mandar dinero a amigos o miembros de la familia en otro país, o para comprar en tiendas en línea o en el mundo real de la misma manera que se puede usar Pay Apple o Google Pay.

    Más de 1 000 millones de personas utilizan actualmente WhatsApp y Messenger para comunicarse, por lo que tiene sentido proporcionarles una manera de manera de mover dinero. “Con el tiempo, mientras el ecosistema de Libra crece y se incorpora a los productos y servicios, habrá más cosas que puedas hacer”.

    ¿Cómo convertir efectivo en criptomoneda?
    La gente sin acceso a bancos podría ir a una casa de cambio o comercio para convertir el dinero en efectivo en Libra.

    Una vez en un smartphone, Libra podría ser enviada al estilo de un mensaje de texto. Los receptores tendrán la opción de ahorrarlo en sus propias billeteras para uso futuro o convertirlo a sus monedas locales.

    “Hacemos que sea fácil ir y volver a la moneda local ” , añadió Weil. “Si no estás bancarizado, tendrás locales como casas de cambio que operen con Libra ” .

    Las comisiones de cambio de dinero en el futuro podrían ser manejadas por el mercado, pero probablemente serán menores que las que cobran las empresas que transfieren fondos.
    Calibra tiene protecciones contra fraudes y recuperación de contraseña, y hay un procedimiento de “conozca a su cliente”, que requiere que las personas proporcionen al principio alguna documento de identidad oficial.“ “Este es el dinero de la gente; sentimos una gran responsabilidad de mantenerlo seguro”.

    En esta foto de marzo del 2018 se observa un técnico que revisa una ‘bodega’ de bitcóin, en Canadá. Esta criptomoneda llegó a  cotizarse en USD 13 440 la semana pasada. Foto: AFP
    En esta foto de marzo del 2018 se observa un técnico que revisa una ‘bodega’ de bitcóin, en Canadá. Esta criptomoneda llegó a cotizarse en USD 13 440 la semana pasada. Foto: AFP
  • Facebook irrumpe con Libra en el mundo de las criptomonedas

    Agencia AFP

    (I)

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    Facebook se lanzó al mundo de las criptomonedas con su propia moneda digital concebida para ahorrar, enviar o gastar dinero con las misma simplicidad de enviar un mensaje de texto.

    Libra, que es descrita como “una nueva moneda global”, fue presentada este martes 18 de junio de 2019 por la mayor red social del mundo como un medio de pago con el potencial de sacar de las sombras a las criptomonedas.

    Facebook y varios socios divulgaron un prototipo de Libra como un código abierto utilizable por desarrolladores interesados en incluirlo en aplicaciones, servicios y negocios antes de su lanzamiento como moneda digital el año que viene.

    Una organización epónima sin fines de lucro con sede en Ginebra, supervisará la tecnología blockchain de Libra para mantener la estabilidad de la moneda. Esa organización está integrada, entre otras, por emisoras de tarjetas bancarias como Mastercard y Visa, compañías de transporte como Uber Lift y hasta la organización Women’s World Banking que ayuda a mujeres desfavorecidas.

    La iniciativa busca que más de 1 000 millones de personas de todo el mundo que no acceden a bancos puedan contar con servicios comerciales y financieros en línea, dijo Dante Disparte, jefe de política y comunicaciones de Libra Association.

    “Creemos que si se da a la gente la posibilidad de acceder a dinero y oportunidades al costo más bajo, lo que en parte hace Internet con la información, se puede lograr mucha más estabilidad de la que tenemos hasta ahora”, dijo.

    “Enviar dinero a un amigo no debería ser más difícil que enviarlos por Uber a su casa”, estimó Peter Hazlehurst, jefe de pagos y riesgos de Uber.

    “Libra tiene potencial para ser un puente entre las tradicionales redes de financiamiento y las nuevas monedas tecnológicas mientras reduce costos para todos”, añadió.

    Facebook será solo una de las integrantes de la asociación pero separadamente está preparando su propia billetera digital llamada Calibra.

    “Vemos esto como parte del cumplimiento de la misión de Facebook de conectar a la gente en cualquier lugar y eso incluye permitirle intercambiar valores”, dijo a la AFP el vicepresidente de Calibra, Tomer Barel.

    “Muchos de los usuarios de Facebook están en países en donde hay barreras para acceder a los bancos o al crédito”, indicó.

    Calibra está siendo elaborada para ser incluida en Messenger y WhatsApp con la meta de permitir a los usuarios enviar la moneda Libra con la misma facilidad de un mensaje de texto.

    Respaldo en dinero real

    Libra aprendió de las otras criptomonedas, como el bitcoin, y fue pensada para evitar las abruptas variaciones de valor que azotan a las monedas virtuales y que son fuente de especulación y de ruinas.

    El dinero real utilizado para comprar Libra será la reserva y garantía del dinero virtual, cuyo valor reflejará el de monedas estables como el dólar y el euro, según sus creadores.

    “Estará respaldada por una reserva de activos que asegura utilidades y baja volatilidad”, dijo Barel.

    Para poder ser utilizada a escala mundial, Libra se cimenta en una blockchain que utiliza 100 “nodos” seguros para validar y registrar las transacciones.

    Blockchain (cadena de bloques) es una suerte de registro publico e infalsificable que permite transferir monedas virtuales en forma rápida y segura.

    La asociación Libra será la única entidad capaz de “acuñar o quemar” la moneda digital manteniendo la oferta en sintonía con la demanda y activos de reserva, según Barel.

    “No se trata de confiar en Facebook sino en una asociación formada por organizaciones que es independiente y democrática”, dijo Disparte.

    Nuevas direcciones

    El lanzamiento llega cuando Facebook trata de recuperar credibilidad y confianza perdidas tras una serie de escándalos por la fuga de datos privados.

    Su jefe ejecutivo Mark Zuckerberg prometió encarrilar a Facebook en una nueva dirección que apuntará a los mensajes privados y los pagos electrónicos.

    La nueva billetera digital Calibra promete darle a Facebook la posibilidad de incluir servicios financieros, comercio en línea y que más empresas pequeñas le compren publicidad.

    “Ciertamente vemos beneficios a largo plazo para Facebook”, dijo Tomer.

    La información financiera de los usuarios de Calibra está estrictamente separada de los datos de Facebook y no será utilizada con fines publicitarios, dijo a la AFP Kevin Weil, vicepresidente de Calibra.

    Libra será una moneda regulada, sujeta a las leyes locales sobre fraudes o lavado de dinero, según Weil, que apuntó que, a su juicio, la mayoría de los negocios ilegales “se hacen en efectivo”.

    Para las personas que no pueden contar con bancos, su moneda local podrá ser cambiada por Libra en las casas de cambio o empresas que ofrecen esos servicios.

    Y la omnipresencia de los celulares abren la posibilidad a que las billeteras digitales para Libra expandan los servicios bancarios, tarjetas de crédito y comercio en línea a zonas donde ahora no existen.

    Facebook y varios socios divulgaron un prototipo de Libra como un código abierto utilizable por desarrolladores interesados en incluirlo en aplicaciones, servicios y negocios antes de su lanzamiento como moneda digital el año que viene.
    Facebook y varios socios divulgaron un prototipo de Libra como un código abierto utilizable por desarrolladores interesados en incluirlo en aplicaciones, servicios y negocios antes de su lanzamiento como moneda digital el año que viene. Foto: Archivo AFP
  • En Perú, él utiliza blockchain en el agro y los textiles

    Pedro Maldonado

    Juan Francisco Bolaños está metido de lleno en el mundo del blockchain y las criptomonedas. Este quiteño de 43 años puede presumir -pero no lo hace- de un conocimiento avanzado en esos temas, que son parte de los más recientes desarrollos tecnológicos que sacuden al planeta y cuyas posibilidades recién se empiezan a conocer.

    Él se define como un emprendedor nato y su hoja de vida así lo confirma. Lleva 15 años de experiencia en áreas como agroindustria, comercio exterior, pymes, servicios financieros, entre otras.

    Pero lo que ahora marca cada una de sus jornadas es el blockchain. La pasión por esta materia lo llevó a fundar, en Lima, Blockchain Andina, una firma dedicada a esta tecnología disruptiva y que a su criterio está en una etapa de desarrollo incipiente.

    Con estudios en agronomía, este quiteño siempre se mostró interesado por la tecnología. Cuando se graduó de la universidad tuvo su primer emprendimiento: con dos socios más fundó una exportadora de frutas tropicales que tuvo en la uvilla uno de sus productos bandera. Bolaños estaba a cargo de temas administrativos y de las ventas. “Nunca ejercí de agricultor”, cuenta este esposo y padre de familia.

    La empresa de frutas cerró en el 2014, pero Bolaños ya pensaba nuevos proyectos vinculados al mundo tecnológico. Para ese entonces ya había escuchado del bitcoin, la criptomoneda que tuvo su boom en 2017. Este emprendedor investigaba su uso y potencial.

    En el 2016, viajó a Perú por un tema de trabajo en una empresa vinculada con el sector gastronómico. Se radicó en Lima seis meses, tiempo que aprovechó para conectarse con otros emprendedores con los mismos intereses.

    Allí conoció a Marco Esparza Montejo. Los dos y un tercer socio de origen italiano fundaron Blockchain Andina. “El objetivo fue usar esta tecnología para solucionar problemas de la vida real”. La firma desarrolla aplicaciones blockchain para los sectores agrícola y textil, por ahora.
    Esparza dice que Bolaños es un experto en comunicar en lenguaje simple temas de alta complejidad tecnológica. “Es responsable y puntual. Tiene un carácter fuerte y la experiencia le enseñó a desconfiar y a decir las cosas en la cara”, señala su socio.

    Para Bolaños el blockchain es una tecnología que genera transparencia y confianza. “Por su naturaleza, toda información almacenada en blockchain goza de confianza por sí misma. Es como una declaración juramentada ante un notario, pero con la diferencia de que utiliza un algoritmo matemático que establece las reglas de consenso entre los participantes”.

    ¿Es un mundo ideal? Bolaños responde que no es la panacea, pero asegura que es una herramienta que soluciona problemas mejor que antes. “Permite distribuir información de manera neutra y sin censura. No requiere una estructura jerárquica y centralizada. La información que se genera es auditable en tiempo real y alterarla es casi imposible por el tiempo que se requeriría”, dice Bolaños, tuitero empedernido y lector de tecnología y budismo.

    Luis Espinosa Goded, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito, lo conoce hace algo más de tres años por el mutuo interés que tienen en las criptomonedas. Sobre Bolaños destaca su humildad y tranquilidad. “Habla poco, pero sabe mucho”, dice Espinosa Goded y recuerda que cuando fue a una reunión sobre monedas virtuales no tenía mayor expectativa. “Pensé que me iba a encontrar con una persona que decía saber el tema. Pero al conversar en detenimiento me di cuenta de que Bolaños entiende muy bien el asunto y sus implicaciones”.

    Este catedrático lo describe como una persona callada. “Sabe mucho, pero también escucha mucho y así es como se aprende. Se dedica a conocer un tema primero. Es impresionante ver todo lo que está haciendo hoy”.

    Bolaños es un declarado defensor del movimiento libertario. Además, se considera una persona a la que le gusta provocar y salirse de los esquemas. Participa en debates en redes sociales, pero también es invitado con frecuencia a conferencias sobre blockchain.

    Hace dos semanas participó en una jornada organizada por Libre Razón, un ‘think tank’ ecuatoriano. Paz Gómez, una de las impulsoras de este grupo, conoce a Bolaños desde hace ocho meses por su participación en el blog Academiablokchain, una plataforma que promueve la educación alrededor de esta tecnología.

    Gómez lo considera una persona dedicada y disciplinada. “Es un emprendedor con mucha autoformación. Además es muy organizado y sabe transmitir sus conocimientos de una manera sencilla y clara”.

    Juan Francisco Bolaños lleva cerca de 15 años en el mundo de los negocios. Desde una empresa exportadora de frutas, hasta charlas y reuniones con empresarios en Perú. Fotos: Armando Prado / LÍDERES
    Juan Francisco Bolaños lleva cerca de 15 años en el mundo de los negocios. Desde una empresa exportadora de frutas, hasta charlas y reuniones con empresarios en Perú. Fotos: Armando Prado / LÍDERES
  • Dany Ledesma: ‘Las criptomonedas cambiarán todo’

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Dany Ledesma, representante de Criptoasesores, habla sobre el potencial que tienen las criptomonedas en el país. Asegura que la clave para que estos medios de pago tengan mayor aceptación es la regulación, así como la educación de parte de las personas que las usen.

    Cada vez se habla más de las criptomonedas. ¿Qué se puede esperar en Ecuador sobre este asunto que causa debate?

    En el tema de criptomonedas existe una gran necesidad de la gente de acceder a información sobre el tema, de educación. Una nueva tecnología es para aprovecharla al máximo, pero siempre con conocimiento. En nuestro país y en otros, el desconocimiento del asunto hace que la gente no vea el verdadero potencial de esta nueva tecnología. Nuestra primera visión es compartir información, saber cómo aprovechar las criptomonedas y la tecnología ‘blockchain’ que está detrás. Estamos ante un tema en el que la clave es expandir la mente.

    El tema genera recelo en unos, mientras que otros ven oportunidades…

    En principio hay que entender de qué se trata el tema. Estamos ante una nueva tecnología, un nuevo sistema económico y como todo cambio genera recelo, pero hay que adaptarse porque las criptomonedas vinieron para cambiar todo el mundo. Se quiera o no es el mundo en el que vamos a vivir y por eso ya hay países con legislación sobre el tema, como Australia, Alemania, Japón… donde ya se la acepta como un medio de pago.

    ¿En Ecuador qué dice la ley?

    No tenemos legislación establecida sobre criptomonedas.

    Pero el Banco Central del Ecuador se pronunció y dijo que no se las puede usar como medio de pago.

    El Banco Central, en un comunicado, estableció claramente que las criptomonedas están prohibidas como medio de pago. Es decir que no se puede cobrar por productos o servicios con criptomonedas. Pero el mismo BCE no prohíbe la compra y venta de estas monedas. Entonces se puede comprar y vender sin caer en una ilegalidad. Esto ha creado un mercado que tiene que regularse. Sin ley nos quedamos en las intenciones de las personas: habrá quienes lo manejen honesta y formalmente, con todas las seguridades. Pero también hay personas estafadas. Esto no es culpa de las criptomonedas sino de cómo se las utilice.

    Tal como ha ocurrido con otras estafas en el pasado…

    Hemos visto estafas con oro, con diamantes, con todo lo que se ve interesante. Allí aparecen personas malintencionadas, pero también están las oportunidades y esperamos que en el país se legisle sobre esta nueva tecnología y nos convirtamos en un país, en donde la gente emprendedora y su creatividad pueda lanzar productos y procesos dentro de estos grandes cambios globales como son las monedas virtuales.

    Usted habla de un mercado de criptomonedas en el país. ¿Qué tan dinámico es?

    Yo estoy en el tema hace un año y he visto que hay una comunidad. Son personas que compran, venden y participa en plataformas internacionales. Es un mercado, no muy formal, donde se puede comprar y vender bitcóins. Hoy un bitcóin se cotiza en unos USD
    8 000 y eso en el sistema financiero genera una barrera porque retirar ese monto es peligroso y tiene ciertas restricciones. Como el concepto no es claro, se presta para interpretaciones. Entonces no es tan formal, es más ‘underground’, persona a persona, tal como es la tecnología ‘blockchain’, en donde no hay intermediarios. Pero es momento de pensar en una regulación que agilite y asegure estas transacciones.

    ¿Hay que regular las criptomonedas?

    No las criptomonedas, sino los procesos que involucran a estas. Se necesita un marco para que el intercambio y uso sea seguro, legal y ético.

    En la región ya hay experiencias en Argentina, Uruguay, Paraguay… ¿Qué podemos aprender de lo vivido en esos países?

    Cuando hay reglas, ya se sabe en qué enfocarse. Así, todas las plataformas de intercambio se encuentran en países donde hay algún tipo de regulación sobre este tema. Esto permite que el mercado empiece a crecer, con casas de cambio como hay en México o mercados de futuro como en Estados Unidos.

    ¿Hay que tomar riesgos medidos?

    Mientras más información el riesgo será menor. Si uno se educa en el tema de criptomonedas, sabe cómo funciona, sabe cuándo intercambiarla, se analiza la estadística puede ser una oportunidad de menos riesgo.

    Usted señala que las criptomonedas cambiarán al mundo. ¿Qué va a pasar con las monedas que usamos hoy, los billetes, las monedas…?

    En unos años, diez o más los billetes y monedas podrían desaparecer. Son ineficientes, producen inflación, está a discreción de la política de un gobierno, de una ideología, es costoso, impacta al ambiental. Hace poco veía que en las exportadoras, por ejemplo, hay costos y tiempos de espera. Que llegue el cheque, que se cobre, todo eso es costoso.

    ¿Llegará a desaparecer el dinero tal como se lo conoce hoy en día?

    En la historia pasamos del trueque a las pepitas de oro, luego a los papeles, de allí a las tarjetas de crédito y ahora estamos ante las criptomonedas. Es una evolución y simplemente hay que irse adaptando, no tenerle miedo.

    Pero podemos generar temor entre la gente al afirmar que los billetes desaparecerán. Cada generación tiene su manera de ver y administrar su dinero.

    Hay que entender que la criptomoneda es otra forma de generar un medio de pago a través de la tecnología. Las transacciones con estas monedas son más seguras, más transparentes, se puede evitar mucha corrupción.

    ¿Y hay riesgos?

    El mayor riesgo es no saber cómo funcionan, porque será una persona a la que le impusieron estas formas de pago (…) estamos ante herramientas muy útiles. En países de África, por ejemplo, la gente interactúa con los teléfonos celulares y no con los bancos para pagar servicios, por ejemplo, gracias a la tecnología. El impacto es en millones de personas y en un dinamismo económico más acelerado.

    Hoja de vida

    Formación. Ingeniero comercial graduado de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, con una especialización en mercadotecnia.

    En criptomonedas. Tiene experiencia en el tema desde hace un año. Es miembro de Criptoasesores, una empresa ecuatoriana que desarrolló un cajero de criptomonedas, que se presentó en febrero de este año.

    Emprendedor. También tiene experiencia como emprendedor en áreas como diseño y en el sector textil.

    Es un creyente  de las nuevas tecnologías como mecanismos para ofrecer soluciones para los consumidores. Su interés es educar a las personas en el uso de nuevas tecnologías.

    Dany Ledesma, el representante de Criptoasesores habla sobre el potencial que tienen las criptomonedas en el país. Fotos: Armando Prado / LÍDERES
    Dany Ledesma, el representante de Criptoasesores habla sobre el potencial que tienen las criptomonedas en el país. Fotos: Armando Prado / LÍDERES
  • Criptomonedas, las monedas del futuro que hoy generan debate

    Evelyn Tapia

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    Todavía son vistas como las monedas del futuro, aunque ya existen unas 700 con las que se realizan transacciones de compraventa de estas divisas. Además, el número de tiendas on line que las aceptan como medio de pago va en aumento.

    Se trata de las criptomonedas, monedas digitales que se crean a través de una gigantesca base de datos llamada Blockchain. Su aparición data del 2009, con el nacimiento del ‘bitcoin’ (BT), que hasta ahora es la más popular de las criptomonedas.

    El creador del ‘bitcoin’ se mantuvo en el anonimato bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Sin embargo, en el 2016, publicaciones como The Economist, GQ y la BBC revelaron mensajes y documentos con los que se apunta al empresario australiano Craig Wright como el fundador.

    Wright confirmó ser el ideador del moneda, pero en la comunidad ‘bitcoin’ todavía existen dudas sobre su identidad.

    Más allá de las dudas en torno a quién ideó el sistema, el ‘bitcoin’ ya no está solo. Se le sumaron las ‘litecoin’ y las ‘namecoin’, en el 2011. Otras que se han vuelto populares son ‘ethereumm’ y ‘doge’.

    El ‘bitcoin’, no obstante, sigue siendo la más fuerte. El 3 de septiembre pasado, se cotizó en USD 4 680, su valor más alto en nueve años. Y el 21 de septiembre, la firma inmobiliaria Kuper Sotheby’s International Realty, con base en EE.UU. anunció que se concretó la primera compra de una vivienda con esta criptomoneda, en Texas.

    Con estas divisas digitales, los usuarios pueden gestionar valores monetarios sin la necesidad de respaldarlas con papel o metal, como ocurre, por ejemplo, con el sistema de dinero electrónico que hoy opera el Banco Central del Ecuador.

    Otra característica de este medio es que solo se genera una cierta cantidad de unidades colectivamente, a una velocidad que está limitada por un algoritmo. Además, su emisión no está regulada por un banco central, como ocurre con las monedas tradicionales, lo que según algunos analistas, genera desconfianza en los mercados y en los agentes económicos.
    “Carecen, por ahora, de una regulación expresa específica, lo que genera cierta inseguridad jurídica”, indica Pablo Fernández Burgueño, especialista en legislación para divisas digitales, del estudio español Abanlex.

    Aún así, según la revista Forbes, hasta junio del 2017, las criptomonedas llegaron a una capitalización de mercado cercana a los USD 95 000 millones.

    Para Fernández Burgueño, una de las fortalezas de este tipo de divisas es que agiliza los trámites y permite una mayor eficiencia en operaciones internacionales. Pero, por otra parte, destaca que todavía hay desconocimiento en torno a cómo funciona, lo que ha dejado la puerta abierta a estafas.

    A medida que su uso se populariza, los sistemas financieros y los gobiernos comienzan a reaccionar.

    En China, por ejemplo, reguladores bancarios de Pekín y Shanghái ordenaron el pasado 19 de septiembre el cierre de varias plataformas de intercambio de bitcoins. La sede del Banco Central Chino en Pekín pidió a las plataformas de intercambio en la capital que presenten planes detallados para salir del mercado de monedas electrónicas.

    Mientras que en la Unión Europea se está analizando una normativa para las transacciones con ‘bitcoins’. Fernández Burgueño cuenta que, por ejemplo, se estudia la posibilidad de establecer un mayor control sobre las casas de cambio de moneda virtual e incluir a las empresas que usan estas monedas como sujetos obligados a cumplir la normativa de prevención del blanqueo de capitales. En Ecuador, en junio pasado el Banco Central aclaró que el ‘bitcoin’ no es un medio de pago autorizado para su uso en el país.

    El BCE no reconoce al bitcoin como medio de pago

    A pesar de que en el Código Orgánico Monetario y Financiero del Ecuador no existe un ar­tículo que prohíba expresamente el uso, emisión o transacciones con criptomonedas, hay dos artículos que limitan su funcionamiento en el país.

    El artículo 94 del cuerpo legal enfatiza que el Banco Central del Ecuador (BCE) es la única entidad autorizada para proveer y gestionar moneda metálica nacional o electrónica en Ecuador, equivalente y convertible a dólares. Mientras que el artículo 101 indica que la moneda electrónica será puesta en circulación exclusivamente por el BCE, respaldada con sus activos líquidos.

    En junio pasado, el Banco Central dio un paso más explícito al emitir un comunicado en el que aclara a la ciudadanía que la criptomoneda más popular del mundo, la ‘bitcoin’, “no es un medio de pago autorizado para su uso en el país”.

    Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) reconoce que es un tema que genera expectativas e interés a escala mundial, pero que en Ecuador todavía no se populariza, como en otros mercados. “Debemos tener mucho cuidado en que la seguridad para los clientes y las personas esté a la par. Hay que estudiar muy bien los efectos monetarios y financieros, que pueden tener las criptomonedas en la política monetaria. Todavía hay que tener mucho debate”, menciona el vocero de la banca.

    Para Prado, el despegue de este tipo de divisas podría encontrar trabas en el Ecuador no solo en materia legal, sino también en relación con la educación financiera de los ciudadanos. “Hay varios elementos, uno de ellos es que Ecuador es uno de los países que usa más efectivo en el mundo. Tenemos un porcentaje de uso de efectivo de un 40% respecto del PIB, mientras que otros países de la región están por debajo del 30%”.

    Pero a pesar de la prohibición, en Ecuador existe una comunidad que usa este tipo de divisa, pues las transacciones se realizan a través de la Internet.

    En portales como Mercado Libre hay anuncios de compra y venta de bitcoins en Quito, Guayaquil y otras ciudades. Algunos vendedores ponen como requisito comprar mínimo USD 50. Al 21 de septiembre pasado, 1 bitcoin equivalía a USD 3 677.

    El tema generó polémica recientemente. En junio, la Policía Judicial del Azuay desarticuló una organización financiera que supuestamente se dedicaba a la captación ilegal de dinero, en Cuenca y Santa Isabel. Se trata de MT Coin Banco del Futuro que, según las autoridades policiales, invitaba a los usuarios a comprar bitcoins y así los ingresaba en un sistema piramidal.

    El desconocimiento sobre el funcionamiento y la falta de regulación o normativa son dos de las principales debilidades del sistema, dice Juan Carlos Terán Vela, especialista en plataformas de banca digital.

    Terán dice que las criptomonedas están lejos de ser populares en Ecuador y en la región, por el temor en torno a las estafas. “Son monedas que no están regidas al Banco Central, no hay un activo que las respalde. Puede haber mucha especulación, no hay un ente que responda por la emisión. Hay un sinnúmero de criptomonedas y se puede transaccionar con ellas en plataformas paralelas, es un proceso muy especulativo”, dice.

    Pablo Fernández Burgueño, experto en legislación relacionada con monedas virtuales, del estudio español Abanlex, menciona que son frecuentes los casos de estafas vinculadas con supuestas casas de ‘hosting’ que prometen crear bitcoins para aquel que pague una cantidad. El afectado envía el dinero y el delincuente desaparece con él.

    Pero destaca que el reto está en encontrar formas de proteger a los usuarios frente a estas amenazas. “Hay que formar a la gente para que no sea engañada, regular a través de registros públicos u obligaciones de ofrecer información veraz y suficiente para los prestadores de servicios”. Añade que es necesaria la fiscalización por medio de la acción policial contra aquellos delincuentes que estafan con sus actividades.

    Erick Iriarte, jefe del área de Derecho y Tecnología del estudio Iriarte y Asociados, considera que además de la desinformación, en la región el mecanismo sufre estigmatización. “Así como se estafa con este tipo de divisa, también se puede estafar con dólares o cualquier otra moneda. La tecnología no es el problema, lo son las conductas”.

    El debate, añade Iriarte, debe orientarse a entender qué tipo de regulación es la más pertinente y adelantarse, pues es innegable que es una tendencia que está lejos de desaparecer en el mundo.

    “Es similar a lo que pasa con Uber. Existe, pero los países recién discuten si tiene que ser regulada como empresa de software, como empresa de intermediación, o de economía colaborativa o transporte”, señala.

    ¿Dónde y cómo se utilizan las monedas virtuales?

    ¿Para qué tener dinero si no se puede usar? Aunque no son palpables, las bitcoins y otras criptomonedas que se transan en el mundo virtual son aptas para usarse en la adquisición de servicios y, recientemente, también de bienes físicos.

    Kuper Sotheby’s International Realty, de EE.UU., anunció el jueves 21 de septiembre la primera venta de un inmueble que se pagó completamente con la criptomoneda ‘bitcoin’.

    Según la agencia EFE, Sheryl Lowe, la agente a cargo de esta operación, se mostró sorprendida por la rapidez de la transacción. “En cuestión de diez minutos, el ‘bitcoin’ fue cambiado a dólares y el trato se cerró”.

    Además, en países como España se han emprendido varias iniciativas para comerciantes. Una de ellas fue la feria Calle Bitcoin, que en 2014 reunió en Madrid y Barcelona a un grupo de comerciantes que aceptaban pagos con este tipo de moneda virtual.

    En el área de los servicios, las criptomonedas son aceptadas desde hace tiempo en portales de compra de dominios de Internet, pero también hay firmas como la agencia de viajes española Destinia y el gigante tecnológico Microsoft, que permiten que los clientes paguen con criptomonedas.

    ¿Cómo se usan? Los usuarios necesitan una especie de monedero con la cuenta de criptomonedas. Para ‘bit­coins’ existen algunos servicios como Xapo, que ofrece una tarjeta de débito para hacer uso de las bitcoins. Una vez que el usuario accede al servicio, puede hacer recargas y usarla.

    Otra iniciativa es la que destaca la revista Forbes México, que cuenta la historia de cómo David Noriega instaló a inicios de este año un cajero en su tienda de cómics para hacer compras y transacciones con bitcoins.

    La moneda virtual más fuerte es el ‘bitcoin’. El 3 de septiembre se cotizó en USD 4 680. Foto: AFP
    La moneda virtual más fuerte es el ‘bitcoin’. El 3 de septiembre se cotizó en USD 4 680. Foto: AFP