Etiqueta: cuidar

  • Su apuesta es cuidar el ambiente

    Giovanni Astudillo Editor (I) redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Su estrategia principal es emplear energías alternativas y materias primas que minimicen el impacto ambiental. Desde hace tres años la cementera Atenas dejó de usar combustibles fósiles por gas natural, bagazo de la caña de azúcar y residuos de neumáticos y de aceites para su proceso productivo.

    Otro paso en esa línea fue la instalación de un molino vertical, que permite reducir un 40% el consumo eléctrico. En el caso de las materias primas el objetivo principal de la industria es bajar el consumo de clinker para reducir la contaminación de CO2.

    Según el gerente de la empresa, Xavier Alvarado, se sustituyó el clinker por puzolanas, que provienen de los volcanes ecuatorianos, y residuos de escombros. “Esos materiales llevamos a unas finuras adecuadas, procesos químicos y mecánicos, y bien tratados son excelentes adiciones para la producción del cemento”.

    Alvarado dijo que la pandemia del covid-19 dejó muchas lecciones a la empresa Atenas, que fue creada en el 2011. Entre otras, que es necesario seguir profundizando la filosofía empresarial de sostenibilidad y cuidado del ambiente que, cada vez, es más valorada por las personas.

    Otro aprendizaje es la cercanía con los clientes mediante el uso de canales digitales, pero nada complicado, señaló Alvarado. “Usamos herramientas básicas como chats para que sea una transición paulatina en el contacto con los ferreteros”.

    Esta empresa, que tiene su planta en el Parque Industrial de Cuenca, surgió por las necesidades y proyectos de su grupo propietario, Graiman. Es decir, de cemento, hormigón y morteros, y pegantes para la cerámica y porcelanato. Alvarado dijo que, posteriormente, se ofrecieron productos de forma abierta al mercado y no solo para el autoconsumo.

    En 2016 lanzaron al mercado la marca Atenas. Su portafolio tiene más de 30 productos en las líneas de cementos, morteros y pegantes, hormigón, áridos y óxido de zinc. Las tres primeras tienen más demanda y representan el 90% de las ventas de la firma.

    En cambio, la última línea se usa como materia prima para las industrias químicas, cosméticos, neumáticos y farmacéutica. Los pegantes y morteros se comercializan en todo el país e, incluso, han sido exportados de forma esporádica a Perú y Panamá.

    El cemento, por su parte, se vende en Azuay, Cañar, Morona Santiago, Loja y El Oro; y el hormigón y los áridos en Azuay y una parte de Cañar.

    Atenas produce y vende 150 000 toneladas de cemento al año. Según Alvarado, pese a la contracción del sector en los últimos años, esta empresa ha crecido más de dos dígitos anuales. “Tenemos entre el 20% y 25% del mercado de Austro”.

    Cuatro estrategias se aplicaron para expandirse en el mercado austral, que tiene competidores consolidados en este mercado. Para Alvarado, la primera es la calidad con el cumplimiento de estándares nacionales e internacionales. La segunda es la cercanía con los distribuidores y asesoría comercial y personalizada. La tercera es la asistencia técnica para el consumidor final con capacitaciones.

    Finalmente, “demostrar que nuestros clientes pagan un precio justo y adquieren un producto que permite reducir sus costos al usarlos en sus proyectos”. Según él, 2019 fue un año bueno para la empresa al crecer un 13% y para el 2020 esperaban un 12%. En la actualidad, estiman que la meta se reducirá por el confinamiento.

    Por el covid-19 hay dificultades porque no han podido comercializar normalmente, sobre todo, en abril y mayo. Por ello trabajaron con las cámaras de la construcción y colegios profesionales para activar planes pilotos de reactivación y de bioseguridad para el sector.

    La expectativa de la firma es, por lo menos, trabajar al 90% de lo que estaba planificado en el último trimestre de este año. Para el 2021 hay nuevos planes. Entre otros, ampliar el portafolio de productos para diferentes usos y requerimientos.

    La calidad del producto y la atención al cliente de Atenas son lo que más destaca el empresario cuencano Eduardo Palacios. “He preguntado al resto de profesionales que manejan losas y consistencias, y me han dado muy buenas referencias y el producto se ajusta a mis necesidades”.

    Desde diciembre pasado, Palacios escogió este cemento para la construcción de naves industriales de su empresa. Estos espacios tienen 5000 metros cuadrados de construcción.

    Esta empresa cuencana ofrece tres tipos de cemento que son: el general, mampostería y alta resistencia para prefabricados.
    Esta empresa cuencana ofrece tres tipos de cemento que son: el general, mampostería y alta resistencia para prefabricados.

    200 000 toneladas es la capacidad instalada para cemento que tiene Atenas.

    45 000 toneladas de hormigón produce al año esta empresa.

    80 000 toneladas es la capacidad instalada de morteros.

    750 puestos de empleo indirecto genera esta compañía en su cadena logística y de provisión de materiales.

    USD 38 millones se invirtieron en las líneas de producción y tecnología para cemento, morteros y hormigón. 

    El gerente, Xavier Alvarado 
    Hace cinco o seis años estábamos entre las 2 000 empresas más grandes del Ecuador y, ahora, nos ubicamos entre las 700. Nuestro objetivo para el futuro es llegar a las 500. Para seguir creciendo debemos ofrecer productos de calidad y para diversos usos de los consumidores, brindar asesoría, cuidar el ambiente y capacitación a los clientes. Se seguirá, en el futuro, con la estrategia de desarrollar nuevos productos.

    El molino vertical permite ahorrar hasta el 40% de energía eléctrica. Otra ventaja está relacionada con la eficiencia en el uso del espacio físico. Foto: Cortesía Atenas
    El molino vertical permite ahorrar hasta el 40% de energía eléctrica. Otra ventaja está relacionada con la eficiencia en el uso del espacio físico. Foto: Cortesía Atenas
  • A cuidar el bolsillo en la emergencia

    Redacción Quito

    Controlar los gastos, en especial los que no son necesarios, son un imperativo en medio de la pandemia del covid-19.

    Con negocios paralizados, la jornada laboral suspendida, vacaciones forzadas como parte del plan de aislamiento, la economía se frena y eso tiene efecto directo en el bolsillo de las personas.

    La gran mayoría de ciudadanos enfrenta hoy desafíos financieros repentinos y severos. En este contexto surgen una serie de dudas y la incertidumbre puede generar angustia a la hora de ordenar las finanzas personales y del hogar.

    Santiago Haro
    , analista de producto de Fundación Bien-Estar, tiene algunas sugerencias que van desde revisar el presupuesto, no olvidar las deudas en la medida de lo posible, aplazar los gastos innecesarios, entre otras.

    Haro dice que ante escenarios como el que se está viviendo, lo ideal sería tener un fondo de emergencias, que permita afrontar con soltura este tipo de situaciones por unos cuantos meses. “Ya sea que tenga o no un fondo de emergencias del que disponer, es importante que destines un tiempo para determinar cuánto dinero tienes disponible”.

    Debido a que no sabemos cuánto durará la crisis en torno a la pandemia, añade este especialista, una tarea será reducir gastos para extender el tiempo de uso del dinero que tienes disponible. Lo ideal sería reducir gastos y a la vez reservar un extra para el ahorro de emergencia.

    El representante de Bien-Estar añade que es importante estar informado sobre anuncios de la banca y las autoridades. Haro recuerda que ante la difícil y generalizada situación económica actual, varias instituciones financieras se han mostrado flexibles para la recepción de pagos de obligaciones de deuda, incluidas tarjetas de crédito. “Antes de entrar en pánico revise las opciones y facilidades que te ofrecen las instituciones financieras”.

    Otra sugerencia que hacen los expertos es aplazar los gastos no primordiales. Por ejemplo, si dentro de la planificación financiera del hogar se tenía un fondo destinado para vacaciones, un porcentaje para recreación (comer fuera, ir de fiesta, etc.) o cualquier otro gasto que en este momento no resulta primordial, aplácelos.

    Haro dice que ante la eminente recesión económica que viviremos, tenemos que estar preparados para mantener cierta estabilidad financiera en nuestro hogar. El consejo es priorizar los gastos.

    Gary Flor, investigador y presidente de Ceforcom, también plantea algunas ideas. Sugiere comprar solo los alimentos necesarios, basado en un menú previamente elaborado para la semana o para la quincena. “No es adecuado comprar tantos víveres y mantenerlos guardados. Además, existe la tendencia a consumir más de lo normal si sabemos que existen alimentos suficientes”.

    Para no afectar su liquidez, Flor recomienda evitar los pedidos de comida rápida a domicilio, porque puede correr el riesgo de sobreendeudarse con la tarjeta de crédito. “Es mejor cocinar en casa y consumir alimentos que sabe están higiénicamente preparados y no van a afectar a su salud y a su bolsillo”.

    Otra recomendación es controlar al máximo el uso de los servicios básicos como luz, agua, gas y teléfono. Se debe evitar el desperdicio, por ejemplo del agua al lavarse las manos o al limpiar la vajilla. “Revise los planes de Internet, tal vez encuentre promociones que se pueden aprovechar”.

    Fondos de emergencia siempre es necesario para situaciones como las que se viven
    Fondos de emergencia siempre es necesario para situaciones como las que se viven. Foto: Freepik.es
  • El usuario final, vital al cuidar datos

    Patricia González

    Relacionadas

    Para el 2021 el Gobierno tiene como meta alcanzar el 98% de conectividad en el país. ¿Qué tan factible ve usted que se alcance esa meta? 

    La extensión de cobertura y la penetración del uso de Internet depende de muchas variables. Una es la capacidad de inversión que tenga la industria, que no solo pasa por una voluntad de las empresas de invertir, sino que efectivamente estén ante un entorno normativo donde haya seguridad jurídica. Otro tema importante son los incentivos: buena parte de los ingresos de la industria en Ecuador se van hacia contribuciones fiscales y tasas específicas, como la tasa de uso del espectro, que le significa a los operadores una muy fuerte erogación anual y todos esos recursos podrían estar siendo usados para el desarrollo de las redes. La tasa de uso del espectro en Ecuador únicamente es comparable con la mexicana y supera tres veces la tasa colombiana, por ejemplo. Ahí hay distorsiones que no son consistentes con esa política pública de mejorar la penetración de mercado.

    ¿Qué actualizaciones harían falta en el marco regulatorio ecuatoriano para incentivar la inversión?

    Uno de los temas es el fiscal, debe ser revisado. El aporte fiscal representa el 30% de los ingresos de la industria. La seguridad jurídica también es importante, que haya certeza sobre cómo se aplican las normas, que el concepto regulatorio pase de un esquema tradicional, de comando y control, a conceptos modernos de autorregulación e innovación, como los areneros regulatorios, donde se hacen pruebas de regulación de ciertos servicios para ver cómo se comporta el mercado. Esto corta transversalmente a toda América Latina. No es un problema único del Ecuador.

    En 2019 se aprobó el cobro de un Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) del 10% para planes pospago de telefonía móvil en personas naturales.

    ¿Cómo evalúa esta medida tomando en cuenta que la Constitución del Ecuador cataloga a las telecomunicaciones como servicio público, por tanto debe garantizarse su universalidad y accesibilidad?

    Se ve un contrasentido. Tenemos una política pública de extensión de cobertura y penetración de uso de Internet y, por otro lado, estamos tasando incluso al usuario final. Aún y cuando es un impuesto que cubre el usuario final, también es un problema para las empresas, porque muchos usuarios finales pueden considerar que esto se sale de su presupuesto y decidir bajar el plan o pasarse a planes prepago, y eso afecta el ingreso de los operadores. Sabemos las dificultades fiscales de los países de la región, pero también es cierto que conforme la banda ancha sube, también existe la posibilidad de que suba el PIB; hay incluso estadísticas al respecto que dicen que el 10% de aumento en la penetración de banda ancha aumenta el PIB en más de un punto porcentual.

    ¿Cómo evalúa el avance de las tecnologías de banda ancha móvil en Ecuador?

    Definitivamente requiere más impulso, pero veamos la contradicción: si cada vez más las operadoras tienen que pagar por infraestructura que por desarrollo, qué va a pasar con la 5G, cuando esta red densifica la infraestructura hasta 10 veces la que tenemos actualmente.

    ¿Cómo se va a aplicar esta lógica fiscal en este nuevo paradigma tecnológico?. ¿Qué tan vulnerables están las telecomunicaciones en Ecuador a la piratería digital?

    La ciberseguridad de las empresas es su negocio, tiene que ser muy buena. Pero qué pasa con la ciberseguridad de los usuarios, que depende de cada uno. En ese sentido hay que hacer campañas de concientización sobre por qué no se debe hacer uso de ese contenido ilegal, que además tiene un impacto directo en los ingresos y en la economía en general. Ecuador podría estar perdiendo en promedio entre USD 2,6 millones y 4,2 millones al mes en ingresos por el acceso a contenido ilegal. Al mes ingresan 321 000 usuarios únicos a estas páginas. En TV por suscripción, la tasa de piratería es superior al 10% y el porcentaje de subreporte es de alrededor del 25%.

    ¿Cómo se puede combatir la piratería digital?

    Debemos reconocer que es un proceso que se inicia en la región. Acá hay elementos importantes. Por un lado, la alianza público-privada, donde los operadores legales puedan identificar las fuentes de entregas de contenidos ilegales y pasarlas a las autoridades públicas, que son las que tienen capacidad de acción en contra de estos proveedores. Luego, una coordinación interinstitucional, entre el regulador de telecomunicaciones, los tribunales de justicia, la Fiscalía, la Policía, comercio exterior… La otra parte es la formación de capacidades en la población sobre cómo usar la tecnología productivamente y cómo no exponernos a la hora de navegar digitalmente. Esto se debe enseñar desde las escuelas.

    Ecuador es uno de los pocos países que no cuenta con una ley de protección de datos. ¿Qué impacto tiene esto para los usuarios?

    Las leyes de protección de datos en América Latina se vienen desarrollando, en muchos casos siguiendo el modelo europeo. Es importante dimensionar apropiadamente de quién es la responsabilidad y sobre todo dimensionar el marco punitivo o las multas que eventualmente se puedan imponer por esa materia. En gran medida la protección de datos empieza por el usuario final. Yo diría que el 80% de la tarea está en manos de cada una de las personas porque sus datos los está entregando por voluntad propia, sin ningún reparo.

    ¿Cómo puede impactar la piratería en el negocio de Big Data?

    Hoy por hoy los negocios se planifican en función de datos. La necesidad de tener datos sobre mis clientes es esencial. La profundidad y capacidad del análisis de datos es enorme. ¿Cuál es el otro lado de la moneda? Que cada empresa debe proteger muy bien esos datos. La tecnología no es buena ni mala, depende de cómo se use.

    Trayectoria. Experiencia en la industria de telecomunicaciones, como directora de proyectos en América Latina. Ocupó diversas posiciones en la Contraloría General de la República de Costa Rica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Trayectoria. Experiencia en la industria de telecomunicaciones, como directora de proyectos en América Latina. Ocupó diversas posiciones en la Contraloría General de la República de Costa Rica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Cuidar la Amazonía le valió a Nina Gualinga un galardón global

    Evelyn Tapia

    Relacionadas

    Pudo ser un día más de juegos en la selva amazónica, sin zapatos sobre la tierra húmeda y cuidándose, solamente, de las anacondas. Pero ese día, para Nina Gualinga cambió la forma de ver el mundo.

    Ella tenía ocho años entonces. Fue el día en que llegó a la comunidad kichwa de Sarayaku (Pastaza) un delegado de la Compañía General de Combustible (CGC) de Argentina a hablar de los beneficios de la explotación petrolera.

    Aunque han pasado 16 años, cuando revive el episodio, su tono de voz deja saber que todavía hay indignación. El delegado de la empresa ofrecía USD 10 000 a la comunidad para que aceptara su presencia y la explotación en este territorio que para ella, su familia y vecinos es sagrado.

    “Yo no entendía español, pero veía las reacciones de la gente. Me enojé muchísimo. Ese señor nos ofreció manzanas a los niños y yo le dije que no y corrí lejos. Ese fue mi primer acto de resistencia”, recuerda esta joven que el 8 de mayo recibió el premio International President’s Youth Award.

    Se trata de un reconocimiento de la fundación World Wildlife Fund (WWF), una de las mayores organizaciones a nivel mundial que trabaja por la conservación. Según la organización, se otorgó a Nina el premio por sus “incansables esfuerzos para proteger la naturaleza y las comunidades del Amazonas”.

    El día en que la joven rechazó esa manzana se convirtió en activista por la defensa de su territorio.  Nina es la primera de los cuatro hijos de Noemí, indígena y presidenta de la Asociación de Mujeres de Sarayaku, y de Anders, un biólogo investigador sueco. Hoy es madre de un niño de un año y vive en El Puyo. Aunque ahora está radicada en esa ciudad, cuando cuenta su historia salta de un territorio a otro.

    Nació en Sarayaku, en donde aprendió con su abuela, Corina Montalvo, a elaborar vasijas, cosechar en chakras y cocinar chicha. Pero también vivió varios años en Suecia, en donde terminó el colegio. Allá empezó a estudiar derechos humanos en la Universidad de Lund.

    Recuerda que mientras estuvo en Suecia, en el 2002, Sarayaku fue militarizada y lo único que quería era volver. “Regresé en el 2005 y la gente estaba muy afectada por todo el maltrato”.
    Aunque ella y toda la comunidad de Sarayaku rechazó en 1996 la explotación petrolera, el Gobierno ecuatoriano dio la concesión a la empresa argentina.

    Para 2011, el Estado tuvo que disculparse e indemnizar al pueblo, como resultado de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Nina, que entonces tenía 18 años, fue parte de la comisión de Sarayaku que viajó a Costa Rica a presenciar ese fallo.

    Había aprendido español hace dos años y ya entendía todos los argumentos del Estado. “Me pasé llorando por escuchar tantas mentiras del Gobierno. No podía creer que un Estado que tiene que proteger a su gente pueda decir tantas mentiras y peor, después de haber violentado nuestros derechos, lo negaban totalmente”.

    Además del kichwa y el español, la activista habla sueco e inglés fluidamente. Cuenta que eso le ha permitido ser un puente para conectar dos mundos. Su voz en inglés es la que se oye en la narración del documental The living forest, de The Guardian, sobre la militarización en Sarayaku. Además, se ha escuchado en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) en Lima, París, Marrakech y Bonn.

    Leo Cerda, activista y amigo de Nina, dice que admira su nivel de compromiso. “Una vez fuimos con Nina a Dakota del Norte a apoyar a las nacionalidades indígenas de América del Norte que se oponen a un oleoducto. Hacía muchísimo frío y nos dieron a elegir si queríamos ir a un hotel o pasar en los tipis”, recuerda.

    Nina Gualinga fue parte del documental Keep the oil in the ground, hecho producido por  Amazon Watch y The living forest de The Guardian. Foto: Archivo particular de Nina Gualinga
    Nina Gualinga fue parte del documental Keep the oil in the ground, hecho producido por Amazon Watch y The living forest de The Guardian. Foto: Archivo particular de Nina Gualinga

    Entre risas, Leo reconoce que por el frío, él hubiera preferido el hotel, pues los tipis son hechos con piel de animales. Sin embargo, recuerda que Nina se adelantó. “Dijo súper convencida: ‘preferimos pasar con ustedes en los tipis, vinimos a acompañarlos’, y nos quedamos ahí una semana”.

    Cuando no participa en foros o actividades internacionales, Nina se dedica a dos actividades que lidera desde El Puyo. La primera es la fundación Hakhu en la que junto a Leo Cerda, capacitan a mujeres indígenas para elaborar bisutería tradicional de la Amazonía que se vende en una tienda virtual. La segunda es el diseño de la propuesta “Selva Viviente”, que se presentará dentro de dos meses.

    Se trata de una iniciativa que busca que los Gobiernos reconozcan una nueva categoría de conservación en la Amazonía. “No solo se reconoce el territorio sino también a las comunidades y su espiritualidad”, cuenta.

    Activismo

    En el país. Forma parte del grupo Mujeres Amazónicas, que en marzo hizo un plantón en Carondelet para presentar un mandato en rechazo al extractivismo.

    Influencia. Fue parte del documental Keep the oil in the ground, hecho producido por Amazon Watch y The living forest de The Guardian.

    Premio. En Cartagena recibió el premio International President’s Youth Award.

    Nina Gualinga recibió el premio de World Wildlife Fund el pasado 8 de mayo, en Colombia. Esta activista ha participado en marchas junto a Leonardo Di Caprio y Mark Ruffalo. Foto: Archivo particular de Nina Gualinga
    Nina Gualinga recibió el premio de World Wildlife Fund el pasado 8 de mayo, en Colombia. Esta activista ha participado en marchas junto a Leonardo Di Caprio y Mark Ruffalo. Foto: Archivo particular de Nina Gualinga
  • Artesanías, quesos y turrones por cuidar el páramo de Natawa

    Redacción Sierra Centro
    (F-Contenido Intercultural)

    Relacionadas

    Los indígenas de San José de Natawa, de la parroquia Salinas, en Guaranda, ofertan el turismo comunitario y la visita a los talleres artesanales y de elaboración de turrones y quesos. Estos emprendimientos surgieron por la necesidad de recuperar sus páramos y vertientes de agua.

    Según Juan Chulco, dirigente de la comunidad, las 50 familias criaban entre 40 y 90 ovejas. Las pezuñas de los borregos destruían las plantas y se requerían pastizales por el aumento de los animales. Toda esta destrucción no representaba una ganancia para el campesino que ofertaba a las ovejas en las ferias de la provincia de Bolívar.

    El dirigente explica que el proceso de cambio en los sectores turísticos, artesanal y gastronómico inició en el 2004. La primera medida de la comunidad fue reducir la cantidad de ovejas e introducir las vacas y llamas.

    “La capacitación fue el eje principal para los emprendimientos de la quesería y los turrones. Los compañeros comprendieron la importancia de cuidar la naturaleza y aprovechar los recursos de los animales para generar ingresos económicos”, asegura Chulco.

    Las mujeres tuvieron la iniciativa con la elaboración de canastos, llaveros, sombreros y aretes. Las artesanías tienen diferentes modelos y técnicas de elaboración con la paja y la fibra de la cabuya. Su costo es de USD 2,50.

    María Aucatoma es la encargada de coordinar y trabajar con 26 compañeras. La mujer de contextura delgada explica que con la lana de borrego y de llama incursionaron en la elaboración de los ponchos, suéteres, gorros y guantes con la lana. Los precios van desde los USD 8 hasta los 28.

    “Los productos se ofertan en las ferias de la comunidad y la expoferia de la parroquia Salinas que será en septiembre. Invitamos a los turistas a adquirir nuestros productos”, indica Aucatoma.

    La elaboración de quesos es otro de los ejes que mueve la economía de la comunidad. Los dirigentes con el apoyo de empresas privadas lograron construir la quesería Natawiñita. Allí se elabora el queso andino y mozarela.

    César Poaquiza es el encargado de elaborar el producto que se oferta en los mercados de Latacunga, Quito, Guayaquil, Ambato y Riobamba. El indígena explica que en el día se elaboran 50 quesos y la cantidad sube cuando llega la leche de las comunidades vecinas.
    “Hay algunas variedades de quesos que estamos de a poco incursionando. Nuestros productos participan en el festival del queso que se realiza en noviembre y donde hemos logrado varios reconocimientos”, asegura Poaquiza.

    A pocos metros se encuentra la fábrica de turrones de 30 y 45 gramos. Al día se elabora 500 dulces elaborados con miel, yema de huevo y maní. Estos son envueltos con papel especial con la marca Turrón El Danielito.

    Marco Mazabanda trabaja cinco años en la elaboración del producto. “Estamos posicionados en el mercado local pero buscamos afianzarnos en las provincias de la Sierra centro”, indica Mazabanda.

    Los dos productos artesanales son entregados al proyecto Salinerito para que puedan comercializarse en otras zonas del país o sean exportados.

    Los hermanos Marco y Édgar Mazabanda son los encargados de elaborar los turrones de la marca El Danielito en la comunidad. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Los hermanos Marco y Édgar Mazabanda son los encargados de elaborar los turrones de la marca El Danielito en la comunidad. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Tetra Pak y Ecuaplastic se unen para cuidar el ambiente

    Redacción Quito

    Los empaques de leche o jugos pueden convertirse en fuente de dinero y empleo si en lugar de arrojarlos al tacho de basura se reciclan. Así lo demuestra Ecuaplastic, una empresa ecuatoriana que elabora, gracias a una alianza con Tetra Pak, tableros y cubiertas a partir de envases desechados.

    Tetra Pak produce cerca de 7 800 toneladas de envases para alimentos al año en el país. Estos, luego de consumirse en el mercado, iban a dar a los botaderos. Pero desde hace dos años, la empresa buscó dar incentivos a productores nacionales para que le ayuden a reducir su impacto en el ambiente.

    Esta firma consideró que Ecuaplastic podía ser un socio no solo por su experiencia en la producción de mangueras con plástico reciclado, que elabora desde el 2008, sino porque sus directivos son “fibra verde, es decir, gente que tiene una visión ambiental para su país”, dijo Philippe Delouche, gerente general de Tetra Pak Ecuador.

    El proyecto, que arrancó en el 2010, demandó una inversión de USD 150 000 y permitió contratar a 10 trabajadores adicionales en la fábrica de Ecuaplastic. La gigante de envases contribuyó con USD 100 000 y la firma ecuatoriana aportó el resto. Tetra Pak no busca participar en este negocio, sino reducir su huella ecológica, explicó Delouche.

    Los envases Tetra Pak están compuestos en un 75% de cartón, 20% de polietileno (plástico) y 5% de aluminio. Estos materiales se aprovechan en Ecuaplastic para generar dos productos: tableros para interiores (de cartón, polietileno y aluminio) que reemplazan la madera natural y cubiertas para exteriores (de polietileno y aluminio).

    Las cubiertas resultantes son resistentes a humedad y a condiciones climáticas como las que existen en la Amazonía, hoy su principal mercado.

    También son altamente resistentes. Para probarlo, un trabajador de Ecuaplastic conduce un camión sobre un tablero. Tras el maltrato, el tablero vuelve a su forma original sin rasguños.

    Con la planta de Ecuaplastic, que abrió hace dos meses, se recicló este año el 5,2% (390 toneladas) de envases Tetra Pak, aunque aún está lejos de países como Brasil que recicla un 22%.

    Para obtener la materia prima, Tetra Pak realizó campañas y colocó 260 puntos de acopio en oficinas y escuelas. Paga 0,10 centavos por kilo de polietileno y aluminio. Tetra Pak trabaja acuerdos similares en Guayaquil y Cuenca.

    La producción

    Ecuaplastic. Factura USD 150 000 al mes. Procesaba 6 toneladas mensuales de plástico reciclado al 2008.

    El volumen. La planta está ubicada en Alangasí (Pichincha) y procesa hoy 120 toneladas por mes; de ellas, 40 son Tetra Pak.