En Alemania, el debate sobre la reducción de la semana laboral a cuatro días como remedio para mantener el empleo durante y después la crisis generada por la pandemia de coronavirus está sobre la mesa y amenaza con convertirse en asunto electoral para los comicios de 2021.
El presidente del influyente sindicato de los obreros metalúrgicos IG Metall, Jörg Hofmann, acaba de relanzar el debate nacional al proponer que se instaure la semana de cuatro días para salvaguardar el empleo, en un momento en que se dispara el desempleo, al igual que en el resto del mundo.
El ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, comentó que “un tiempo de trabajo reducido con una compensación salarial parcial puede ser una medida apropiada”. La idea de partida es que al trabajar menos, se podrán compartir los empleos, que tienden a reducirse.
A los empresarios la idea no les gusta y activa el debate. Esto no hará más que “empeorar el choque enorme de productividad” que se vive en este momento, según Steffen Kampeter, director de la federación patronal BDA.
Camilo Pinzón, presidente del Directorio de laAlianza para el Emprendimiento y la Innovación, detalla los avances y los retos que ha enfrentado el proyecto de Ley de Emprendimiento e Innovación que está en la Asamblea. Cree en el valor de tener una visión de país.
¿En qué momento se encuentra la ley de Emprendimiento que está en la Asamblea Nacional?
Pasó el primer debate. En general la propuesta de la Ley ha sido tomada positivamente en la Asamblea, ahora está listo el informe para segundo debate y no ha entrado al pleno por las últimas leyes económicas tramitadas. Pero se espera que el debate sea este año…
Estaba lista para entrar en la agenda del debate legislativo, pero con todas las complicaciones de las últimas semanas se ha ido postergando. Lo que nos han dicho en la Comisión es que el proyecto ingresaría una vez que se termine la discusión de la nueva ley que se entregó a la Asamblea el jueves pasado. Mientras tanto seguimos en ‘stand by’.
La situación económica del país es complicada y las leyes que se han enviado han frenado otros temas.
Obviamente estamos conscientes de que el país vive un problema de déficit fiscal urgente. Para enfrentar el tema hay dos formas: reducción de costos o promoción de ingresos. Nosotros siempre planteamos a la Ley como un marco para fortalecer el crecimiento económico y creo que hay que tratarla con la misma urgencia con la que se están tratando temas fiscales. Pero no se la puede postergar porque esto es parte del proceso de crecimiento del país. En el proyecto de ley están temas como la facilidad de crear empresas y de atraer inversiones, la facilidad de cerrar compañías y volverlas a crear. El documento hace que el país sea atractivo para la inversión. Hay una urgencia fiscal, pero no se puede caer en el ‘fiscalismo’ y pensar que solo se puede salir de la crisis reduciendo costos. Hay que buscar incentivos desde el lado positivo, esto es promoviendo empresas, inversiones, facilitando la vida a quien emprende y desea invertir. La discusión de la ley de emprendimiento es urgente y no debe postergarse.
Cuando se planteó la Ley se dijo que promovería el empleo. ¿Este fin se mantiene?
Muchas veces se confunde emprendimiento con algo pequeño. Pero al ver el contexto global encontramos empresas de hace pocos años, pero que cada vez son más valoradas. Al frenar la creación de empresas con alto potencial de crecimiento por no tener marcos jurídicos adecuados estamos frenando el crecimiento económico y la generación de empleo y nuevas oportunidades. Hay que cambiar la visión y dejar de pensar que la ley de emprendimiento es para proteger a empresas pequeñas. Eso no es así, es una ley para empresas de rápido crecimiento. Tampoco podemos olvidar la innovación, porque ayuda al sector empresarial a transformarse para llegara otros sectores. Este marco regulatorio también incide en la mediana y la gran empresa.
Foto: Armando Prado / ÚN
El desarrollo de la Ley lleva cerca de dos años. ¿Qué trabas se han dado?
Hemos tenido varias etapas. Desde la AEI hicimos un proceso participativo bastante amplio, donde se analizaron reformas legales, incentivos, etc. Esto ha tenido varias discusiones con el Ejecutivo y la Asamblea. La Asamblea ha sido la que más rápido ha reaccionado, con la Comisión de Asuntos Económicos. En el Ejecutivo se ha revisado la propuesta con varios ministros y algunos temas se han quedado algo rezagados, entiendo que por las urgencias fiscales. Se han acogido sugerencias, pero no terminamos de ver por donde va la propuesta del Ejecutivo.
¿Hay una desconexión?
No, siempre ha habido un diálogo abierto y fluido. Pero las urgencias fiscales que todos conocemos frenan discusiones que no pueden seguir postergándose y eso afecta al crecimiento del país. El llamado es que entendemos la situación económica, pero pedimos que se trate la ley con el mismo nivel de urgencia e importancia porque es parte de una misma ecuación en beneficio del país.
La AEI aglutina a la empresa privada, a la academia y a entidades públicas. ¿Falta algún elemento para que estas tres hélices tomen impulso y se consolide su trabajo?
En este momento se requiere decisión política. La colaboración entre los tres sectores ha sido positiva, se ha visto que existe capacidad de elaborar propuestas, se ha demostrado que en el país se pueden elaborar agendas conjuntas más allá de las diferencias. No estamos pidiendo privilegios para ningún sector porque la AEI no representa a un gremio o sector, sino que tenemos una visión de país. Por eso diría que hay que comprender y sacar adelante este tema con decisión política. El primer debate en la Asamblea fue muy positivo, vimos como distintas bancadas entienden la necesidad de potenciar a la gente con talento. A veces nos olvidamos y creemos que el emprendimiento y la innovación son un tema menor, pero cada día encontramos el potencial de la gente que permite impulsar el crecimiento del país. Nos hace falta creer en nosotros, tener convicción. No es un discurso, es algo que está allí y que con un marco jurídico claro se puede potenciar de manera increíble. ¿Cómo está el ecosistema emprendedor ecuatoriano?
Ha progresado enormemente. La calidad de proyectos es cada vez más sofisticada, la capacidad de acceder a financiamiento es mejor, se ha unido a empresa y otros actores para abrir espacios comerciales. Hay condiciones para que el ecosistema pueda dar un salto importante, pero no es suficiente. Se necesita el marco normativo, aunque no lo es todo y no va a solucionar todos los problemas, pero si facilitará ciertos temas. Hay que darle más prioridad desde el sector público con recursos, políticas de fomento, institucionalidad y trabajar a mayor velocidad. Ecuador no está mal, pero hay otros países que avanzan más rápido. Los emprendedores solo necesitan reglas caras, apoyo y facilidades para generar empleo.
En el mundo del emprendimiento siempre hay un plan B o C. ¿Qué opción tendrían en caso de que el proyecto de Ley continúe aplazado en la Asamblea?
Vamos a seguir facilitando acceso a mercados, ya no solo en el país, sino que vamos a priorizar mercados internacionales. Seguiremos trabajando para mejorar el acceso a financiamiento, conectarnos con más fondos internacionales y Ecuador allí tiene la posibilidad de ser un ‘hub’ para atraer fondos al ser un país dolarizado. Hay que seguir fortaleciendo la red que ya tiene cerca de 140 aliados. Tenemos un crecimiento orgánico y espontáneo, sin buscar el lucro. No hay que olvidar la innovación que beneficia y fortalece a las empresas que mantienen procesos de transformación.
La AEI acaba de entregar, por quinta ocasión, los premios EI ¿Qué significa este reconocimiento? Los aliados de la AEI se unen para beneficiar a otros fuera de la red. Así se ha logrado que empresas con posibilidad de financiar servicios generen una base para otros. El premio es para la sociedad y cada año vemos cómo mejora la calidad de las iniciativas.
HOJA DE VIDA
Cargos. Es el Presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI). También es director general de Edes Business School, al Escuela de Negocios de la UTPL.
Formación. Tiene un título de economista con una especialización en Desarrollo Sostenible. Además tiene un MBA.
Trayectoria. Es cofundador de Startup &Ventures, una red de inversionistas ángeles. Allí acumula más de seis años de experiencia en inversiones de capital en negocios en etapas tempranas. Ha estado vinculado con temas de educación, administración pública, emprendimiento e innovación.
Camilo Pinzón, presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación. Foto: Armando Prado / ÚN
La innovación es otro tema que se abordó en las Asambleas del BID, que se cumplen en Guayaquil. Este lunes, 15 de julio del 2019, se realizó el Foro de Emprendimiento e Innovación organizado por la Alianza para el emprendimiento e Innovación (AEI).
El evento forma parte de las acciones que la AEI realiza para impulsar el ecosistema de innovación y emprendimiento en Ecuador. Andrés Zurita, director ejecutivo de la AEI, explicó que para Guayaquil se ha contemplado un plan de acción que tiene como objetivo una inversión USD 46 millones hasta 2022.
El encuentro se desarrolló en dos fases. En la primera, llamada ‘Historias de éxito de emprendedores, se expusieron las historias de Santiago Rivadeneira, CEO de Endeavor; Ana Cristina Cordero, gerente de Biofemme; y José Jaramillo, CEO y fundados de Grupasa.
Cordero contó que uno de los principales retos en la actualidad es el trabajo en redes sociales y fomentar el contacto directo con los clientes. Citó como ejemplo los inicios de Biofemme, una compañía dedicada al cuidado femenino que la llevó de cerca a conocer las necesidades de las mujeres.
El CEO deGrupasa dijo que otro de los puntos a considerar cuando se innova es no temerle al fracaso. Afirmó que muchos emprendedores se frenan luego de la primera caída, por lo que es necesario tener de referencia a mentores y personas que crean en el proyecto.
En la segunda parte del encuentro se desarrolló el panel ‘Oportunidades desde la innovación abierta para el ecosistema de emprendimiento’. Allí participaron Juan Carlos Díaz, PMO Manager de Phillip Morris International; Sebastián González, jefe de negocios y alianzas de Wayra Chile; Lorena Montalvo, directora ejecutiva de ConQuito; e Irene Arias, gerente general de BID Lab.
En Ecuador, según la gerente de BID Lab, existe un potencial agroindustrial e industrial fuerte en el que los empresarios de las grandes corporaciones deberían apostar por la innovación abierta y convertirse en dinamizadores del sector emprendedor. Destacó que al aplicar el modelo de innovación se puede evitar el desgaste de recursos y esfuerzos por parte de los emprendedores.
Arias añadió que en el país se han identificados tres pilares que se deben reforzar: La cultura de innovación, desafíos de la innovación abierta y una vinculación Universidad-Empresas. “Estamos en una era de información y capacidad analítica que debe ser aprovechada”, concluyó.
El foro se cumplió en en la Plaza Rodolfo Baquerizo, en Guayaquil. Mario Faustos / LÍDERES
La equidad de género es un asunto que cada día se discute más al interior de las empresas. El debate se desarrolla a escala global y nacional, y genera estudios que confirman que la brecha existente entre mujeres y hombres.
El Foro Económico Mundial (FEM) elabora, desde el 2006, el Informe Global sobre Brechas de Género. Este reporte valora la magnitud de la brecha entre mujeres y hombres en términos de salud, educación, economía e indicadores políticos.
El más reciente informe del FEM señala que Islandia está en primer lugar, seguida de Finlandia y Noruega. En los últimos puestos del ranking se encuentran Chad, Pakistán y Yemen. En estos últimos países existen mayores diferencias entre hombres y mujeres.
Ecuador se ubicó en el puesto 41 entre 149 naciones. El país se destaca en los indicadores de participación política, pero tiene tarea en oportunidades económicas.
Al hablar específicamente del peso de las mujeres en las grandes decisionesempresariales existen otros estudios que señalan que la brecha aún es grande en el país.
El estudio ‘Mujeres ejecutivas 2018, una radiografía de las mujeres ecuatorianas’, publicado en marzo pasado por Deloitte, indica que un 13% de mujeres ocupan la presidencia de una compañía. Si bien es una cifra baja, al compararla con el resultado del 2017 (5%) muestra una mejora significativa, según el estudio.
El informe también dice que el porcentaje de mujeres en la vicepresidencia de una empresa se duplicó entre 2017 y 2018, mientras que en el cargo de gerente general, las cifras se mantienen en un 18%. Otro dato: el porcentaje de mujeres accionistas disminuyó a un 26% (frente al 29% del año anterior). Este indicador es el único que desciende según el estudio.
Bajo este panorama, LÍDERES y Care Ecuador organizaron la semana pasada el foro Mujeres en los directorios de las empresas. El encuentro contó con representantes de firmas como Coca-Cola, Yanbal y Cervecería Nacional; también intervino la embajadora del Reino Unido en Ecuador, Katherine Ward.
Ellos detallaron las políticas que se aplican en sus empresas y sus gobiernos en búsqueda de la equidad de género. Alexandra Moncada, directora de Care Ecuador, intervino como moderadora. Ella explicó que entre las medidas aplicadas están la promoción de las mujeres a niveles de dirección en las empresas, la fijación de cupos para la inserción y promoción laboral de mujeres, el diseño y puesta en marcha de mecanismos de prevención de la violencia y el acoso en sus sitios de trabajo.
Guadalupe Durán, gerenta general de Yanbal en Ecuador, explicó que en la empresa se aplica la meritocracia y que los salarios tienen rangos. “El tema se maneja basado en le desempeño de los colaboradores y no en el género”.
En Coca-Cola también hay políticas claras sobre la equidad. “Tenemos principios importantes y uno de ellos es la equidad. Cualquier persona, según su mérito, puede hacer cualquier trabajo que se tenga que desarrollar”, dijo durante el foro Muhammad T. Abdullah, gerente de la empresa en Ecuador. El ejecutivo añadió que actualmente, el 48% de los empleados de Coca-Cola a escala global son mujeres.
En el foro también se habló que ciertas prácticas empresariales son replicadas en entidades públicas. Así lo dio a conocer la Embajadora del Reino Unido en Ecuador. Ward detalló, por ejemplo, que en su oficina se aplican horarios flexibles para que madres y padres puedan asistir a eventos de sus hijos en la escuela.
Además, explicó cómo el Gobierno británico ofrece financiamiento y apoyo técnico a mujeres emprendedoras.
Otro de los participantes fue Juan Javier Hernández, gerente de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional. “Nosotros desmitificamos el hecho de que una empresa cervecera no es un buen lugar para que trabaje una mujer. Esta industria ha estado relacionada con conceptos de cosificación femenina. El primer gran punto en que trabajamos fue incluirlas en la toma de decisiones de la empresa”.
En el encuentro que se cumplió en las instalaciones de EL COMERCIO también se dieron datos sobre el impacto monetario que trae la inequidad en las empresas.
Según Moncada, la discriminación y la desigualdad producen otros costos empresariales ocultos. “Las prácticas de acoso y violencia en el mundo del trabajo generan abandono, accidentes de trabajo, el surgimiento de conflictos laborales interpersonales y la desmotivación general”.
Como ejemplo de esto menciona un estudio elaborado en el 2013 en Perú, por la Universidad San Martín de Porres y la Cooperación Alemana, implementada por la GIZ, a través de su Programa Sectorial de Género y su Programa Regional ComVoMujer.
El estudio incluyó a 211 empresas. Los resultados señalan que la violencia contra las mujeres ocasiona una pérdida anual de más de USD 6 744 millones, debido a 70 millones de días laborales perdidos. Esta cifra es equivalente a una pérdida anual de 3,7% del Producto Interno Bruto del Perú.
Guadalupe Durán: ‘Tenemos que hacer lo que es correcto, no lo conveniente’
“Muchas veces la mujer tiene que estar con la familia, quiere estar en los programas de la escuela de sus niños, etc. Por eso aplicamos políticas de flexibilidad para que puedan trabajar en casa o puedan tomarse un día para que vayan a ver a sus hijos.
Los viernes, por ejemplo, tenemos un beneficio grande: todos salimos al mediodía y eso es muy valorado por el equipo. Además usamos aplicaciones móviles desarrolladas por el equipo de Recursos Humanos para que la gente evite el tránsito y la congestión de la ciudad y pueda ingresar sin mayores dificultades en distintos horarios.
Estas prácticas se usan con los empleados de Yanbal y a escala nacional con las 150 000 microemprendedoras que venden nuestros productos para que valoren la flexibilidad. El manejo del tiempo nos beneficia a todos, es un aspecto fundamental en nuestro trabajo.
Además, Yanbal se maneja con la meritocracia, los niveles salariales tienen rangos. No hay un diferenciador entre hombres y mujeres, nos manejamos de manera equitativa y basada en el desempeño de las personas y no en el género.
Ante el posible acoso laboral la recomendación es que la gerencia general y el departamento de Recursos Humanos escriban las políticas sobre qué cosas no son permitidas en la empresa y que se las haga cumplir. Allí no hay ninguna duda: persona que acose debe salir de la empresa. En este punto el liderazgo de la gerencia general es vital.
En caso de acoso, a las mujeres hay que decirles que hablen al respecto, porque muchas veces no lo dicen. Sea quien sea el acosador, tienen que hablar con Recursos Humanos o con el área legal si ven que la situación es compleja. Hablen con otra mujer que les puede entender y apoyar.
Un consejo para toda empresa es que si una persona participan en una situación de abuso o falta de respeto está en la obligación de decirlo y hablarlo.
Otro tema que manejamos en la empresa es el valor que tiene cada persona. En Ecuador nos falta ser conscientes de la capacidad que tenemos los individuos para generar el cambio. Y cuando se trata de negocios hay que hacer lo correcto, no lo que es conveniente.
Hay dos tendencias que se tienen que cambiar en el Ecuador. La primera es la victimización, bajo la cual decimos que todo es culpa del otro. Pero todos somos dueños de nuestro futuro.
Otro asunto por cambiar es la autoestima en los segmentos socioeconómicos bajos, porque eso nos limita el crecimiento. Sin autoestima las mujeres no saben cuánto valen.
A veces nos topamos con mujeres que no valen nada porque sus esposos o sus familias no las respetan.
Cuando una mujer cambia su vida, cambia la vida de la familia. Y luego eso cambia la sociedad. Apoyemos a que el autoestima de las mujeres mejore”.
Juan Javier Hernández: ‘Al apoyarlas, los resultados se observan en su rendimiento’
“Nuestra empresa tiene más de 130 años. Aquí trabajan 2 000 personas y el 25% son mujeres. En gerencias y directivas son 57 mujeres, mientras los hombres son 110; en el directorio son cuatro mujeres de 10 miembros.
En la compañía, la posibilidad de las mujeres de exponer su talento es bastante amplia. No hay niveles jerárquicos que atravesar para mostrar las ideas.
Tenemos, por otro lado, comités de calificación mixtos. Eso evita, casi por completo, sesgos, comentarios o algún tipo de discriminación de género; las personas que califican están representadas por hombres y mujeres.
Nosotros desmitificamos el hecho de que una empresa cervecera no es un buen lugar para que trabaje una mujer. Esta industria ha estado relacionada con conceptos de cosificación femenina.
El primer gran punto en que trabajamos fue incluirlas en la toma de decisiones de la empresa. Ahora tenemos fuerte representatividad femenina en la firma.
Otra particularidad de la firma es el hecho de que otorgamos un mes adicional, al que legalmente tienen derecho las colaboradoras, por maternidad. Esto nos ha generado buenas reacciones.
Damos flexibilidad en todos los niveles. Existen horas parciales de trabajo, labor desde casa, posibilidad de salir antes los fines de semana. Todo apunta a mejorar una calidad laboral; queremos que las mujeres aprovechen estas políticas.
A veces ellas sienten un poco de recelo de usar estos beneficios. Nosotros motivamos a que lo hagan. Esto impulsa la equidad y las carreras de cada una.
Con relación al acoso, tenemos un código de ética y un comité de ética. Este último está compuesto por el área legal, recursos humanos y otra parte independiente que contribuyen a analizar los casos; una mujer lo dirige.
No solamente trabajamos con relación a los comportamientos entre empleados, sino con los proveedores. Las personas deben hacer denuncias de cualquier situación vinculada al tema de acoso.
Al apoyar a las mujeres, los resultados se ven retribuidos en su rendimiento. Alguien que tenga el respaldo de la empresa asegura que su productividad se incremente y se eliminen los supuestos de costos productos de los periodos de maternidad y lactancia.
Con relación al empoderamiento, debo comentar que en la empresa tenemos una cadena de 130 000 clientes, aproximadamente. El 70% de estos negocios son administrados por mujeres. Desde el año pasado trabajamos con un programa de capacitación para desarrollar habilidades empresariales. Encontramos con la particularidad que el empoderamiento era uno de los temas principales. En el programa las mujeres se juntaron y contaron sus experiencias, tanto las positivas como las negativas”.
Katherine Ward: ‘Esta discusión tiene que ser entre hombres y mujeres’
“En el Reino Unido tenemos políticas para eliminar la brecha salarial en las empresas y publicar los sueldos. Una meta que tenemos es contar con el 33% de representantes mujeres en los comités empresariales hasta el 2020.
El 43,2% de los Jefes de Misión en la Cancillería Británica son mujeres. Hay políticas de compañías de distintos segmentos que quieren fomentar la igualdad de género. Y muchas de esas ideas se usan en la Cancillería y en la representación diplomática del Reino Unido a escala global.
Cada vez se habla más sobre la flexibilidad. Por eso tenemos un horario de 10:00 a 16:00, que permite que si alguien quiere dejar a los niños en la escuela o asistir a una reunión con los profesores, lo puedan hacer tranquilamente.
En la Cancillería tenemos una cultura de trabajo en donde importa el resultado. Por eso tenemos flexibilidad para maternidad y paternidad, contamos con una guardería para los hijos de los colaboradores. Se trata de una cultura de apertura total.
Gracias a esas maneras de trabajar, cuando mi niña era pequeña jamás faltaba a sus programas escolares, fiestas de fin de año, exposiciones, presentaciones artísticas, nunca encontré un problema con eso. Si tengo una reunión importante la flexibilidad me ayuda siempre a estar en el trabajo, sin descuidar a la familia.
Lo importante es desarrollar la cultura de diálogo, para hombres y mujeres. Otra muestra de la importancia de apoyar a las mujeres es el programa del Gobierno británico con el que se ayuda con financiamiento y apoyo técnico para que monten sus empresas en áreas estratégicas para la industria británica.
Un tema que siempre se debate en estos encuentros es el del techo de cristal. Sobre este tema quiero citar a una feminista egipcia: ‘no quiero que mi hija rompa ningún techo de cristal, preferiría que ella nunca contemplara su existencia, porque los techos de cristal, las puertas cerradas y los clubes de chicos son concepciones, son ideas y no son tangibles, no puedes verlas, tocarlas, sentirlas. Solo pueden ejercer sobre nosotros si decidimos creer en ellos’.
El cliché parece verdad: si apuntas a la luna quizá solo llegues hasta las estrellas. Eso es lo que quiero para mi hija, que apunte lo más alto posible. Las chicas y las mamás debemos creer en nosotras mismas. Quizá no solo lleguemos a las estrellas, sino al sol.
Se necesita tener la convicción de que la igualdad de género es buena para una empresa y para cualquier organización. Las políticas y las prácticas aplicadas siempre deben sacar lo mejor de las mujeres. Los hombres deben formar parte de esto de manera activa. Por eso estoy convencida de que esta discusión sobre la equidad tiene que ser entre hombres y mujeres.”
Muhammad T. Abdullah: ‘El equipo femenino trae valor a todas las áreas de la empresa’
“Coca Cola sabe que la mitad de la población del mundo son mujeres y lo tomamos en serio para tener esa representatividad en nuestra compañía. Actualmente, el 48% de nuestros empleados en el mundo son mujeres.
En Ecuador, de mi equipo total, el 66% son mujeres. De ellas, una cuarta parte son madres. Para mí no hay nada más importante que la diversidad en la empresa.
Entre nuestros planes está el seguir desarrollando el empleo femenino. Tenemos principios importantes y uno de ellos es la equidad. Cualquier persona, según su mérito, puede hacer cualquier trabajo que se tenga que desarrollar.
En Ecuador tenemos mujeres que lideran marketing, relaciones públicas y la parte técnica. Tenemos la visión, como empresa, de reflejar la diversidad de la sociedad en nuestra estructura.
Las políticas de la compañía son globales. Debemos integrar flexibilidad porque reconocemos que los empleados no son máquinas, sino personas.
Las madres y los padres tienen necesidades. Contamos con un horario flexible; durante la época de lactancia, además, ofrecemos a las mujeres la opción de trabajar solo cuatro horas por varios meses. Damos más de lo que establece la Ley.
En este momento estamos remodelando la oficina. Analizamos qué faltaba y vimos que era necesaria una sala de lactancia; está en los planes y va a ser un hecho. Tenemos una política de inclusión y diversidad de género, que beneficia a todos.
Con relación a problemas como la discriminación y el acoso, en Coca Cola hay cero tolerancia.
Sobre la inclusión femenina debo decir que nos pagan por resultados, por generar ingresos y rentabilidad. Las mujeres son parte de ello. Sería raro no integrar en la compañía a la mitad de nuestros consumidores. Los estudios muestran que existe el 43% de probabilidad de alcanzar mayores ganancias teniendo mujeres en de los directorios.
Las mujeres representan las dos terceras partes del gasto mundial. Eso lo invierten en su familia y la comunidad. Entonces, hay sentido de que se debe integrar a las mujeres. La equidad puede lograr que se incremente en USD 28 000 millones el Producto Interno Bruto global.
Yo me enorgullezco de mi equipo femenino. Ellas traen valor a todas las áreas. Se las está promoviendo en la organización por su mérito profesional, emprendimiento, resiliencia, trabajo en equipo, recursividad, etc.
Esos son los valores que estamos buscando y que van a garantizar 130 años más de éxitos para la empresa. Cuando hablamos de las colaboradoras que tenemos y porqué las buscamos es por eso. Nunca olvido que uno los mejores mentores que tuve en la empresa fue una mujer”.
Alexandra Moncada, Guadalupe Durán, Juan Javier Hernández, Muhammad T. Abdullah y Katherine Ward participaron en el foro que se cumplió en Diario EL COMERCIO. Foto: Armando Prado / LÍDERES
En abril pasado, Ecuador fue sede de la reunión de Presidentes de Bancos Centrales de América del Sur. En la foto oficial aparecen los representantes de los entes de 10 países. Verónica Artola Jarrín es la única mujer de la imagen.
Artola, de 37 años, es madre de dos niños, uno de un año y 10 meses y una de un mes y medio de nacida. Está al frente del Banco Central del Ecuador desde hace un año y seis meses.
Desde la sala su casa y mientras su bebé duerme, Artola cuenta que recibir la propuesta para dirigir el Central fue un sueño cumplido. Su primer trabajo fue en el BCE y a lo largo de 15 años, ocupó cargos en distintos períodos. “Es una institución a la que siempre le tuve mucho cariño”.
Ser la gerenta ha sido complejo por la coyuntura económica, reconoce Artola. Sin embargo, generar espacios de debate sobre la equidad de género y su impacto en la economía ha sido una prioridad en su agenda. Por eso, la publicación Amazon Watch la incluyó este año en el top de 100 mujeres a las que observar por su impacto en economías emergentes.
La maternidad “Me levanto a las 04:30 para dar de comer a la bebé, a las 07:00 se levanta mi otro hijo y desayuno con él. En la noche me levanto unas tres veces por la bebé que todavía no regula su sueño. Compartir la maternidad y dirigir el Banco ha sido un reto, es doble trabajo. Cuando asumí el cargo mi hijo era pequeñito y muchas voces en mi círculo cercano me decían ‘no aceptes’, ‘con un cargo así no vas a poder’. Pero con el apoyo de mi familia y de mi esposo he podido hacerlo. Estos son pilares básicos, además, ser organizada y tener la comprensión de un jefe. En mi caso, el presidente Moreno ha tenido la comprensión necesaria y me ha apoyado”.
Equidad de género “En mi tesis de pregrado abordé el tema de cómo la inequidad de género podría afectar el crecimiento económico. Desde hace años hay evidencia de que si hay mayor equidad de género, en el Ecuador podríamos crecer entre un 3% y 4% más. En nuestro país ya hay una política de que el 50% de las candidatas sean mujeres y otras políticas, pero no creo que sean necesarias las cuotas de género. Pienso que lo primero que se tiene que hacer es generar una conciencia social sobre la equidad de género, para que las mujeres nos sintamos más empoderadas. Muchas veces no nos gusta asumir retos por miedo a cómo vamos a combinar los temas de familia y trabajo. Yo he ofrecido puestos jerárquicos a mujeres muy valiosas, capaces, pero me han dicho que no, por temor a no poder con el reto”.
Acciones desde el BCE “El año pasado hicimos un primer Seminario Internacional de Banca Central y un día lo destinamos a hablar sobre género y economía. Este año hicimos unas jornadas específicamente de género y economía. Es un tema que tiene impacto, pero hay voces que critican que el BCE se meta en esto. No mencionaré en qué ciudad en la que replicamos las jornadas sucedió, pero alguien nos dijo: ‘es un tema de mujeres, no voy a mandar a mis estudiantes a eso’. Son cosas que no piensas que pueden seguir ocurriendo en este siglo. Otro paso importante es el crédito para mujeres víctimas de violencia que se implementó este año. Conversando con Rossana Alavarado, cuando era ministra de Justicia, le pregunté cómo desde el Banco Central podíamos apoyar a las mujeres víctimas de violencia, así surgió la iniciativa. Empezamos con un fondo de USD 10 millones, y hace mes y medio entregamos ocho créditos. No ha sido sencillo, muchas mujeres que necesitan los recursos se niegan a reconocer que son víctimas de violencia y a denunciar. Hemos tenido el apoyo de ONU Mujeres, que nos ha ayudado con listados”.
En el sector público “Cuando comencé a trabajar en el Banco era la única mujer en un cargo alto, ahora en el equipo hay más equidad. Las subgerentes son mujeres y tengo a varias subdirectoras. Todavía hay cosas por cambiar, por ejemplo, que el BCE es una entidad con muchos funcionarios de carrera, hombres de edad mayor a la mía que todavía me dicen ‘mijita’. Otro tema son los horarios. En las multinacionales son flexibles con los horarios y los permisos para las madres, pero como en el sector público está la idea de que quien trabaja más horas es el mejor, es complejo.
Creen que solo si te quedas hasta tarde estás comprometido, es un chip que hay que ir cambiando. En el BCE hemos dado algunos pasos, pusimos una sala de lactancia para que los compañeros sean conscientes de que las mujeres necesitan esos espacios”.
La Gerenta del Banco Central cree que la igualdad de género es una herramienta poderosa para generar desarrollo económico. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La ética empresarial vuelve al debate tras la presentación de un estudio. La investigación titulada Ética Empresarial dice que el 27% de la población evalúa de manera favorable el comportamiento ético de las empresas, otro 27% lo califica como neutro y un 46% dice que es desfavorable.
El documento fue presentado la semana pasada y se centra en aspectos como cultura ética, claridad normativa, coherencia de la jefatura, transparencia de la información, reportes y denuncias, reconocimiento y sanción, atmósfera de confianza, entre otros.
En lo que se refiere a cultura ética, el estudio señala que los colaboradores de empresas privadas y públicas perciben muy bajos incentivos que les faciliten un adecuado comportamiento ético. Además, los consultados consideran, en general, que existe claridad normativa respecto al comportamiento ético en sus organizaciones y la coherencia de actitud ética de sus supervisores.
En la transparencia de la información, el 79% de los consultados denunciaría algún comportamiento no ético. Se añade que los adultos entre 36 y 45 años son los que menos transparencia e información perciben.
El estudio también midió el comportamiento antiético en las empresas del país. El 12% cree que ha aumentado, el 27% dice que se ha mantenido, el 36% opina que ha disminuido y el 24% de los consultados percibe que no existe un comportamiento antiético.
Estos datos se encuentran en el documento elaborado por el Comité Empresarial Ecuatoriano, la Cámara de Comercio de Quito, Advance Consultora, Banco Pichincha, Schlumberger, Itabsa, Tanasa y Proesa. El objetivo es aportar a construir un mejor país fortaleciendo el comportamiento ético de las organizaciones y diseñar una herramienta que proporcione un marco de referencia para gestionar la ética empresarial.
Entre los consultados para levantar los datos estuvieron empleados de áreas administrativas, profesionales, supervisores, vendedores, operarios y gerentes. Se entrevistaron a empleados públicos (30%) y privados (70%). Ignacio Maldonado, vicepresidente ejecutivo de Negocios de Banco Pichincha, comentó la presentación del estudio. Él cree que para generar una cultura de ética empresarial es necesario tener principios laborales justos y finanzas responsables. “La conciencia del nuevo empresario, el capitalismo consciente, implica no solo enfocarse en resultados económicos, sino en cómo ser parte del desarrollo del país”.
Para Maldonado, los códigos de conducta son una herramienta válida, pero no es suficiente. “A través de un código debemos generar un canal a través del cual las personas pueden hacer una denuncia, por corrupción, acoso, abuso. En el banco hemos implementado el canal para que el personal del banco haga denuncias bajo confidencialidad”. Lo relevante es que se conozca el impacto inmediato de estas situaciones, dice el vocero de Banco Pichincha.
Luiz Pirolo, gerente de Itabsa, Tanasa y Proesa, se refirió al cumplimiento de compromisos como un eslabón más de la ética empresarial. “Hablar de los compromisos en las empresas es fundamental para dar seguridad a los empleados. El ejecutivo cree que al hablar con los empleados las cosas salen mejor. “Así sabemos los límites y tenemos las reglas claras desde el principio”.
El estudio también se enfocó en el quiebre de confianza que generan ciertos comportamientos en las empresas. El conflicto de intereses, corrupción de algún tipo, tráfico de influencias, irregularidades en contrataciones y despidos e incumplimiento de compromisos frente a los empleados, son de los incidentes más vistos en las empresas. Estos están en el grupo de las faltas más graves.
Además, de acuerdo con la investigación, “solo el 2,3% de los colaboradores no percibe ningún incidente antiético en su organización en el último año”.
La sociedad está atenta con lo que pasa en la empresa
El trabajo de las empresas en la lucha contra conductas antiéticas es fundamental. Las organizaciones enfrentan comportamientos riesgosos que van desde los conflictos de intereses, el tráfico de influencias, el desconocimiento de los derechos de los clientes, hasta irregularidades en contrataciones, gastos inadecuados, incumplimientos de los compromisos, entre otros, según el estudio Ética Empresarial.
Para Bruce Horowitz, del centro de Estudios de Situaciones de Soborno, Extorsión y Coerción, frente a la corrupción las empresas necesitan reglas claras, transparencia y saber si están cumpliendo con el sentido de justicia. “Si queremos ayudar a la empresa hay que capacitar a la gente para conseguir algo sin una coima, por ejemplo”, dice este abogado.
La lucha contra la corrupción es tarea de todos afirmó Nelson Baldeón, Co-Champion MIT Reap Ecuador, en su intervención en la presentación del estudio. Él considera que la corrupción afecta a toda sociedad, “Esta no es solo una problemática de los gobiernos ni de las empresas, es también de los ciudadanos. Por eso, la responsabilidad de todos en combatirla”.
Las empresas que participaron en la elaboración del estudio entienden el valor de tener una gestión transparente para generar confianza y negocios a largo plazo. Ignacio Maldonado, vicepresidente ejecutivo de Negocios de Banco Pichincha, indicó que la entidad tiene USD 10 000 millones en activos, 6 000 empleados y más de 3 millones de clientes. “Por todo eso hay que blindar al banco, porque es un eje de la economía y factor determinante del desarrollo. Tenemos que blindarnos ante este virus”.
Para Mónica Villagómez, presidenta de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) Ecuador, la ética es un estilo de vida que debe ser adoptado por las empresas y por sus colaboradores, para generar mayor productividad y competitividad. “Debe partir de la libertad del individuo que, por conciencia, decide sujetarse a valores para tener una mejor convivencia”, asegura Villagómez.
Marcelo Paredes, presidente del Instituto de Dirección de Proyectos Ecuador, añade que los valores empresariales deben estar establecidos con normas claras, y que los miembros de la empresa deban seguir y trabajar acorde a ellas. “El desempeño laboral de una persona no solo influye en el trabajo y reputación de quien está involucrado. Es un aporte que se hace a la sociedad”, comenta Paredes.
Esta analista añade que el papel de los líderes de las compañías es fundamental. Ellos son los encargados de transmitir la ética en sus equipos de trabajo. “Los trabajadores de la organización consciente o inconscientemente tratan de parecerse a la máxima autoridad y si esta no tiene principios bien cimentados, no puede transmitirlos a los subordinados”, afirma Paredes.
Si una empresa está pasando un mal momento económico y tiene la posibilidad de hacer un negocio que no es lícito, el líder es la persona indicada para evitar este tipo de situaciones, comenta Daniel Dávalos, gerente general de la consultora de recursos humanos Selecta.
placeholder
Una investigación señala que el 27% de la población evalúa de manera favorable el comportamiento ético de las empresas. El estudio también aborda el quiebre de confianza que generan ciertos comportamientos como conflicto de intereses, corrupción, tráfico de influencias, etc.
María Dolores Brito, directora del departamento de Marketing Digital de la Universidad San Francisco de Quito, habla sobre el poder de las redes sociales para persuadir a los consumidores. La catedrática dice que la tecnología no debe ser usada para manipular. Las redes sociales causan debate luego de que se supiera sobre una posible injerencia en las elecciones presidenciales de EE.UU. Autoridades en todo el mundo investigan, por ejemplo, la forma en que Facebook acumula y comparte información de sus usuarios.
¿Es posible que a través de una red social se pueda modificar el comportamiento de un consumidor?
Sí y hay estudios que lo confirman. En el 2013, en las elecciones presidenciales del país, en la universidad hicimos una investigación y preguntamos si una red social influye o no en el voto y ya se sentía una influencia. Ahora sale lo de Facebook, lo de Rusia, EE.UU. y eso también pasa al vender. El comportamiento del ser humano siempre va a ser influenciado por todo lo que le rodea. Así un estímulo (precio, producto u otro) logra que el cliente se comporte de una determinada manera. Además tenemos lo que en marketing se llama ‘caja negra’ en donde están la personalidad, factores socioculturales, edad, creencias, la manera en la que uno se entera de los hechos, etc. ¿El ser humano, el consumidor, se vuelve preso de sus decisiones en una red social?
La tecnología puede usarse para el bien o para el mal. Cada persona va dejando una huella tecnológica y todo lo que hace en línea queda registrado. Antes pasaba algo parecido con otros mecanismos, pero ahora con lo digital es más fácil registrar el comportamiento. Por ejemplo, con el algoritmo de Google, ¿qué pesa más: compartir, dar un ‘like’ o comentar? Pesa más cuando se comparte, así cuando uno comparte un contenido ‘recibe’ algo similar. Entonces la idea es que al conocer mejor a la persona se la puede servir mejor.
¿Entonces un algoritmo viene a ser como un juez en asuntos de consumo?
Esa es la controversia. (Con los algoritmos) van apareciendo realidades diferentes para cada persona. Así, si uno tiene preferencia por un producto le van a aparecer anuncios solo de ese producto. En política se cuestiona la posibilidad de influir en una democracia y lo mismo pasa con los consumidores. Hay grandes consultoras que analizan qué porcentaje de la toma de decisión está influida por presencia digital o en redes sociales. La respuesta varía sobre todo por la edad. En los mileniales la influencia es de un 50%, un porcentaje alto. En otros grupos es el 19%. Además, depende del producto y lo que dice la caja negra de cada persona. Todo esto genera un debate ético porque nos hacen ver solo lo que nos gusta y por qué no podemos ver algo a lo que no damos ‘like’. Habría que ir curando la información y que se use para el bien, no para manipular. En una universidad, por ejemplo, no es el mismo mensaje para el papá que para los hijos que estudian. Además tenemos que aceptar que ya no hay privacidad, incluso si alguien es ajeno a las redes.
¿No podemos burlar a estos algoritmos?
El análisis de datos, llamado también ‘analytics’, muestra las probabilidades de cada persona luego de comparar millones de datos. Hay compañías que abstraen esa información, la analizan, hacen lo que se llama minería de datos y la venden a compañías. Allí viene el debate ético. Facebook, por ejemplo, exige a las empresas tener políticas de seguridad y privacidad antes de lanzar una campaña. Cuando las empresas recolectan datos tienen que especificar cómo se los va a usar. Igual pasa con campañas de ‘e-mailing’ en las que uno puede eliminar la suscripción. Esas son las normas éticas a seguir.
En esto entra en juego la ética de las empresas, pero estas pueden caer en la tentación de usar esos datos…
Hay una estadística que dice que a 9 de cada 10 personas les preocupa la seguridad. Pero a la hora de tener comodidad o de usar una aplicación móvil uno entrega todos sus datos. Muchas veces ni se leen las condiciones de uso. Entonces cada persona, voluntariamente, entrega datos. Esto pasa con plataformas de música, por ejemplo, en la que la gente está dispuesta a escuchar publicidad a cambio de música gratis, luego de dar sus datos. ¿Y esos datos están a disposición de quién?
De las empresas. En marketing digital las empresas se plantean llegar a chicos de 18 a 21 años, con determinadas características. Y así la publicidad se enfoca en ese grupo específico gracias al ‘big data’ y otros conceptos como el ‘learning machine’, que es inteligencia artificial que nos va conociendo en la medida en la que uno interactúa con ella. Por eso siempre digo que es mejor conocer que no conocer. Si una persona utiliza estas plataformas de inteligencia artificial tiene que leer sus políticas de seguridad y privacidad. Pero aún así quedan dudas, por eso vuelvo a la importancia de usar la información para el bien.
¿Usar la información para el bien permite que una empresa gane mercado?
Eso es lo que llamamos segmentación, en la que se establece a qué personas tengo más posibilidades de venderles un producto. Es de lo más antiguo en marketing, pero ahora la tecnología permite segmentar mejor. Con el llamado ‘learning machine’ existe la posibilidad de buscar clientes parecidos a los que ya son mis compradores, con gustos similares, que dan su ubicación geográfica y más datos. Entonces cada vez es más eficiente el gasto en publicidad. Todo esto sucede amparado en la tecnología…
Y en millones de datos procesados con ‘big data’ o transformación digital. Y esto es bueno más allá del consumo, porque en temas de salud se detectan posibles enfermedades, luego de un análisis estadístico. Por eso la tecnología es una maravilla usada para el bien, pero con conocimiento. Lo admirable, insisto, es entregar datos con nuestro consentimiento.
¿Por qué entregamos información tan fácilmente?
Mientras más información damos, pueden analizar mejor nuestro perfil y nos pueden ofrecer una mejor oferta. La respuesta del mercado mejora si se da un producto segmentado. Hoy en día, en EE.UU., el 39% de inversión publicitaria es en canales digitales y se espera llegar a 49% en el 2020. Y la publicidad digital es mucho más barata. Otra verdad es la de la sinergia de canales que permiten alcanzar mejores resultados. Uno puede empezar una búsqueda en un teléfono y terminar la compra en una tienda física. Todo esto nos ha traído comodidad y estamos dispuestos a compartir cierta información a cambio de comodidad, para que nos atiendan mejor. ¿Podemos decir que la tecnología hace que el consumo sea más cómodo?
Así es. Por eso digo que 9 de cada 10 personas están preocupadas por la seguridad, pero igual vemos que la gente olvida eso cuando se le solicita determinados datos. ¿Es posible esquivar todo esto si alguien no quiere compartir información?
Es muy difícil. Expertos han tratado de ponerse aparte de este mundo, pero después todo se restringe. Nos toca encender una aplicación en la que damos nuestra ubicación. Llega un punto en que vamos a tener que cuestionar si estamos seguros y mantenemos la privacidad. Si uno quiere mantenerse privado por completo, le toca casi aislarse y no interactuar.
Hoja de Vida
Formación. Tiene un MBA de Indiana University Bloomington y un doctorado en Ciencias Sociales y Neurobiología, de la Universidad Rey Juan Carlos.
Cargo. Dirige el departamento de Marketing Digital de la Universidad San Francisco de Quito. Experiencia. Es especialista en comportamiento del consumidor, marketing digital, innovación, neuromarketing.
Brito es especialista en comportamiento del consumidor, marketing digital, innovación, neuromarketing. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
La Universidad Tecnológica Ecotec, en Samborondón (Guayas), fue sede de la segunda edición del Congreso Científico Internacional “Sociedad del Conocimiento”. El evento se llevó a cabo del 13 al 15 de septiembre, en conjunto con la Universidad de Córdoba (España).
El encuentro académico convocó a 315 participantes de 29 universidades del Ecuador y seis internacionales, de España, Cuba y Brasil. Ellos fueron parte de las 146 conferencias y paneles de debate que se realizaron durante los tres días que duró el evento.
Sociedad del Conocimiento fue diseñado como un congreso para identificar, debatir, difundir, reflexionar y valorar los aportes científicos y su relación con su entorno político, económico, social, tecnológico y ambiental.
Fidel Márquez, rector de la Universidad Ecotec, explicó que la institución organiza este evento por segundo año seguido, como parte de sus prioridades de producción y divulgación científica. “La intención del congreso es crear un espacio para insertar a los ecuatorianos en el mundo de la discusión científica. Queremos crear un espacio donde nos acostumbremos a discutir y exponer las nuevas tendencias de la ciencia moderna”, señala Márquez.
Este año, en la Universidad Ecotec se han producido 180 artículos científicos indexados y se espera terminar el 2017 con un total de 215. Márquez destaca que el terreno de la producción científica ha ido creciendo en el Ecuador, por lo que considera importante que desde la academia se organicen encuentros de este tipo, no solamente dirigidos a los académicos o los investigadores, sino también a estudiantes.
Las ponencias que se dieron durante el congreso estuvieron enmarcadas en ocho ejes temáticos: Desarrollo económico; Emprendimiento y Desarrollo Empresarial; Marketing, Tecnología y Sociedad; Comunicación y Cultura; Tecnologías de la Información y la Comunicación; Turismo, Hospitalidad y Patrimonio; Gestión de las Relaciones Jurídicas; Gestión de los Procesos de la Educación Superior.
Uno de los expositores del congreso fue Gabriel Galarza, presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), quien presentó la conferencia magistral: La Educación Superior en la Sociedad del Conocimiento.
En su disertación, Galarza destacó el trabajo que está realizando el Ceaaces con un nuevo modelo de evaluación institucional y de carreras en el que se da más importancia a la docencia, la investigación y la vinculación con la sociedad, apoyando al crecimiento de la universidad ecuatoriana.
Mientras que Márquez abordó en una conferencia magistral el envejecimiento de la población en América Latina y su impacto en la economía. “Sobre la transición demográfica que está sucediendo ya en la región y en qué momento pasaremos a ser una economía envejecida”, explica el rector.
Otros participantes del encuentro de divulgación científica fueron el exministro de Economía y Finanzas Carlos Julio Emanuel; Alfredo Negrete, exsecretario de comunicación y analista político; y también el analista económico Santiago Bucaram.
Durante tres días se desarrollaron 146 conferencias y paneles en la Universidad Ecotec, con 215 participantes. Foto: Cortesía Universidad Tecnógica Ecotec
Las consecuencias de la ingesta de alimentos obtenidos de cultivos transgénicos siguen siendo poco conocidas, rodeadas de opiniones muy polarizadas y de falta de transparencia en la información gubernamental.
El cultivo transgénico es aquel al que se le han insertado genes de distinta especie. La técnica, que ya abarca 185 millones de hectáreas alrededor del mundo, nació para reducir el agotamiento de los recursos que provoca la agricultura tradicional y proteger las cosechas de plagas y otras condiciones adversas, así como reducir costes de producción.
El director general en México de la empresa agrícola Agrobio, Alejandro Monteagudo, atribuye la estigmatización de la técnica a la “desinformación” de sus detractores. “En 20 años no ha habido ninguna evidencia científicamente sustentada de daños para el consumo humano”, expresó.
El investigador Salvador Mena, de la Universidad de Guadalajara, propone una explicación distinta a esta falta de información: “Los resultados de los estudios no son del dominio público”. El acceso a las autorizaciones que los diferentes organismos gubernamentales otorgan a los productores de transgénicos no es público, explica el investigador.
Por otro lado, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados establece que cuando una universidad o centro de investigación dispone de personal y equipo adecuados para realizar estudios en este campo puede recibir presupuestos adicionales para llevarlas a cabo.
Pero “esto no se ha dado nunca ni parece que se vaya a dar pronto”, cuenta Mena. Esto margina la investigación de los alimentos transgénicos, relegándola “simplemente a desarrolladores”.
Opiniones divididas
Monteagudo indica que la evaluación de los riesgos de los alimentos transgénicos se basa en el “principio de equivalencia sustancial”.
Según este concepto, se estima que si un alimento derivado de cultivo transgénico es sustancialmente equivalente a su homólogo tradicional, ha de considerarse tan inocuo como este.
Al respecto, el directivo afirma que los alimentos transgénicos que hoy día se comercializan no presentan ninguna diferencia respecto a los obtenidos mediante cultivo tradicional. “No provocan ninguna afectación desde el punto de vista toxicológico o alergénico”.
“Eso sí, la siguiente generación, que ya está lista para empezar a sembrarse y comercializarse, empezaría a presentar beneficios para los consumidores por su mero consumo”, añade. El responsable de Agrobio concluye advirtiendo que si la gente sigue “esas resistencias o ideologías que impiden avanzar”, los beneficios se quedarán en mera promesa.
Mena aporta otros argumentos explicando que al trasladar un gen de un organismo a otro “puede alterar el metabolismo de la persona que lo consume”. El alimento, con la inserción genética, va a generar sustancias que antes no generaba.
En consecuencia, sin saberlo, el consumidor puede estar ingiriendo un alimento que contiene sustancias a las que es alérgico.
Sabiendo esto, la aportación de Mena permite observar la desinformación que menciona Monteagudo a través de otro prisma: “La persona está consumiendo algo sin saberlo”.
La doctora y nutrióloga Amelia Aldana parece concordar con Mena. Ella afirma que las nuevas proteínas presentes en los alimentos debido a la inserción de genes ajenos pueden provocar discapacidades en el cromosoma. “También hay estudios que reportan una afectación en los óvulos y en los espermatozoides”, afirma.
La doctora resalta la importancia de saber detectar qué alimentos han sido cultivados de manera transgénica. El símbolo distintivo es un triángulo amarillo con una la letra “T” en su interior
Algunos países, como Estados Unidos, no obligan a las empresas a poner ese símbolo en sus productos. Aun así, Aldana no tiene duda de que los transgénicos “son los alimentos del futuro” y es consciente de que llevar una alimentación orgánica no es accesible para todos por los costos.
Brasil es uno de los países en donde se observan plantaciones de productos transgénicos. Científicos de todo el mundo continúan debatiendo sobre los riesgos. Fotos: archivo / LÍDERES
Expertos de Google, una de las firmas que apuesta más fuerte por el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), debatieron en China sobre el futuro de esta tecnología que fascina y a la vez atemoriza al ser humano.
Investigadores como el británico Demis Hassabis, fundador de DeepMind, uno de los principales laboratorios de IA de Google, o Jeff Dean, de la subdivisión Google Brain, participaron en un foro inédito.
El mensaje de las conferencias fue de optimismo: la inteligencia artificial que ahora está viviendo un impulso tan grande gracias a firmas como Google, Apple o tecnológicas chinas como Baidu o Tencent nos traerá grandes beneficios que aún no imaginamos, no las ideas apocalípticas de robots sometiendo al hombre.
“Nuevas curas de enfermedades se lograrán mediante la habilidad de la inteligencia artificial para buscar nuevas propiedades médicas”, vaticinó en las conferencias el presidente de Google, Eric Schmidt, quien subrayó que en los próximos cinco años el mayor impacto de esta tecnología se logrará en la Medicina.
Se trata de un campo ideal para que los cerebros artificiales ayuden al humano, señaló Schmidt en unas jornadas que tuvieron mucho contenido filosófico además de tecnológico, al tratar de entender qué son fenómenos como la creatividad o la intuición y cómo pueden extrapolarse a procesadores artificiales de datos.
En resumen, Google sueña con una inteligencia artificial “benigna”, como las que en Hollywood retrataron películas como “A.I.” o “El hombre bicentenario”, en las que estas obras humanas incluso llegan a ser capaces de amar.
Es lo opuesto a la visión de investigadores como el británico Stephen Hawking, quien llegó a vaticinar que la inteligencia artificial destruiría al hombre. “Es importante que esta tecnología se desarrolle de forma ética y responsable, para el beneficio de todos”, alertó ante estos temores Hassabis, quien encabeza uno de los principales proyectos de IA de Google, el sistema AlphaGo.
Esa tecnología ha retado esta semana, también en Wuzhen, al mejor jugador del mundo, Ke Jie, en el juego mental más complejo de todos, el go. Según Hassabis, el tablero de go es solo una plataforma de lanzamiento para probar la IA en uno de los juegos que más datos exige -el número de movimientos posibles supera al de átomos en el universo- y en el que la intuición es más importante que el cálculo.
La inteligencia artificial, destacaron todos los participantes, se diferencia del software pre-programado en que aprende por sí misma cosas nuevas, evoluciona y afronta nuevos problemas con la experiencia adquirida en los antiguos.
Ke Jie, el mejor jugador del mundo de go, el juego mental más complejo de todos, perdió ante una máquina de IA. Foto: AFP