Las oficinas deben ser más amigables con los usuarios independientemente de la empresa o tipo de negocio.
Para el diseñoy la decoración no existe una tendencia definida, más bien una nueva forma de entender al lugar de trabajo para tener un espacio relajado, dice el diseñador, DiegoBalarezo.
“Está en boga la personalización de las oficinas. Hay quienes querrán una oficina ejecutiva clásica y otros un espacio moderno”.
Pero él da sus recomendaciones como la importancia para la luz y el uso de los colores para no generar caos y que los muebles y accesorios no sean extraños al estilo del lugar.
Balarezo aconseja que las paredes, pisos y cielos rasos tengan tonalidades neutras como blanco, gris o terracotas y que el mobiliario aporte con el contraste al tener colores vivos como el rojo mediante los tapices.
Para el mobiliario, dice Balarezo, la madera, vidrio y acero inoxidable son los más usados. También, está de moda reutilizar elementos del pasado para adornar un espacio moderno.
El profesor de Diseño de la Universidad del Azuay se refiere a escritorios, sillas, radios antiguos… “Calzan perfectamente”.
Según él, en el diseño de oficinas es importante considerar la funcionalidad. Hay que pensar en los espacios de circulación, que sea un lugar inclusivo para personas con capacidades especiales y que no existan barreras visuales. Además, el mobiliario debe cumplir más de una función.
El Vicerrectorado de la Universidad del Azuay integra la oficina con un espacio para reuniones al aire libre. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Las oficinas son espacios en los que el empleado permanecerá por lo general ocho horas al día.
Según expertos, al menos tres factores claves del ambiente físico de trabajo influyen en el desempeño y productividad de los trabajadores. Estos son la iluminación, el color y la disposición o distribución del espacio.
Sobre la distribución del espacio, Raquel Jácome, gerenta constructora Castelo Jácome, que se especializa en ambientes de oficinas, explica que las tendencias están cambiando debido a que la mayor parte de la fuerza laboral, incluidas las personas en cargos altos, actualmente pertenece a la generación milenial.
Uno de los cambios más notorios en la distribución del espacio en las oficinas con personal joven es la eliminación de los cubículos, o divisiones que impiden que los trabajadores se comuniquen con facilidad entre sí.
“La forma de trabajo se ajusta a nuevas generaciones que buscan espacios recreativos, poder comunicarse unos con otros y facilitar el trabajo colaborativo”, menciona Jácome.
José Antonio Rivas, arquitecto especializado en interiorismo, añade que la eliminación de los cubículos también contribuye en la productividad de los empleados porque al sentirse encerrados y rodeados de paredes pueden tender a aburrirse, desconcentrarse y gastar el tiempo en redessociales, por ejemplo.
En la distribución de espacios otra tendencia en las empresas es destinar áreas de recreación y descanso para sus empleados. Las oficinas del gigante tecnológico Google son referentes a nivel mundial en esta tendencia.
Ricardo Díaz, representante de la empresa de tecnología Handytec, implementó el año pasado un espacio de recreación para sus 17 trabajadores. En sus oficinas ubicadas en el norte de Quito, el espacio de dispersión tiene cojines, sofás estilo puf,césped artificial, una cafetería y videojuegos. “Trabajar con tecnología suele implicar estar es un cuarto cerrado, estar frente a la computadora por varias horas, por eso pensamos en que era necesario darles un área de este tipo”, señala.
El segundo factor importante es el color. Estos pueden influir en el estado anímico y desempeño de la persona. A la hora de seleccionar los colores también se debe tener en cuenta la identidad corporativa de la empresa, dice Jácome.
La clave está en jugar con los tonos que identifican a la marca y al negocio, con los colores con los que se quiere lograr un determinado efecto en el personal.
Rivas explica que, por ejemplo, en espacios donde trabaja la fuerza de ventas es ideal coloresfuertes que den energía a la persona, como el rojo. “En los ‘call centers’, por ejemplo, las personas tienden a un desgaste, reciben muchos rechazos, entonces necesitan estar con energía extra”.
El color azul es aconsejable cuando se quiere crear una sensación de tranquilidad. El color blanco en mobiliario como mesas y tableros de trabajo además ayuda a tener más concentración.
En la iluminación del lugar se conjugan dos elementos: las ventanas y la luz. Es importante colocar suficientes ventanas y luz eléctrica en una tonalidad e intensidad apropiada para evitar espacios demasiado oscuros que produzcan cansancio o luz demasiado cálida.
En las instalaciones de Zuhause y Studioknox, en Quito, predomina un diseño moderno con buena iluminación. Foto: Diego Pallero / Líderes
Cerámica y luminarias son los principales productos para la decoración que se importan desde la Unión Europea (UE). El acuerdo comercial con el bloque, vigente desde enero del 2017, ha permitido que la oferta crezca.
Según la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), las importaciones desde la UE de materiales de construcción y decoración crecieron 173,7% al comparar el 2016 (año anterior al acuerdo) con el 2018. Constructores y decoradores prefieren estos productos por variedad, calidad y precio.
La reducción de aranceles permitió acceder a acabados con mejores precios. En el caso de las cerámicas, por ejemplo, se pasó de uno mixto a uno ad valorem (sobre el valor).
“Este momento pagamos el 15,6%. Se ha desgravado en alrededor del 3% desde que entró en vigencia el acuerdo con la UE. En siete años, a partir de esa fecha, llegará a cero. Casi se dobló la importación”, indica Dalila Gómez, presidenta de la Asociación de Importadores de Cerámica Plana del Ecuador (Asimcep).
Solo en ese rubro, el crecimiento de las compras fue de 179,8%, según la CCQ. Hermel Flores, expresidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), explica que son productos que llegan, principalmente, de España e Italia. “No son masivos, sino de uso exclusivo. Son productos para pisos y paredes de cocina, baños, etc. También llegan mármoles, granitos, entre otros”.
Estos se usan en construcciones especiales o proyectos de alto nivel. La diseñadora María Fernanda Andrade, dueña de Andra Desing, coincide en que tanto cerámicas como luminarias han llegado con más fuerza desde Europa. También explica que todavía no se siente un alivio fuerte en los precios debido a que el mercado, por temas recesivos, continuó vendiendo ‘stock’ con valores de antes de la vigencia del acuerdo.
En el caso de las luminarias, las importaciones crecieron en 113,4% si se compara 2016 y 2018. Entre estas se encuentran halógenos, tubos eléctricos, tubulares, lámparas regulares, así como también de arco, de vapor, etc.
Sara Chiriboga, de Studio Noa, explica que el negocio ha traído complementos y accesorios europeos para inmuebles. “Para los clientes son artículos con un estándar de calidad a escala mundial. Además, marcan tendencia en la industria”.
Algunos de los productos que se trae al país son telas para decoración. En Sukasa se explica que entre los productos que han llegado de la UE se encuentra menaje de mesa y cocina (incluidas piezas cerámicas), así como decoración y lencería de cama y baño.
Estos provienen, principalmente, de Alemania, Italia, Holanda, Portugal, España, República Checa, Bélgica y Polonia. “La ventaja es que al cabo de 10 años los aranceles de la mercadería de Europa llegarán a cero. Esta reducción se realizará anualmente, de manera porcentual”, se dijo desde el sitio.
Algunos de los productos para hogar que llegan desde la UE son griferías, textiles para baños, cocina, equipos para la instalación dentro las mismas, etc.
Para la construcción, por su parte, los productos que más han llegado desde Europa son las planchas laminadas y manufacturas de metal. Del 100% de todo el grupo de ítems de este sector, estos acaparan el 25%; le siguen perfiles de acero, minerales, productos de madera, químicos, vidrios, papeles y cartones, etc.
Pintulac trae productos para la construcción desde la UE: porcelanatos, pisos flotantes, barnices, sellantes, pinturas y adhesivos. Pagan aranceles de hasta 15,6%.
En este negocio la importación de productos europeos creció 15% y ha reemplazado a ítems de los EE.UU. y asiáticos. “Son amigables con el ambiente, a la vanguardia en tecnología y con una excelente relación precio-calidad”.
Los productos refractarios de cerámica son algunos de los que llegan de países de la UE a Sukasa. Foto: Vicente Costales
La construccióny la decoración de interiores se complementan cada día más. Su unión permite lograr casas, departamentos, oficinas y edificios con diseños modernos y vanguardistas por dentro y por fuera, sin dejar de lado la funcionalidad.
En Ecuador, el sector constructor se encuentra optimista luego de que entre 2014 y 2017 la recesión económica frenara a esta actividad. En el 2016, este segmento productivo representaba el 7,8% del PIBnacional. Y en el 2018 creció al 8,7%, según datos de la Cámara de la Industria de la Construcción. Medidas como la derogatoria de la Ley de Plusvalía han permitido disminuir la caída que sufrió el sector en años pasados. Este sector mueve cada año unos USD 9 000 millones al año. 6 000 millones corresponden a infraestructura pública y 3 000 millones a proyectos de vivienda, según los actores de esta actividad.
Otro dato señala que hoy en día el sector constructor genera cerca de 560 000 empleosdirectos.
De la mano de la actividad constructora está el negocio de la decoración. Allí entran en juego los detalles que dan vida a una casa, un departamento o a una oficina.
El mobiliario, los acabados y la iluminación son tres elementos claves en la decoración de un espacio. Diego Balarezo, diseñador y catedrático universitario, habla de la importancia que tiene la decoración para que una oficina sea un espacio relajado. Este experto destaca la importancia de la luz y el uso de los colores para no generar caos y que los muebles no sean extraños al estilo del lugar.
En el mobiliario se imponen materiales como madera, vidrio y el acero inoxidable.
En el negocio de la decoración los productos importados tienen presencia. Cerámica y luminarias son los principales productos para la decoración que se importan desde la Unión Europea. La oferta de estos artículos ha crecido gracias al acuerdo comercial con el bloque, vigente desde el 2017.
Según la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), las importaciones de materiales de construcción y decoración, desde la Unión Europea, crecieron 173,7% al comparar el 2016 con el 2018.
La reducción de aranceles permitió acceder a acabados con mejores precios (ver página 8). Algunos de los productos para hogar que llegan al Ecuador desde el bloqueeuropeo son griferías, textiles para baños, cocina, equipos para la instalación dentro las mismas, etc. Para la construcción, por su parte, los productos que más han llegado desde Europa son las planchas laminadas y manufacturas de metal.
La decoración de oficinas se apoya en materiales como la madera y el vidrio. la iluminación es otra clave. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Los esposos Andrés Del Hierro y Sara Valencia se dedican desde hace 18 años a la decoración de eventos, en Santo Domingo.Ellos iniciaron en una pequeña floristería, administrada por la familia Del Hierro, desde hace alrededor de 30 años. Ahí, la madre de Andrés, María Antonieta, hacía manualidades y arreglos florales.
Andrés recuerda que antes de graduarse en la carrera de Hotelería y Turismo, junto con su esposa, empezaron a idear un negocio que les permitiera desenvolverse con los conocimientos que habían aprendido en la universidad.
Se les ocurrió ampliar los servicios de la floristería y con USD 400 compraron manteles para su primera decoración. Se trataba de una boda, que coincidía con el día de la incorporación de Andrés y Sara. “Terminamos de decorar un evento para 400 personas y corrimos a nuestra graduación”.
Los primeros tres años fueron de aprendizaje. Ellos debieron capacitarse sobre las tendencias y nuevas técnicas de decoración, atención al cliente, entre otras. Luego de esos tres años, el negocio empezó a crecer. Ya no atendían a uno o dos clientes al mes, sino a cuatro o cinco. También tuvieron que conseguir un local más grande para atender a los clientes y almacenar los materiales decorativos.
Del Hierro afirma que el éxito de su negocio, llamado Le Bouquet, se debe a las recomendaciones que los clientes les han hecho con sus amistades y familias. En 18 años, han conservado 150 clientes fijos entre la decoración de eventos y la floristería.
Según Del Hierro, los clientes a los que se les ha decorado sus bodas, luego lo llaman para el bautizo y fiestas infantiles de sus hijos. Eso se debe al vínculo que la pareja crea con sus clientes. “En una boda nada debe salir mal”.
Las decoraciones de Le Bouquet varían según las tendencias de la moda y del gusto de los clientes, a quienes se los asesora con anticipación. Foto: Juan Pérez / LÌDERES
La pareja señala que una de las estrategias para que el negocio funcione es ser cómplice de sus clientes y buscar soluciones donde ellos no las ven. Del Hierro recuerda que en una boda que realizaron en Esmeraldas, el pastel era un obsequio de la madre de la novia y lo traían desde Guayaquil. Pero desde el viernes hubo un paro de transportistas y se cerraron las vías.
La novia estaba desesperada, pero a Del Hierro se le ocurrió alquilar una ambulancia para traer a la madre de la novia y la torta. “La cara de felicidad de la clienta al ver a su mamá no tuvo precio”.
Del Hierro ha debido también disfrazarse de payaso o animar las fiestas cuando los encargados no han llegado. “Hay clientes que no contratan todos los servicios y luego tienen inconvenientes. Pero nosotros les ayudamos a solucionar esos problemas”.
Juan Pozo fue uno de los primeros clientes de Le Bouquet y en la actualidad sigue buscando la asesoría de Del Hierro para las fiestas familiares. Ya le han organizado unos cuatro eventos, con diferentes temáticas. Una de las razones por las que continúa contratando sus servicios es por la puntualidad y porque cuidan cada detalle.
En la actualidad, el negocio cuenta con dos sucursales. Una en Santo Domingo, que es administrada por Del Hierro, y otra en Esmeraldas, que es dirigida por Zulema Yépez, tía de Andrés.
En esos dos negocios trabajan 10 personas. Ellos se dedican a ayudar con la decoración de eventos, que se realiza a nivel nacional, al igual que el envío de flores. “A la única provincia que aún no llegamos por temas logísticos es a Galápagos”, señala.
Para cubrir la demanda de los clientes, la pareja debió invertir USD 50 000 en materiales para decoración, como estructuras metálicas, lámparas, mesas, manteles, telas, entre otros. Del Hierro señala que es imposible dejar de invertir porque hay que seguir renovando los materiales decorativos según las tendencias de cada temporada.
Además, hay clientes que ya tienen una idea de la decoración, que quieren para su evento. Ahí utilizan los materiales que ya tienen o los alquilan o los compran.Para eso cuentan con 30 proveedores de alimentos, carpas, insumos de fiestas, entre otros.
Valencia asegura que entre más se expande Le Bouquet, los proveedores también lo hacen. “Las personas que nos alquilan las carpas han tenido que invertir porque a veces tenemos eventos de más de 400 personas”.
Andrés Del Hierro es el propietario de Le Bouquet, un negocio dedicado a la decoración de eventos y a los arreglos florales personalizados. Foto: Juan Pérez / LÍDERES
Las ideas de los clientes se hacen realidad en la Casa de las mil lámparas. Esta empresa latacungueña se especializa en la producción de lámparas artesanales hechas a mano para la decoración de casas coloniales, de hacienda, tipo rústico o para todo tipo de hogar. Este emprendimiento tiene una cartera de 200 modelos y diseños para generar un ambiente atractivo y acogedor.
La microempresa inició como un pequeño taller hace 50 años a cargo de su propietario Jorge Jiménez. Hace 20 años, su hijo Patricio asumió la dirección del negocio tras aprender, desde pequeño, el oficio de su progenitor. En este taller el hierro forjado toma forma en elegantes y vistosas lámparas tipo farol, de yunta y más.
La calidad, el cumplimiento, la creatividad, el amor y las ganas son parte de la estrategia de este negocio. En la actualidad la empresa funciona en el ingreso a Latacunga, en Cotopaxi. Allí está el centro de exhibición y ventas. El emprendimiento factura mensualmente unos USD 3 000.
Patricio Jiménez, gerente de La Casa de las mil lámparas, cuenta que a finales de 1999 efectuó una inversión de USD 30 000 en el montaje de una sala de exhibición; antes tenían en arriendo un pequeño almacén de exposición. Los recursos económicos lo invirtieron en el equipamiento de este nuevo local.
Hasta octubre del 2015, la Casa de las mil lámparas contaba con 11 colaboradores, sin embargo, la falsa alarma por la supuesta erupción del volcán Cotopaxi y la crisis económica hizo que redujeran en un 50% la mano de obra y las ventas bajarán más del 60%. “No hemos logrado recuperarnos en las ventas y no existe el apoyo del Gobierno para reactivar la economía de Latacunga, como sí lo está haciendo en las zonas afectadas por el terremoto”, afirma Jiménez.
Los principales clientes se reparten en todas las ciudades del país. “La mejor propaganda es el que da un cliente satisfecho. Eso ayuda a atraer a más personas que buscan nuestros productos y servicios. Lo importante es que acá les fabricamos todo lo que el cliente solicite”.
Este emprendimiento también trabaja con municipios y juntas parroquiales para decorar parques, calles y avenidas con postes y lámparas decorativas. Además, adorna complejos recreativos, hosterías, casas de hacienda y las más modernas. “Diseñamos de acuerdo a lo que desea el cliente y luego los plasmamos en el lugar”, manifiesta el propietario.
Su esposa Sonia Chicaiza asegura que convierten en realidad todos los diseños y modelos que el cliente entregue o desee. El trabajo es en hierro forjado, fundición en aluminio, madera y otros materiales. Chicaiza se graduó en docencia en inglés, pero no ejerció su profesión porque se dedicó a apoyar a su esposo en el diseño de nuevos modelos de lámparas decoradas con vitrales que ella mismo pinta.
Uno de sus clientes es la comercializadora de material eléctrico e iluminación industrial Manirhel, en Quito. Marco Villafuerte, responsable de compras de la firma, explica que hace 10 años trabajan con la firma latacungueña.
También, dice que le proveen de lámparas tipo farol, de yunta y otros modelos, así como de globos de vidrio para reponer en las lámparas de postes de ciudadelas o de casas. “Es un producto de buena calidad el que fabrica la Casa de las mil lámparas. Las ventas crecieron y constantemente adquirimos la mercadería para ofrecerles a nuestros clientes”.
Insignia
Hacemos lo que el cliente pide con calidad
Carlos Zambrano, encargado de producción
Trabajo en la empresa hace nueve años. Estoy encargado de la producción y el control de calidad de los productos. Me inicié como oficial en soldadura y luego aprendí a forjar el hierro. Desde hace tres años me encuentro al frente del taller.
Me encargo del control de cada uno de los productos que aquí elaboramos. El propósito es que el cliente salga satisfecho con lo que ofrecemos. También, estoy al frente de los trabajos en la fragua para forjar el hierro. Aquí damos forma a los diseños y modelos de lámparas que el cliente nos entrega y que tenemos en el catálogo de la empresa.
En nuestra labor la capacitación constante en la soldadura, la pintura y las normas de calidad es lo importante. Eso ayuda para que Casa de las mil lámparas sea reconocida a escala nacional. Nuestras obras están elaboradas en forma artesanal, es decir, hechas a mano. Eso gusta mucho a la gente.
Patricio Jiménez, gerente del emprendimiento La Casa de las mil lámparas, fabrica lámparas que son utilizadas para decorar casas antiguas, haciendas, coloniales… Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
Martha Stewart, empresaria estadounidense y productora de programas de televisión sobre decoración, venderá su imperio Martha Stewart Living Omnimedia por USD 353 millones, según un comunicado publicado este lunes 22 de junio del 2015.
El comprador es el grupo Sequential Brands Group, que ofrece USD 6,15 por acción, un precio que valúa la empresa en USD 353 millones.
Stewart, que fundó la compañía en 1997, integrará Sequential como directora creativa, precisó el comunicado. La transacción pone fin a una larga carrera de esta empresaria de 73 años que supo construir una marca de diseño interior y consejos de cocina y jardinería extremadamente popular a través de programas de televisión, una revista y artículos para el hogar.
Alta, rubia, elegante e impertinente ocupó la portada de todos los medios en 2004 tras ser condenada a la cárcel por haber mentido a las autoridades sobre una operación bursátil en la que utilizóinformación privilegiada. Luego de cinco meses presa retomó las riendas de su compañía y recuperó su imperio.
Los productos Martha Stewart están presentes en casi todas las grandes cadenas de tiendas estadounidenses, como Home Depot, Macy’s, JCPenney o PetSmart.
La transacción debe completarse en el segundo semestre. Sequential Brands Group explota marcas y licencias de fabricantes y distribuidores y tiene en su portafolio desde la marca de jeans del cantante Justin Timberlake, William Rast, hasta la de objetos para el hogar Linens’n Things.
Martha Stewart construyó su imperio en base a consejos de decoración. Foto: Pixabay.com
La guayaquileña Pamela Morales es amante de la pintura desde que era una niña. A su corta edad empezó a plasmar formas y colores sobre un lienzo. En el 2008 decidió experimentar sobre otros materiales, y pintó sobre madera: decoró cajas para su uso personal.
En la actualidad es la propietaria de Mukunda, una microempresa que oferta productos como portavasos, portainciensos, revisteros, cajas de té, cuadernos, etc., con diseños originales y coloridos.
Dos años después de que Morales iniciara a pintar sobre madera, una amiga le propuso que creara portavasos. De esa manera pintó unos cuadrados de madera y los barnizó, pero “eran muy artesanales, les faltaba técnica”, cuenta.
Sin embargo, llamaron la atención de un grupo de artistas locales, quienes la invitaron a ser parte de la exposición Átoma, realizada en el 2011. Allí, Morales exhibió sus creaciones y tuvo la oportunidad de venderlas. La acogida fue tan buena que no solo vendió sus productos, sino que también recibió pedidos.
A partir de esa experiencia decidió hacer de su pasatiempo un negocio. Para ello invirtió USD 3 500, de ahorros, para la compra de materiales y la creación de una marca. Así nació Mukunda.
A finales de ese año realizó el lanzamiento de su marca, participando en el Mercadito, realizado en la vía a Samborondón. Su técnica había mejorado con la práctica. En esa feria vendió todos los portavasos y cajas que mostró.
“Los productos de Mukunda son creativos. No es lo que tradicionalmente se encuentra en el mercado”, opina Piedad Belolio, quien es cliente de Morales desde hace un año. Agrega que lo que hace que el diseño de sus productos sea diferente es que no siguen una línea estructurada. “Se arriesga con un estilo un poco infantil que resulta divertido”.
A inicios del 2012, Morales decidió diversificar su portafolio de productos. Incluyó los cuadernos, revisteros, mesas de desayuno, portainciensos y otros.
También buscó la manera de producir un mayor volumen en menor tiempo. La solución fue digitalizar sus diseños hechos a mano y luego realizar impresiones en los productos.
Lo más demandado son los portavasos, dice Morales. En esto coincide Fernanda Torres, propietaria de Sansaru Estudio, un local que oferta artículos de diseñadores y artistas ecuatorianos. “Sus creaciones gustan a los clientes, porque son originales. Tienen mucho colorido”.
Morales también es amante del yoga, por lo que el año pasado incluyó una línea especial de sus productos ‘Yogui’, para quienes practican esta actividad.
El negocio en breve
Los precios. El set de 10 portavasos tiene un valor de USD 25. Los cuadernos cuestan USD 10, y las cajas de té, 25.
La promoción. Se promociona a través de las redes sociales como Facebook, donde también recibe pedidos.
En la casa de María José Fuentes (Quito) se percibe en el ambiente un olor a chocolate, dulces y galletas. Ella, desde hace seis años, vende fundas de caramelos para empresas y entidades públicas.
Fuentes comienza a adquirir la mercadería a mediados de octubre. Ofrece paquetes de todos los precios, que van desde USD 1,5 a 20. Ella comenta que año tras año la demanda crece. Por ello, hasta concluir la época navideña del 2012 espera vender unas 8 000 fundas.
Así, el ambiente navideño comienza a encenderse y es el preámbulo de la época con mayor actividad económica del año.
Datos de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) prevén que para este año las ventas en esta temporada se incrementen tan solo un 5%, en comparación con el año anterior. Mientras que en el 2011 esta cifra se ubicó en 7%.
El Salón de Navidad, cadena especializada en la venta de artículos para esta época, abrió sus puertas el pasado 8 de septiembre; mientras que el año anterior lo hizo el 15 de septiembre.
Mauricio Proaño, jefe de Operaciones de esta cadena de tiendas, asegura que el negocio de la Navidad no tiene grandes crecimientos, pero se mantiene.
El volumen de venta es de USD 7 millones en esta temporada, en todo el negocio de Cómo Hogar (sección especializada en decoración), que implica los últimos cuatro meses del año. 5 ó 6% es el nivel de crecimiento es la proyección.
El Salón de Navidad tiene 23 años en el mercado. Remodela sus locales cada 4 años, al igual que la renovación de todo el portafolio de sus productos.
Proaño sostiene que el negocio de Navidad lo programan desde medio año; las operaciones se inician en agosto. El movimiento fuerte es en noviembre; sin embargo, abre sus puertas desde septiembre, porque la gente quiere lo que está de moda, antes de que se acabe la mercadería.
En nuevos productos para estas fechas, la feria de Alemania, que se celebra en enero de cada año, marca la tendencia. En el caso del Salón de Navidad, las decoraciones se diseñan en Europa o EE.UU., pero todo el producto es manufacturado en fábricas de China.
Eduardo Cadena, director del Centro de Estudios y Análisis de la CCQ, explica que en diciembre las ventas de bienes de consumo se incremente en un 12%, en relación con los otros meses del año. El Director afirma que las importaciones para cubrir la demanda en esta época se realizan entre enero y septiembre. Pero para este año su volumen se ha reducido.
Datos del Banco Central del Ecuador (BCE), señalan que entre enero y septiembre de este año se han importado 892 toneladas en bienes de consumo. Mientras que el año pasado esta cifra se situó en las 851 toneladas.
Finalmente, Cadena asegura que la tendencia para este año es que el nivel de consumo se reduzca, pero los precios de los bienes se incrementen. Esto afectará al consumidor final.
Las cifras
En el 2011. Según estadísticas de la CCQ, el año pasado las ventas en épocas navideñas en el país ascendieron a USD 14 573 millones.
En el 2012. Para este año se prevé que las ventas alcancen los USD 13 123 millones, según la CCQ.
Importaciones. Las importaciones de bienes de consumo bajaron 4,60%, entre enero y septiembre, frente a igual período del 2011.
Dos perros mestizos resguardan el taller de Bonifacio Crespín ‘El Rey del Moyuyo’, ubicado en el sector El Arenal, a 92 km al suroccidente de Guayaquil, en la vía a Posorja.
Crespín explica que la elaboración de muebles y decoraciones con ramas de moyuyo -un arbusto grande cuyas ramas alcanzan los 25 cm de diámetro-, es un legado de José Lázaro, otro artesano de Playas, a quien conoció hace 40 años.
Los canes se han acostumbrado a las más de 40 personas que visitan sus ‘dominios’ los fines de semana. En agosto y septiembre, como de diciembre a marzo, se alcanzan ventas de hasta 40 muebles.
Algunos de sus trabajos, como balcones o puertas, se exhiben en casas particulares, hosterías y centros turísticos apostados a la vía Playas – Puerto Engabao.
Los costos de las artesanías van desde los USD 35, por una cava para 10 vinos, hasta los USD 250, por un comedor de cuatro taburetes. “Para los acabados, formas circulares y tejidos, uso bejuco (lianas secas)”, explica Crespín, al preguntarle sobre otros valores agregados que proporciona a sus obras.
Marcia Valdivieso interrumpe esta ‘audiencia’ con ‘El Rey del Moyuyo’, para retirar el mueble lavadero que contrató hace una semana. “Lo colocaré en mi casa del valle de Yunguilla (Azuay) -indica Valdivieso-. Tengo 13 artículos, como candelabros y macetas”.
La materia prima de este emprendimiento, en el cual trabajan seis familiares de Crespín, yace bajo el custodio de un cuervo. El ave camina entre los maderos que provienen desde Cerecita y Progreso. Se secan tres meses a la intemperie (27º centígrados) antes de ser clasificados por tamaños. Con el bejuco se trabaja al mes y medio de cortado.
Luego de la construcción o de la instalación a domicilio del pedido se aplican hasta dos capas de barniz, para fijar los acabados en cada artesanía.
“La madera de moyuyo resiste a todo clima”, así lo asegura Mayra Sánchez, una clienta que compró su primer mueble de ‘El Rey’ hace 15 años, cuando iniciaba su vida matrimonial. “Son una excelente opción para quienes gustan de lo rústico”.
Crespín entrega su última obra y comenta que el arbusto es generoso. Sus frutos, en forma de bayas, se machacan para obtener un líquido pegajoso. “Dicen que los antiguos (sus antepasados) fijaban su cabello con este líquido. Ahora también lo usan para bisuterías”.