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  • Carolina Dousdebés: ‘Crecer en la industria petrolera es difícil para las mujeres’

    Patricia González

    Durante su infancia, Carolina Dousdebés vivió en tres países de América Latina: Bolivia, Chile y Perú, porque el trabajo de su padre le exigía moverse constantemente de lugar. Esas experiencias de la niñez le han ayudado a adaptarse sin mayores problemas a los cambios.

    Al retornar a Quito, comenzó a estudiar en el Liceo La Condamine. Pero, finalmente, egresó del Colegio Los Pinos, exclusivo para mujeres y de enseñanza católica.

    Gracias a una beca del Gobierno de Brasil estudió Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Federal Río Grande Do Sul, de Porto Alegre. Tiempo después, ya de regreso al país, cursó una maestría en Energía y Medioambiente, que le permitió trabajar en el área de seguridad, salud y ambiente de distintas multinacionales petroleras por 15 años.

    Actualmente es oficial ambiental, social y de gobernanza del BID Invest, en Quito. En esta entrevista muestra su visión –a título personal– sobre la equidad de género y el liderazgo femenino.

    Liderazgo

    “En mi primera experiencia como gerenta de seguridad, salud y ambiente en el campo petrolero no hubo tanta dificultad al interior del equipo. No sentí nunca falta de apoyo por ser mujer. También es importante cuando se está en un cargo de liderazgo escuchar mucho a los subalternos, porque puede haber personas con más experiencia bajo tu cargo. Hay que crear una sinergia que te permita hacer crecer al equipo. Las mujeres tenemos una visión más holística que los hombres y podemos aportar mucho a los equipos de trabajo. Hacia fuera, con los clientes, en los mandos medios en campo todavía había mucha resistencia a que una mujer esté en un cargo de liderazgo. El apoyo a las mujeres en la industria petrolera o en ambientes altamente masculinos debería ser explícito. Debería haber una política de preparación en capacidades directivas”.

    Barreras

    “El área petrolera ofrece muchas oportunidades tanto para hombres como para mujeres, para mí fue una gran escuela. Pero la cultura de la industria es muy orientada para los hombres, porque tradicionalmente la presencia masculina es mucho mayor y las mujeres sí tenemos más dificultad para llegar a cargos gerenciales. En el momento de escoger entre profesionales con las mismas experiencias y capacidades, sí había preferencia por los hombres en las áreas más técnicas.

    Ahora hay más oportunidades de crecimiento para las mujeres, pero se debe también a un cambio en la dinámica de la industria, porque ha sufrido en los últimos años una caída muy fuerte por la caída del precio del crudo. Esto ha provocado el despido de gente que ganaba muy bien, pero para personas que ganan menos, que en muchos casos son mujeres, ha habido más oportunidades”.

    Participación femenina

    “En el tiempo que estuve en la industria petrolera sí percibí un incremento significativo de la presencia de las mujeres en áreas técnicas, tanto en campo como en oficinas. Antes tampoco había muchas mujeres que estudiaran carreras técnicas. No es solo un tema de la industria, la academia tampoco arroja profesionales formados en esas áreas”.

    Educación

    “El tema de la no discriminación y el no poner límites a las mujeres debería venir desde la casa y creo que eso es una misión de los padres, que sus hijos, tanto hombres como mujeres, tengan las mismas oportunidades y no se les condicione por su género. Nunca sentí de mis padres ninguna limitación por ser mujer. El cambio verdadero se debe dar desde casa. Las niñas y niños que crecen en una casa sin discriminación son personas que en su vida adulta pueden potenciar todo tipo de inclusión. Las familias tienen que incorporar valores de equidad. También se debe impulsar desde casa y los colegios que las mujeres opten por carreras de ciencias exactas”.

    La maternidad

    “Soy madre de una niña de 11 años, siempre he tenido apoyo de su padre, aunque ya no estemos casados. Eso es fundamental, que los hombres asuman su rol de padres, porque la sociedad no ofrece muchas ayudas a mujeres solas”.

    Visión

    Para Carolina Dousdebés los temas de equidad y no discriminación hacia las mujeres deben venir desde casa. Considera además que se debe impulsar el estudio de carreras de científicas en las mujeres.

    Hoja de vida

    Arquitecta y urbanista. Universidad Federal de Río Grande do Sul, en Brasil.
    Maestría en Energía y Medio Ambiente.  Universidad de Calgary (Canadá).

    Profesional  sénior de Calidad, Seguridad, Medio Ambiente y Salud en Petrobras Energía Ecuador (2005-2010).

    Especialista Ambiental en Halliburton (2014-2016).
    Oficial Ambiental, Social y de Gobernanza en BID Invest, Ecuador, desde mayo del 2017.

    Carolina Dousdebés estudió Arquitecta y Urbanista en la Universidad Federal de Río Grande do Sul, en Brasil. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Carolina Dousdebés estudió Arquitecta y Urbanista en la Universidad Federal de Río Grande do Sul, en Brasil. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Para la mujer es más difícil emprender

    Mónica Orozco

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    Andrea Pilar Irarrázaval estudió Trabajo Social, pero hoy vive de la energía limpia. Hace 12 años inició Clean Energy una empresa que ayuda a descontaminar zonas afectadas por las actividades industriales en Chile. Además, como vicepresidenta de Red Wearing Américas, una red que apoya a mujeres para que emprendan, hagan negocios y exporten. La semana pasada estuvo en Quito en el ForoLID, organizado por Mujeres Ecuador, con el apoyo de Deloitte, y relató a Líderes las claves para tener una sociedad más equitativa en el mundo laboral y empresarial.

    ¿Qué desventajas tiene la mujer cuando hablamos de lo laboral?
    Las mujeres en la región ganan 30% menos que un hombre en el mismo cargo. El mercado es complejo para la mujer que estudia carreras tecnológicas. Son pocas quienes se especializan en Matemática, Física o alguna ingeniería. La mujer se aleja de esos campos porque ve que están dominados por hombres. Por ejemplo, el 95% de gerentes en las empresas mineras es de género masculino.

    ¿Qué tan difícil es para la mujer emprender y por qué?
    El primer el factor que yo veo es el de género.

    ¿Por qué?

    Por ejemplo, si una mujer en América Latina, que es casada, quiere vender una casa o un auto que adquirió con su dinero para iniciar un negocio tiene que pedirle la firma al esposo y muchos hombres no acceden a hacerlo. Otra barrera es que en nuestra región ser mujer puede representar mayores costos financieros a la hora de adquirir créditos. La banca considera que somos más riesgosas por el tema de maternidad, porque se piensa que es una desventaja para la continuidad del negocio. También hay barreras estructurales mentales.

    ¿Como cuáles?

    Lo primordial en América Latina es que seamos madres, amas de casa, y si estudiamos qué bien, pero esto no es una prioridad. La sociedad ha entregado un concepto de que nosotras somos distintas. Si bien nosotras tenemos diferentes habilidades en ciertas cosas, podemos competir y trabajar 24/7 como cualquier hombre.

    ¿La solución para superar esas barreras por dónde va: cuotas de género o competencia como iguales?
    Por ahora nosotras no tenemos la posibilidad de competir como iguales. Las cuotas de género, que no deberían existir, son este momento el camino que va a obligar a la sociedad a abrirse. Si no existen acciones duras, nosotras mismas no vamos a poder conseguirlo. Es lamentable que se tenga que abrir cuotas parlamentarias o en los directorios de las firmas. Aunque se ha avanzado en solucionar la discriminación de género, aún estamos en desventaja.

    ¿Cuál es el rol del Gobierno en cuanto a políticas públicas?
    Además del tema de cuotas, reformas legales para que el marido no tenga que firmar documentos cuando la mujer decida vender un activo que ha comprado con su dinero. Proponer que hombres y mujeres tengamos la misma accesibilidad al crédito: las mismas tasas de interés para que podamos competir con ellos en iguales condiciones. No queremos leyes preferencias, sino competir en igualdad de condiciones. En general, pienso que los países no están aprovechando el hecho de que hoy existen mujeres altamente capacitadas.

    ¿Cuál es el rol de la familia?

    La casa tiene un rol. A las niñas hay que decirles que pueden salir adelante. Y empezar desde el hogar repartiendo tareas para todos los miembros del hogar ¿Por qué la niña tiene que ayudar a cocinar, arreglar la casa, barrer, mientras los chicos juegan en el patio? Los niños también deben ayudar en esas tareas del hogar. Solo así vamos a lograr cerrar las brechas, que empiezan desde el hogar . La familia es la que sienta las bases para comenzar a cambiar las cosas en la sociedad.

    ¿Qué debe cambiar en las empresas?
    Me parece que faltan incentivos para que las corporaciones empiecen a incorporar a más mujeres en cargos gerenciales.

    ¿De qué tipo?
    Hay varias opciones. Puede ser una certificación especial que muestre que la empresa trabaja en temas de equidad de género. Incentivos tributarios.

    Pero igualdad de oportunidades también significa igualdad de obligaciones.
    Claro. Es importante que la mujer tenga las mismas obligaciones que los hombres solo así se puede hablar de una competencia en igualdad de condiciones. Por ejemplo, que pague los mismos impuestos. ¿Por qué la mujer tiene un permiso tan largo de maternidad? Con esas reglas, la mujer pierde competitividad. Por esto creo que la solución es una ley equitativa para que exista flexibilidad en las corporaciones y que los hombres también puedan acompañar más en la crianza de los hijos. Por ejemplo, si hay que ir al colegio por el niño, que exista alguien que reemplace al padre o la madre, algo que en la mayoría de empresas no pasa. Ahí entramos en igualdad de oportunidades.

    Ya en la práctica de hacer negocios ¿qué ha sido lo más difícil para usted como emprendedora?
    Siento que no ven que podemos hacer un trabajo serio, sobre todo cuando estamos en la parte de toma de decisión. Como si no tuviéramos la capacidad de estructurarnos, de tener una empresa organizada. La mayoría de hombres que están en puestos gerenciales y que tienen más de 50 años se criaron con otra forma de ver el mundo. Ahí el desafío es demostrar, con nuestro trabajo, que sí lo podemos hacer. Al principio es difícil, pero yo puedo decir que ahora, por ejemplo, reciben a Clean Energy de igual a igual.

    ¿Las nuevas generaciones están cambiando la percepción sobre el trabajo de la mujer?
    No solo las nuevas generaciones. Yo creo que ahora hay muchos hombres que están cambiando de mentalidad y ven a la mujer como emprendedoras. Inclusive prestan su ayuda. Es cierto que las nuevas generaciones son más abiertas y, por eso, pienso que todo pasa por la familia. Las mismas mujeres estamos enseñando a los hombres a no ser machistas y a que la sociedad actual debe buscar la complementariedad.

    ¿Qué estrategias pueden ayudar a la mujer en el mundo de los negocios?

    Un tema fundamental es el de las redes de contactos. Ir a foros y ferias relacionados con el negocio ayuda a conocer más el sector donde está nuestro emprendimiento, ayuda a perder el miedo y conocer gente que puede ser tu cliente, proveedor, financista. Son habilidades que las mujeres van adquiriendo en el camino. Yo misma no lo sabía. Yo no vengo del mundo de los negocios, sino de un mundo de lo social. La primera habilidad es ser muy comunicativa, respetuosa. Conocer hasta dónde soy capaz de llegar y marcarse el próximo desafío por alcanzar. Saber quién es el otro y cómo enfrentarlo para que nos escuchen.

    Hoja de vida

    Formación. Andrea Pilar Irarrázaval es chilena. Estudió Trabajo Social, pero desde hace 15 años se dedica a emprendimientos relacionados con la energía limpia.
    Experiencia. Es CEO de Clean Energy, una empresa dedicada a desarrollar proyectos y negocios energéticos utilizando para ello biotecnología ecosustentable. Además, es parte de la Red Wearing Américas, una organización no gubernamental dedicada al apoyo de mujeres en el emprendimiento, desarrollo de negocios y exportación de sus productos y servicios.

    Andrea Pilar Irarrázaval es chilena. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Andrea Pilar Irarrázaval es chilena. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Un petróleo de difícil acceso y más costoso

    La tendencia creciente de los precios del petróleo, que se observa desde 1999, se explica por razones de mercado o económicas, pero también por razones físicas o geológicas.

    Dentro de las primeras está el aumento de la demanda de petróleo de China, India y otros países emergentes. En tanto, en los factores geológicos están el aumento de los costos de producción y el acceso a reservas ubicadas en áreas sensibles como Alaska o alta mar.

    Los costos de producción ahora son más altos. «Muchos de los yacimientos en el mundo son campos maduros que hoy requieren más inversión para sacar ese petróleo y eso va a elevar el precio del petróleo», dice el académico energético José Luis Fuentes. Además, desde 1990 los descubrimientos de yacimientos de petróleo son cada vez más escasos.

    De hecho, el mundo consume hoy unos 32 000 millones de barriles de crudo anuales, pero las reservas que se descubren anualmente solo alcanzan 12 000 millones al año. Esto ha hecho que el mundo vuelva sus ojos a los crudos «no convencionales». Se llaman así porque están en condiciones que no permiten el movimiento del fluido, por estar atrapados en rocas (de esquisto) o por tener muy alta viscosidad. Siempre estuvieron ahí, pero la tecnología y el precio del crudo no los hacían rentables.

    La tecnología de hoy en día podría hacer que el mundo acceda en el futuro a una energía más barata, como ocurrió con el gas de esquisto, que ha permitido que EE.UU. tenga hoy un precio de gas de USD 4 por millón de BTU, menos que en Asia (USD 10) o Europa (USD 14), dice el experto Mauricio Medinaceli, pero para ello se requieren grandes inversiones.

    Además, aún falta mejorar la tecnología. El costo de producción de crudo aún es tres veces mayor (USD 60 por barril) que los crudos convencionales (aunque en Oriente Medio es de USD 6 o menos), explica el experto Boris Abad.

    Los datos
    El crudo de esquisto. A diferencia de los yacimientos tradicionales,  que no suelen superar los 2 000 metros de profundidad, para alcanzar la «roca generadora» o «roca madre» de donde se extrae el petróleo, el crudo no convencional de esquisto requiere de perforaciones que superan los 2 500 metros y a veces hasta el doble.

    Crudo extra pesado.  El petróleo  no convencional de Venezuela se ubica en la Franja del Orinoco y se caracteriza por ser un crudo extrapesado que es tan espeso como la brea. Requiere tecnología para su transporte.

    En alta mar.  El crudo no convencional en alta mar, como el del Golfo de México o el de la costa de Brasil, está ubicado a más de 1,5 kilómetros de profundidad.

    LA CIFRA:
    10% del petróleo recuperable en el mundo es de esquisto.