Etiqueta: distribucion

  • El uso de la tecnología fue la apuesta

    Giovany Astudillo

    Editor (I) redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    La Distribuidora Martínez & Hijos, que funciona desde hace 42 años en la capital azuaya, comenzó el año pasado un proceso de tecnificación de sus procesos. Esa decisión fue vital para que esta empresa no suspenda sus operaciones durante la cuarentena, que decretó el Gobierno nacional para enfrentar la pandemia ocasionada por el coronavirus.

    Desde el 2019, la firma implementó canales de comunicación estratégica para lograr más cercanía y mejorar el servicio con sus clientes, explica el gerente, Esteban León. Según él, en la actualidad, las ventas se realizan mediante pedidos por WhatsApp o una aplicación móvil.

    “De esa forma conocemos cómo están sus ‘stocks’, tramitar los pedidos y conocer cómo está la demanda de sus mercados para realizar asesorías”. La implementación del proceso de tecnificación finalizó en febrero pasado.

    León dijo que esta decisión permitió seguir funcionado cuando otras distribuidoras tuvieron que cerrar. “Eso también nos posibilitó atender a clientes que no sabían dónde comprar”.
    En marzo y abril pasados, las ventas de esta empresa subieron un 15% con relación a los meses anteriores. La mayor demanda estuvo en productos de consumo masivo como alimentos, limpieza personal y del hogar.

    Martínez & Hijos atiende a 3 500 tiendas de Azuay, Cañar y Morona Santiago. También tiene operaciones puntuales en Loja y Guayas, pero ahora están paralizadas.

    En la actualidad, comercializan 300 artículos de las líneas de alimentos perecibles, granos secos, atunes, pastas, avena, maicena, cereales. También, productos de aseo personal y limpieza de hogar, alcohol, gel antibacterial, papel higiénico, y alimentos para mascotas, entre otros.

    El año anterior facturó USD 2,5 millones y para el 2020 el objetivo es alcanzar los USD 3 millones. Es una previsión planteada antes de la pandemia y que ahora fue ratificada. “Hay que considerar que si bien existió un incremento durante los dos últimos meses, en los siguientes puede reducirse porque la situación económica de las familias empeorará”, dijo León.

    Él explica que, antes de la cuarentena, la distribución a las tiendas de barrios y mayoristas venía disminuyendo debido a la competencia que existe con los supermercados, que acceden a menores descuentos, créditos y promociones que las distribuidoras. “Eso ocasionó que nuestro negocio empiece a decaer”.

    Ante esta situación, cuenta León, la empresa inició este proceso de tecnificación porque entendieron que la competencia no era con otras distribuidoras, sino más bien se debía hacerla en los espacios de comunicación con los consumidores. “Esta alternativa nos ayudó para mantener la operatividad desde que empezó la cuarentena”.

    Según León, lograron tener una buena empatía y cercanía con los propietarios de las tiendas y cuando se inició el confinamiento les explicaron que ellos debían mantener abiertos sus negocios para que la ciudadanía vaya a los lugares más cercanos durante estas semanas de confinamiento.

    De esa forma, agrega León, sus clientes continuaron aprovisionándose de sus productos. “Nuestra facturación aumentó porque los supermercados están restringidos en sus aforos para evitar la aglomeración. Ahora, la gente prefiere irse a las tiendas de barrio, lo que no pasaba antes de la pandemia”, dijo León.

    Él considera que será un comportamiento estacional de los consumidores; sin embargo, se mantendrá durante algunos meses debido al cuidado por la pandemia que persistirá en el país.
    De forma paralela, esta empresa implementó el sistema de teletrabajo para el equipo administrativo y podía hacerlo debido a que antes finalizó con el proceso de comunicación tecnificada con su cartera de clientes.

    Ahora, los empleados realizan los procesos contables, facturación, toma de pedidos, entre otras actividades, desde sus domicilios. De esa misma forma se efectúa el asesoramiento a los dueños de las tiendas para los pedidos. Martínez & Hijos cuenta con 28 colaboradores en las diferentes áreas, de los cuales 12 son vendedores.

    La empresa cuenta con 28 colaboradores en las diferentes áreas. Funciona desde hace 42 años en Cuenca
    La empresa cuenta con 28 colaboradores en las diferentes áreas. Funciona desde hace 42 años en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Un nuevo canal para distribuir comida en el país

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Como una alternativa de entrega de comida a domicilio llegó a Ecuador Uber Eats. Se trata de una nueva línea de la compañía internacional de transporte Uber.

    La multinacional lanzó la aplicación en 2015 en los EE.UU.

    Los restaurantes que concretan una alianza con Uber Eats obtienen servicio a domicilio a través de los repartidores de la empresa. Según Cristina Villareal, gerente de comunicación de la aplicación, a través de este convenio los restaurantes pueden acceder a más clientes y darse a conocer.

    Actualmente, Uber Eats se encuentra en 250 ciudades del mundo, en 35 países. En América Latina está en México, Panamá, Costa Rica, Perú, Colombia, etc.

    A mediados de este mes inició sus operaciones en Ecuador. Los clientes pueden encontrar más de 270 restaurantes; ahora solo se da el servicio en Quito y Guayaquil, aunque más adelante se prevé trabajar en otras ciudades del país. Villareal explica que los repartidores trabajan de manera autónoma. Esto permite a las personas organicen su propio horario de trabajo, según su disponibilidad. “Creemos que con Uber Eats podemos llegar a ser un motor y ayudar a dinamizar el tema del auto emprendimiento” comenta.

    Para hacer uso de la plataforma digital los usuarios deben descargar la aplicación o visitar el portal web UberEats.com, elegir el plato de acuerdo al restaurante de preferencia, hacer el pedido y concretar el pago. El usuario puede rastrear al repartidor en tiempo real.

    La variedad de platos típicos, la amplia oferta de restaurantes y la cultura gastronómica fueron los aspectos que motivaron a la empresa a operar en Ecuador.

    Le atrajo que este país esté entre los 10 países más emprendedores del mundo, según Global Entrepreneurship Monitor (2017 – 2018). También tomaron en cuenta que en diciembre del 2017 existían 373 871 desempleados; la mayoría de hasta 30 años.

    Las personas que quieran dar el servicio de delivery deben ser mayores de edad y contar con un medio de transporte (bicicleta, moto o vehículo) para movilizar los alimentos a los clientes.

    Al conductor se le entrega una identificación y se ofrece un seguro para los repartidores. A los restaurantes registrados dentro de la aplicación móvil se les entrega una tablet con la que pueden procesar los pedidos. Asimismo, sirve como canal de comunicación entre los comensales y los socios repartidores.

    Uber Eats trabaja con grandes y pequeñas cadenas de alimentos en el país. Algunos de los restaurantes en Quito con los que mantienen alianza son Papa John’s, Burger King, Subway, Go Green, Wok to Walk, Freshii, Dunkin Donuts, Pizza Hut, El Corral, Inca Burger, El Chacal, Fritadas Amazonas, entre otras. Mientras que en Guayaquil cuentan con El Capi, Naturissimo, Nice Lab, Ceviches To Go, Yogurt Persa, Munchies, Puerto Moro, entre otros.

    Andrea Segura es una cliente que solicitó comida a domicilio a través de la aplicación. “El servicio es eficiente y el personal es capacitado para la entrega”.

    Carlos Loaiza, propietario de “Típico de vos” asoció su restaurante con Uber Eats. “La empresa nos permite promocionar nuestra marca en el mercado nacional”.

    Uber Eats permite realizar pedidos de comida a domicilio a través de su aplicación móvil en Quito y Guayaquil. Foto: cortesía  Uber Eats
    Uber Eats permite realizar pedidos de comida a domicilio a través de su aplicación móvil en Quito y Guayaquil. Foto: cortesía Uber Eats
  • Nuevos centros de distribución son la apuesta

    Santiago Ponce

    Relacionadas

    Como parte de un plan de estrategia comercial, la compañía Acerías Nacionales del Ecuador (Andec), construye un nuevo centro de distribución en el cantón Yaguachi (Guayas).
    La obra que estaría lista para abril del próximo año estará ubicada en el Parque Industrial de Acopio y Distribución Yaguachi (Piady), a 1,5 kilómetros del puente de la Unidad Nacional (Durán). En un área de 13 265 m2.

    Benigno Sotomayor, gerente general de Andec, explica que este nuevo proyecto busca fortalecer la operación de la compañía en la zona central y sur del país. El objetivo, es tener una mayor cobertura geográfica para que el producto esté más cerca del usuario.

    Según Sotomayor, el plan estratégico de la empresa es acercar el producto a los clientes y por este motivo han decidido montar y planificar varios centros de distribución en el país. En algunos casos, estos centros también servirán para producir.

    El gerente anunció que el 30 de noviembre pasado fue aprobada la construcción del nuevo centro de distribución Quito Norte. Allí se van a realizar labores de recolección de chatarra, elaboración de materiales y despacho.

    Se estima abrir otros centros en Santo Domingo, Ambato, Cuenca, Machala y Manta. Los cuales se sumaran a los que ya operan.

    En el distribuidor que estará ubicado en el Piady se construirán cuatro naves o galpones, que servirán para alojar modernas máquinas para la elaboración del acero y de materiales como las mallas electrosoldadas, entre otros productos terminados.

    Además, la obra fue diseñada con una capacidad de almacenamiento de 3 000 toneladas de acero en una primera etapa y una capacidad diaria de despachos de 500 toneladas de acero.
    Sotomayor dice que el lugar fue escogido por la facilidad de acceso que tendrían los potenciales consumidores de la zona sur del Ecuador para poder llegar a este lugar. “Tiene salida a Nobol, Babahoyo, Cuenca, El Oro, Loja y otros destinos”.

    Además están las ventajas tributarias que Yaguachi como cantón les ofrece. “Existen exoneraciones fiscales y tributarias que pueden ser una ventaja cuando se produce”. La obra tiene una inversión aproximada de USD 5 millones.

    La primera piedra fue colocada a mediados de noviembre pasado y la construcción arrancó a fines de ese mes. Más de 50 personas se han contratado para su construcción y se prevé que cuando el centro esté edificado presten servicio 25 colaboradores de la empresa.

    Andec, cuya mayoría de acciones está en control del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), planea invertir en los próximos diez años USD 166,1 millones para reforzar diferentes áreas de la empresa.

    La inversión se realizará en cuatro fases, en la primera se prevén invertir USD 29 millones. “La primera fase comprende del 2017 al 2018 y de ahí van dos fases, una cada tres años y dos años al final”.

    Según el gerente ahora es el momento de invertir. “Nosotros creemos que a pesar que ahorita estamos en una curva descendiente, pero va a llegar un momento en que la industria vuelva a subir y hay que estar preparados para las necesidades del mercado”.

    En la fábrica de Andec de Guayaquil, ubicada en el sur de la ciudad, se  elaboran varillas para la construcción. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    En la fábrica de Andec de Guayaquil, ubicada en el sur de la ciudad, se elaboran varillas para la construcción. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Con la distribución, Juan de la Cruz escaló a lo alto

    Sebastián Angulo

    Relacionadas

    En toda su pierna derecha, Juan de la Cruz lleva un inmovilizador de color negro, de esos que se colocan con velcro. Es martes y el día anterior un especialista le diagnosticó fractura de tibia y peroné, producto de una caída cuando ascendía al Iliniza como preparación para conquistar el Antisana y el Chimborazo.

    Pese a que el doctor le recomendó reposo de una semana, él está en las instalaciones de su empresa que lleva su nombre y que acaba de cumplir 30 años. Para justificar el desacato a la orden del médico, dice sonriente que su trabajo se lo toma muy en serio y es su pasión.

    De hecho, confiesa que a veces le consideran ‘workaholic’ (adicto al trabajo), pero dice que esa constancia ha hecho que su empresa Multiservicios Juan de la Cruz –que se especializa en la distribución de productos de consumo masivo- presente estas cifras: el año pasado facturó USD 77 millones, cubre a 35 000 clientes, seis puntos de distribución en el país. Además, tiene 357 colaboradores y genera 2 500 empleos indirectos.

    Esa pasión está en su ADN, asegura, y que una de las satisfacciones que más le ha dado la vida es levantar su negocio con esfuerzo.

    De la Cruz decidió abrir su primer local en 1986, en San Juan (centro de Quito), junto a su hermano Jorge de la Cruz.

    Juan dejó la distribuidora Elena Izurieta -especializada en productos masivos- y decidió emprender. Luego de trabajar cuatro años en el área de ventas en Elena Izurieta aprendió el movimiento de negoció y creyó que estaba listo para emprender.

    En principio, cuenta, incursionó en la distribución de licores. Después de un año incorporó el papel higiénico a su portafolio y arrendó otra bodega más amplia en la misma zona de la ciudad.

    De la Cruz cree que 1990 fue una de las épocas de mayor impulso de su naciente negocio. Ese año su distribuidora abrió su propia bodega en el barrio La Gasca (centro-norte de Quito). Desde ese entonces, su esposa, María Eugenia Peñaherrera, también ha trabajado junto a De la Cruz en el área financiera.

    A partir de ese año, el negocio se expandió en el país. Su primera sucursal fue en Santo Domingo, un año después abrió en Ibarra, y luego en Ambato y Lago Agrio.

    Una de las estrategias que la considera clave, comenta De la Cruz, fue siempre apostar por las segundas marcas más importantes de cada segmento. Además, cree que en la década de los 90 el mercado de productos masivos tuvo su primera expansión.

    Pero no solo esos factores influyeron para su expansión. Byron Niama, su amigo desde la infancia, cuenta que De la Cruz aprendió a ser emprendedor desde que estudiaba la escuela y eso también influyó en su actual negocio.

    Niama fue su compañero en la Escuela Manuel María Sánchez de Alausí (en Chimborazo) y rememora que en esa época -en la década de 1960- en ese centro de estudios tenían horas de trabajo de fabricación y venta de helados en otras escuelas.

    Ese dinero servía para el comedor escolar, peluquería y el agasajo navideño, dice su amigo.

    Niama comenta que se reencontró con De la Cruz hace 10 años y se llevó la sorpresa de que era un “exitoso empresario”. Ahora, dice que De la Cruz es generoso y es solidario en secreto. “Parece que se deja llevar por el pasaje bíblico que lo que haga tu mano derecha no sepa tu izquierda”.

    “A Juan le gusta cantar”, cuenta Carol Cornú, su amiga y de su familia. Le conoce debido a que Corfruit, la empresa de su padre, Enrique Cornú, importa frutos secos desde Chile y es uno de sus proveedores. Entre una de las cualidades, señala Cornú, es un buen consejero.

    Ahora, dice De la Cruz, el andinismo le cambió la perspectiva de la vida y entendió que debe delegar funciones. Sus hijos Juan Francisco, Katterine y Martín Alejandro, se preparan para tomar la posta y desde ahora trabajan en diferentes cargos para afrontar los nuevos retos de la empresa.

    Los proveedores, sus principales socios

    Actualmente, 13 firmas están entre sus principales proveedores. Entre otros están Negocios Industriales Real (Nirsa), Ferrero del Ecuador, Jabonería Wilson, Colgate-Palmolive del Ecuador, Industrial Papelera Ecuatoriana Inapaecsa, Sociedad Agrícola e Industrial San Carlos, Nestlé, Productos Alimenticios y Licores, Johnson & Johnson del Ecuador. También, Energizer Ecuador, Bic Ecuador, Johnsonwax del Ecuador y Papeles Nacional.

    Andrés Merizalde, gerente nacional de Ventas de Nirsa, señala que conoce a Juan de la Cruz desde hace 20 años, cuando era gerente comercial de Sumesa y desde ese entonces vio crecer el negocio de distribución.

    Cuatro años después Merizalde pasó a Nirsa y mantuvo una relación profesional con De la Cruz debido a que también distribuía productos de esta empresa. Ahora, dice Merizalde, Multiservicios Juan de la Cruz es uno de los principales socios de Nirsa.

    Merizalde sostiene que entre una de las cualidades que posee de la Cruz es que es un hombre visionario, con mucha perseverancia y transparencia.

    Otro de los proyectos en los que incursiona la empresa está la implementación de una cadena de supermercados. Jumbo Center, por ahora con un local, busca expandirse en este segmento. Además, cuenta con otros negocios como Ecuassence, a cargo de su hermana Silvia de la Cruz, que se especializa en la producción de perfumes. Entre los proyectos de la firma está también ofrecer servicios de logística y cubrir todo el territorio nacional con productos.

    Juan de la Cruz Inició con una bodega en Quito y ahora su firma se expande por todo el país. Foto: Cortesía
    Juan de la Cruz Inició con una bodega en Quito y ahora su firma se expande por todo el país. Foto: Cortesía
  • Productos andinos en conservas

    Modesto Moreta (I)  redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    El aroma a chocolate se percibe fácilmente en las instalaciones de la empresa Inphec Agroindustrial, en Ambato, Tungurahua. Este es uno de los 30 ítems de productos estrella que fabrica esta industria ambateña, con 25 años en el mercado y en el procesamiento de frutas y vegetales.

    La calidad y la frescura de su producto permitieron que las ventas se incrementaran en los últimos tres años. Anualmente, procesa alrededor de 15,83 toneladas de legumbres, hortalizas, granos, frutas y cacao de aroma, para convertirlo en el famoso ‘chocolate de Ambato’, que se comercializa en las cadenas Supermaxi, Aki, Mi Comisariato. Asimismo, en Hipermarket y Tía y otras firmas de supermercados en el país.

    El 2015 facturó USD 192 000 y cuenta con nueve colaboradores fijos y 20 rotativos. A esto se suman las 50 familias que proveen de la materia prima, para el procesamiento de las legumbres.

    Raúl Moreno, gerente de la empresa familiar, cuenta que sus padres Carlos Moreno y Zoila Miranda, graduados en ingeniería en alimentos, instalaron un pequeño emprendimiento en 1987. En ese año procesaban el ‘chocolate ambateño’. También, los ‘snacks’ de maní, garbanzo, habas… que se comercializan a escala nacional.

    La inversión inicial fue de 3 millones de sucres. Con los recursos adquirieron pailas, un quemador industrial, envases, una selladora de fundas, etc. “Fue lo básico para arrancar”, explica Raúl Moreno.

    Cuenta que visitaron mercados de Quito, Guayaquil Riobamba, Latacunga, Ibarra, Tulcán y otras ciudades, ofreciendo sus productos. En 1992 logró ingresar a pequeños supermercados de la localidad, como El Gato y el almacén Laboral. También, a los comisariatos del Ejército, de la FAE y de la Armada Nacional.

    Para cubrir la demanda de los pedidos, sus progenitores decidieron alquilar la maquinaria a los pequeños artesanos del chocolate de Huachi Chico. “Hasta ese entonces, el ‘chocolate ambateño’ no era conocido a escala nacional, pero al promocionarlo en las perchas alcanzó ese prestigio”.

    Raúl Moreno dice que una de las principales inversiones fue en la formación profesional de sus hijos. Ellos se graduaron como técnicos en agroindustria, administración, ingeniería, etc. “En todo este tiempo no se invirtió en más equipos, solo alquilábamos”.

    En el 2012, presentaron un proyecto a la Corporación Financiera Nacional (CFN) y recibieron un crédito por USD 75 000. Con los recursos adquirieron nuevos equipos e iniciaron el procesamiento de conservas como pulpas de frutas, ajo picado, ajo en grano, conservas de vegetales, ají, uvillas, frutas en almíbar, pickles… Además, la piña, la uvilla y la fresa deshidratada.

    La firma participó en ferias en China y otros países con aceptación. Pero no logró cubrir la demanda de exportación, de siete contenedores cada 15 días. “Eso impidió llegar a este país asiático”. Sin embargo, sus productos lograron ingresar con los pickles andinos a Supermaxi, a través del proyecto Emprende Ecuador.

    Sideris Distribuciones comercializa el producto de Inphec, en Quito. Esteban Jiménez explica que desde el 2014 trabaja con la marca. Productos como las pulpas de fruta de mora, guanábana y frutilla tienen una gran demanda en los restaurantes de mediana y alta categoría de la capital.

    “La calidad del producto hizo que las ventas se incrementen en un 300%. Se manejan con una producción fresca y por eso es apetecida”, cuenta Jiménez.

    Los colaboradores de la empresa mantienen la calidad del producto que procesan. La idea es que llegue un producto de calidad a la mesa. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.
    Los colaboradores de la empresa mantienen la calidad del producto que procesan. La idea es que llegue un producto de calidad a la mesa. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.
  • El gas en tuberías es una de las innovaciones en la distribución

    Redacción Guayaquil

    Los hogares son los principales demandantes del Gas Licuado de Petróleo (GLP) que se comercializa en el país, llegando al 91%. A este uso, le sigue el industrial (6,2%), agrícola (1,27%) y para la transportación (1,53%), según información de Asogas.

    Un estudio de la Organización Latinoamericana de Energía del 2007 confirma que la demanda se concentra en hogares, pero también dice que el 22% del GLP se va en contrabando (ver gráfico).

    El subsidio que aplica el Estado, más las distorsiones en la comercialización y el contrabando impiden que el GLP se focalice de forma eficiente para el uso en los hogares y no para fines comerciales.

    En la opinión de especialistas consultados por LÍDERES, en 55 años el consumo se ha masificado pero faltan cambios en la oferta. Las inversiones en infraestructura para comercializar GLP por tuberías es un reto en el corto plazo.

    Según la información de Asogas, el despacho anual de GLP por compañías fue de 715,7 millones de kilos en el 2002 y llegó a 1 001 millones en el 2011. Así mismo, el subsidio subió de USD 530 millones a USD 636 millones, en el mismo período analizado.

    Entre las inversiones necesarias para abastecer de GLP a viviendas o industrias, se encuentra el establecer plantas matrices y satélites. El objetivo es migrar a una red de tuberías que llegue a los sitios de consumo. Así opina Álex Cruzatti, jefe nacional de retail de Sika Ecuatoriana.

    Para Cruzatti, el gas por tuberías es la tendencia que se seguirá en el Ecuador. “Esto por la facilidad en el manejo del suministro. No hay que comprar cilindros de gas, llega una planilla haciendo más fácil el control y existe la posibilidad de llegar a áreas marginales”. Para Cruzatti, en el largo plazo se proyecta una reducción importante de los costos.

    Cruzzati comenta que este sistema comienza a ser empleado, principalmente, en áreas residenciales o urbanizaciones como la vía a Samborondón, al norte de Guayaquil o en la vía a la Costa.

    Sobre este aspecto, el gerente de Austrogas, Andrés Murillo, comenta que existe un auge de construcciones con gas centralizado.

    Para la distribución de gas por tuberías, Austrogas posee tanqueros que llegan a los predios y proveen el producto. En el 2011, Austrogas invirtió USD 150 000 en un tanquero cisterna con capacidad para 12 toneladas.

    Desde el Estado también existe interés en innovar en el tema de la distribución de gas licuado. Entre las innovaciones que se plantea el actual Régimen está la entrega de tarjetas inteligentes para la compra de GLP.

    Por eso, la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH) entregó cerca de 13 000 tarjetas inteligentes a familias de Huaquillas en El Oro. Esto durante el cronograma de empadronamiento cumplido desde el 9 al 30 de abril. En ese periodo se registraron de 900 a 1 000 personas por día, de lunes a sábados, en la base de datos de la ARCH.

    Otra iniciativa estatal para la distribución es la terminal de Almacenamiento de gas licuado de petróleo en tierra que se construye en Santa Elena, mediante una alianza entre la EP Petroecuador y la Flota Ecuatoriana Petrolera, en la que se invierten USD 170 millones.

  • Grupo Difare La distribución farmacéutica en el país

    Por José Aulestia Profesor. IDE Business School

    Carlos Cueva Mejía, hijo de Carlos Cueva González, el fundador de la primera farmacia del Grupo Difare en 1983, desempeñaba el cargo de gerente general de Ecuafarmacias y Asociados S.A. La empresa había sido adquirida a RDF Panamericana de Inversiones S.A. que manejaba, bajo la marca Pharmacy’s, un formato de farmacias tipo drugstore, con el objetivo de administrar puntos de venta que Difare empezó a abrir a nivel nacional, bajo una estrategia de integración. En la misma empresa, el portafolio se complementaba con las farmacias populares bajo la marca Cruz Azul. Aquello había permitido desarrollar un modelo de franquicias.

    Pese a la expansión del Grupo, para Carlos era importante definir las acciones de Marketing que se debían ejecutar, para consolidar el negocio de las farmacias, más aún considerando el rol estratégico que estas tenían para Difare. Para ello, contaba con opciones discutidas con sus colaboradores más cercanos y el reciente informe de una Investigación de Mercado sobre hábitos y actitudes del consumidor y salud de la marca.

    EL MERCADO FARMACÉUTICO

    En el 2008, el mercado farmacéutico en el Ecuador incluía productos que pueden ser comercializados en farmacias, sean ellos destinados o no para el cuidado específico de la salud.

    El total del mercado abarcaba desde productos de especialidad médica, hasta artículos de conveniencia como son los alimentos, nutricionales, naturales, productos de higiene y aseo personal, entre los más demandados.

    Los precios de venta eran fijados por las autoridades de salud estatales, de modo que sean accesibles a la población.

    Dentro de esta fijación de precios se consideraban también márgenes fijos para la cadena comercial. Los distribuidores o mayoristas tenían un margen de 10% sobre el precio al que vende la empresa fabricante, y a su vez, el punto de venta o farmacia del 16,66 al 20% sobre el precio de venta del distribuidor.

    Debido al dinamismo del mercado y a la existencia de una competencia en todas las áreas del negocio farmacéutico, tanto los fabricantes como los distribuidores o puntos de venta, solían ofrecer descuentos, con el fin de ganar participación en el mercado.

    Estas diferentes acciones de marketing en las distintas etapas de la cadena comercial, hacían que el mercado se volviera más competitivo.

    LAS ACCIONES COMERCIALES

    En el 2008, las farmacias ofrecían promociones especiales. Para ello utilizaban programas de fidelización, membrecías, sorteos, bonos, premios por compra o algún otro estímulo. Los distribuidores también otorgaban incentivos a las farmacias por volúmenes de compra. Además, los importadores y distribuidores ofrecían a los mayoristas descuentos y créditos basados en cuotas y cumplimiento de presupuesto.

    Desde mediados de los noventa, la mayoría de laboratorios había cambiado su modelo de distribución directo, a uno indirecto debido al costo y complejidad de atender a las farmacias y su dispersión geográfica. La tendencia era atender directamente a los clientes más grandes, como cadenas y codistribuir por intermedio de grandes distribuidores que realizan la cobertura extendida. Estos, contaban con un portafolio de casi todos los laboratorios que comercializaban en el país. Los distribuidores asumían los costos comerciales, de logística y los riesgos de crédito en más de 6 000 farmacias independientes.

    Este mercado crecía un promedio de 11% anual (según Alafar), y a diciembre del 2007 movía USD 680 millones. La firma americana IMS, especialista en información del sector, estimaba que el país contaba con unas 6 800 farmacias.

    UN POCO DE HISTORIA

    Carlos Cueva González es un contador que adquirió experiencia durante 10 años en importantes empresas como Fadesa y Ecuaquímica. Motivado por su espíritu emprendedor decidió en 1983, cuando tenía 27 años, invertir 100 000 sucres (USD 2 380 en esa época), para abrir una pequeña farmacia en Guayaquil, a la que bautizó con el nombre de su madre, Marina. Él relata que ese capital solo alcanzó para vitrinas y perchas de madera. Por su conocimiento y capacidad administrativa, gestionó créditos con los proveedores.

    Carlos manejó cuidadosamente su farmacia. Al observar que el mercado se concentraba en los distribuidores y mayoristas, pues la tendencia era la tercerización de la logística de la comercialización, vio una oportunidad en tener una distribuidora propia. En 1984 nace la distribuidora René, que en 1987 cambiaría su nombre por Distribuidora Farmacéutica Ecuatoriana (Difare S.A.).

    Carlos se rodeó de gente comprometida y de confianza. Con trabajo y tenacidad, en pocos años Difare se convirtió en un jugador clave en el mercado farmacéutico. En el 2007 y motivado por el interés de diversificar, el Grupo Difare incluía más empresas para atender más necesidades del sector, en lo administrativo, en la producción y distribución.

    LA MARCA PHARMACY’S

    Un grupo de empresarios había fundado a fines de los noventa la cadena de farmacias que bajo el nombre Pharmacy’s, combinaba el concepto de farmacia con tienda de conveniencia, en ese entonces contaba con 23 farmacias en Quito, Guayaquil y Cuenca. Luego, Difare vio la oportunidad de adquirir la cadena y la integró dentro de Ecuafarmacias.

    La estrategia de Pharmacy’s era distinta al resto de farmacias del grupo, quizá por estar en los locales de zonas geográficas distintas, atender otro tipo de segmento y pertenecer todos los puntos a la misma empresa. En sus inicios, los originales propietarios la habían concebido como un competidor directo de Fybeca (del grupo Farcomed). Crearon una imagen semejante, con puntos de venta similares, aunque con otros agregados como servicio médico ambulatorio y de laboratorio. Pharmacy’s diseñó y promovió agresivamente una tarjeta de relacionamiento, con la cual se daba un descuento del 10% sobre el precio.

    Si bien la cadena tenía una revista para anunciar descuentos y promociones, era limitada y su calidad era superior a las de farmacias Cruz Azul. Pese a los esfuerzos y alta inversión en mercadeo, la cadena no había logrado superar el 2% de participación de mercado.

    LAS ACCIONES TOMADAS

    Pese a la amplia experiencia de Difare con farmacias de diferentes tamaños y problemáticas, no se había realizado una investigación de mercado que permita entender cuál era el hábito y actitud de los consumidores frente a estos puntos de venta.

    Si bien en ocasiones anteriores se habían elaborado algunos estudios, especialmente para evaluar el impacto de campañas publicitarias, no se contaba con información reciente sobre la salud de marca; así como las percepciones de los consumidores frente a las farmacias del grupo o de la competencia.

    Se consideró entonces que, como base para las estrategias futuras, era imprescindible desarrollar un estudio amplio y profundo, a nivel nacional, que permita conocer de cerca a los clientes de las dos cadenas de farmacias (Cruz Azul y Pharmacy’s), buscando resultados objetivos. Eso, más allá de las ideas o incluso paradigmas que pudieran tener los ejecutivos de la empresa.

    Se realizó una licitación en la que intervinieron cinco empresas de investigación de mercados, las que presentaron sus propuestas de investigación, que incluían desde los habituales estudios cualitativos y cuantitativos, hasta técnicas novedosas como estudios etnográficos o neurales de consumidores.

    El Grupo Difare y preguntas sobre el caso El Grupo.   Cuenta con más de 1 000 farmacias, propias o franquiciadas distribuidas en sus tres marcas: Farmacias Comunitarias, Cruz Azul y Pharmacy’s. En 2004, bajo el lema «Educar para crecer», inició su operación la Fundación Educativa, Fedifare.

    Preguntas.  ¿Cuáles son los beneficios de las investigaciones de mercado? ¿Para qué decisiones son los estudios relevantes? ¿Qué estrategias se pueden seguir para gestionar productos o servicios en una empresa? ¿Qué importancia tiene la marca?

    ESTUDIO DE MERCADO

    Luego del proceso de investigación, que incluyó estudios cualitativos y cuantitativos, se presentaron resultados en julio del 2008, y se encontró información sumamente interesante sobre los hábitos y actitudes de los consumidores frente a las farmacias, y en particular, sobre Cruz Azul y Pharmacy’s. Si bien el estudio ratificaba algunas ideas existentes, la mayoría de datos permitía obtener información muy útil y a veces incluso sorprendente.

    El estudio permitió obtener información relevante, como por ejemplo: ¿Quién es la persona en el hogar que decide la farmacia donde comprar? ¿Cuál suele ser la forma de pago al comprar en la farmacia? ¿Cuándo compran en una farmacia? ¿Dónde suelen comprar productos de consumo en forma habitual y emergente? ¿Cuál es el factor más importante que le hacen escoger comprar en una farmacia y no en otra? ¿Qué tan satisfechos se encuentran con la farmacia de cadena que frecuenta? ¿Volverían a comprar en ella? (ver gráficos). También se obtuvo la opinión de Cruz Azul, y cuál era considerada la mejor farmacia y a cuál la gente acude con frecuencia.

    Han pasado 30 años de la fundación de la primera farmacia de la familia Cueva y ahora el Grupo Difare atiende a unos 3 400 puntos de venta en el país.