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  • Carolina Montero: ‘Quiero que mis alumnas vean que se pueden lograr las metas’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Carolina Montero es una académica que domina la química y que busca que más jóvenes conozcan sobre esta ciencia.

    En la secundaria, mientras cursaba la especialización de Físico Matemático en el Colegio Simón Bolívar, decidió que se dedicaría a las ciencias exactas. Una maestra le sugirió que escogiera la Ingeniería Química como carrera.

    Se graduó en la Universidad Central (UCE) y a los seis meses consiguió una beca de la Fundación Carolina, para estudiar una maestría en Procesos Químicos y Desarrollo Sostenible en España, en el País Vasco.

    En el 2011, casi a los dos años de haber terminado el posgrado, inició en dicha entidad su doctorado gracias a otra beca de convocatoria abierta de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), en la misma rama que su maestría.

    En el campo profesional ha trabajado en entidades públicas y privadas. Actualmente, está fuertemente vinculada a la academia. Es catedrática y maneja su propio laboratorio en la Universidad Central, también es docente de posgrados en otras instituciones de educación superior.

    La academia

    “Ser mujer es una fortaleza porque, a diferencia de antes, cualidades nuestras como ser metódicas, responsables, ordenadas están muy bien valoradas. La sociedad, principalmente los empleadores, reconocen todas estas virtudes.

    Sin embargo, para las mujeres siempre será difícil porque tienen que cumplir roles como el de profesional, madre, amiga, etc. Muchas veces se podría decir que es un triple trabajo para hacer.

    Creo que otra de las fortalezas de ahora, particularmente de las que ocupamos posiciones de liderazgo, es ser ejemplo de otras”.

    Apoyo

    “La Ingeniería Química, a escala mundial, es una de las carreras en las que más equidad de género existe. De hecho, aquí en la UCE tenemos el 60% de alumnas frente a 40% de estudiantes hombres. Sin embargo, en la parte docente no sucede lo mismo, somos 20% mujeres y el resto son varones.

    El hecho de que mis alumnas vean que yo pude salir adelante, que hice muchas cosas y que lidero un grupo de investigación hace que ellas, a quienes estoy formando, vean que es posible lograr cualquier meta que se tenga.

    Trato de dar siempre un ejemplo de rectitud y honestidad. Trato de meterles el bichito de ‘hagamos esto, investiguemos esto, tratemos de descubrir nuevas cosas, etc’. Tengo tres alumnas que se formaron en mi grupo que ya lograron becas internacionales.

    Para uno, que se ha formado en este sistema de becas, le llenan esos logros alcanzados”.

    Mujer y trabajo

    “El tema laboral en Ecuador sabemos que está complicado. Pero una de las fortalezas que tienen las mujeres que estudian este tipo de ciencias es que son metódicas.

    Las mujeres están pendientes de todo, del mínimo, de cosas que a la vista de nuestros compañeros varones pueden ser de poca importancia. Nuestro plus es estar en los detalles y, de esa manera, lograr la eficiencia de los procesos.

    Siempre hay prejuicios en la sociedad latinoamericana. No solo por el hecho de ser mujer, sino por otras cosas como la edad.

    La gente nos mira diciendo ‘qué puede saber esa guagüita’. Hay gente que piensa que la experiencia es acumulación de años, cuando en realidad es de conocimientos. A veces nos toca superar eso.

    Hubo una ocasión que para contratarme en una empresa me recomendaron cambiarme de foto. Yo le dije que no vengo a vender una fotografía, sino mi conocimiento. Enseguida me retiré del sitio”.

    Barreras

    “El tema de las barreras ha sido complicado no por el hecho de ser mujer sino porque yo tengo artrosis degenerativa de la cadera.

    Sobre todo, al inicio de mi formación profesional fue muy duro porque la mayoría de mis compañeros ingresaron a petroleras, mineras que requieren trabajo de campo. A mí se me dificultó el ingreso por el tema de la salud.

    Respecto de poder trabajar en la academia, si bien es cierto aún hay brechas de género, sobre todo en las posiciones de liderazgo de las entidad educativas en general, creo que han ido disminuyendo.

    Actualmente, mis objetivos como profesional están centrados en consolidar mi grupo de investigación. En este, tratamos de dar soluciones a problemas de las empresas; hacemos valorización de residuos industriales.

    La idea es que se amplíe la sinergia entre la industria y la academia. Que las investigaciones sean soluciones para la sociedad”.

    Datos

    Cátedra. En el área de posgrados es docente en la Espoch, la Espe y la UIDE.

    Premios. Este año ganó el Premio Universidad Central, gracias a su investigaciones.

    Familia. Ella considera que en su vida es fundamental cada uno de sus integrantes. Le impulsaron a conseguir sus metas.

    Actividades. Por temas de salud realiza rehabilitación física. Practica pilates y xtreme combat. Desarrolla diferentes manualidades. Otro ‘hobbie’ es pintar.

    Visión

    Considera que el estudio es importante para alcanzar diferentes metas, a pesar de cualquier barrera. El ser detallistas y metódicas son cualidades claves de las mujeres en todo ámbito.

    Carolina Montero es PhD en Procesos Químicos y Desarrollo Sostenible. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Carolina Montero es PhD en Procesos Químicos y Desarrollo Sostenible. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Presencia femenina en ciencias baja según avanza la carrera

    Agencia EFE

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Más de la mitad de los estudiantes y docentes universitarios en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres, pero su presencia disminuye a medida que avanzan en sus carreras académicas, según un estudio de la New York Stem Cell Foundation.

    “Los datos indican que se está logrando progresos en esto”, indicó Reshma Jagsi, de la Universidad de Michigan (UM) y una de los autores del estudio que analizó datos de instituciones norteamericanas y europeas.

    “Pero aún hay muchas instituciones que tienen pocas mujeres en las posiciones más altas del cuerpo docente”, añadió. “Hay mucho espacio para mejorar en ciertas áreas, incluida la representación femenina en ciertos papeles, como las disertaciones en las reuniones científicas”.

    Según los investigadores, “se ha establecido claramente que las mujeres están infrarrepresentadas en las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, en inglés) a pesar de décadas de intervenciones apuntadas a lograr la paridad de géneros”.

    Para su estudio el equipo consideró “los datos requeridos de todas las instituciones que han tenido solicitudes de financiación a la Fundación Stem Cell de Nueva York”, dijo Jagsi, oncóloga y directora del Centro de Ciencias Sociales y Bioética en Medicina de la UM.

    “Dos tercios de estas instituciones representaron las ciencias básicas, y un tercio las ciencias clínicas”, añadió.

    En total los datos usados para el estudio representan 541 instituciones en 38 países, con el 72% ubicadas en Estados Unidos y Canadá, y el resto principalmente en Europa, con algunos aportes de Australia, Brasil, Argentina, Perú, India y China.

    El 84% de las instituciones fueron universidades y el resto fueron institutos de investigación, fundaciones o sistemas hospitalarios privados.

    Los resultados muestran que, aunque las mujeres son más de la mitad de los estudiantes, los graduados y los alumnos de posgrado, “el panorama cambia a medida que se avanza en las carreras”. Las mujeres son el 42% de los docentes adjuntos, el 34% de los profesores asociados, y el 23% de los docentes titulares.

    “En casi un tercio de las instituciones encuestadas, las mujeres conforman menos del 10% de los docentes titulares”.

    La merma en la presencia de mujeres a medida que avanzan las carreras docentes en el área STEM es un fenómeno cultural complejo influido por factores cognitivos, de motivación, y sociológicos, indicó el estudio.

    “Esperábamos encontrar que las mujeres estarían mejor representadas entre los docentes más jóvenes, comparados con los de más experiencia”, dijo Jagsi. “Pero algo que yo encontré notable fueron las diferencias regionales. Por ejemplo, las instituciones en Europa están más cerca de alcanzar la paridad de género”.

    Los investigadores señalaron que los esfuerzos para resolver el desequilibrio académico en las áreas de STEM deben ser “multifacéticos”, apuntando a reducir las barreras.

    La gran preocupación por la inclusión de mujeres en las carreras STEM, que son las vinculadas con los trabajos del futuro, crece en las organizaciones educativas y, según recomendaciones de la Unesco, se espera que también crezca en los organismos públicos para el desarrollo de más políticas de estímulo, según el diario La Nación de Argentina.

    Las mujeres conforman menos del 10 % de los docentes titulares en las instituciones encuestadas. Foto: Ingimage
    Las mujeres conforman menos del 10 % de los docentes titulares en las instituciones encuestadas. Foto: Ingimage
  • Su vocación por la docencia se la debe a los libros

    María Victoria Espinosa

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    El catedrático universitario Ángel Zapata descubrió su pasión por la economía y la docencia cuando tenía 15 años.

    Su tío, Franklin Barros, le regaló el libro ‘Economía: teoría y práctica’, que es un texto para estudiantes en el que se explica de manera didáctica la evolución del pensamiento económico y que aborda temas como el neoliberalismo.

    Ese primer acercamiento con la economía le hizo entender el desarrollo económico del país y también autoevaluarse. Con cada cuestionario que respondía al terminar cada capítulo del libro, Zapata empezó a forjar su carrera como docente, que se inició formalmente en el 2011.

    El docente es quiteño, pero en la actualidad se ha radicado en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde es catedrático de materias de pregrado y posgrado en la Escuela de Ciencias Administrativas y Contables de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Santo Domingo.

    Él señaló que su pasión por la lectura si bien tuvo un giro a los 15 años, empezó antes. Su madre le compraba pequeños cuentos que fueron atrapándolo en el mundo de los libros. “Probablemente, cada vez que tomo y leo un libro estoy tratando de recordar la emoción de cuando mi mamá me enseñó a leer”.

    Ya en su adolescencia tuvo predilección por la literatura ecuatoriana con cuentos como ‘El chulla Romero y Flores’, de Jorge Icaza.

    Luego descubrió en la literatura latinoamericana a su autor preferido: Jorge Luis Borges. Del escritor argentino ha leído obras como ‘La historia universal de la infamia’, ‘Fervor de Buenos Aires’, ‘El libro de arena’, entre otros.

    Para el docente, Borges es un gran contador de historias. Los libros están cargados de un lenguaje excelente y muy refinado. “En sus obras, Borges muestra una erudición brillante porque para entender sus textos hay primero que leer a otros autores como Joseph Conrad y la tradición literaria francesa e inglesa”.

    En el campo económico, Zapata empezó leyendo los libros universitarios que su tío le prestaba, hasta que le regalaron la obra ‘Colonialismo y Soberanía’, de Diego Delgado Jara.

    Esa fue la pauta para leer ya libros de su especialización en economía, como los de Adam Smith. Él señala que para entender la teoría de este autor sobre el capitalismo es fundamental que no solo se lea ‘La riqueza de las naciones’, sino que se complemente la información con el libro ‘La teoría de los sentimientos morales’. “Si no se leen al menos esos dos libros no pueden comprender que Smith crítica el egoísmo en su primera obra”, señaló.

    Por eso, uno de los requisitos en las clases magistrales es que los estudiantes deben leer. Una metodología que le ha dado resultado es proponer en clases lecturas obligatorias y opciones. Quienes leen las segundas obtienen puntos adicionales. “No hay costumbre de leer y de cierta forma debemos empezar a crear ese hábito”.

    Uno de los libros que el docente recomienda es ‘El hombre más rico de Babilonia’, de George Clason, porque enseña a las personas a manejar su economía.

    El economista Ángel Zapata es docente en la PUCE Santo Domingo. Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    El economista Ángel Zapata es docente en la PUCE Santo Domingo. Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • Prolipa aporta a la educación con sus textos

    Leonardo Gómez Redacción Quito / LÍDERES

    Luis Calderón no puede disimular la emoción cuando se da cuenta que más de tres generaciones aprendieron a leer con el libro que él y sus esposa, Blanca de Calderón, diseñaron: El Patito Lee.

    Esteban Salas, por ejemplo, recuerda que hace 22 años, cuando cursaba el primer grado, imprimió en el Patito sus primeros garabatos. «Era un texto muy didáctico y me llama la atención que ahora lo utilizan también mis sobrinos».

    Lo que Salas desconoce es que el Patito inició como un cuaderno de trabajo que Calderón y su esposa diseñaron para Cristian, el primero de sus cuatro hijos, quien sufría de osteomielitis y le impedía asistir regularmente a la escuela, a causa de los cuidados médicos que recibía.

    Los esposos se formaron en la docencia y cuentan que para la década de 1970 solo existían textos de lectura y no de trabajo. «Los maestros perdíamos mucho tiempo dibujando en cada cuaderno las muestras de cada letra del abecedario, para que los estudiantes pudieran hacer sus deberes», recuerda Alexandra Tapia, una maestra de primaria retirada.

    Era 1979, cuando con un préstamo de 5 000 sucres los esposos Calderón imprimieron la primera edición de Patito, nombre que escogieron en honor a su tercer hijo: Patricio. «De ese tiraje, 4 500 libros se repartieron gratis en todas las escuelas que había en la Costa y Sierra», recuerda Calderón. Seis meses después tuvieron que imprimir 25 000 libros adicionales, pues las escuelas comenzaron a solicitar el texto para su malla curricular.

    Calderón y su esposa se encargaban del diseño y contenido, pero no tenían una imprenta, por lo que imprimían sus textos en Gráficas Mediavilla Hermanos, propiedad de los hermanos de Blanca.

    En el 2000 invirtieron USD 300 000 para comprar una imprenta y consolidar Grafitex, que actualmente gerencia su primogénito en el sector de Calacalí (norte de Quito). Tres años más tarde crearon Prolipa y confiaron la gerencia a José Luis Calderón, su segundo hijo. Desde el 2003, ampliaron su producción con textos de Ciencias Naturales, Estudios Sociales, Matemáticas y Lenguaje.

    La oferta se amplió a 25 títulos, manteniendo como producto estrella: El Patito Lee. En el 2004, comenzaron a exportar sus libros a Costa Rica, Guatemala, Panamá y El Salvador, lo que les genera ventas de un promedio de USD 50 000 a 70 000 al año.

    Con 90 personas en la nómina, en el 2012 Prolipa facturó USD 5,1 millones.

    Uno de los distribuidores más antiguos es Armando Solórzano. Vende esos libros en Azuay. «Fui docente y distribuyo desde hace 28 años porque confió en la calidad de los contenidos».

    LA INSIGNIA

    ‘El crecimiento benefcia a todos’

    María Rosa Obando, Gerenta Administrativa Comercial.

    Estoy a cargo del control adnministrativo y la gestión de calidad y trabajo en Prolipa desde hace siete años. Algo que llama mucho la atención en esta empresa es que la gente realmente está puesta la camiseta, es casi como una familia y muestra de eso es que la rotación de personal es realmente baja.

    El trabajo es exigente y quizás no tenemos los salarios más altos del mercado, pero el trato y el buen ambiente hace que la gente se quede. Además, en ciertas áreas existe un plan de carrera.

    El crecimiento económico es sostenido y de eso se benefician todos en la empresa, desde la parte directiva como en el personal operativo. Uno de los factores para eso es que todo el tiempo se está innovando.

  • Se buscan 25 jóvenes para innovar en la educación

    Redacción Quito

    La idea nació en el 2012, pero empezó a materializarse en agosto del año pasado, cuando la Fundación Enseña Ecuador consiguió la aprobación del Ministerio de Educación para arrancar su operación en el país.

    Esta ONG busca cambiar el país desde la educación, para lo cual seleccionará a los 25 mejores talentos de las universidades privadas y públicas, con el fin de convertirlos en maestros y así elevar la calidad de la educación en las escuelas urbano marginales, en principio, de Quito. Sin embargo, el objetivo en el futuro cercano es llegar a todo el país, señala Juan Carlos Pérez, director Ejecutivo de la Fundación Enseña Ecuador.

    Algún día, todos los niños y jóvenes del Ecuador tendrán la oportunidad de recibir una educación de calidad, sin importar sus circunstancias sociales, económicas, o culturales. «Así, cada ecuatoriano será capaz de maximizar su potencial y podrá forjar su propio futuro sin ningún tipo de limitaciones», señala la visión de esta Fundación.

    El desafío para los jóvenes más talentosos del país es dedicar dos años de sus vidas para transformar la enseñanza, una idea que se puso en práctica hace 25 años en Estados Unidos, y que se ha replicado en 32 países alrededor del mundo.

    Ecuador ya forma parte de esta red mundial denominada ‘Teach for All’.

    Para Pérez, «la idea es que los 25 jóvenes líderes que serán seleccionados no solo entiendan los problemas desde la raíz, sino que generen soluciones innovadoras que cambiarán la vida de cientos de niños en las aulas».

    Pero luego de dos años de experiencia en las aulas, lo más probable es que también cambie la vida de los nuevos jóvenes maestros, quienes en el mediano plazo ocuparán puestos estelares en instituciones público o en empresas privadas.

    Además, el aprendizaje que obtengan estos nuevos líderes será un valor agregado que no se encuentra fácilmente en el mercado laboral. Por eso hay empresas privadas que le apuestan a esta iniciativa.

    Banco Pichincha, DHL, OCP Ecuador, Microsoft, Corporación La Favorita, Linde, Lafarge, Stratega, Mayo, entre otras, están participando como socios en esta iniciativa, la cual está por dar el segundo paso esta semana.

    La convocatoria para seleccionar a los 25 líderes empezó en enero pasado y estará abierta hasta este martes 25 de marzo. Luego se pasará a la etapa de selección. «Nuestra meta era tener 400 postulantes para escoger a 25. Hasta hoy tenemos cerca de 800», dijo Pérez.

    Objetivos
    En el corto plazo.  Los 25 jóvenes seleccionados irán a unas ocho escuelas ubicadas en zonas urbano marginales de Quito.

    Los requisitos. 
    Para postular en Enseña Ecuador se require haber egresado hasta julio del 2014 o tener el título, y residir en Quito durante los dos años del programa.