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  • USD 49 125,5 millones recibió Ecuador por remesas en dos décadas

    Giovanni Astudillo. Editor (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    USD 49 125,5 millones recibió Ecuador por concepto de remesas en los últimos 20 años. Esos recursos representan -junto con las exportaciones e inversión extranjera- las principales fuentes de liquidez para mantener el esquema de dolarización.

    Incluso, las remesas representaron 3,6 veces la inversión extranjera directa.

    Este último rubro alcanzó los USD 13 562,25 millones, en estas dos últimas décadas, de acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador.

    Según Rodrigo Mendieta, analista económico y experto en temas migratorios, las remesas tienen dos impactos fundamentales para el Ecuador. El primero es el ingreso de divisas para la economía y la dolarización.

    El otro, en cambio, está más enfocado a nivel microeconómico. Mendieta explica que ese dinero ayuda a las familias de los emigrantes para enfrentar, sobre todo, las condiciones económicas adversas en el Ecuador. “Cuando se han registrado crisis en el país, el volumen de remesas ha crecido. Es decir, es una fuente de compensación cuando existe recesión”.

    No existen estudios últimos sobre el impacto en cada uno de los sectores de la economía. En el 2014, Mendieta publicó su libro ‘Remesas y disparidades económicas territoriales. Caso ecuatoriano’. Allí, se determinó que esos recursos se destinaron, principalmente, al consumo y muy poco a la inversión. En ese sentido, las remesas se han dirigido fundamentalmente a la adquisición de vehículos, electrodomésticos, construcción y mobiliario.

    Para el directivo de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces de Azuay, Marco Rodríguez, antes de la dolarización los emigrantes tenían mayor poder adquisitivo por las constantes devaluaciones del sucre. Eso les permitía acceder a inmuebles más grandes y pagar de contado.

    Ahora, cuenta que mandan para la entrada y el resto se endeudan con créditos hipotecarios en cooperativas de ahorro y crédito, mutualistas o bancos.

    Según Rodríguez, en la actualidad buscan inmuebles renteros en las zonas urbanas y que oscilen entre USD 90 000 y 160 000. “Antes no les importaba tener grandes casas abandonadas en sus comunidades y sin tener los servicios básicos”.

    Él considera que entre el 40% y 50% de los inmuebles que se comercializan en Azuay son adquiridos por emigrantes o sus familiares residentes en el país.

    En el caso de la venta de vehícu­los, el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), David Molina, asegura que no existe un estudio que demuestre la relación entre remesas y compra de automotores. “La liquidez externa que hubo en la economía sí fue un factor y allí pueden estar las remesas”, pero insiste en que no fue fundamental.

    Guayas, Azuay, Pichincha y Cañar son las provincias que más remesas han recibido. En los tres primeros trimestres del año pasado, esas cuatro jurisdicciones obtuvieron el 74% de los USD 2 391,34 millones, que llegaron por concepto de remesas.

    Los recursos que envían los emigrantes residentes en Estados Unidos representaron el 58,3% del total de remesas en el 2019. El 24,8% provino de España y el 4,8% desde Italia. Son los tres principales destinos migratorios de los ecuatorianos.

    Según Mendieta, el impacto en el desarrollo económico ha sido más evidente en las provincias más pequeñas. Es decir, se siente más en Cañar que en Pichincha, Guayas y Azuay, debido a su potencial y la cantidad de recursos económicos que tienen.

    En las provincias pequeñas, explica, han tenido un rol fundamental para su desarrollo. En el caso de la inversión, la poca cantidad se ha destinado en función de la estructura productiva de cada región, explica Mendieta. Pone como ejemplo que en Azuay se destina a actividades manufactureras, metalmecánica y turismo. En cambio, en Cañar más al ámbito comercial. Es otro de los resultados de su investigación.

    Las remesas dieron paso a negocios

    Redacciones Cuenca, Ambato y Quito (I)

    Las remesas de los migrantes ecuatorianos están marcadas por grandes sacrificios, trabajo intenso y recompensas que llegaron con el tiempo. Más allá de los números se encuentran historias de mujeres y hombres, de familias, de poblaciones que están conectadas por las remesas.

    Los primeros migrantes del cantón azuayo de Girón salieron hace más de 40 años hacia Estados Unidos. Entre esas familias estuvieron Marco Gómez y su esposa Mariana Chimbo, quienes dejaron el país hace más de 30 años. Cinco años después, con el nacimiento de sus dos hijos, regularizaron su permanencia.

    La primera inversión que realizaron en su natal Girón, con el dinero que ahorraron fruto de su trabajo, fue la adquisición de 18 hectáreas en la comunidad de El Pongo, a 7 kilómetros del centro cantonal. Poco a poco adecentaron la propiedad, que era una especie de montaña y hasta abrieron una vía. Construyeron dos vi­viendas, huertas y un pastizal para el ganado.

    La última inversión que empezó hace tres años es la construcción de un complejo deportivo, que incluye hasta un equipo de fútbol, con una inversión superior a los USD 300 000. En la actualidad avanzan en la construcción de una casa para hospedaje, para potenciar el turismo.

    Danny Gómez está al frente del complejo Deportivo San Pedro de El Pongo, en Azuay. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Danny Gómez está al frente del complejo Deportivo San Pedro de El Pongo, en Azuay. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

    Danny Gómez tiene 23 años y está al frente del complejo Deportivo San Pedro de El Pongo. Él cuenta que todo lo han hecho con el trabajo de sus padres fuera del país. “Ellos piensan algún día regresar para quedarse”. Mariana Chimbo permanece más tiempo en Ecuador, mientras que su esposo aún sigue laborando como jefe en la construcción.

    En Tungurahua hay otras historias. Darwin Montero es oriundo de Baños de Agua Santa y abandonó el país junto con sus hermanos Bryan y Mirian en el 2001. Los tres salieron en dirección a la ciudad de Cartagena perteneciente a la provincia de Murcia, en España.

    El esposo de Mirian los esperaba con un posible trabajo. El hombre laborada en un empresa de construcción de modulares, puertas y muebles de madera. Al principio trabajaron como repartidores de publicidad y luego fueron parte de la empresa. Montero ganaba unos 700 euros al mes.

    Él recuerda que su salida del país fue por la falta de plazas de trabajo en Baños y Ambato, la crisis económica y la evacuación de los pobladores de Baños por la reactivación del volcán Tungurahua. “Para poder viajar hicimos un préstamo al chulquero, de USD 6 000. No sé cuánto se pagó al final por los altos intereses”.

    Los hermanos trabajaron en la carpintería por 12 años, en España. Mientras sus esposas lo hacían como meseras, empleadas domésticas, cuidando personas de la tercera edad y otros oficios. Una parte del dinero que recibían fue enviada al país y otra se invirtió en la compra de un departamento.

    Darwin Montero emigró a España. Ahora tiene con sus hermanos un negocio de carpintería. Foto: Fabián Maisanche / LÍDERES
    Darwin Montero emigró a España. Ahora tiene con sus hermanos un negocio de carpintería. Foto: Fabián Maisanche / LÍDERES

    En los mejores momentos, Montero llegó a ganar hasta 1 200 euros sumando horas extras. De ese dinero enviaba como remesas al Ecuador entre 300 y 500 euros mensuales.

    “La crisis económica afectó a España desde el 2008. La empresa en que trabajamos cerró y había pocas plazas donde laborar, por lo que decidimos regresar al país”.

    A su retorno emprendieron con sus ahorros en un negocio de carpintería con el apoyo de sus hermanos. La inversión fue USD 35 000. Los rubros se destinaron a la compra de materia prima, maquinaria y otros. Además de dar a trabajo a ocho personas y tener dos almacenes de exposición de los productos de MaderMon.

    “Hemos logrado posicionar nuestra marca y nuestros productos son requeridos en la provincia y en otras ciudades”, dice Bryan.

    Otro testimonio es el de Santiago Montesdeoca, que ahora tiene la cafetería y bar restaurante Don Quijote, en Ibarra. El emigró a España a finales de 1999, cuando estaba en primer año de universidad. Una fractura de tibia y peroné le tenía complicado y decidió cruzar el Atlántico. Llegó a Castilla La Mancha. “No tenía necesidades, pero me dijeron que allá pagaban bien y me fui”.

    Montesdeoca dejó sus estudios y con 18 años se marchó. En España se desempeñó en varios oficios. Fue camarero, cosechó aceitunas y uvas, plantó pinos y también hizo trabajos de albañilería. Tras obtener su permiso de residencia se fue a la isla Menorca. Allí vivió casi 18 años, trabajó como cocinero y desde el primer día pudo enviar remesas a su familia.

    Al llegar tenía ingresos por unos 500 euros al mes. Pero en Menorca alcanzó a ganar hasta 1 750 euros. Esos ingresos le permitieron vivir bien y ahorrar. Esos euros se convirtieron en remesas y fueron la base de su actual negocio. “Volví el año pasado y monté la cafetería-restaurante hace ocho meses”. Allí invirtió USD 120 000, fruto de su trabajo en España.

    Girón es uno de los cantones azuayos con mayor migración. En los nueve primeros meses del 2019 recibió USD 11,93 millones de sus migrantes. Ese dinero mueve la economía local. Foto: Xavier Caivinagua para  LÍDERES
    Girón es uno de los cantones azuayos con mayor migración. En los nueve primeros meses del 2019 recibió USD 11,93 millones de sus migrantes. Ese dinero mueve la economía local. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Las lecciones financieras del feriado bancario de 1999

    Wilson Araque para Líderes (I)

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    El pasado 8 de marzo se cumplieron 20 años del feriado bancario que, formalmente, sacó a la luz a una de las peores crisis financieras que ha vivido el Ecuador a lo largo de su historia, en donde los depósitos de los ahorristas se congelaron por un año y, además, como en enero de 2000 se tomó la decisión de implantar el modelo monetario de la dolarización, esos ahorros congelados -cuando fueron devueltos- perdieron su poder adquisitivo en términos del cambio a la nueva moneda. Para poder recibir un dólar, se requirió un equivalente a 25 000 sucres.

    Definitivamente, ese escenario oscuro de la economía ecuatoriana fue un golpe brutal a los ahorros que, con tanto esfuerzo, las familias ecuatorianas los habían acumulado. De ahí, una de las consecuencias que ocasionó este momento difícil de la historia nacional fue la salida masiva de compatriotas al exterior: a España, Italia y EE.UU., principalmente.

    Esa acción desesperada, en última instancia, permitió traer dólares para la naciente dolarización, eso sí con un costo elevado en términos de la desintegración que se produjo al interior de las familias cuyos jefes de hogar -madre y/o padre- decidieron migrar en busca de mejores rumbos laborales.

    Ahora, dos décadas después, la pregunta que surge es: ¿cuáles son las principales lecciones financieras que dejó el feriado bancario de 1999?. Para contestar esta interrogante, se debe resaltar que la respuesta va en lecciones de doble vía. Por un lado, nunca más permitir que en el país se consolide -para supervisar a las instituciones financieras– una legislación permisiva como la vigente en 1999; la cual, ofreció demasiadas libertades que terminaron creando el terreno fértil para que crezca el libertinaje, es decir, una forma de operación en donde la supuesta libertad que la ley otorgaba no estaba acompañada de actos cargados de altas dosis de responsabilidad, sino más bien de dosis elevadas de excesos, abusos e irresponsabilidades financieras.

    Fue común, por ejemplo, que los bancos de esa época -sobre todo los que se cerraron- otorguen créditos a empresas vinculadas a las propias instituciones financieras.

    Por otro lado, desde de la gestión de las finanzas personales, la lección que queda es que jamás, cuando se inviertan los recursos ahorrados, las personas se dejen guiar, únicamente, por la alta “rentabilidad” que le ofrecen, pues, siempre es recomendable que se investigue, también, el “riesgo” que se está asumiendo.

    En la época del feriado bancario, lamentablemente, miles de ahorristas cayeron en las garras de ciertas instituciones financieras que, de forma tramposa, a pesar de que sabían que su situación financiera estaba en franco deterioro, continuaron captando recursos del público mediante la aplicación de sendos mensajes publicitarios en donde -con el consentimiento de las autoridades financieras-, con letras gigantes, colocaban altísimas tasas de interés como gancho motivador para la captación. Son lecciones dolorosas que siempre debemos recordar.

    El feriado bancario marcó la vida de miles de clientes de los bancos.
    El feriado bancario marcó la vida de miles de clientes de los bancos. Foto: Archivo Líderes
  • La inflación de junio de 2017 es la más baja en dolarización

    Giovany Astudillo

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    El Índice de Precios al Consumidor en el Ecuador registró una variación negativa en junio de 2017. Este indicador se ubicó en -0,58% , de acuerdo con el informe publicado este jueves 6 de julio por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

    Con ello, la inflación anual, que se midió desde junio de 2016 y junio de 2017, se ubicó en 0,16%, que es el porcentaje más bajo desde que se implantó la dolarizacion. El índice de junio también es el más bajo desde que el dólar es la moneda oficial del país.

    En las ciudades de Guayaquil, Santo Domingo, Loja, Esmeraldas y Ambato se registraron las mayores variaciones negativas en los precios, según el informe del INEC. En la Costa, la caída de precios fue del -0,80% y en la Sierra del -0,32%.

    Las categorías de recreación y cultura, bienes y servicios diversos, prendas de vestir y calzado y alimentos y bebidas no alcohólicas fueron las que más aportarán a la caída de los precios al consumidor.

    En este informe se detalla que la canasta básica nacional se ubicó en USD 707,47 y la vital nacional en USD 499,94. Las urbes de Loja, Quito y Cuenca son las más costosas, de acuerdo con el costo de la canasta básica nacional.

    Las urbes de Loja, Quito y Cuenca son las más costosas, de acuerdo con el costo de la canasta básica nacional.  Foto: Referencial / LÏDERES
    Las urbes de Loja, Quito y Cuenca son las más costosas, de acuerdo con el costo de la canasta básica nacional. Foto: Referencial / LÏDERES
  • La seguridad industrial es lo suyo

    Patricia González

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    A finales de la década de los 90, los equipos de seguridad industrial aún eran percibidos como un gasto por buena parte de las empresas del Ecuador, a excepción de las multinacionales, que debían cumplir con estos requisitos por políticas internas.

    En un mercado que aún no daba la importancia necesaria al tema de seguridad industrial y en medio de un país que estaba por entrar a la dolarización, surgió en diciembre de 1999 la empresa Prunex, dedicada hoy día a la producción y comercialización de equipos de seguridad industrial.

    La empresa nació como un emprendimiento de Andrés Rojas, ingeniero comercial, y su madre Mariana Loza, experta contable y actual gerenta de producción y comercial de la compañía.
    La idea inicial fue la creación de una planta de mascarillas. Pero tras evaluar el mercado se dieron cuenta que resultaba más rentable importar el producto y comercializarlo en el país.
    La demanda de los clientes llevó a la diversificación del portafolio hacia otros accesorios de seguridad, como botas, guantes, gafas, cascos, tapones auditivos… Productos que eran importados o comprados localmente.

    Fue así como el negocio se especializó en la comercialización de Equipos de Protección Personal (EPP), accesorios diseñados para evitar que los empleados tengan contacto directo con factores de riesgo, que puedan ser causantes de lesiones o enfermedades.

    Prunex ofertaba sus productos en función de la demanda de sus clientes, que hasta hoy están en los sectores automotriz, energético, transporte terrestre y aéreo, logística, entre otros.
    En 2006 incursionó en la confección de ropa de trabajo y uniformes, con una nueva compañía, de nombre Horeb, y la instalación de una planta en el piso más bajo de una casa de cuatro pisos, donde se ubican las oficinas de Prunex.

    El pasado jueves, mujeres de diferentes edades –entre 18 y 60 años– estaban sentadas concentradas frente a máquinas de coser en la producción de unas chompas tono amarillo fluorescente para la empresa de transporte aéreo Swissport.

    En una parte de la planta, se ubicaba la máquina para cortar telas junto a los cortes de jean y bolsillo de pantalones para los uniformes de Swissport; mientras que en otro punto, un hombre colocaba los broches a las chompas con una máquina especializada.

    Las telas son importadas desde Estados Unidos, Asia y Sudamérica. Desde 2012, no solo importan las telas, también las comercializan. Para este nuevo giro de negocio registraron la empresa Textiles Los Andes.

    También trabajan con 30 proveedores locales. Uno de ellos es la empresa de telas Sintofil, desde hace seis años. “Prunex es una empresa seria y responsable. Tenemos muy buena relación”, subraya Gabriela Rosales, gerenta comercial de Sintofil.

    Al mes, la firma de seguridad industrial produce entre 8 000 y 10 000 prendas de ropa, entre camisas, pantalones, overoles, capuchas, gorras, rodilleras, chompas, chalecos… En equipos de protección personal, comercializa 3 000 unidades al mes.

    La facturación de Prunex en 2016, fue de USD 700 000, lo que representó una caída importante para la empresa que en los dos años anteriores había facturado alrededor de USD 1,8 millones.

    Andrés Rojas, gerente general, lo atribuye a la situación económica del país, que afectó a sus clientes y en consecuencia a Prunex como proveedor.

    “El sector petrolero disminuyó mucho su participación. También, los sectores automotriz y de la construcción. Todo el mundo tuvo que aguantar la recesión”.

    Para este año la meta es la recuperación. Rojas señala que posiblemente para el primer semestre alcancen a vender lo que facturaron en todo 2016.

    A la fecha, la compañía suma más de 100 clientes. A la empresa de servicios petroleros Tuscany la proveen de overoles para sus trabajadores desde hace tres años. Óscar Garcés, comprador, señala que el servicio de Prunex es muy bueno en estándares de calidad y puntualidad en la entrega.

    Con Dygoil, otra firma de servicios petroleros, la relación es de 17 años. La entrega es de cuatro a seis pedidos mensuales en ropa de trabajo y equipos de seguridad industrial. “Los productos son muy buenos y el servicio es excelente”, indica Juan Carlos Cordobés, del área de adquisiciones.

    La empresa produce de 8 000 a 10 000 prendas de ropa de trabajo al mes y comercializa cerca de 3000 unidades de equipos de protección para trabajadores. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
    La empresa produce de 8 000 a 10 000 prendas de ropa de trabajo al mes y comercializa cerca de 3000 unidades de equipos de protección para trabajadores. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
  • Javier Vaca: El microempresario es más dinámico

    Pedro Maldonado

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    Javier Vaca es el director ejecutivo de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo habla sobre la capacidad que tiene el pequeño empresario para adaptarse a la contracción de la economía. Este y otros temas financieros se abordarán en un foro que se cumplirá en Manta.

    ¿Cómo se mira a la situación económica del país desde el sector de microfinanzas?
    Si nos remontamos hace un año atrás, las instituciones del sector empezaban a sentir una disminución de la liquidez con la caída del precio del petróleo, los atrasos a proveedores, rumores sobre la dolarización, etc. Sin embargo, este momento se vive un fenómeno contradictorio porque las captaciones se han recuperado y en ciertas cooperativas se ha visto que han regresado algunos de sus depositantes. El problema ahora se centra en que la morosidad ha subido; esto puede ser porque en años anteriores, con mucha liquidez, algunas entidades de pronto flexibilizaron algunas metodologías en la concesión de crédito.

    ¿En qué nivel está la morosidad?
    Lo habitual en microfinanzas es manejar índices del 2% al 5%. Hoy estamos en un promedio del 8%.

    ¿Esto se siente recién este año o desde el 2015?
    Desde el segundo semestre del año anterior se vio ya una tendencia al alza, pero en este año ya encontramos instituciones en las que el índice de morosidad ha sobrepasado el 10%. Esto difiere del tipo de institución, es decir que algunas especializadas y con mejores metodologías todavía logran controlar la morosidad, pero aún así se ve que el indicador ha pasado de 4% a 8%. Otras entidades más débiles, con metodologías menores, superan el 10% y llegan al 14% de morosidad. A eso se suma una baja en la demanda de crédito que puede ser por la incertidumbre ante el período electoral, sumado a todo lo que se dice sobre la desaceleración o el decrecimiento de la economía. Entonces la expectativa del microempresario es no invertir en este momento.

    ¿El microempresario prefiere no endeudarse en este momento?
    Existe la percepción de que bajó el volumen de ventas. Entonces el microempresario, si antes vendía más, solicitaba crédito para invertir, pero ahora la gente está comprando menos y es por este círculo de liquidez de la economía.

    ¿Pero es una percepción o un hecho?
    Es un hecho, pero diría que en otras épocas de contracción se veía que era temporal y se invertía igual. Ahora se nota mucho escepticismo, se vienen las elecciones, hay muchos rumores y las personas prefieren ahorrar y no gastar. Por eso suben los depósitos y no se invierte.

    La economía popular y solidaria siempre ha estado más cerca del microempresario que la banca tradicional. ¿Esto ha variado en la actual situación?
    En épocas de desaceleración aumenta el número de micro-empresarios y esto es parte de lo que hoy se llama subempleo. Esto pasa porque la gente que queda en el desempleo se dedica a una actividad de subsistencia, un emprendimiento o un negocio propio. En cambio, en época de expansión, cuando hay contrataciones, disminuye el subempleo. Esto es parte de la estructura de los países en desarrollo en los que el subempleo llega a niveles de un 60% o más, mientras que en economías desarrolladas los valores son menores, con un 10% o 20%. Esto pasa porque en esos países el sector privado y el Estado logran generar el empleo.

    ¿Entonces en una contracción crece el número de microempresarios?
    Sí. Esto se da mientras dure el ciclo económico. Estamos atravesando una curva baja del ciclo y el Gobierno dice que ya mismo empezamos a subir, pero hay reportes internacionales que señalan que el ciclo se va a prolongar unos tres o cuatro años. Entonces, los expertos interpretan lo que el microempresario dice y coinciden en que las ventas no se están recuperando y que no vale invertir por ahora. Antes un microempresario trabajaba con créditos escalonados y las instituciones financieras ayudaban a que crezca el negocio. Pero ahora el pequeño empresario se endeuda en lo mínimo, solo para mantenerse.

    ¿Y por cuánto tiempo puede una persona desempleada desempeñarse como microempresario?
    Seguirá siendo microempresario hasta que el sector privado o el sector público demanden ese empleo. Si hay sectores comprimidos, se despide gente y no se contrata hasta que se recupere tal o cual sector, salvo que llegue más inversión extranjera y se contrate mano de obra. En el caso del empleo en el sector público vemos que la capacidad de invertir del Estado se ha limitado. Existen políticas anticíclicas, pero eso llega hasta cierto nivel. Si no llega inversión privada que revitalice al sector privado no habrá generación de empleo. Estamos a merced del sector privado y es allí donde el Gobierno debe atraer inversión extranjera.

    Pero el sector privado es crítico de las regulaciones y ahora el Estado le pide más protagonismo…
    Incluso hay inversión ecuatoriana que se ha ido a otros países. El tema tiene que ver con reformas para que el país sea más atractivo. Si se ponen limitantes, los inversionistas decidirán en ese ámbito. A esto se suma que los países vecinos están creciendo por los flujos de inversión que tienen. Ecuador es un país pequeño y la inversión llega según las ventajas que ofrece un entorno. El tema es hacerle competitivo al país.

    ¿Y esto cómo se ve desde el punto de vista del microempresario?
    El microempresario es más dinámico, puede adaptarse a las crisis, lo que no quiere decir que siempre le va a ir bien. Tiene una capacidad más grande de ver oportunidades; si en un negocio las ventas disminuyen un pequeño empresario puede recuperar su inversión y dedicarse a otra actividad, lo que no puede hacer una mediana empresa. El microempresario puede recuperar capital y buscar otro crédito.

    ¿Tiene una ventaja?
    Es más adaptable. Lo que pasa es que el microempresario está, en su mayoría, en la escala de subsistencia. Si le va mal en un negocio pasa a otro, investiga rápido y busca oportunidades. De hecho hay microempresas dinámicas que según la época del año piden créditos para actividades específicas y temporales, como puede ser el inicio de clases o la Navidad.

    Bajo este contexto la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo organiza un foro de microfinanzas el 23, 24 y 25 de septiembre en Manta. ¿Qué temas se tratarán?
    Se abordará el actual ciclo económico, así como la madurez del sector de microfinanzas. Hay segmentos para expandirse como el de las asociaciones, los encadenamientos productivos o el enfoque de mercado internacional que es a donde creo que deben orientarse las instituciones. En el país existe una oferta de crédito y una institucionalidad interesante con más de 700 cooperativas de ahorro y crédito, bancos especializados. Además, vamos a analizar las nuevas tendencias del sector y no solo pensar en el ahorro y crédito tradicional, sino servicios que lleguen al cliente. Se abordará sobre los servicios en línea y tecnologías que ahorren costos.

    Hoja de vida
    Formación Se graduó de economista en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
    Especializaciones Tiene un MBA que lo obtuvo en Cambridge International University. Además, cuenta con estudios de liderazgo estratégico en microfinanzas y finanzas, en Harvard Business School.

    Cargos Fue asesor del Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio, gerente financiero de Codesarrollo; desde el 2000 es director ejecutivo de Red de Instituciones Financieras de Desarrollo.

    Javier Vaca dice que el pequeño empresario puede adaptarse mejor a las crisis, lo que no quiere decir que siempre le va a ir bien”. Foto: LÍDERES
    Javier Vaca dice que el pequeño empresario puede adaptarse mejor a las crisis, lo que no quiere decir que siempre le va a ir bien”. Foto: LÍDERES
  • Steve Hanke: ‘A los países dolarizados les va mejor’

    Cesar Augusto Sosa
    Editor casosa@elcomercio.com (I)

    Steve Hanke ha sido profesor de Economía Aplicada y Codirector del Instituto de Economía Aplicada, Salud Global, y el Estudio de la Empresa de Negocios de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore. Asociado Sénior y Director del Proyecto Monedas en Problemas en el Instituto Cato en Washington; Asesor de la Universidad Renmin del Instituto de Investigación Monetaria Internacional de China.

    También ha asesorado a gobiernos de países como Estonia, Lituania, Bulgaria y Argentina. Condujo investigaciones junto a Alan Walters, exconsejero económico de Margaret Thatcher y sostiene, como parte de su trabajo académico, que John Maynard Keynes fue un firme entusiasta de las cajas de conversión (‘currency boards’).

    La dolarización se ha convertido en uno de los mayores problemas del Ecuador, según el Gobierno. ¿Por qué usted la defiende?

    La economía ecuatoriana ha tenido un buen desempeño gracias a la dolarización. Y es la principal razón para que el presidente (Rafael) Correa haya permanecido tanto tiempo en el poder.

    ¿Cómo explica el discurso en contra de la dolarización?

    Porque obliga al Gobierno a ser disciplinado. Es como un niño que se queja cuando le ponen reglas estrictas y no quiere seguirlas. Pero la única manera para que un niño logre cosas importantes es con disciplina. La mayoría de ecuatorianos quiere el dólar, no solo porque les permite mantener la capacidad adquisitiva sino porque disciplina al Gobierno.

    Usted dijo que los países dolarizados Panamá, Ecuador y El Salvador tenían buenos resultados en el 2014. Pero este año Ecuador está entre los de peor desempeño. ¿Por qué?

    Todos los países, independientemente de que estén dolarizados o no, están cayendo en términos absolutos. Hay problemas en Colombia, Chile, Perú. Brasil cae más que Ecuador y hay un colapso en Venezuela. Los países dolarizados también están afectados, pero en términos relativos caen menos que el resto. Puedo asegurar que si Ecuador tuviese el sucre como moneda registraría una caída mucho mayor, talvez como la de Brasil o incluso como Venezuela.

    ¿Es sostenible una economía dolarizada cuando el dólar se aprecia y cae el precio del principal producto de exportación (petróleo)?

    Es perfectamente sostenible. En Panamá ya lleva 100 años. Fíjese en las monedas que utilizan los países productores de petróleo en el Oriente Medio. El dinar, el real saudita, etc., todas están pegadas al dólar. Si se deprecia o se aprecia el dólar pasa lo mismo con esas monedas. Ellos saben que su principal producto de exportación -el petróleo- se vende en dólares, y al apreciarse el dólar también se aprecian sus exportaciones.

    Si es beneficioso ¿por qué no se generaliza el uso del dólar?

    El dólar se está convirtiendo en una moneda de cambio internacional. Cada vez hay más países que lo usan, tienen reservas en dólares y reciben depósitos en dólares. En Perú, por ejemplo, coexisten el sol con el dólar para las transacciones diarias.

    El Gobierno puso restricciones a las importaciones para evitar que salgan dólares. ¿Esto ayuda a la dolarización?

    Al contrario, hay que liberar el comercio. La devaluación ha sido excusa para sobreproteger a ciertas industrias y a políticos que quieren hacer cosas que la dolarización no les permite. La sola inquietud que genera el Gobierno ya destruye valor en la economía.

    ¿Por qué?

    La incertidumbre aumenta la tasa de descuento que se utiliza para obtener el valor presente de una empresa. A una empresa le puede ir bien en el Ecuador, pero como hay incertidumbre -por los cambios en las reglas del juego- los flujos futuros de la empresa se castigan con una mayor tasa de descuento, lo que equivale a una pérdida del valor actual de la empresa. Esa destrucción de valor es el principal problema, porque restringe la capacidad de endeudamiento de las compañías. Ellas ponen un colateral para conseguir un crédito, pero como el valor de sus activos ha caído solo pueden acceder a un monto menor.

    ¿Se puede cuantificar esa destrucción de valor?

    No tengo cálculos para Ecuador, pero es mucho peor que el denominado riesgo-país, que solo considera el riesgo que el inversionista está dispuesto a tomar cuando compra un bono del Estado. Pero aquí hablamos de inversión productiva, de aquella que se destina para construir un hotel, etc.

    ¿Cómo se puede proteger una economía dolarizada cuando otros países están depreciando sus monedas?

    Si un país vecino deprecia su moneda no hay que responder, no hay que hacer nada. Pensar en eso solo incentiva la incertidumbre. Hay un sistema de ajuste automático que funciona con la dolarización. La estabilidad no es todo, pero sin estabilidad no hay nada. Y el principal beneficio de la dolarización es que ofrece estabilidad.

    Pero no hacer nada causa desajustes internos. La depreciación del peso colombiano, por ejemplo, incentiva las importaciones de ese país y se afecta la producción local.

    Este problemas se limita a zonas de frontera. No es un problema nacional. Si la depreciación fuera tan positiva, un país como Venezuela tendría un ‘boom’. La devaluación es un robo a las personas y ocasiona una pérdida de valor de todos los activos de la economía.

    Entonces, ¿por qué los países de la región dejan que sus monedas se deprecien?

    Ellos no quieren depreciar las monedas. Los mercados reaccionan así, porque están saliendo capitales de países como Colombia y Perú, que han recibido muchos recursos. Y están saliendo porque se espera que la Reserva Federal suba las tasas de interés, con lo cual se obtendrá un mayor rendimiento en EE.UU. Pero una depreciación trae consigo un aumento de la inflación y de las tasas de interés, que no es deseable.

    Ecuador no ha sido un destino atractivo para inversionistas, pese a la estabilidad que genera la dolarización.

    Eso se debe a que no hay políticas económicas que permitan atraer inversiones. ¿Qué política económica ha permitido que baje la incertidumbre? Y cómo van a llegar inversionistas si a cada rato se habla mal de la dolarización.

    ¿Qué medidas hacen falta para sostener no solo la dolarización sino la economía?

    Hay una lista en el reporte Doing Business del Banco Mundial. Se debe trabajar en todos esos pilares para mejorar la posición de Ecuador en el ‘ranking’. El país debería plantearse como meta estar en los primeros 40 puestos. Pero ahora está en el 115 entre 189 países. En el índice de emprendimiento, por ejemplo, está en el 165, casi al final, pese a que los nuevos emprendimientos generan más empleo.

    Steve Hanke, Profesor de Economía Aplicada y Codirector del Instituto de Economía Aplicada, Salud Global, y el Estudio de la Empresa de Negocios de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore.
    Steve Hanke, Profesor de Economía Aplicada y Codirector del Instituto de Economía Aplicada, Salud Global, y el Estudio de la Empresa de Negocios de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore. Foto: LÍDERES
  • Patricio Rivera: ‘En 2016 los productos importados serán 45% más baratos’

    Mónica Orozco

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    “La magia para sostener un esquema dolarizado es que a una economía como la ecuatoriana entren más dólares que los que salen”, pero por la caída del precio del crudo sucede exactamente lo contario: salen más dólares de los que entran.

    Esto llevó, según el ministro de Política Económica, Patricio Rivera, a imponer dobles tributos a 2 800 partidas de bienes y grupos de productos importados.En diálogo con Ecuadoradio, este 13 de marzo del 2015, Rivera indicó que la medida también busca desincentivar el consumo de productos importados e incentivar la producción nacional y el empleo local.

    Enfatizó en que solo se ha afectado el 32% y que el 68% está libre del doble gravamen e hizo un llamado al consumidor: “No compre cosas importadas este año que están con el 45%, cómprese el próximo año que van a ser muchísimo más baratas. Señores consumidores que están pensando en comprar un plasma, no se lo compre este año, el próximo año va a ser 45% más barato”.

    A los quiteños Nicolás Echeverría y Rafael Docarmo no les ha caído bien la noticia del incremento de aranceles a algunos artículos.

    La pareja espera contraer matrimonio la próxima semana. Ayer acudieron al Registro Civil, ubicado al norte de Quito, para consultar los requisitos.

    A una semana de la boda, les hace falta refrigeradora, cocina, licuadora, secadora, lavadora, muebles de sala, dormitorio y comedor, vajilla y otros utensilios de cocina, entre otras cosas.
    La sobretasa arancelaria (doble impuesto) para aquellos artículos importados les sorprendió en pleno preparativo de la boda y les obligará a ajustar su presupuesto.

    Para Docarmo, los electrodomésticos que tenía pensado comprar eran indispensables. “Nos va a afectar bastantísimo y no podemos comprar todo lo que teníamos pensado. Gracias a Dios ya tenemos comprado la refrigeradora”.

    Por ahora dicen que usarán una cocina, regalo de un familiar, y mandarán a arreglar una licuadora que otro familiar les ofreció. El resto irán adquiriendo poco a poco. “Nos vamos a limitar bastante … hasta que el bolsillo alcance”, dice Echeverría.

    “Secadora no le veo tan indispensable, pero la lavadora sí porque yo trabajo e igual mi esposo. Además, donde voy a vivir no hay piedra de lavar. Tocará ahorrar y pagar lo que cueste, no puedo hacer otra cosa», dice su novia.

    Insumos como algunos tableros también subirán de precio. Con eso, dicen, por ahora, solo pueden adquirir un dormitorio. «La sala y el comedor ya Dios proveerá. No es algo que necesitemos con urgencia ahora”, dice su novia.

    Rivera, por su parte, insistió que en que «no existe una caída de precios del petróleo como la ocurrida, de USD 90 a 40 por barril, en la cual no exista alguna afectación, pero hemos tratado de hacer que la afectación sea la más pequeña y defender el empleo de la industria».

    Dijo que en próximos días entrará en vigencia varios incentivos a los exportadores para que recuperen de manera ágil el IVA. También habrá incentivos en crédito de vivienda para unidades habitacionales de hasta USD 65 000.

    “Si queremos sostener la dolarización tenemos que garantizar que todos pongamos el hombro”.

    Según el ministro de Política Económica, si se quiere sostener la dolarización hay que garantizar que todos pongan el hombro. Foto: Galo Paguay/ El Comercio
    Según el ministro de Política Económica, si se quiere sostener la dolarización hay que garantizar que todos pongan el hombro. Foto: Galo Paguay/ El Comercio
  • Lawrence H. White: ‘La dolarización fue un éxito y los indicadores lo muestran’

    César Augusto Sosa (I) Redacción Quito / LÍDERES

    ¿Cuál es su balance de los 15 años de dola­rización en Ecuador?
    Los indicadores macroeconómicos de Ecuador están muy bien, con un crecimiento sostenido y una inflación a la baja. Creo que ha sido exitosa.

    ¿Esos indicadores son producto de la dolarización o más bien de la bonanza petrolera que ha vivido el país en los últimos años?
    Existe un índice de la miseria que combina varios indicadores y Ecuador está en una mejor posición respecto del resto de países de Latinoamérica. Y los dos países dolarizados en la región: Panamá y El Salvador también tienen mejores resultados.

    Perú y Colombia también han tenido un buen desempeño y no están dolarizados.                                                                                                 El crecimiento económico no solo depende de la política monetaria. No se puede atribuir el crecimiento de la economía solo al dólar sino también a otras políticas que permiten, por ejemplo, que los países exporten más.

    ¿Qué escenario tiene la economía ecuatoriana con menores precios del petróleo y un dólar que se fortalece y afecta a la balanza de pagos?
    Es un problema real la pérdida de ingresos por las menores exportaciones de petróleo. Pero en un escenario en que hubiese moneda propia, los países devalúan y los precios suben, al punto que llega a desaparecer la supuesta ventaja inicial.

    ¿Es posible desdolarizar?
    Es posible pero no deseable. Ya sucedió en Liberia, en África, donde el Gobierno quitó el dólar y puso su propio dólar liberiano. Al principio la relación entre ambas monedas era de uno a uno y hoy es de 99 a 1. Entonces, la desdolarización es posible si el Gobierno obliga a la población a utilizar su propia moneda. ¿Por qué lo hace? Por el deseo de pagar sus deudas a través de la devaluación o inflación.

    La pérdida del control de la política mo­netaria ha sido calificada por el Gobierno actual como un error histórico. ¿Lo fue?
    La discrecionalidad de la política monetaria en Latinoamérica no ha tenido éxito; tampoco en EE.UU. La opción de utilizar el dólar para hacer las transacciones debiera ser una decisión de las personas y no producto de una Ley. Los individuos escogen las monedas que les generan confianza.

    Cada cierto tiempo, sobre todo cuando aparecen escenarios adversos, se habla de la posibilidad de salir ordenadamente de la dolarización. ¿Es posible hacerlo?
    No encuentro un ejemplo donde se haya pasado de la dolarización a una desdolarización ordenada. Lo más cercano sería el caso argentino, que tenía una convertibilidad, con una relación de uno a uno entre las monedas. Ellos salieron de este sistema y la depreciación de la moneda argentina se ha profundizado. Cuando se habla de desdolarizar me pregunto: ¿por qué salir de un sistema que ha mejorado los indicadores económicos del país?

    Si la dolarización es un éxito, ¿por qué no se ha extendido a otros países?
    La dolarización debió haber sido adoptada en Argentina, pero perdieron la oportunidad. En El Salvador lo hicieron, al igual que Ecuador. Si un país puede evitar el abuso fiscal prefiere su propia moneda, caso contrario, la gente encuentra formas de protegerse. En Costa Rica o Nicaragua, por ejemplo, más de la mitad de los ahorros ya están en dólares. Si la gente tuviese la posibilidad de escoger entre la moneda local y el dólar para que le paguen los salarios, sin duda escogería el dólar.

    ¿Usted recomienda la dolarización?
    Mi punto de vista no es recomendar a los países que dolaricen sus economías sino que las personas tengan la opción de escoger. Si la moneda local no es fuerte, por qué obligar a la gente a utilizarla.

    ¿Cuál sería el mecanismo para darle a la gente la opción de escoger la moneda?
    Dando libertad para que cualquier moneda pueda ser usada. Y una regla pudiera ser: si los ahorros en dólares u otra moneda exceden cierto umbral debiera ser adoptada como moneda de curso, como sucedió en Ecuador antes de la dolarización, ya que un 80% de la economía estaba dolarizada. O si el aumento de depósitos en dólares hace que disminuyan los ahorros en moneda local a menos del 30%, entonces debiera ser natural que la gente adopte la nueva moneda. Otra forma es hacer un plebiscito.

    El hecho de que el 80% de la economía haya estado dolarizada a finales de los 90 reflejaba la crisis en Ecuador. ¿Cree que la dolarización formalizó ese problema y lo condujo al país a otro, que fue ponerse una camisa de fuerza?
    Más bien creo que resolvió el problema, ya que Ecuador estaba frente a una moneda como el sucre que no generaba confianza en los depositantes. Los indicadores macroeconómicos muestran que se resolvió la crisis que se vivía en la época del sucre.

    El Gobierno propone mantener las divisas dentro del país para mantener la dolarización. ¿Es una medida acertada?
    La idea de mantener los dólares dentro del país y evitar que salgan es algo tan viejo como el mercantilismo. Muchos economistas clásicos ya dejaron atrás esa idea.

    Pero ayuda a mantener la dolarización. ¿O la dolarización se mantiene por sí sola?
    La dolarización seguirá existiendo siempre y cuando la gente quiera usar esta moneda para ahorrar y hacer sus transacciones. El peligro para la dolarización no vendría del público sino de una institución más poderosa, como un Gobierno

    ¿A quién le beneficia una desdolarización?
    Ciertamente no creo que le beneficie a la gente. Probablemente sí a un Gobierno que quiera pagar la deuda pública imprimiendo dinero.

    ¿Qué implicaciones tiene un sistema de tipo de cambio fijo en una economía pequeña, con una productividad baja y abierta al mundo?
    Una baja productividad es sinónimo de ingresos reales bajos, pero eso no implica que el sistema monetario sea el causante de los problemas. En Estados Unidos hay regiones donde los ingresos o la productividad son menores al promedio. Pero la solución no es darles su propia moneda. Tener una moneda fuerte no resuelve problemas como la pobreza, pero ayuda a no tener más problemas.

    GESTIÓN PROFESIONAL Y APORTE DE LAWRENCE H. WHITE

    La formación. Experto en política monetaria y bancaria. Sus áreas incluyen la historia económica, teoría monetaria, dinero y banca, etc.

    Su aporte.

    White fue invitado por la Universidad San Francisco de Quito y escribió sobre la dolarización en el país.

    «La desdolarización es posible si el Gobierno obliga a la población a utilizar su propia moneda, para pagar sus deudas a través de la devaluación o inflación».

    «Mi punto de vista es que las personas debieran tener la opción de escoger la moneda que más les convenga».

    «Tener una moneda fuerte no resuelve problemas de los países como la pobreza, pero ayuda a no tener más problemas».

  • Entrada y salida de remesas

    El memo de la semana

    Ecuador, Paraguay y Perú figuran en la lista de países que tuvieron el año anterior una mayor caída en la recepción de remesas. El dato corresponde a un informe de la organización Diálogo Interamericano, cuya sede está en Washington.

    Entre los argumentos que se indican para esa bajada en las tres naciones (un 5,2% menos para Ecuador en comparación con el 2012), se hace hincapié en la mejora de las economías locales frente a las dificultades que enfrentan España y Argentina, algo que está provocando que algunos hayan decidido regresar a sus países de origen.

    El Banco Central del Ecuador aún no publica el dato oficial sobre la llegada de remesas en el 2013. Sin embargo, en los últimos tres años se muestra una tendencia decreciente. En el 2011, el país recibió USD 2 672 millones; un año después fueron 2 465 millones y, hasta el tercer trimestre del 2013, la cifra se ubicó en 1 808 millones. Desde que se dolarizó la economía ecuatoriana hace 14 años, las remesas se han constituido en una de las principales fuentes de liquidez, pero desde hace tres años están ingresado menos dólares al país por esa vía.

    Por el contrario, el envío de remesas desde Ecuador ha crecido en los últimos tres años. En las publicaciones del BCE se informa que en el 2011 se enviaron, a destinos como Colombia, Perú, China, México, Haití… USD 141 millones; en el 2012, subió a 146 millones y hasta el tercer trimestre del año anterior fueron 114 millones. Sin duda son datos que no hay que perder de vista.