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  • El plan de apertura comercial causa dudas en la industria local

    Carolina Enriquez

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    La industria mexicana está interesada en exportar a Ecuador al menos cinco tipos de productos, con mejores condiciones de acceso. Esto con la posible firma de un acuerdo comercial.

    Este interés llega luego de que la semana pasada una delegación ecuatoriana público privada asistiera a la XIII cumbre de la Alianza del Pacífico, que se desarrolló en Puerto Vallarta, con el fin de proponer el ingreso del país al bloque como Estado Asociado. Al finalizar la cita, el bloque declaró su interés por la propuesta y dio inicio al análisis conjunto.

    Como parte del proceso es necesario que el país camine a un acuerdo total con México (ya tiene uno con Chile, así como con Colombia y Perú en la CAN).

    Autos y camiones; repuestos, partes y piezas; artículos tecnológicos; electrodomésticos; y productos de consumo agroalimentario están entre los ítems que México está interesado en colocar en el país con preferencias, según indica Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial mexicano.

    “Nosotros vemos con muy buenos ojos la incorporación de Ecuador a la Alianza del Pacífico. Esto nos va a permitir tener un libre comercio con el país. Los cambios que se están dando en Ecuador son atractivos para el comercio y la inversión. Podemos ser un mercado interesante”.

    México busca aumentar tanto el comercio como las inversiones en Ecuador. El año pasado, según el Consejo, el país norteamericano trajo capitales por USD 6 897 millones por parte de empresas agroalimentarias, embotelladoras de refrescos, industrias dedicadas a la fabricación de artículos de consumo masivo, producción de plásticos, entre otros.

    “Nosotros tenemos industria manufacturera que podría encajar muy bien en Ecuador y ustedes tienen industria agroalimentaria que nos sería de mucho interés (…) podemos homologar reglamentaciones de los países y hacer compromisos de facilitación financiera y de moneda. Estaríamos muy cerca y muy interesados en un acuerdo”, dice Castañón.

    Actualmente, Ecuador tiene un acuerdo de alcance parcial con México. Esto quiere decir que solo está relacionado con intercambio de bienes, no consta todo el universo arancelario de cada país y la desgravación no es al 100%.

    Los procesos para cerrar un acuerdo total con este país y la Alianza del Pacífico deberán avanzar durante el 2019.

    Mientras tanto, directivos como Larry Yumibanda, presidente del Colegio de Economistas del Guayas, consideran que se debe analizar el impacto del acuerdo en diferentes áreas de producción nacionales como la agrícola, tomando en cuenta que México ocupa entre el primer y cuarto lugar en exportaciones al mundo de frutas, vegetales y artículos alimenticios industrializados.

    Asimismo, es el principal exportador de manufactura avanzada para América Latina, según un estudio de Pro México. Entre los productos que más envía se encuentran electrodomésticos, teléfonos celulares, vehículos, etc.

    Durante el primer semestre de este año, el 9,4% de automotores que se comercializaron en el país fue de origen mexicano, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador.

    Para Yumibanda el acuerdo sería poco provechoso pues México produce y exporta, en materia agroindustrial, casi lo mismo que Ecuador.

    Para David Molina, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador, podría haber un impacto desde la perspectiva comercial para el país y el sector. “Más allá de las sensibilidades para el sector automotor, línea blanca, metalmecánica, acero y plásticos hay temas que deben ser analizados para ver si el país está tomando la mejor decisión”.

    El directivo, además, explica que México tiene una infraestructura gigante para atender, principalmente, a EE.UU., y ahora que tiene problemas de acceso debe buscar nuevos mercados.


    Con Corea del Sur existen desventajas

    La posibilidad de que Ecuador logre un acuerdo comercial con Corea del Sur, tal como lo han planteado las autoridades, genera debate e inquietud.

    Las negociaciones para un posible acuerdo empezaron en enero del 2016, pero luego los diálogos se frenaron. En mayo pasado, el ministro ecuatoriano de Comercio Exterior, Pablo Campana, informó que entre los planes está retomar las negociaciones con el país asiático. También anunció que se iniciarán negociaciones con la India pensando en un futuro acuerdo comercial.

    “Necesitamos más acuerdos comerciales abiertos. Tenemos solo dos, con la CAN y la Unión Europea, mientras que Perú tiene 19 y Colombia 14”, dijo Campana en el foro Invirtiendo en el futuro del Ecuador, organizado por la Ascoa y el gobierno de Ecuador.

    El Grupo Spurrier elaboró en octubre del año pasado un estudio titulado ‘Costo beneficio de una cuerdo de libre comercio entre Ecuador y Corea del Sur y sus impactos sectoriales’. Lo hizo para la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae).

    En el documento se detalla que la balanza comercial no petrolera es bastante favorable para Seúl. Las exportaciones a Corea del Sur fueron por USD 81 millones en el 2016, mientras que las importaciones desde el país asiático llegaron a USD 495 millones, según datos de ProEcuador.

    Los principales productos ecuatorianos que llegan a ese mercado son camarón, atún, desperdicios de cobre, banano y cacao. Desde Corea del Sur se envían vehículos, aparatos eléctricos, artefactos mecánicos, plásticos y caucho.

    Según el estudio, un acuerdo comercial permitiría que las exportaciones ecuatorianas crezcan en USD 29 millones. Pero también advierte que las importaciones surcoreanas crecerían USD 185 millones. Esto significa que el déficit comercial total para Ecuador sería de USD 794 millones. “Corea del Sur se convertiría en el segundo país con el que Ecuador mantiene un mayor déficit comercial después de China”, indica el estudio mencionado.

    El documento añade que también habrá un impacto fiscal, así como en la producción y el empleo. La pérdida fiscal, por ejemplo, sería de USD 134 millones.

    Para Oswaldo Landázuri, miembro del directorio de la Cinae, el plan de una mayor apertura comercial que plantea el gobierno tiene ventajas y desventajas. Entre las primeras menciona la posibilidad de tratar de vender más, con ventajas comparativas.

    Las desventajas son las posibles pérdidas de sectores como la industria automotriz, el segmento de confecciones, el negocio de maquinaria, entre otros. “El riesgo es mayor con economías con escalas de producción tan grandes, como México o Corea del Sur”.

    Landázuri cree que falta un mayor análisis a las propuestas de apertura comercial. “No se entiende bien qué tan beneficioso o perjudicial puede ser para el país la apertura comercial con un determinado país”.

    Según este empresario, se están proponiendo acuerdos comerciales con economías que tienen alta industrialización y por lo tanto habrá dificultades para la industria ecuatoriana. Corea del Sur, añade Landázuri, tiene subsidios a la industria del acero y eso impacta en la producción de automóviles y en el sector de línea blanca. “Competir con ellos entonces será muy difícil”.

    Según la agencia surcoreana de inversiones Kotra, en la última década se expandieron las relaciones comerciales y económicas, con proyectos de cooperación entre Ecuador y la nación asiática. En lo comercial la relación se ha fortalecido con participación de empresas surcoreanas en Ecuador y con proyectos de cooperación no reembolsable a través de la agencia de cooperación.

    El país asiático tiene cerca de 50 acuerdos a escala global. En la región tiene acuerdos con Chile, Perú y Colombia.


    Los gremios están pendientes del proceso de adhesión a la Alianza

    Una vez que la Alianza del Pacífico mostró su beneplácito por el interés de Ecuador para convertirse en estado asociado, los gremios empresariales consideran que debe de impulsarse el proceso de incorporación tanto por el lado del sector público como del privado.

    Para la incorporación existen algunos pasos. Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explica que “el proceso pasa por una negociación con los cuatro países. Con Chile, Colombia y Perú ya tenemos un acuerdo de comercio. Faltan revisar unos temas de servicios. Con México tenemos un acuerdo muy pequeño. Hay que ampliar completamente nuestro convenio. Para ser considerados como asociados, al final de ese proceso, sí se debe llegar con el acuerdo con México”.

    Si la negociación con ese país ya está encaminada, aunque todavía no haya tratado suscrito, es potestad de la Alianza del Pacífico el admitir o no al país como asociado. Existe esa flexibilidad del bloque.

    Patricio Alarcón, presidente del CEE, explica que la Alianza del Pacífico es la octava potencia económica y exportadora a escala mundial. “El Ecuador ha perdido demasiado tiempo aislado de la integración real, la que genera empleo y prosperidad”. Añade que en la región, el bloque representa el 37% del Producto Interno Bruto (PIB), concentra 52% del comercio total y atrae el 45% de la inversión extranjera directa.

    Para David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), el Gobierno debe impulsar una mayor integración comercial, mientras que los gremios deben contactarse con el Consejo Empresarial de la Alianza. Este último es el que, efectivamente, mueve los temas de inversiones y comercio.

    La semana pasada, en Puerto Vallarta, se reunieron en México autoridades y empresarios de la Alianza del Pacífico. El país quiere ser parte del bloque y envió una delegación. Foto: José Méndez / EFE
    La semana pasada, en Puerto Vallarta, se reunieron en México autoridades y empresarios de la Alianza del Pacífico. El país quiere ser parte del bloque y envió una delegación. Foto: José Méndez / EFE
  • El ‘fracking’ es origen de nuevas dudas

    LITTLE ROCK, EE.UU. IPS (I)

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    El indígena cherokee Earl Hatley es testigo de las consecuencias de la utilización de la fractura hidráulica, también conocida como “fracking”, en su tierra natal para la obtención de gas de esquisto.

    “El fracking es dañino para las fuentes de agua, la vida silvestre y el valor de las propiedades. Además, ha ocasionado sismos donde no se producían. Desde 2007 empezó a temblar más y más cerca de los pozos”, cuenta este activista, guardián del agua y fundador de la organización no gubernamental Acción Local Ambiental Requerida.

    Hatley tiene una propiedad en Payne, en el estado de Oklahoma, en el centro de EE.UU., que asegura que ya no puede visitar debido a las emisiones tóxicas de los pozos.

    “La industria del gas y el petróleo ventea el gas fugitivo y no monitorea las fugas, pues no hay regulaciones en Oklahoma que la obliguen a hacerlo. Tuvimos la oportunidad de evaluar algunos pozos y encontramos que todos estaban mal”, relató.

    En Oklahoma están activos casi 50 000 pozos de gas natural y de los cuales unos 4 000 se explotan mediante fractura hidráulica, al menos 200 en Payne.

    Con panoramas similares en otros estados, la preocupación es el denominador común del movimiento estadounidense antifracking con la llegada a la presidencia, el 20 de enero, del magnate republicano Donald Trump y su propuesta de impulsar la industria de los combustibles fósiles, pese a su impacto en el calentamiento del planeta.

    EE.UU. es el país que más intensamente explota el gas y el petróleo de esquisto o lutitas, también conocido por el vocablo inglés shale, lo que le ha permitido convertirse en el mayor productor mundial de hidrocarburos, al ocupar el primer lugar en la extracción de gas y el tercero de crudo.

    Trump “manda señales de cuál va a ser la percepción de apoyo al sector y que empeorará los impactos ya conocidos del fracking, como la contaminación del agua y la emisión de metano”, analiza el argentino Daniel Taillant, presidente del Centro de Derechos Humanos y Ambiente.

    En los depósitos de los hidrocarburos de esquito, su molécula está atrapada en rocas profundas, perforadas y quebradas por la inyección cuantiosa de una mezcla de agua, arena y aditivos químicos, que se consideran nocivos para la salud y el ambiente.

    De esa forma, el gas o el petróleo se liberan. Pero la tecnología genera masivos volúmenes de desechos líquidos que deben tratarse para su reciclaje y de emisiones de metano, más contaminante que el dióxido de carbono, el mayor responsable del calentamiento planetario.
    Diversidad de estudios confirman los daños al agua, al aire, al paisaje y el desencadenamiento de sismos.

    Para la industria del fracking, los buenos tiempos retornarían de la mano de Trump, que en mayo lanzó un plan para los primeros 100 días de gobierno, en caso de ganar las elecciones de noviembre, en que establecía un decidido impulso para el sector, pese a las denunciadas secuelas ambientales, sociales y económicas.

    El programa incluye la supresión de todas las barreras sobre las reservas energéticas, incluyendo el gas natural, petróleo y “carbón limpio”, valoradas por el documento en 50 billones (millones de millones) de dólares, en lo que denomina “revolución energética” destinada a producir una “vasta riqueza nueva”.

    Asimismo, el presidente electo prometió eliminar los obstáculos regulatorios existentes contra los fósiles y facilitar el avance de “proyectos de infraestructura energética vitales”, como oleoductos y gasoductos.

    Datos de la estatal Administración de Información de Energía indican que, de la producción diaria estadounidense de más de nueve millones de barriles equivalentes de gas y petróleo, 51 por ciento fueron extraídos en 2015 mediante la tecnología de la fractura hidráulica, pese al hundimiento de los precios internacionales ese año.

    Se considera que el costo de la extracción por fracking de un barril (de 169 litros) tiene un piso actual de USD 65, pero el sector ha mantenido la extracción, que ahora es alentada, además de las promesas de Trump, por la paulatina alza de los precios tras la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de reducir su producción colectiva desde enero.

    La fractura hidráulica también ha desatado respuestas locales. Los estados de Vermont y Nueva York ya vetaron el uso de la tecnología, en California seis condados (división administrativa de los estados) siguieron esa vía, aplicada también en Florida por 32 condados y 48 ciudades.

    Mientras, el estado de Maryland impuso en 2015 una moratoria de dos años y medio, pero el de Texas inhibió su prohibición, mientras que la Corte Suprema del de Colorado resolvió suspender en mayo último los vetos aplicados por dos ciudades.

    Parte de un campo de gas de la localidad de Damascus, en el estado de Arkansas. EE.UU. es el país donde más intensivamente se desarrolla la industria de los combustibles de esquisto. Fotos: IPS
    Parte de un campo de gas de la localidad de Damascus, en el estado de Arkansas. EE.UU. es el país donde más intensivamente se desarrolla la industria de los combustibles de esquisto. Fotos: IPS
  • La inversión societaria creció, pero las dudas persisten

    REDACCIÓN QUITO (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    La inversión societaria durante el año pasado tuvo una evolución favorable. Según cifras de la Superintendencia de Compañías, el monto pasó de USD 2 281 millones en el 2014 a 2 812 millones, en el año anterior. Esto significa un crecimiento anual del 23%.

    De la inversión contabilizada al 2015, las compañías nacionales destinaron USD 2 041 millones: el 91,2% correspondió a firmas ya existentes y el 8,8% fue inversión de nuevas empresas. No obstante, el número de compañías activas en el país decreció de
    73 876 en el 2014 a 71 183 hasta mediados de diciembre.

    Suad Manssur, superintendenta de Compañías, destaca tres hechos sobre el 2015: Se aplicaron las reformas a la Ley de Compañías (promulgadas en mayo del 2014); se consolidó la utilización de las Normas Internacionales Financieras (NIIF) en las compañías sujetas al control de la entidad.

    Además, la Superintendencia puso a disposición de la ciudadanía y las sociedades que controla, herramientas tecnológicas, con el fin de atender solicitudes y recibir información en tiempo real y oportuno. “Estos hechos sirvieron para que los empresarios puedan realizar diversos actos societarios con mayor agilidad y sobre todo transparentando la información”.

    Esto permitió, añade Manssur, que en un escenario económico complejo los empresarios pudieran tomar las decisiones que convengan a sus objetivos.
    La funcionaria detalla que el número de compañías constituidas en el 2015 se sinceró gracias a las reformas y al sistema de constitución electrónica: “Disminuyo el ‘mercado de compraventa de compañías’. Al ser más ágil el proceso de constitución, solo se constituyen las que necesitan operar. Es más real la cifra de compañías constituidas que realizarán actividades mercantiles”.

    En el sector empresarial existe una propia evaluación. Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), que agrupa a 39 organizaciones y federaciones, califica al 2015 con un cinco sobre 10.

    Este dirigente señala que las dificultades económicas para el gremio empresarial fueron creciendo desde mediados del segundo semestre, en especial a partir de octubre, con disminución de ventas, de ingresos y de liquidez. “El último trimestre fue el arranque de una crisis que todavía persiste”.

    Al final, dice Aspiazu, la percepción que queda es que la agenda política está sobre la económica y, en un escenario de crisis, ese enfoque no es conveniente porque se puede complicar o agravar más la situación.

    La presidenta del directorio de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), Mónica Villagómez, sostiene que el sector empresarial estuvo con muchas restricciones durante el 2015.
    Empresas que separaron a parte de su personal y una restricción en los créditos bancarios fueron dos factores que afectaron a la actividad bursátil, según Villagómez. “Por esos motivos, los inversionistas y las empresas tuvieron un comportamiento cauteloso”. Para este año, Aspiazu cree que el tema seguirá complicado;Villagómez piensa que será igual al 2015 o algo mejor.

    Montos negociados cayeron 33%

    Los indicadores del sector bursátil muestran que la contracción económica también afectó a este sector. En el 2015, el monto negociado en las bolsas de valores de Quito y Guayaquil fue por USD 5 047 millones, lo que representa una caída del 33% frente al 2014, cuando se negociaron USD 7 544 millones.

    Papeles como certificados de tesorería, certificados de inversión, papel comercial o titularizaciones, registran caídas anuales importantes según las estadísticas. Solo las titularizaciones cayeron de USD 356 millones a 69 millones entre 2014 y 2015.

    Para Mónica Villagómez, presidenta del directorio de la Bolsa de Valores de Quito, el sector bursátil se resintió el año pasado, como consecuencia del freno de la economía. “Los inversionistas estuvieron bastante cautelosos y los cambios en la normativa tributaria alejaron a los que estaban interesados en invertir. Un gravamen tributario es un factor de análisis clave para todo inversionista”, explica Villagómez.

    Otro aspecto que impactó, según la ejecutiva, fue el hecho de que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que es el mayor inversionista institucional, prefirió invertir en proyectos del Estado.

    La representante del sector bursátil destaca, sin embargo, que pese la restricción de crédito que se sintió en la economía se dieron emisiones por USD 470 millones y colocaciones por USD 201 millones, aunque esas cifras fueron menores en comparación con las del 2014 (ver gráfico).

    El escenario del 2016 luce complicado desde la óptica empresarial

    Las inversiones societarias se concentran en los últimos años en industria manufacturera, minas y canteras, comercio, agricultura, construcción y actividades financieras.
    En el 2015, además de los sectores económicos a los que mayormente ha sido dirigida la inversión societaria, se puede destacar que existen otros sectores que en los últimos años han tenido dinamismo.

    La superintendenta de Compañías, Suad Manssur, menciona el segmento llamado Actividades de Servicios Administrativos y de Apoyo, en el que se incluyen agencias de viaje, compañías de seguridad, actividades de envasado y empaquetado, actividades de centros de llamadas, agencias de empleo, etc. “La inversión en este sector llegó a USD 58 millones en el 2015, registrando una tasa de crecimiento del 164%”, frente al 2014.
    Más allá de los datos de inversión, autoridades y empresarios reconocen que el 2015 fue un año complicado.

    El ministro de Industrias y Productividad, Eduardo Egas, admite que el 2015 no fue un buen año ni para el sector privado ni para el público. Las grandes pérdidas que se registraron con la caída de los ingresos petroleros golpearon duro a los dos sectores y esto ocurrió porque el país no tiene la capacidad de emitir dinero. “El circulante que existe en la economía resulta de la cantidad de dinero que sale y entra”.

    Según Egas, la baja del crudo es un desafío para las autoridades de distintos países que adoptaron determinadas políticas. Arabia Saudita, Líbano, Venezuela, Estados Unidos, también resultaron afectados con “la baja abismal” de los precios del petróleo y eso solo demuestra que nadie tiene el control en ese aspecto y menos Ecuador.

    Para Silverio Durán, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), el sector tuvo un mal 2014. Las dificultades económicas empezaron a notarse en el 2014, año en el que se inició un descenso del que aún no se recuperan los constructores.

    La falta de créditos para clientes y constructores fue notoria, dice Durán. “La banca restringió préstamos y algunos clientes se abstuvieron de comprar al no contar con ingresos suficientes y otros se retiraron de planes de vivienda por temor a quedarse con la deuda y sin trabajo. Por todo eso hay proyectos iniciados en el 2015 que se paralizaron”.

    La Camicom agrupa a 11 500 socios entre empresas y personas naturales. Según una encuesta realizada por la Cámara a sus socios, el 32% de profesionales se quedó sin trabajo.
    Hermel Flores, constructor independiente, añade que a la complejidad del año pasado se sumó el hecho de que el Gobierno se atrasó en sus pagos con los proveedores.

    Los gobiernos seccionales no tuvieron dinero, estos no pagaron a los contratistas y ellos, a su vez, demoraron el salario a sus trabajadores, explica. “Los profesionales que laboran de modo independiente se vieron en dificultades”.

    Andrés Burbano de Lara, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Software (Aesoft), tampoco presenta resultados positivos de su sector. El segmento, asegura el directivo, decreció en un 5% frente al 2014.

    La razón principal de la caída del software es que los proyectos con el Estado se cancelaron. “Además, hubo demora en la paga por parte del Fisco y falta de liquidez por el lado de las empresas privadas, que empujaron a que las empresas de software no puedan cumplir con sus compromisos a tiempo”.

    Burbano de Lara reconoce que en Aesoft no pensaron que el precio del petróleo iba a caer en tal magnitud. “Y como la economía se mueve en función del Estado, si este se frena, todo se para”. El acceso a financiamiento también limitó el crecimiento del sector y, en ciertos casos, firmas pequeñas tuvieron que parar sus operaciones.

    En cuanto a las compañías en disolución y liquidación, la Superintendenta detalla que en el 2014 se depuró la base de compañías que operaban y que presentaban estados financieros. Aquella depuración incrementó el número de compañías disueltas de oficio por la causal de inactividad. “Como consecuencia de aquella política de depuración, explica Manssur- el 2015 refleja un número de disoluciones y liquidaciones más reales y menor al del año 2013. Fue necesaria aquella depuración para reflejar la realidad del sector societario activo”.

    Sociedad Informe
    Sociedad Informe
  • Una charla para disipar las dudas vocacionales

    Redacción Guayaquil  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El año lectivo escolar en la Costa ecuatoriana terminó en enero y cientos de jóvenes de entre 17 y 18 años se despidieron este año de la etapa colegial. Las preguntas que rondan por la cabeza de los adolescentes en esta época pueden generar indecisión e incertidumbre por el futuro.

    ¿Qué voy a ser?, es la pregunta clave en la mente de un joven ‘millennial’, comentó Roberto Páez, psicólogo y coach certificado, en el marco del foro: ¿Cómo ayudar a sus hijos a escoger una carrera?, que se realizó el 28 de enero en la Universidad Espíritu Santo (UEES) en Samborondón.

    Elegir una carrera universitaria es una de las decisiones más importantes en la vida de un joven y una preocupación constante entre los padres de familia, explicó Manuel Murrieta, magíster en Educación y Desarrollo Humano por la Universidad George Washington, moderador del panel en el que también participó Melissa Spurrier, orientadora vocacional.

    De ahí la importancia de que en la orientación vocacional participen padres e hijos, comentó.
    Spurrier detalló que es importante que primero los jóvenes se respondan con franqueza a las preguntas clave: ¿En qué soy bueno? ¿Qué me gusta hacer? ¿Cómo soy? ¿Dónde me veo? ¿Qué es lo más importante para mí?

    En función de las respuestas a esas interrogantes, el mapa se vuelve más claro. “Es importante pensar quién soy antes de pensar quién quiero ser y cómo puedo aportar a hacer de esta una mejor sociedad”, señaló Spurrier.

    De acuerdo con un estudio realizado por el Consejo Empresarial para el Desarrollo Sustentable del Ecuador (Cemdes) entre jóvenes de 15 y 34 años (‘millennials’), en Quito y Guayaquil, las expectativas de los jóvenes sobre la educación apuntan a la excelencia.

    El 58% dijo que lo más importante de la educación es que tenga contenido y el 36% dijo que debe ser innovadora y tener contenidos. En este sentido, Páez enfatizó que no solo es importante qué va a estudiar el joven, sino en dónde va a estudiar. “Todos los padres quieren que sus hijos sean felices y a ningún hijo le gusta que lo obliguen a tomar una decisión. El joven de hoy piensa: ‘quiero una universidad que se parezca a mí’”.

    Si es el hijo quien tiene que tomar la decisión, ¿por qué todavía se generan discusiones entre padres e hijos?, preguntó Murrieta. A lo que Spurrier respondió que la brecha generacional tiene mucho que ver. Los padres de familia de hoy, pertenecen a una generación que vivió cambios diferentes a los que viven sus hijos.

    Hay carreras que se ofrecen actualmente que ni si quiera existían cuando los padres estudiaron. “Las carreras se transforman, evolucionan”, puntualizó. De hecho, en el estudio de Cemdes a los ‘millennials’ ecuatorianos, se detalla que entre 38 y 40% de jóvenes cree que la universidad del futuro debe ofrecer especialidades como ingeniería en robótica y un 32 a 37%, carreras como ingeniería ambiental.

    Páez explicó que esto obedece a la naturaleza de esta generación. “Los ‘millennials’ son jóvenes que buscan hacer algo relevante en el mundo. Están buscando cómo ayudar, cómo aportar al mundo y tienen un alto interés hacia lo ecológico”.

    Es por eso que mientras a un padre de familia le preocupa qué va a hacer su hijo, al joven le preocupa qué va a ser, añade Páez. “Cada uno mira cosas distintas, al hijo no le preocupa tanto cuanto va a ganar, él quiere trascendencia”.

    Si bien es importante que el padre acompañe al hijo en la toma de una decisión, la última palabra la debe tener el estudiante, coincidieron los expertos. Algunos consejos planteados antes de tomar la decisión tienen que ver con realizar prácticas pre profesionales, asistir como oyente a clases y asistir a varias ferias de universidades.

    El encuentro se realizó en el auditorio de la UEES, ubicado en la vía a Samborondón. Decenas de asistentes escucharon a los especialistas. Foto: Francisco Flores para LÍDERES
    El encuentro se realizó en el auditorio de la UEES, ubicado en la vía a Samborondón. Decenas de asistentes escucharon a los especialistas. Foto: Francisco Flores para LÍDERES
  • El empresario sigue con dudas para el segundo semestre

    Redacciones Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta

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    Las dudas en el sector empresarial continúan para el segundo semestre del 2015. En los primeros seis meses del año, la economía ecuatoriana estuvo marcada por una reducción de ingresos para el sector público, por la caída en el precio del barril del crudo.

    A esto se sumó una contracción del sector de la construcción, una balanza comercial en rojo, un menor crecimiento industrial y una producción petrolera a la baja. La colocación de deuda pública y una mayor recaudación tributaria dieron un respiro a las finanzas estatales, pero el sector productivo continúa preocupado por el desempeño de la economía en lo que queda del 2015.

    En el sector industrial existe inquietud. El vicepresidente Técnico de la Cámara de Industrias de Cuenca, Andrés Robalino, cree que la cotización del petróleo no superará los USD 60 y la apreciación del dólar se mantendrá. Por ello, considera que en los meses restantes del 2015 la economía nacional no se recuperará y eso se evidenciará en el sector industrial. Tampoco espera un incremento en la inversión extranjera que dinamice al sector industrial.

    Otro sector que está preocupado es el de la construcción. Henry Yandún, titular de la Cámara de la Industria de la Construcción, utiliza la palabra “incertidumbre” para hablar de los próximos seis meses. “Todos los días hablo con proveedores, ferreterías, agentes inmobiliarios y todos hablan de un freno, de espera. Nadie da números”.

    Cifras de la Cámara sobre el consumo de cemento muestran un desaceleramiento del sector. Al comparar la comercialización de toneladas del producto en el país se advierte una caída en los meses de enero (-5,1%), febrero (-14,8%), abril (-7,3%) y mayo (-9,4%), frente a los mismos meses del 2014. Solo en marzo las ventas crecieron 1,4%.

    Empresarios vinculados con el comercio exterior esperan que al nivelarse el valor del dólar en los mercados internacionales las ventas del país se estabilicen. Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, prevé que las exportaciones, particularmente las no petroleras, cierren en el mismo monto que el año anterior.

    Según el Banco Central, entre enero y abril pasados se registró un déficit en la balanza comercial de USD 1 437 millones. Las importaciones, por su parte, bajaron en un 8% en el primer cuatrimestre frente al mismo período del año pasado.

    En el Gobierno también existe inquietud. Para la ministra Coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, el segundo semestre todavía va a ser complicado. Para tratar de equilibrar la economía, agrega Cely, las autoridades están trabajando para potenciar sectores como el turismo o alimentos, “donde hay mayores oportunidades de apalancar el crecimiento”. La funcionaria indicó que entre enero y mayo se firmaron contratos de inversión por USD 1 521 millones, lo que representa, según ella, un buen indicador frente al segundo semestre del 2015.

    En esta coyuntura, representantes del sector empresarial se muestran favorables a que se promueva un ambiente propicio para la inversión nacional y extranjera, así como a contribuir para procurar la mejora del desempeño de la economía nacional, evitando que se profundice su afectación como consecuencia de la incertidumbre y la desconfianza de los actores económicos. Además, su interés es generar un compromiso público y formal del presidente Rafael Correa, para que no insista en reenviar los proyectos de ley de herencias y plusvalía.
    Para Cely, la economía y la agenda productiva no empieza ni termina en la Federación Nacional de Cámaras. “Respeto mucho sus opiniones y tenemos coincidencias y objetivos que nos unen, como el apoyo al orden democrático y a la dolarización. Pero también hay otros sectores con más propuestas”.

    Sector petrolero

    Más factores para un crudo a la baja

    Las perspectivas de un precio del petróleo en decrecimiento para el segundo semestre de este 2015 se reforzaron la semana pasada, por dos factores: la crisis griega y la pronta firma de un acuerdo nuclear entre Irán y Occidente.

    Hace dos semanas, el ministro de Petróleo de Kuwait, Ali al Omair, mencionó que las perspectivas de crecimiento de la economía mundial hacían poco probable que el precio del barril de crudo siga bajando.

    La profundización de la crisis en Grecia trajo como consecuencia una caída del crudo a menos de USD 55, cuando se había estabilizado en cerca de USD 60.

    Según el exsecretario de la OPEP, René Ortiz, esto pone en alerta a la economía europea y deja pensar que la economía de Estados Unidos no crecerá lo que se esperaba.

    A esto se suman los avances en el acuerdo entre Irán y Occidente, para que se levanten las sanciones por los planes nucleares de Teherán. Esto sumaría otros 500 000 barriles más a la oferta mundial de petróleo que bordea los 80 millones de barriles diarios.

    Un mercado a la baja podría complicar más la producción de crudo en el Ecuador que ya se redujo este año, indica Ortiz.

    Pese a ello, hay nuevas perspectivas en el sector a escala local. La semana pasada, el presidente de la firma de servicios petroleros Schlumberger, Paal Kibsgaard, visitó Ecuador. La empresa señaló que están interesados en hacer nuevas inversiones en campos petroleros que podrían llegar a USD 2 000 millones, aunque no precisó plazos.

    Más datos de los sectores productivos

    La tonelada de atún en el 2012 se llegó a cotizar hasta en USD 2 400; a junio del presente año, había caído a USD 900, según datos de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa).

    La industria atunera ecuatoriana cuenta con 18 empresas que generan alrededor de 20 000 plazas de trabajo.

    El sector camaronero exportó USD 2 570 millones en el 2014. La previsión para este año es exportar no más allá de USD 2 200 millones.

    En la construcción, las ventas de hierro y cemento disminuyeron un 8% entre enero y mayo, según datos de la Cámara de la Industria de la Construcción.

    Las exportaciones no tradicionales tuvieron un descenso del 4% durante los cuatro primeros meses del 2015, según datos de Fedexpor.

    Con la aplicación de la devolución simplificada de impuestos, el objetivo de los exportadores es tener un crecimiento moderado en el siguiente semestre.

    Las previsiones del Banco Central del Ecuador señalan que el Producto Interno Bruto crecerá este año 1,9%. En el 2014 creció 3,8%.

    En el primer trimestre del año, las actividades que más crecieron fueron suministro de electricidad y agua (12,1%), administración pública (8,5%) y servicios financieros (7%).

    Las que menor crecimiento registraron en el primer trimestre del 2015 fueron manufactura (1,6%), agricultura (0,9%), petróleo (0,7%) y construcción (0,6%).Introduzca el texto aquí

    Industria

    En los pronósticos del sector no se habla de una recuperación

    Las expectativas para el sector industrial no son tan positivas para el segundo semestre del 2015, dice el vicepresidente Técnico de la Cámara de Industrias de Cuenca, Andrés Robalino. Según él, las condiciones económicas del primer semestre no cambiarán.

    Esta analista calcula que la cotización del barril de petróleo no superará los USD 60 y la apreciación del dólar se mantendrá. Por ello, considera que en los meses restantes del 2015 la economía ecuatoriana no se recuperará y eso se evidenciará en el sector industrial.

    Robalino señala que en la última evaluación que realizaron como sector se determinó que en el primer semestre de este año casi no hubo crecimiento en ventas. Él espera que en el segundo semestre se mantenga, en el mejor de los casos, en relación con el mismo período del 2014. “El 2015 y el 2016 serán años muy complejos y el objetivo es tratar de reducir los efectos negativos”.

    El representante de los industriales tampoco espera un incremento en la inversión extranjera, que dinamice al sector industrial. Por ello, señala, que es importante retomar el diálogo con el Gobierno, con el previo archivo definitivo de los proyectos de ley de las herencias y de la plusvalía.

    Según cifras del Banco Central, el sector manufactura creció un 1,6% en el primer trimestre del año, frente a igual período del 2014. La misma entidad señala que la previsión es que este año la industria manufacturera crezca un 2%.

    En el gremio de la metalmecánica esperan que el panorama se aclare en la segunda mitad del año. Raúl Mendizábal, presidente de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal, comenta que los mercados vecinos están cerrándose luego de las medidas arancelarias adoptadas por las autoridades y las inversiones en la industria se contrajeron.

    A lo anterior se suma la paralización de convenios con empresas extranjeras. “Esperamos una reacción de las autoridades y que la actividad metalmecánica se reactive pronto”.

    Comercio Exterior

    La mirada estará en el valor del dólar y en lo que diga la OMC

    Un escenario comercial discreto es el que se espera para el segundo semestre. Así lo indican empresarios relacionados con la exportación e importación de productos.

    Según Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), al nivelarse el valor del dólar en los mercados internacionales se espera estabilidad para las ventas del país. “Prevemos que las exportaciones, particularmente las no petroleras, cierren en el mismo monto que el año anterior. Sería bueno un poco más”.

    Los exportadores esperan un respiro a los impactos de la caída del precio del crudo y la apreciación del dólar de los primeros meses con la devolución simplificada de impuestos. Esta medida, según los empresarios, demoró en implementarse porque el frente económico no definió con celeridad el tema.

    Los importadores esperan que las autoridades de Gobierno impulsen la revisión de partidas dentro de la salvaguardia por balanza de pagos. La exclusión de ítems propuestos por los exportadores, aseguran, le dará competitividad al sector. También solicitan analizar si se retiran de la lista a los productos propuestos por los sectores productivos.

    En el tema de salvaguardias existen expectativas en el sector privado por la respuesta que dé, en septiembre próximo, la Organización Mundial del Comercio (OMC) para su aplicación. Esto, según los industriales, puede generar inconvenientes para el avance de otros temas de interés del país, como la firma del acuerdo comercial con la Unión Europea.

    Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, indicó que no se está avanzando en el proceso y que podría pesar, además, la aplicación de los reglamentos técnicos y la fijación de cupos para ciertos productos. Aspiazu también añade que no está caminando el tema de la incorporación de Ecuador en el acuerdo comercial por parte de los países andinos.

    Camarón y pesca

    Con precios bajos y a la espera de la reactivación de pedidos

    Banano y camarón mantendrán la disputa por el liderazgo de las exportaciones durante el segundo semestre del 2015. Aunque el camarón sobrepasó ligeramente a la musácea en volumen mensual de envíos, en enero, los acuicultores no tienen muchas razones para festejar: el monto global de las exportaciones -hasta abril pasado- descendió un 14%, con relación al mismo período del 2014.

    Si se toma el precio unitario de la tonelada de crustáceo, la caída es del 26%, según el Banco Central del Ecuador.

    Para el presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, las proyecciones para el segundo semestre son que el precio del crustáceo continuará a la baja, por lo que calcula que el monto global de las exportaciones para finales del 2015 no supere los USD 2 200 millones.

    El sector de la pesca blanca tampoco augura un buen segundo semestre y sufre las consecuencias de una sobreoferta que ha tumbado los precios internacionales. La caída en el caso del precio del atún es del rango del 30% (la tonelada del pescado desembarcado en puerto), según Guillermo Morán, empresario atunero y presidente de la Comisión Ecuatoriana del Atún Tropical. Otro factor que incidirá en una baja de los precios para los próximos meses del año es una anomalía climática en el mar.

    Gustavo Núñez, gerente de Asyservi, empresa del sector atunero con sede en Manta, sostiene que de julio a diciembre las perspectivas están por mejorar, porque desde el mercado europeo empezaron a aumentar los pedidos. “La idea es no dejar de producir, aunque los precios no han sido alentadores”.

    La directora ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros, Mónica Maldonado, confirma que el mercado europeo está reaccionando, pero de manera lenta. Maldonado confía que en julio y agosto repunten los pedidos.


    Construcción

    La incertidumbre no se desvanece

    La comercialización de cemento entre enero y mayo de este año registra un bajón frente al mismo período del 2014. Estadísticas que maneja la Cámara de la Industria de la Construcción muestran que en enero la caída fue de 5,1% y en mayo llegó a 9,4%. Solo en marzo creció 1,4%.

    Estos indicadores son un reflejo de la situación que vive la construcción. La previsión del Banco Central del Ecuador es que este sector crezca un 0% en el 2015.

    Henry Yandún, titular de la Cámara, cuenta que en sus 30 años de carrera es la primera vez que no sabe qué va a pasar. “Lo que existe es incertidumbre y nadie se anima a dar cifras para el segundo semestre”.

    Según el dirigente gremial, con los proyectos de ley de las herencias y de la plusvalía no se midieron las consecuencias. “Ahora con el retiro temporal de los proyectos se abrió un compás de espera y se complicó toda proyección que tenían los constructores”.

    Marco Flores, arquitecto independiente, señala que existe desmotivación en el sector. “Para lo que queda del año, los proyectos que tengo en el valle de Los Chillos avanzarán, pero a menor velocidad”.

    Robinson Galarza, de la constructora Galarza & Galarza, coincide con lo que dicen Yandún y Flores. Él asegura que las obras se están paralizando, porque la gente ha dejado de comprar. En el caso de su constructora calcula que las ventas caerán hasta un 50% en los próximos seis meses. “Una de nuestras metas es trabajar con el mismo personal, pero no podremos crecer”.

    Richard Martínez, Henry Kronfle y Francisco Alarcón, del Comité Empresarial, hicieron un planteamiento al Gobierno. Foto: Foto: Julio Estrella / LÍDERES.
    Richard Martínez, Henry Kronfle y Francisco Alarcón, del Comité Empresarial, hicieron un planteamiento al Gobierno. Foto: Foto: Julio Estrella / LÍDERES.
  • Dudas en el sector agrícola por la regulación de precios

    Redacción EL COMERCIO

    Los lineamientos para que en el país se aplique una política de precios referenciales para 46 productos agroalimenticios están definidos, pero aún falta pulir cómo se ejercerá el control. Hay 90 días, a partir que el decreto entre en vigencia, para esclarecer ese tema.

    El Decreto 1438, firmado el 22 de febrero por el Presidente de la República, que espera su publicación en el Registro Oficial para entrar en vigencia, le dio la atribución al Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) para recopilar la información (desde tres meses atrás), de los alimentos escogidos, para obtener el precio referencial.

    Este trabajo se efectuará en los mercados mayoristas, con el fin de frenar la especulación entre intermediarios. Según el portal del Sistema de Información del Magap existen siete principales terminales de este tipo y están en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ibarra, Latacunga, Portoviejo y Santo Domingo.

    El intendente de Policía del Guayas, Xavier Burbano, explicó que con el listado de precios referenciales de mayoristas, los comisarios harán los controles.

    Las sanciones son administrativas y van desde el cierre temporal del negocio hasta el definitivo, en caso de cuarta reincidencia. «No había una herramienta para hacer control. Era subjetivo, porque no existía el antecedente».

    Pero, aún no está claro cuál será el margen de utilidad permitido para vender esos productos entre los mercados minoristas. Entre los comerciantes crecen las dudas.

    Walter Sumba teme que haya un control sin derecho a argumentar. Él atiende un puesto de frutas en el Mercado de Transferencia de Víveres Montebello, de Guayaquil, y le preocupa que el control se haga sin diferenciar el producto nacional del importado. Sumba vende sandías de Perú a USD 2 cada una por falta de producción nacional. Ese valor se debe ver reflejado en los tres meses que el Gobierno monitoree el precio referencial, pero luego se prevé la cosecha local, por lo que, venderá sandías a 1,20.

    Rafael Correa dijo que el control «en principio será permanente, hasta que cambie el comportamiento de ciertos comerciantes que están acostumbrados a especular, haciéndole gran daño a la ciudadanía».