El Banco Central Europeo (BCE) seguirá apoyando la economía con una estrategia basada, principalmente, en las compras de deuda y los préstamos a largo plazo para la banca. La idea es ayudar a Europa en una recuperación de la crisis del coronavirus, que será “lenta” e “irregular”. Este es el mensaje que dejó la presidenta de la institución, Christine Lagarde, en el foro que el BCE celebra anualmente en Sintra (Portugal) y que se produce antes de la reunión de diciembre en la que, como dijo, “recalibrarán” sus instrumentos.
El BCE puso en marcha un programa de compras de emergencia para pandemias de 1,35 billones de euros y préstamos a largo plazo para dar liquidez a los bancos, dos instrumentos que “han demostrado su efectividad en el entorno actual y pueden ser ajustados dinámicamente”. Por ello, “probablemente” en 2021 estas dos medidas se mantendrán como las “herramientas principales para ajustar la política monetaria”, aseguró Lagarde.
Lagarde también apeló a que las políticas estructurales acompañen los cambios de gran alcance que traerá la pandemia, como una expansión acelerada de la digitalización.
Para el especialista en teoría del crecimiento económico y premio Nobel de Economía, Robert Solow, la fuente primordial de productividad y crecimiento es la innovación. En ese sentido Corea del Sur es el país más innovador del mundo según el último Índice Mundial de Innovación 2019 elaborado por Bloomberg.
Israel ocupa la quinta posición. Es el país con la tasa más alta de ‘start ups’ del mundo. Y cuenta con más compañías en el Nasdaq que todo el continente europeo. En parte, el éxito de Israel se explica por la confluencia de universidades de buen nivel, grandes empresas multinacionales, ‘start ups’ y un sistema jurídico económico que atrae inversión y facilita los contratos.
En este grupo se encuentran Alemania, Finlandia, Suiza, Israel, Singapur, Suecia, EE.UU, Japón y Francia. China está en el puesto 16. Entre estos países está la efervescencia por el liderazgo tecnológico. En América Latina, Brasil aparece en el puesto 45, Chile en el 58, Argentina en el 50 y México en el 59.
Muchas tareas pendientes en nuestra región, es urgente un cambio de paradigmas.
13 de cada 100 compradores comenzaron a adquirir bienes y servicios de manera digital por primera vez a partir de la pandemia. La información se desprende del estudio Transacciones electrónicas en Ecuador durante covid-19.
La tarde de este 18 de junio del 2020, Silvana Dakduk, directora del Observatorio de Comercio Electrónico de la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil (UESS), presentó el documento. En la elaboración participaron esta casa de estudios, el Banco del Pacífico y la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE).
La presión para comprar sin contacto con otras personas, por temor a contagiarse, llevó a que nuevos consumidores ingresen al canal electrónico. También influyeron en ello las restricciones para movilizarse en las diferentes ciudades del país.
La encuesta se realizó de manera digital a un total de 1 225 personas, la última semana de mayo. Según Dakduk, el número de compradores incrementó.
Previo a la pandemia, el 13% de personas realizaba al menos una compra semanal digital, mientras que el 19% una mensual. Luego de la emergencia sanitaria, la frecuencia se mantuvo y el 40% de los encuestados indicó que compró una vez por mes de manera digital y el 28% una vez por semana.
De igual forma, antes de la crisis sanitaria las categorías que tenían mayor demanda eran las de tickets aéreos, entretenimiento, productos de uso personal, entre otros. Ahota ocupan las primeras posiciones alimentos, productos de salud y comida preparada, que antes se encontraban rezagadas.
Otro de los hallazgos del estudio está vinculado al comportamiento de los canales de compra. “Los más usados han sido Whatsapp (49%), aplicaciones de adqusición y delivery (44%) y páginas web (35%)”, detalla el documento.
Asimismo, los pagos se realizan más con crédito y débito. Pero llama la atención que hay mecanismos alternativos como billetera electrónica, bitcoin y código SR que están comenzando a ganar terreno, principalmente entre la gente más joven.
El estudio también incluyó datos sobre el comportamiento de las empresas; se consultó a 126 de ellas. El 56% indicó que sus ventas han disminuido, atribuido al aumento del desempleo en el país, la escasez de recursos por parte de los consumidores y a que las personas no están interesados en productos que estas ofrecen.
Sin embargo, la mayor cantidad de ventas se está produciendo a través de mecanismos no presenciales. La publicidad, por otro lado, se concentra más ahora de forma digital.
Elías Ronquillo, gerente Nacional de Medios de Pago de Banco del Pacífico, indicó que la institución hace 10 años impulsa el comercio electrónico y tiene varias soluciones de pago digitales. Explicó que el 50% del registro de empresas en el banco, bajo este esquema, corresponde a este año
“Otro dato es sobre la facturación de comercio electrónico. De enero a mayo hubo un crecimiento de dos dígitos. Estamos sobre el 32%. Si a esto le quitamos categorías que producto de la pandemia no pudieron estar habilitadas, como viajes y entretenimiento, este crecimiento hubiera alcanzado el 56% (…) en el mundo físico la disminución fue del 40%”.
13 de cada 100 compradores comenzaron a adquirir bienes y servicios de manera digital en Ecuador según un estudio. Foto: Archivo / LÍDERES
La empresa de telecomunicaciones Huawei firmó un convenio interinstitucional con la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), con el objetivo de contribuir a fortalecer la educación con tecnología de última generación.
Con la participación de Agustín Albán Maldonado, Secretario, el Gerente General de Huawei en Ecuador, Fan Yanping y Pan Lei, apoderado especial de Huawei, se realizó la firma del convenio de cooperación en materia de educación, investigación e innovación, en el área de las tecnologías de la comunicación e información.
Esta alianza público-privada tendrá como finalidad trabajar conjuntamente en el avance de la educación mediante la organización y ejecución de conferencias, talleres, cursos, seminarios, actividades y proyectos que encabezan el programa “Seeds for the Future” (semillas para el futuro) a escala global y que tiene por objetivo promover el talento joven, con experiencias que les ayudan a ganar mayor competitividad en el mercado laboral, así como fortalecer la colaboración con los gobiernos locales, institutos de educación superior y otras organizaciones.
Con este convenio, se beneficiará a estudiantes de diferentes universidades del país, quienes podrán acceder a educación de calidad y beneficiarse de la mejor tecnología, con la implementación de un programa de capacitación anual financiado por Huawei en temas relativos a áreas tecnológicas. Estas capacitaciones se realizarán bajo la modalidad de cursos online masivos y abiertos – MOOC (por sus siglas en inglés) y estarán abiertos a diferentes universidades del país.
Son alrededor de 3 000 estudiantes, quienes podrán acceder a estos programas y a la tecnología de punta con la red 5G que favorecerá la transferencia de conocimiento y una mejora continua de la educación en el país.
Este convenio permitirá a Huawei brindar asesoría para proyectos o programas relacionados con las TIC a la Senescyt y apoyar con conocimiento, innovación y tecnología de punta para el fortalecimiento de la Institución. El secretario de la Senescyt, destacó la contribución de Huawei como un acto que ayudará a seguir mejorando la educación en todos sus niveles, y la apuesta por las nuevas tecnologías.
La firma del convenio se cumplió con la participación de represenantes de Senescyt y Huawei. Foto: Cortesía
Ricardo Bastidas conoció el mundo del mercadeo desde temprana edad. Durante las vacaciones de verano, antes de ingresar al último curso del colegio, trabajó vendiendo seguros de asistencia médica para la firma Humana. El desarrollo de negocios, independientemente del sector, terminó convirtiéndose en una pasión.
Cuando estudiaba en el Colegio Americano, en Quito, los planes iniciales eran estudiar ingeniería industrial o civil, en una universidad en Estados Unidos, en la que incluso fue admitido. Pero la crisis bancaria – que coincidió con su salida del colegio (1999)– , cambió el curso de los planes. Dada la afinidad que tuvo con su primer trabajo, decidió comenzar a estudiar Marketing en la Universidad San Francisco de Quito, con la idea de postularse a un intercambio académico. Al tercer año se fue de intercambio a la Universidad de Michigan, en EE.UU., solicitó el traslado y finalmente egresó de este centro como Licenciado en Marketing, en 2003. Se encontraba en EE.UU. cuando ocurrieron los atentados del 11 de septiembre, lo que significó de alguna manera vivir con miedo. “Estaba en una universidad estatal de unas 50 000 personas, un blanco importante para cualquier tipo de atentado, varias veces nos desalojaron de los dormitorios por amenazas”. Luego de graduarse, ingresó a trabajar a una firma de servicios financieros como asesor de créditos hipotecarios. Su nicho como asesor crediticio era el mercado latino. Se enfocaba en ofrecerles créditos o refinanciamientos a mejores condiciones, con distintas entidades bancarias. Fueron solo siete meses, pero que le dejaron aprendizajes: la persistencia en el ámbito comercial y la importancia del relacionamiento personal con el cliente. En las navidades del 2003 vino al país por vacaciones, pero se quedó por una oferta de trabajo de Alegro (hoy CNT) como Supervisor de Ventas de Distribuidores. Luego, asumió la posición de Coordinador de Roaming Internacional, y estuvo a cargo del lanzamiento del servicio. Marcelo Peñaherrera, con quien trabajó en esa época, lo recuerda como una persona dedicada y técnica, con una visión clara de hacia dónde iba el negocio. Tras tres años y medio, renunció a Alegro para iniciar su primer emprendimiento, con otros dos socios: Integra Capital, una firma que se especializaba en brindar asesoramiento a clientes para el acceso a créditos hipotecarios. “Vimos una oportunidad porque no todo el mundo tenía acceso a estos préstamos. Nos aliamos con entidades financieras y proyectos inmobiliarios”, comenta Ricardo. Andrés Burbano, su amigo desde el colegio, fue su socio en ese proyecto, que sostuvieron por dos años. Profesionalmente, lo describe como una persona eficiente y estratégica a la hora de implementar mecanismos de ventas. En lo personal, lo considera una persona honesta y práctica. Felipe Ávila, otro amigo, coincide en esas cualidades. “Afronta los problemas de manera directa, pero sin generar confrontación, sino buscando soluciones”. Con Felipe y otros dos socios, Ricardo mantiene actualmente otro emprendimiento, un bróker de seguros individuales en asistencia médica y otros rubros. Sus conocimientos en el campo asegurador los consolidó en Tecniseguros, firma a la que ingresó a trabajar en septiembre del 2007, como Subgerente comercial de Seguros patrimoniales. Tiempo después, asumió la Gerencia del área. “Fue una gran escuela”. En 2011, retornó al sector telecomunicaciones. Esta vez con Telefónica Movistar, como Gerente Regional Comercial de Empresas, una posición que ocupó por dos años y en la que el reto más importante fue liderar a un equipo de alrededor de 30 personas. Una vez más emigró, esta vez acompañado de su esposa. En 2013 se mudaron a Barcelona (España), donde cursó una maestría en Marketing online y comercio digital. Además, trabajó para Emagister.com, un portal de clasificados en temas educativos, donde tenía a cargo el desarrollo del negocio en Latinoamérica. Retornó a Ecuador en septiembre del 2015, con la representación de la firma para la región andina. Tras cuatro años, liderando la operación regional, renunció para asumir, el pasado abril, la Dirección General de la empresa Navent, en Ecuador, firma que agrupa a los portales de clasificados: Multitrabajos, Vive 1 y Plusvalía. Con 38 años, está casado y es padre de una hija de año y medio. En su tiempo libre práctica pádel, golf y bicicleta de montaña. Además, toca batería y guitarra. Los días jueves acostumbra a juntarse con otros músicos para tocar.
Las empresas de venta directa, que comercializan sus productos por catálogos o demostraciones personalizadas, son una opción de ingresos adicionales para muchas personas, mientras que otras lo ven como un negocio que además de generarle buenas ganancias les permite dedicar más tiempo a sus familias.
Wendy Galán decidió dejar su empleo en bienes raíces, hace cinco años, para tener más tiempo para sus hijos. En ese entonces, uno de sus hijos era adolescente y pasaba tiempo solo en casa.
Galán conocía de cerca el modelo de negocio gracias a que su madre se ha dedicado a la venta directa por años, con la empresa Oriflame Cosmetics. Uno de los factores que motivó a Wendy para comenzar a trabajar como vendedora de productos Oriflame fue el anuncio de un viaje de incentivo si se cumplían ciertas metas.
Hoy Galán alcanza ingresos por USD 1 000 al mes. Las comisiones van del 3% al 21% por la venta de sus productos y los que comercializan las personas que integran su red comercial. A los seis meses de comenzar en el negocio, Galán ganó un viaje a Perú. Al año, viajó a Francia y a España y, posteriormente, a EE.UU.
“He logrado realización profesional, he generado ingresos y he podido viajar. Pero, lo más importante, es que he criado a mis hijos”, comenta esta mujer al hablar sobre las ventajas de su trabajo.
No obstante, reconoce que hay personas que le “pierden fe” al negocio porque existen empresas que terminan estafándolas.
Para el año 2015, cerca de 850 000 personas se dedicaban a la venta directa en el país, según datos de la Asociación Ecuatoriana de Venta Directa (AEVD), que agrupa a 22 empresas. Ese mismo año las compañías de venta directa facturaron USD 810 millones.
María Fernanda León, directora ejecutiva de la AEVD, explica que en los dos últimos años el sector sufrió una contracción, como consecuencia de las salvaguardias a los productos importados y a la situación económica del país.
Los vendedores de los productos, que usualmente se promocionan a través de catálogos, trabajan de forma independiente.
Los ingresos se obtienen a través de varias modalidades. Una es la venta directa del producto y otra muy importante es a través de las redes de mercadeo multinivel, que le permite al distribuidor generar ganancias a través de las ventas de otras personas a las que haya afiliado a la red.
El haber multiplicado redes de mercadeo en todo el país y en el extranjero, le ha permitido a Sandra Espíndola y a su esposo alcanzar ingresos mensuales de USD 10 000 como vendedores de productos OmniLife, desde hace más de 14 años. Esta empresa comercializa suplementos nutricionales y cosméticos.
Nikken, otra empresa de venta directa especializada en productos para el bienestar, logra llevar sus artículos a todo el país, gracias a una fuerza comercial de 3 000 asesores independientes.
Esta empresa comercializa a través de la venta directa sistemas purificadores de agua y aire, suplementos nutricionales, almohadas y edredones con sistemas que favorecen la relajación, entre otros productos.
Esteban Cruz, gerente comercial de Nikken, explica que los asesores deben firmar un contrato de compra y venta de sus productos. “Al firmar tienen el derecho de tener capacitaciones continuas de la compañía en conocimiento de los productos y capacidades en venta y comunicación efectiva”.
Cruz subraya que el resultado de cada persona es directamente proporcional al tiempo que dedique al negocio. Por comercialización del producto, obtienen el 25% de rentabilidad sobre el precio al que lo adquirieron; por incorporar a más personas a la red de un 10 a un 20%;y un 6% adicional si la red de asociados cumple con un volumen de ventas.
Wilson Mariño, consultor financiero, considera que este tipo de empresas son una buena base para emprendimientos personales y, además, una forma de ingreso para aquellas personas que perdieron su empleo formal.
Como desventaja, indica que en algunos casos los niveles de comisiones son difíciles de alcanzar.
David López, jefe económico de la Cámara de Comercio de Quito, subraya que esto representa una oportunidad de independencia laboral para las personas, especialmente para madres jóvenes.
Recomienda a los emprendedores apoyarse con capacitaciones en ventas y mercadeo y en herramientas tecnológicas que le permitan expandir su red de contactos y canales de venta.
Marta Alicia Espinosa, asesora de Nikken (derecha.), explica a la cliente, Patricia Morales las bondades de los productos de descanso y relajación. Foto Patricio Terán / LÍDERES
Como un ecosistema de e-commerce de Latinoamérica se define la empresa Negos en su portal web negos.net.
La plataforma tecnológica reúne herramientas idóneas para el desarrollo de negocios on line. Una de ellas es el E-Shop, que permite crear una tienda online en pocos clics, integrando los procesos de promoción, cobros y envío de productos.
También, es posible integrarse a una red social de vendedores en línea, de nombre DAS, donde los usuarios pueden ganar ingresos promocionando productos de empresas afiliadas a Negos.
Otras aplicaciones que ofrece este espacio son el POS (terminales de puntos de venta), la facturación electrónica, los botones de pago de Diners Club, PayPhone y Produbanco con sus diferentes tarjetas de crédito, entre otras.
Negos nació en el 2013 como un emprendimiento de tres amigos cuencanos: Pablo Jiménez, Mónica Torres y José Miguel Martínez.
“El reto era generar una manera en la que la mayor cantidad de empresas y personas del Ecuador lograran hacer negocios digitales, específicamente comercio electrónico”, explica José Miguel Martínez, CEO de la empresa.
En el camino de convertir esa meta en realidad, Negos se alió el año pasado con la Cámara de Comercio de Quito, con el objetivo de que todos sus asociados –más de 7 000 socios activos– puedan comercializar sus productos por Internet, a través de este ecosistema de comercio electrónico.
“La intención de la Cámara es capacitar y culturizar a nuestros clientes en el e-commerce y que mejor manera que con tecnología ecuatoriana”, señala David López, jefe económico y de comercio exterior del gremio.
La empresa de comercio electrónico trabaja actualmente en la configuración de 122 tiendas para los socios de la Cámara. Martínez calcula que en tres años estarán prestando sus servicios para el total de los asociados.
La configuración tecnológica es una parte importante de la construcción de un negocio electrónico. Pero no lo es todo. Para vender es necesario contar con un buen diseño y contenido, con mediciones de mercadeo y con la optimización de los canales que puedan generar tráfico a una plataforma.
Para brindar un servicio completo, Negos ha creado alianzas estratégicas con empresas de marketing digital: cuatro locales y seis internacionales.
Econsulting360, consultora de marketing digital y de comercio electrónico, trabaja en alianza con Negos. “Ellos tienen la tecnología. Nosotros la experticia para que las páginas tengan tráfico y los clientes puedan vender. Nos complementamos muy bien”, señala José Sáenz, CEO de la empresa de marketing.
La empresa, que opera con 16 empleados en diferentes países, prevé expandirse a un holding, con la instalación de una oficina matriz en Silicon Valley (California, EE.UU.) para mediados de este año, lo que requirió una inversión de USD 30 000.
José Miguel Martínez es uno de los fundadores de Negos. Sus oficinas están en Kruger Lab, que apoya a la innovación. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Hace tres semanas, Camilo Cruz contrajo matrimonio con Avanthi Readdy y con ello se cerraba un círculo.
Este quiteño de 29 años conoció a su esposa -nacida en India- mientras estudiaba su maestría en tecnologías de la información y negocios electrónicos en la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (EE.UU.), gracias a una beca de excelencia de la Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt).
Esa casa de estudios es prestigiosa debido a sus investigaciones en informática y robótica. Fue justamente en esa época -mientras cursaba su posgrado- que además del amor también surgió su proyecto del cual es cofundador: mi.tienda, una plataforma de ventas en línea ya disponible y que aglutina a cadenas como Súper Paco, Pinto o Noperti.
Incluso, algunos clubes de fútbol profesional se han subido a la tienda en línea para comercializar sus productos oficiales. Uno de ellos es el Deportivo Quito . José Francisco Salgado, vicepresidente del club, señala que el año pasado decidieron sumarse a mi.tienda para vender mercadería, como camisetas. Además, trabajan en el proyecto de vender entradas para partidos a través de este portal de compras.
Cruz cataloga a este sitio como una especie de Amazon o Ebay tropicalizado para Ecuador y América Latina. El emprendedor cree que el ‘e-commerce’ puede funcionar en la región con una buena logística, medios de pago avanzados, generando confianza y, sobre todo, una buena experiencia entre los compradores.
La idea también fue desarrollada por Sebastián Valdivieso, su socio quien ocupa el cargo de jefe financiero de mi.tienda. Valdivieso es su amigo y se conocen desde hace 20 años, mientras estudiaban en la Unidad Educativa Martim Cererê, de Quito.
Valdivieso cuenta que actualmente varias personas conforman la sociedad de su emprendimiento, quienes han aportado capital para desarrollar la iniciativa.
Además, mitienda.ec es fruto de otro proyecto exitoso anterior: FlowerExplosion.com. Este emprendimiento digital -que se lanzó en el 2009- pone en contacto a haciendas floricultoras directamente con el comprador. Es decir, elimina las floristerías de la cadena de distribución y da la experiencia al usuario de tener un producto fresco con un clic.
El negocio, cuenta Cruz, nació gracias a la experiencia de Valdivieso en el mundo de las flores debido a que su familia se dedicaba a ese negocio. Hace nueve años, los jóvenes socios contactaron a cinco floricultoras que se sumaron a su proyecto. Además, se asociaron con FedEx, multinacional de la logística, para que se encargue de las entregas de las flores.
Para abrir el negocio debieron constituir una empresa en EE.UU. denominada Explogic. Esto fue todo un reto para los emprendedores. Ahora, Explogic es una firma incubadora de negocios digitales y de donde nación mi.tienda.
María Paulina Romo, presidenta de FedEx Ecuador, cuenta que cuando Cruz y Valdivieso llegaron con su idea les pareció innovadora debido a que era una de las primeras en apostar por el ‘e-commerce’ y flores.
Entre los primeros destinos de las flores ecuatorianas, recuerda Cruz, estuvieron ciudades de la costa este de EE.UU.
La idea tuvo éxito y para el 2014 contaba con más de 35 haciendas floricultoras de Ecuador, Colombia y Costa Rica. Al negocio le fue tan bien que una empresa estadounidense planteó una oferta para adquirirla. Flowerexplosion.com, cuenta Cruz, fue valorada entre USD 500 000 y 1,5 millones.
Digital Assets Holding, una firma con base en Nueva York, adquirió el emprendimiento digital. Actualmente, la marca FlowerExplosion pertenece a 301 Capital Partners. Sin embargo, en el acuerdo de venta, dice Cruz, se estableció que los socios ecuatorianos todavía trabajen en la parte operativa para FlowerExplosion.com en Ecuador.
Cruz estudió comunicación multimedia en la Universidad San Francisco de Quito, sin embargo, el emprendimiento siempre ha estado presente en su vida. Julia García, amiga y compañera desde la escuela, recuerda que cuando tenían 8 años, Cruz le propuso vender limonadas a ella y a Lorena Darquea, otra amiga, para comprar un perro.
García, quien actualmente es diseñadora de modas, asegura que su amigo siempre fue un buen estudiante e incluso llegó a ser abanderado en el colegio. Cruz disfruta de los viajes, caminar y montar bicicleta. Además, confiesa que disfruta de la música latina: desde salsa hasta cumbias. Cuando descansa piensa en innovar en nuevos negocios.
Mi.tienda busca ser un centro comercial
Redacción Quito (I)
El emprendimiento busca ser el primer centro comercial virtual de América Latina. El proyecto trata de ubicar en un solo sitio a marcas y negocios consolidados para que el usuario pueda acceder a sus productos en el sitio web.
Mi.Tienda cuenta con múltiples opciones de pago en línea y servicio de entrega con cobertura nacional. El modelo contempla cero costos de afiliación y mantenimiento para los establecimientos y una baja comisión por venta, la cual incluye el procesamiento de tarjetas; recogida de productos desde el establecimiento. Adicionalmente, los pagos a tiendas se realizan en menos de una semana.
La clave de este centro comercial virtual es que mantiene la identidad de cada uno de sus comercios, sus espacios son personalizables y tienen subdominio propio.
Abrir una tienda es muy fácil, solo se debe ingresar a www.mi.tienda y presionar la opción “empieza a vender” que está ubicada al pie de la página. Si no vende, no paga por el servicio de estar alojado en la página web.
Debido a la irrupción del comercio electrónico, los centros comerciales están siendo afectados en EE.UU. Según reporta el sitio especializado Bloomberg, el sector inmobiliario en el área comercial debe estar preparado para enfrentar la tendencia global que apunta a que las compras en línea provoquen el cierre de tiendas físicas.
Las tiendas minoristas, antes grandes y numerosas, están pasando a ser más personalizadas y estratégicas, lo que ha repercutido en las ventas y en el cierre de tiendas.
Centro comercial virtual creado por Camilo Cruz. Foto: Julio Estrella / ÚN
Comodidad, estilo e interculturalidad. Estas tres palabras definen a los zapatos de la marca ecuatoriana Qunis, un emprendimiento que nació de las manos de una familia en el norte de Quito.
Fernando y Andrea Bravo (padre e hija), y Diana Ávila (cuñada) levantaron este negocio hace dos años con el objetivo de crear un calzado de mujer que se use para ir al trabajo, a la universidad y demás ocasiones.
Pero no solo eso, estos emprendedores apuntaron a dar un valor agregado a sus clientes: los estilos andinos en cada modelo.
La idea partió con la búsqueda de productores-artesanos para la elaboración de los zapatos y para la entrega de la materia prima: el cuero, los telares y la suela de los zapatos. Para ello recorrieron el país y llegaron a la parroquia Quisapincha (Tungurahua). En este sector encontraron a Javier Lozada, un artesano que se dedica a la producción de carteras, billeteras, cinturones de cuero y hace dos años a la elaboración de zapatos.
El encuentro entre ambos emprendedores fue interesante para Andrea Bravo, porque juntos aprendieron a elaborar los zapatos. “Él nunca había elaborado zapatos pero tenía la indumentaria necesaria para hacerlo; por lo que tuvimos que aprender juntos”.
Ambos hicieron pruebas durante meses, porque tenían que adaptar los modelos a todo tipo de pie. En su primera producción sacaron tallas desde la 36 hasta la 39. Ahora tienen una mayor variedad, que van desde la 35 hasta la 40. “Es un producto elaborado con cariño y de diseñador”, expresa Lozada.
Este zapato es una mezcla de cuero y partes de telares de diferentes colores y formas. Este último material traen desde Otavalo (Imbabura). En total son cuatro productores que entregan los insumos para el calzado femenino.
Bravo rescata el trabajo con las comunidades, porque ellos dan una oportunidad para que su trabajo sea reconocido fuera de sus localidades. A esto se suma que “el pago a los productores que trabajan con nosotros es justo. No regateamos”, señala la joven de 28, quien estudió una maestría en Marketing y Comunicación en Moda e hizo una inversión de USD 600 para este negocio.
Sus colecciones son únicas, por lo que no sacan una producción masiva. Al mes producen 50 pares.
Estos zapatos están en almacenes de hoteles del norte de Quito, en tiendas como Ashanka (Conocoto) y otros. Además se comercializan vía ‘on line’, por medio de su página de Facebook, donde están los precios de los modelos de cada uno. La mayoría alcanza los USD 35, por lo que su facturación mensual llega a USD 2 000 aproximadamente.
Adriana Castillo es una joven que busca productos andinos elaborados en el país. Su gusto radica en que compra productos a artesanos y ayuda a que sus negocios salgan a flote. “Conozco de los zapatos por Facebook y me parecieron lindísimos, por lo que compraré unos. La idea es apoyar a los emprendedores”.
Andrea Bravo es una de las emprendedoras que levantó la marca Qunis junto con su papá Fernando y su cuñada Diana. Foto: Galo Paguay/LÍDERES
Galletas decoradas de manera artesanal al gusto de cada cliente; minipostres para compartir y ‘cheesecakes’ con sabores variados son la carta de presentación de Cream &Sugar. La iniciativa nació a fines del 2013. Desde los cinco años, Tatiana Guerrero -ahora de 17 y gestora del emprendimiento- desarrolló sus habilidades para la repostería.
Su madre, Tatiana Mejía y quien se encarga de la parte administrativa del negocio, cuenta que inscribió a su hija en un curso de respostería a esa edad. En la primera clase sintió como que su hija hubiese “descubierto el agua tibia”, dice. Esto porque aprendió a hacer galletas con facilidad, sin ningún antecedente de temas culinarios en la familiar.
Al ver estas habilidades, los padres de Tatiana Guerrero mantuvieron el apoyo para las capacitaciones en repostería. Y con el tiempo aprendió nuevas técnicas, explica la joven emprendedora.
A sus 13 años, Tatiana Guerrero ya preparaba postres más elaborados y los vendía entre sus compañeros de clase en el Colegio Menor, ubicado en Cumbayá, al oriente de Quito. En su afán por tener un pequeño negocio, Tatiana Guerrero decidió darle forma a su “miniempresa” como ella la llama con una visión a largo plazo.
Así nació Cream & Sugar, que desde entonces hasta la fecha ofrece de ‘cupcakes’, ‘cheesecakes’, tortas, ‘pies’, galletas, trufas y minipostres. Los sabores que utilizan para los productos son variados: se cuentan chocolate y frutas orgánicas, por ejemplo.
Los ingredientes le dan el toque especial a la receta “secreta”. Y el valor agregado del emprendimiento está en los diseños y en los decorados hechos de manera artesanal: “nos gusta saber qué le gusta a nuestro cliente”.
En la elaboración de los productos de Cream & Sugar, madre e hija no trabajan solas. En la parte operativa cuentan con la ayuda de otras tres personas.
La capacidad de producción depende de la demanda, dice Guerrero. Por ejemplo, en Navidad las 20 unidades de galletas que elaboran a la semana se duplica.
Jossette Vázquez, propietaria de Market Express, ubicado en Cumbayá vende los postres de Cream & Sugar hace tres meses.
Para la temporada navideña el emprendimiento elaboró -de manera exclusiva- trufas con diseños navideños y ‘cheesecake’ de rompope. Vázquez cuenta que estos productos fueron un éxito total en ventas, aunque no precisó cifras.
Jéssica Burbano, abogada de 33 años se convirtió en cliente de Cream & Sugar a inicios de diciembre pasado. Detalla que llegó al emprendimiento vía Facebook. Ella realizó un pedido que incluía galletas de choconieve, pasteles y los diseños perfectos le llamaron la atención. Por lo que mantendrá contacto con el negocio para pedidos futuros.
El emprendimiento a la fecha cuenta con 50 clientes al mes y realiza envíos a escala nacional. Para este año que empieza, la emprendedora planea lanzar nuevos productos como ‘mousse’ de tres variedades de chocolate, nuevos sabores para tortas y la línea de barras. También, fortalecerá la imagen corporativa en redes sociales y en su página web.
Tatiana Guerrero elabora recetas para postres y galletas de Cream & Sugar. Su madre es clave en el negocio. Foto: Vicente Costales / LÍDERES