El bajón de la economía en este año también impactó a las pymes que desarrollan software. Desde enero hasta la fecha, el segmento se redujo en un 72%, frente a igual período del año pasado, según Andrés Burbano de Lara, presidente del Directorio de la Asociación Ecuatoriana de Software (Aesoft).
El principal factor para la reducción del segmento se debe al modelo económico del país implementado en los últimos años, que dejó de ser rentable.
Burbano de Lara explica que este modelo -durante el 2013- permitió que el Estado sea el principal cliente de las empresas de software. Sin embargo, desde el año pasado, la recesión económica limitó a que las empresas públicas adquieran estos sistemas y esto afectó a los negocios.
Por ejemplo, según la Aesoft, la contratación de software en el sector público se redujo en el 2015 en un 24%; y se prevé una cifra similar hasta fines de diciembre de este año. Mientras que en el ámbito privado se contrajo en un 5%.
Estos resultados también llevaron a que el nivel de facturación se reduzca. Entre el 2015 y 2014, cayó en un 9% y por ahora la Aesoft está haciendo cálculos para determinar el bajón en ventas en este 2016.
Este escenario derivó en que algunas pymes paralizaran el desarrollo de software; 30 empresas de 450 cerraron operaciones, asegura Burbano de Lara.
En tema de empleo, el sector de software, conformado en su mayoría por empresas pequeñas, generaba hasta el 2015 unos 14 000 empleos directos; no obstante, la recesión también llevó a despidos, aunque el titular de la Aesoft no precisó cifras: “Estamos elaborando encuestas con las empresas del gremio para determinar cuántas plazas de trabajo se perdieron”.
Édgar Maigua es el gerente general de la empresa Nimbus. Esta pyme desarrolló una plataforma para la compra en línea de pasajes de transporte interprovincial. Su representante señala que de enero a noviembre de este año sus ventas se redujeron un 25%, comparadas con el mismo período del 2015.
La razón, dice Maigua, es que sus principales clientes privados ante la falta de liquidez recortaron presupuesto, por lo que se limitó la compra de software.
Esto afectó a la compañía no solo en ventas sino también en empleo. Este año recortaron tres plazas de trabajo. De 16 empleados se quedó con 13.
Pese al escenario negativo, Maigua señala que aplican estrategias para ganar nuevos clientes. Por ejemplo, a escala nacional, están en la búsqueda de nuevos clientes que opten por contratar software a la medida. Y para el próximo 2017 invertirán aproximadamente USD 300 000 para el diseño de un software para el sector de comercio exterior. Pablo Pazmiño e Ignacio Freile, fundadores de la empresa Idukay -que elabora software para sistemas educativos- tuvieron un crecimiento en portafolio de clientes gracias a su enfoque en establecimientos privados. Por ejemplo, el año pasado ofrecían sus servicios a ocho instituciones educativas y hoy llegan a alrededor de 60, según indica Pazmiño.
Aunque en un principio Idukay sí sintió el impacto de la contracción económica, las estrategias implementadas les permitió expandir su programa. Este ejercicio será replicado el próximo año, con miras a mantener nuevos proyectos en colegios.
El próximo año será más complejo según la Aesoft. Esto porque aunque durante el 2016 habían proyectos rezagados o pagos retrasados por parte del Estado, para el 2017 en cambio no se generaron nuevos contratos. Además, en el sector privado también se espera pocas compras.
Ante esto, la Aesoft trabaja en proyecto de ley de políticas públicas para presentar al presidente electo en mayo del 2017. En el documento se recogen temas laborales, fuentes de financiamientos para proyectos y conformación de nuevas empresas, incentivos tributarios, entre otros.
No obstante, no todo es malo para este sector. Firmas locales exportan sus sistemas a otros mercados regionales.
Daniel Legarda, presidente Ejecutivo de Fedexpor, señala que unas 15 empresas locales exportan software de inteligencia de negocios, CRM (programa para información de clientes) y más.
Entre los destinos que se exportan están Colombia, Chile, México, España y EE.UU. Una de esas firmas ha sido Bayteq, empresa quiteña que exporta software desde hace ocho años. Mauricio Bayas, gerente general de la empresa tecnológica, comenta que exportan servicios como desarrollo de aplicaciones móviles, motores de reglas de negocios, sistemas transaccionales para procesamiento de recargas electrónicas, y más.
Entre sus mercados están EE.UU., México, Panamá, Costa Rica, España y más. Para el gerente de Bayteq, la época de contracción económica la han enfrentado con innovación. En el mercado local han desarrollado plataformas para entidades bancarias. “Nuestro balance de tener clientes en el exterior y locales nos ayuda, pero sí se ha sentido (la recesión), añade Bayas. Ahora el sector continúa con sus desarrollos.
El Grupo Scanner, ubicado en Santo Domingo, es una empresa de seguridad privada que elabora su propio software. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
Giovanni Astudillo Editor Contenido Intercultural (F)
Las organizaciones que pertenecen a la economía popular y solidaria, al estar centradas en la producción y consumo local de bienes y servicios, enfrentan de mejor manera las actuales circunstancias económicas del país.
Sus indicadores demuestran esta afirmación. El sector cooperativo, por ejemplo, tuvo un crecimiento en lo que va del año con relación al 2015. Las colocaciones aumentaron 1%, mientras que las captaciones subieron 4%.
Ese comportamiento no lo tuvo el resto del sector financiero tradicional, que experimentó descensos en estos indicadores, dice el gerente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur, Juan Pablo Guerra. La causa, agrega, es que las personas y actores involucrados con este sector tienen mejor capacidad de adaptación a los cambios económicos.
Según el superintendente de Economía Popular y Solidaria, Hugo Jácome, una de las fortalezas del sector radica en que, por su naturaleza territorial, es menos vulnerable a estos choques y la volatilidad de los mercados internacionales.
Al analizar el crecimiento de los indicadores del sector, Jácome considera que se muestra la confianza en este segmento y “su gran capacidad para amortiguar el impacto de ciclos económicos decrecientes”.
Guerra destaca la diversificación e inclusión financiera. Si se compara el volumen de créditos versus la población, el sector cooperativo llega al 40% de los quintiles vinculados de la pobreza “El sector tradicional llega al 11%”.
En la Superintendencia están registradas 9 130 organizaciones, que pertenecen a los sectores financiero y no financiero popular y solidario. Pese a tener funciones diferentes, explica Jácome, ambos están interrelacionados y se complementan. Cita como ejemplo, que más de 77 000 operaciones de crédito del sector financiero popular y solidario vigentes están dirigidas al sector social y solidario.
Además, el 66% de los recursos destinados al microcrédito en el país es otorgado por cooperativas de ahorro y crédito. Es decir, señala, que el sector financiero popular y solidario brinda acceso a la liquidez necesaria, para que el sector no financiero se concentre en la sostenibilidad de su actividad productiva y el mejoramiento de los servicios que presta.
Pero la economía popular y solidaria tiene tareas pendientes. Según Guerra, aún faltan ajustes normativos y mejorar la imagen, “que fue afectada por ciertas entidades, que generaron desconfianza al no manejar bien el espíritu cooperativo”.
Jácome complementa con otros retos. El primero es la eficiencia, que implica reducir los costos y ofrecer menores precios a sus socios y al público, sin descuidar la calidad de productos y servicios.
Otro reto es aprovechar la coyuntura como una oportunidad, creando alternativas para la gente y nuevas soluciones de crédito o manejo de la liquidez, en el caso del sector financiero. Para el no financiero, dice Jácome, es ofrecer nuevos productos y servicios que sustituyan opciones más costosas o que sean una alternativa más accesible para la gente.
Las cifras El sector financiero. Este segmento de la economía popular y solidaria está constituido por 744 cooperativas de ahorro y crédito y la Corporación de Finanzas Populares y Solidarias, según la Superintendencia.
El no financiero. En este, en cambio, funcionan 5 815 asociaciones y 2 264 cooperativas de producción y servicios. Ambos sectores cuentan con aproximadamente 5 millones de socios y asociados.
El comercio justo levanta al emprendedor
Camari es una vitrina para pequeños productores que trabajan con conceptos como el comercio justo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
Valeria heredia (F) Contenido intercultural
Los precios y el comercio justo son dos pilares para que un emprendimiento de la economía popular y solidaria crezca. Precisamente, este modelo lo muestra Camari, que trabaja junto a 200 productores que le apostaron a levantar sus negocios propios.
Camari es una tienda que ayuda a la comercialización de los productos de asociaciones o pequeños productores, en especial, del sector rural de 22 de las 24 provincias del Ecuador. Así lo indica Sagrario Angulo, coordinadora de esta tienda ubicada a pocos metros del mercado Santa Clara, en el centro norte de Quito.
El objetivo de Camari es trabajar con los emprendedores para que sus productos se comercialicen de forma justa y a precios adecuados. Esto es posible con las capacitaciones constantes. Se suma que les enseñan a que sus productos tengan un ‘plus’. “La economía popular y solidaria fortalece los principios de un comercio justo que beneficie a los productores”.
En Camari, que tiene 35 años de apoyo a los productores, hay productos de todo tipo. Van desde artesanías hasta productos comestibles. Se suma ropa, bisutería, adornos para el hogar y otros. Todos mantienen su identidad.
Angulo además señala que desde que iniciaron le apostaron a la economía popular y solidaria. “Fortalecemos el trabajo en colectivo de los productores para que todos busquen un bien común y, por supuesto, que obtengan ganancias para ellos y sus familias”.
El reto es que las personas aprecien de dónde vienen los productos. “Hay un poco más de conciencia de que con la compra de un producto se beneficia a alguien: a un productor y sus allegados”.
En Camari hay varios ejemplos de emprendimientos: la panela orgánica de familias de Pacto, que se constituyeron hace 15 años. Participan 20 familias, que trabajan y obtienen beneficios comunes.
Otro de los productores que se unió a esta tienda es Fausto Rivera, quien elabora mermelada de jengibre. Para él, estos espacios son importantes para poder crecer con un emprendimiento propio. Llevan ocho meses en el mercado, pero comenzaron con el trabajo hace dos. “Los primeros productos que entregamos fueron a sus familiares, amigos, vecinos, que no tenían tiempo para prepararse un té de jengibre por sí solos. Luego nos pidieron más”.
Rivera afirma que la comercialización de un producto nuevo es complicado, por lo que Camari es una buena plataforma para que se conozca su producto y, por supuesto, se venda a un precio que le permita tener ganancias.
Ahora, su meta es distribuir en más locales pequeños. “Le apostamos a la degustación en estas tiendas para que se conozca el producto. Luego, iremos a perchas de locales y grandes cadenas”.
Otra base de Camari es la asociatividad. Para Angulo, pese a su importancia también es una de las fallas. “Hay una falta de liderazgo para mantener las asociaciones. Se necesita reforzar el tema”.
La historia del producto es un gancho para vender
Sebastián Angulo (F) Contenido intercultural
Las cooperativas y comunidades también necesitan una estrategia de marketing. A unos les va bien y otras no tanto, pero hacen el intento y quieren aprender.
Las Mipymes que pertenecen al sector de economía popular y solidaria buscan promocionar las características de sus productos que los distinguen de la industria que manufactura en serie.
Para estas firmas, lo amigable con el medioambiente, el comercio justo y lo orgánico deben reflejarse en su marca y promoción para llegar a su público objetivo.
Por ejemplo, en Runa -un proyecto que trabaja con 3 000 agricultores y 200 comunidades de la Amazonía- el objetivo de su plan de marketing es contar la historia detrás del producto. Es decir, que los potenciales clientes conozcan a las comunidades y los procesos de producción. “Las personas que compran nuestros productos quieren tener la certeza de que es orgánico”, dice Francisco Mantilla, gerente de Runa. Y para ello, necesitan certificaciones internacionales que avalen esta característica.
Hoy, los ingresos anuales de la firma ascienden a USD 1 millón aproximadamente. De esa cantidad, el 10% se invierte para la promoción dentro del país y para el extranjero se destinan montos superiores; una inversión que esperan que tengan pronto retorno.
Su promoción, cuenta Mantilla, se basa en la degustación del producto y presencia en redes sociales. Esto se vincula al turismo comunitario, a través de la ruta de la guayusa, que beneficia a las comunidades productoras directamente. “Buscamos mostrar una imagen moderna pero sin perder la esencia”, dice el gerente.
Susana Cárdenas es cofundadora de Montecristi Chocolate, una firma que compra cacao fino a una cooperativa conformada por unos 1 000 agricultores de Manabí. Su principal mercado es Gran Bretaña y, junto a sus socias, han buscado promocionar su producto a través de ferias y eventos.
“El europeo en especial valora muchísimo la historia de las personas detrás de cada barra de chocolate”, dice Cárdenas. Por ello, el objetivo de su marca es dar fuerza a las comunidades que cultivan la materia prima.
Además de las ferias y los eventos, Montecristi Chocolate también tiene presencia en redes sociales como Twitter e Instagram y para recaudar fondos para los afectados del terremoto del 16 de abril lanzaron la ‘the earthquake bar’ (la barra del terremoto).
Pero también hay otras iniciativas de este segmento que no cuentan con los conocimientos suficientes para promocionar sus productos. Por ejemplo, Econegocios Gran Sol, una cooperativa que agrupa a 35 organizaciones de productores a escala nacional y 240 emprendimientos familiares, reconoce que necesita aprender sobre marketing y comunicación. Esta iniciativa, que nació en el 2014, entrega sus productos a diferentes clientes, como hospitales pero también comercializan sus insumos en puntos de venta de la provincia del Azuay.
Gran Sol comercializa productos naturales como lechuga hasta industrializados como té que es elaborado por mujeres de la provincia de Chimborazo que se exportan a Francia y Alemania. El producto estrella es pollo criado en granjas de pequeños productores y además una línea de hortalizas y frutas.
Alfredo Robles, gerente de la iniciativa sostiene que la promoción es una de sus debilidades y que por ello se han asociado con la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Politécnica Salesiana para capacitarse en este aspecto. “Estamos trabajando en esta ámbito para difundir los conceptos de economía popular y solidaria”, cuenta Robles.
El emprendedor sostiene que no han realizado promoción en medios masivos debido a la falta de recursos. Mientras tanto, han buscado acudir a diferentes entidades y ferias para promocionar su iniciativa.
Las exportaciones crecieron en cinco años
Carolina Enríquez (F) Contenido intercultural
Las organizaciones de la economía popular y solidaria nacional entraron al mercado internacional y, poco a poco han logrado posicionar su oferta exportable.
En los últimos cinco años, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), las ventas de este segmento crecieron casi cuatro veces. ¿La razón? El impulso dado a través de entidades públicas y privadas.
El Instituto de la Economía Popular y Solidaria (IEPS) explica que el sector al que representa inculca la asociatividad de personas con un mismo propósito: emprender un negocio “en donde el fin último no sea el lucro”.
Una de estas agrupaciones es la Cooperativa de Productores de Panela El Paraíso. Rubén Tufiño, gerente y representante legal, explica que la organización está conformada por 40 microempresas artesanales y cada una está conformada por, al menos, cinco miembros, que elaboran panela que se exporta a Italia bajo la marca Dulcita.
El año pasado exportaron, aproximadamente USD 500 000. Sus socios manejan normas de comercio justo y cuentan con certificación orgánica. Tufiño indica que con las ganancias buscan mejorar las condiciones de vida de los productores de Pacto.
Víctor Jurado, director de ProEcuador, dice que en lo que va del año 41 organizaciones de las EPS, que representan a unos 130 000 productores, han exportado USD 117,9 millones. El año pasado 40 entidades exportaron.
Existen 48 destinos de exportación de organizaciones de economía popular y solidaria, siendo el principal la Unión Europea, seguido de Turquía y EE.UU. Entre los productos de exportación constan cacao en grano, coco, rosas, azúcares, café, cereales, alcoholes, artesanías, etc.
Entre estas últimas se encuentra la Unión de Productores Progresistas de Mazapán. Allí se agrupan 18 socios cuya producción va en un 95% a EE.UU. y Europa; el 5% restante se queda en el país. Los artesanos desarrollan figuras con motivos andinos, religiosos, animales o lo que les soliciten.
Luis Lanche, presidente de este gremio, asegura que colocan el producto a través de fundaciones. Pero les gustaría poder realizar las ventas de manera directa.
Con el fin de mejorar las condiciones empresariales la Unión impulsa la autogestión, el desarrollo de planes de negocios, el acceso a crédito a través de la Corporación Nacional de Finanzas Populares, la promoción comercial, etc. Mientras que a través de ProEcuador recibe asistencia técnica, capacitaciones, asistencia a ferias, etc. Entre estas últimas está Ethical Fashion Source, Aromas del Ecuador, etc.
Entre los retos están la adaptación del producto a los requerimientos internacionales. Daniel Legarda, titular de Fedexpor, sostiene que el apoyo técnico es clave. La Cooperativa de Productores de Panela El Paraíso, por ejemplo, recibe asesoramiento del Gobierno de la Provincia de Pichincha. Además, en cuanto a la parte técnica, han ido mejorando procesos. Ahora reciben la panela de los microempresarios en un centro de acopio. Allí se hace un control de calidad y el empacado.
Desde el próximo año, gracias a la construcción de una planta centralizada, recibirán únicamente la caña. Esta se procesará, empacará y enviará de forma directa.
La Cooperativa Jardín Azuayo, con sede en Cuenca, es un actor de la economía popular y solidaria. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
El estado de la economía argentina era mucho peor de lo esperado, con un déficit de casi siete puntos del PIB, afirmó el ministro de Hacienda de ese país, Alfonso Prat-Gay, sobre el escenario que encontró el gobierno del derechista Mauricio Macri.
“La situación era mucho peor y eso que la imaginábamos compleja”, dijo Prat-Gay, en una entrevista con el diario La Tercera de Santiago.
Al asumir en diciembre, las nuevas autoridades se encontraron después de ocho años de gobierno de Cristina Kirchner con “una economía que no crecía hace cuatro años, con una inflación crónica del orden del 25% al 30%, sin aumento del empleo privado y economías regionales prácticamente quebradas”.
A eso se suma “una situación muy compleja de reservas internacionales, un tipo de cambio tremendamente atrasado, un sistema de estadísticas violado, el default con acreedores internos y externos y la lista es larga”, describió el ministro argentino.
En términos concretos -puntualizó Prat-Gay- “el estado de situación fue un déficit del orden de siete puntos del PIB”.
Para el ministro argentino todas las cifras fueron ocultadas por el gobierno de Kirchner. “Más que un mito era una mentira descarada a través de las estadísticas oficiales”.
Consultado sobre cuándo el nuevo gobierno podrá tener un índice concreto de inflación, Prat-Gay afirmó que aspiran a tener una primera publicación “el próximo trimestre”.
El jueves, al participar en un seminario económico en Santiago, el ministro dijo que esperaban que la inflación en Argentina, que cerró 2015 con un alza estimada de un 30% anual, llegue a un 1% mensual en el segundo semestre.
“Muy probablemente en la segunda mitad del año vamos a estar en niveles de inflación del 1% mensual, que ya es más compatible con la meta del año siguiente del 12% anual”, dijo el ministro.
En febrero, la inflación en Argentina se ubicó en torno al 4% según consultoras privadas, sin que hasta ahora exista un registro oficial.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina Alfonso Prat Gay estimó que el gobierno podría publicar una cifra oficial de la inflación de su país en el próximo trimestre. El dato fue suspendido durante el mandato de Cristina de Kirchner. Foto: EFE
Redacciones Quito, Guayaquil y Cuenca (I) redaccion@revistalideres.ec
La reforma al Código del Trabajo, que está en etapa de elaboración, es parte de las acciones o medidas que se tienen en cuenta para facilitar el desempeño de la empresa privada, en medio de la situación económica complicada.
Un paquete de cinco reformas laborales tiene previsto enviar el Ejecutivo a la Asamblea Nacional, en los próximos días. El objetivo es ‘mantener’ los puestos de trabajo durante un año complejo.
Esta propuesta y otras acciones ya enrumbadas llegan en medio de una desaceleración que se manifiesta con un desplome del precio del petróleo en el mercado internacional; caída en el crecimiento del Producto Interno Bruto (0,4% es la previsión del Régimen para el 2015); desempleo en alza (4,77% el 2015); retrasos en los pagos a proveedores del Estado. Estos hechos preocupan al Gobierno y los empresarios.
Para enfrentar la situación, autoridades del Estado y representantes de la empresa privada mantienen en los últimos meses reuniones constantes para buscar propuestas y soluciones. Consejos consultivos, mesas de atención al sector productivo, foros y seminarios son espacios en los que representantes de las carteras de la producción y voceros de gremios industriales se acercan para buscar oportunidades. Y allí se analizan las medidas que ya se aplican o decisiones en marcha.
Una de las más recientes acciones implementadas fue la Ley de Alianzas Público Privadas, vigente desde finales del 2015. El objetivo es posibilitar que el Estado pueda encomendar a los inversionistas, la ejecución y financiamiento (total o parcial) de una obra.
Con esto, los empresarios podrán intervenir en obras nuevas, trabajar en las existentes, etc. y contar con beneficios tributarios. 94 proyectos en áreas vinculadas a minería, electricidad, petróleo e industrias básicas son parte de las posibles inversiones privadas que busca el Gobierno.
A propósito de esta Ley, la semana pasada se cumplió en Quito el seminario Alianzas Público Privadas y su aplicación como alternativa de desarrollo, organizado por el Comité Empresarial Ecuatoriano. Para Francisco Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de Industrias del Ecuador, “se debe estructurar un marco regulatorio estable que garantice las inversiones de los sectores involucrados en los convenios”.
Otra medida reciente, adoptada el año pasado, permitió que la banca privada quede exenta del pago el impuesto a salida de divisas (ISD). En este caso, una resolución de la Junta de Regulación Monetaria y Financiera determinó que los pagos de créditos directos, líneas de crédito o depósitos que realicen las entidades del sistema financiero nacional al exterior quedaban exentos del ISD, tributo implementado en el 2008.
La liquidez es otra de las preocupaciones de las empresas. Ante esta situación la Corporación Financiera Nacional maneja desde septiembre del 2015 el programa de ‘factoring’, que permite que los proveedores del segmento empresarial y corporativo obtengan liquidez inmediata por las facturas que tienen por cobrar.
Hasta la semana pasada, las aprobaciones de este servicio financiero llegaron a USD 42 millones. Firmas como Atu, Edesa, El Ordeño y sus proveedores están entre los que accedieron a esta medida de la banca pública.
Otra acción, que se derivó de la Ley de Alianzas Público privadas, es la sustitución del registro sanitario por una notificación sanitaria; la medida involucra directamente al sector de los alimentos.
Antes, obtener un registro sanitario para alimentos procesados tomaba meses o años, pero ahora, con la nueva normativa el trámite se reduce a días, en determinados casos. Christian Wahli, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, reconoce que el proceso era un vía crucis. “Era válido para un mercado de 10 empresas, pero colapsó cuando creció el tejido empresarial del sector de alimentos. Ahora se aliviana”.
Otras medidas pensadas para dar una mano al sector privado en la actual coyuntura son, por ejemplo, la del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que permite a los empleadores acceder a descuentos en multas y recargos, una vez que cancelen el capital adeudado a la entidad estatal. Y una reciente resolución tomada por el Ministerio de Industrias, que permite a los importadores etiquetar y reetiquetar sus productos en el país.
Un mecanismo para buscar inversiones
Con el fin de atraer inversiones, la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de Ley de Asociaciones Público Privadas. El objetivo es posibilitar que el Estado pueda encomendar a los inversionistas la ejecución y financiamiento de una obra.
Con esto, los empresarios podrán intervenir en obras nuevas, trabajar en las existentes, etc., y contarán con beneficios tributarios. Se puede invertir en vialidad, puertos, aeropuertos, construcción de viviendas de interés social, entre otros.
La ley permite que se puedan aplicar las asociaciones público privadas. El Estado, de hecho, busca capitales por USD 37 153 millones para 94 proyectos en áreas vinculadas con minería, electricidad, petróleo e industrias básicas.
Los empresarios desarrollan acciones para impulsar esta ley. Uno de esos encuentros fue la semana pasada: el seminario con autoridades del Gobierno, analistas, banqueros, para analizar riesgos, beneficios y oportunidades.
Resoluciones para el sector financiero
La Junta de Regulación Monetaria y Financiera determinó, mediante una resolución, que los pagos de créditos directos, líneas de crédito o depósitos que realicen las entidades del sistema financiero nacional al exterior quedaban exentos del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD).
Las entidades del sistema financiero nacional pueden acogerse al beneficio, cuando los recursos provengan de entidades internacionales que otorguen financiamiento siempre que cumplan los requisitos fijados por las autoridades.
Andrés Vergara, analista económico, comenta que la idea de que la banca pueda levantar patrimonio desde el exterior sin el costo el ISD es una muy buena idea y nadie dirá lo contrario.
Pero agrega que se necesitan certezas de que será una medida de largo plazo que genere confianza en el sector. “Antes de la crisis había resoluciones constantes y cambios permanentes en las reglas del juego. Ojalá eso no se repita”.
Modificaciones en la jornada de trabajo
Un paquete de al menos cinco reformas laborales está en camino a la Asamblea Nacional. Su objetivo es mantener los puestos de trabajo durante un año económicamente complejo. La figura del ‘paro parcial’ es parte de la reforma planteada y permitiría reducir la jornada laboral. Entre las empresas existe expectativa ante la falta de liquidez que sienten, según explica Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano.
Pero Fernando Ibarra, del Parlamento Laboral Ecuatoriano, asegura que esto representa un impacto para los trabajadores, debido a que con menos horas de trabajo habrá menos sueldo. De ahí que esta y otras organizaciones sindicales enviarían a las autoridades propuestas para reducir esta afectación.
Otras reformas que se proponen están vinculadas al no pago por pasantías y la creación de un seguro de desempleo, para todos los trabajadores y no solo a los afiliados al IESS.
El 22 de diciembre pasado se cumplió un consejo consultivo, entre autoridades del Gobierno y empresarios privados. Allí se analizaron opciones para la industria local. Foto: cortesía del Ministerio Coordinador de la Producción
El Instituto Fraser de Canadá dijo el 14 de septiembre del 2015 que Chile es el décimo país del mundo con mayor libertad económica, empatado con el Reino Unido y por delante de Estados Unidos, mientras que Argentina y Venezuela se sitúan en la cola del ránking.
El Instituto Fraser, un centro de reflexión conservador, señaló en su informe anual «Libertad Económica en el Mundo» que Chile obtuvo 7,87 puntos, lo que lo coloca entre los 10 países más libres del mundo, mientras que Venezuela ocupa el puesto 157, el último lugar, con 3,23, y Argentina es el 151, con 5,20 puntos.
En primer lugar del ránking del Instituto Fraser se sitúa Hong Kong (un territorio autónomo administrado por China) seguido de Singapur, Nueva Zelanda, Suiza, Emiratos Árabes Unidos, Mauricio, Jordania, Islandia, Canadá y el Reino Unido.
Estados Unidos se encuentra en el puesto 16 mientras que Costa Rica ocupa el 25, Guatemala el 33, Nicaragua el 37, Perú el 41, Honduras, Panamá y España empatan en el 49, El Salvador el 55, Uruguay el 62, Paraguay el 89, México el 93, Colombia el 106, Bolivia el 108, Brasil el 118, y Ecuador el 135.
Aunque el informe publicado señala que Chile ocupa el puesto número 13, empatado con Qatar con 7,77 puntos, Fred McMahon, representante del Instituto Fraser, indicó a Efe que «se produjo un pequeño error de cálculo en la puntuación de Chile» y que el puesto real que le corresponde al país suramericano es el décimo.
El Instituto Fraser dijo que el índice «mide el grado por el cuál las políticas y las instituciones de los países apoyan la libertad económica», entendida como «libertad de elección, intercambio voluntario, libertad para entrar en los mercados y competir y seguridad para la persona y la propiedad privada».
Para calcular la clasificación, el Instituto Fraser utiliza 42 medidores, que en el caso del informe de este año corresponden con estadísticas de 2013, las últimas disponibles para todos los países.
Imagen referencial. Según el Instituto Fraser de Canadá, Chile es el décimo país del mundo con mayor libertad económica. Foto: Pixabay.
El impacto de la crisis económica internacional y la caída del precio del petróleo van a afectar aún más la situación interna del Ecuador, opinaron el subdecano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica, Carlos de la Torre Muñoz y el analista económico, Pablo Dávalos, durante una entrevista hoy, 25 de agosto del 2015, en Ecuadoradio.
Carlos de la Torre considera que el entorno internacional va a afectar al Ecuador. Esto, tras la caída de las bolsas de China, unida a la reducción de los precios del petróleo. «Crearán una situación compleja» para la economía nacional, expresó.
Para el catedrático, el Ecuador es uno de los países afectados y está obligado a tomar mayores acciones internas.
Las repercusiones económicas de la situación financiera global, obligaría al Gobierno a realizar mayores ajustes, manifestó el analista económico, Pablo Dávalos.
Uno de los mecanismos que se ha usado frecuentemente para enfrentar la crisis es con la compensación de más deuda, «pero eso complica aún más la situación interna», recalcó el especialista. Uno de los efectos más inmediatos se aprecia en la caída de las exportaciones que afecta al país.
Dávalos cuestionó al presidente Rafael Correa cuando dijo que la economía ecuatoriana podía resistir hasta con un precio del petróleo de USD 20. “Eso es una mentira”, subrayó.
De acuerdo a información de la Agencia EFE, las pérdidas de las bolsas chinas, en un contexto de desaceleración económica del país, se extendieron ayer a los mercados de toda Asia, para después expandirse a los europeos y finalmente a Wall Street y a las bolsas latinoamericanas.
La constante caída del precio del petróleo y su repercusión en la situación financiera global afectan el panorama financiero nacional. Foto: AFP
Transcurrido casi un año de la operación israelí que asoló Gaza, sus residentes iniciaron hoy, 18 de junio del 2015, el mes de ayuno musulmán de Ramadán con los bolsillos vacíos y sin señales de que sus condiciones de vida vayan a mejorar o vaya a comenzar la reconstrucción del territorio.
Gran parte de los cerca de 1,8 millones de habitantes del enclave costero palestino reciben el festivo mes sumidos en unas penosas condiciones de vida y con una economía cada vez más debilitada.
En el mercado central de Gaza capital se muestran estos días más tipos de alimentos de lo habitual, una muestra de que ha llegado el Ramadán, con sus copiosas comidas al caer la noche para finalizar el ayuno.
Las escenas, sin embargo, distan mucho de los coloridos y abarrotados mercados que pueden verse en Cisjordania y aquí no son muchos los que se pueden permitir llevar a la mesa productos lujosos y de calidad.
El comercio continúa muy debilitado, con una franja que sufre las consecuencias de la división política palestina y que permanece cerrada a cal y canto por el bloqueo israelí (apoyado por Egipto, el otro país fronterizo), que hace ya ocho años estrangula la economía de la Gaza y ha disparado las cifras de pobreza y desempleo.
«Los resultados de la división y el bloqueo son catastróficos y han tenido una influencia nefasta en el mercado«, se lamenta en declaraciones a Efe Mustafá Zeineldien, de 45 años y propietario de una tienda de alimentación.
Según él, «las consecuencias y las horribles imágenes de la guerra contra Gaza del pasado verano están aún en la mente y los corazones de todo el mundo». Un comprador, que visita el mercado para lograr comida más barata que en las tiendas de barrio, asegura que «antes del bloqueo y la división palestina (2007) el comercio era excelente, pero empezó a declinar año tras año».
«Es claramente visible que la situación económica solo va a peor y peor», añade otro comerciante, Osama Murtaja, que vende en su tienda queso, especias y pepinillos y otros encurtidos.
La entrega de la dimisión ayer del Gobierno palestino de unidad que encabeza el primer ministro Rami Hamdala atestigua el fracaso de los intentos de reconciliación palestina. El bloqueo tampoco tiene visos de acabarse pronto, máxime cuando la débil tregua entre Israel y Hamás es cada cierto tiempo interrumpida por el lanzamiento de cohetes desde la franja, que son respondidos con ataques aéreos del Ejército israelí contra objetivos militares.
El Banco Mundial afirmó en mayo que el desempleo en Gaza es el mayor del mundo con un 43% (60% entre los jóvenes), cerca del 40% de la población vive ya bajo el umbral de la pobreza y advertía que su economía está «al borde del colapso».
El Producto Interior Bruto de la franja, según ese organismo, sería hoy cuatro veces lo que es si no fuese por las restricciones y conflictos. A la catastrófica situación económica, se suma el drama de los fallecidos. La operación militar del pasado verano, denominada Margen Protector, empeoró la situación, dejando atrás más de 2 100 palestinos muertos y a decenas de miles sin hogar.
«Ramadán este año va a ser muy difícil para mí. Mi familia no se sentará conmigo a la mesa en la ruptura del ayuno», lamenta con profunda tristeza Ibrahim al Masri, un hombre de 50 años que perdió en el enfrentamiento a su mujer, dos hijos, una hija y su casa en Beit Hanoun, en el norte de la franja.
«Perdí mi casa y a mi familia con un cohete. Estábamos sentados en casa en paz y no hicimos ningún daño a los israelíes», asegura Al Masri, que vive ahora en una caravana de hierro de los cientos que fueron donadas como solución provisional por Turquía y Catar.
Los paisajes de destrucción en las zonas cercanas a la divisoria con Israel apenas han cambiado y todo está como si la guerra hubiera finalizado la semana pasada: la reconstrucción aún no ha comenzado y los millones prometidos no llegan.
Los desacuerdos entre Hamás, que controla la franja, y Fatah, que gobierna en Cisjordania, han ralentizado enormemente los planes de reconstrucción.
La división política y el bloqueo han hecho perder sus trabajos en los últimos 7 años a unos 80 000 gazatíes, que proveían el sustento a medio millón de personas y han pasado a depender de la ayuda humanitaria.
Con esta situación, los gazatíes pasarán un nuevo Ramadán deseando que la desunión y el bloqueo terminen pronto.
Los habitantes de Gaza aún no cuentan con un plan de reconstrucción de su territorio, tras el conflicto con Israel, que les permita mejorar su condición de vida. Foto: AFP
América Latina «es parte de la solución» a la crisis global y, para consolidarse como tal, debe buscar una integración plena e impulsar la innovación, dijo el 7 de abril del 2015 el presidente del Consejo Empresarial de América Latina (Ceal), el brasileño Ingo Plöger.
Ese es el mensaje central que el Ceal espera transmitir a los gobernantes que estarán el viernes y sábado próximos en Panamá en la VII Cumbre de las Américas que, con la participación de Cuba, reunirá por primera vez desde que se instauró la cita, en 1994, a los 35 Gobiernos del continente.
Plöger integra la misión de 50 empresarios afiliados al Ceal que participará el jueves y viernes próximo en un foro empresarial organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de las actividades previas a la Cumbre continental.
Los empresarios entregarán a los gobernantes un documento con recomendaciones para fortalecer al sector privado y con ello, aseguran, impulsar el desarrollo de una región latinoamericana donde viven alrededor de 600 millones de personas, muchas en la pobreza.
«Estamos en un diálogo con la parte política para decirle que América Latina es una solución, no hace parte del problema mundial», enfatizó el presidente del Ceal, que agrupa a unos 600 empresarios de la región. Argumentó que Latinoamérica es ‘una zona de paz’, en la que no existe «ningún conflicto abierto», que se caracteriza por países con una gran identificación cultural y que puede garantizar al mundo «soluciones alimenticias y de recursos energéticos».
Partiendo de esa premisa, de la que deben convencerse los propios latinoamericanos, la región debe encaminarse entonces hacia la integración plena y aprovechar la «natural inventiva» de los que habitan esta parte del mundo para impulsar la innovación en todos los campos, especialmente la producción.
«Nosotros estamos haciendo la invitación a los líderes» políticos y civiles de la región «a pensar en las Américas sin fronteras mentales ni físicas», dijo Plöger. La concreción de esa idea pasa por una integración energética y también «de los espacios democráticos», así como impulsar un modelo educativo regional, explicó. «Varios países están ofreciendo para las Américas y también para Asia y Europa los recursos naturales, que podemos apuntalar con tecnología, con innovaciones» para darle valor agregado, agregó Plöger.
Latinoamérica, además, «es de los pocos continentes que está abasteciendo de alimentos a su propia población y también está exportándolos», y también es «un mercado muy importante en las cadenas productivas globales» dado el crecimiento de la clase media en el continente, destacó. Plöger aseveró que la crisis en el mundo desarrollado, que ha mermado el crecimiento de Latinoamérica tras una década de pujanza, representa una «oportunidad» para que la región se reinvente y sus líderes tracen un camino hacia una prosperidad a largo plazo.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó este martes de que calcula que el producto interno bruto (PIB) de la región crecerá un 1 % en 2015, por debajo del 1,1 % del año pasado. «Tenemos que esforzarnos mucho para lograr» consolidar la región como una plataforma para la solución a los problemas mundiales en asuntos como alimentación y energía, y todo «comienza con el primer paso de construir una visión de una América sin fronteras», insistió.
En ese sentido, el presidente de la Ceal expresó que ese organismo ve «muy positivamente el diálogo» iniciado por Cuba y Estados Unidos en diciembre pasado a fin de regularizar sus relaciones a todo nivel, tras más de medio siglo de tensiones. «No queremos aislar a nadie, queremos incluir» a todos los países «si es posible en un mismo ambiente de libertad», añadió Plöger.
La llamada II Cumbre Empresarial de las Américas, es uno de los cuatro foros previos a la VII Cumbre de las Américas, y el BID ha anunciado que asistirán una docena de mandatarios, entre ellos el de Estados Unidos, Barack Obama.
Latinoamérica, «es de los pocos continentes que está abasteciendo de alimentos a su propia población». Foto: Archivo/ LÍDERES.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, consideró este 4 de febrero que España no puede decir que la crisis se ha acabado mientras no reduzca un desempleo que alcanza al 23,7% de la población activa.
«El mayor problema (de España) es el desempleo», declaró Juncker en una entrevista que publica el diario El País, antes de la celebración de una cumbre en la tarde de este miércoles en Madrid entre Francia, España y Portugal sobre interconexiones energéticas.
«Con esas altas cifras de paro y de desempleo juvenil en España, aunque las cosas estén mejorando, no podemos decirle a la gente, ni a nosotros mismos, que la crisis se ha acabado. Lo honesto es decir que seguiremos con graves dificultades mientras el paro no baje a niveles normales», afirmó.
«Estamos en medio de la crisis: esto no ha terminado», insistió, en referencia a un país donde un joven de cada dos está desempleado, aunque la economía ha vuelto a la senda del crecimiento con una subida del PIB del 1,4% en 2014.
España, que se sumió en la recesión tras el estallido de la burbuja inmobiliaria a finales de 2008, debería crecer por encima del 2% en 2015. No obstante, concedió que «el Gobierno español ha reformado la economía. Ha tomado decisiones complicadas. Ha aprobado duras reformas estructurales, aunque podamos discutir su envergadura y ambición. Solucionó la crisis bancaria».
«Las reformas estructurales tardan en dar resultado», subrayó, invitando a los ciudadanos a tener paciencia. Las declaraciones de Juncker llegan cuando el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, está en plena campaña por su Partido Popular (derecha) en un año electoral muy cargado, en que podría perder la mayoría en legislativas previstas en noviembre o diciembre, amenazado por el partido antiliberal Podemos.
En este contexto, Rajoy repite sin cesar que la crisis se ha acabado, sin negar, no obstante, que el desempleo sigue siendo un punto negro. Juncker consideró, por otra parte, que formaciones como Podemos, aunque tengan el mérito de poner de relieve las dificultades sociales, analizándolas con «realismo», son «incapaces de cumplir sus promesas».
Mariano Rajoy repite sin cesar que la crisis se ha acabado, sin negar, no obstante, que el desempleo sigue siendo un punto negro. Foto: Cristina Quicler/ AFP
El Comercio de Lima y AFP (I) Grupo de Diarios América (GDA)
Se considera que un país ha entrado en recesión técnica cuando cumple dos trimestres consecutivos con resultados negativos. El viernes 29 de agosto del 2014, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reportó que Brasil, la principal economía de América Latina (y la séptima en el mundo), se contrajo en un 0,6% con respecto al primer trimestre y que, en los tres primeros meses del año retrocedió un 0,2%, ingresando oficialmente a su primera recesión desde finales del 2008 e inicios del 2009. En esa época, este país fue golpeado por la crisis financiera internacional.
Aunque el gobierno de Dilma Rousseff ha tratado de señalar al entorno internacional como responsable de los malos resultados, los analistas apuntan a que han sido sus políticas de izquierda las que han reducido la confianza de los consumidores y de las empresas, y han provocado fuertes pérdidas para los inversores financieros.
La economía de Brasil creció en promedio un 4% durante el Gobierno del predecesor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, entre el 2003 y 2010. La expansión en el mandato de Rousseff se encamina a una media de menos de un 2%.
Los datos divulgados por el organismo oficial IBGE confirmaron los temores de los economistas, que ya preveían una contracción en el segundo trimestre a partir de indicadores negativos divulgados previamente y que mostraron una fuerte caída en la producción de la industria y en las ventas del comercio.
La producción de las fábricas sufrió una fuerte caída en junio debido, principalmente, a los numerosos días festivos decretados durante el desarrollo del Mundial de Fútbol, celebrado del 12 de junio al 13 de julio (ver página 14).
Antes del Mundial, la economía ya tenía dificultades por el aumento de la inflación, que redujo el poder adquisitivo de las familias y obligó al organismo emisor a incrementar la tasa básica de interés hasta el 11% anual, su mayor nivel en tres años y medio.
El aumento del costo del dinero, por su parte, redujo las inversiones e hizo caer la confianza de los empresarios a sus niveles más bajos en varios años.
«Brasil creció mucho en los últimos años (…). La impresión de algunos economistas de que Brasil quebró es errónea. Es cierto, la economía se desaceleró, entre otras razones porque el consumo de las familias, que era muy fuerte, paró de crecer, y como el real estaba fuerte empezamos a importar mucho y a viajar al exterior», opinó el analista económico André Perfeito, de la consultora Gradual Investimentos en Sao Paulo.
El gigante sudamericano enfrenta su cuarto año consecutivo de crecimiento moderado. Tras un alza espectacular de 7,5% del PIB en el 2010, Brasil creció 2,7% en el 2011, 1% en el 2012 y alcanzó un 2,5% el año anterior.
«No da para decir que hay recesión técnica. Creo que no se debe hablar de recesión. Aquí es poco (lo que ha caído el PIB) y es poco tiempo, y la economía está moviéndose. Además hay empleo, la masa salarial está creciendo, y el mercado consumidor está expandiéndose». Esta fue la primera reacción que dio el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Pero los indicadores no muestran el mismo optimismo que refleja el Gobierno. A la par de la difusión de las cifras que ponen a este país en recesión, el sector público brasileño registró en julio un déficit fiscal primario de 4 715 millones de reales (USD 2 143,2 millones), el peor resultado para este mes en los últimos 13 años, según el reporte del Banco Central. Fue el tercer mes consecutivo en que Brasil registró un saldo negativo en sus cuentas públicas primarias, que miden la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno central.