Las aulas del Colegio John Osteen son el escenario donde un grupo de jóvenes se forman, mientras alimentan sus sueños de convertirse en deportistas consagrados.
El establecimiento, ubicado en La Armenia, al oriente de Quito, se encuentra en un sector bastante tranquilo, cerca de un bosquede eucaliptos y al frente del volcán inactivo Ilaló, poco antes del valle de Los Chillos.
En sus aulas se escuchan clases en inglés y en castellano. Los estudiantes prestan atención a los profesores, pero también se dan tiempo para una broma que arranca sonrisas. Hoy en día el establecimiento suma alrededor de 270 estudiantes; de esa cifra, 22 chicos son jóvenes que demuestran sus habilidades con el balón en clubes profesionales de Quito, sin descuidar su preparación académica.
Ellos estudian gracias a la iniciativa de la Fundación Deporte Estudio, que estableció un convenio con el centro educativo. Se trata de una cooperación educativa, en palabras de Cristian Reinoso, director de la fundación.
El trabajo de esta entidad se inició el 2015 y se formalizó el 2016, cuando se constituyó legalmente la Fundación Deporte Estudio. “Implementamos un proyecto de reinserción social. Así generamos espacios para que chicos retomen los estudios, que abandonaron por distintas razones”.
Reinoso explica que la conexión con John Osteen se dio porque es un colegio que tiene mucha apertura en temas sociales. “Aporta no solo con la fundación sino con otras actividades que causan impacto favorable en la comunidad”.
En el primer año, Fundación Deporte Estudio apadrinaba a seis estudiantes, pero ahora ya son 22. En la actualidad son jóvenes que sueñan con ser futbolistas profesionales, pero la fundación ya piensa abrir espacio para otras disciplinas deportivas.
La entidad beca a los estudiantes. Para esto primero se cumple con una prueba de admisión, se revisan sus conocimientos, se les nivela y se les ubica en el grado correspondiente.
Yarol Tafur nació en Esmeraldas, tiene 17 años y es uno de los estudiantes del Colegio John Osteen, gracias al convenio con la Fundación Deporte Estudio. Él fue parte del equipo de Ecuador que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Bolivarianos de Colombia, en el 2017. Con una mezcla de timidez y alegría cuenta que está contento de entrenar y estudiar, al mismo tiempo. Destaca el apoyo que recibe de los profesores.
Para Verónica Guasumba, rectora del centro educativo John Osteen, el programa que ejecuta la fundación es digno de resaltar.”Los chicos llegan con muchas expectativas, sabemos que no todos llegarán a ser futbolistas, pero lo importante es que estudien y adquieran habilidades que les servirán en el futuro”.
Guasumba dice que la institución que dirige se enfoca en ser partícipe de una generación diferente. “La formación académica incide en los deportistas y aquí trabajamos en formar a los jóvenes”, añade la rectora. Las Metas
El convenio tiene como objetivo dar herramientas a los jóvenes para que culminen su bachillerato y se desarrollen pensando en el futuro. Los responsables aseguran que al estudiar es más sencillo abrir la mente. Vinculamos educación y deporte, dice Gabriela Reinoso, profesora del centro.
El financiamiento del programa se cumple con agentes externos. Dos empresas privadas aportan mensualmente; una marca deportiva entrega zapatos para los chicos. Un club profesional, por su parte, colabora para cubrir los uniformes, útiles, alimentación, transporte, etc.
La institución forma en la actualidad a cerca de 270 estudiantes. Foto: Archivo
Brindar seguridad para el sector productivo; generar y dar sostenibilidad a los empleos; fortalecer la competitividad; ejecutar una adecuada articulación interinstitucional y desarrollar en las empresas la capacidad de reponerse en momentos de crisis son los ejes de la políticaproductiva gubernamental para las provincias fronterizas.
La información la dio a conocer el Ministerio de Industrias este 18 de junio del 2018.
La ministra de Industrias, Eva García, presentó la política de desarrollo productivo fronterizo en compañía de Juan Carlos Jácome y Munir Massuh Manzur, presidente y gerente general de la Corporación Financiera Nacional (CFN). También estuvieron los alcaldes y prefectos de la mancomunidad del norte: Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos.
Durante el encuentro la CFN presentó los servicios financieros para los emprendedores de dichas zonas. La línea de crédito CFN Apoyo Solidario, por ejemplo, ofrece hasta cinco años plazo para capital de trabajo y activos fijos, con periodos de gracia de dos años para el primero y tres para el segundo. Los clientes no deberán cancelar monto alguno por capital o interés durante los dos o tres primeros años del préstamo.
A través de esta línea de crédito se han aprobado mas de USD 35,8 millones, beneficiando a los sectores de agroindustria, turístico, manufactura y pesca, generando aproximadamente 500 nuevos empleos.
Como parte de la política existe el proyecto de negocios inclusivos potenciales que se pueden desarrollar en la región. Esto “bajo el concepto y metodología del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de encadenamientos productivos con el concurso de una empresa ancla”, indicó el Ministerio.
La Política de desarrollo productivo fronterizo es resultado del trabajo articulado desde el Ministerio con otras 16 carteras de Estado y entidades.
La ministra de Industrias y Productividad, Eva García (centro), presentó la Política de Desarrollo Productivo Fronterizo que impulsa el Gobierno Nacional. Foto: Cortesía Ministerio de Industrias
Redacciones Quito y Cuenca (I) redaccion@revistalideres.ec
La reconstrucción de un territorio afectado por una catástrofe es un proceso complicado y doloroso que puede tomar años y costos económicos elevados.
El terremoto de 7,8 grados que vivió Ecuador el pasado 16 de abril dejaba hasta el cierre de esta edición más de 600 fallecidos, alrededor de 9 800 edificaciones destruidas y afectadas, decenas de kilómetros de carreteras destruidas e impactos en sectores productivos.
Las autoridades aún no cuentan con una cifra del costo del terremoto, pero reconocen que será de varios miles de millones de dólares y que la reconstrucción tomará algunos años.
Chile es considerado un ejemplo en reconstrucción luego de catástrofes. El Ministerio de Desarrollo Urbano de ese país elaboró un documento en el que definió cinco puntos vitales luego de un desastre natural: un diagnóstico de daños; el financiamiento; leyes para encontrar el financiamiento; proyectos complementarios; y una agenda para la ejecución del plan.
Para la recuperación de la infraestructura existe una metodología o recomendaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), elaborada luego del terremoto que afectó a Chile en febrero del 2010. Ese documento habla de cinco ejes para lograr una rehabilitación ordenada y eficaz.
El primer eje se refiere al equilibrio o reducción de brechas. Según la Cepal, las regiones más afectadas por una catástrofe natural son a la vez las que presentan las mayores brechas y rezagos respecto al promedio nacional. “Los lineamientos para un proceso de reconstrucción deberían apuntar a una reducción de desigualdades regionales (…), el proceso debe presuponer que las regiones con menor desarrollo relativo puedan avanzar a ritmos más rápidos que el promedio nacional”.
El segundo punto habla de la mayor eficiencia energética. Aquí, la Cepal señala que una reconstrucción ofrece la oportunidad de introducir criterios mínimos que permitan mayor eficiencia en el uso de energía en las poblaciones afectadas. Esto implica modernización en sistemas de distribución y transmisión de electricidad, incorporación de nuevas tecnologías, uso de luminarias ahorradoras, nuevas normas, etc.
Los siguientes ejes son de carácter social. El tercero hace hincapié en una reconstrucción que promueva el desarrollo económico y social en las zonas afectadas. Allí es necesario un análisis riguroso de las deudas y los desafíos previos al terremoto.
El cuarto eje se refiere a los impactos en la productividad. El estudio de la Cepal dice que los programas de subsidio para reposición de bienes perdidos y las exenciones temporales de impuestos no se constituyen, por lo general, en programas de reactivación económica o de impulso de la productividad, sino en programas de alivio a la pobreza. “Estos programas suelen ser ejecutados desde el ámbito de la política social y no desde el ámbito de la política de desarrollo productivo”.
El quinto eje aborda revisar la infraestructura de transporte y de los servicios básicos. En su rehabilitación, la Cepal recomienda pensar en modelos de transporte menos contaminantes y más eficientes en términos energéticos, lo que mejorará la competitividad y la productividad.
Los cinco ejes de la Cepal, en resumen, sirven para encontrar las oportunidades para mejorar, de cara al futuro. Chile es considerado un ejemplo en la reconstrucción
El 27 de febrero del 2010, Chile soportó un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter y un posterior tsunami. En esa tragedia murieron más de 500 personas y 81 444 casas se destruyeron y otras 288 607 tuvieron daños mayores y menores. Hubo pérdidas en infraestructura de riego, bienes nacionales… y afectaciones al sector agrícola y pymes.
El costo bordeó los USD 30 000 millones, el 18% del PIB de esa nación. En el plan de reconstrucción planteado en el 2010 se detallan las acciones que aplicó el Gobierno para financiar la recuperación.
Entre otras medidas se aplicó el ahorro por austeridad y reasignaciones. También, hubo cambios legales para aumentar los ingresos tributarios. Hay que considerar que una buena parte se logró por el crecimiento económico de ese país en ese año y por el alto precio del cobre, su principal producto de exportación, destaca un informe del Gobierno chileno.
En el plan de reconstrucción se consideró el uso del denominado Fondo de la Ley Reservada del Cobre con el traspaso de USD 300 millones en el 2010 y el mismo monto al año siguiente, para que sean parte de los ingresos generales de ese país.
Otras fuentes de financiamiento fueron la venta de activos prescindibles, endeudamiento interno y externo y el uso del Fondo de Estabilización Económica y Social. Hubo reformas transitorias como el alza del Impuesto de Primera Categoría (grava las rentas provenientes del capital, entre otras, por las empresas comerciales, industriales, mineras, servicios), y una sobretasa al Impuesto Territorial.
En reformas permanentes se modificó el Impuesto al Tabaco y el tributo a timbres y estampillas para reducir el costo de financiamiento crediticio, entre otras medidas. Adicionalmente, se creó el Fondo Nacional de Reconstrucción, que se alimentó de las donaciones privadas, las herencias, los legados y otros recursos recibidos por ayuda internacional. El Comité de Ministros de Infraestructura, Ciudad y Territorios asumió el manejo de la reconstrucción.
En el 2013, el estudio del Centro de Investigaciones de Ingeniería Sísmica del Pacífico de la Universidad de Berkeley (EE.UU.) destacó “a Chile como ejemplo mundial en reconstrucción posterremoto”. Según esa investigación, en dos años y medio de trabajo 121 000 familias con subsidios asignados ya vivían en casas reconstruidas o reparadas. Es decir, más del 50% de quienes perdieron su vivienda. En el sexto aniversario de la tragedia, en febrero pasado, se dijo que solo faltan 537 viviendas.
Otros casos Haití avanza lento. En el 2010 fue afectado por un sismo de 7 grados y murieron unas 300 000 personas y 1,5 millones se quedaron sin casa. Poco se construyó o reconstruyó. Hasta el 2015, cerca de 85 000 personas seguían viviendo en 123 campamentos para familias desplazadas.
Los afectados. La mayoría de los damnificados de Haití prefirió regresar al lugar donde antes estuvo su vivienda. Otro grupo, en cambio, recibió subsidios públicos y privados para pagar una renta.
Japón y su afectación. El 16 de marzo se cumplieron cinco años del terremoto y el tsunami, que dejaron unos 18 500 muertos o desaparecidos y causó un accidente nuclear cuyos efectos son visibles. Entre los sectores afectados están el pesquero y el de comercio minorista.
La economía. La creciente escasez de mano de obra en el noreste de Japón, golpeada por el tsunami, afecta su recuperación económica a los cinco años de la tragedia, según el presidente del Instituto de Investigación para la Recuperación del Desastre, Satoru Masuda.
El caso peruano. De acuerdo con el estudio Terremoto de Pisco (2007), ese país atravesaba por situación económica favorable y la zona afectada tenía una ocupación laboral del 95%. Las industrias de gas, siderúrgica y fundición de estaño no se vieron afectadas.
La recuperación. Este informe estimó en USD 461 millones el costo de la recuperación de la infraestructura, que debían ser invertidos en tres años. Otros USD 178 millones para viviendas y 283 millones para educación, salud, urbanismo, producción y agua y saneamiento. El emprendedor social es otro actor de la recuperación
En las primeras 24 horas después del terremoto del 16 de abril en Ecuador, emprendedores y voluntarios se organizaron a escala nacional para activar centros de acopio. Entidades privadas como Fundación In Terris, Ambiente Creativo, Impaqto y Torno estuvieron entre ellos. Su acción permitió el envío de víveres y ropa para poblaciones en Manabí y Esmeraldas. Los emprendedores emplearon varias herramientas para facilitar las primeras acciones de apoyo.
Cuestionarix, un emprendimiento educativo, creó una plataforma que al momento tiene registrados más 150 centros de acopio en todo el país, según Guillermo Zárate, fundador de la empresa. El objetivo es facilitar el acceso a donantes y voluntarios en todo el país.
A esta iniciativa se sumó Impaqto, un espacio colaborativo que apoya emprendimientos sociales. Con apoyo de unos 65 emprendedores se envió cuatro camiones hacía Canoa, Jama, Pedernales y Coaque en cuatro días. “Fue inspirador ver a toda la comunidad unida. No solo se reunieron enlatados y ropa, también empezamos a pensar en el medioambiente y los animales, enviando comida para ellos y formas para reciclar las botellas y el cartón”, comenta Valentina Roldán, creadora de BeMyRose, una iniciativa que produce y comercializa rosas de manera responsable.
“Las donaciones son claves pero sabemos que van a disminuir con el paso del tiempo. Nuestro objetivo como emprendedores es pensar en la reconstrucción y reactivación de esas economías familiares”, explica Daniela Peralvo, cofundadora de Impaqto.
Para ellas, el emprendimiento social es una estrategia para la reconstrucción. Bajo este modelo se promueve un impacto positivo en lo social, cultural o ambiental.
Casos como estos fueron evidentes durante el terremoto de afectó Chile en el 2010. La organización internacional NESsT, que apoya la innovación social, creó el programa Levantando Chile. El programa ayudó a recuperar y mejorar los ingresos de 400 microempresas ubicadas en los territorios afectados. Además, se realizaron más de 50 talleres relacionados con emprendimientos y habilidades empresariales.
“La reconstrucción no solo debe ser material sino de capital social. Con los fondos que van a llegar es una gran oportunidad de cambiar el futuro de esas comunidades y empezar de manera más óptima”, señala Sebastián Salinas, fundador de Baloon Chile, una capacitadora de emprendedores.
Los emprendedores ecuatorianos no se quedan atrás. Dragon Dreaming Ecuador brindará 10 becas para aquellos emprendedores que quieran gestionar un proyecto de reconstrucción. Por su parte, Fundación In Terris y la empresa Ambiente Creativo, en Guayaquil, construyen 200 unidades sanitarias para las zonas más afectadas. Su representante, Marcos Fioravanti, explica que las 200 unidades contarán con cuatro baños cada una para servir a 190 personas.
Una retroexcavadora retira los escombros en el centro de Portoviejo. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
Bajo el lema de seguridad, lujo y diversión, Gonzalo Mora y Gianni Suasnavas organizan fiestas y eventos sociales, literalmente, sobre ruedas.
Su microempresa Ghenua Party Bus fue creada en el 2011 como un servicio de buses discoteca que tienen una decoración de lujo. Este servicio permite a los usuarios disfrutar de un ambiente distinto para cumpleaños, graduaciones, despedidas de soltero, matrimonios, etc.
En la foto, el Ghenua Party Bus que realizó un recorrido por La Mariscal, en el Centro Norte de Quito. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
Gonzalo Mora indica que la idea nació hace cuatro años, cuando vivía en Colorado, EE.UU. Cuenta que en ese estado los buses de lujo eran muy comunes y quiso traer esa idea a Quito.
Junto con su socio, Gianni Suasnavas y su padre Gonzalo Mora Miño, realizaron un inversión inicial de USD 85 000 para comprar y adecuar un bus Volvo. Con la ayuda de un arquitecto decoraron el interior del vehículo con detalles en madera, para una clientela más exclusiva.
Dos años después, refrescaron la imagen para brindar un ambiente más moderno y así atraer un público más juvenil.
Dentro de los servicios que esta microempresa oferta están: luces LED, DJ, máquina de humo, decoración, aire acondicionado, licor, dos plasmas, una sala lounge y un vidrio panorámico de 3 x 6 metros, para poder observar el paisaje urbano. «El vidrio solamente permite ver de adentro hacia afuera, lo que facilita mantener la privacidad sin perder la vista», señala.
Andrés Gómez solicitó los servicios de Ghenua Party Bus, para recibir a una amiga de Canadá. Comenta que en el bus «pasaron increíble, es muy limpio, la música es buena y los tragos los brindan de manera controlada para que no haya excesos».
El paquete básico tiene un valor de USD 400 y la microempresa realiza hasta ocho eventos, en promedio, a la semana. Dependiendo de la temporada su facturación mensual va desde los USD 3 000 hasta los 12 000.
Ghenua Party Bus brinda sus servicios en Quito y en periferias como Cumbayá y Carcelén. Así también, ha organizado fiestas en ciudades como Ambato, Riobamba, Cuenca, Otavalo e Ibarra.
Este negocio trabaja con auspiciantes de licores y también con bares de la ciudad, como Love, Kong, Pa’ Cortarse las Venas, Fresa Cereza, entre otros.
Eric Jaramillo, cliente de la empresa, indica que lo que le gustó de este autobús fue la calidad de la atención, la originalidad del servicio y la exclusividad. «Durante mi cumpleaños, mis amigos y yo nos sentimos a gusto».
Un par de datos
Rutas. Los buses brindan un servicio de puerta a puerta. El cliente también puede coordinar otros puntos de encuentro.
Capacidad. La altura máxima es de 1,90 m y el bus puede albergar hasta un máximo de 40 personas.