Etiqueta: empaque

  • Empaques reciclados pensados para el agro

    Redacción Quito

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    En poco más de un año, una pequeña cartonera instalada en Cayambe pasó de facturar apenas USD 4 000, en su primer mes, a registrar ingresos mensuales por más de USD 120 000.

    Se trata de StarBox, un negocio familiar que fue ideado para abastecer con paquetes al sector floricultor de Cayambe, pero que terminó captando y dominando otros segmentos agrícolas, como el tomate, que se sentían desatendidos por la industria.

    La empresa se constituyó formalmente en 2017. La idea del negocio surgió de Roberto José Jaramillo y su padre Roberto Antonio Jaramillo. Su historia está marcada por la perseverancia y resiliencia, la capacidad para adaptarse y superar la adversidad, porque en el camino se han presentado grandes obstáculos que supieron sortear con éxito.

    Seis años antes, Roberto padre comunicó a sus dos hijos que vendería la florícola (ubicada en Cayambe) que había pertenecido a la familia por 25 años, por problemas económicos.
    Los hijos decidieron no vender. Roberto José resolvió dejar su trabajo en una prestigiosa ensambladora de vehículos, para asumir la administración de la florícola y rescatarla. Logró su objetivo superando barreras financieras y siendo autodidacta para industrializar la línea de producción.

    Aprendió cómo elaborar flores preservadas y así constituyó una nueva marca de exportación. Sin embargo, la empresa tenía limitaciones para ser más competitivos en el exterior, debido a que el empaque tenía problemas.

    Los Jaramillo buscaron proveedores en varios lugares, incluso en el exterior, pero ninguno cumplía las expectativas. Aquello los motivó a cambiar de horizonte en los negocios, vender la florícola e instalar una industria. Corría entonces el año 2014.

    La idea preliminar era una fábrica de autopartes para los ensambladores nacionales. Era el anhelo de Roberto José, quien desde niño ha sido un gran apasionado por el automovilismo. Pero casi al mismo tiempo a su padre se le ocurrió que sería mejor una cartonera.

    Hicieron minuciosos estudios de mercado, por cada proyecto. Al final, los resultados reflejaron que la cartonera era la más prometedora. “La visión fue tener un negocio que sea totalmente sostenible a futuro”, explica Roberto José, cuya travesía ha estado llena de momentos difíciles, en donde prevaleció la perseverancia.

    Para poner en marcha la fábrica terminaron hipotecando la florícola y aportando recursos propios, debido a que no obtuvieron créditos del sector financiero ni público ni privado. Las instalaciones estaban pensadas para ubicarse en Calderón, en el norte de Quito, pero lo hicieron en Cayambe porque encontraron menos ‘tramitología’.

    StarBox finalmente se instaló con una inversión inicial de USD 2 millones, en un área de 22 000 metros cuadrados dentro del terreno de la florícola. Hoy produce, en promedio, más de 100 toneladas de cartón al mes.

    La empresa cuenta con 30 empleados, entre operativos y administrativos. En la actualidad elabora alrededor de 15 diferentes productos de empaque.

    Su mayor valor agregado es que se abastece de materias primas nacionales recicladas. Y reutiliza el 100% de los residuos. El desperdicio que genera el proceso es compactado y vendido a molinos locales que nuevamente fabrican papel para nuevos usos.

    Aunque la industria se pensó para abastecer a las productoras de flores, no pudieron ingresar de inmediato a ese mercado. Sus primeros clientes fueron productores de tomates que se sentían desatendidos por las cartoneras existentes. Ahora ellos son el músculo de la producción.

    Actualmente, Starbox posee una cartera con 80 clientes entre productores de tomate, granadillas, pimiento, guanábana, guayaba, pitahaya, flores, etc. También realiza maquila para otras cartoneras y proveen de materia prima a industrias del sector en Quito.

    Uno de sus clientes es Ecoflor Group Chile, una productora florícola que envía flores al país del Cono Sur, para luego comercializarlas en otros mercados. StarBox provee a la firma de separadores de cartón para las flores.

    Mayra Chávez, jefa de compras de esta empresa, comenta que al inicio se presentaron inconvenientes con el empaque, pero fueron resueltos de inmediato, cubriendo todas sus necesidades. “El servicio de StarBox es excelente. Cuando surgen imprevistos ellos buscan una solución rápida. Tratan de tapar el vacío que yo tengo para no quedarme sin material”.

    Los proveedores de la cartonera, que por ahora son 30, también dan cuenta de un relacionamiento responsable en los negocios.

    Juan Carlos Houdeke, gerente de Impropak, que abastece a la fábrica de equipo de protección personal y seguridad industrial, destaca que la empresa cumple a tiempo con sus pagos. “Son personas muy serias, abiertas a lo novedoso. No tienen miedo a probar equipos nuevos. Tienen mucha apertura y un muy buen tiempo de pago”, describe Houdeke.

    Ellos conforman el equipo que lidera el rumbo de Starbox. En el centro están Roberto padre y Roberto hijo.
    Ellos conforman el equipo que lidera el rumbo de Starbox. En el centro están Roberto padre y Roberto hijo. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Los 7 aspectos claves del empaque del producto

    Denisse Molina, AEI  (I)
    Para LÍDERES

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    Solo 2,5 segundos tiene un empresario para que su producto ‘enamore’ al consumidor y sea el electo entre una serie de competidores. El 85% de las decisiones de compra son prácticamente automáticas. Así lo establece un estudio de neuromarketing de la Asociación para el Progreso de la Dirección, en España.

    Una herramienta a favor del emprendedor es el ‘packaging’ o empaque, que implica la protección, seguridad, comunicación y mercadeo. El ‘packaging’ es la cara del producto frente al consumidor, explica Laylí Quinteros, ingeniera en diseño gráfico. Principalmente este debe ser funcional, ergonómico, tiene que comunicar conceptualmente la función que desempeña el bien junto con su identidad corporativa, añade.

    A continuación se detalla cómo hacer que su producto se destaque en las perchas.

    Funcional

    El empaque debe facilitar los fines para los que fue creado, es decir, para almacenar, beber, comer, etc. Los consumidores de alimentos, por ejemplo, prefieren presentaciones de sencilla manipulación, de uso intuitivo y práctico. Además, desean que su apertura requiera un mínimo esfuerzo, según una encuesta realizada por la empresa Colombiana Envapack.

    Seguridad
    El artículo tiene que estar en perfectas condiciones al momento de llegar a las manos del consumidor. El empaque debe tener el rol de escudo para mantener la textura, sabor, color y olor del producto. Así sugiere el estudio de la compañía colombiana, frente a las necesidades de los encuestados.

    Practicidad
    Una envoltura que facilite la aplicación, dosificación, calentamiento en el microondas o resellado -en el caso de alimentos- es el predilecto del 85% de encuestados. Si el envase le facilita la vida a quien lo consumirá, tiene más posibilidades de llamar su atención.

    Más de un uso

    Los envases pequeños y los repuestos –que pueden llenar de contenido a otros recipientes- suelen ser la elección de los consumidores, cuya prioridad es economizar. Así apuntan los análisis de empresarios de Unilever Argentina, quienes explican que en Latinoamérica, ante la reducción de ingresos, los consumidores, prefieren empaques reusables.

    Sostenibilidad
    La tendencia a elegir bienes cuyos envases sean más amigables con el planeta es evidente. El sondeo de Envapack indica que el 72% de consumidores opinan que los empaques deberían ser biodegradables o reciclables. Javier Di María, de la empresa Cartocor, sugiere que las compañías indiquen a la ciudadanía que la elección de envolturas sostenibles es conveniente, ante quienes prefieren un artículo más barato, sin importar su soporte.

    Imagen diferenciada
    En un par de segundos el comprador elige el bien que se llevará al momento de estar frente a una percha, como lo nombramos. Por lo que el empaque debe tener una característica extra que lo diferencie del resto para ser escogido, como portabilidad, reutilización. Los paquetes pequeños y fáciles de cargar son los predilectos actualmente, asegúrese de que para el consumidor sea sencillo transportarlos, tal como lo recomienda el Barcelona Institute of Packaging.

    Valores de la compañía
    El empaque del producto debe basarse en la identidad visual de la empresa, incluyendo el logotipo y posible eslogan, comenta Laylí Quinteros, ingeniera en diseño gráfico. Esto permitirá fomentar la imagen corporativa armoniosa y completa que el emprendimiento se desea posicionar en la mente de los consumidores.

    Los estudios señala que los empaques biodegradables o reciclables tiene mayor aceptación en el mercado. Ilustración: Ingimage
    Los estudios señala que los empaques biodegradables o reciclables tiene mayor aceptación en el mercado. Ilustración: Ingimage
  • El sabor manabita, en un empaque

    María Victoria Espinosa

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    Tras cinco meses de pruebas, Michael Garretty logró reunir en un envase los sabores típicos de Manabí.

    El café molido, la sal prieta y el maní quebrado se distribuyen en Azuay, Guayas, Pichincha y Manabí bajo el sello de Nostalgia. Una marca que busca recordar las tradiciones gastronómicas ancestrales manabitas.

    Los productos conservan el olor, sabor y textura de las recetas milenarias. Así lo aseguró la manabita Pamela Reina, quien dejó su provincia natal hace ya 20 años. “He vivido en Quito y en Santo Domingo y he encontrado productos como la sal prieta. Pero solo Nostalgia me trasladó hacia mi infancia y la comida de mi abuela”, señala esta mujer.

    Garretty explica que para darle un toque ancestral a su marca, el proceso de producción, desde la recolección de frutos hasta el empaquetado, se hace en Manabí. “Es un producto pensado para conquistar al manabita que vive lejos de su tierra. La idea del empaque es que incluso se pueda llevar como un souvenir a otras partes del mundo”, dice el emprendedor.

    Otra de las ventajas de que el producto se haga en Manabí es que indirectamente se generan unas 80 plazas de trabajo en los agricultores de las zonas rurales de Portoviejo como Abdón Calderón, El Rodeo y del cantón Tosagua. Además, de forma directa, en la elaboración del producto se involucran 20 personas.

    El emprendimiento nació en el 2015 con un capital de USD 10 000. Garretty recuerda que vivía en Guayaquil y añoraba los sabores típicos de su natal Manabí. Así que retornó e inició una investigación para dar con las recetas típicas que más les podrían gustar a los ecuatorianos. “Los productos reúnen los ingredientes de las recetas originales, pero tienen un moderno y práctico empaque, que se transportar fácilmente”.

    Garretty señala que la inspiración para crear este negocio nació de la añoranza por la comida de su abuela Maruja Zambrano y la admiración por su bisabuelo Luis Arboleda Martínez, quien tenía una fábrica de galletas, chocolate y la fábrica de hielo La Sirena. “Él siempre estaba buscando nuevas máquinas para mejorar la producción e innovar”.

    El primer producto que salió al mercado -a principios del 2016- fue el café tostado y molido, en una presentación de 250 gramos. “Es un café rubio, sin mezclas y con poca acidez, que hace que el olor se perciba mejor”.

    Luego se impulsó la creación de la sal prieta, que es una fusión entre harina de maíz, maní tostado y especias. “Este producto se consigue en los mercados de abastos en tarrinas o fundas plásticas. Nuestra marca se consigue en los supermercados y es utilizada en la gastronomía gourmet”.

    Pero Garretty recuerda que encontrar la fórmula perfecta no fue fácil porque se debía buscar un sabor autóctono, pero con una textura atractiva y sin exceso de grasa. “Nos basamos en las recetas y secretos familiares”.

    En la actualidad, en la sede de Nostalgia también se elabora mantequilla de maní, frutos secos, frutas deshidratadas y leche de almendras de varios sabores como el chocolate.

    En Manta los productos se los puede conseguir en la cafetería Grocerry, en el centro de la ciudad. Este espacio fue creado por Garretty para impulsar a Nostalgia, pero también otros productos de emprendedores del país. En el segundo piso se están construyendo un espacio para que los artistas expongan su arte.

    Michael Garretty es el propietario de Nostalgia, una microempresa de Manta que elabora y vende productos como la mantequilla de maní y el café. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    Michael Garretty es el propietario de Nostalgia, una microempresa de Manta que elabora y vende productos como la mantequilla de maní y el café. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES