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  • La aerolínea brasileña Gol empezó a volar entre Sao Paulo y Quito

    Redacción Líderes

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    Una nueva aerolínea extranjera opera en Ecuador. La noche del pasado jueves 27 de diciembre del 2018, la compañía aérea brasileña Gol empezó a volar en la ruta Sao Paulo-Quito.

    La operación se cumple con tres vuelos a la semana (martes, jueves y domingo) en un avión Boeing 737 8 Max con capacidad para 186 personas. Como precio introductorio, la aerolínea implementó pasajes con un costo desde los USD 410 dólares ida y vuelto incluidos todos los impuestos, según el blog de Nicolás Larenas, experto en temas de aviación.

    El vuelo dura cerca de seis horas, lo que representa un tiempo relativamente corto si se toma en cuenta que antes, para llegar a Sao Paulo se requerían al menos 11 horas con vuelos con escalas.

    Para Carlos Criado, director de Desarrollo de Negocios de Quiport, la concesionaria que administra el aeropuerto de Quito, la llegada de Gol representa un hito interesante para la capital ecuatoriana. “A los representantes de Gol le visitamos dos veces en Sao Paulo y nos reunimos en una conferencia de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, y al final se cerró la negociación”.

    El blog de Nicolás Larenas añade que el Boeing 737 8 Max tiene cuatro meses desde su primer vuelo y llegó a Gol totalmente nuevo desde la fábrica de Boeing en Seattle, en agosto de este año.

    La operación se cumple con tres vuelos a la semana en un avión Boeing 737 8 Max con capacidad para 186 personas. Foto: Cortesía
    La operación se cumple con tres vuelos a la semana en un avión Boeing 737 8 Max con capacidad para 186 personas. Foto: Cortesía
  • Pablo Guerrón empezó en ingeniería electrónica y llegó a la Fed

    Carolina enríquez (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    En el mismo corazón de la economía de los EE.UU. colaboró por casi siete años el catedrático Pablo Guerrón. Este ibarreño se graduó de ingeniero electrónico, pero tiene alma de economista.

    Esa pasión la sintió en pequeños destellos durante el colegio. Pero, no fue sino hasta que quiso cursar sus estudios de cuarto nivel cuando realmente le puso atención, a profundidad, a la economía.

    Tras su graduación como bachiller optó por la carrera que estaba en boga: la ingeniería electrónica. En 1992 inició sus estudios en la Escuela Politécnica Nacional.

    Cuatro años más tarde, con el título bajo el brazo, comenzó a trabajar en servicios petroleros. Desde el inicio no fue compatible con el ritmo de trabajo. “Era monótono porque solo tenía que dedicarme a arreglar máquinas, no había retos intelectuales”.

    Entre idas y vueltas estuvo dos años en esa actividad. Más tarde pasó otro tiempo en Electro Ecuatoriana, firma dedicada a la provisión de soluciones en el campo energético para los sectores petrolero, industrial, eléctrico, etc.

    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón

    A fines de los 90, Guerra estaba impresionado por la crisis económica que enfrentaba Ecuador; le llamaba la atención la pérdida de valor del sucre y el hecho que “el Banco Central no sabía qué hacer con la política monetaria”. Sentía que las cosas no se estaban analizando técnicamente lo suficiente y se dio cuenta que debía formarse en economía para comprender situaciones de ese nivel.

    Acudió al entonces Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y descubrió que el Centro de Investigación y Docencia Económica de México ofrecía becas. Se postuló y resultó ganador en 1999.

    Fue duro porque no tenía conocimientos previos de economía, pero salió adelante. Se graduó como master en economía, con especialización en organización industrial; durante esa época desarrolló una propuesta de proyecto vinculada con energía solar y generación eléctrica en México.

    Durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
    Durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón. Foto:Cortesía Pablo Guerrón

    Aunque adquirió muchos conocimientos, creía que le hacía falta involucrarse más en la economía. Fue así que buscó opciones de doctorado en EE.UU. y optó por Northwestern University, que se encuentra en Illinois. Allí conoció a premios Nobel como Chris Sims. Le llamó la atención de él su sencillez, sus conocimientos, la rapidez con la que piensa y el hecho que ambos estudiaban la misma línea de macroeconomía.

    Una vez que terminó su PhD, con especialidad en macroeconomía y finanzas internacionales, se convirtió en catedrático de importantes universidades como North Carolina State University y, actualmente, Boston College.

    Pero, en el intermedio de dichos empleos y gracias a sus conocimientos, que los plasmó en un concurso público de méritos, consiguió un cargo en el departamento de investigación del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Filadelfia. “Lo mejor fue trabajar con el presidente de la institución, un economista famoso que se llama Charles Plosser. Es una persona muy inteligente (…) ver cómo aplicaba los conocimientos en la práctica era muy interesante. Eso no se aprende en las aulas”, dice.

    En esa época Guerrón tenía mucha tarea. Proveía reportes económicos sobre los EE.UU. al Presidente del banco, publicaba artículos económicos en revistas académicas y hacía modelos macroeconómicos para hacer pronósticos. Por ejemplo, determinar la manera como iba a evolucionar el Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes trimestres.

    Estas actividades terminaron en el 2016. Por una cuestión familiar, tuvo que partir hacia Boston. De esa ciudad destaca la posibilidad de estar en contacto con catedráticos de otras universidades como Harvard, Massachusetts Institute of Technology, entre otras.

    Además, la ciudad tiene un aire cosmopolita por la cantidad de extranjeros que viven allí. Eso le ha permitido, fácilmente, involucrarse dentro de la comunidad.

    Fabricio Puente, quien lo conoce desde el jardín de infantes, destaca la profundidad, la fortaleza, la formación y la trayectoria profesional de Guerrón. Cataloga su vida de “espectacular, traspasando las barreras que se le han presentado y yendo más allá”.

    El ibarreño, finalmente, encontró retos intelectuales. Más aún, ahora también colabora con la academia ecuatoriana; es profesor visitante de la Escuela Politécnica del Litoral hace cuatro años.

    Leonardo Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la entidad, explica que lo conoció en el 2014 durante un congreso de economía y tras ello lo invitó a formar parte de la planta docente. Destaca sus investigaciones de alto nivel y su sencillez; a pesar que vive en los EE.UU. ha podido participar de la cátedra gracias a las tecnologías de la información.

    Datos

    Academia. Tiene 20 artículos publicados en revistas académicas, más otros 10 en revistas no indexadas. Publicó un texto con datos de Ecuador en American Economic Review, sobre el tema del riesgo.

    Familia. Su esposa es mexicana. Tiene una hija.

    Actividades. Gusta del atletismo. Ha corrido medias maratones. Asimismo, hace ciclismo.


    El banco controla la economía de EE.UU.

    El Banco de la Reserva Federal de Filadelfia presta servicios al tercer distrito de la Reserva Federal de los EE.UU., que consiste en el este de Pensilvania, el sur de Nueva Jersey y Delaware. Es uno de los 12 bancos regionales de reserva que, con la Junta de Gobernadores de Washington, D.C., conforman el Sistema de la Reserva Federal de ese país.

    Como banco central de los EE.UU., el Sistema de la Reserva Federal trabaja para garantizar la fortaleza e integridad de la economía y las finanzas.

    El también denominado Fed de Filadelfia realiza investigaciones sobre la economía estadounidense y regional. La información que produce es clave para la comunidad financiera pues es parte de las entidades de generación de datos de los EE.UU.

    El Banco publica una encuesta trimestral de pronósticos económicos profesionales, que se llama The Ansious Index. Es un informe altamente predictivo sobre las perspectivas de la economía estadounidense.

    También presenta una publicación trimestral titulada Business Review.

    La entidad explica en su página web que su principal misión es “crear las condiciones financieras que fomenten el crecimiento económico: precios estables, buenas prácticas bancarias y un sistema de pagos confiable”.

    Como parte de esos procesos, la Fed opera en cuatro áreas distintas pero interconectadas: la conducción de la política monetaria de la nación; el supervisar y regular las instituciones financieras; el realizar servicios para el Tesoro de EE.UU . y el apoyo a un sistema de pagos efectivo y eficiente.

    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
  • El gusto por la lectura empezó en Estados Unidos

    Giovany Astudillo

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    Su afición por la lectura empezó cuando tenía 24 años y al principio fue por necesidad, cuenta el empresario y constructor cuencano, Javier Ordóñez, de 40 años. En ese entonces, estudiaba la maestría en Gerencia de Proyectos en la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.

    Aunque destaca la calidad de la educación que recibió en el colegio y en la universidad en la capital azuaya, señala que en esa época ni la investigación ni la lectura eran impulsadas y los estudiantes se conformaban con recibir las clases magistrales y no cuestionar a sus profesores.

    En la Universidad de Maryland, en cambio, lo primero que aprendió fue que tenía que leer una importante cantidad de material para asistir a clases. “Entendí que la mejor manera de aprender era a través de este hábito. En esa universidad se requería de un aprendizaje propio para que las clases no sean solo de recepción de información sino más bien de discusión”, dice Ordóñez.

    Desde entonces, considera que la lectura representa un constante aprendizaje. Para él, fue un privilegio estudiar en la Universidad de Maryland por la cantidad de libros, información y artículos científicos a los que accedía sin inconvenientes. También, aprovechaba el mercado de libros usados para adquirir los textos.

    El hábito por la lectura se afianzó cuando siguió un doctorado en Análisis de Riesgos en la misma universidad. Fueron años de mucha investigación y para ello fue necesario leer con la intención de tener una visión macro del estado de la ciencia en distintas áreas y escoger su tema de investigación.

    Leyó para aprender sobre finanzas, procesos cognitivos… porque son la base de los modelos matemáticos que pretendía emplearlos en su trabajo doctoral.

    Allí, tuvo otra experiencia que le marcó y le dio una lección sobre el valor e importancia de la lectura. “Estaba totalmente centrado en mi tema de investigación, que era Análisis de riesgos en infraestructura hidráulica. Llegué a un punto de no poder avanzar más”.

    Preocupado, Ordóñez consultó a su tutor de tesis, quien le dijo que él tampoco sabía qué solución podía adoptar. Sin embargo, le dio un consejo y este consistía en leer un libro durante una semana y que no asista a la universidad.

    Su tutor le sugirió el ‘Código Da Vinci’ de Dan Brown y le pidió que luego conversarían. Al principio Ordóñez pensó que sería una pérdida de tiempo, pero hizo caso. Hoy recuerda que le gustó el estilo del autor para escribir y porque tiene aspectos relacionados con las matemáticas y toma de decisiones bajo incertidumbre.

    Pero lo más importante que Ordóñez aprendió es que la lectura también permite desconectarse del trajín diario y abrir la mente. “Sirve para descansar mentalmente y tranquilizarse”.

    Ha leído literatura latinoamericana como ‘Las venas abiertas de América Latina’ o los clásicos de Gabriel García Márquez. Le gustan los textos en digital porque puede encontrar cualquiera sin mayores inconvenientes. De preferencia lee en las noches y cuando viaja en un avión.

    Javier Ordóñez con parte de sus libros en su oficina, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Javier Ordóñez con parte de sus libros en su oficina, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES