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  • La fruta natural diferencia sus helados

    Redacción Quito

    (I) 
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    En 2018, dos amigos fundaron la franquicia Helarte. Su especialidad son los helados con queso. Hoy la empresa cuenta con tres locales propios y seis bajo el modelo de franquicia.

    Paúl Pérez y Héctor Sandoval son los creadores de este emprendimiento. Empezaron vendiendo su producto a las heladerías, sin embargo se les ocurrió que venderlo directamente al consumidor era un mejor negocio, así que abrieron su primer local en Tumbaco, en septiembre del 2018. La respuesta de la gente fue tal que abrieron su segundo local el mismo año, en Quito.

    Su expansión trajo consigo una aumento significativo de las ventas, por lo que trasladaron la matriz a la ciudad. Progresivamente abrieron nuevos locales, propios y franquiciados.

    La oferta principal de Helarte se compone de helado de paila, con sabores frutales, acompañado de queso y crema. La presentación es un factor diferencial, pues se busca hacerla de manera artística, pero el principal valor agregado son las frutas naturales que dan sabor al helado.

    La empresa es propietaria de dos fincas, en La Unión y en Mompiche, en Esmeraldas, donde cultivan frutas de clima tropical. En Tumbaco producen las frutas de la sierra.

    Con esta fruta se abastece a la planta de producción, para la elaboración del helado. “Nuestros cultivos son de la más alta calidad, por ello, la fruta que producimos está calificada como producto de exportación ”, asegura Pérez.

    El negocio tiene nueve locales en Quito. Para crecer apuesta por el modelo de franquicias.
    El negocio tiene nueve locales en Quito. Para crecer apuesta por el modelo de franquicias.

    La planta se ubica en Tumbaco; allí también elaboran el queso. En esta planta se invirtió, hasta la fecha, cerca de 100 000 USD. La inversión inicial fue de 60 000 USD.

    Uno de sus clientes es Luis Miguel Páez. Él suele visitar Helarte con su familia. “La experiencia es muy buena, sus helados tienen un sabor diferente y la atención al cliente es excelente. Nos gustan, especialmente, los helados con sabor a maracuyá, chicle y chocolate”.

    Pérez comenta que la principal preocupación de la empresa es el cliente. Por ello, tienen un protocolo y unas reglas que deben cumplir sus empleados; incluso en los locales franquiciados. Para asegurarse de que esto se cumpla, visitan regularmente los establecimientos, en ocasiones de manera incógnita.

    Una de las empleadas de Helarte es Betania Guerra. Ella trabaja en la matriz, junto al parque La Carolina, desde hace ocho meses. “El clima laboral es excelente, esto se refleja en el servicio que le damos al cliente. La exigencia que tenemos es de asegurar la calidad en la atención, en el manejo del producto y la imagen del local”, asegura.

    Para abrir un local franquiciado, el costo es de 25 000 USD, como valor estándar, precio que varía según el área del local. “Entregamos con llave en mano, totalmente amoblado y funcional”. A esto se suma un cobro por concepto de regalías, que es del 5% de las ventas mensuales.

    La facturación de la marca Helarte asciende a USD 72 000 mensuales, entre locales propios y franquiciados. Sus planes son cubrir el territorio nacional. Han recibido solicitudes de franquicias en Santo Domingo, Riobamba o Guayaquil; Pérez señala que desde México también hay interés en abrir franquicias, pero por ahora están enfocados en el mercado local.

    Héctor Sandoval y Paúl Pérez son los fundadores de Helarte; su especialidad es el helado. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Héctor Sandoval y Paúl Pérez son los fundadores de Helarte; su especialidad es el helado. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Los platos montuvios son su especialidad

    María Victoria Espinosa

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    El plátano es el ingrediente estrella del negocio Prieta Manaba, ubicado en El Carmen (Manabí).

    Este restaurante se especializó en desayunos montuvios manabitas como el bolón, tigrillo, arroz perico, tongas, entre otros.

    Kelly Zambrano, de 25 años, es la propietaria. Ella recuerda que el negocio nació por casualidad en Guayaquil mientras estudiaba comercio y realizaba pasantías en una empresa.
    Con el plátano verde, la sal prieta y el queso, que sus padres le enviaban desde El Carmen, ella preparaba bolones y los compartía con sus compañeros de trabajo.

    Ellos le dieron la idea de que los vendiera. “Me decían que estaban muy ricos y que si pagarían por un bolón mío”. Por eso empezó a hacerlos bajo pedido y a promocionarlos en las redes sociales.

    Luego, los compañeros de la universidad también hicieron pedidos. La manabita recuerda que había días en los que debía entregar hasta 40 bolones. Incluso, las empresas empezaron a contratarla para hacer los refrigerios para las reuniones. De ahí nació la idea de hacer mini bolones y de entregar a domicilio desayunos.

    Luego de un año, se le presentó la oportunidad de ofrecer desayunos en un restaurante. “En la mañana yo vendía desayunos y en la tarde una amiga hacia almuerzos”.

    Cuando el negocio había despegado en Guayaquil y ya tenía pedidos de hasta 150 bolones, una tragedia familiar la hizo regresar a El Carmen en febrero del 2017. Su hermano David falleció y ella debía apoyar a sus padres Francia Delvalle y Kléber Zambrano.

    Al principio ayudaba a su madre en el restaurante Rey David, que tiene una trayectoria de más de 20 años. Pero las ganas de emprender regresaron y decidió volver a preparar los bolones. Así que creó la marca Prieta Manaba y empezó a hacer entregas a domicilio en El Carmen.

    Luego implementó el servicio de desayunos sorpresas a domicilio, que incluyen los platos típicos manabitas, pero con decoraciones como globos, flores, peluches, entre otros.

    Además durante las mañanas abrió una cafetería en el local familiar Rey David.
    A diario prepara alrededor de 50 desayunos. Ella afirma que sus platos han tenido acogida por los valores agregados, que ha adicionado. Por ejemplo, los mini bolones están acompañados de una salsa de queso, con un toque de especias aromáticas y de ajo. También ofrece el bolón triplemix, que en su interior tienen queso, chicharrón y maní.

    Zambrano señala que el amor por el plátano nació cuando ella era niña y veía a su padre Kléber Zambrano trabajar en los cultivos y luego empacar el fruto en una bodega en su vivienda.

    Ella escogió la carrera de Comercio Exterior para poder darle un valor agregado a ese fruto. “Sueño con algún día poder exportar bolones de plátano”.

    Zambrano señala que el plátano y la gastronomía manabita siempre han sido parte de su vida. Su abuela y su madre preparaban esas recetas desde que ella era pequeña y le fueron enseñando algunos secretos culinarios.

    En la actualidad, está estudiando gastronomía para poder crear nuevos platos y ampliar el menú de Prieta Manaba. Aunque confiesa que la mayor enseñanza la recibe a diario de su madre Francia.

    Ella le supervisa los bolones para que todos tengan la masa suave y el tamaño indicado. “Hacer bolones tiene su técnica. Mi mamá es mi motivación para hacer las cosas con dedicación y amor”.

    Junto a ella, aprendió a elaborar las tongas manabitas, que es un plato típico que hacían las mujeres montuvias para que sus esposos se llevaran el almuerzo al campo. Para que no se dañara lo envolvían en una hoja de plátano.

    Este platillo manabita -compuesto de arroz, gallina, maní y plátano maduro- ha permitido que Zambrano participe en ferias de exposiciones y en eventos deportivos como Manabí en bici.

    El ciclista Jefferson Bravo afirma que las tongas y los desayunos de Prieta Manaba conservan el sabor tradicional manabita.

    Kelly Zambrano, de 25 años, es la propietaria del negocio Prieta Manaba, ubicado en el cantón El Carmen. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    Kelly Zambrano, de 25 años, es la propietaria del negocio Prieta Manaba, ubicado en el cantón El Carmen. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • Zapatos con propuesta vanguardista

    Ana Cristina Alvarado

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    La experimentación y la búsqueda de nuevas formas y siluetas son lo común en los productos de Fernando Echeverría e Ile Miranda. Ambos son diseñadores ecuatorianos que plasman sus preocupaciones existenciales en el diseño de calzado, con el fin de que el proceso creativo sea una fuente de expresión y que, por lo tanto, el resultado sea único.

    Fernando Echeverría es un diseñador de productos, especializado en calzado. Después de terminar su máster en República Checa, se quedó en ese país que le abrió las puertas a él y a su diseño que parece que viniera de lejos y de otros tiempos, pero que aun así no pierde vigencia.

    Para este diciembre, el creativo quiteño lanzó su primera colección de tacones, antes solo había hecho zapatos bajos. ‘Mental Creatures’ nació después de un año de cambios y de renacimientos en la vida de Echeverría.

    La línea tiene cinco pares de zapatos, cada uno nombrado a partir de sentimientos que experimentó en este periodo: Alegría, Pasión, Furia, Tristeza y Orgullo. Los colores y las formas usadas expresan cada sentir del diseñador. Por ejemplo, el celeste predomina en Paz y el verde en Alegría. Mientras tanto, en Furia, el tacón tiene gradas, lo que representa el caos.
    Echeverría diseña bajo pedido y hace envíos a todo el mundo, desde Praga.

    Ile Miranda, por otro lado, es una diseñadora de interiores guayaquileña que desde hace más de una década aplica esta rama del conocimiento a la creación de calzado femenino. Sus diseños siempre se han caracterizado por ser eclécticos y en este último mes del 2017 regresó con una nueva colección, después de dos años.

    Miranda cuenta que ha estado en un período de replanteamiento, por lo que cerró todos sus locales comerciales a finales del 2016 y se dedicó a vender sus productos solo bajo pedido. Su primera colección después de este período se llama ‘Energía Vital’ y tiene varias inspiraciones ligadas a este tema, como el sol, la sangre, los pueblos precolombinos y otros. También hay mucho rojo, cuenta.

    La última propuesta de Miranda estará a la venta desde el 20 de diciembre, a través de sus redes.

    Enrique Pesantes / LÍDERES
    Enrique Pesantes / LÍDERES