Etiqueta: ensaladas

  • Seis variedades de lechuga acompañan las ensaladas

    Redacción Quito

    La nutricionista Alegría Dávalos señala que la lechuga es baja en calorías, posee mucha agua y es rica en fibras. Por eso recomienda que esté presente en la dieta diaria, especialmente en las ensaladas.

    En el Ecuador, la mayoría de las plantaciones de este vegetal se concentra en las provincias de Azuay, Tungurahua, Pichincha y Loja. En estos lugares la temperatura ambiente oscila entre los 15 y 20 grados centígrados. Esta condición favorece la siembra de esta legumbre.

    En el suelo ecuatoriano se cultivan seis variedades. Estas son: luanas o salinas, red fire, dancing, mac, escoria y achicoria

    La firma La Parcela produce lechuga desde hace 15 años. Su gerente Jorge Carrera comenta que desde hace cinco años se empacan sus productos y se los comercializa en la cadena Supermaxi.

    Cada mes, La Parcela produce cerca de 15 000 kilogramos de lechuga. Además, Carrera comenta que el proceso de siembra es delicado; la temperatura define si se sembrará al aire libre o en invernadero.

    Solo por este producto, factura a la semana cerca de USD 3 000. También dice que se cosechan otros productos, como tomate, zanahoria, pimiento y culantro.

    La empresa Green Lab se especializa en cultivos hidropónicos. Entre sus productos cuentan con lechuga y al mes produce unas 30 toneladas. También entrega el vegetal empacado a los supermercados de Corporación Favorita y Mi Comisariato.

    Al mes tienen ventas por cerca de USD 30 000, solo por este producto. Roberto Serrano, su gerente, asegura que en el país todavía no existe la producción suficiente para comenzar a exportar.

    Alejandro Terneu, gerente de la firma La Comarca, ubicada en la provincia de Pichincha, dice que al mes se producen 70 000 unidades de lechuga. Sus cultivos también son hidropónicos y los distribuyen en Pichincha, Guayas y Azuay.

    Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap), en el 2011 en el país se contabilizaron 1 278 hectáreas (ha) cultivadas de lechuga.

    Para su producción es recomendable el uso de terrenos con tierra arenosa y sin maleza. Se debe preparar el suelo con abono orgánico para la siembra; y la cosecha estará lista en unos 70 días, cuando sus hojas estén consistentes.

    La Esperanza produce 8 000 lechugas semanales. Andrés Terneu, su gerente, asegura que este producto representa unos USD 8 000 al mes. Inició en el negocio hace unos 18 años y cultiva con el método hidropónico.

    Terneu añade que en el país la gente desconoce las bondades de la lechuga y que además, hace falta un mayor consumo de todo tipo de verduras en general.

  • Germinatu innovó el sabor y el olor de las ensaladas

    Redacción Quito

    La lista de negocios que Juan Jáuregui ha emprendido es extensa. Empezó con la crianza de cuyes. Más tarde incursionó en el negocio avícola, la alfalfa, las uvillas, las rosas… e incluso la venta de equipos de bombeo.

    «Extraño mis fierros del agro que tenía antes de esta locura, pues siempre se reparan, sueldan, guardan, pintan y repintan. Siempre ahí. No se mueren, pudren o enferman…», comenta el empresario de 55 años que hace poco más de dos años cerró una floricultura que tuvo durante 14 años debido a problemas con sus compradores.

    Jáuregui no se rindió y le apostó a las semillas germinadas y miniplantas con certificación orgánica. Con esta idea, en el 2011 inició una nueva aventura que se llama Germinatu, una pequeña empresa que dirige con Alejandro, su hijo de 23 años. Cuando piensa en todos sus negocios dice sin dudar y con una gran sonrisa: «¡Gracias a Dios ya no tengo cuyes!».

    Todos los emprendimientos le dejaron aprendizajes. Jáuregui espera que Germinatu sea el último y definitivo, aunque confiesa que siempre está pensando en alternativas nuevas de trabajo.

    Tras analizar el potencial del producto, la idea empezó con una producción piloto que vendían en un mercado de productos orgánicos al norte de Quito.

    Hoy entre sus clientes se cuentan restaurantes exclusivos como San Telmo, Chez Jerome, Grupo Barlovento, los hoteles Swissôtel, Hilton Colón, la Universidad San Francisco, pero también cadenas como Supermaxi y otros.

    Germinatu empezó vendiendo 50 cajas diarias, hoy coloca 250.

    El uso de estos productos crece en la cocina gourmet y entre los amantes de los alimentos sanos. Se utiliza en ensaladas, en cremas, para decoración de platos, etc.

    Así lo explica Raúl Quintana, jefe de Compras del Food Services de la Universidad San Francisco, quien destaca la capacidad de innovación de Germinatu, de la cual es cliente hace más de un año.

    Los productos se utilizan en las prácticas del Colegio de Hospitalidad y Arte Culinario y en la empresa de catering Epikus de esa universidad. Y son claves para los estudiantes de último semestre, quienes tienen el desafío de crear platos nuevos. «Las plantas ofrecen colores y sabores que les permite innovar. Además,son muy nutritivos».

    100 gramos de germinado de brócoli equivalen a cinco kilos de brócoli maduro, explica Jáuregui, gerente general de la empresa.

    La empresa espera este año abrir una franquicia en Bogotá y otra en Lima. Con ello, aunque hoy es un producto de «nicho», esperan ampliar su consumo.

    La producción
    La iniciativa. Hoy emplea a tres personas, empezó con la producción de germinados de alfalfa, trébol y trigo.

    Oferta. 27 ítems, que incluyen germinados de mostaza, cebolla e incluso flores comestibles de diversos vegetales.

    LA CIFRA:
    USD 7 000 es la facturación mensual promedio de Germinatu