Etiqueta: estabilidad

  • Liderar o no liderar

    Gabriel Figueroa

    Esa es la cuestión. El puesto no nos convierte en líderes. Son nuestras acciones y comportamientos adecuados. La mayoría del tiempo, la mayoría de “líderes”, termina
    administrando.

    La administración busca mantener el statu quo, busca mantener las cosas estables y funcionando. Estabilidad es la palabra clave para la administración. El liderazgo, en cambio, busca generar cambios en el statu quo para que la organización evolucione, para alcanzar una visión, y para hacer crecer a la empresa. Visionario y estratégico son nuestras palabras clave en este caso.

    Claramente, las dos son necesarias, mantener la estabilidad y ser visionarios y estratégicos. El problema es cuando administramos bien, y pensamos que estamos liderando.

    Un ejemplo: Resolver un conflicto o evaluar un proyecto es administrar. En cambio, construir una gran cultura organizacional e implementar nuevas formas de gestionar multiproyectos en la empresa, eso es realmente liderar, y con ello estamos siendo visionarios y estratégicos.

    ¿Liderar o no liderar? Esa es la cuestión.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • ‘Freelance’, el lobo solitario laboral

    Arturo Castillo

    para Líderes (I)

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    El trabajador de nuestros días es una criatura corporativa; un eslabón de la interminable cadena de producción. Cotidianamente, gigantescas empresas ponen a sus empleados a repetir incesantemente las mismas tareas.

    La despersonalización, la ‘mente única’, el predominio de lo corporativo se imponen como aspectos del modelo productivo de los países industrializados.

    En Japón, por ejemplo, miles de jóvenes son reclutados por grandes corporaciones, que les garantizan un trabajo de por vida. No tendrán que preocuparse por la estabilidad, no sufrirán la incertidumbre del futuro. Su existencia será un libreto previsible.

    A cambio de la prometida seguridad, serán fieles y sacrificadamente laboriosos. No cuestionarán la autoridad; no pensarán por sí mismos. Aprenderán que a la empresa nunca se le dice que no; que a los jefes jamás se les contradice. La disciplina y el respeto al orden jerárquico y, sobre todo, el sentimiento de pertenencia, de modo que la empresa constituya una prioridad para el sujeto, son parte de un rígido código laboral. Intentar salirse de ese esquema provoca temor.

    Erich Fromm, en su ‘Miedo a la libertad’, habla acerca del ‘agobio’ de una existencia autónoma. Siempre será más fácil, concluye, para los espíritus dependientes, carentes de iniciativa, que alguien más tome las decisiones, que determine el curso de las cosas.

    Sin embargo, en la era de la Informática, el modelo de la subordinación y fidelidad corporativa empieza a debilitarse. El trabajador ‘freelance’, en posesión de las herramientas digitales, es capaz de desafiar la formalidad contractual, convirtiéndose en una suerte de lobo solitario laboral.

    Pero la ‘rebelión’ tiene un costo: inseguridad. El trabajador independiente se mueve en el presente, se hace cada día, con cada proyecto, con cada contratación. Certeza, para él, es una palabra de carácter transitorio, temporal.

    El ‘freelance’ ha decidido administrar su tiempo y su economía, sus energías y conocimientos.

    Puede que esa decisión le aísle, le prive de la dinámica del aprendizaje grupal, que debilite su habilidad para comunicarse, para pensar en función de equipo. Sus relaciones serán virtuales; quizás nunca llegue a interactuar físicamente con quienes le contratan.

    La fuerza del condicionamiento, de los hábitos, el hecho de moverse con tiempos específicos, de acudir al mismo lugar de trabajo cada día, genera una sensación de seguridad. Quienes laboran desde casa están exentos de esos referentes; podrían sentirse desorientados, carentes de una estructura, de un orden. No sabrán qué hacer, por ejemplo, con el tiempo sobrante.

    Si bien es cierto que algunos estudios dicen que los ‘freelance’ experimentan soledad y aislamiento, ello depende del carácter del sujeto. De hecho, muchos de los grandes descubrimientos, de las experiencias humanas trascendentes, ocurrieron en soledad, en un estado de silencio mental.

    El alejamiento de las ‘distracciones mundanas’ sería el prerrequisito para el desarrollo de la capacidad creativa. Puede que el ‘freelance’ esté en esa vía.

    El trabajador independiente se mueve en el presente, se hace cada día, con cada proyecto
    Imagen referencial. El trabajador independiente se mueve en el presente, se hace cada día, con cada proyecto. Foto: Pixabay
  • La inversión española en Ecuador se verá favorecida por la estabilidad

    Agencia EFE

    La inversión de las empresas españolas subirá en Ecuador este 2018 a raíz de una mayor estabilidad política y de las buenas perspectivas de crecimiento atribuidas al país por organismos internacionales, aunque es difícil aun prever cómo y en qué sectores se producirá.

    «Hay optimismo de que la cosa va a mejorar, aunque aún estamos en una fase en la que no tenemos datos y por tanto es difícil hacer valoraciones», dijo a Efe Rafael Roldán, presidente de la Cámara Oficial de Comercio Ecuador España, el jueves 1 de marzo del 2018. 

    Los primeros indicios del renovado interés en Ecuador se dejaron ver en 2017 cuando, gracias al Acuerdo Multipartes entre la UE y Ecuador, las exportaciones españolas a este país crecieron hasta superar la balanza comercial el nivel de los  USD 1 000 millones.

    Roldán recuerda en ese sentido que «los datos del último año muestran que España se convirtió en el primer país de toda la Unión Europea que exporta a Ecuador».

    «De inversiones no tenemos datos ningunos, pero el ambiente es más positivo», puntualiza.
    Un informe difundido el jueves en Madrid por la IE Business School refleja que la inversión española crecerá este año en nueve países de Iberoamérica, entre ellos Ecuador, que volverá a disminuir en Venezuela y que se mantendrá estable en el resto.

    En lo que concierne a Ecuador, el cambio de Gobierno en 2017, cuando asumió sus funciones el presidente Lenín Moreno -mucho más pragmático que su predecesor Rafael Correa-, ha significado una nueva política de aperturismo al mundo, con búsqueda de inversiones extranjeras para grandes proyectos nacionales y la decisión de llegar a nuevos acuerdos comerciales.

    Roldán recuerda además la visita en diciembre a España del presidente Moreno al frente de una delegación comercial, y la renovada participación de Ecuador en la feria de turismo FITUR y, más recientemente, en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona.

    «En esos lugares es donde se habla, se conoce y se cierran contratos», explicó sobre la dinámica de las relaciones comerciales, y apunta que en ese sentido «tiene que haber un crecimiento pero no se sabe aun cuándo ni quiénes».

    La que ya ha dado un paso al frente es la compañía hotelera española Sercotel, que ha asumido la gestión y administración del distintivo Hotel Quito, vendido a capital chino.

    A nivel público, Ecuador está ofreciendo una amplia cartera de inversiones para proyectos nacionales, al igual que lo está haciendo la ciudad de Quito, que acaba de sacar una cartera de proyectos por 3.000 millones de dólares.

    Algunos de ellos ya han captado el interés de grandes empresas españolas, a cuyos directivos ha llegado a recibir el presidente Moreno.

    El Mandatario se reunió en España en diciembre con 200 empresarios para darles a conocer las oportunidades para invertir y el clima de negocios existente en el país, donde ya están instaladas 150 empresas españolas con inversiones por encima de los 1.650 millones de dólares.

    Sumada a la estabilidad política, otro factor que promueve el interés en Ecuador es el crecimiento de su economía, 1,5% en 2017.

    Junto a ello, sigue siendo un lastre la falta de definición de una política económica clara y en materia de seguridad jurídica, elementos cruciales para el inversor extranjero y que Moreno está tratando de flexibilizar.

    Vista general del stand de Ecuador el día de la inauguración de la feria de turismo FITUR 2018 en el pabellón de América. Foto: EFE
    Vista general del stand de Ecuador el día de la inauguración de la feria de turismo FITUR 2018 en el pabellón de América. Foto: EFE
  • Estabilidad en el cultivo de fréjol

    Redacción Quito

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    Entre el 2014 y el año pasado, la producción de fréjol se mantuvo estable, con un ligero crecimiento. Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), el crecimiento fue de 3% en el año pasado; cifra similar a la del 2015 

    Aunque el clima sí influyó en la producción de este y otros cultivos, las zonas más afectadas en la siembra de esta leguminosa estuvieron en el Litoral, de acuerdo al informe de la entidad estatal.

    Para el presidente de la Cámara de la Agricultura de la Primera Zona, Rodrigo Gómez de la Torre, la producción de fréjol se ha mantenido estable entre el 2014 y 2016, debido a las capacitaciones y tecnificaciones que recibieron los agricultores.

    En el cantón Patate (Tungurahua), por ejemplo, la cosecha de esta leguminosa no presentó cambios. Y los productores de Pallatanga (Chimborazo) cosecharon un 10% más que el período anterior, de acuerdo al BCE.

    Mientras que en el cantón Chunchi (Chimborazo) el volumen de producción fue menor, aunque el estudio del BCE no precisa cifras. El mismo documento indica que se espera una mejora en la producción este año porque los productores cuentan con asistencia técnica, como ‘kits’ de cultivo, que es financiado por el Gobierno en un 30%.

    En el Ecuador, Imbabura y Carchi son las provincias en las cuales predomina la producción de fréjol. Pero también hay cultivos de la leguminosa en Chimborazo, Bolívar, Azuay, Loja, Guayas, Pichincha, Tungurahua, Cotopaxi, Los Ríos, Manabí, Cañar, Napo y Morona Santiago.

    En estas provincias se produjeron 6 127 toneladas de fréjol seco en el 2015, según los datos publicados en el Sistema de Información del Agro, del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).

    Mientras que el fréjol tierno (en vaina) fue de 9 324 toneladas en ese mismo año, incluyendo otras provincias como Santo Domingo de los Tsáchilas y Sucumbíos.

    El jefe de Gestión Ambiental y Desarrollo Económico del Municipio de Mira (Carchi), Jairo Buitrón, indica que en esta zona existen 2 000 hectáreas ubicadas en la zona de la cuenca baja del río Mira, para la producción de fréjol. Allí, aproximadamente 500 agricultores se dedican a esta actividad campestre.

    En este sector se cultivan dos variedades de fréjol: el calima negro que tiene color vino y manchas blancas; y el negro.

    En la cuenca baja del río Mira, la cosecha de la leguminosa es cada tres o cuatro meses, indica Buitrón. No obstante, el año pasado sí se presentó una reducción -aunque el funcionario no preciso cifras- debido a que los agricultores migraron del campo a la ciudad y otros se dedicaron a cultivos, como el aguacate.

    Otro problema que se presentó en el sector el año pasado fue el costo de producción frente a la ganancia. Buitrón detalla que para cultivar de 15 a 20 quintales de fréjol, al agricultor le cuesta USD 1 200. El rubro se destina para el mantenimiento de los predios, compra de insumos entre otros.

    La venta de un quintal de fréjol en el mercado en promedio es de USD 30: “no representa ninguna ganancia para el agricultor”, manifiesta Buitrón.

    Patricio Pérez, creador del centro de acopio de leguminosas en el caserío Písquer -ubicado en Mira-, indica que el lugar funciona desde el 2007. El proyecto se desarrolló en conjunto con una organización no gubernamental extranjera.

    La idea del centro de acopio es recolectar todo lo producido por los agricultores para venderlos directamente, sin la intervención del intermediario. También se recolectan otros granos como maíz.

    Desde el 2007 hasta el 2014, todo el fréjol ubicado en este centro sirvió para las exportaciones hechas a Colombia, detalla Pérez.

    Sin embargo, el año pasado se dejó de recoger el grano debido a que la actividad ya no representa un ingreso para los agricultores. Y esto se debe, según Pérez, a que el costo de producción se encareció.

    El centro de acopio tiene algunas metas para los próximos años. La primera es implementar tecnología para la transformación del fréjol. Y posteriormente el objetivo es retomar mercados como el colombiano para ubicar el producto local.

    Para este año, los 100 agricultores que trabajan con fréjol están procesando sus cultivos para cosecharlos en junio próximo, detalla Pérez. Con esto también esperan una recuperación para venderlo en los principales mercados del norte del país.

    En la zona de Coñaqui, en el cantón Urcuquí (Imbabura) se cultiva el fréjol. El año pasado la producción se mantuvo similar a la del 2015 y esto se debe a la capacitación de los agricultores. Para LÍDERES: Francisco Espinoza
    En la zona de Coñaqui, en el cantón Urcuquí (Imbabura) se cultiva el fréjol. El año pasado la producción se mantuvo similar a la del 2015 y esto se debe a la capacitación de los agricultores. Para LÍDERES: Francisco Espinoza
  • Más cobertura es el objetivo de La Unión

    Evelyn Tapia. Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Con 71 años en el mercado de los seguros y con la tercera generación de la familia Goldbaum a cargo de la administración, Seguros La Unión, fundada en Guayaquil, tiene entre sus objetivos para el 2015 crecer en alcance, con la apertura de seis nuevas oficinas con las que sumarían 10 a escala nacional. Las primeras estarían en Machala y Cuenca.

    Fundada por el alemán Federico Goldbaum en 1943 con el aporte de 155 socios y un capital de 200 000 sucres, la firma actualmente tiene unos 600 accionistas, 1 200 clientes, 80 empleados y la administración está a cargo de los hijos de Goldbaum: Roberto, quien está a cargo de la Presidencia, y David, como director. Mientras que los nietos del fundador: Federico y Alejandro ocupan otros cargos directivos.

    El total de activos de la empresa hasta el año pasado fue de USD 25 321 708, registraron pagos de USD 8 607 128 en siniestros y USD 20 923 882 en primas cobradas.

    La estabilidad que reflejan los números de esta empresa, dicen los hermanos Goldbaum, es producto de una administración familiar que ha permanecido a lo largo de estas siete décadas. Además, es una de las fortalezas con las que cuenta la empresa, para afrontar los retos que plantea el mercado de los seguros en el Ecuador para el nuevo año.

    La compra de compañías nacionales de seguro por parte de empresas transnacionales -lo que implica una competencia más fuerte-, y el exceso de capacidad de reaseguros que hay en el mundo producto de la baja de intereses para capitalizar en bancos son algunos de los retos para el 2015 que menciona David Goldbaum.

    «Con la presencia de compañías extranjeras se abre más espacio para nosotros. No a todo el mundo le gusta estar asegurado por una transnacional; además, como los resultados de las transnacionales son regionales, el cliente que tiene USD 3 millones en primas, para nosotros es importante, pero en una transnacional no es mucho», explica Roberto Goldbaum. Por eso, considera que la expansión es necesaria y esa es una de las prioridades en el próximo año.

    Frente a la preocupación de los analistas por la caída del precio del petróleo, que podría ocasionar una contracción en la capacidad adquisitiva de los ecuatorianos y mermar la compra de automóviles, que son los bienes que más se aseguran en el Ecuador, los Goldbaum muestran una actitud positiva.

    La firma se especializa en ofrecer seguros para cascos de buques, aviación e incendios, estos representan más del 50% de las pólizas que ofrecen.

    Como anécdota, los hermanos Goldbaum, que están al frente a la empresa desde 1970, recuerdan que la primera póliza de aviación en Ecuador la emitió esta firma aseguradora. «El avión se estrelló cerca del golfo de México, en una isla. El piloto sobrevivió, pero la ambulancia que lo rescataba se accidentó», cuenta David Goldbaum.

    De las 11 000 pólizas que se emiten al año, unas 6 000 corresponden a esos tres tipos de seguros. El resto está divido entre seguros de autos, transportes, contratistas todo riesgo, accidentes personales, entre otros.

    «Este negocio es cíclico, hay subidas y bajadas, pero nosotros tenemos un modelo contra cíclico y creemos que será un buen año. Cuando la situación se vuelve más frágil, el mercado de seguros busca a las empresas consolidadas y conservadoras», asegura el Presidente de la firma.

    Un poco de historia

    El fundador. Federico Goldbaum llegó de Alemania en 1941 a Guayaquil. Tenía experiencia como vendedor de seguros en París; por eso, en 1943, decidió abrir la compañía de seguros La Unión. En ese entonces solo operaban compañías extranjeras en el Ecuador.

    Pioneros. En 1943, Seguros La Unión emitió la primera póliza de seguros para aviación, para una aeronave de transporte de ganado; y en 1947 se emitió la primera póliza de seguros para cascos de buques.

    Crecimiento. En el 2013 el incremento de volumen de primas de cascos de buques fue de 8,92%. Esta actividad representa el 40% de su cartera.