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  • En 20 años, la telefonía móvil superó las expectativas

    Redacción Quito y Guayaquil

    El 11 de mayo del 1994 se inauguró el servicio de telefonía móvil en el país. En esa época, dos compañías privadas, Conecel, bajo la marca Porta, y Otecel, con Cellular Power, iniciaban la competencia por ganar clientes en Ecuador.

    20 años después el mercado de telefonía móvil desbordó las expectativas de todos sus actores. Con una penetración del 108% se convirtió en uno de los sectores con mayores ganancias en el país.

    De hecho, el año pasado, la empresa en Ecuador que registró mayores utilidades fue Conecel, con USD 341 millones; mientras que su principal competidor, Otecel, se ubicó en el séptimo puesto con 113 millones, según datos de la Superintendencia de Compañías.

    Sin embargo, a mediados de la década de 1990 las proyecciones del crecimiento de esta industria no eran tan altas. Hugo Carrión fue parte del equipo consultor que elaboró estudios para la implementación de la telefonía celular en el país.

    En esa época, indica Carrión, se preveía que en 15 años el número de usuarios iba a llegar a apenas 180 000. Pero la realidad fue otra. Para el 2009 el número de abonados llegó a 13,3 millones.

    Pero, ¿cuáles fueron los factores para el ‘boom’ móvil? Para Juan Carlos Solines, expresidente del Conatel, el principal factor fue la escasa penetración de los servicios de telecomunicaciones. «La penetración de telefonía fija no llegaba al 3%, conseguir una línea telefónica era algo grandioso», indica.

    En el país, explica Solines, ocurrió «el salto exponencial tecnológico». Es decir, ante la escasa adopción de una tecnología, como la telefonía fija, el usuario adoptó la siguiente: la telefonía móvil.

    Con todo ese escenario, dos compañías aprovecharon para expandirse en el país. La mexicana América Móvil, desde el 2000, y la española Telefónica, desde el 2005, compiten por sumar usuarios .

    Por ejemplo, Conecel, propiedad de la mexicana América Móvil que operaba en principio con la marca Porta y ahora con Claro, ha invertido en 14 años más de USD 4 600 millones, entre derechos de concesión, uso de espectro, impuestos directos, impuestos indirectos, entre otras inversiones. Así lo informó la empresa a través de un correo electrónico.

    Asimismo, Otecel, propiedad de Telefónica que está en el mercado con la marca Movistar, ha invertido USD 1 708 millones en sus casi 10 años de estancia en Ecuador. Ese monto contempla el pago inicial hecho por los accionistas de Telefónica para adquirir las operaciones en Ecuador a BellSouth, en el año 2004. La compañía, a través de un correo electrónico, señaló que esa cantidad también incluye inversión en redes y sistemas.

    Un tercer actor, pero con menor protagonismo en el mercado, es la Empresa Pública Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT EP). La compañía estatal tomó el lugar de Alegro PCS, que ingresó al mercado en el 2003. CNT actualmente cuenta con el 3,4% del mercado ecuatoriano.

    En el 2014, esta industria enfrenta nuevos desafíos. Las firmas telefónicas privadas buscan llegar a un acuerdo con el Gobierno para la concesión del espectro de la red 4G. También, se pretende impulsar mayor competitividad a través del ingreso de nuevas empresas telefónicas al mercado nacional.

    Un mercado liderado por 2 protagonistas

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    El mercado nacional cuenta con dos protagonistas principales: Claro y Movistar. A pesar de los esfuerzos, el tercer actor, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), no se ha podido consolidar entre las preferencias de los consumidores del servicio.

    La historia de la telefonía móvil se remonta a 1992. Ese año el Instituto Ecuatoriano de Telecomunicaciones (Ietel), que en ese entonces se encargaba de controlar la telefonía en el país, aprobó el reglamento para la concesión del servicio de telefonía celular.

    Las reglas del juego permitían que solo dos empresas compitan en el mercado nacional, cuenta Hugo Carrión, quien fue parte del equipo consultor que realizó el estudio para implementar la telefonía móvil en el país.

    Seis empresas entraron a competir para ofrecer el servicio: Movitel S.A.; Opetel S.A.; Ecuador Cellular One S.A.; Optel S.A.; Conecel S.A.; y Otecel S.A; las dos últimas obtuvieron la concesión ante las autoridades.

    Los costos del servicio eran elevados. Sin embargo, Conecel (Porta que luego se convirtió en Claro), comenzó a despuntar en el mercado. Para Carrión, las razones para que ello haya ocurrido es que Conecel «hizo bien las cosas».

    «Comenzó a ofrecer el servicio de mensajes de texto y a invertir en cobertura en todo el país, eso le ayudó a despuntar», concluye este analista.

    1997 fue el año en que Conecel marcó distancia en la competencia. Según una publicación del 11 de septiembre de 1997 de Diario Hoy, Porta llegaba a los 75 000 usuarios, mientras que Cellular Power (que ahora es Movistar) tenía 43 000. Las razones del distanciamiento entre empresas son tres: los costos reducidos de teléfonos, para acondicionar planes tarifarios más accesibles; una inversión de USD 70 millones para ampliar la cobertura; y las intenciones para incursionar en tecnología digital.

    Para José Otero, consultor de Signals Consulting, Conecel creció cuando Otecel pasó a manos de la española Telefónica, en el 2005. En ese año, la empresa buscó cambiar de tecnología, de CDMA a GSM, es decir comenzó a usar teléfonos con chips. Para el consultor el uso de una nueva tecnología trajo incertidumbre en los usuarios, que prefirieron mantenerse en Porta o cambiarse a ella, que ya contaba con GSM.

    Mientras que la operadora estatal Alegro, que ingresó al mercado en el 2003 no logró consolidarse. En este caso, Otero señala que Alegro tomó una «decisión tecnológica equivocada: no ofreció buena cobertura desde el principio e ingresó al mercado con tecnología CDMA, que comenzaba a ser descontinuada en el mercado.

    Para el 2008, Alegro pasó a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), pero los resultados todavía son discretos. En los últimos seis años, CNT ha invertido más de USD 1,4 millones en tecnología e infraestructura de punta, señala la entidad a través de un correo electrónico.

    A pesar de que la CNT es la única que ofrece servicio 4G, el Internet con mayor velocidad disponible en el mercado tampoco ha logrado atraer nuevos usuarios. Solo para desplegar esta tecnología la empresa pública ha invertido USD 36 millones desde el 2012.

    Para Soraya Sinche, profesora de la Escuela Politécnica Nacional, cuando las operadoras empezaron su operación en el país tuvieron acogida en diferentes sectores geográficos. Conecel era más popular en la Costa, mientras que Otecel en la Sierra. Ello marcaría tendencia porque la mayor concentración demográfica del Litoral le daría ventaja Conecel.

    Asimismo, Sinche atribuye que otra de las causas para el despunte fue la rápida adopción de la tecnología GSM por parte de Conecel. Ello atrajo a más abonados a esa operadora.

    El 30 de julio del 2010, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) resolvió declarar a Conecel como operador dominante. El organismo señaló que la operadora está en ventaja frente a sus competidoras.

    Fechas importantes

    1994 Inicia la carrera. Empieza la operación de las compañías. Dos firmas telefónicas inauguran el mercado nacional: Conecel con la marca Porta y Otecel bajo Cellular Power. En 1996 Cellular Power cambió a BellSouth.

    1997 Conecel gana terreno. Porta ganó más clientes por primera vez en el mercado nacional. En ese año Porta llegó a los 75 000 usuarios, mientras que BellSouth tenía 43 000. La mayor cobertura y la adopción de nueva tecnología le dieron más clientes.

    2000 Conecel se vende. En ese año Conecel pasó a ser empresa subsidiaria de la mexicana América Móvil. Tres años después la operadora estatal Alegro ingresa al mercado ecuatoriano, pero no tiene éxito debido a su poca cobertura y al uso de tecnología CDMA.

    2005 Telefónica en Ecuador. La firma española Telefónica Movistar compra Otecel y esta deja de operar con la marca BellSouth. En el 2008 se renegociaron los contratos con Otecel y Conecel. En el 2011 Porta cambia de marca para operar como Claro.

    2014 Negociación 4G. El Estado llama a licitación de más espectro para desplegar Red 4G con telefónicas privadas. También se crea un reglamento para el ingreso de nuevas empresas bajo la modalidad Operador Móvil Virtual.

    Espectro

    En el país. Ecuador es uno de los países con menor espectro en la región, sólo 180 Mhz, repartidos entre las tres operadoras, mientras que países como Colombia y Chile tienen más de 400 Mhz asignados. Se prevé incrementar con nueva licitación.

    La tecnología 4g promete más velocidades y servicios al usuario

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    La implementación de la red 4G en la telefonía celular -prevista para que funcione el próximo año- otorgará mayor velocidad de acceso a la Internet y ampliará los servicios para los usuarios.

    El decano de la Facultad de Telecomunicaciones de la Universidad de las Fuerzas Armadas-Espe, Paúl Bernal, destaca que la tecnología 4G compite con la red fija en cuanto a la velocidad de acceso a Internet. Esto dará impulso a los dispositivos móviles que se conecten a esta red. «Es bastante buena la tecnología en cuanto al nuevo nicho de mercado al que va a atacar sobre todo los ejecutivos y quienes siempre quieran estar conectados a su oficina».

    La operadora telefónica Claro indica que la asignación de mayor espectro del 4G LTE (evolución a largo plazo, por sus siglas en inglés), es indispensable para ampliar la capacidad de transmisión de datos de red y de esta manera ofrecer servicios más avanzados y mayores innovaciones tecnológicas a los usuarios.

    Por ello, la operadora aspira a que el Gobierno viabilice en el corto plazo la asignación del espectro y establezca condiciones que apoyen la inversión.

    El proceso de negociación del nuevo espectro ya se inició y el Régimen aspira a firmar los nuevos contratos a finales de año con Claro y Movistar. Esta última operadora sostiene que no es usual que en nueve años se desarrolle sostenidamente una nueva tecnología como esta y que a escala internacional se otorgan concesiones de entre 15 a 20 años.

    La operadora destacó que la masificación del 4G o banda ancha móvil no solo pasa por la oferta de las empresas telefónicas, sino por incentivar la demanda mediante políticas públicas que promuevan el uso de servicios de educación, salud, sanidad, tramitaciones, etc. «Es decir, es una obligación compartida entre lo público y lo privado».

    Además de la implementación de un nuevo espectro, se espera en el futuro nuevas operadoras virtuales. Estas son otras marcas que usan bajo arriendo la red de las operadoras ahora existentes.

    Bernal sostiene que esto implica un cambio a nivel de estrategias comerciales, ya que las nuevas operadoras no podrán hacer variaciones técnicas. Es decir, intentarán captar usuarios con promociones, descuentos y nuevas aplicaciones y software. En Claro están abiertos a la competencia y que de concretarse la llegada de las nuevas operadoras virtuales, la firma aspira que entren a competir en un ambiente de respeto a la Ley.

    Más de la red

    En Ecuador. En el 2012, el Estado entregó de forma directa a la CNT el espectro AWS y 700 MHz para desplegar la red 4G.

    Los usuarios. La empresa estatal contaba con 1 422 usuarios en la red 4G, hasta abril de este año.

  • Todas las expectativas privadas cambiaron el último mes

    Redacción Quito (I)

    Los cálculos y proyecciones empresariales cambiaron en los últimos 30 días. Lo que se preveía como un segundo semestre continuo, incluso con cierto optimismo, cambió a un estado de cautela.

    La razón es el agitado escenario político y jurídico que ha vivido el país en estos días. Es así como están en camino la aprobación de un Código Monetario y Financiero, y un nuevo Código Laboral, que podría cambiar el ambiente empresarial durante los próximos meses.

    A ello hay que sumar la posible firma de un tratado comercial con la Unión Europea (UE) y los efectos que podrá tener la recientemente aprobada Ley de Aguas. Mientras que en materia macroeconómica, los nuevos créditos obtenidos en organismos internacionales, con China y con la emisión de USD 2 000 millones hace pensar a los empresarios que la demanda en los mercados se mantendrá, debido a la inyección de dinero vía inversión pública.

    Para Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), las últimas semanas han sido decisivas en las proyecciones de los empresarios hasta fin de año.

    «No sabemos cómo podría afectar la Ley de Aguas a las nuevas inversiones. Eso podría impactar en nuestra industria, que demanda mucho de agua. Mientras que lo del tratado con la UE esperemos que se firme, pero eso no se sentirá en el corto plazo. Vemos un semestre muy complicado para la industria textil, especialmente por los problemas en el mercado interno», señala.

    Un aspecto que los empresarios también ven con detalle es el de la restricción de importaciones. Desde que se puso en marcha la Resolución 116 hubo quejas de importadores por no poder traer los productos y de consumidores, quienes se quejaban de la falta de los mismos.

    Según Roberto Aspiazu, director Ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), uno de los impactos más fuertes ha sido la reducción de importaciones desde Perú y Colombia en los cuatro primeros meses del año.

    «Nuestras exportaciones han decrecido en USD 200 millones. Y siguen existiendo problemas, dando dolores de cabeza. Hay dificultades para validar los certificados de conformidad de los productos importados con las normas de calidad del país, que permiten la entrega del documento de reconocimiento por parte del ex Instituto Ecuatoriano de Normalización«, asegura.

    Algunos de los inconvenientes se centran en que un documento se aprueba en una ciudad y en otra no. De ahí que no se puede hacer la nacionalización.

    El Gobierno ha defendido de forma permanente esta medida, señalando que responde a exigir calidad de los productos importados, que deben cumplir con las regulaciones dentro de los reglamentos técnicos y normas ecuatorianas.

    De hecho, el pasado jueves el Ministro Coordinador de la Producción, Richard Espinosa, indicó que las medidas llegaron para quedarse y que se seguirán implementando nuevas regulaciones. «Entrarían en vigencia entre los meses de agosto y septiembre (…) están productos como confites, chocolates, entre otros. Ya se ha enviado la normativa técnica y esperamos que se ponga en vigencia en esos meses».

    Las expectativas empresariales habían sido positivas hasta antes de este mes. Pero eso ha cambiado. Así, el Índice de Confianza Empresarial -desarrollado mensualmente por Deloitte- se ubicó en 79,9 puntos de 250 posibles, disminuyendo dos puntos en relación con el mes anterior. Comparado con junio del año pasado, la disminución es mucho mayor. Lo que da una idea de lo que el empresario prevé hasta fin de año.


    El barómetro empresarial

    El optimismo es una actitud que mantienen los empresarios

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    El empresario ecuatoriano aún mantiene una visión positiva sobre el panorama económico nacional. Según el estudio denominado Barómetro Empresarial Latco, de la consultora Deloitte, el 52% de los encuestados percibieron que la situación económica del país se ha mantenido igual al año pasado.

    Esta es la novena edición de la encuesta que en el país consultó a 116 altos ejecutivos de empresas, cuya facturación conjunta supera los USD 10 000 millones y emplean a más de 70 300 personas.

    La investigación analizó temas como la macroeconomía, indicadores empresariales, así como precios y salarios. Sobre la macroeconomía en general, el barómetro no muestra cambios relevantes en comparación con los datos de la anterior edición (2013). Un 52,6% de los consultados cree que actualmente la situación económica se encuentra igual que hace un año, mientras un 28,4% sostuvo que mejoró y un 19,0% que empeoró.

    Joseph Soto, socio de Deloitte, explica que los empresarios ecuatorianos se mantienen igual de optimistas que el año pasado con perspectivas a que la situación mejore.

    Entre los factores para que la mirada de los ejecutivos se mantengan optimistas, explica Soto, están el posible Acuerdo Multipartes con la Unión Europea (UE) y la operación financiera que se realizó con Goldman Sachs. Estos acontecimientos dan una señal «de apertura a los mercados internacionales».

    La encuesta, que se realizó entre abril y mayo pasados, contemplaba escenarios como el proyecto del Código de Trabajo, y las nuevas normativas del ex Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) más estrictas para las importaciones; a pesar de ello, la visión es optimista.

    Otra de las razones, opina Paulina Batallas de Deloitte, es la visión positiva que cada empresa tiene a pesar de algunas medidas adversas. «Las empresas tienen una visión de superación para lograr conseguir sus objetivos trazados».

    Para Carlos de la Torre, decano de Economía de la Universidad Católica de Quito, la postura de los empresarios se mantiene estable debido a que los procesos de desaceleración de la economía son normales, luego de que el Ecuador experimentara por tres años consecutivos un crecimiento sostenido.

    «Siempre la tendencia, luego de un crecimiento en una economía, es que los indicadores se estabilicen; eso lo entienden los empresarios, porque economías vecinas tambien atraviesan situaciones parecidas», concluye el catedrático.

    Los recursos

    La inversión pública superó a la privada

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    Durante el 2013, la inversión pública, por primera vez, superó a la privada desde el 2003. Así lo indica un informe de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

    El documento establece que el 55% de la inversión en Ecuador, el año pasado, fue del Estado y el 45% del área privada. De hecho, la primera ha tenido un crecimiento paulatino durante los últimos cinco años, lo que refuerza el planteamiento de que el Gobierno ha sido el motor de la economía en estos años.

    Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, sostiene que hasta antes de que llegue este Gobierno, en el 2007, la inversión privada representaba un 70%, mientras que la pública el 30%. Pero esto tuvo en giro y el Estado ha necesitado ingentes recursos para sostener su modelo, que genera consumo y da un sensación de estabilidad.

    «No se puede cambiar la Matriz Productiva sin la intervención directa del sector privado. No se le puede decir al empresario dónde invertir y no existe un entorno adecuado para la inversión», manifiesta Carrera.

    Pero desde el Gobierno se asegura que existen normas, como el Código de la Producción, que regulan y generan incentivos para la inversión privada en el Ecuador, inflación controlada, tasa de desempleo baja y crecimiento por encima del promedio de América Latina.

    Pero Víctor Hugo Albán, presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, asegura que no se puede generar estabilidad para el inversor, cuando hay cambios permanentes de las reglas del juego con reformas tributarias, regulaciones en materia laboral, etc.

    Para el analista, la economía necesita liquidez para mantenerse. Lo propio opina Carrera, quien dice que, al parecer, el modelo «se está agotando» debido a coyunturas como el uso de las reservas de oro, la colocación de bonos en el mercado, la restricción de importaciones, etc.

    Para Joseph Soto, socio de Deloitte, el panorama en el caso de las inversiones no es tan adverso, según su último denominado estudio Barómetro Empresarial. Existen más inversionistas para empresas nuevas o las ya existentes de países como México, EE.UU., Alemania, España, Chile, Colombia, Perú, buscan nichos en el Ecuador para invertir.

    Las cifras

    El PIB. El peso de la inversión privada con relación al PIB disminuyó en Ecuador, frente al promedio de la región que es del 22%. En Ecuador se ubicó en el 13,7%.

    La inversión total (pública y privada). Representó el 26% del PIB, desde el 2011

    El mundial influyó en el ánimo de las empresas

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    El Mundial de Fútbol también influyó en el ánimo empresarial para lo que queda de este año. A la adecuación de normas laborales para que los empleados pudieran observar los partidos de la Selección de Ecuador (y otros partidos) en el certamen de Brasil, se sumó la necesidad de cumplir con los objetivos propuestos en el giro del respectivo negocio.

    Pero transcurrido casi todo el Campeonato Mundial, hay algunos resultados sorprendentes. Según un estudio realizado durante estos días de la fiesta deportiva, la consultora Deloitte concluyó que los resultados en el negocio fueron distintos dependiendo del sector empresarial al que se analiza.

    «Este análisis contiene datos importantes sobre el comportamiento de las empresas durante el mes del Mundial. En este sentido se consultó a los participantes sobre sus políticas en cuanto al Campeonato de fútbol. Muchas empresas se vieron favorecidas por un mayor consumo, como es el caso de restaurantes y lugares de entretenimiento, compras de ropa o artículos deportivos de equipos, turismo, entre otros. Mientras que otras compañías, pudieron ver afectado el desempeño de su personal por distraerse con el fútbol o porque el ambiente estuvo futbolizado y no es una época productiva».

    Al respecto, un 43% de las empresas consultadas por la firma dijo que su empresa no ha restado productividad por esta actividad, mientras que un 30% consideró que sí lo ha hecho. Para un 28% ha sido positivo para la productividad de su empresa. La misma tendencia se registra al hablar de las ventas.

    Por otro lado, en un 46% de los casos, fue viable que los trabajadores dejen de lado sus actividades para ver los partidos del Mundial, mientras que un 30% permitió esta política solo para los partidos de Ecuador. Un 25% no estuvo de acuerdo con que las actividades se detengan por ver los partidos de fútbol.

    Ya por sectores, el industrial fue el que mayormente sintió un efecto negativo por el Campeonato. La mitad de las empresas consultadas aseguró que impactó en la productividad.

    Mientras que en los sectores comercial y de servicios, el impacto fue positivo dentro de los objetivos del negocio.

    ¿Los empleados pudieron ver el fútbol? En el sector financiero, las empresas señalaron que sí era viable que eso suceda, siempre y cuando no afectara a la atención a los clientes. Por tanto, el seguimiento fue total dentro de esta industria económica.

    Según un reporte de la firma internacional PageGroup especializada en reclutamiento especializado, «el evento deportivo más importante del año puede contribuir directamente con el fortalecimiento de un clima laboral saludable, la productividad y la innovación de una organización».

    En esto concuerda José Esteban Ramírez, especialista en Recursos Humanos. «La productividad depende mucho de la motivación que se dé a un trabajador. Aunque sí es verdad que hay actividades que requieren un trabajo continuo durante el día, prohibir algo que se respira en el ambiente va a pasar factura negativamente tarde o temprano. Lo mejor es que el empleado sepa que sus emociones también son valoradas».

    Por eso varias empresas incorporaron durante todo este tiempo acciones para mirar ciertos partidos. E incluso los empleados podían seguir los cotejos en pantallas compradas para el efecto o a través de la conexión a Internet.