Etiqueta: Exporta

  • Artesanía fina nacional se exporta a Europa y EE.UU.

    Redacción Quito, (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    La creación de artesanas de Azuay y Cañar forma parte del ‘outfit’, en su mayoría, de clientes franceses. Se trata de los sombreros de paja toquilla de Taytta Hats.

    Esta empresa quiteña, centrada en comercio justo, nació hace 15 años de la mano de los esposos Marjorie Reyes y Paúl Montalvo.

    Ambos eran compañeros en la carrera Hospitalidad y Turismo, en la universidad. Como parte de sus estudios recorrieron el país y se dieron cuenta del valor de la artesanía fina ecuatoriana; fue así como desarrollaron su proyecto de pregrado en torno al tema, que luego se convirtió en su negocio.

    Taytta Hats adquiere, directamente, las creaciones de los artesanos, añade valor agregado y luego las comercializa. Enfatiza en el respeto al productor local.

    En un inicio, realizó esta actividad con artesanías de varios materiales, como tagua, tela andina, paño, paja toquilla y otros. Pero tras cuatro años de vigencia del negocio, se concentró estrictamente en los sombreros de paja.

    La empresa arrancó con la compra de los productos a un grupo pequeño de mujeres toquilleras de la zona rural de Azuay y Cañar; actualmente, suman 400.

    Una de ellas es Lourdes Cárdenas, líder de las 60 artesanas que integran la cooperativa Padre Rafael González, de Biblián (Cañar); entregan el producto hace 10 años.

    “Enviamos sombreros clásicos y con diseño. Modelos diversos, de acuerdo con el pedido”, indica. En noviembre, por ejemplo, distribuyeron 30 de ellos a la firma. Cárdenas añade que recibe pedidos de cinturones de toquilla.

    Para ella, el trabajo con la firma les ha permitido obtener ingresos y acceder a talleres de formación.

    Precisamente, para Marjorie, quien también es coordinadora nacional de la Academia de Mujeres Emprendedoras de la Embajada de EE.UU. y parte de la Cámara de Comercio e Industrias de Mujeres de la India (Wicci), su negocio no solo busca crear fuentes de ingreso para los artesanos, sino generar una experiencia en los consumidores de su oferta.

    Parte de ello es la venta personalizada. El cliente recibe asesoría de los propietarios del negocio a través de la cual se les indica qué tipo de sombrero les luce mejor.

    Esa es la experiencia que vivió Margoth Maruri, quien adquirió 20 sombreros el año pasado.
    Ella necesitaba diferentes tipos de estas prendas para lucirlos en la graduación de su sobrino en La Florida (EE.UU.). Recibió asesoría personalizada, incluso para el traslado, y así la familia pudo usar un producto ecuatoriano, en una ceremonia con personas de diferentes nacionalidades.

    Cada producto es único. Los sombreros de Taytta Hat pueden llevar una infinidad de accesorios, que incluyen cintas con bordados, trapillo, mullo, huairuro, platanillo, achotillo y otros.

    Cada diseño de sombrero es único, según la propietaria de la firma. El 80% de la oferta de la compañía se envía a diferentes países del mundo.
    Cada diseño de sombrero es único, según la propietaria de la firma. El 80% de la oferta de la compañía se envía a diferentes países del mundo.

    Sus proveedores son 40 artesanos de Zuleta, 30 de la Amazonía y 35 de Pichincha. Estos últimos utilizan la técnica de trenzado de trapillo; es decir, de los desechos textiles. Con esto se busca generar un impacto ambiental positivo.

    Los insumos para el empaque y las bolsas están hechos a base de materiales que no impactan.

    Los consumidores en el extranjero valoran ampliamente esta oferta. El 80% de las ventas son de la exportación. La empresa hace estos envíos desde su segundo año de operación. Su principal comprador es Francia, al que le siguen Italia, EE.UU., entre otros.
    Lo sombreros se venden a clientes directos; la firma también maquila para empresas en el exterior.

    Actualmente, tiene una oficina en EE.UU., desde donde se atiende a otros mercados.
    El resto se comercializa en el país. Taytta Hats, antes de la pandemia, vendía directamente en el domicilio de los clientes, pero ahora tiene un ‘showroom’ en el sector del coliseo Rumiñahui. Aplica todas las medidas de seguridad para atender a los visitantes.

    Marjorie explica que, incluso, se puede diseñar los sombreros con los clientes. Estos tienen un costo desde USD 55, pero la firma ha llegado a vender productos con el grado más alto de finura, cuyo valor alcanza USD 30 000.

    Estos últimos se elaboran en el sector de Pile, en el cantón costeño de Montecristi, en Manabí.

    Hoy los emprendedores trabajan con sombreros de paño, que se envían principalmente a Canadá. También se proveen de artesanos. 

    Los sombreros que vende la firma los realizan 400 artesanas de Cañar y Azuay. Se los decora con cintas, mullos, semillas de la Sierra y Amazonía. Foto: Cortesía Taytta Hats
    Los sombreros que vende la firma los realizan 400 artesanas de Cañar y Azuay. Se los decora con cintas, mullos, semillas de la Sierra y Amazonía. Foto: Cortesía Taytta Hats
  • Ecuador exporta artículos de salud oral y medicinas

    Redacción Quito  (I)

    Relacionadas

    Grupo Corporativo Cid comenzó a trabajar en su expansión hacia Chile desde hace dos años, con la creación de una filial de su laboratorio Pharmabrand.

    La primera exportación hacia ese país estaba prevista para marzo de este año, pero ante la elevada demanda de medicamentos en el mercado nacional producto de la pandemia, la empresa decidió posponerla, explica Roberto Cid, presidente de Grupo Cid.

    El pasado septiembre se concretó el primer embarque, con el envío de 28 000 unidades de medicamentos, entre analgésicos para el dolor, soluciones antibióticas oftálmicas y lágrimas artificiales.

    Blenastor, otra de las firmas de la corporación, especializada en salud oral, también comenzó a exportar al país sureño el mes anterior. El primer envío fue de 100 000 unidades de productos, entre pastas, cepillos dentales y enjuagues bucales.

    Gracias al Acuerdo de Integración Comercial entre Ecuador y Chile, suscrito el pasado agosto, el 100% de los productos enviados a ese país no están gravados con aranceles. Cid resaltó que en el proceso de exportación, el Grupo ha contado con el apoyo de entidades como el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria.

    Los productos de Pharmabrand serán comercializados bajo prescripción médica en las principales cadenas de farmacias públicas y privadas de Santiago de Chile. Blenastor, en cadenas de supermercados y farmacias de Chile, comenzando por la capital. Se ubicarán en cerca de 2 000 puntos de venta, precisó el empresario.

    Hasta finales de año, los directivos de Grupo Cid prevén haber exportado a Chile un total de 500 000 unidades de productos para el cuidado bucal y unas 88 000 unidades de medicamentos.

    Cid, además de ser chileno, fue gerente de una compañía en ese país, lo que le permitió conocer sobre el funcionamiento de ese mercado, al que estima enviar por año cerca del 10% de la producción anual de Pharmabrand, firma que fabrica anualmente 48 millones de unidades. En el caso de Blenastor, que produce 6 millones de unidades al año, calculan exportar el 17%.

    La exportación requirió de una importante inversión en la planta Farmacid, donde se elaboran los productos de Pharmabrand, de alrededor de USD 5 millones, para aumentar su capacidad instalada, detalla el Presidente del Grupo.

    Durante la pandemia, las empresas del Grupo crecieron entre un 10 y un 15% en ventas, debido a la alta rotación de productos vinculados con la prevención o tratamiento de síntomas de covid-19.

    “A pesar de tener mejores ventas, hemos tenido problemas de liquidez, porque los clientes han tenido problemas para pagar. Se vuelve una cadena”, añade.

    Por otra parte, el Grupo incrementó costos de producción en transporte y alimentación de sus empleados, y en protocolos de bioseguridad para operar.

    Para el primer trimestre del próximo año, Grupo Cid tiene planes de exportar a Bolivia sus productos de Pharmabrand. Además, espera concretar para el 2021 la exportación de suplementos alimenticios a EE.UU.

    La firma
    Grupo Cid. Tiene 20 años en el mercado y está conformado por Pharmabrand, Gena, Farmacid, Blenastor, CasaLinda, Tejec y Baguette.

    La producción.  Pharmabrand tiene un portafolio de unas 200 marcas. En la planta Farmacid se producen anualmente cerca de 48 millones de unidades de medicamentos.

    Productos.  Blenastor produce y comercializa anualmente 6 millones de unidades de productos, entre pastas, cepillos dentales y enjuagues bucales.

    En la planta Farmacid se elaboran al año 48 millones de unidades de medicamentos para la firma Pharmabrand. Foto: cortesía Grupo Cid
    En la planta Farmacid se elaboran al año 48 millones de unidades de medicamentos para la firma Pharmabrand. Foto: cortesía Grupo Cid
  • Cacao fino que se exporta a Europa y Asia

    Modesto Moreta

    Contenido intercultural

    Relacionadas

    Los pequeños productores de 21 comunidades del cantón Archidona, en Napo, se convirtieron en exportadores del cacao nacional de aroma. El grano crece en sus chacras desde el 2005 de las comunas Talág, Aguano, Pano, Guiyuno, Misahuallí, Puerto Napo, entre otras.

    Al menos 211 agricultores trabajan en la producción de 1 100 hectáreas. Ellos son parte de la Asociación Wiñak que se encarga del fermentado, sedado y comercialización de cacao a los mercados de Japón, Italia, Suiza, México, Chile , así como para el mercado nacional.

    Los agricultores también producen chocolate en barra que se vende en los supermercados, hoteles y tiendas locales. Además tienen planes para comercializar su producto en otras ciudades del país como Baños, Ambato, Quito y Guayaquil.

    Wiñak en este año espera vender 35 toneladas. Freddy Shiguango, coordinador de la Asociación, explica que para el 2019 las ventas subirán a 80 toneladas métricas, según sus cálculos. “Tenemos acuerdos previamente establecidos con nuestros clientes internacionales. Con este crecimiento en las exportaciones abarcaremos el 75% del mercado local que es de 120 toneladas”.

    Según Shiguango, al menos 60 toneladas se exportarán, las otras 15 cubrirá la demanda nacional y las cinco toneladas restantes servirán para producir el chocolate en barra.

    ¿Cómo inició el cultivo del cacao?. Shiguango cuenta que la caída del precio del café a USD 1 el quintal, obligó a los agricultores a buscar nuevas alternativas de negocio para obtener ingresos económicos y mantenerse en el sector agrícola. La gente tenía experiencia en la siembra y el manejo del cacao, y decidió emprender en este cultivo.

    En el 2008 comenzó la producción y al no contar con una empresa local que procese; comenzaron a comercializarlo a los intermediarios. Ellos se aprovecharon imponiendo los precios en el mercado, lo que no fue del agrado de estos emprendedores.

    La historia de Wiñak se inicia en el 2010 con la compra del cacao. La inversión inicial fue de USD 8 000 con ayuda de organizaciones internacionales. Luego, con el apoyo de otra asociación, los productores de cacao enviaron muestras de su producto al exterior. “La calidad del cacao ayudó abrir la exportación a Italia y Japón que son los principales mercados”, explica Shiguango.

    Actualmente en sus instalaciones acopian el cacao en baba que compra a los agricultores en USD 45 el quintal. Shiguango asegura que luego de los procesos de fermentado, secado, clasificado de cada tres quintales queda 1, es decir, le cuesta a la asociación USD 135 procesar. Es por eso que el valor por quintal es de USD 180 en el mercado internacional.

    En la Asociación Wiñak al momento trabajan hoy en día 15 personas y las ventas alcanzarán los USD 126 000 anuales. Shiguango explica que los envíos pactados hacia Europa y Asia están establecidos para abril, junio y el último embarque fue en agosto.

    “Hasta diciembre de este año cerraremos los acuerdos comerciales con los compradores, hasta el momento tenemos comercializado 80 toneladas en el 2019. Sabemos a que mercados vamos a enviarlos”, dice Shiguango.

    Los miembros de la asociación también decidieron sembrar el cacao silvestre que es superior en calidad al nacional de aroma. El costo por quintal podría llegar a los USD 550.

    Datos

    Wiñak significa  progreso y refleja el sentir de los pequeños agricultores que habitan en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera Sumaco, Parque Nacional Napo Galeras y la reserva Biologica Colonso Chalupas

    La asociación  está integrada por pequeños agricultores kichwas juntos por el progreso de sus familias y comunidades. Wiñak está mejorando la producción y productividad de los asociados y comercializar productos y servicios, obtenidos con calidad e identidad, logrando un beneficio equitativo para todos, y protegiendo los recursos naturales.

    El grupo cuenta con un perfil en Facebook donde promociona sus productos.

    Miguel Salazar, Freddy Shiguango, Mario Shiguango y Flor Salazar son miembros de la asociación. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Miguel Salazar, Freddy Shiguango, Mario Shiguango y Flor Salazar son miembros de la asociación. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Albahaca de El Quinche se exporta a EE.UU.

    Carolina enríquez (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Cuando en Ecuador se habló de la importancia de diversificar la exportación, Ecuaverduras entendió el concepto.

    Se trata de una empresa, conformada por cinco socios, que nació hace 10 años y que se dedica a la exportación de albahaca y cebollines frescos. Su oferta va a EE.UU.

    Diego Romo, gerente general, cuenta que la compañía nació luego de que conocieron de la demanda que existía para estos productos en el mercado estadou­nidense. Esto lo confirman las diferentes oficinas comerciales de Pro Ecuador en ese destino.

    “En pocas cantidades se ha enviado otras variedades de verduras. Una de ellos es el perifollo, que es un producto poco conocido en el país”, comenta Romo.

    En 8 de las 12 hectáreas de la finca, ubicada en la parroquia de El Quinche (Pichincha), se cultivan los productos de exportación. Asimismo, la empresa tiene proveedores en otras plantaciones.

    En el caso de la albahaca, que es el producto estrella de este lugar, desde que se siembra la semilla hasta que se recogen las hojas pasan cerca de 10 semanas. Una vez que la planta está madura, se realizan hasta cuatro cortes en cada una para recolectar el producto.

    Tanto estas como los cebollines se exportan de forma fresca. Se empacan en cajas de 1 kilo o en aquellas de entre 6 y 7 kilos, con los cuidados necesarios para que no se marchiten en el viaje.

    Desde que se realiza el corte hasta que el producto llega al cliente final toma entre dos y tres días. Los procesos son rápidos, ya que es un producto perecible.

    Samuel Naranjo, gerente comercial y socio de la firma, asegura que lo que mayormente valoran los clientes es la calidad de los productos. Los empresarios les explican que la albahaca es una planta aromática y medicinal, que tiene propiedades para la salud y le da un buen sabor a los alimentos; mientras que el cebollín contiene fibras y permite acompañar en diversos platos tanto para alimentación como decoración.

    Los compradores han destacado el hecho de que la albahaca de Ecuaverduras tiene una calidad mayor que la de otros competidores. El principal es Israel, aunque también hay productores en África y en América.

    La empresa produce, entre albahaca y cebollín, 7 000 kilos al mes, que exporta en su totalidad. Aunque hay la capacidad para producir más, dependiendo de si se amplía la demanda y se accede a nuevos mercados.

    De hecho, ese es el propósito de esta compañía. A mediano plazo busca poder exportar a la Unión Europea, aprovechando las ventajas del acuerdo comercial. Para ello está trabajando junto a la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor y Corpei).

    Rafael Gómez de la Torre, presidente de la Asociación de Productores de Frutas y Legumbres (Aprofel), considera que en el mundo existe amplia demanda por los vegetales frescos, entre los que están los de Ecuaverduras.

    La compañía quiere exportar, además, nuevos tipos de productos frescos y procesados. Los socios consideran que la finca goza de un clima privilegiado, lo que le permite que cualquier producto que se coseche sea de calidad.

    La época de mayor demanda de los productos de Ecuaverduras es durante el invierno del hemisferio norte. El pico se encuentra desde la última semana de noviembre hasta la segunda de enero.

    La oferta se comercializa a los mayoristas, quienes se encargan de colocarla con diferentes clientes. Algunos de ellos pueden ser supermercados y otras industrias procesadoras de alimentos que fabrican productos como pesto.

    Para responder a esta demanda, los socios están conscientes de que deben mantener las plantaciones siempre productivas. Para ello se realiza en los lotes, tanto de albahaca como de cebollín, una rotación de cultivos.

    En aquellos lotes donde no se siembran estos productos se colocan otros como perejil, brócoli, remolacha, culantro, etc., que se venden en el mercado local. Se trata de vegetales secundarios, cuya producción varía por temporada o por requerimientos.

    Según Aprofel, estos también podrían servir para la exportación bajo la modalidad de vegetales frescos e incrementar las ventas no tradicionales del país.

    El Banco Central del Ecuador (BCE) informó que el año pasado las ventas en ese segmento sumaron USD 5 085 millones, es decir, crecieron un 4,2% en relación con lo registrado el año 2016.

    Cifras 

    1 Programa de asistencia para poder exportar al mercado europeo es al que calificaron a través del trabajo con la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y Corpei.

    2  Áreas de trabajo tiene la firma procesadora de albahaca y cebollín. En la primera se encuentran las plantaciones y en la segunda se realiza el procesamiento y empaque de productos.

    100. Por ciento de la exportación de la empresa va a EE.UU. A futuro busca llegar a Europa.

    El gerente

    Diego Romo

    En EE.UU., estos productos son ampliamente conocidos, aquí son alimentos que no son de consumo tradicional. Al tener buenas condiciones de cultivo en el sector hubo la necesidad de buscar mercados en el exterior, donde tienen capacidad de pago y reconocen los productos de la empresa. Se trata de una buena propuesta de negocio para la exportación y productos que tienen gran calidad. Lideramos la exportación de estos productos por mucho tiempo.

    Trabajadores colocan en diferentes cajas las hojas de albahaca para su exportación al mercado estadounidense. El clima de El Quinche es el ideal para producir. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Trabajadores colocan en diferentes cajas las hojas de albahaca para su exportación al mercado estadounidense. El clima de El Quinche es el ideal para producir. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • El aceite utilizado de cocina se exporta

    Marcel Bonilla

    Relacionadas

    Ocho toneladas métricas de aceite de cocina utilizado recoge al mes la empresa de Servicios Técnicos en Ingeniería & Ambiente (Servitec), de más de 300 locales de venta de comida en el cantón Esmeraldas.

    Este aceite es almacenado en un centro de acopio, donde existe un tanque para 10 toneladas métricas, que luego son exportadas hacia Colombia, por la frontera norte de Ecuador.

    En la planta, el producto es sometido a un proceso de filtrado para quitar humedad y luego ponerlo en recipientes plásticos de 100 litros cada uno. El aceite es entregado a empresas que lo utilizan para obtener biodiésel y grasas lubricantes, después de ser sometidos a procesos industriales en Colombia, explica uno de los técnicos de la empresa.

    La producción de aceite que desechan los comedores, locales de comidas rápidas y cadenas de restaurantes en Esmeraldas, es comprado a USD 0,15 el litro por esta empresa, que entrega a los clientes un certificado de buenas prácticas ambientales.

    Servitec nació hace dos años como una iniciativa en la parte ambiental. Vladimir Madrid, gerente de la empresa, explica que con un crédito de BanEcuador de USD 20 000, han logrado dar mayor impulso al negocio del aceite; la inversión total para impulsar este negocio supera los USD 70 000.

    A más del aceite usado de cocina también se recogen seis toneladas de grasa animal, al mes, a través del camal Municipal de Esmeraldas, donde se faena un promedio de 600 reses al mes.

    El propósito de la empresa es generar conciencia entre la población sobre el cuidado ambiental, a partir de darle un destino final a los residuos de aceite para que no sean vertidos en las alcantarillas.

    Desde el mes anterior, la cobertura para llegar a la meta es de 10 toneladas métricas mensuales; por eso, la empresa se ha extendido hasta los cantones de Atacames, San Lorenzo, Rioverde y Quinindé. A este proceso se suman compañías privadas.

    El retiro de aceite al mes les representaba a las empresas pagos por hasta USD 5 000, pero ahora reciben un desembolso de Servitec, y un documento de buenas prácticas de la empresa.

    La empresa usa como estrategia para la recolección de aceite, la distribución de 1 200 canecas plásticas, las que se retiran cada cuatro días con el producto, que es almacenado en la planta.
    Vladimir Madrid explica que el trabajo no solo es retirar el aceite, sino orientar en la parte ambiental y de salud, explicando los efectos negativos de utilizar aceite usado, en la elaboración de balanceados para animales.

    El director de Higiene Municipal, Nelson Muela, es uno de los que ayuda a promover una ordenanza para que los dueños de locales de comida entreguen el aceite a empresas como esta, y reciban descuentos en el costo de permisos, una vez que esté aprobada la ordenanza de aceites usado de cocina, en 60 días más.

    Servitec apunta a rebasar las 20 toneladas mensuales hasta el primer semestre del próximo año, para abrirse paso a mercados de Europa, que compran el producto a mejor precio; por ahora seguirán enviando a Colombia.

    Con la cantidad de locales con los que trabajan en Esmeraldas, se pueden producir 50 toneladas de aceite al mes.

    El aceite es almacenado en un centro de acopio en Esmeraldas. En la planta, el producto es sometido a un proceso de filtrado para quitar humedad. Fotos: Marcel Bonilla / LÍDERES
    El aceite es almacenado en un centro de acopio en Esmeraldas. En la planta, el producto es sometido a un proceso de filtrado para quitar humedad. Fotos: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • Ecuador exporta piña dulce a Europa y América

    María Victoria Espinosa

    Relacionadas

    La piña ecuatoriana ha cautivado al mercado internacional por su sabor dulce, jugosidad y el alto contenido de nutrientes.

    Así lo afirma Roberto Castillo, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Piña (Asopiña). Desde hace 20 años, Ecuador ha exportado un promedio de 80 000 toneladas métricas anuales de la piña golden sweet, que es una fruta proveniente de Hawai y que sobresale por el sabor extradulce y los bajos niveles de acidez. Esta variedad, producida principalmente en Santo Domingo de los Tsáchilas y en Los Ríos, ha llegado a 45 países de América y Europa en 12 años.

    El principal destino de la fruta es Chile. En ese país se vende el 32% de la producción nacional, seguido de Bélgica (20%), Alemania (11%) y Argentina con 10%. Aunque la dinámica del mercado no siempre fue así. En el 2007, el país al que más se le vendía era Estados Unidos (34%) y a Chile, únicamente el 7%.

    Pero según Asopiña, el incremento de la producción en Costa Rica de hasta 200 000 toneladas anuales fue uno de los factores para que disminuyeran las ventas en EE.UU. Castillo señala que de 4 000 hectáreas de cultivo que había en Ecuador, se mermó a casi la mitad, que en su mayoría pertenecen a los ocho miembros que conforman Asopiña.

    Poco a poco, los productores encontraron en el mercado chileno una oportunidad para disminuir costos y mantener la calidad de la fruta. Por ejemplo, un flete a Chile cuesta alrededor de USD 1 800. Mientras que a Europa y a EE.UU tiene un precio de USD 5 000.

    Para la empresa Terrasol, una de las ventajas que tiene ese mercado es que el costo de envío es menor en comparación con el mercado europeo. Además, el trayecto es más corto y eso garantiza que la fruta llegue en mejores condiciones. “La piña debe exportarse cuando está madura porque, a diferencia de otros cultivos como el banano, si se corta de la planta antes de la maduración el proceso se detiene y no es una fruta apta para el consumo”, señala Miguel Solórzano, gerente de Producción de Terrasol.

    Para Castillo, uno de los inconvenientes con el mercado chileno es el riguroso control fitosanitario que se le realiza a los contenedores antes del ingreso al país. Eso, debido a que desde el 2010, en las plantaciones se han encontrado diminutos caracoles de caparazón blanquecino. Estos se esconden en la cresta de la piña, pero no le hacen daño a la fruta.

    En las ocho empresas asociadas a Asopiña se hace un control riguroso para que no exista presencia de esos caracoles en los contenedores. Pero en el período de 2010 a 2013, los empresarios tuvieron pérdidas ya que el producto era rechazado. Se estima que el gremio pierde anualmente USD 7,4 millones por este problema.

    Por eso, la empresa Agroeden buscó alternativas en el mercado europeo para el que producen en el mes 1 500 toneladas. “Nuestro principal cliente está en Francia, pero también tenemos presencia en Polonia, Italia, Holanda y Nueva Zelanda”, señala Pablo Ribadeneira, presidente de Agroeden.

    Sin embargo, Asopiña continúa investigando la cura para el caracol. En el 2010 se emprendieron varios estudios para determinar el tipo de caracol y cómo combatirlo. Las investigaciones fueron hechas por técnicos extranjeros y de la Universidad San Francisco. Pero hasta ahora, no se han encontrado respuestas certeras.

    Este año se inició una nueva investigación con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Se cree que la especie llegó desde Costa Rica, que es el principal exportador de piña golden sweet en el mundo. Este país tiene una participación en el mercado mundial del 71%, seguido de Filipinas, EE.UU, Panamá y Ecuador.

    Ocho empresas exportadoras de piña extradulce tienen sus  plantaciones en Santo Domingo de los Tsáchilas, en las vía hacia Quinindé, Chone y Quevedo. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    Ocho empresas exportadoras de piña extradulce tienen sus plantaciones en Santo Domingo de los Tsáchilas, en las vía hacia Quinindé, Chone y Quevedo. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • Ecuador exporta baterías a Bolivia

    Redacción LÍDERES (I)

    Relacionadas

    La empresa ecuatoriana Dacar, a través de la firma importadora boliviana Camsa, exporta baterías al mercado del altiplano. El envío de estos artículos se efectúa desde octubre del año pasado, informó ProEcuador. Según la entidad, Camsa adquiere cada dos meses, dos contenedores de baterías y para este año se espera aumentar a tres contenedores, cada dos meses.

    La empresa boliviana participó en el Encuentro Empresarial Andino y posteriormente concretó una importación de baterías de auto con la empresa Dacar, la cual ha desarrollado la marca TORA para el mercado boliviano.

    En el marco de la Feria Integral Automotriz de Santa Cruz (FIACRUZ), realizada del 24 al 28 de febrero del 2016, la empresa CAMSA realizó el lanzamiento de baterías Tora. El mercado anual de baterías en Bolivia es de USD 75 millones, siendo el principal proveedor TOYA, fábrica nacional.

    El trabajo de la oficina comercial de Pro Ecuador en Santa Cruz ha impulsado hasta el momento la firma de contratos entre la importadora boliviana Coinser Dima y las ecuatorianas Rolamtex, San Pedro, y Don Café, para la llegada al mercado local de ropa interior y pijamas, toallas, y café descafeinado y tostado, respectivamente.

    Ecuador exporta baterías a Bolivia. Foto: Cortesía
    Ecuador exporta baterías a Bolivia. Foto: Cortesía
  • La segunda convocatoria de Exporta País impulsará la exportación entre las mipymes

    Washington Paspuel (I)

    Relacionadas

    El Ministerio de Comercio Exterior lanzó este 21 de septiembre del 2015 una segunda convocatoria del programa Exporta País, una iniciativa que busca impulsar las exportaciones entre las empresas de Ecuador.

    Esta segunda convocatoria está dirigida específicamente a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que en el país representan el 95% de las 45 883 firmas registradas en el 2014 por la Superintendencia de Compañías.

    La propuesta incluirá también a las organizaciones que operan bajo la figura de economía popular y solidaria.Alejandro Kayser, coordinador de Políticas de Exportaciones de la Cartera de Estado, explicó que el programa apoya a las empresas en el cumplimiento de los requisitos técnicos para conseguir certificaciones internacionales.

    La primera convocatoria se realizó en el 2013 y, al igual que ahora, fue implementada a través del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Pro Ecuador). Su director general, Víctor Jurado, mencionó que en ese primer llamado fueron seleccionadas 64 empresas del sector agroindustrial, entre ellas firmas florícolas, de elaboración de cacao, de café, y de producción acuícola, etc. Según Jurado, en lo que va del 2015, las empresas que trabajan bajo la tutela de Pro Ecuador han generado alrededor de USD 265 millones en exportaciones.

    Una de las empresas que participaron en la primera convocatoria es la que constituyó la Unión de Organizaciones Campesinas Cacaoteras del Ecuador, que acoge a 12 asociaciones que trabajan con el esquema de comercio justo. Su representante, Freddy Cabello manifestó que, como resultado de la capacitación conseguida mediante el programa Exporta País, la organización llegó a ferias internacionales y ruedas de negocios con una oferta diversificada de sus productos.

    El lanzamiento de la segunda convocatoria convocó a unas 150 empresas entre mipymes y de la economía popular y solidaria.

    El Instituto de Promoción de Exportaciones hizo la segunda convocatoria para que las empresas exporten. Foto: Washington Paspuel/ LÍDERES
    El Instituto de Promoción de Exportaciones hizo la segunda convocatoria para que las empresas exporten. Foto: Washington Paspuel/ LÍDERES
  • El Secreto de la Abuelita: Su exitoso secreto ya se exporta

    Evelyn Tapia

    Relacionadas

    Hace 25 años, Mónica Buljubasich comenzó a elaborar, con una receta casera y en una lavacara de plástico, una masilla para ahuyentar cucarachas, que ahora se comercializa en las principales cadenas de supermercados de Ecuador y Perú con la marca: El Secreto de la Abuelita.

    Esta argentina, radicada en Ecuador desde los 7 años, recuerda que a inicios de los noventa caminaba por las calles de Guayaquil con su sobrino, Marcelo Naht, para promocionar esta “masilla milagrosa”, para combatir a las cucarachas de manera eficaz.

    “Marcelo tenía 12 años y le encantaba ayudarme; (con él) íbamos por las casas y locales dejando muestras de producto gratis para que nos conocieran”, recuerda esta emprendedora.
    Aunque además de su sobrino Marcelo, su hija Camila y sus hermanas Graciela y Ana ayudaban, las jornadas de trabajo de la principal de esta empresa se extendían desde las 07:00 hasta las 24:00 y a veces hasta la madrugada. “Producíamos en la noche y en el día distribuíamos”, cuenta.

    Actualmente, con una producción promedio de 300 000 unidades al mes, 15 empleados, Buljubasich dice que todo el esfuerzo no hubiera valido la pena sin la ayuda de Dios. “Él es mi principal socio”, comenta.

    Con la aceptación que fue ganando la masilla los primeros años, Buljubasich decidió apostar a una fuerza de ventas que no la decepcionó. Unas 40 mujeres de la tercera edad se sumaron como vendedoras del producto.

    “Pusimos un anuncio buscando señoras de la tercera edad. Fue excelente, porque estas abuelitas vendían muy bien el producto a sus familiares y ganaban su comisión. Ahí decidimos ponerle el nombre al producto, por estas abuelitas”, cuenta.

    Freddy Angulo, empleado del área de logística desde hace 18 años, recuerda que al principio tenía que hacer las entregas en bus, hasta que fue necesario tener vehículos propios por el volumen del producto.

    Fue en 1995 cuando la firma dio el paso más importante en su historia. Naht recuerda que estaba recién graduado del colegio cuando su tía comenzó a proveer el producto a Corporación El Rosado, que maneja los locales de Mi Comisariato. El primer pedido fue de 30 cajas y Naht diseñó el empaque para el producto.

    “El gerente en ese entonces era Jorge Franco (+), y cuando le ofrecí el producto se reía. Me dijo que su suegra se lo vendía y lo tenía en todos los cajones de su escritorio. Entonces yo le dije: ‘¿por qué no tenerlo en su supermercado?”, recuerda con una sonrisa la Gerenta de esta empresa.

    El Secreto de la Abuelita ha ido ampliando su oferta de manera paulatina y en respuesta a los requerimientos del mercado, cuenta Naht. Hace siete años, en la firma comenzaron a producir una fórmula para espantar moscas y luego implementaron cajas de incienso de palo santo.

    Mariana Escobar, artesana que provee las cajas de balsa en las que se vende el incienso, asegura que El Secreto de la Abuelita es su principal cliente. “Gracias a esto hemos podido sustentar nuestro hogar. Trabajamos con mi esposo y mis cinco hijas y esto representa nuestro mayor ingreso”, cuenta.

    Este año se suma la nueva línea de desinfectantes antibacteriales con fragancias exóticas y con fórmula patentada, que cuentan con el registro de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA). La meta a mediano plazo es seguir creciendo en el extranjero, en EE.UU., Argentina y México, comenta Buljubasich.

    Hace nueve años ya exportan sus productos a seis cadenas de Perú y en junio esperan comenzar a vender en Colombia.

    Las Cifras

    – 300 000 unidades de la masilla de El Secreto de la Abuelita se pueden producir cada mes.
    15 empleados trabajan en la empresa.

    – 6 cadenas de supermercados en Perú comercializan los productos de El Secreto de la Abuelita.

    – 25 años en el mercado tiene este negocio.

    35% se incrementó la producción del 2013 al 2014.

    – 4 variedades de productos ofrece la marca.

    Gestión

    A todos los emprendedores yo les digo que no tengan miedo a recibir un “no”. ¿Qué es lo peor que puede pasar después de recibir una negación? Hay que seguir intentando. Cuando me sugirieron comenzar a vender mi producto en un supermercado al principio tuve miedo y sé que no es fácil. Pero, ¿qué hubiera pasado si no lo hacía? Definitivamente no estaría aquí. Hoy estamos exportando a Perú y este año a Colombia.

    Este año, la empresa lanzó al mercado tres variedades de desinfectantes líquidos, con una fórmula con base en esencias naturales. La fórmula está patentada. Foto: Gabriel Proaño para LÍDERES.
    Este año, la empresa lanzó al mercado tres variedades de desinfectantes líquidos, con una fórmula con base en esencias naturales. La fórmula está patentada. Foto: Gabriel Proaño para LÍDERES.
    Este año, la empresa lanzó al mercado tres variedades de desinfectantes líquidos, con una fórmula con base en esencias naturales. La fórmula está patentada. Foto: Gabriel Proaño para LÍDERES.
    Este año, la empresa lanzó al mercado tres variedades de desinfectantes líquidos, con una fórmula con base en esencias naturales. La fórmula está patentada. Foto: Gabriel Proaño para LÍDERES.
  • El 50% del aceite de palma ecuatoriano se exporta

    Redacción Quito

    Ecuador es el segundo productor de aceite de palma a escala regional. Así lo estableció la consultora Oil World tras un estudio efectuado entre septiembre del 2010 y octubre del 2011. El país tiene el 15,1% de la producción regional; Colombia es el líder con el 31,6% de la producción y Honduras está en tercer lugar con el 11,2%. El porcentaje restante (57,9%) se divide entre otros países.

    Otro dato lo tiene la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Ancupa): el gremio indica que la producción ha crecido de un 5 a un 10% anual en los últimos 10 años.

    Bajo este panorama se cumplió en Quito la III Conferencia Latinoamericana RSPO para la producción sostenible de aceite de palma. La jornada se cumplió la semana pasada con el respaldo de Ancupa, el Ministerio de Industrias y Productividad y la consultora Sambito.

    Representantes de Colombia, Brasil, Honduras, EE.UU., Francia y Malasia se dieron cita para debatir las futuras proyecciones del sector en Ecuador y América Latina y promover modelos de agricultura sostenible y bajo impacto ambiental.

    Francisco Dávila, presidente de Ancupa, indica que la actividad palmera ecuatoriana produjo el año anterior cerca de 450 000 toneladas de aceite; de esa cifra el 50% se exportó a países de la región como México, Perú, Venezuela, entre otros.

    Además, el dirigente señala que las exportaciones de palma generaron unos USD 500 millones en el 2011.

    “Esta actividad está constituida por 7 000 palmicultores. De esa cifra el 87% son pequeños agricultores que preparan sus cultivos con agricultura familiar motivando al desarrollo social y laboral”.

    Eduardo Chaguay, palmicultor desde el 2007, cree que es necesario vincularse a la línea ecológica que se da en el mercado mundial. Este agricultor llegó a Quito desde Quinindé (Esmeraldas) para escuchar y aprender nuevas estrategias para incentivar el cuidado ambiental. Cuenta que en promedio produce 18 toneladas de palma al año y espera incrementar este porcentaje en los próximos meses.

    Jens Messa-Disshington, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite de Colombia, aseguró que este tipo de eventos impulsan las relaciones comerciales entre países. A escala mundial Asia es el continente líder en producción de palma con el 89,2% del mercado; le sigue América con el 5,3%; África con el 4,3% y Oceanía con el 1,2%.

    La conferencia contó con el respaldo de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, certificadora del núcleo palmero. Este organismo nació en el 2004 para impulsar a gran escala una innovación en el sistema productivo de palma aceitera.

    La palma africana

    La planta. Es originaria de Malasia. Las plantaciones de palma comienzan a producir frutos a los 4 y 5 años de ser implantadas.
    En el país. Hay 250 000 hectáreas sembradas principalmente en Quinindé, Santo Domingo, Quevedo y San Lorenzo.