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  • Exportadores estiman cerrar el 2020 con crecimiento de ventas

    Carolina Enríquez y Redacción Cuenca. (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Este año se espera cerrar con un crecimiento de las exportaciones no petroleras frente al 2019. Así lo indica el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira. El año pasado, según el Banco Central del Ecuador, ese rubro alcanzó ventas por USD 13 649,8 millones; es decir, un crecimiento del 6,4% frente al 2018.

    El BCE, a la fecha, cuenta con las cifras de comercio exterior de los primeros siete meses de este año y los resultados para las exportaciones no petroleras han sido positivos.

    Algunos de los factores que han incidido en ello son las estrategias desarrolladas por las empresas y la capacidad para responder a las necesidades del consumidor, desde que se inició la pandemia. Entre los bienes que más demanda han tenido están los alimentos.

    La semana pasada, durante la XII Convención Exportadora, que se desarrolló de manera virtual y la organizó Fedexpor, se indicó que para este año se proyecta un crecimiento del 2% en los envíos agroalimentarios de América Latina hacia el mundo. Existe la expectativa que ese pronóstico sea mayor.

    En cuanto al Ecuador, si bien Fedexpor no tiene por el momento una cifra exacta de en qué porcentaje aumentarán las exportaciones no petroleras, las perspectivas son favorables. “Va a haber un crecimiento mayor al del 2019, lo cual en la coyuntura es muy importante”, señala Ribadeneira.

    El desenvolvimiento del último trimestre del 2020 será clave en el resultado. También son importantes -en ese sentido- los precios de los productos; este año ha habido reducción de valores para algunos bienes como el camarón, explica Alejandra Tapia, docente de Negocios Internacionales de la Universidad de Las Américas.

    Pese a ello, el crustáceo está entre los artículos que durante los primeros siete meses del año tuvo un crecimiento de ventas, tanto en valor como en volumen, frente al mismo periodo del 2019. También registraron resultados positivos el banano y el cacao, de los de la canasta tradicional no petrolera.

    En el caso de los no tradicionales, han registrado dinamismo en ventas: madera, fruta, jugos de fruta y otros elaborados del mar.

    Infografía Líderes
    Infografía Líderes

    A escala mundial, según Fedexpor, con datos de Euromonitor, han tenido un impacto positivo productos como alimentos frescos, bebidas, alimentos preparados y productos de higiene. Ecuador, según se indicó en la Convención Exportadora, respondió a esta demanda lo que le permitió, incluso, superar en ventas a países competidores.

    David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), coincide en que al finalizar el año los resultados para el sector no petrolero serán positivos. “Un crecimiento modesto, que podría estar en el orden del 5% al 9%. Podría haber sido mayor, pero se produjo la caída de la demanda internacional”.

    Pese a ello, ahora existe el desafío de lograr que mejore la situación de las exportaciones de ciertos productos de la canasta no tradicional, que resultaron afectados durante este año, como las flores. Se trata de bienes de nicho y que no responden a necesidades urgentes del consumidor.

    Entre las estrategias para impulsar estos sectores, a decir de Alejandra Tapia, están las ferias internacionales virtuales, concretar mayores encadenamientos productivos, el dar valor agregado y bioseguridad a los productos.

    Más allá de esto, a pesar de todos los esfuerzos y los buenos resultados de la oferta no petrolera, la cifra de las exportaciones totales de este año no se prevé positiva. Las ventas de crudo cayeron 48,1% en valor en los siete primeros meses del año frente al mismo período del 2019; esto impactará a la baja en el resultado general de ventas.

    David López asegura que la situación responde a factores de la demanda internacional.
    Ante esto, en la Convención se insistió sobre la importancia de que las exportaciones no petroleras, en algún momento, lleguen a superar a las de crudo.

    Ecuador se ajusta al nuevo consumo en el extranjero

    Las conservas y los enlatados son productos que tienen oportunidades de exportación, según la Corpei. Foto: Archivo / LÍDERES
    Las conservas y los enlatados son productos que tienen oportunidades de exportación, según la Corpei. Foto: Archivo / LÍDERES

    Redacción Cuenca. (I)
    Las mascarillas fueron el nuevo producto de exportación que se envió a Perú, Panamá, EE.UU. y Europa. Son artículos reutilizables de tela fabricados por un par de empresas locales.
    No es un volumen grande, pero representó una oportunidad para un período complicado y hay chances para lo que resta del año, sostiene el presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador, Javier Díaz.

    Según él, hay otros productos con potencial, pero el mercado textil está detenido porque no existe una gran demanda. Pese a ello, hubo exportaciones de telas y prendas de vestir a Argentina, EE.UU., Colombia, México, Chile y otros destinos.

    Los rubros con acogida son las prendas abrigadas y deportivas, sombreros de paño, calcetines y medias y telas jean y gabardina.

    Eduardo Egas, presidente ejecutivo de Corpei, explica que desde la pandemia se realizó el seguimiento a las nuevas conductas de los consumidores en el exterior, así como a otros cambios en la logística y redes de comercialización. Egas añade que las señales indican que se abren oportunidades para los mercados de alimentos, cosméticos y salud y servicios ambientales y bioseguridad. También congelados y conservas, de alto valor nutricional.

    “El consumidor busca alimentos que contengan ingredientes que refuercen su sistema inmunológico y Ecuador tiene la ventaja de producir y ofrecer productos ricos en Omega 3, potasio, tiamina, proteínas vegetales; encontrados en el banano, atún y otros pescados, cacao, camarón, quinua, pitahaya, infusiones, aceites vegetales, frutos secos
    y snacks”, dice Egas.

    En el caso de los mercados, el representante de Corpei considera que la Unión Europea (UE) seguirá siendo un destino de alta preferencia por bienes de calidad, pero con la particularidad de que en los próximos años será mucho más exigente en bioseguridad e inmunidad, reforzando su normativa técnica y fitosanitaria.

    Agrega que Ecuador cumple con esas exigencias. “Aún tenemos mucho que explorar en los mercados de los 27 países, donde hoy solo llegamos con relativa fuerza a cinco o seis”.
    En el caso de China y de Asia son grandes oportunidades, por lo que hay que vencer las barreras culturales y comerciales que impiden al país tener presencia con mucha más fuerza y diversificación, más allá del camarón.

    Por su parte, Xavier Villavicencio, profesor de la Escuela de Negocios de la Espol, destaca que los productos de madera y minería tuvieron un crecimiento importantes. Otro caso interesante es de las frutas, cuyas exportaciones subieron en los siete primeros meses del 2020.

    En el caso de las flores, las rosas siguen siendo el ítem más demandado. Representan el 65% de las exportaciones, dice Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores. Para el resto de variedades todo depende de la moda que imponga el mercado internacional. Antes de la pandemia, por ejemplo, estuvo en boga la gypsophila y, ahora, no.

    Para Martínez, este año los mercados estadounidenses y canadienses tienen estabilidad en pedidos, no así el europeo y el ruso.

    El contacto virtual
    Las ventas. En junio se realizó la Rueda Virtual de Negocios & Networking entre 69 exportadores ecuatorianos de banano, ‘snacks’, cereales andinos, cacao, pulpa de frutas, té y especias y 57 compradores europeos. Se prevén negocios por USD 14,1 millones.
    Otro espacio. Pulpas de frutas, camarón y pescado, frutas y vegetales congelados fueron ofertados en la Expo Virtual Expo 2020, en septiembre. Las ventas se proyectan en USD 23,8 millones. Fueron 60 exportadores y 760 visitantes.

    El banano es el producto de las exportaciones no petroleras que más se ha vendido en lo que va del año, en valor y volumen. Los exportadores han desarrollado estrategias. Foto: Archivo / LÍDERES
    El banano es el producto de las exportaciones no petroleras que más se ha vendido en lo que va del año, en valor y volumen. Los exportadores han desarrollado estrategias. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Exportadores ecuatorianos destacan su presencia en otros mercados durante la pandemia

    Carolina Enríquez, (I)

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    El sector exportador ecuatoriano estuvo preparado para enfrentar la pandemia y triunfó frente a sus principales competidores en la región: Perú y Colombia.

    Así lo dio a conocer Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), durante la inauguración virtual del XII Convención de Exportadores, que se realizó este 6 de octubre del 2020.

    Durante el primer semestre las exportaciones no petroleras, no mineras, del país crecieron 7,5% con relación al mismo periodo del año pasado. Las peruanas, sin embargo, decrecieron el 26%, mientras que las colombianas cayeron 6,6%.

    Ribadeneira atribuye estos resultados a la capacidad de adaptación rápida del país ante la pandemia, las estrategias empresariales de optimización de procesos y eficiencia logística y los esfuerzos por la diversificación de mercados.

    Ahora, considera que se debe mirar para adelante para seguir creciendo y sortear las dificultares generadas por covid-19.

    En general, en el mundo, el comercio cayó 16% en lo que va del año y ha habido un retroceso en actividades como carga de mercancías y transporte de personas.

    Por eso, lo importante para Fedexpor es conocer quiénes son los nuevos consumidores en el mundo. Una investigación realizada por el gremio muestra cuatro segmentos.

    Los hogareños, que son aquellos que no quieren consumir productos que son innecesarios y buscan prevenir cualquier enfermedad; los que consideran el hogar el centro de múltiples actividades como el trabajo, el ejercicio, la familia y que usan la tecnología; los compradores en línea y aquellos que buscan la sustentabilidad, por lo que los productos que adquieren deben cuidar el medioambiente e impulsar la economía circular.

    Para llegar a este público no solo basta la aplicación de estrategias por parte de los exportadores, sino que Fedexpor considera necesario que se ponga en marcha el Plan Nacional Exportador. Este se basa en tres ejes: diversificar la oferta exportable no tradicional y consolidar los productos tradicionales; desarrollar mercados para la oferta exportable y facilitar el comercio exterior; y, finalmente, fomentar la cultura exportadora.

    Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
    Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
  • Exportadores de cajas fuertes

    Patricia González

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    El garaje de la casa de la familia Alarcón, en Quito, fue el espacio donde la empresa Surimax dio sus primeros pasos, en 1972. Sus sistemas de seguridad proveen desde hace décadas al sector financiero ecuatoriano y a multinacionales estadounidenses.

    Luego de haber estudiado Mecánica en Suiza, Miguel Alarcón Jaramillo trabajó para la transnacional Rolex en Nueva York y tuvo la oportunidad de participar en un proyecto de cajas fuertes con el dueño de la distribución de los relojes en Estados Unidos.

    Gracias a ese aprendizaje, Alarcón decidió arrancar su propio negocio de productos de seguridad, al retornar a Ecuador. Del garaje de la casa, pasó a un galpón alquilado cerca del Estadio Olímpico Atahualpa y de ahí, a una primera planta propia, en el sector de Carcelén, en 1975. Desde hace 40 años, sus productos se elaboran en una planta en el Valle de Los Chillos.

    El primer producto de Surimax fue una caja fuerte con cerradura eléctrica y alarma. También fabricó una puerta de bóveda que vendió al Banco Nacional de Fomento (actual BanEcuador). Hasta entonces este tipo de productos se importaban.

    Poco a poco se fueron sumando otros bancos del país como sus principales clientes. Uno de los más antiguos es el Banco Internacional. “Surimax y sus productos han acompañado a la banca nacional desde hace varias décadas, cada vez mejorando y presentando productos que nos han mitigado los riesgos”, comenta Norman Romero, vicepresidente de Seguridad de la entidad financiera.

    Añade que la firma de seguridad les ha diseñado elementos de protección “para evitar ataques con equipos sofisticados usados por la delincuencia organizada, que han impedido el robo violento, protegiendo así los activos y valores que en ellos se custodian”.

    Entre los equipos de Surimax que utiliza la banca ecuatoriana están las puertas para bóvedas, cajas fuertes de multinivel y casilleros de seguridad. “Es un equipamiento que tiene los mejores estándares del mercado local e incluso diría latinoamericano”, subraya Romero.

    En 1995, los hermanos Miguel y Alejandro Alarcón, hijos del propietario, asumieron las riendas de la empresa. “Lo primero que hicimos fue tratar de expandir el negocio. En el 96 abrimos una oficina en Estados Unidos”, para comenzar a exportar hacia ese y otros mercados, cuenta Miguel (hijo), actual Presidente. Para ello, tuvieron que certificarse en diferentes niveles de seguridad, con la marca UL (Underwriters Laboratories), de reconocimiento internacional.

    La compañía que factura al año USD 1,8 millones elabora principalmente cajas fuertes, bóvedas y puertas de seguridad antibalas. Al mes fabrica alrededor de 250 productos. El 70% se destina a la exportación.

    Su principal mercado es EE.UU. También ha exportado a países como Canadá, México, Líbano, Siria, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá y Brasil. Sus sistemas de seguridad han llegado por medio de distribuidores a marcas globales como Louis Vuitton, Cartier, Tiffany y Pandora.

    La firma de seguridad trabaja con entre 10 y 15 proveedores locales. Uno de ellos es Representaciones de Importaciones Cuesta, desde hace unos 20 años, que le vende al año entre 150 y 200 toneladas de acero, señala Cristian Cuesta, gerente de comercialización. “Hemos tenido una excelente relación comercial. A raíz de que Surimax empezó a exportar, fue creciendo mucho”, añade.

    Las cajas fuertes y bóvedas son elaboradas regularmente en concreto de alta densidad. Sin embargo, desde el 2016, la empresa comenzó a incursionar en nuevos materiales, como el plástico reciclado combinado con cerámica, ambos de alta densidad.

    Este producto “estrella”, que funciona para grados de seguridad 4 y 5 (el máximo es 6), fue patentado en EE.UU. en 2019. Además, cuenta con certificaciones verdes. “La ventaja es que es mucho más liviano, lo que reduce costos de transporte. La huella en el medio ambiente es menor”.

    Surimax está en constante innovación: “Es la clave de todo”, subraya su Presidente. Actualmente comercializa un producto con protección para los cajeros automáticos, para evitar ataques. “Con las consecuencias de una crisis económica, los robos se incrementan”, comenta Alarcón, quien considera que este nuevo producto les ayudará a sostenerse luego de que sus ventas han bajado cerca de un 40%, producto de la pandemia.

    Uno de los empleados de Surimax trabaja en la elaboración de una bóveda de seguridad. La planta de la empresa está en Los Chillos. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
    Uno de los empleados de Surimax trabaja en la elaboración de una bóveda de seguridad. La planta de la empresa está en Los Chillos. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
  • 40 exportadores y 13 compradores en rueda de negocios bananera

    Carolina Enriquez

    Redactora (I)

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    Más de 40 exportadores participaron en la II edición de la rueda de negocios Banano del Ecuador, que se extendió hasta este 25 de octubre del 2018.

    Pro Ecuador explicó que el encuentro se desarrolla en el marco del XV Foro Internacional del Banano, organizado por la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE).

    En la cita también participaron 13 compradores provenientes de Argentina, Armenia, Canadá, Chile, China, Singapur, EE.UU, Eslovenia, España, Hungría, Reino Unido, Rusia y Japón. Hasta este 25 de octubre del 2018 mantuvieron 252 citas de negocios con sus contrapartes nacionales.

    Roberto Intriago, director Pro Ecuador, confirmó que la expectativa de negocios de esta edición asciende a USD 40 millones. “Eventos como estos, donde colaboran los sectores público y privado, tienen como resultado el bienestar y progreso de los sectores productivos y de la economía del país”, dijo.

    Mientras que el director de AEBE, Eduardo Ledesma, resaltó la importancia de la rueda de negocios “porque es la época del año en la que se cierra la mayoría de negociaciones del sector y adicionalmente es un espacio para que las Mipymes puedan insertarse en el mercado internacional”.

    De enero a agosto de 2018 Ecuador ha exportado USD 2128 millones por el rubro de banano, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE).

    Exportadores y compradores durante la rueda de negocios Crédito: Cortesía Pro Ecuador
    Exportadores y compradores durante la rueda de negocios. Foto: Cortesía Pro Ecuador
  • Exportadores conocieron requisitos para exportar productos perecederos a EE.UU.

    Carolina Enriquez

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    Pro Ecuador y la Cámara Ecuatoriano Americana de Comercio-AMCHAM capacitaron a los exportadores sobre los requisitos y procedimientos para el ingreso de productos perecederos a EE.UU.

    El evento contó con la participación de expertos de agencias federales estadounidenses. Ellos trataron sobre roles y procedimientos de sus entidades, regulación de documentación y etiquetas, procedimientos para embarques marítimos y aéreos, manejo de cadena de frío en los aeropuertos, entre otros.

    Los participantes de la capacitación a exportadores sobre los requisitos y para exportar productos perecederos a EE.UU. Foto: Cortesía Pro Ecuador
    Los participantes de la capacitación a exportadores sobre los requisitos y para exportar productos perecederos a EE.UU. Foto: Cortesía Pro Ecuador

    “Con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita que bordea los USD 60 000, ese país presenta oportunidades comerciales para los exportadores”, indicó Pro Ecuador.

    La institución tiene cuatro oficinas comerciales en el territorio estadounidense. Nueva York a cargo de la costa este junto a Miami, mientras que Los Ángeles y Chicago de la costa oeste, explicó Dannylo Subía, coordinador general técnico de Pro Ecuador.

    Según el Banco Central, en el 2017 las exportaciones hacia el país norteamericano fueron de USD 2 591 millones. Además de la rosa, el camarón y el banano, a este destino llegan también pescado procesado, aceite de palma, maquinaria, tableros, madera aserrada, etc.

    Una imagen de los participantes del evento para exportadores. Foto: Cortesía Pro Ecuador
    Una imagen de los participantes del evento para exportadores. Foto: Cortesía Pro Ecuador
  • Optimismo moderado y preocupación en exportadores ecuatorianos para 2018

    Agencia EFE

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    Los exportadores ecuatorianos ven 2018 con un «optimismo moderado» por el aumento en las ventas, pero también con preocupación e incertidumbre por las repercusiones que las políticas internas para promover la competitividad puedan tener en el comercio internacional.

    Así lo asegura a Efe Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport), al informar de que preven un cierre de exportaciones (petroleras y no petroleras) en 2017 con un crecimiento de «alrededor del 22 por ciento y un ligero superávit comercial».

    Con cifras calculadas a octubre pasado, indicó que las exportaciones no petroleras crecieron en un 8 %, pero calculan cerrar el año con un crecimiento de alrededor del 7,5 %, lo que representa unos USD 400 millones  más con relación a 2016.

    La cifra es positiva pues marca un retorno al crecimiento tras dos años seguidos de cifras negativas, con un decrecimiento de casi el 6 % en 2015 y de algo más de 3 % en 2016.

    En el crecimiento de las exportaciones no petroleras hay dos comportamientos distintos entre los productos tradicionales, con una dinámica de alza importante en, por ejemplo, el camarón y banano, mientras que en las no tradicionales, el cacao presenta una caída en las ventas, explica.

    Para 2018, los exportadores esperan mantener cifras positivas, aunque «moderadas» en las ventas no petroleras, con porcentajes de entre el 5 y 6 %, adelanta.

    Los exportadores consideran que el próximo año, habrá estabilidad en los precios, sin cambios abruptos, «salvo que suceda algo muy particular en alguno de ellos», dice al señalar como «positivo» que la demanda internacional crece, aunque lentamente.

    «Lo que preocupa sobremanera es la situación competitiva del país y la afectación que ha tenido el sector productivo y, en particular el sector exportador, lo que dificulta muchísimo el posicionarse en los mercados internacionales y competir» con ellos, indica.

    Legarda sostiene que Ecuador es un país «muy caro para producir, con costos extremadamente altos comparativamente hablando y esto genera problemas, sobre todo a las exportaciones», dice.

    Considera indispensable el acompañamiento de políticas públicas al esfuerzo de los empresarios, que buscan recuperar competitividad.

    «A nivel externo las perspectivas son medianamente positivas porque el consumo va a seguir creciendo. Está previsto que Estados Unidos crezca con una economía mucho más fuerte y robusta», opina al añadir que la economía europea, a pesar de las incertidumbres alrededor del brexit, sigue creciendo.

    Asimismo, destaca en una entrevista con Efe, que Asia sigue aumentando el consumo, por lo que resume que en temas de mercado externo ve «bien» la situación, pero le preocupa que su país no tenga, por ejemplo, un acuerdo comercial con Estados Unidos, su principal socio comercial.

    La Cancillería ecuatoriana indicó la semana pasada, que el presidente Donald Trump, por recomendación de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), firmó una «Proclama Presidencial referida a varios temas comerciales», entre ellos el SGP que confirma que Ecuador se mantiene en este esquema.

    «Esta acción confirma que el Ecuador cumple con los llamados criterios de elegibilidad, que son de carácter político, social y económico-comercial, para beneficiarse de este sistema, tal como ha sido planteado por el Gobierno» ecuatoriano, señaló entonces el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

    Para Legarda es «positivo» que Ecuador no sea excluido del SGP, pero, aparte de que se mantiene la incertidumbre sobre su extensión en el tiempo, le preocupa que el país dependa de preferencias unilaterales, por lo que insiste en la necesidad de un acuerdo comercial con Washington.

    «Creemos que hay alrededor de casi 1.000 millones de dólares que entran en este escenario de incertidumbre sobre cuáles van a ser sus condiciones para exportar hacia Estados Unidos y eso pone en una posición difícil a los productores y exportadores porque puede ser que sus compradores compren menos o empiecen a negociar con otro proveedor en caso de que los aranceles se incrementen mucho», dice.

    Esto se traduciría -especula- en oportunidades perdidas para el país, en no poder exportar más y en no poder recuperar el empleo productivo en una nación cuyos principales mercados para exportaciones son Europa, EE.UU., algunas naciones asiáticas y otras de Latinoamericana.

    Daniel Legarda tiene la mayoría de sus libros en su oficina. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Daniel Legarda tiene la mayoría de sus libros en su oficina. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Fedexpor premió a exportadores

    Carolina Enriquez

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    Omarsa ganó el primer lugar del premio a la gran empresa exportadora en la sexta edición del PremioXport, que entrega la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
    La cita se llevó a cabo el pasado 23 de noviembre del 2016 con la presencia de autoridades, empresarios, etc. Unas 300 personas participaron en el encuentro.

    Como mediana empresa exportadora ganó el primer lugar Terrafertil y como pequeña, República del Cacao.

    El primer premio para empresa exportadora de servicios fue para Panatlantic y hubo un reconocimiento por reactivación productiva luego del terremoto a Platain.

    También se entregaron menciones a las oficinas Comerciales de Pro Ecuador, ubicadas en Londres, Santa Cruz en Bolivia, Emiratos Árabes, Rotterdam y Milán.

    Entre los criterios de evaluación estuvieron evolución de exportaciones, evolución del empleo, diversificación destinos / productos, certificaciones internacionales, entre otras.

    Omarsa ganó el primer lugar del premio a la gran empresa exportadora en la sexta edición del PremioXport. Foto: Cortesía
    Omarsa ganó el primer lugar del premio a la gran empresa exportadora en la sexta edición del PremioXport. Foto: Cortesía
  • Al equipo de exportadores se suman nuevos integrantes

    Redacciones Quito, Guayaquil y Cuenca (I)

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    Hace dos años, la Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana arrancó con un programa de recolección de cacao en Orellana, Pastaza y Napo, para la elaboración de chocolate. Este año, la iniciativa comunitaria planea comenzar a exportar a Holanda, cuenta María Ponluisa Solines, vocera del grupo que beneficia a unas 120 familias.

    “En marzo del 2015 nos contactó una empresa holandesa, De Euforji, porque querían chocolate orgánico. Ya enviamos nuestras muestras y nos aceptaron, estamos trabajando en algunos detalles”, explica Ponluisa.

    Este emprendimiento, que en el 2015 alcanzó una producción de 300 kilos de chocolate, encaja en el perfil de los nuevos exportadores ecuatorianos, según Víctor Jurado, director del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ProEcuador). “La mayoría son pequeñas y medianas empresas que apuntan por el tema agroindustrial, generalmente a los mercados cercanos, como los países de la Comunidad Andina, o los que más llaman la atención, como Estados Unidos o Europa”, señala. Otro segmento atractivo es el relacionado con la moda, con artesanías en tagua.

    En el 2015, según el Servicio Nacional de Aduanas, en el Ecuador se registraron 3 372 exportadores. De este grupo, ProEcuador calcula que 559 son nuevos, pues registraron exportaciones en el 2015, pero no en el 2014. Entre estos nuevos exportadores un 42% dirigió sus ventas hacia EE.UU. y 22% a la Comunidad Andina (Perú, Colombia y Bolivia).

    “El número de exportadores no varía mucho de año a año, hay unos que entran por primera vez, otros que salen un tiempo y vuelven o cambian su razón social. Por eso, al hablar de nuevos exportadores hay que hablar también de nuevos mercados”, explica Jurado.

    Es el caso de Proyimar, el negocio de Martha Vergara, que produce alimentos congelados y harina de plátano en Guayaquil y exporta desde el 2002 a Estados Unidos. En el 2015 comenzó a exportar un nuevo producto, chifles.

    “Queremos llegar a nuevos mercados como Canadá y Europa. En diciembre hicimos una primera venta pequeña a un supermercado en Estados Unidos, pero estamos en capacidad de producir mil kilos diarios de chifles y enviar un contenedor al mes”, señala.

    Entre los nuevos mercados con potencial para los nuevos exportadores están aquellos con más poder adquisitivo, como Emiratos Árabes. Entre el 2014 y el 2015, las exportaciones a este mercado pasaron de 6 000 toneladas a 19 000.

    A pesar de que las exportaciones no petroleras del Ecuador cayeron un 5,8% hasta octubre del 2015, por la contracción en mercados como Rusia y China y el fortalecimiento del dólar, Jurado manifiesta que los pequeños y medianos empresarios fueron los que más se arriesgaron a internacionalizarse, pues el 84% de los nuevos exportadores son Mipymes.

    En ese contexto, ProEcuador buscó generar espacios para facilitar el camino a los nuevos exportadores. En el 2015, la entidad que promueve las inversiones y las exportaciones realizó 56 eventos como ferias y ruedas de negocios en las que se generaron ventas por
    USD 270 millones.

    La exportación de productos tradicionales tuvo el menor descenso entre enero y octubre del 2015. Fue del 0,91% en comparación con el mismo período del 2014. Allí están el banano, plátano, café, camarón, cacao, pescado… En otras categorías la reducción fue mayor.

    EE.UU., Colombia y Vietnam fueron el año pasado los principales compradores de productos no petroleros. En las actuales circunstancias, en las que los precios de las materias primas se reducen, los productos alimenticios tienen más potencial en el extranjero, dice el director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino.

    Según él, es más difícil competir para los bienes agroindustriales e industrializados por la apreciación del dólar y por los aranceles que se debe pagar. Agrega que la identificación de mercados es más complicada para las pequeñas industrias, que se respaldan en los gremios. En cambio, las grandes tienen departamentos especializados.

    Ese estudio es fundamental, porque se analiza consumo, precios, transporte, logística… Además, se buscan países con aranceles bajos para ser competitivo. Por ello, dice Robalino, es más fácil vender a la Comunidad Andina que a Centroamérica, que pone altos aranceles para quienes no tienen acuerdos comerciales como el Ecuador, que solo tiene con Guatemala.
    Otro parámetro vital es el volumen de producción. “Cuando son empresas pequeñas que quieren llegar a EE.UU. y Europa necesitan grandes volúmenes y al no tenerlo se caen los negocios”, señala Robalino.

    El vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, Daniel Legarda, agrega que la apertura de un mercado depende del país y el nicho objetivo del producto. “Podemos tener un número elevado de requisitos que los productos deben cumplir en determinadas áreas, como alimentos o productos cerámicos… y, en algunos casos, también hay requisitos para la empresa. Lo primero es tener un producto competitivo”.

    Francisco Mantilla es el gerente de Runatarpuna, empresa que exporta a EE.UU. Foto: Archivo.
    Francisco Mantilla es el gerente de Runatarpuna, empresa que exporta a EE.UU. Foto: Archivo.

    Llegar a los mercados extranjeros es una aspiración de toda empresa. Cumplir esa meta es un trabajo de largo aliento que implica planificación, estudios de mercado, participación en ferias, transparencia, pero sobre todo, el desarrollo de un producto o servicio innovador.

    Eso la saben firmas como Runatarpuna, Inalproces (Kiwa) o Tankay, por citar tres ejemplos, que con menos de una década en operaciones, ya cubren mercados en América, Europa y Oceanía.

    La primera nació con la internacionalización como estrategia de crecimiento cuenta su gerente y fundador Francisco Mantilla. Esta firma ofrece bebidas energizantes elaboradas a partir de la guayusa, una planta tradicional que se cultiva especialmente en la Amazonía.

    La empresa nació en el 2009 y sus primeros envíos con la marca Runa fueron al año siguiente a EE.UU. “Fue un proceso complejo y requirió de bastante planificación y consultas, porque la bebida era un producto totalmente nuevo”.

    Entre los pasos que Runatarpuna siguió para cumplir su plan estuvo un estudio minucioso del mercado. La empresa aprovechó una tendencia: la creciente demanda de productos naturales y de bebidas energizantes, entre los consumidores estadounidenses.

    Mantilla detalla las condiciones que fueron necesarias cumplir: obtener certificaciones internacionales, incorporar conceptos de comercio justo, diseñar una presentación llamativa de la bebida para que se diferencie en las perchas, etc. “Utilizamos la historia de la guayusa, pero además validamos con el mercado todo lo previsto inicialmente”.

    Una historia distinta la vivió Inalproces (Kiwa), la empresa que elabora chips de papa, yuca, remolacha, plátanos… Su fundador, Martín Acosta, recuerda que el primer envío -a Francia a mediados de 2010- se hizo luego de ocho meses de negociaciones con un comprador. “Fue complicado, porque no sabíamos todos los detalles que implicaba enviar un contenedor con nuestros productos. Y el principal temor era saber si el producto iba a tener aceptación en el mercado y si tendríamos un segundo pedido”.

    Los chips de Kiwa agradaron al consumidor europeo y las exportaciones se hicieron continuas. “El segundo pedido se hizo tres meses después”, detalla este empresario. Hoy, sus productos llegan directa e indirectamente a países de América, Europa, Asia y Oceanía.

    Acosta tiene cinco consejos para los nuevos y futuros exportadores: transmitir una buena imagen; puntualidad en reuniones, sean personales o por videoconferencia; dominio del inglés; transmitir seguridad al potencial comprador; y ser transparente.

    En el caso de Tankay, cuyo producto estrella es la uvilla, conocida como ‘golden berrie’ en los mercados internacionales, la clave está en tener un producto distinto y asistir a ferias y reuniones para hacer contactos con clientes. Dennis Brito, gerente de esta firma exportadora, cuenta que además fue necesario un proceso para investigar sobre fertilización, enfermedades, certificaciones, uso de recursos naturales, etc. Todo tomó casi una década, según Brito.

    La primera exportación de Tankay fue a Holanda en el 2012. “Concretar ese envío, con todo lo que implicaba, fue el paso más importante. Ahora llegamos a Alemania, Inglaterra, Holanda, Francia, Canadá y Estados Unidos”.

    El vicepresidente ejecutivo de la Federación de Exportadores, Daniel Legarda, indica que las exportadoras destacadas del país llevan años de experiencia que no se ha conseguido de la noche a la mañana, “sino aprendiendo a nadar”. El dirigente indica que el gremio recibe con frecuencia consultas sobre cómo exportar por primera vez. “Las mayores dudas son respecto a regulaciones, acuerdos comerciales, impuestos, etc.”.

    A medida que el volumen de envíos se vuelve más grande, los requisitos también crecen. Allí el exportador deberá tener mayor información sobre las exigencias, tanto internas como externas. Los más complejos son los requisitos externos como certificaciones, trámites, logística, etc., según Daniel Legarda, vicepresidente de Fedexpor.

    El exportador debe determinar cuánto va a costar su producto puesto en el mercado; según eso necesita conocer si puede o no ser competitivo en relación con posibles bienes de la competencia o sustitutos en ese mercado. Esta información muchas veces se encuentra en línea en los portales de Fedexpor o de ProEcuador.

    Las empresas pueden requerir asesoría a nivel de negociaciones de contratos y fijación del precio de exportación, que es algo no muy conocido, sobre todo por quien no ha exportado antes. Así como también en temas de diseño de empaques, promoción y marketing, etcétera.
    Todas las empresas  que experimentan crecimiento en sus exportaciones, requieren de mayor asistencia en todos los ámbitos regulatorios, pago de impuestos, aduanas, manejo de mercancía en puertos, etc.

    Una recomendación que puede parecer obvia, pero que es necesaria, es ubicar correctamente las prioridades o “poner los caballos en frente de la carroza”, en el sentido de tener primero, por un lado, un producto o servicio que ‘lo puedo exportar’ y por otro lado, un cliente o potencial cliente al que se ‘lo voy a vender’. Hoy en día existe más información, más herramientas y más servicios tanto públicos como privados.

    Las ferias en las que participan las empresas permiten buscar clientes y abrir mercados. Foto: Cortesía ProEcuador.
    Las ferias en las que participan las empresas permiten buscar clientes y abrir mercados. Foto: Cortesía ProEcuador.
  • El cierre del año y la llegada del 2016 inquietan al empresariado

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    REDACCIONES Quito,
    Guayaquil y Cuenca (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Para el último trimestre del 2015 y con miras al 2016, los cálculos y los ajustes copan por estos días las agendas empresariales.

    La desaceleración de la economía, la contracción de sectores como la construcción y el comercio, y las previsiones de crecimiento de organismos como la Cepal y el Fondo Monetario Internacional traen inquietud.

    Ejemplos. En la empresa cuencana Induglob, que fabrica cocinas y refrigeradoras de las marcas Indurama y Global, las previsiones para el último trimestre del 2015 se diferencian del resto del año. Para los últimos tres meses se prevé una reducción del 21% en las ventas, con relación al mismo período del año anterior.

    En los primeros tres trimestres hubo crecimiento, por ello se tiene previsto que las ventas de la firma aumenten un 23% en el balance final con relación al año pasado. El primer semestre del 2015, sobre todo, fue muy bueno, dice el gerente General de Induglob, Juan Pablo Vela.

    La empresa vendía entre 25 000 y 28 000 cocinas de inducción al mes, pero desde julio la demanda se desaceleró por dos causas: la llegada de cocinas importadas desde China y las demoras en el pago que debe realizar el Gobierno a los distribuidores de las cocinas de inducción.

    Para Vela, en el caso de las refrigeradoras, existen buenas perspectivas en los meses finales del 2015, no así en el 2016 en el que se espera una reducción del 10%; en el caso de las cocinas de inducción existe incertidumbre.

    Otra empresa cuencana, Continental Tire Andina también elabora proyecciones negativas. Ferdinand Hoyos, presidente Ejecutivo de la firma, habla de una tendencia negativa en el último trimestre, en comparación a los dos primeros trimestres del año
    “Nuestras ventas nacionales han bajado más del 20% en volumen. Se puede sentir la falta de liquidez y falta de confianza en el mercado ecuatoriano en general”. Hoyos añade que la devaluación de monedas en Colombia y Perú es un reto adicional a la baja de la demanda nacional.

    Para el 2016, Continental Tire Andina se apretará el cinturón otra vez. Hoyos espera que los bancos ecuatorianos mejoren su confianza en el mercado y que empiecen de nuevo a dar financiamiento a las empresas. “Sería clave para que no se pare el motor de los negocios”.
    Una encuesta realizada por la Cámara de Industrias y Producción, en la que participaron unas 120 empresas con ventas anuales por cerca de USD 10 000 millones, señala que el 60% de las firmas considera que las ventas se reducirán en el último trimestre.

    El titular de la CIP, Richard Martínez , señala que es necesario unir esfuerzos para que el empleo y los segmentos socioeconómicos más vulnerables no se vean afectados. “Se necesita deponer actitudes y enfocarnos en la construcción de políticas que fortalezcan la productividad y la competitividad”.

    Para el 2016, la encuesta de la CIP prevé una ligera recuperación. En términos de ventas, el 40% de las empresas manifiesta que se mantendrá igual y el 22% dice que se incrementarán. “Producto de la rigidez del mercado laboral, las organizaciones estiman un impacto en la demanda de trabajo”, agrega Martínez.

    Otro gremio, la Cámara de la pequeña y Mediana Empresa de Pichincha, también analiza el panorama económico con detenimiento. Su director Ejecutivo, Christian Cisneros, reconoce que existen dificultades para cerrar el 2015 y para arrancar el 2016.
    “Las ventas han caído en sectores como construcción y alimentos. Del uno al 10, al 2015 lo califico con un 6”, comenta Cisneros.

    El dirigente de la pequeña y mediana empresa analiza el próximo año con desazón. “Somos conscientes de que habrá empresas que cerrarán operaciones. Será un escenario cauteloso, pero tampoco hay que ser alarmistas”.

    Entre los segmentos con mejores perspectivas, Cisneros menciona a los alimentos y al químico. Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, detalla las dificultades que enfrentan las empresas del sector. “El etiquetado de alimentos con el semáforo nutricional y las salvaguardias encarecieron la producción y frenaron el crecimiento. Hemos vendido menos y a menor precio”.

    Según Wahli, los alimentos y bebidas crecieron 5% en el 2014 y este año, el sector aumentará un 3%. Para el 2016 espera que el efecto del etiquetado haya pasado. “No va a ser un año fantástico, será complicado con empresas que entrarán y saldrán del mercado”.

    Daniella Andretta, de la consultora KornFerry International, resume la sensación del empresario ecuatoriano: “Hay incertidumbre, porque la bonanza se ha frenado. Las empresas han puesto en espera las inversiones y están disminuyendo el riesgo”. Además, indica, los trabajadores están con temor por lo que pueda pasar en el futuro y los líderes de las empresas tienen el desafío de ser eficientes y optimizar la rentabilidad.

    Previsión 

    Una encuesta realizada por la Cámara de Industrias y Producción señala que el 60% de las firmas considera que las ventas se reducirán en el último trimestre del 2015. Los retos, como mantener el empleo y mejorar la productividad, son la prioridad para el siguiente año.

    La construcción acarrea dificultades en otros sectores

    En la capital ecuatoriana los empresarios advierten un panorama negativo para el último trimestre del 2015. Las difíciles condiciones económicas que vive el país han impactado a las empresas de diferentes sectores. Las perspectivas, además, son poco alentadoras para el año siguiente.

    Christian Ponce, representante de la firma de detergentes líquidos Proquim, asegura que la situación económica es tan compleja que se están produciendo cambios en cuanto a la demanda de los consumidores. “Se empieza a ver que la gente no tiene presupuesto para el gasto”.

    En los detergentes líquidos, por ejemplo, los ciudadanos están adquiriendo detergente más barato. “Son más conscientes de sus compras y se reduce la venta de ciertos artículos”.

    En este marco, asegura Ponce, la gente va a comenzar a buscar productos más baratos o aquellos que se encuentran en oferta. Esto genera un impacto para la empresa, que aún no ha sido cuantificado con exactitud.

    A lo anterior se suma la competencia de los artículos extranjeros. “Hace falta mayor control del mercado y un real impulso de los productores pequeños”.

    Otro de los sectores que se muestran preocupados es el de la construcción. Heny Yandún, presidente de la Cámara de Industrias de la Construcción, asegura que el consumo de cemento ha bajado un 8%. “El sector se está estancando”.

    Para el 2016, Yandún considera que la situación económica del país no va a mejorar. Se prevé que algunos constructores suspendan lo que tenían en carpeta.

    El empresario también asegura que hay menos construcción del sector público, porque el Estado no está inyectando capital. Esto impacta en las contratistas porque se reducen sus obras y, por lo tanto, tienen menores ingresos.

    Los constructores esperan un impulso a los proyectos de vivienda de interés social. “Esos sí están avanzando. Esos se están construyendo gracias a los préstamos del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), en otras provincias que no son Pichincha”.

    Para Christian Cisneros, director de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), el 2015 es un año con reducción en las ventas, en especial en sectores como la construcción y el maderero, con caídas que van del 16% al 32%. “Hay algo de estabilidad en alimentos y en químicos, pero en general está previsto un balance negativo en las ventas del último trimestre del año”, asegura el dirigente.

    Para el próximo año, por ahora, el panorama también pinta difícil. Según Cisneros en el 2016 no habrá nuevas contrataciones en las empresas y el flujo de fondos será complicado, con bajas ventas. Para enfrentar la situación, la Capeipi organiza ferias para productores y talleres para elevar la producción.

    Los objetivos de producción, ventas e inversión se reducen

    La principal preocupación del sector empresarial en Guayaquil es que en el 2016 se agudice la contracción de los créditos. A esta inquietud se suman los efectos que tendría el incremento de las lluvias por el fenómeno de El Niño.

    Uno de los sectores agrícolas más vulnerables es el del café. En lo que va del año, el sector ha reducido sus exportaciones en más del 32% en comparación con el 2014, y en un 60%, en relación con el 2012.

    Jorge Salcedo, gerente de la procesadora y exportadora de café Solubles Instantáneos, dice que hasta finalizar el año prevé que la producción en su planta sea un 10% menor que el año pasado. Esto, porque las exportaciones de Ecuador se encarecen frente a las colombianas, protagonistas del mercado.

    “Este último trimestre será complicado, porque realmente se siente la falta de liquidez en los créditos. Además, la apreciación del dólar nos perjudica, porque algunos mercados se complican y enviar productos es más caro. En Colombia hay devaluación y eso nos afecta a nosotros que tenemos dólar”.

    Para el 2016, el empresario comenta que la estrategia es ajustar el presupuesto en costos de producción, para recuperar por lo menos los niveles del 2014. “Tenemos que ajustar costos de electricidad, conseguir mejores precios en empaques, ser más productivos y ahorrar en ciertas líneas”.

    Plastigómez, que produce empaques y envases de plástico, también anuncia ajustes. La firma había proyectado un crecimiento en ventas de un 15%, pero “con mucho esfuerzo llegará a un 5%”, dice Xavier Gómez, presidente de la firma.

    El ejecutivo cree que la incertidumbre que se generó en el sector empresarial por los proyectos de Ley de Herencias y Plusvalía disminuyó, cuando se retiraron temporalmente. Sin embargo, teme que al finalizar el año vuelvan al debate y que eso complique la inversión el 2016. “Mientras no se terminen de archivar, esos mensajes no ayudan a la inversión”.

    Pablo Torres, gerente del operador logístico Torres&Torres, cuenta que ante el panorama de desaceleración económica, en su empresa las inversiones se han suspendido. “Se había previsto invertir cerca de USD 5 millones para los siguientes tres años, pero mientras la situación y la política económica del país no cambien, estas seguirán paradas”, asevera.

    Las salvaguardias, los cupos a las importaciones, entre otras medidas, han perjudicado a los importadores, principales clientes de este operador logístico y de comercio exterior. “Mis clientes han dejado de traer muchos productos. Las medidas del Gobierno son trabas, en lugar de facilitar el comercio para que la economía se mueva. He suspendido las inversiones que tenía previsto”.

    En esta empresa, por ejemplo, las previsiones de crecimiento eran del 20% para el 2015, pero en la actual situación, se ajustaron al 8%.

    Las ventas nacionales de Continental Tire Andina han bajado un 20% en volumen. Sus ejecutivos sienten menos liquidez y la falta de confianza en el mercado ecuatoriano. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES
    Las ventas nacionales de Continental Tire Andina han bajado un 20% en volumen. Sus ejecutivos sienten menos liquidez y la falta de confianza en el mercado ecuatoriano. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES
  • 367 exportadores se han beneficiado de la devolución simplificada de impuestos

    Evelyn Tapia (I)

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    Durante los 45 días que lleva vigente el mecanismo de devolución simplificada de impuestos para los exportadores, también conocido como ‘drawback’, se han desembolsado USD 24,2 millones, informó la mañana de este 7 de agosto Xavier Cárdenas, director del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), durante una rueda de prensa.

    El ‘drawback’ es un incentivo de devolución de un porcentaje de entre 2% y 5% de los impuestos que pagan los exportadores de productos no tradicionales y que este año han enfrentado una caída en sus ventas.

    El presupuesto destinado para ‘drawback’ es de cerca de USD 250 millones, es decir, que ya se ha desembolsado cerca del 10% del presupuesto.

    El incentivo entró en vigencia en junio, y desde entonces, unas 16 496 declaraciones de exportaciones con destino a 114 países han obtenido el beneficio, informó Cárdenas. El monto total de exportaciones con beneficio fue de más de USD 650 millones.

    La ministra encargada de Comercio Exterior, Silvana Vallejo, puntualizó que han sido 367 exportadores los que se han acogido al beneficio, de 2 535 solicitudes. «Recordemos que es una decisión que se tomó por una situación coyuntural, así que habrá que monitorear cómo se dan las cosas, pero trabajaremos en otros incentivos para dinamizar las exportaciones y que el empleo se mantenga”.

    Vallejo añadió que hasta el 31 de diciembre se espera que se acojan alrededor de 1 000 exportadores.

    Por otra parte, Cárdenas hizo énfasis en que no todas las solicitudes han podido terminar en devolución de los porcentajes establecidos, debido a que el requisito principal es que los exportadores estén al día en todas sus obligaciones con el Servicio de Rentas Internas (SRI), Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y Senae.

    “No se está negando las solicitudes, simplemente se quedan en espera hasta que los exportadores regularicen sus obligaciones y entones se da el trámite”, puntualizó el funcionario.

    Las devoluciones se harán por las exportaciones realizadas desde febrero de este año. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.
    Las devoluciones se harán por las exportaciones realizadas desde febrero de este año. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO.