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  • Gary Flor: ‘El emprendedor quiere incentivos’

    Pedro Maldonado

    Editor del semanario LÍDERES

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    Gary Flor, presidente de Ceforcom, una ONG especializada en temas de emprendimiento y competencias laborales, analiza la situación de los emprendedores en el país. También habla sobre la necesidad de contar con una ley que regule los negocios nacientes en el Ecuador.

    ¿Usted que es un estudioso de la actividad emprendedora, cómo mira al tema en el Ecuador, ahora que hay más foros y se acaba de presentar un proyecto de ley?

    Si hacemos un análisis del ecosistema emprendedor podemos dividir en algunos elementos y si analizamos cada elemento podemos decir que, desde el punto de vista económico, hay un entorno que promueve el emprendimiento, hemos tenido crecimiento del PIB sin muchos vaivenes, hay crecimiento de exportaciones e importaciones, etc. Entonces a nivel macro existen las condiciones para un desarrollo apropiado del emprendimiento. Desde el punto de vista estructural, vemos que las condiciones para hacer negocios no han mejorado. En el índice global de competitividad Ecuador está en el puesto 86 entre 140 países. En el Doing Business, Ecuador es 123 entre 190 países. Todavía hay mucho que hacer, estamos rezagados en las condiciones para hacer negocios. La estructura productiva está constituida por gran cantidad de pequeñas empresas, el 98% son mipymes, con poco valor agregado. Si hacemos un análisis de creación de empresas desde 2007 la mayoría está en servicios o comercio, no creamos empresas con agregado tecnológico.

    Esas empresas con agregado tecnológico deberían ser más…

    Es lo lógico para impulsar el desarrollo del país. Pero estamos rezagados y si analizamos el aspecto cultural, hay una naciente cultura emprendedora, pero todavía estamos tratando de desarrollar el tema. Hay mucho que hacer en lo político, en lo tecnológico.

    El proyecto de la ley de emprendimiento se está difundiendo en estos días. ¿Qué se puede esperar?

    Hay que partir de una premisa. ¿Es realmente necesaria la ley? ¿O es mejor una voluntad política de los actores que forman parte del ecosistema emprendedor? Hay que preguntarse si existe una visión clara de a dónde se quiere llegar, porque la ley per se no va a solucionar temas como el desempleo o la pobreza. Tenemos que ser claros y debemos preguntarnos si hay credibilidad de los actores del ecosistema como el gobierno y las instituciones públicas, el sector empresarial y los gremios, la academia, las ONG. Insisto en preguntar si hay la voluntad política para trazar la cancha, para trazar el marco.

    ¿Usted cree que existe esa credibilidad y esa voluntad política?

    Yo me cuestionaría todavía. Necesitamos una visión conjunta de a dónde queremos llegar. Hay el diagnóstico y sabemos el estado de la actividad emprendedora. ¿Pero hay voluntad de las instituciones financieras para crear productos para los emprendedores? ¿En la banca pública existe voluntad para desarrollar esquemas de capital de riesgo?

    ¿Cuál sería la alternativa para apuntalar al emprendimiento si la ley no prospera?

    A veces se dice que la mejor política es no hacer nada. Si uno pregunta a los emprendedores ellos responden que quisieran que les dejen trabajar en paz, sin tanta regulación, sin tantos trámites, pero eso no es posible. No digo que no sea necesaria una ley, me cuestiono si hay la voluntad para llevar adelante todo lo que significa una ley. Debemos preguntarnos qué queremos impulsar con la nueva normativa que se presentó.

    En el proyecto de ley se habla de la formación de un Consejo de Emprendimiento e Innovación…

    Eso es parte de la institucionalidad y está bien. Pero hay que ver qué se va a impulsar. ¿Los que proponen la norma se preguntaron eso? Por ejemplo, hay que diferenciar los emprendimientos por necesidad de los que surgen por oportunidad. Allí las políticas son distintas. No es lo mismo un marco regulatorio para empresas formalmente constituidas que innovan y agregan valor, a una política pensada en grupos vulnerables. Hay que tener claro si se quiere impulsar solo los nuevos emprendimientos o se quiere fortalecer lo que ya existe. El emprendimiento tiene particularidades según el territorio, entonces no se lo puede impulsar desde el Gobierno central, la idea sería que se desarrollen comités territoriales que definan especialidades de las provincias y así definan los proyectos. Debemos partir de lo local a lo nacional.

    La cultura emprendedora se ha desarrollado en el país sin una ley ¿qué cambiará con lo que ahora se propone?

    Los hacedores de la ley deben pensar en eso, en los elementos del ecosistema. Una ley que no tiene incentivos no es ley.

    ¿Cree que la ley sirva para apuntalar el triángulo empresa privada-academia-sector público?

    A veces no sería necesaria la ley, porque se podrían usar reglamentos o decretos ejecutivos para formar esa triangulación. No hay que dejar de lado a las ONG, los mismos emprendedores. Ellos deben ser consultados para saber sus demandas y necesidades.

    ¿Hay el riesgo de que el tema se politice?

    Siempre que se habla de una ley se puede caer en la politización. ¿Quiénes hacen la ley? Los hacedores de la política que tienen determinados intereses. Si les dejamos solo a los políticos que se encarguen, sin que estos consulten a los otros actores, puede haber una intencionalidad.

    Al parecer hay un consenso entre lo político y lo técnico…

    Si es así, perfecto. Como toda ley, esta debe ser producto de un consenso nacional y debería ser discutida con todos los actores. Si se quiere hacer bien las cosas hay que determinar lo que se quiere impulsar y qué incentivos se van a dar. Porque se puede chocar con otras leyes que también hablen de temas como financiamiento. Otro tema clave es el capital de riesgo, que no es un préstamo sino una inversión conjunta. También debe establecerse temas como el crédito de desarrollo o las deducciones del impuesto a la renta o los beneficios por innovaciones, como funciona en otros países. Esos incentivos son los que necesitan los emprendedores. Además, requieren estabilidad jurídica.

    ¿Cómo pueden influir las nuevas leyes, las reformas exigidas, en la economía del país?

    Hay estudios que dicen que existe una relación directamente proporcional entre el capital emprendedor y el crecimiento económico. Mientras más empresas se crean, más crece un país. Hay modelos econométricos que muestran que por cada unidad de crecimiento en una empresa hay un crecimiento estadísticamente significativo en el crecimiento económico.

    ¿Usted conoce de leyes de emprendimiento en otros países?

    Desde el 2005 se comenzó a establecer marcos regulatorios en América Latina. Brasil y Chile fueron los primeros. Colombia tiene su ley desde el 2006. Estos marcos regulatorios permiten el desarrollo de la cultura emprendedora y de innovaciones.

    Hoja de Vida

    Cargo. Es presidente de La Corporación Ecuatoriana de Formación Profesional Compartida (Ceforcom).

    Formación. Economista graduado en la Universidad Central del Ecuador; Magíster en Gerencia Empresarial, Escuela Politécnica Nacional, Quito. En la actualidad es candidato a PhD en Economía y Empresa en la Universidad de Oviedo-España.

    En la academia.
     Ha colaborado como docente en la Universidad Andina Simón Bolívar, así como en la universidad SEK, en materias de emprendimiento, finanzas personales, economía, entre otras. También ha asesorado a gremios empresariales.

    Gary Flor, presidente de Ceforcom. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
    Gary Flor, presidente de Ceforcom. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
  • La flor ecuatoriana viaja en bouquet

    Carolina Enriquez

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    “No cierre la finca. Trabajaremos, incluso, sin sueldo, pero hay que seguir adelante”. Así fue como los trabajadores de Pacific Bouquet lograron que la exportadora se mantenga firme en el mercado luego de una granizada que destrozó casi todos los cultivos hace unos dos años.

    Casi con lágrimas en los ojos recuerda esta anécdota Pablo Viteri, dueño de esta compañía, ubicada en Oyambarillo (al este de Quito) que se especializa en la comercialización de bouquet a diferentes destinos en el exterior.

    La empresa tiene ya diez años. Sin embargo, su historia comenzó hace 20. “Junto a mi esposa nos asentamos en el lugar y nos dedicamos al negocio de producción de leche. Luego de un tiempo vendimos las vacas y nos dedicamos de lleno a las flores y la exportación de bouquets”, dice Viteri.

    El empresario tenía experiencia en el tema, pues fue apoderado de la exportadora ecuatoriana Hilsea, una de las floricultoras más grandes del mundo, desde 1987.

    Pacific Bouquet arrancó la producción con una hectárea y ahora cuenta con 5,7 hectáreas. La cantidad se ha mantenido pues la finca no tiene más espacio cultivable y el propietario ha decidido no expandir más el tamaño del sitio.

    En la finca se cultivan rosas spray, áster, craspedias, girasoles, gérberas, hypericum, etc. También, follaje como eucaliptos grises y verdes, ruscus, ciprés, entre otras plantas.

    La producción semanal promedio inicial fue de 30 000 tallos; hoy en día la cifra llega hasta 80 000 tallos (según de la temporada). Y el 80% se destina a la exportación a mercados como Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Sin embargo, también han tenido pedidos ocasionales para destinos como Dubai, en los Emirato sÁrabes Unidos, y Rusia.

    El valor agregado de esta empresa está en el producto que exporta: el 60% de las exportaciones corresponde a bouquets y el resto a sólidos (bonches de diferentes flores, principalmente spray e hipericum).

    Alejandro Martínez, presidente de Expoflores, indica que la tendencia de consumo en destinos de América del Norte y la UE está creciendo para los arreglos, principalmente de venta en supermercados como comercio en línea. “No les interesa llegar a casa y armar un arreglo, sino tenerlo hecho (…) En Ecuador hay pocas empresas que se dedican a esta actividad”, asegura el directivo.

    Las compañías que se dedican a esto, explica Martínez, tienen que concentrarse en la parte de valor agregado que incluye conocer colores de moda, tendencia, tipos de arreglos, papel para colocar,. etc.

    Esto lo conoce bien Viteri. El cuenta que un bouquet tiene al menos 10 tallos, incluyendo flores y follaje. “Este es un mercado en el que prima la moda. Si uno no está con las tendencia no avanza”.

    Otro aspecto en este mercado es el fuerte control de calidad. El empresario explica que entre el 5% y el 8% del producto que se cosecha es descartable, lo que implica un porcentaje mayor que en la exportación de otros productos.

    De este y demás procesos se encargan 45 personas en Pacific Bouquet. Al inicio solo tenía 25.

    En esta empresa no existe rotación de personal. La mayoría de las personas, que son de poblados en los alrededores de la finca, trabaja desde que inició.

    Los trabajadores reconocen que se trata de una línea especializada. El 20% que no se exporta directamente, se vende a otros exportadores o se destina al mercado local. En el primer caso está Diego Romero, gerente de Damagro Farms. Él compra flores para armado de bouquets a Pacific desde hace nueve años. Él destaca la calidad, precios competitivos y disponibilidad de la firma.

    Las trabajadoras de la finca organizan los bouquets en la zona de poscosecha. Cada uno de los arreglos florales contiene flores que destacan, así como follaje. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Las trabajadoras de la finca organizan los bouquets en la zona de poscosecha. Cada uno de los arreglos florales contiene flores que destacan, así como follaje. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • La flor colombiana será más competitiva que la ecuatoriana

    Con Colombia, Ecuador arrastra un déficit comercial constante, al menos en los últimos años. Este pasó de USD 1 065 millones en el 2012 a 1 313 millones en el 2013. Y entre enero y agosto de este año, el déficit ya se ubicó en cerca de 755 millones.

    La apreciación del dólar debería beneficiar al consumidor ecuatoriano al permitirle acceder a bienes más baratos. Un dólar más fuerte podría hacer que aumenten las importaciones del país vecino, que ya atrae a ecuatorianos por los bajos precios. Confites, productos de tocador, textiles, productos de maquillaje, son algunos de los artículos que más se compran de ese país.

    Pero para Ramiro Crespo, presidente de Analytica Securities, no se sabe si podremos aprovechar ese escenario.

    «El Gobierno está preocupado de la salida de divisas y hay restricciones a las importaciones, una política que podría incluso acentuarse el próximo año», comenta.

    Un rubro importante de importación es la energía eléctrica, cuyas compras sí se volverán más baratas. De enero a agosto de este año, el país importó USD 69 millones en este rubro de ese país.

    Por otro lado, Colombia es el principal competidor del país en la comercialización de flores, por lo que los exportadores ecuatorianos que se ubican en este segmento se podrían ver afectados ante una revitalización de la moneda estadounidense.