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  • Muñecos de fómix rescatan la cultura ecuatoriana

    Redacción Quito

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    Las tareas escolares de sus dos hijos hicieron que Ruth Cruz tenga interés en la creación y elaboración de figuras artesanales en fómix.

    La primera manualidad que realizó la emprendedora fue una tortuga gigante que tenía dibujadas en su interior las provincias del Ecuador para la tarea de su hijo.

    En ese momento nació la idea, hace ocho años. Ecua-Hands busca recordar las etnias ecuatorianas mediante figuras realizadas con fómix, espuma flex, encajes, collares, perlas, entre otros elementos decorativos.

    En un inicio Cruz, junto con su esposo, Iván Zambrano, crearon figuras de personajes animados. Luego vieron la necesidad de recordar las culturas y etnias ecuatorianas e iniciaron con la producción en serie de las artesanías.

    Cruz comenta que esta idea de negocio familiar inició con la necesidad de tener más ingresos para su hogar. “Mi esposo salió de su trabajo y teníamos que buscar la manera de tener recursos”.

    Entre los esposos se dividen las tareas para sacar adelante el negocio. El se dedica a la elaboración de la cabeza y el cuerpo de personajes, mientras que su esposa se encarga de los detalles de la vestimenta y el ensamblaje del producto artesanal.

    Dentro de este negocio familiar también colaboran sus hijos , que ahora tiene 18 años, ellos ayudan con el empaque del producto y la cinta tricolor final.

    Los esposos y sus hijos se demoran alrededor de una hora en la fabricación de cada muñeco.
    El emprendimiento ha recibido el apoyo del Ministerio de Industria y ConQuito.

    En la Cartera de Estado los emprendedores se encuentran registrados como artesanos hace unos cinco años. Esta institución les ha ayudado con la creación del nombre, el cambio de imagen corporativa, empaque, etiquetado, etc.

    Andrea Cisneros, coordinadora de feria y participación del Ministerio de Industrias, comenta que los creadores de Ecua-Hands han participado en unas seis ferias organizadas por esta entidad.“Es importante que estos productos se rescaten y haya un impulso para los micro empresarios”.

    Cruz considera que los extranjeros son los que más valoran este tipo de artes, “son nuestros principales compradores”.

    En la actualidad, Ecua-Hands vende alrededor de 250 figuras mensuales y tiene una facturación de USD 1000 en ese periodo.

    La emprendedora explica que pone una gran atención en los detalles. “El rostro de nuestros personajes está hecho para que sea amigable con el comprador. Tienen una cara alegre y tierna”.

    La base de las figuras es la madera. El logo va marcado con láser.

    Uno de sus proveedores es Dani Ayala, propietario de Versa Estudio Láser,. Esta empresa les dota 250 bases de madera mensuales, cajas de cartón y cortes computarizados de fómix. Para Ayala, este negocio ha presentado un gran crecimiento a lo largo de los años.

    Los emprendedores poseen alrededor de 30 personajes entre saraguros, cayambes, cucuruchos y otras figuras de la Costa, Sierra y Amazonía.
    Entre sus próximos proyectos está la fabricación de muñecos de montuvios, mama negra, etc.

    El taller de creación está ubicada al sur de la capital. Los emprendedores dedican todo el día a la fabricación de muñecos artesanales. Foto: Christian Tapia /  LÍDERES
    El taller de creación está ubicada al sur de la capital. Los emprendedores dedican todo el día a la fabricación de muñecos artesanales. Foto: Christian Tapia / LÍDERES
  • El mundo Disney avala este emprendimiento

    Redacción Quito

    Un negocio textil, que no tuvo éxito, se transformó en fábrica de adornos para fiestas infantiles. La perseverancia de David Peñafiel y Elizabeth Castillo les llevó a ser propietarios de Yeled Neshar, un negocio especializado en productos en fomix.

    Transcurría el 2005 y Castillo, diseñadora de modas, decidió incursionar en la confección de ropa para niños. Peñafiel, su esposo, apoyó la propuesta. Él en esa época trabajaba en una multinacional petrolera, en la Amazonía.

    Con ahorros y el dinero de las utilidades de Peñafiel invirtieron unos USD 150 000 para montar una planta textil, en la casa de Eduardo Castillo y Graciela Moncayo, padres de la diseñadora, ubicada en el sector de Monjas Orquídeas (en el oriente de Quito).

    Pero cuando ingresaron al mercado se toparon con un gran obstáculo: no podían competir con la ropa china que llegaba al país con precios reducidos.

    Ese hecho hizo que en el 2007 se replanteen su emprendimiento. Este matrimonio quiteño decidió apostar por la fabricación de peluches. Ya contaban con las máquinas de coser necesarias, solo hacía falta un rellenador de algodón para las figuras. Además de los peluches también fabricaban cojines de lactancia, que distribuían a la cadena Bebelandia.

    Un año después, por sugerencia de un amigo, comenzaron a elaborar adornos en fomix para fiestas infantiles.

    El mercado nacional exigía figuras de personajes de Disney, y así lo hicieron. En principio, con un proceso artesanal, dieron vida a Mickey Mouse, Minnie, Pluto, el Pato Donald, entre otros, con el suave polímero.

    Sus creaciones tuvieron gran aceptación en el mercado. Sin embargo, al no tener la licencia oficial de Disney, la compañía estadounidense de entretenimiento le solicitó que retire sus figuras y les impuso una multa.

    Por ello, buscaron ser licenciatarios. Cuando representantes de la empresa vinieron a Ecuador para un evento en un hotel de la ciudad se acercaron para averiguar cuál es el proceso para alcanzar los permisos.

    Luego de realizar los trámites, que incluían firmar compromisos, contratar un seguro y ajustar su producción a los estándares fijados por Disney, se aprobó la licencia. A ello se suma el pago de un valor fijado por la compañía. Todo el proceso tardó cerca de un año.

    Así, en el 2010, nació Yeled Neshar, que significa águila joven en hebreo; sus creencias cristianas motivaron a denominar así a su negocio.

    Ahora, este empresa cuenta con 20 trabajadores, la mayoría son mujeres. El año pasado la facturación fue de USD 276 480 y para este año prevén llegar a 310 000. Sus productos se comercializan en Supermaxi y Megamaxi y entre sus proyectos está exportar a Colombia, Perú y EE.UU. Además de las figuras de fomix también fabrican piñatas, libretas, entre otros.

    Jimmy Toral, propietario de la importadora y comercializadora Cellnel, asegura que los productos de Yeled Neshar tienen una buena rotación, debido a su buena calidad. Los más demandados son las figuras de Minnie, Mickey Mouse y Las Princesas; al mes Cellnel vende unos USD 1 000. En ello coincide Eduardo Palacios, dueño de la tienda Cumpleaños de Cuenca. «Los productos son muy demandados por los clientes».